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Seis cualidades de una buena familia

JOSUÉ 24:12-18

Introducción:

12Y envié delante de vosotros tábanos, los cuales los arrojaron de delante de vosotros, esto es, a los dos
reyes de los amorreos; no con tu espada, ni con tu arco.13Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y
las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis.

La familia es importante para Dios. Y Dios siempre ha querido usar la familia, por eso la instituyó en su
plan perfecto, antes que la Iglesia.

Sin embargo, la familia en nuestro país está en franco deterioro, lamentablemente la situación es
sumamente grave; hemos aprendido en la escuela que la familia es el núcleo de la sociedad, y si la
sociedad no está conformada por familias sólida, no está estable, la sociedad tiene problemas serios.

Hace cientos de años, el imperio romano, un imperio que gobernaba grandes territorios, se vino
abajo…y desapareció completamente. ¿Y por qué desapareció? Los historiadores dicen que una de las
causas fue la destrucción de la familia.

El problema de la familia, no solamente le incumbe al gobierno y a la sociedad venezolana en un


situación que afecta la iglesia Directamente.

¿Cuántos pueden decir que su familia está estable o es exitosa?

Miremos la actitud de Jesús en la cruz. Aún estando ahí tenía una actitud, una conducta, un compromiso
bien claro con respecto a su familia. Dice la Palabra en Juan 19:26-27, que Jesús vio a María le dijo
“Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre”.

Para Jesús la familia es importante, para el Reino de Dios la familia es importante, para los propósitos de
Dios la familia es importante. Tan importante es que en Efesio 5:22-25, se habla de los deberes del
esposo, de la esposa, pero el versículo 32 dice: “Grande es este misterio; más yo digo esto respecto de
Cristo y de la iglesia”; muchas veces este versículo no se entiende que significa que el modelo de la
familia no es la iglesia, sino todo lo contrario. El modelo y ejemplo para la iglesia es la familia, de la
vinculación de Cristo con su iglesia. ¿Cuántas familias reflejan en su vida a Cristo?

La Palabradice en 1 Timoteo 5:8: “El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia
casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo”, niega el evangelio de Jesucristo. Y Tito 1:16 dice que
algunas personas “profesan conocer a Dios, pero con sus acciones lo niegan”. Una pregunta importante:
¿su familia niega su fe?, o ¿su familia es un reflejo de Cristo? Si nuestra familia refleja a Cristo, démosle
la gloria a Dios. Dios.
Hay 6 cualidades de una familia que glorifica a Dios:

1. Compromiso con la vida familiar. (1 Cor 13:4-7)

Es muy difícil encontrar a una familia con dos o tres décadas de vida familiar que no hayan tenido
problemas, o una familia de un año de vida que no hayan tenido problemas. Muchas parejas, a los pocos
años de casados, se divorcian porque no son capaces de resistir a los problemas.

Toda familia desde que comienza hasta que se encuentre con el Señor, tendrá problemas,
enfermedades, problemas económicos, conflictos, problemas interpersonales…y paremos de contar. Y
todos, todos siempre tendremos problemas como individuos.

La diferencia entre una familia que fracasa y una que tiene éxito es el compromiso, eso hace que pueda
resistir. El compromiso significa esa responsabilidad, que se tiene de salir adelante con la familia tanto
en las buenas como en las malas. No son sólo palabras, se demuestra con hechos completos y
específicos;

cuando hay compromiso las metas de la familia son más importantes que las metas personales, que
todos los miembros de mi familia tengan éxito es más valioso que mi éxito personal. Ejemplo: si yo llego
a mi casa y les digo a mis hijos que no me moleste porque estoy cansado de trabajar todo el día para
lograr mi éxito…yo no puedo decir eso.

Debo sacrificarme por mis hijos, y aún cansado debo ayudarles, compartir, amarles, proveerles para sus
necesidades, no pensar solamente en lo mío, sino en el bien de toda la familia, porque tengo
compromiso con mi familia.

2. Aprecio de unos por otros. (1 Pedro 1:22)

El aprecio hay de demostrarlo, hay que decirlo, debemos decir a nuestra pareja que le amamos, a
nuestros hijos expresarles nuestro afecto.

Si hay algo que hace mucho daño es la falta de estimación personal, la falta de valoración. Una de las
debilidades más fuerte de la familia es el maltrato, muchas veces no hay comprensión, sino gritos.

¿Cuánto vale su esposo, su esposa? ¿Cuánto valen sus hijos? El valor de cada uno de ellos es tan grande,
que Cristo dio su vida por ellos. Y si Dios mismo fue capaz de dar la vida por mi, ¿cuánto valgo yo? Lo
que vale Dios. Yo no puedo maltratar a la persona que es imagen y semejanza de Dios.

Ahora bien, si mi esposa, esposo, mis hijos valen, ¿qué significa apreciar? En el mundo mercantil es
colocarle es precio, el valor que le corresponde; para Dios todos somos importante.

Nuestra esposa, nuestro esposo, nuestros hijos son un tesoro; la familia es una herencia, un regalo que
Dios nos ha dado. Pero con que frecuencia se nos olvida que lo que Dios nos ha dado es muy valioso.

3. Comunicación. (Col 3:12-17)


Hace algunos años atrás, la familia comía junta, se divertía junta, la sociedad de antes tenía tiempo para
compartir, para comunicarse; la sociedad moderna atente contra la comunicación, todo el tiempo está
evitando que nos comuniquemos, lo que tenemos es una malísima comunicación. Es importante
aprender a escuchar, a captar lo que la otra persona nos dice. De la misma manera, debemos aprender a
hablar.

Hay una gran diferencia en como se comunican los hombre, de cómo se comunican las mujeres. La Biblia
le dice en 1 Pedro 3:7 al hombre se recomienda que trate a su esposa sabiamente, eso significa que la
trate conforme al conocimiento, como esposos debemos aprender a conocer a nuestra esposa, conocer
a cada uno de mis hijos y eso pasa cuando;

a. Pasan tiempo junto. Es una tremenda necesidad en este tiempo. Todos los miembros de una familia
tienen necesidades, de conversar, de descansar, de jugar, afectivas y emocionales, es una larga lista de
necesidades que deben ser suplidas en la casa, de lo contrario la buscarán en otro lado. Si se cultiva el
pasar tiempo juntos, esto perdurará con los años y los hijos se lo enseñarán a sus hijos.

b. Pueden resolver los problemas. (Lucas 17:1-2)

Todas las familias tienen problemas. No olvidemos que los problemas siempre van a existir y algunos
conflictos; por muy maduro que podamos ser, siempre van aparecer. Con el tiempo las situaciones
cambian en una familia, no es lo mismo como somos recién casados, que al pasar 6 años, nacen los
hijos, en el trabajo también hay cambios, todo a nuestro alrededor cambia, los cambios producen crisis.
El punto es que los cambios y las crisis requieren ajustes, no debemos dejar ahí los problemas que sigan,
debemos enfrentarlos, para ello se requiere de sabiduría, de madurez, se requiere de Dios.

Al enfrentar los conflictos en la vida familiar con la sabiduría de Dios, somos modelos a nuestros hijos,
para que cuando tengan su matrimonio aprenderán a enfrentar sus conflictos; dejando a un lado los
modelos del mundo. Las dificultades que tenemos en el hogar son permitidos por Dios con un propósito,
y el esposo, la esposa los hijos, cada uno con sus debilidades y fortalezas, son instrumento de Dios para
fortalecer nuestra fe, carácter y para hacernos modelos para la gloria del Señor.

4. Cultivar la vida espiritual.(Josué 24:14-15)

Para desarrollar la familia debemos tener nuestra confianza en el carácter santo de Dios. Él es soberano,
a veces lo cantamos, lo danzamos, lo decimos de muchas maneras, pero no lo vivimos. Él quiso que
tuviésemos a esa esposa, ese esposo. En su soberanía perfecta, el éxito que tengamos con nuestra
familia se va a deber a la confianza que podamos tener en ese Dios que es perfecto, que es eterno, que
sabe hacer las cosas bien.

¿Cuál es el Dios que reina en tu familia? ¿Cuánto le conoces? ¿De qué tamaño es ese Dios?
Muchas veces las cosas no van bien porque no confiamos en ese Dios soberano, todopoderoso, sanador,
sustentador, restaurador, que hace milagros y que puede cambiar a su conyugue o a sus hijos; y además
puede hacer que la familia cumpla sus propósitos. Cuando ponemos nuestra confianza en Dios, cuando
lo colocamos en el lugar que le corresponde en el hogar pasan grandes cosas.

Temed

Servidle

Integridad

Verdad

1 Timoteo 3:1-13

5. Tomar decisiones. (Josué 24:14-15)

15Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron
vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra
habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

6. Practicar o poner en práctica nuestra fe. (Josué 24:16)

16Entonces el pueblo respondió y dijo: Nunca tal acontezca, que dejemos a Jehová para servir a otros
dioses;

Conclusión:

Recordemos su misericordia y su favor

Josué 24:17-18

17porque Jehová nuestro Dios es el que nos sacó a nosotros y a nuestros padres de la tierra de Egipto,
de la casa de servidumbre; el que ha hecho estas grandes señales, y nos ha guardado por todo el camino
por donde hemos andado, y en todos los pueblos por entre los cuales pasamos.

18Y Jehová arrojó de delante de nosotros a todos los pueblos, y al amorreo que habitaba en la tierra;
nosotros, pues, también serviremos a Jehová, porque él es nuestro Dios.

Dios tiene para nuestra familia una vida gloriosa, victoriosa, poderosa, una vida óptima. Si Cristo es el
Señor de su vida, está permitiendo que controle su vida y a su familia para gloria de su nombre. Como
creyentes, no seamos familias que negamos la fe al no proveer para nuestra casa. Ese proveer es hacer
todo lo necesario para que nuestra familia cumpla la voluntad de Dios; nuestra familia debe ser el más
hermoso testimonio de que Cristo reina en nuestra vida

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