CONTROL Y MANEJO DE LA CHIZA O MOJOJOY (COLEÓPTERA)
Desde hace varias décadas la entomología llegó a ocupar un importante espacio en las ciencias agrícolas, teniendo en cuenta la incidencia de ciertos insectos que atacan los cultivos. Uno de ellos, el escarabajo o cucarrón en su estado larval, conocido como chiza, gusano blanco o mojojoy. Es un coleóptero (Melolonhta melolontha) que puede estar presente en cualquier tipo de suelo y atacar las raíces de muchas especies sin discriminación y tubérculos como la papa, la yuca, etc.
LA DANZA DE LOS BILLONES
Desde la llegada de la revolución verde, la entomología se ha desviado hacia un fin específico, que es la identificación de las plagas, su clasificación y el control mediante insumos que tiendan a exterminarlo. Esta metodología ha sido objeto de enormes gastos en investigaciones y desarrollo de productos que hasta la presente no han surtido la eficacia esperada por varias razones. La primera de ellas, porque los insectos y aún los microorganismos cuentan con sus propios hábitos de vida y mecanismos de defensa, desarrollados, por el instinto de supervivencia, pues de no ser así ya no existirían. La segunda razón, porque también han generado una gran capacidad de resistencia a los insumos, de manera que la industria de agroquímicos produce tóxicos cada vez más potentes, que inicialmente muestran alguna eficacia, pero sin importar el impacto ambiental causado, terminan fortaleciendo las plagas y debilitando el medio ambiente y el bolsillo de los agricultores, además de incidir en la salud pública. ESTRATEGIAS EQUIVOCADAS La absoluta mayoría de los trabajos de investigación y tesis para el doctorado en Entomología, parten de la recolección de ejemplares para clasificarlos y buscar los medios que permitan reducir la población de insectos en los cultivos; es decir matarlos, que es la mayor satisfacción para el agricultor cuando ve el montón de bichos muertos. En lo que han atinado muy pocos, es en considerar las apreciaciones de la página anterior; todo ser vivo tiene hábitos y preferencias, luego si llegan a invadir un lugar, es porque algo que les gusta y les atrae se encuentra en abundancia. Y no es precisamente la especie cultivada, porque hemos manejado cultivos de papa y pastos sin esta plaga, como hemos detectado su presencia en cualquier suelo y cultivo mal llevado. Así mismo, al conocer sus hábitos, podemos manejarla para sacar cierto provecho de su punto débil como una fortaleza que económicamente es muy rentable (No como plato gastronómico). El conocimiento de estas estrategias puede ahorrar, además de molestias, muchos miles de millones de pesos a la agricultura. Todo radica en que se le brinde la seriedad que corresponde al presente planteamiento.
SI LE INTERESA CONOCER LAS CAUSAS DE LA
PRESENCIA DE LA CHIZA EN LOS SUELOS Y CONTRARRESTAR EL NIVEL DE DAÑOS A LOS CULTIVOS, CUENTE CON NUESTRA ASESORÍA