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Nombre: ​Catalina Salinas

1.Referencias del Barbieri T.(1993). “Sobre la categoría género. Una introducción teórico-metodológica”, ​Debate de la
documento ​ °18, 145-169.
sociología. N

2. Palabras clave Género-sexo- sistema- categoria

3. Eje del texto:


Barbieri realiza un estudio sobre el estado teórico-metodológico de la categoría de género, en este artículo se explica cómo
nace y se modifica la categoría de género, se señala como este se amplía y da lugar a que surja el sistema sexo género, el cual
para la autora, es el objeto de estudio más amplio, y que sirve para comprender la subordinación de la mujer y a la vez la
dominación masculina. El texto busca hacer un acercamiento al lector, a la categoría de género, siendo bastante descriptiva y
explicando de una manera bastante simple aunque con una mirada crítica a cómo a veces esta es abordada desde las distintas
disciplinas. 33

4.Resumen:
Desde el surgimiento de las corrientes feministas, y su afianzamiento a partir de los años sesenta, se introducen las críticas a
la subordinación de la mujer, donde se da cuenta, que en las disciplinas sociales y humanas del momento, no se hallaba la
información que diera cuenta de tal subordinación. Fue debido a esto, que las feministas desarrollaron su propia hipótesis, en
donde la subordinación que afecta a todas o casi todas las mujeres, es una cuestión de poder, caracterizado por ser un poder
múltiple y localizado en espacios sociales muy diferentes entre sí.

En consecuencia de lo anterior, se tomó una actitud de querer borrar todo lo planteado anteriormente y nació una propuesta
que llamaba a construir una teoría revolucionaria capaz de quebrar el orden existente desde nuestras experiencias cotidianas.
Pero ¿Cómo construir teóricamente una diferencia del orden de la naturaleza y objeto de estudio de las disciplinas biológicas
en un fenómeno social, objeto de estudio de las ciencias sociales y las humanidades?1. En lugar de pensar en construir la
teoría basándose solo en ideas, se propuso generar conocimientos sobre las condiciones de vida de las mujeres. En principio,
esta era una postura más empirista, que partía de reconocer las carencias de información y reflexión existentes.

Es desde entonces que surgen dos posturas entorno a la investigación sobre las mujeres, la primera presenta como principal
objeto de estudio a las mujeres, sus “condiciones de vida y de trabajo, la creación y la cultura producida por mujeres”2. El
segundo, introduce el análisis de la subordinación de la mujer en las diversas sociedades, con relación a la dominación
masculina, donde es la sociedad, la generadora de la subordinación de las mujeres. Ambas tienen en común el querer acotar el
objeto de estudio, pero con la diferencia que la primera pone “énfasis ​en la generación de conocimientos sobre las mujeres y
los determinantes de sus condiciones sociales, con un claro predominio del estudio de las relaciones mujer-varón y
mujer-mujer”​(Hartmann, 1980)3; mientras la segunda señala que hay que estudiar la sociedad o las sociedades concretas para
entender la subordinación de las mujeres, y que no se avanzará sólo estudiando a las mujeres, el objeto es más amplio.

Es intentando mejorar el objeto de estudio donde surge y se expande el concepto de género como categoría, y el género pasa
a ser “el sexo socialmente construido”4. Para dejar claro este punto Barbieri ​señala a la autora Rubin, el cual define al sexo
como “El conjunto de disposiciones por el que una sociedad transforma la sexualidad biológica en productos de la actividad
humana y en el que se satisfacen esas necesidades humanas transformadas”5.

Para demostrar que los análisis de género se intersectan con las categorías de sexo/sexualidad, raza, etnia, clase y cultura se
produce la idea de “los sistemas de género/sexo” que se definen como “conjuntos de prácticas, símbolos, representaciones,
normas y valores sociales que las sociedades elaboran a partir de la diferencia sexual anátomo-fisiológica y que dan sentido a
la satisfacción de los impulsos sexuales, a la reproducción de las especies humana y en general al relacionamiento entre las

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p.146
2
p.148
3
p.149
4
p.149
5
​Rubin, 1986
personas”6. Es por este motivo que para comprender y explicar el par subordinación femenina-dominación masculina se
utilizan los sistemas de sexo/género ya que son “el objeto de estudio más amplio”7. Esta fue la gran ruptura epistemológica de
la que se habla en la filosofía ​(Harding 1988; Fraser, 1989)​. Se trata del reconocimiento de una dimensión de la desigualdad
social hasta entonces no tratada, subsumida en la dimensión económica8. Pese a esto, la autora plantea que las teorías que
abordan la desigualdad por cuestiones de género en la literatura sigue siendo un conjunto de hipótesis que no pasan de proto
teorías y crítica principalmente la utilización del concepto de género como sustituto de sexo o mujer, sin que se tome en
consideración que la categoría de género tiene que ver con el comportamiento de hombre y mujeres como seres socialmente
sexuados.

De Barbieri destaca tres de las perspectivas en las teorías sobre el tratamiento del género. La primera es la denominada
“relaciones sociales del sexo” que privilegia la división social del trabajo como núcleo motor de la desigualdad. Una segunda
perspectiva considera los sistemas de género como sistemas de poder. La tercera línea tiene que ver con el control de la
reproducción: “El problema entonces en sociedades de dominación masculina es cómo, por qué, en qué condiciones, en qué
momentos, desde cuándo los varones se apropian de la capacidad reproductiva, de la sexualidad y de la fuerza de trabajo de
las mujeres”9.

Se intenta visualizar las determinaciones biológicas marcadas por la diferencia sexual en todo tipo de sociedades, pero junto
con otros entramados teóricos que permitan entender el estado de subordinación. Esto trajo consecuencias metodológicas en
las ciencias sociales al tratar de comprender la sociedad en dividida en géneros como por ejemplo pensar los sistemas de
género sexo con más de dos géneros, cuestionar la organización de la vida familiar y doméstica, identificar como el contexto
de las condiciones económicas y el contexto étnico-cultural afecta la relación entre los géneros, también señalar cómo el
sistema de dominación crea relaciones desiguales entre mujeres, criticar que el análisis a partir de la variable sexo no es
suficiente y por último señalar que en el ámbito social tanto en los espacios aparentemente neutros, como en los espacios
afuera de la normalidad existe una dominación. El género como conflicto queda entendido en el estudio de los sistemas de
parentesco, en la división social del trabajo, en el sistema de poder y en la subjetividad.

Ya por último se realiza otras apreciaciones respecto al ámbito social y de género. Primero señala como los dominados
tienen un campo de obediencia y por lo tanto también de resistencia, donde los espacio de subordinación son a la vez de
resistencia. Como segundo punto se considera al género como una forma de desigualdad social, donde los subordinados son
más explotados. La tercera apreciación es que se debe realizar una incorporación del concepto de “Patriarcado” ya que así es
posible pensar la dominación masculina históricamente y ver su evolución. En la cuarta apreciación se destaca que la
estructura y dinámica de los SSG es compleja y está en permanente tensión.

La autora concluye con la propuesta del género como una nueva línea teórico-metodológica para la investigación, ya que
aunque la variable de sexo es necesaria, no es suficiente. Los vacíos principales entonces han sido la elección de los objetos
de estudio, el privilegiar el estudio de las mujeres, sin atender la perspectiva masculina y de los varones, la carencia de
crítica con relación a las grandes teorías construidas en occidente y los privilegios de análisis centrados en las estructuras y
no tanto en los movimientos y acciones, también el no haber podido construir todavía un cuerpo teórico consistente. El punto
vital del uso de la categoría de género como categoría crítica de análisis es haber podido complejizar y presentar un conjunto
de relaciones teóricas y distintas opciones teórico-metodológicas

5. Problematización
- En mi apreciación este texto es bastante sencillo de entender, lo cual es ideal para un lector que no sepa mucho sobre la
categoría de género, aunque al querer abarcar tantos aspectos, en ocasiones, son tratados superficialmente, como es el caso
interrelación entre sexo y raza, el cual pudo ser abordada de una forma más adecuada.
- Por otro lado, las preguntas que me surge del texto es primero que si posterior a este trabajo ¿las teorías que abordan la
desigualdad por cuestiones de género en la literatura dejaron de ser un conjunto de hipótesis que no pasan de proto teorías? y
si no es así ¿qué es lo que le falta para que se conviertan en teorías como tales? ¿se tomaron las ideas planteada por la autora?
¿se implementaron metodológicamente?.

6
p.149-150
7
​p.150
8
p.150
9
p.154
6. Bibliografía y registros documentales (fuentes) de interés
-Fraser. N. (1989). “Unruly Practices: Power, Discourse, and Gender in Contemporary Social Theory”. ​University of
Minnesota Press​: NED.

-Harding. S (1988) “Is There a Feminist Method?”. Feminism and Methodology.” ​Indianapolis: Indiana University Press

-Hartmann. N (1980) “Un matrimonio malavenido: hacia una unión más progresiva entre marxismo y feminismo”. ​Zona
abierta​, N° 24, marzo-abril.

-Rubin. G (1986) “El tráfico de mujeres: Notas para una “economía política” del sexo”. Nueva antropología​, Vol.8 N°030,
95-145

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