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FACULTAD DE EDUCACIÓN
CURSO:
CRECIMIENTO Y APRENDIZAJE DEL ADOLESCENTE
TRABAJO:
EXPOSICIÓN
TEMA:
RELACIONES DE PARES Y
CONDUCTAS DE PRIVACION SOCIAL.
Enfocado en la adolescencia
DOCENTE MEDIADOR:
ESTUDIANTE:
Arias Martínez Grace Batista Quirós Randall
Junio, 2018
INTRODUCCION:
El presente trabajo tiene como objetivo conocer la importancia del desarrollo de las
desarrollo social, parte de una relación que ya trae de cuando es niño, es decir que el
y comunitario de desarrollo.
su vida como pre-adolecente y este va a depender del entorno que les rodea, la cultura
determinante en este momento de la historia de los cambios, son los que muestran la
impersonales.
social generadas por las desigualdades sociales tales como: la pobreza, todas
personas no tienen el estatus económico para salir adelante muchos tienen que dejar
sus estudios para ir a trabajar de obreros en campos a distintas zonas del país, otra
familias que provocan que las personas sean influenciadas en el narcotráfico para
Si bien es cierto que las relaciones sociales que se presentan a lo largo de nuestra
vida son significativas, durante la adolescencia, las relaciones adquieren primordial
importancia, como ejemplo se encuentran, las relaciones de amistad, las cuales
pueden ser un factor determinante para la realización de diversas actividades, incluida
las académicas.
Antecedentes
A partir del “boom” de la realización de trabajos sobre las relaciones entre pares, se
han establecido relación entre aceptación, amistad y ajustamiento (Bagwell et al, 1998;
Parker and Asher, 1987).
Problema de investigación
En la adolescencia, sobre todo en la secundaria y preparatoria se dan muchas
relaciones, tanto de amistad como de noviazgo por lo que se construyen y generan
relaciones entre los sexos, por lo que se considera que en esta etapa se pueden
generar cambios en el pensamiento y en la conducta de estudiantes para así fomentar
la perspectiva de género para promover las relaciones igualitarias entre los sexos.
Quiroga (2004) llama pubertad al momento de la vida en que los procesos biológicos
pre-puberales empiezan a tener efectos visibles en el cuerpo, permitiendo el desarrollo
de caracteres sexuales primarios y secundarios que darán lugar a aspectos físicos
llamativos que conformarán la apariencia femenina y masculina.
Como determinante social se destaca que el contexto socio histórico, cultural, así como
el lugar geográfico influirá directamente y determinarán la personalidad y los distintos
tipos de adolescencias.
La adolescencia es concebida también desde un punto de vista psicológico.
Autores como Garbarino, González & Faragó (2010) plantean por adolescencia, el
período en el cual el sujeto pasa de los objetos amorosos endogámicos a los
exogámicos y asume los cambios biológicos y psicológicos que conllevan la
adquisición de la capacidad de procrear. Es un momento en que el sujeto entra en
crisis con su propia historia, con las tradiciones y con los valores de los padres.
Susana Quiroga (2004) entiende por adolescencia al proceso de cambio y, por tal
razón, de transición. Tanto para el adolescente como para la familia, es el momento
de la vida en que se presentan más problemas nuevos y con menos tiempo para
resolverlos que en cualquier otro periodo anterior de su vida. Su apariencia adulta le
requiere que actúe como tal, cuando aún no tiene recursos psíquicos para hacerlo.
Viñar (2009) plantea que La adolescencia es mucho más que una etapa cronológica
de la vida y el desarrollo madurativo, es un trabajo de transformación o proceso de
expansión y crecimiento, de germinación y creatividad, que –como cualquier proceso
viviente- tiene logros y fracasos que nunca se distribuyeron en blanco y negro.
Podemos apreciar que en la actualidad la adolescencia está siendo cada vez más
tenida en cuenta, ya que es objeto de múltiples investigaciones, más precisamente en
el campo de la salud. Anteriormente se consideraba a este período como el pasaje de
la infancia a la adultez, teniendo una visión de la misma no como etapa en sí misma,
sino como algo que había que atravesar para llegar a ser adulto, este tipo de visión es
una concepción adulto centrista sobre este período.
Es que contar con buenos amigos, te permite recibir advertencia ante los peligros.
Además, te libra de los abusos de otros compañeros y te animan cuando pasas por
experiencias difíciles.
Ausubel (1952) formuló muy bien el significado del grupo de pares para el
adolescente cuando afirmó que la "desatelización" familiar del adolescente se produce
en una "resatelización" grupal. Lo cual no significa que el atractivo grupal sea la causa
de la emancipación familiar. Más bien, parece que ocurre lo contrario: el deterioro de
los vínculos familiares, como consecuencia de la búsqueda de una autonomía mayor
por parte del adolescente, dejaría a éste en un vacío que trata de colmar en el grupo
de los iguales. La autonomía lograda en el grupo de iguales favorecería la buena
relación familiar.
La "pandilla" suele abarcar alrededor de cinco miembros, sin sobrepasar los nueve.
Implica un compañerismo estrecho de todos los días; se puede considerar,
básicamente, como un grupo de diversión; exige una aceptación reciproca personal de
cada uno por los demás; es un grupo cerrado, no fácilmente accesible a los de fuera.
La "piña" es mayor que la pandilla y, en cierto modo, nace como agrupación de
pandillas, donde cada individuo pertenece a la vez a la pandilla y a la piña. Dunphy
encontró piñas desde 15 hasta 30 miembros cada una con una media en torno a 20.
Junto a las "pandillas" y las "piñas" podríamos citar, como un tercer tipo de grupo
las "bandas". En realidad, las "bandas" son "piñas" que tienen unas características
definidas: se trata de grupos unisexuales, aunque a veces, tienen otro grupo, de sexo
opuesto, asociado a ellos; ligados a una área geográfica determinada, defienden su
territorio contra la invasión de otras bandas; tienden a ser algo más amplios, en cuanto
al número de sus miembros, que las pandillas habituales, tienen una organización
interna mucho más definida que las pandillas; sus actividades son, con mucha
frecuencia, de carácter antisocial: vandalismo, robos y oposición a las instituciones
sociales.
Aplicando aquí la clasificación que hemos hecho de los grupos, diríamos que la
reproducción dominante del grupo de iguales entre los adolescentes es la que
responde a las características de una pandilla.
Entre las distintas funciones que tiene el grupo de iguales en la vida de nuestros
adolescentes subrayarían las funciones propias de la pandilla:
Pero hay otras funciones grupales que están más ligadas a otro tipo de grupos,
tales como piñas o grupos más amplios y más organizados:
Podemos concluir con Eckart Machwirth (1984) que los grupos de pares
desempeñan en la infancia y juventud una función protectora y compensadora además
de una importante función de socialización. En los adolescentes vascos, aparece
claramente subrayada la función protectora y compensadora, mientras que la función
de socialización es considerada por un porcentaje pequeño de adolescentes.
Este hecho está probablemente relacionado con la insatisfacción que afirman sentir
muchos adolescentes vascos en los grupos de pares. Dicha insatisfacción aparece
relacionada con la falta de asertividad que los obliga a ocupar en los grupos posiciones
periféricas.
Generalmente, en los grupos de pares los jóvenes suelen imponer sus propias
normas, criterios y reglas. Estas pueden ser muy diferentes a las de los adultos. Sin
embargo, esto no siempre es indicativo de rebeldía. Más bien, puede permitir que
exploren la justicia, la equidad y busquen la manera de resolver ellos mismos los
desacuerdos con sus compañeros.
Deben aceptar mayor tiempo que pasan adolescentes con pares, pero
compartir actividades con los adolescentes para reservar un espacio de
relación conjunto y conocer a sus amigos.
Generar diálogo sobre los grupos de iguales, y las cuestiones más
relevantes sobre la amistad.
Atentos a situaciones de exclusión o rechazo.
Incentivar la implicación en grupos y actividades de ocio y tiempo libre.
Mantenga abierta la comunicación desde los adultos con el adolescente.
Educación afectivo-sexual: Enfatizar la tolerancia, el respeto y la convivencia
y prestar especial atención a las actitudes relacionadas con la violencia de
género. Educar en la aceptación y el respeto a las diferentes orientaciones
sexuales e identidades de género.
Cuando los adolescentes inicien las primeras relaciones de pareja, se
recomienda que los padres se muestren receptivos a conocer a la pareja en
un contexto informal e incluso a conocer a su familia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los estilos de vida como modos de
vivir basados en la interacción entre las condiciones de vida y los patrones de conducta
individuales, determinados por factores socioculturales y características personales
(OMS, 1989). Autores como Mª José Rodrigo (2004) establecen una distinción de los
estilos de vida en función de las consecuencias que tienen para la salud de los
individuos.
Los estilos parentales afectivos y que se basan en un alto apoyo favorecen en los hijos
una confianza en sí mismos, una alta autoestima y una capacidad de control que
reducen la probabilidad de comportamientos de riesgo, porque les hace menos
vulnerables ante la presión grupal. En cambio, los factores de reprobación, castigo,
rechazo y presión hacia el logro hacen aumentar la adopción de conductas de riesgo
(Berjano y Pons, 1997). En otras palabras, la relación con las figuras de autoridad no
se puede basar únicamente en el control sino también en el apoyo.
“Proceso mediante el cual los individuos o grupos son total o parcialmente excluidos
de una participación plena en la sociedad en la que viven”
ruptura de los lazos sociales o familiares que son fuentes de CAPITAL SOCIAL y de
mecanismos de solidaridad comunitaria, marginación de la comunidad, alteración de
los comportamientos sociales e incapacidad de participar en las actividades sociales
(por ejemplo, las personas con escasos ingresos se ven obligadas a disminuir sus
relaciones sociales), deterioro de la salud, etc.
Los estudios realizados sobre este tema encuentran que los adolescentes con menor
capacidad para autorregular su vida social y emocional suelen tener dificultades en
todos los pasos a través de los cuales se interpretan y resuelven las situaciones
conflictivas.
Recomendaciones.
1.- Definir adecuadamente el conflicto, identificando todos sus componentes.
3.- Diseñar las posibles soluciones al conflicto y valorar cada una de ellas teniendo en
cuenta las consecuencias –positivas y negativas– que pueden tener para las distintas
personas implicadas en la situación.
4.- Elegir la solución que se considere mejor y elaborar un plan para llevarla a cabo.
Conclusión
una forma y adecuada con los demás partiendo de una formación social desde la
- Los niños con problemas de conducta como la agresividad suelen ser el punto
- En cuanto a niños con discapacidad debe existir una muy buena educación, de
otra manera serán producto de rechazo en los centros educativos y bien en los
de su persona.
https://eresmama.com/el-grupo-de-pares-en-la-adolescencia/
https://www.raco.cat/index.php/EstudiGral/article/viewFile/43434/56051
http://200.23.113.51/pdf/30366.pdf