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UNIVERSIDAD CASTRO CARAZO

FACULTAD DE EDUCACIÓN

CURSO:
CRECIMIENTO Y APRENDIZAJE DEL ADOLESCENTE

TRABAJO:
EXPOSICIÓN

TEMA:
RELACIONES DE PARES Y
CONDUCTAS DE PRIVACION SOCIAL.
Enfocado en la adolescencia

DOCENTE MEDIADOR:

Dra. Claudia Tenorio Chavarría

ESTUDIANTE:
Arias Martínez Grace Batista Quirós Randall

Bonilla Campos Ana Live Flores Rodríguez Francela

Morales Hernández Keiner Rodríguez Calderón Mónica

Vargas Sanabria Ruperto Villanueva Villalobos Ariela

Sede Pérez Zeledón

Junio, 2018
INTRODUCCION:

El presente trabajo tiene como objetivo conocer la importancia del desarrollo de las

relaciones pares en los primeros estadios o etapas del desarrollo de la persona

humana. Recordemos que cuando un adolecente va creciendo va creando su

desarrollo social, parte de una relación que ya trae de cuando es niño, es decir que el

adolescente va desarrollando su relación social de acuerdo al desenvolvimiento social

y comunitario de desarrollo.

El adolescente aprende a relacionarse con los demás en las primeras etapas de

su vida como pre-adolecente y este va a depender del entorno que les rodea, la cultura

como tal es un factor determinante en la relación social, recordemos que vivimos en

tiempos cambiantes en cuanto a la globalización y la tecnología. La familia es

determinante en este momento de la historia de los cambios, son los que muestran la

parte socializadora y común de la persona en cuanto a relaciones personales e

impersonales.

Por otra parte este proceso va acompañado de ciertas conductas de privación

social generadas por las desigualdades sociales tales como: la pobreza, todas

personas no tienen el estatus económico para salir adelante muchos tienen que dejar

sus estudios para ir a trabajar de obreros en campos a distintas zonas del país, otra

seria acompañada de este mismo concepto como lo es el desempleo de muchas

familias que provocan que las personas sean influenciadas en el narcotráfico para

buscar dinero fácil


Generalidades de la investigación

Si bien es cierto que las relaciones sociales que se presentan a lo largo de nuestra
vida son significativas, durante la adolescencia, las relaciones adquieren primordial
importancia, como ejemplo se encuentran, las relaciones de amistad, las cuales
pueden ser un factor determinante para la realización de diversas actividades, incluida
las académicas.

Antecedentes

A partir del “boom” de la realización de trabajos sobre las relaciones entre pares, se
han establecido relación entre aceptación, amistad y ajustamiento (Bagwell et al, 1998;
Parker and Asher, 1987).

En un trabajo realizado por Fuentes, Martínez y Hernández (2001), relacionado con la


amistad y la competencia en la adolescencia, se encontró que los amigos se
encuentran entre las personas más significativas en la adolescencia, ya que se
consideran con algo imprescindible y es con quien se pasa más tiempo y con quien se
comparten las actividades más placenteras.

Problema de investigación
En la adolescencia, sobre todo en la secundaria y preparatoria se dan muchas
relaciones, tanto de amistad como de noviazgo por lo que se construyen y generan
relaciones entre los sexos, por lo que se considera que en esta etapa se pueden
generar cambios en el pensamiento y en la conducta de estudiantes para así fomentar
la perspectiva de género para promover las relaciones igualitarias entre los sexos.

La escuela es un espacio de socialización importante para una parte significativa de


los y las jóvenes, sin embargo, se ha descuidado lo concerniente a la condición de ser
jóvenes de la población estudiantil, así como los significados que adquieren distintos
procesos que vivencian en particular como son las relaciones con el grupo de pares.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de Adolescencia?

Cuando se habla de adolescencia, generalmente se alude a la etapa que transcurre


entre la infancia y la adultez, la cual hay que transitar para de esta forma alcanzar la
madurez.

En cuanto al término “adolescencia”, el Diccionario de la Real Academia Española la


define como “la edad que sucede a la niñez y que transcurre desde la pubertad hasta
el completo desarrollo del organismo” (R.A.E., 2001). Etimológicamente la palabra
“adolescencia” proviene del latín “adolescere” el cual significa “ir creciendo” (Amorín,
2008).

Susana Quiroga (2004) plantea que la adolescencia es un fenómeno


multideterminado, la cual se ve atravesada por factores biológicos, psicológicos,
cronológicos, y sociales.

Entre los aspectos biológicos que conforman a la adolescencia se encuentra la


pubertad. La misma es definida y entendida por varios autores como parte y
desencadenante de la adolescencia.

Amorín (2008) propone que, etimológicamente el término pubertad remite a la


“aparición de vellos”, y la relaciona con fenómenos biológicos como la maduración
gonadal y los efectos en los caracteres sexuales primarios y secundarios, asimismo
plantea que ésta se encuentra dentro de la adolescencia temprana.

Quiroga (2004) llama pubertad al momento de la vida en que los procesos biológicos
pre-puberales empiezan a tener efectos visibles en el cuerpo, permitiendo el desarrollo
de caracteres sexuales primarios y secundarios que darán lugar a aspectos físicos
llamativos que conformarán la apariencia femenina y masculina.

Pasqualini, Llorens & Pasqualini (2010) postulan que la pubertad es la transformación


de niños en individuos sexualmente maduros, y capaces de reproducirse.

Como determinante social se destaca que el contexto socio histórico, cultural, así como
el lugar geográfico influirá directamente y determinarán la personalidad y los distintos
tipos de adolescencias.
La adolescencia es concebida también desde un punto de vista psicológico.

Autores como Garbarino, González & Faragó (2010) plantean por adolescencia, el
período en el cual el sujeto pasa de los objetos amorosos endogámicos a los
exogámicos y asume los cambios biológicos y psicológicos que conllevan la
adquisición de la capacidad de procrear. Es un momento en que el sujeto entra en
crisis con su propia historia, con las tradiciones y con los valores de los padres.

Susana Quiroga (2004) entiende por adolescencia al proceso de cambio y, por tal
razón, de transición. Tanto para el adolescente como para la familia, es el momento
de la vida en que se presentan más problemas nuevos y con menos tiempo para
resolverlos que en cualquier otro periodo anterior de su vida. Su apariencia adulta le
requiere que actúe como tal, cuando aún no tiene recursos psíquicos para hacerlo.

Viñar (2009) plantea que La adolescencia es mucho más que una etapa cronológica
de la vida y el desarrollo madurativo, es un trabajo de transformación o proceso de
expansión y crecimiento, de germinación y creatividad, que –como cualquier proceso
viviente- tiene logros y fracasos que nunca se distribuyeron en blanco y negro.

Podemos apreciar que en la actualidad la adolescencia está siendo cada vez más
tenida en cuenta, ya que es objeto de múltiples investigaciones, más precisamente en
el campo de la salud. Anteriormente se consideraba a este período como el pasaje de
la infancia a la adultez, teniendo una visión de la misma no como etapa en sí misma,
sino como algo que había que atravesar para llegar a ser adulto, este tipo de visión es
una concepción adulto centrista sobre este período.

En las definiciones antes vistas se puede apreciar las problemáticas y características


de la adolescencia como etapa atravesada por conflictos tanto consigo mismos, como
con su entorno, distinguido por las crisis características de este período que
desembocarán en angustia.
Relaciones entre Pares

Formar parte de un grupo de pares en la adolescencia, contribuye al correcto desarrollo


social en esta etapa de tu vida. En vista de que enfrentas grandes cambios, necesitas el
apoyo y la aceptación, no solo de tus padres, sino también de tus iguales. Por el contrario,
el aislamiento o sentirse rechazado por otros, se ha relacionado a diversos trastornos.
Estos pudieran terminar en serios problemas como deserción escolar, depresión,
delincuencia y abuso del alcohol.

¿Qué es el grupo de pares en la adolescencia?

El grupo de pares en la adolescencia es un grupo de amigos que, por lo general, son


similares en muchos aspectos. A menudo, estos son contemporáneos con los mismos
intereses, antecedentes, condición económica y cultura. Todo ello, en la mayoría de
los casos, sin la vigilancia constante de los adultos. Sin embargo, en muchas
ocasiones los grupos de pares traspasan las barreras o divisiones sociales, culturales,
raciales o religiosas.

Importancia del grupo de pares para el adolescente

En general, la literatura pone de relieve la correlación positiva existente entre la


eficacia general del adolescente en las relaciones interpersonales (la ausencia de
problemas de personalidad en el plano de las relaciones interpersonales) y su buena
integración grupal (Hartup, 1977). La interacción con pares parece ser esencial para
el desarrollo normal del niño y del adolescente.

La relación entre conductas antisociales y la participación en grupos de pares no es


tan evidente. Autores como Chandler (1973) relacionan la conducta antisocial con la
falta de capacidad para asumir la perspectiva del otro. Sin embargo, esta idea tendría
que ser muy matizada, a nuestro entender. La dificultad de ponerse en la perspectiva
del otro debería ser entendida, en el caso de los adolescentes antisociales, en un
contexto intergrupal. En la medida en que un adolescente entra a formar parte de un
grupo categorizado como delincuente se margina de los demás grupos y se hace
diferente de ellos, es cuando el adolescente antisocial no puede colocarse en la
perspectiva del otro.
En este proceso de marginación intervienen muchos factores, temperamentales y
ambientales, siendo uno de ellos probablemente la dificultad de ponerse en la
perspectiva de los demás. Puesto que la dificultad de "Role-taking" está ligada a la
dificultad en las relaciones interpersonales, la falta de integración grupal puede
favorecer, en algunos casos, un proceso de marginación social y facilitar la evolución
hacia un grupo antisocial.

Los grupos de pares aumentan su importancia durante la adolescencia, logrando


tener mucha más autoridad y poder en sí que sus propios padres. Esto se debe a que
la confianza que depositas en un igual, supera a la que le tienes a un familiar, aunque
sea muy cercano.

Es que contar con buenos amigos, te permite recibir advertencia ante los peligros.
Además, te libra de los abusos de otros compañeros y te animan cuando pasas por
experiencias difíciles.

La integración grupal del adolescente vasco

Ausubel (1952) formuló muy bien el significado del grupo de pares para el
adolescente cuando afirmó que la "desatelización" familiar del adolescente se produce
en una "resatelización" grupal. Lo cual no significa que el atractivo grupal sea la causa
de la emancipación familiar. Más bien, parece que ocurre lo contrario: el deterioro de
los vínculos familiares, como consecuencia de la búsqueda de una autonomía mayor
por parte del adolescente, dejaría a éste en un vacío que trata de colmar en el grupo
de los iguales. La autonomía lograda en el grupo de iguales favorecería la buena
relación familiar.

Dunphy (1963; 1972) distinguió dos formas básicas de organización grupal: la


"pandilla" y la "piña". Es una distinción clásica, a la que hacen referencia prácticamente
todos los autores posteriores.

La "pandilla" suele abarcar alrededor de cinco miembros, sin sobrepasar los nueve.
Implica un compañerismo estrecho de todos los días; se puede considerar,
básicamente, como un grupo de diversión; exige una aceptación reciproca personal de
cada uno por los demás; es un grupo cerrado, no fácilmente accesible a los de fuera.
La "piña" es mayor que la pandilla y, en cierto modo, nace como agrupación de
pandillas, donde cada individuo pertenece a la vez a la pandilla y a la piña. Dunphy
encontró piñas desde 15 hasta 30 miembros cada una con una media en torno a 20.

La piña se relaciona sobre todo con actividades formalmente organizadas, como


fiestas, deportes, actividades culturales, políticas o religiosas. Las piñas se reúnen más
esporádicamente, por lo general los fines de semana.

Junto a las "pandillas" y las "piñas" podríamos citar, como un tercer tipo de grupo
las "bandas". En realidad, las "bandas" son "piñas" que tienen unas características
definidas: se trata de grupos unisexuales, aunque a veces, tienen otro grupo, de sexo
opuesto, asociado a ellos; ligados a una área geográfica determinada, defienden su
territorio contra la invasión de otras bandas; tienden a ser algo más amplios, en cuanto
al número de sus miembros, que las pandillas habituales, tienen una organización
interna mucho más definida que las pandillas; sus actividades son, con mucha
frecuencia, de carácter antisocial: vandalismo, robos y oposición a las instituciones
sociales.

Para la mayoría de nuestros adolescentes, el grupo de pares tiene una doble


función: diversión y apoyo mutuo.

El grupo como lugar de aprendizaje de roles sociales y de reflexión y discusión no


ha tenido un desarrollo suficiente para nuestros adolescentes.

Aplicando aquí la clasificación que hemos hecho de los grupos, diríamos que la
reproducción dominante del grupo de iguales entre los adolescentes es la que
responde a las características de una pandilla.

Entre las distintas funciones que tiene el grupo de iguales en la vida de nuestros
adolescentes subrayarían las funciones propias de la pandilla:

 Función de apoyo, que facilita la emancipación de los adolescentes con


respecto a la familia.
 Función de estabilización emocional, en la medida en que el intercambio de
experiencias dentro del grupo facilita la comprensión y relativización de los
problemas.
 Función de integración social, en la medida en que la pertenencia al grupo de
amigos confiere al adolescente un status social.
 Función de provisión de autoestima y seguridad, en la medida en que el grupo
de iguales exige una aceptación mutua y protege a sus miembros de las
exigencias que provienen de los adultos.

Pero hay otras funciones grupales que están más ligadas a otro tipo de grupos,
tales como piñas o grupos más amplios y más organizados:

 Aprendizaje en la toma de decisiones.


 Aprendizaje en la asertividad o autoafirmación en el grupo.
 Aprendizaje en la capacidad de colocarse en la perspectiva del otro.
 Aprendizaje en el diálogo.
 Aprendizaje de nuevas conductas mediante la imitación de nuevos
modelos.

Todos estos aprendizajes se pueden realizar mejor en los grupos de discusión y en


los grupos de aprendizaje de roles sociales. Son grupos que pueden aproximarse más
a lo que hemos llamado "pifias": grupos de unas 20 personas, con actividades
formalmente organizadas donde se pueda hacer de manera sistemática el aprendizaje
de roles sociales. Serian grupos de confrontación, donde el intercambio de las
percepciones mutuas y el ensayo controlado de nuevas conductas permitirían a los
adolescentes definir mejor y reforzar su identidad personal y social. Muchos de los
problemas que surgen en el proceso de socialización de los adolescentes podrían ser
controlados y corregidos en esos grupos.

Podemos concluir con Eckart Machwirth (1984) que los grupos de pares
desempeñan en la infancia y juventud una función protectora y compensadora además
de una importante función de socialización. En los adolescentes vascos, aparece
claramente subrayada la función protectora y compensadora, mientras que la función
de socialización es considerada por un porcentaje pequeño de adolescentes.

Este hecho está probablemente relacionado con la insatisfacción que afirman sentir
muchos adolescentes vascos en los grupos de pares. Dicha insatisfacción aparece
relacionada con la falta de asertividad que los obliga a ocupar en los grupos posiciones
periféricas.

Esto nos permite avanzar tres hipótesis explicativas:

 Que los grupos de adolescentes vascos tienen una movilidad interna


bastante reducida, lo que significa que hay en ellos cierta tendencia a la
fijación del papel que juega cada uno en el grupo. Se trataría, pues, de grupos
con una estructura de poder bastante rígida.
 Que los responsables de la política juvenil y la sociedad adulta en general
no se preocupan de crear las condiciones objetivas que favorezcan la
constitución de grupos de adolescentes con una mayor flexibilidad y una
mayor movilidad interna (lugares de reunión; actividades grupales que
permitan la participación de los adolescentes en la sociedad; preparación
adecuada de monitores de tiempo libre capaces de dinamizar los grupos de
adolescentes). Las peticiones que hacen los mismos adolescentes en el
capítulo de "Ocio y tiempo libre" van justamente en esa línea.
 Que en la sociedad vasca el conflicto generacional impide o dificulta la
función socializadora de adolescentes. Porque esta función no se refiere
únicamente a la socialización dentro de los grupos (adquisición de
habilidades sociales que permitan una mejora de status dentro del grupo),
sino que favorece el acceso al mundo de los adultos. El grupo de pares
protege al adolescente del mundo de los adultos, pero también le prepara
para pasar al mundo de los adultos.

Ahora bien, el estudio sobre la juventud vasca confirma la expectativa de que en


los jóvenes vascos existe una mentalidad de ruptura con el mundo de los valores
de los mayores. Por lo general los jóvenes piensan que ellos confían más en las
personas mayores delo que éstas confían en ellos. Los jóvenes colocan el origen
del conflicto generacional en las personas mayores. Lo que significa establecer
entre las generaciones unas relaciones de poder, en las que los jóvenes tienen
que seguir confiando en las personas mayores a pesar de la desconfianza de
los mayores hacia los jóvenes, porque, en resumidas cuentas, el mundo está
dirigido por los mayores y los jóvenes tienen que someterse a las normas
establecidas por los mayores.

Influencia de los grupos de pares en los adolescentes

Generalmente, en los grupos de pares los jóvenes suelen imponer sus propias
normas, criterios y reglas. Estas pueden ser muy diferentes a las de los adultos. Sin
embargo, esto no siempre es indicativo de rebeldía. Más bien, puede permitir que
exploren la justicia, la equidad y busquen la manera de resolver ellos mismos los
desacuerdos con sus compañeros.

Igualmente, los jóvenes aprenden a ser observadores de los gustos, habilidades y


perspectivas de sus compañeros para lograr pertenecer a determinado grupo. Esta
habilidad, forma la base sobre la que se construirán las relaciones de pareja en el
futuro.

Recomendaciones para los padres

 Deben aceptar mayor tiempo que pasan adolescentes con pares, pero
compartir actividades con los adolescentes para reservar un espacio de
relación conjunto y conocer a sus amigos.
 Generar diálogo sobre los grupos de iguales, y las cuestiones más
relevantes sobre la amistad.
 Atentos a situaciones de exclusión o rechazo.
 Incentivar la implicación en grupos y actividades de ocio y tiempo libre.
 Mantenga abierta la comunicación desde los adultos con el adolescente.
 Educación afectivo-sexual: Enfatizar la tolerancia, el respeto y la convivencia
y prestar especial atención a las actitudes relacionadas con la violencia de
género. Educar en la aceptación y el respeto a las diferentes orientaciones
sexuales e identidades de género.
 Cuando los adolescentes inicien las primeras relaciones de pareja, se
recomienda que los padres se muestren receptivos a conocer a la pareja en
un contexto informal e incluso a conocer a su familia.

CONDUCTAS DE PRIVACION SOCIAL

Durante la adolescencia suelen adoptarse comportamientos de riesgo que acarrean


consecuencias negativas para la salud de los individuos, como el consumo de drogas.
Este consumo resulta especialmente importante en esta etapa vital, donde se
adquieren y consolidan los estilos de vida. Tradicionalmente, la adopción de las
conductas de riesgo, como el consumo de drogas, se encuentra influenciada por el
entorno social más cercano al individuo, la familia y el grupo de pares (Teoría del
Aprendizaje Social – Bandura, 1982).

¿Qué se entiende por conductas de riesgo en la adolescencia?

La adolescencia se caracteriza por cambios drásticos y rápidos en el desarrollo físico,


mental, emocional y social, que provocan ambivalencias y contradicciones en el
proceso de búsqueda del equilibrio individual y con la sociedad a la que el adolescente
desea incorporarse. La adolescencia es considerada una etapa decisiva en la
adquisición y consolidación de estilos de vida, ya que se asientan algunas tendencias
de comportamientos adquiridas en la infancia y se incorporan otras nuevas
provenientes de los distintos entornos de influencia.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los estilos de vida como modos de
vivir basados en la interacción entre las condiciones de vida y los patrones de conducta
individuales, determinados por factores socioculturales y características personales
(OMS, 1989). Autores como Mª José Rodrigo (2004) establecen una distinción de los
estilos de vida en función de las consecuencias que tienen para la salud de los
individuos.

 Los estilos de vida saludables son el conjunto de patrones conductuales o hábitos


que guardan una estrecha relación con la salud en un sentido amplio. Estos patrones
se relacionan con todo aquello que provee el bienestar y desarrollo del individuo a nivel
bio-psico-social.

 El estilo de vida de riesgo se entiende como el conjunto de patrones conductuales,


incluyendo tanto conductas activas como pasivas, que suponen una amenaza para el
bienestar físico y psíquico. Estos comportamientos acarrean consecuencias negativas
para la salud o comprometen seriamente aspectos del desarrollo del individuo (Teoría
del comportamiento problemático de Jessor, 5 1987). Normalmente, son
comportamientos que se alejan de las normas y legalidad de la sociedad.

La familia (un punto importante)

El sistema familiar juega un importante papel en la explicación de las conductas de


riesgo durante la adolescencia. En el seno de la familia, el individuo se socializa,
aprende y adquiere tanto creencias como actitudes e, interioriza los valores y normas
sociales (Becoña, 2000). Para analizar el papel de la familia hay que considerar el
concepto de familia desde su visión más amplia; es decir, estudiar no sólo su tipología,
sino también su historia, la historia de sus miembros y sus características internas.

Los estilos parentales afectivos y que se basan en un alto apoyo favorecen en los hijos
una confianza en sí mismos, una alta autoestima y una capacidad de control que
reducen la probabilidad de comportamientos de riesgo, porque les hace menos
vulnerables ante la presión grupal. En cambio, los factores de reprobación, castigo,
rechazo y presión hacia el logro hacen aumentar la adopción de conductas de riesgo
(Berjano y Pons, 1997). En otras palabras, la relación con las figuras de autoridad no
se puede basar únicamente en el control sino también en el apoyo.

“Proceso mediante el cual los individuos o grupos son total o parcialmente excluidos
de una participación plena en la sociedad en la que viven”

El concepto de “exclusión social” surgió en los años 70 en Francia (donde desde


hacía tiempo ya se venía utilizando el de “exclusión”), entendida como una ruptura de
los lazos sociales, algo que afectaba a la tradición francesa de integración nacional y
solidaridad social. Su creación se atribuye a René Lenoir, entonces Secretario de
Estado de Acción Social en el gobierno de Chirac, con su libro Les exclus: un Français
sur Dix, publicado en 1974, en el que se refería al 10% de la población francesa que
vivía al margen de la red de seguridad social pública basada en el empleo
(discapacitados, ancianos, niños que sufren abusos, toxicómanos, etc.)

En cualquier caso, lo común a todos los enfoques es que la exclusión social se


entiende como un concepto multidimensional, que afecta negativamente a los
diferentes aspectos del DESARROLLO HUMANO, no sólo a los materiales. Sus
dimensiones podríamos desglosarlas básicamente así:

A) La privación económica: ingresos insuficientes en relación con el contexto, empleo


inseguro, falta de titularidades TITULARIDADES AL ALIMENTO, TITULARIDADES

MEDIOAMBIENTALES] de acceso a los recursos.

b) La privación social y cultural:

ruptura de los lazos sociales o familiares que son fuentes de CAPITAL SOCIAL y de
mecanismos de solidaridad comunitaria, marginación de la comunidad, alteración de
los comportamientos sociales e incapacidad de participar en las actividades sociales
(por ejemplo, las personas con escasos ingresos se ven obligadas a disminuir sus
relaciones sociales), deterioro de la salud, etc.

c) La privación política: carencia de poder, incapacidad de participación en las


decisiones que afectan a sus vidas o participación política (en EE.UU. se ha
comprobado que disminuye conforme lo hace el estatus socioeconómico de las
familias).

Hay una existencia de perplejidad en la sociedad, que va acompañada de una mezcla


de incertidumbre y ansiedad consecuencia del descontento al que hacen los jóvenes
sobre el marco social al que pertenecen o forman parte de, que de igual manera se
describe como una sociedad que no da los herramientas necesarias para que los
mismos jóvenes con eficacia logren sus metas y estos los inducen inconscientemente
a ser partícipes de conductas riesgosas como la delincuencia, las drogas, la deserción
escolar, las pandillas, entre muchos otros.
Existen dos factores que influyen en educación de los jóvenes adolescentes:

 Uno de ellos es la pobreza que hace referencia a términos económicos o


necesidades básicas que contrariadas.
 El siguiente es el concepto de exclusión como parte de la violencia
estructural, incluyen aspectos políticos, de derecho, de género, y por último
de ciudadanía que forman un enlace entre las personas y los estados.
Se marca como importante el que todos los jóvenes tengan igual oportunidad para
el acceso a la educación y a una buena condición material.

Nivel de status Económico:


El estatus económico no tiene tanta influencia como se pensaba, es decir se
pensaba que era resultado de la pobreza o el estatus socioeconómicos bajos.
Es más habitual entre jóvenes que tienen menos oportunidades de educación
y trabajo y se sienten frustrados por sus circunstancias. Según los estudios
realizados indican que la delincuencia sucede en los ambos
niveles socioeconómicos, la diferencia radica que en la clase son menos los
adolescentes denunciados.

Explotación sexual de adolescentes.

La explotación sexual es todo tipo de actividad en que una persona usa el


cuerpo de un niño, niña o adolescente para sacar ventaja o provecho de carácter
sexual, basándose en una relación de poder.

Las actividades sexuales bien remuneradas, no solo se basan en relaciones


coitales, también incluyen cualquier otra forma de relación sexual o actividad erótica
en este caso puede darse acercamiento físico-sexual.

La pornografía infantil y adolescente: se toma en cuenta toda aquella


actividad en donde se produzca, distribuya o se divulgue por medio de importación,
exportación, venta o posesión aquel material que posea una imagen de algún menor
de edad realizando actividades sexuales explícitas ya sean reales o simuladas en las
que inclusive este represente sus partes genitales y que tengan fines sexuales o
eróticos.

Adicción a las drogas.

El alcoholismo se ve como una enfermedad o adicción cuyas causas pueden


ser individuales o propiamente sociales,” la OMS (1976) define el alcoholismo “un
estado psíquico y habitualmente también físico resultado del consumo de alcohol,
caracterizado por una conducta y otras respuestas que siempre incluyen compulsión
para ingerir alcohol de manera continuada o periódica, con objeto de experimentar
efectos psíquicos o para evitar las molestias producidas por su ausencia”.

Los estudios realizados sobre este tema encuentran que los adolescentes con menor
capacidad para autorregular su vida social y emocional suelen tener dificultades en
todos los pasos a través de los cuales se interpretan y resuelven las situaciones
conflictivas.

Ayudarlos a enseñarles modos sistemáticos para resolver de forma más


inteligente y justa sus tensiones y conflictos puede ser, por tanto, un procedimiento
muy eficaz, que conviene situar en todas las fases de dicho proceso:

Recomendaciones.
1.- Definir adecuadamente el conflicto, identificando todos sus componentes.

2.- Establecer cuáles son los objetivos y ordenarlos según su importancia

3.- Diseñar las posibles soluciones al conflicto y valorar cada una de ellas teniendo en
cuenta las consecuencias –positivas y negativas– que pueden tener para las distintas
personas implicadas en la situación.

4.- Elegir la solución que se considere mejor y elaborar un plan para llevarla a cabo.
Conclusión

En conclusión, podemos decir que todas las personas podemos relacionamos de

una forma y adecuada con los demás partiendo de una formación social desde la

infancia, la familia es un factor determinante en este proceso de formación integral y

de bien común en conclusión podemos mencionar que:

- Los pares juegan un papel indispensable en la formación de las personas, en los

primeros tres años de vida hay implicaciones reales en la aceptación de las

personas, lo cual se aprende en casa.

- Los niños con problemas de conducta como la agresividad suelen ser el punto

blanco para no aceptación entre los pares.

- En cuanto a niños con discapacidad debe existir una muy buena educación, de

otra manera serán producto de rechazo en los centros educativos y bien en los

medios sociales, serán propensos a observarse como personas distintas.

En teoría las relaciones interpersonales son importantes en el desarrollo de la

persona humana desde distintas dimensiones de la vida humanas para su bienestar

de su persona.

Además, en conclusión, las conductas de privación social son producto de las

desigualdades sociales y culturales de una nación, partiendo como principal punto la

sociedad y su entorno incluyendo la pobreza y el desempleo de una sociedad.


Bibliografía

https://eresmama.com/el-grupo-de-pares-en-la-adolescencia/

Villalba Morente, La influencia de la estructura familiar y el grupo de pares en la


adopción de conductas de riesgo en los adolescentes en España,
http://www.fes-sociologia.com/files/congress/11/papers/754.pdf

https://www.raco.cat/index.php/EstudiGral/article/viewFile/43434/56051

http://200.23.113.51/pdf/30366.pdf

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