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Bajtín, Mijail. “De la prehistoria de la palabra novelesca” [1940].

Teoría y estética de la
novela. Trad. de Helena S. Kriukova y Vicente Cazcarra. Madrid: Taurus, 1989.

En la prehistoria de la palabra novelesca se puede observar la acción de múltiples, y con frecuencia


muy heterogéneos, factores. Desde nuestro punto de vista, dos de entre ellos son los más
importantes: uno es la risa y el otro es el plurilingüismo. La risa ha organizado las formas más
antiguas de la representación del lenguaje, que no eran otra cosa, al principio, que la ridiculización
del lenguaje ajeno y de la palabra directa ajena. (420)

Una de las formas más antiguas y generalizadas de representación de la palabra directa ajena es la
parodia. ¿En qué consiste la especificidad de la forma paródica? (421)

[el género parodiado como objeto de la parodia es el héroe de esa parodia]

Todas estas parodias de géneros y estilos (…) forman parte del variado universo de las formas
verbales que ridiculizan la sombría palabra directa, independientemente de las variedades de sus
géneros. Ese universo es muy rico; mucho más rico de lo que, generalmente, se acostumbra a creer.
El carácter mismo y los medios de la ridiculización son muy variados; no se agotan en la
parodización y transformación en sentido estrecho. (421-422)

contraparte cómico-irónica (422)

Todo género directo, toda palabra directa -épica, trágica, lírica, filosófica- puede y debe convertirse
en objeto de representación, de “imitación” paródico-transformista.. Esa imitación aleja, de alguna
manera, la palabra del objeto; separa a ambos, demostrando que la respectiva palabra de un género
-épica o trágica- es unilateral, limitada, no agota el objeto; la parodización impone la revelación de
aquellos aspectos del objeto que no se encundran en el género y estilo respectivo. La creación
paródica introduce el permanente correctivo de la risa y de la crítica en la seriedad unilateral de la
elevada palabra directa; el correctivo de la realidad, que siempre es más rica, más sustancial y, lo
que es básico, tan contradictoria y plurilingüe que puede abarcar al género elevado y directo. (424)

En la grecia antigua, no se parodiaba a los héroes, sino su heroización trágica.

El género mismo, el estilo y el lenguaje, están puestos entre comillas burlescas-alegres, sobre el
trasfondo de la realidad contradictoria, que no cabe en los límites de estos. La palabra seria directa,
que se ha convertido en imagen cómica de la palabra, se revela con todas sus limitaciones e
imprefecciones; pero en ningún caso se devalúa. (424)

Los géneros paródicos no pertencen a aquellos géneros que parodian... (427)

...objetivo común: crear un correctivo cómico y crítico de todos los géneros directos existentes, de
todos los lenguajes, estilos y voces; obligar a ver, más allá de estos, ora realidad contradictoria, o
inaprensible para ellos. La irreverencia de las formas novelescas venía preparada por dicha risa. En
segundo lugar, a todas esas formas las unía un objeto común, que era siempre el lenguaje mismo en
sus funciones directas, y que se convertía en imagen del lenguaje, en imagen de la palabra directa.
En consecuencia, ese universo situado fuera de los géneros o entre los géneros, estaba interiormente
unido y representaba, incluso, una unidad específica. (427-8)

...toda palabra directa, especialmente la dominante, está reflejada, en cierta medida, como limitada,
característica, típica; como palabra que está envejeciendo, muriéndose, que ha alcanzado madurez
para ser sustituida y renovada. (428)
Las formas paródico-transformistas estaban preparando la novela en un dirección muy importante,
realmente decisiva. […] ...liberaban a la conciencia del dominio de la palabra directa; destruían la
severa reclusión de la conciencia de su palabra, en su lenguaje. Se creó esa distancia entre el
lenguaje y la realidad, que constituía la condición indispensable para la creación de las auténticas
formas realistas de la palabra.
Parodiando la palabra directa, el estilo directo; explorando sus fronteras, sus aspectos
cómicos; revelando su fisonomía típica, característica, la conciencia lingüística se situaba fuera de
tal palabra directa y de todos sus medios expresivos. (428)

Se crea la distancia entre el lenguaje y la realidad, del que ya hemos hablado. Tiene lugar la
transformación del lenguaje, de dogma absoluto -tal y como aparece dentro de los límites de la
reclusión y del monolingüismo estricto-, en hipótesis de trabajo para la comprensión y expresión de
la realidad.
Pero esa transformación, en todo su rigor y plenitud, sólo puede realizarse con una
determinada condición: la del fundamental plurilingüismo. Sólo el plurilingüismo libera por
completo la conciencia del poder de su propio lenguaje y del mito lingüístico. (429)

Al problema del plurilingüismo también va indisolublemente ligado el de la diversidad interior de la


lengua, es decir, el problema de la diferenciación y estratificación interior de toda lengua nacional.
(434)

...todos esos proceso de cambio y de innovación de la lengua nacional reflejados por la novela, no
tienen en ella un carácteri lingüístico abstracto: son inseparables de la lucha social e ideológica, de
los procesos de formación e innovación de la sociedad y del pueblo. (435)

En la época moderna, las funciones de la parodia son limitadas e insignificantes. La parodia se ha


marchitado; es ínfimo su lugar en la literatura moderna. Nosotros vivimos, escribimos y hablamos
en el mundo de un lenguaje libre y democratizado: la vieja, compleja y multigradual jerarquía de las
palabras, formas, imágenes, estilos, que impregnaba todo el sistema del lenguaje oficial y de la
conciencia lingüística, ha sido aniquilado por las revoluciones lingüísticas de la época del
Renacimiento. (437)

En realidad, en la palabra paródica convergen y en cierta manera se cruzan, dos estilos, dos
“lenguajes” (interlingüísticos): el lenguaje parodiado (…) y el que parodia -el lenguaje prosaico
vulgar, el familiar oral, el de los géneros realistas, el lenguaje literario “normal”, “sano”, tal y como
se lo imagina el autor de la parodia. Ese segundo lenguaje que parodia, en cuyo transfondo se
construye y se percibe la parodia, no entra él mismo en la parodia -si es una parodia en sentido
estricto-, pero está presente en ella de manera invisible. (441)

De esta manera se entrecruzaron en la parodia dos lenguaje, dos estilos, dos puntos de vista y dos
pensamientos lingüísticos; es decir, en esencia, dos tipos de habla. (442)

Todo híbrido estilístico intencionado está, en cierta medida, dialogizado. Esto significa que los
lenguajes que se entrecruzan en él, se relacionan entre sí como réplicas de un diálogo; es una
disputa entre lenguajes, entre estilos de lenguajes. Pero ese diálogo no es un diálogo temático ni
semántico-abstracto, es un diálogo entre puntos de vista concreto-lingüísticos, que no son
transferibles.
De esta manera, toda parodia es un híbrido intencionado dialogizado. En ella se iluminan
recíproca y activamente los lenguajes y estilos. (442)

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