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BIBLIOTECA DE AULA

FÍSICA

P ROY E C TO CO N S I D E R A D O
D E I N T E R É S C U LT U R A L Y E D U C AT I VO P O R L A
!
M A N U E L F I G U E ROA
RECUERDO GUZMÁN

FÍSICA
!
ÍNDICE

1 LA MATERIA 11

Propiedades ..................................................................... 13
Estension 13\ Peso 13\ Inercia 13\ Electricidad 14\
Comprensibilidad 14\ Dureza 14\ Solubilidad 14\
Homogeneidad 14
Estados de la materia ...................................................... 15
Fusión y solidificación 15\Vaporización 16\ Con-
densación 16\ Cristalización 16

2 MECÁNICA 17
Introducción ...................................................................... 19
Máquinas ........................................................................... 19
La palanca .......................................................................... 20
Palancas del primer, segundo y tercer género 21
La polea y el torno ........................................................... 25
El torno 25\ La polea 26
El plano inclinado ............................................................. 27
El tornillo 28
Los polipastos .................................................................... 29
Dinámica ............................................................................. 30
Las leyes de Newton ........................................................ 30
Primera ley de Newton 30\ Segunda ley de Newton
30\ Tercera ley de Newton 32
Fuerza y trabajo ................................................................. 34
Mecánica de los líquidos .......................................... 35
Presiones ejercidas por los líquidos ........................... 36
Presión en el seno de un líquido 36\ Presión y fuer-
za sobre el fondo 38\ Presión ejercida sobre las
paredes 38\ Vasos comunicantes 40\ Principio de
Pascal 41\ Principio de Arquímedes 43\ Equilibrio
de un cuerpo flotante 45
8 FÍSICA

3 SONIDO 47

Introducción ................................................................... 49
El medio transmisor ..................................................... 49
Ondas en una cuerda ................................................... 50
Ondas estacionarias 52\ Ondas longitudinales 55\
Cualidades del sonido 56

4 CALOR 59
Qué es el calor ................................................................ 61
El nuevo punto de vista .............................................. 63
Un descubrimiento histórico .................................. 65
Fuentes de energía térmica ....................................... 66
Calor contenido de la energía mecánica 66\Calor
contenido de la energía química 67\ Calor conteni-
do de la energía eléctrica 68\ Calor contenido de la
energía nuclear 68\ Calor contenido de la energía
solar 69
Termómetros ..................................................................... 70

5 ENERGÍA 73

Concepto ........................................................................... 75
Energía potencial .......................................................... 76
Objetos en movimiento .............................................. 77
Otras formas de energía ............................................. 78
Medición de la energía ............................................... 82
Fórmulas de la energía cinética y
potencial .......................................................................... 83
La conservación de la energía ................................. 86
Potencia: el vatio .......................................................... 87
Medición de la energía eléctrica ............................. 88
¿Qué ocurre con la energía? .................................... 90
Modificación de la energía ....................................... 91
Las máquinas ................................................................ 93
ÍNDICE 9

Máquinas térmicas ..................................................... 95


La energía atómica ....................................................... 98
La energía solar ............................................................. 99

6 LA LUZ Y LAS LENTES 103

La luz. Conceptos ........................................................ 105


Incidencia de las lentes en los
rayos de luz .................................................................... 106
La formación de imagen ............................................ 108
La cámara de lentes ..................................................... 110
Lentes (gafas) ................................................................. 111
Los cristales de aumento ........................................... 112
Los microscopios .......................................................... 113
Lentes telescópicas ....................................................... 116
Ampliación a través de las lentes ............................ 118
El espectro ....................................................................... 122
7 ELECTRICIDAD 125
Electricidad por frotamiento ..................................... 127
Fuerzas eléctricas ....................................................... 128
Péndulo eléctrico .......................................................... 129
El electroscopio ............................................................. 131
Carácter discreto de la electricidad ........................ 132
Conductores y aislantes ............................................. 133
Electrización por inducción ...................................... 134

8 CORRIENTE ELÉCTRICA 137

Introducción ................................................................... 139


Generadores de corriente eléctrica ........................ 141
Diferentes clases de corriente eléctrica .................. 142
Conductores y aislantes .............................................. 144
Efectos de la corriente eléctrica ................................ 146
10 FÍSICA

Calor producido por la corriente


eléctrica: efecto Joule ................................................... 147
Aplicaciones térmicas y luminosas de la
corriente eléctrica ........................................................ 149

9 ELECTROSTÁTICA 153
Factores de que depende la fuerza
electrostática .................................................................. 155
Ley de Coulomb ........................................................... 155

10 MAGNETISMO 157
Fenómenos magnéticos. Imanes ............................ 159
Campo magnético. Polos magnéticos .................. 160
Espectro magnético .................................................... 162
Acciones mutuas entre polos magnéticos .......... 163
Constitución de los imanes. Imposibilidad de
separar los polos ......................................................... 164
Efecto magnético de una corriente eléctrica.
Experiencia de Oersted .............................................. 166
Magnetismo terrestre ................................................. 168
Declinación e Inclinación magnéticas ................. 169
Brújulas ........................................................................... 170
Solenoides ...................................................................... 171
Electroimanes ................................................................ 171
Efecto fotoeléctrico ..................................................... 172
La célula fotoelectrica 174\ Idea de la televisión y
del cine sonoro 175

11 NATURALEZA DE LA LUZ 179

Teorías de Newton, Huyghens, Fresnel,


Maxwell, Einstein y De Broglie ............................... 181
El microscopio electrónico ........................................ 185
Bibliografía .................................................................... 191
1
LA MATERIA
LA MATERIA 13

Propiedades

Para comprender lo que es la materia, explicaremos de


manera general algunas de sus propiedades más impor-
tantes.

Extensión
Todos los cuerpos tienen volumen, es decir, ocupan
una determinada porción del espacio que no puede ser
ocupada, al mismo tiempo, por otro cuerpo. Se dice que
la materia es impenetrable. Al menos es así en el mundo
macroscópico, ya que en el interior del núcleo atómico las
propiedades son, por lo menos, "extrañas".

Peso
El planeta Tierra, sobre el que vivimos y que ha sido la
fuente de nuestra noción de materia, atrae a todos los
cuerpos, ejerciendo sobre ellos una fuerza, la gravedad,
que llamamos peso y que consideramos aplicada en el
centro del equilibrio o gravedad del cuerpo en cuestión.
El peso de un cuerpo depende de su posición respecto al
centro de la Tierra; cuanto más alejado se encuentre,
menor será el peso.

Inercia
Es la tendencia que tienen los cuerpos a mantenerse,
por sí mismos, en un estado de reposo o movimiento.
14 FÍSICA

Elasticidad
Es la tendencia que tienen los cuerpos a recuperar su
forma si se les deforma sin sobrepasar ciertos límites.

Compresibilidad
Es la propiedad que tienen los cuerpos de disminuir
de volumen bajo la acción de una presión. Los líquidos
son muy poco compresibles, por lo que presiones muy
grandes apenas afectan su volumen. Con los gases suce-
de lo contrario.

Dureza
Es la propiedad que tienen los sólidos de poder rayar
otros cuerpos. El diamante es una de las sustancias más
duras que existen.

Solubilidad
Muchos cuerpos tienen la propiedad de poderse disol-
ver en agua o en otras sustancias. Los primeros se deno-
minan solutos y los segundos, disolventes. Se puede com-
parar la solubilidad de una sustancia en un determinado
disolvente, por la cantidad de ella que puede disolverse
en una específica cantidad del mismo, por ejemplo en 100
g. Se dice que una sustancia está saturada si al añadir más
soluto, éste no se disuelve.

Homogeneidad
Se dice que un cuerpo es homogéneo cuando tiene las
mismas propiedades en todos sus puntos. Por ejemplo,
un cuerpo como el granito, compuesto por feldespato,
LA MATERIA 15

mica y cuarzo, no es homogéneo, ya que no tiene la


misma dureza en todos sus puntos. El agua, la sal, el hie-
rro son homogéneos.
Todas estas propiedades y otras más sirven para dife-
renciar las sustancias y los cuerpos entre sí. Algunas son
características y otras dependen de su cantidad, como el
peso o el volumen.

Estados de la materia
La materia se encuentra en varios estados distintos: el
sólido, el líquido y el gaseoso. Últimamente se dice que el
plasma es el cuarto estado de la materia.
Tomemos el agua. A temperatura mayor de cero gra-
dos se encuentra en su estado 'natural', es decir, líquido.
Si baja la temperatura, se forma el hielo y si se pasa de 100
grados centígrados, se obtiene el vapor de agua. Se dice
entonces que el agua ha cambiado de estado. Veamos
ahora los principales cambios de estado.

Fusión y solidificación
El paso del estado sólido al líquido se llama fusión. La
temperatura a la que un determinado sólido se funde se
denomina temperatura de fusión y es característica de
éste. Recordemos que el hielo se funde a los cero grados,
el alcohol a los -l30 0, el oro a los 10610, el hierro a los 15400
y el wolframio a los 3000 0 . En general los cuerpos aumen-
tan de volumen al fundirse. Una excepción es el hielo,
que al fundirse disminuye de volumen, al tiempo que
16 FÍSICA

aumenta la densidad; el hielo es menos denso que el agua


y por eso flota. La solidificación es el proceso inverso a la
fusión.

Vaporización
La vaporización es el paso del estado líquido al gaseo-
so. Puede tener lugar por evaporación, a temperatura
ambiente, o por ebullición, cuando, de forma rápida, el
líquido se vaporiza en toda su masa. La evaporación
aumenta con la temperatura ambiente, que absorbe calor
y se ve favorecida por el contacto del aire sobre la super-
ficie del líquido.

Condensación
Es el paso de gas a líquido, y de este cambio podría-
mos dar muchos ejemplos: el vapor de agua que lleva
nuestro aliento se condensa sobre un cristal frío y lo
empaña; el amoníaco (que es un gas a temperatura
ambiente) se condensa bajo presión y obtenemos el amo-
níaco líquido. Igual sucede con el hidrógeno o el oxígeno
líquidos, dos de los combustibles utilizados en las naves
espaciales.

Sublimación y cristalización
El paso directo de sólido a gas se llama sublimación,
como el caso del iodo, la naftalina o el alcanfor. Y el inver-
so es la cristalización.
2
MECÁNICA
!
MECÁNICA 19

Introducción

En esta disciplina se estudia el concepto de fuerza y su


relación con la materia y el movimiento desde diversos
puntos de vista. Así, la estática estudia las leyes de com-
posición de las fuerzas y las condiciones de equilibrio de
los cuerpos. La cinemática estudia el movimiento de los
cuerpos, independientemente de las causas (fuerzas) que
lo producen y de la materia de que están formados. Final-
mente, en la dinámica se estudia el movimiento en depen-
dencia de las fuerzas que lo originan. Veamos dos aspec-
tos importantes de la mecánica de los cuerpos sólidos, a
saber, el concepto de máquina y el estudio de la dinámica
de los cuerpos en movimiento.

Máquinas
Una máquina es un artefacto empleado para multipli-
car o reducir la fuerza o la velocidad de un móvil. En las
máquinas operan dos tipos de fuerzas: la resistencia, que
es la que se quiere equilibrar, vencer o multiplicar, y la
fuerza motriz que se emplea para actuar sobre la resis-
tencia. Las máquinas pueden ser simples o compuestas. Las
simples son la palanca y la polea (el torno) y el plano incli-
20 FÍSICA

nado con sus variantes del tornillo y la cuña (o el hacha,


etc.). Las compuestas son combinaciones de éstas tres.

La palanca

Una palanca es una barra rígida que gira alrededor de


un punto fijo o pivote llamado fulcro o punto de apoyo. Ese
giro está producido por dos fuerzas, la resistencia y la
fuerza motriz. La distancia de la fuerza al fulcro es el
brazo. Si R es la resistencia, F la fuerza motriz y A el ful-
cro, entonces la condición de equilibrio se expresa por la
siguiente ecuación:

F.d - R.D = 0
c
d ∆ D

R.d- F.D =0
esfuerzo
o presión

resistencia
Figura 1. Palanca de primer género

donde d es la distancia de R a A y D la distancia


de F a A.
MECÁNICA 21

Sólo hay tres tipos de palanca, según las distintas posi-


ciones que ocupa el punto de aplicación de la fuerza
motriz respecto del fulcro. Veamos cuáles son y algunas
de sus aplicaciones.

Palancas de primer género


Las tijeras corrientes y las balanzas son casos particu-
lares (fig 2).

Figura 2.

Balanza Tijeras

El célebre sabio de la Antigüedad, Arquímedes, dijo:


"Dadme una palanca suficientemente grande y seré capaz
de mover el mundo", ya que mientras mayor sea el brazo
de la fuerza motriz, mayor será la resistencia que pueda
vencer. Según este principio se puede mover, tan sólo con
la fuerza de los brazos, cualquier peso, digamos una pie-
dra enorme, con tal de poseer una palanca suficiente-
mente grande (fig.3).
En lenguaje más o menos coloquial, la explicación es la
siguiente: Para mover un objeto hay que realizar una cier-
ta cantidad de trabajo. Como veremos más adelante, éste
22 FÍSICA

siempre es igual al producto de la fuerza que se aplica por


la distancia que recorre esa fuerza. Si queremos mover
100 kilogramos con una fuerza de un kilogramo, tenemos
que poner una viga con un brazo de 10 metros, si la carga
está a un metro del soporte de apoyo.

Figura 3

Palancas del segundo género


La figura 4 nos ilustra este caso, que se da cuando el
punto de aplicación de la resistencia se encuentra entre el
fulcro y el de aplicación de la fuerza motriz.
Ejemplos de este tipo de palancas son la carretilla y el
cascanueces.
De esta forma, se puede levantar un peso importante
y trasladarlo con relativa facilidad, un ejemplo de este
tipo de palanca podría ser una carretilla (Fig. 5).
MECÁNICA 23

Figura 4.

Palancas del tercer género


Son aquellas en las que el punto de aplicación de la
fuerza motriz está entre el fulcro y el punto de aplicación
de la resistencia (fig. 6).
El ejemplo más conocido es el de la pala (fig. 7).

esfuerzo

Figura 5.

resistencia
esfuerzo

n esfuerzo
resistencia cro
ful
fulcromn Figura 6.
24 FÍSICA

Figura 6

Figura 7
esfuerzo

fulcron
resistencia
MECÁNICA 25

La polea y el torno

El torno
Se trata de un cilindro que puede girar alrededor de
un eje, movido en sentido opuesto por dos fuerzas llama-
das fuerza motriz y resistencia, que actúan en planos para-
lelos sobre extremos de dos cuerdas enrolladas en sentido
contrario sobre este cilindro. La cuerda de la fuerza
motriz va enrollada sobre una rueda cuyo centro está en
el eje del cilindro. La condición de equilibrio es la siguien-
te:
F.d - R.D = 0
5 Kg

25 cm

5 cm

Figura 9
26 FÍSICA

donde d es el radio de la rueda y D es el del cilindro (fig.


l0a).
Recordemos que un cabrestante es un torno con eje
vertical. Existen múltiples aplicaciones del torno, como se
ve por ejemplo en la figura l0b.

Ls
Le

Figura 10a F Figura 10b

La polea
La polea es un disco de llanta acanalada, llamada gar-
ganta, por la que pasa una cuerda; el disco gira alrededor
de un eje que pasa por el centro. Hay dos tipos de polea:
la fija y la móvil.
La polea fija tiene su eje siempre a la misma altura y
las fuerzas F y R actúan en los extremos de la cuerda. La
condición de equilibrio es:
F-R = 0
Es de notar que una polea fija sin rozamiento puede
modificar la dirección de una fuerza sin cambiar la inten-
sidad (véase fig. 11).
MECÁNICA 27

La polea móvil tiene la cuerda fija por uno de los extre-


mos, abraza la parte inferior del disco y está tensa por
efecto de la fuerza motriz que obra hacia arriba. La con-
dición de equilibrio es:
2F-R = 0
(A) polea fija (b) polea móvil

F F

R F Figura 11 R

El plano inclinado

Se llama así a un plano liso, resistente, que forma un


cierto ángulo con la dirección de la fuerza, si esta fuerza
es el peso de un cuerpo. El plano se dice inclinado sobre
la horizontal (fig. 12).
La fuerza P se descompone en dos fuerzas: una igual
a P. sen ∝, y otra, perpendicular al plano AC, igual a P .
cos ∝. La fuerza motriz F se opone a la componente de la
fuerza paralela al plano. La condición de equilibrio es:
F. sen ∝ - P = 0
28 FÍSICA

C
Figura 12
F

P cos ∝

P P sen ∝

A )∝
B

El tornillo
Es una máquina en cuya estructura intervienen las
mismas fuerzas que en el plano inclinado. Es otra versión
de éste.
Para ver cómo funciona, se supone un triángulo rec-
tángulo que gira alrededor de un cilindro, de manera que
uno de los catetos AB se apoya constantemente sobre una
generatriz; la hipotenusa AC describe entonces una héli-
ce. El segmento de generatriz comprendido entre los 2
puntos en que corta esta curva se llama paso de la hélice.
La condición de equilibrio es:
2. π. r. F- R. h = 0
MECÁNICA 29

P F
A
Figura 13

B C

Los polipastos

Se trata de dos mecanismos consistentes de poleas con


diferentes cadenas que pueden levantar fácilmente pesos
impresionantes. Veamos en la figura
14 dos grupos de poleas con distinto
eje cada uno. Su condición de equili-
brio nos dice que todos los ramales de
la cuerda están igualmente tensos y,
por tanto, el peso está repartido de
modo uniforme entre ellos. La tensión
en una cuerda es igual a F/2n donde n
es el número de ramales. Por eso la
condición de equilibrio es:
R - 2nF = 0
P F
Figura 14 Polipasto.
30 FÍSICA

Dinámica

Las leyes de Newton


Isaac Newton, el célebre físico y matemático inglés
nacido en el año 1642 (año en que murió Galileo) estudió
y estableció por primera vez claramente las leyes de la
fuerza y del movimiento, basándose en las ideas y el tra-
bajo experimental de su no menos célebre predecesor,
Galileo. Estos principios del movimiento reciben el nom-
bre de Leyes de Newton.

Primera ley de Newton


Todo cuerpo tiende a permanecer en su estado de
reposo o movimiento uniforme y rectilíneo si sobre él no
actúa ninguna fuerza. Es el también denominado principio
de inercia. Esto quiere decir que si un cuerpo se mueve
uniforme y rectilíneamente, mantendrá este movimiento
eternamente, a menos que algo lo detenga.

Segunda ley de Newton


Si sobre un cuerpo actúa una fuerza, se produce un
cambio en el movimiento, proporcional a la intensidad de
la fuerza y en la misma dirección de ésta.
MECÁNICA 31

Aquí conviene hacer una aclaración en cuanto a la


diferencia entre velocidad y aceleración. La primera
corresponde a intensidad y dirección y la segunda sólo
tiene intensidad. Así, la velocidad es una magnitud orien-
tada, es decir, un vector, al igual que la aceleración.
En términos matemáticos, esta ley se expresa así:

F = ma

donde F es la fuerza, m la masa del cuerpo y a la acelera-


ción que adquiere el cuerpo impulsado por la fuerza F.
Así, la aceleración a es directamente proporcional a la
fuerza F e inversamente proporcional a la masa. Éste es el
principio fundamental de la dinámica.
Por su parte, la masa se expresa así en el sistema de
Newton: m = F/a. De aquí se deduce que la masa es cons-
tante, independientemente de su estado de reposo o
movimiento. Pero desde que Einstein enunció su teoría de
la relatividad, sabemos que la masa de un cuerpo varía con
su velocidad, aunque esta variación es inapreciable en el
rango de velocidades ordinarias. No obstante, existen
partículas que aunque tienen masa mientras están en
movimiento, no la tienen cuando se detienen. Es decir,
que para tener masa deben mantenerse en movimiento.
La unidad de fuerza en el Sistema Internacional es el
newton (N): la fuerza que, aplicada a una masa de un kilo-
gramo, le produce una aceleración de un metro por
segundo. En el sistema cgs, la dina es la unidad: la fuerza
que imprime a una masa de un gramo una aceleración de
32 FÍSICA

un centímetro por segundo. Entre ambas unidades existe


la siguiente relación:
1 N =100 000 dinas

Tercera ley de Newton


Cuando un cuerpo ejerce una fuerza (acción) sobre
otro, éste ejerce a su vez sobre el primero (reacción) una
fuerza de igual intensidad y en sentido contrario. Esta
recibe el nombre de ley de acción y reacción.
En otras pálabras, la acción y la reacción son iguales y
de sentidos opuestos. Si no fuera por este fenómeno, no
podríamos caminar sobre la tierra, pues la reacción del
suelo a la fuerza de nuestro peso es lo que impide que nos
hundamos. En el agua, como es bien sabido, ese no es el
caso, pues esta ley es válida sólo para la mecánica del
estado sólido.
El principio fundamental de la dinámica sirvió a New-
ton para expresar el concepto de peso de un cuerpo, basa-
do en su teoría sobre la gravitación universal. En efecto,
cuando un cuerpo de masa m cae libremente, experimen-
ta una aceleración g debida a la gravedad. Por eso la fuer-
za que atrae a este cuerpo es mg. Esta fuerza es el peso del
cuerpo: P = m g.
No hay que confundir el concepto de masa con el de
peso. La fuerza gravitatoria que actúa sobre un cuerpo
decrece si se aleja del centro de la Tierra, pero su masa
permanece constante, porque la inercia no se ha elimina-
do.
MECÁNICA 33

El valor de g es de 9.8 metros por segundo cada segun-


do, es decir, 9.8 m/s2. Este valor de g es cierto sólo para la
Tierra. Sobre la Luna, la aceleración es un sexto de g, de
manera que en nuestro satélite, el peso P de un cuerpo es
la sexta parte del peso sobre la Tierra; no obstante su
masa de inercia es la misma.
Para ilustrar mejor lo que hemos explicado; analice-
mos como ilustración lo que sucede con el peso de una
persona cuando sube a un ascensor. Para acelerar un
ascensor hacia arriba hace falta que la fuerza motriz F
aplicada en los cables sea superior a su peso P. De las
ecuaciones del movimiento se desprende, en este caso,
que:
F - P = ma

Por tanto, la aceleración hacia arriba a viene dada


por:

(F-P)
a=
m
Ahora bien, dentro del ascensor esta fuerza, por el
principio de acción y de reacción, da lugar a una fuerza
en sentido contrario de magnitud ma. El peso aparente de
una persona en un ascensor sería entonces:
P = mg + ma = m (g + a)
34 FÍSICA

Fuerza y trabajo

Como hemos visto, el concepto de fuerza es indispen-


sable para expresar las leyes del movimiento de los cuer-
pos sólidos. Veamos ahora otro concepto, a saber, el de
trabajo, que nos será también muy útil. En el lenguaje
corriente, esta palabra tiene diversos significados. En físi-
ca viene definida así: el trabajo mecánico tiene lugar
cuando un cuerpo se desplaza por la acción de una fuer-
za. Matemáticamente, el trabajo T realizado por una fuer-
za F que se desplaza una distancia l es:

T = E. l

Intuitivamente, el trabajo es una medida del esfuerzo


realizado en una actividad dinámica.
Otro concepto importante que nos permite vincular la
idea de que se haga un trabajo y de que se haga a tiempo
es el de potencia, que mide precisamente la cantidad de
trabajo realizado en la unidad de tiempo; es, por lo tanto,
el resultado de dividir el trabajo realizado por la cantidad
de tiempo empleado en realizarlo.
MECÁNICA 35

Mecánica del estado líquido

Un fluido es un cuerpo que, a diferencia de los sólidos,


carece de forma propia y adopta la de la vasija que lo con-
tiene. Los fluidos son los líquidos y los gases. Estudiare-
mos aquí los líquidos y las leyes más importantes que los
caracterizan. A diferencia de los gases, los líquidos ocu-
pan siempre la parte inferior de la vasija que los contiene
y aunque cambien de forma no cambian de volumen. La
densidad de los líquidos varía mucho y va desde la del
mercurio que tiene una masa de 113.6 g/cm3 hasta la del
éter, que es de 0.7 gramos por cada centímetro cúbico.

Figura 17. Presión en el seno de un líquido.


36 FÍSICA

Presiones ejercidas por los líquidos


La vasija que contiene un líquido en reposo soporta el
peso de dicho líquido y, por tanto, está sometida a una
presión; en el interior del propio líquido existirán tam-
bién presiones que provienen de su propio peso.

Presión en el seno de un líquido

Experiencia:
Sumerjamos en agua un tubo de vidrio cerrado
mediante un obturador sujeto por un hilo, tal como se
indica en la figura 17. Una vez sumergido se puede soltar
el hilo; el obturador queda oprimido contra el tubo, prue-
ba evidente de que hay una fuerza que empuja la plaqui-
ta contra el vidrio. En esta posición se vierte con cuidado
agua dentro del tubo; el obturador o plaquita continúa
pegada a él hasta que el nivel de agua alcanza la la misma
altura que en el vaso. En este momento la fuerza interior
y la exterior que actúan sobre la placa son iguales, y la
placa cae por su propio peso.
De este experimento podemos deducir que la fuerza F
que actúa sobre la superficie S, es igual al peso de líquido
que hemos introducido en el tubo. ¿Cuál es este peso?
Si S es la superficie en cm2 y h la altura en cm:
S.h = volumen del líquido en cm3.
MECÁNICA 37

Si Pe es el peso específico (peso de un cm3), multipli-


cando el volumen en cm3 por el peso de cada cm3, tendre-
mos, el peso total o fuerza que actúa sobre S.

Por tanto:
F = S.h.Pe
y recordando que:
fuerza F
Presión = –––––––––– P = ––––
superficie S
tendremos:

S.h.Pe
Presión = = h.Pe
S

La presión, llamada hidrostática, viene dada, en cual-


quier punto de una masa líquida, por el producto de la
profundidad del punto por el peso específico del líquido.

Figura 18. La presión en el fondo es la misma en los cuatro


recipientes.
38 FÍSICA

Presión y fuerza sobre el fondo

Por lo dicho anteriormente, también sobre cada cm2 de


superficie del fondo de la vasija que contiene el líquido la
presión será: h . Pe ; siendo h la distancia entre el fondo y
la superficie libre del líquido y Pe , el peso específico del
líquido.
Si el fondo tiene una superficie S cm2, la fuerza total
que soporta será S.h.P, que corresponde al peso de una
columna de líquido que tiene por base S y por altura la
que alcance el líquido dentro del recipiente.
Conclusión importante es que la presión que ejerce un
líquido sobre el fondo de la vasija sólo depende del peso
específico del líquido y de la altura que alcanza en el reci-
piente; la fuerza que ejerce un líquido sobre el fondo de la
vasija depende del área de ésta, del peso específico del
líquido y de la altura que alcanza en ella, pero no de la
cantidad de líquido que contiene.
Este hecho curioso se denomina paradoja hidrostáti-
ca. En la figura 18, a pesar de que las vasijas tienen dis-
tinta forma y contienen distintas cantidades del mismo
líquido, la presión en el fondo es la misma en todas ellas,
ya que la altura del líquido es idéntica.

Presión ejercida sobre las paredes

Experiencia: Tenemos una vasija (fig. 19) llena de agua


y provista de orificios laterales a diferentes alturas y con-
MECÁNICA 39

Figura 19. La presión crece con la profundidad.

venientemente tapados. Al destaparlos, el líquido saldrá


perpendicularmente a las paredes, cualquiera que sea la
orientación de éstas y con tanta más fuerza cuanto más
lejos se encuentren los orificios de la superficie libre. Esto
nos indica que el agua ejerce una presión sobre los tapo-
nes. Veremos que los chorros de agua se curvan debido a
la acción de la gravedad.
Toda pared sólida en contacto con un líquido recibe
sobre la superficie presiones perpendiculares que crecen
de arriba abajo y tienen un valor en cada caso de h.pe
Relacionada con la paradoja hidrostática, es muy
famosa la experiencia de Pascal (fig. 20) , que se realiza
ajustando un tubo vertical largo y delgado en la parte
superior de un tonel de madera lleno de agua. Al alcan-
zar el agua una gran altura en el tubo, la presión aumen-
40 FÍSICA

ta tanto, que el tonel


no lo puede soportar
y se abre.
En las grandes pro-
fundidades marinas
las presiones son
muy elevadas. Se
comprende que a
estas profundidades
los cuerpos tienen
que estar muy com-
primidos. Por esta
razón los buzos van
bien protegidos y los
submarinos tienen
Figura 20. Tonel de Pascal. una forma y una
estructura capaces de
resistir grandes presiones; hasta los mismos peces que
habitan esas zonas tienen una organización y una forma
adecuadas. Para dar una idea del valor de esta presión
basta decir que si disparásemos una pistola a grandes
profundidades, la bala no podría salir del cañón.

Vasos comunicantes

Experiencia: Si montamos un aparato como el de la


figura 21, echamos agua por el tubo que sujetamos con la
mano y variamos su altura, observaremos que el agua
alcanza siempre el mismo nivel en los tubos.
MECÁNICA 41

De ello podemos
deducir lo siguien-
te: Cuando dos
o más recipientes
se comunican por
la parte inferior
(vasos comunican-
tes) pueden consi-
derarse como una
sola vasija, y el
líquido vertido en
uno de ellos pasa-
rá a los demás,
a l c a n z a n d o en
todos el mismo
Figura 21. Vasos comunicantes. nivel.
El principio de
los vasos comunicantes explica por qué el agua puede lle-
gar a las tuberías de los pisos altos de una casa desde un
depósito que se encuentra a mayor altura.

Principio de Pascal

Observemos ahora la figura 22. Comprimiendo con un


émbolo el agua que llena el matraz provisto de orificios,
el líquido sale por todos ellos con la misma fuerza y siem-
pre perpendicular a las paredes, cualquiera que sea la
situación de los orificios; es decir: "toda presión ejercida
sobre un líquido encerrado en un recipiente se transmite
42 FÍSICA

Figura 22. La presión ejercida se


transmite en todas direcciones, y
los chorros salen perpendicula-
res.

íntegramente a todas las superficies en contacto con el


líquido, o sea, en todas direcciones". (Principio de Pascal).
Experiencia: El principio de Pascal nos dice que si
aumentamos la presión sobre 1 cm2 de un líquido, cada
cm2 recibirá el mismo aumento. Si nos fijamos en la figu-
ra 23, la pesa de 1 kp sobre el émbolo de 1 cm2 equilibra
otra de 100 kp sobre el émbolo de 100 cm2, ya que el
aumento de presión es el mismo en ambos lados (1
kp/cm2).
Éste es el fundamento de la prensa hidraúlica que se
emplea para elevar pesos, como los automóviles en los
garajes, los sillones de los odontólogos; para comprimir
MECÁNICA 43

algodón, paja, papel, etc. y, también, para exprimir frutos


(fábricas de aceite).

Principio de Arquímedes

La experiencia nos dice claramente que cuando un


objeto se introduce en el agua hay que hacer un esfuerzo
menor para sostenerlo. Decimos que el cuerpo pierde
peso. Evidentemente, el líquido ha ejercido sobre el cuer-
po una fuerza hacia arriba. Fue Arquímedes (siglo III
antes de J.C.) quien estableció que todo cuerpo sumergi-
do en un fluido experimenta un empuje hacia arriba igual
al peso del fluido desalojado (Fig. 24).
Los peces satisfacen la condición necesaria para man-
tenerse en el seno del agua por medio de una vejiga nata-
toria (fig. 25), que está llena de oxígeno y nitrógeno pro-
cedentes de la sangre. Variando la cantidad de gas
contenido en la vejiga, el volumen total del pez se modi-
fica sin que varíe la masa y , por tanto, ajusta su densidad
según desee ascender o descender en el agua.
Algunos animales marinos, como el pulpo, se mueven
sobre el fondo del mar como si anduvieran sobre sus ten-
táculos, pero estos miembros no son rígidos, como las
partes de un animal terrestre, para soportar su peso bajo
el agua; el cuerpo del animal es soportado por la fuerza
de Arquímedes, ya que los tentáculos son utilizados prin-
cipalmente para la locomoción sobre el fondo.
44 FÍSICA

100 Kp 1 Kp

100 cm3 1 cm3

Figura 23. La pesa de 1 kp sobre el émbolo de 1 cm2 equilibra otra de


100 kp sobre el émbolo de 100 cm2, ya que la presión es la misma en
ambos lados.

Figura 24. Princi-


pios
de Arquímedes
MECÁNICA 45

Figura 25. Vejiga natatoria de un pez.

Equilibrio de cuerpos flotantes

Los buques no sólo deben flotar, sino mantenerse esta-


bles ante las oscilaciones transversales provocadas por el
empuje de las olas del mar. En la figura 26 se representan
el perfil de un buque y las fuerzas que actúan sobre él: su
peso, (P), aplicado en el centro de gravedad, (G), y el
empuje, (E), aplicado en el centro de empuje, (Q), o cen-
tro de gravedad de la masa de líquido desalojada por el
buque. Estas dos fuerzas son iguales y opuestas, y si el
buque está en posición normal (a), ambas poseen la
misma recta de dirección. El buque se halla en equilibrio
estable.
Si el buque se inclina (b), la parte sumergida cambia
de forma y el centro de empuje se desplaza de C a C'. En
consecuencia, las dos fuerzas forman ahora un par que
tiende a establecer el equilibrio. El punto M de intersec-
ción del eje de simetría del buque con la vertical que pasa
por C' se denomina metacentro. Obsérvese que una flota-
46 FÍSICA

ción estable exige que el metacentro esté más alto que el


centro de gravedad. Si M está más bajo que G, como ocu-
rre en el caso (c) debido a una incorrecta distribución de
la carga, el par creado ayuda a volcar el buque, porque la
flotación es inestable.
Un cuerpo puede también flotar en la superficie lími-
te entre dos fluidos. Así, la densidad media de un sub-
marino que opere en la desembocadura de un río donde
el agua dulce fluye sobre el agua salada, puede ajustarse
de modo que esté comprendida entre la del agua del mar
y la del río, con lo cual el submarino 'flota' totalmente
sumergido en el límite entre las dos aguas. Cualquier
movimiento ascendente del submarino da lugar a una
fuerza de empuje decreciente y tiende a descender; si el
movimiento es descendente, la fuerza de empuje crece y
el submarino tiende a subir. El submarino, por tanto, per-
manece en equilibrio.

(a) (b) (c)

Figura 26.
Fuerzas que actúan sobre un buque: a) posición de equillbrio; b)
buque inclinado con equillbrio estable; c) buque inclinado con equill-
brio inestable.
3
SONIDO
!
MECÁNICA 49

Introducción

El sonido, como el calor y la luz, es una forma de la


energía. Se produce por la vibración de un cuerpo que
puede ser sólido (cuerda, campana, membrana), líquido
(el agua de una cascada) o gas (el aire que se sopla en un
silbato). Para su estudio comenzaremos por considerar el
medio que transmite el sonido y las ondas que lo propa-
gan.

El medio transmisor
La energía sonora se propaga por medio de ondas. El
medio transmisor debe ser elástico y poseer densidad,
pues de otro modo no podría soportar las ondas sonoras.
El sonido no se propaga en el vacío.
Este efecto se demuestra suspendiendo un pequeño
timbre eléctrico dentro de una campana de vidrio en cuyo
interior puede hacerse el vacío. El timbre se hace sonar
dentro de la campana y entonces se hace el vacío. El soni-
do se hace cada vez menos perceptible, y si el vacío es
profundo deja de oírse por completo. Como en la Luna no
hay atmósfera, los astronautas no podían comunicarse
entre sí por ondas sonoras. Una explosión en la Luna
sería inaudible.
50 FÍSICA

Figura 27 .
El pulso engendrado en la cuerda se transmite con velocidad v.

Ondas en una cuerda

Muchos instrumentos musicales (piano, guitarra, vio-


lín) engendran sonidos por la vibración de una cuerda.
Veamos lo que ocurre cuando producimos una sacudida
transversal (un pulso) en una cuerda tensa. El pulso se
propaga a lo largo de la cuerda, transmitiendo su energía
con cierta velocidad (fig. 27). Esta velocidad crece con la
tensión F de la cuerda y decrece con su densidad lineal
m1, es decir, con la masa de un metro de cuerda.
Podemos aplicar muchos tipos diferentes de pulsos en
una cuerda. El ejemplo escogido es la expresión más sen-
MECÁNICA 51

cilla de onda transversal y se llama así porque las partícu-


las de la cuerda se mueven perpendicularmente, o sea,
transversalmente a la dirección de propagación de la
onda. Sin embargo, si las partículas vibran en la misma
dirección de la propagación, entonces el tipo de onda que
se producirían serían logitudinales. Este tipo de onda se
puede propagar en cualquier tipo de medio, mientras que
las transversales sólo lo hacen en medio sólido.
Si la mano que sacude la cuerda se mueve hacia arriba
y hacia abajo alternativamente, se envía a lo largo de la
cuerda un conjunto de ondas periódicas formadas por
crestas y valles alternativos que tienen las siguientes
características (fig. 28): Si la mano se mueve hacia arriba
y hacia abajo N veces por segundo, el número de ondas
que pasan por un punto determinado de la cuerda es N,
número que se llama frecuencia. El tiempo transcurrido

amplitud cresta

A B

Figura 28. Ondas periódicas en una cuerda.


52 FÍSICA

entre el paso de dos crestas o dos valles se llama período,


T. Naturalmente, entre N y T existe la relación:

l
N=
T
Resumiendo podemos definir como período el tiempo
que tarda la vibración que se propaga en recorrer un
espacio igual a la longitud de onda y frecuencia es el
número de ondas que se propagan en un segundo.
Siendo λ la longitud de onda, la cual se define como la
distancia que separa dos puntos consecutivos que tienen
igual fase.
Otra característica de la onda es su amplitud. La ampli-
tud es el máximo desplazamiento del objeto vibrante,
contado desde la posición de equilibrio.
La velocidad de propagación (V) es la relación que
existe entre un espacio recorrido igual a una longitud de
onda y el tiempo invertido en recorrerlo:

λ λ
V = ó = λn
T 1/n

Ondas estacionarias
Supongamos ahora que la cuerda está sujeta por un
extremo a la pared, de modo que el tren de ondas se refle-
je y retroceda superponiéndose con las ondas incidentes.
SONIDO 53

nudo
vientre

Figura 29.
Onda
estacionaria

λ
N N I = –1
2

V V
N
N N I =λ2

V N V N V

N N I=–
1

Figura 30. Cuerda vibrando en su modo fun-


damental (a) y en dos armónicos (b) y (c).
54 FÍSICA

Una propiedad importante de las ondas es su capacidad


para cruzarse sin experimentar ninguna deformación.
Cuando el tren de ondas reflejado es idéntico al inciden-
te, se forman las llamadas ondas estacionarias (fig. 29), en
las que existen puntos de vibración nula o nodos y pun-
tos de vibración máxima o vientres. La distancia entre dos
nodos o dos vientres es media longitud de onda.
Si la cuerda está sujeta por los extremos, como éstos no
pueden moverse, al pulsar la cuerda en ellos se forma
siempre un nodo. La vibración de mayor longitud de
onda (o menor frecuencia) se denomina fundamental (fig.
30a). Los otros modos de vibración (figs. 30b y 30c) se lla-
man armónicos del fundamental.
Como la distancia entre dos nodos consecutivos
es λ , si la longitud de la cuerda es l se cumplirá:
2

λ1 N1 =
c c
l= ; =
2 λ1 2l
para la frecuencia fundamental, y

nλ1 , n.c nc
l= = Nn= =
2 λ 2l
para los siguientes armónicos, en donde n es un número
entero. La frecuencia de los armónicos es, por tanto, un
múltiplo entero de la fundamental. La importancia relati-
va de los diversos armónicos depende de cómo se inicia
la vibración. Si la cuerda de la figura 30 se golpea en el
centro, se producen las vibraciones (a) y (b). El sonido
resultante estará caracterizado por el primero, tercero y
SONIDO 55

otros armónicos impares, pero no por el segundo, cuarto,


etc. En cambio, si la cuerda se golpea a la distancia 1/4 de
un extremo, se excita fuertemente el armónico de la figu-
ra 30b.

Figura 31. Ondas longitudinales.

Ondas longitudinales
Si, como indica la figura 31, golpeamos una barra por
un extremo, el material de que esté hecha quedará com-
primido por el golpe y esta compresión (que por ser elás-
tica viene seguida de una expansión) se propaga a lo
largo de la barra, constituyendo lo que se denomina onda
longitudinal, ya que estas ondas vibran en la misma direc-
ción de la propagación.
Las partículas de la barra se mueven adelante y atrás
en la dirección de propagación de una onda, con lo cual
se forman condensaciones (agrupamientos de partículas)
y enrarecimientos (separaciones) a intervalos regulares.
La distancia entre una condensación y un enrarecimiento
consecutivo es media longitud de onda.
56 FÍSICA

La velocidad de propagación de las ondas longitudi-


nales es diferente a la de las ondas transversales, porque
depende de características distintas del medio.
Las ondas transversales sólo pueden propagarse a tra-
vés de sólidos porque exigen la rigidez del medio. Las
ondas longitudinales se propagan igualmente en sólidos,
líquidos y gases, pues sólo exigen que el medio sea elás-
tico. El sonido transmitido a través del aire es un ejemplo
de ondas longitudinales.

Cualidades del sonido


Cuando las ondas sonoras producidas por un foco
alcanzan el oído humano engendran una vibración de las
partículas que rodean el tímpano, dando origen a la sen-
sación del sonido.
El oído es capaz de analizar las ondas sonoras que le
llegan y distinguir entre dos o más sonidos simultáneos,
siempre que difieran en alguna de sus cualidades: tono,
timbre e intensidad.
El tono es la cualidad del sonido que nos permite decir
si una nota es más alta o más baja, y depende fundamen-
talmente de la frecuencia de la onda sonora.
El intervalo de frecuencias que percibe el oído huma-
no varia con la edad y con el individuo. Para un oído nor-
mal medio está comprendido entre 20 y 200 hertz. Las
ondas sonoras de frecuencia superior son ultrasonidos,
no audibles para el hombre, aunque es sabido que los
SONIDO 57

murciélagos y otros animales se guían por emisión de


ondas ultrasonoras.
El timbre es la cualidad del sonido que nos permite,
por ejemplo, distinguir entre una nota producida en un
piano y otra de igual tono producida por un violín u otro
instrumento musical. Esta cualidad depende de los armó-
nicos que acompañan a la nota fundamental. Realmente,
un tono puro sin armónicos como el producido por un
diapasón no es tan agradable
como el producido por un vio-
lín, que puede contener diez o
más armónicos (fig. 32).
La intensidad física de un soni-
do es la energía que transporta
una onda por unidad de tiem-
po y de superficie o, lo que es
lo mismo, la potencia trans-
portada por unidad de super-
ficie.
Las intensidades sonoras detec-
tadas por el oído pueden variar
Figura 32. Sonidos de desde l0 -l2 vatios/m 2 hasta 1
igual frecuencia y ampli- vatio/m 2. Como este intervalo
tud, pero de diferente
es enorme, para simplificar la
timbre.
descripción de las intensida-
des sonoras se utiliza una
escala logarítmica con exponentes de 10.
Los sonidos se clasifican por su nivel sonoro o
sonoridad y se miden en unidades llamadas decibelios.
58 FÍSICA

Esta unidad está relacionada con el W/m2 del siguiente


modo:
La intensidad I de un sonido se compara con el nivel
0 (o mínimo audible) de intensidad sonora 1 0
que se admite igual a 10-12 W/m2. Si por ejemplo,

I = 10-5 W/m2 será:


I 10-5
= =107
I0 10-12
es decir, el sonido considerado es 10 7 veces superior al
sonido umbral. Llamaremos sonoridad S, o nivel sonoro
de un sonido, al logaritmo decimal del cociente I/I0 , es
decir:

I
S = log
I0

y el resultado se expresa en la unidad bel. Teniendo en


cuenta que log10 (10x) = x, la sonoridad del sonido que
hemos tomado como ejemplo será:

S = log 10 7 = 7 bel

Por conveniencia se utiliza la décima parte del bel o


decibelio.
Por tanto, la sonoridad en decibelios puede expresar-
se en la forma:

S = 10 log I decibelios
I0
4
CALOR

JOULE

energía
CAL OR

solar
!
CALOR 61

Qué es el calor

Las sensaciones de calor y de frío se encuentran entre


nuestras primeras experiencias; la propia existencia
depende de nuestra capacidad para evitar el frío o el calor
intensos. Nuestros sentidos nos proporcionan la primera
defensa; pero también se hace uso práctico de las tempe-
raturas extremas. ¿Cómo? Investigando la naturaleza del
calor. ¿Qué es el calor?
Siempre que se piensa en el calor, se piensa inmedia-
tamente en la temperatura. La temperatura se aprende,
primero, como una sensación corporal y, después, leyen-
do un termómetro. ¿Es lo mismo calor que temperatura?
El calor es una forma de energía; pero esto no implica
necesariamente el conocimiento de la naturaleza del
calor.
La energía se define como la capacidad para realizar
un trabajo; éste a su vez, se define como una fuerza que
se mueve a lo largo de una distancia y, por consiguiente,
siempre implica movimiento. En el caso de la energía
mecánica, el trabajo se efectúa por fuerzas en movimien-
to; ¿qué será entonces lo que se mueve, si es que hay algo,
en el caso del calor?
Lo que los científicos del siglo XVIII conocían acerca del
calor podría resumirse en los siguientes conceptos funda-
mentales:
62 FÍSICA

a. El calor es un fluido que calienta las cosas y que


fluye de las cosas calientes a las frías; este fluido se llama
calórico.
b. Cuando el calórico fluye en una sustancia, la obliga
a expandirse, ya que ocupa lugar en el espacio; cuanto
más calórico contiene una sustancia, más caliente se
encuentra y mayor es la expansión. Cuando sale calórico
de una sustancia, ésta se enfría y se contrae.
c. Cuando se agrega suficiente calórico a una sustancia
sólida, el calórico y la sustancia se combinan para formar
un líquido. Si se agrega suficiente calórico al líquido, los
dos se combinan para formar un gas.
d. El calórico no puede ser creado ni destruido.
e. El calórico es invisible, no tiene sabor, olor ni peso.
El hombre primitivo seguramente observó que el roza-
miento producía calor. El frotamiento de las manos entre
sí, el encender fuego por rozamiento y muchas otras
experiencias comunes sugieren que el calor se puede
obtener por energía mecánica; sin embargo, los científicos
de hace dos siglos explicaban que las manos, como todos
los demás cuerpos, contenían calórico. Al frotarlas, algo
de calórico se fuerza hacia la superficie (de la misma
manera que al exprimir una esponja se obliga al agua a
llegar a la superficie) y las manos se sienten tibias; cuan-
do se detiene el frotamiento, el calórico se asienta dentro
de la carne y la piel se siente fría de nuevo.
Las máquinas de vapor y los motores de gasolina
prueban que el calor se puede transformar en energía
mecánica; entonces, ¿por qué esas máquinas no destruye-
ron la teoría del calórico? En realidad, las máquinas de
CALOR 63

vapor no eran bien conocidas hace dos siglos. La primera


de ellas se inventó en 1705. Aunque James Watt desarro-
lló posteriormente un modelo mejorado en el mismo
siglo, los que conocieron aquel artefacto ineficaz y ruido-
so no creían que se pudiera obtener energía mecánica de
él a partir de alguna otra forma de energía. Los motores
de gasolina aparecieron cien años después de la máquina
de vapor de Watt. Las teorías cambian cuando aparecen
nuevas pruebas que se les oponen.

El nuevo punto de vista

Extrañamente, la investigación que condujo a un cam-


bio en la teoría del calórico tuvo lugar en una fábrica
inglesa de cañones. El investigador nació en la colonia
británica de Massachusetts, y durante la Revolución de
independencia de los Estados Unidos emigró a Inglaterra,
donde se le conoció oficialmente por conde de Rumford.
Alrededor de 1780, como empleado del gobierno, se le
nombró superintendente en una fábrica de cañones de
bronce; dado que era un hombre observador y un cientí-
fico, notó que cuando se taladraban las almas de los blo-
ques de bronce para fabricar un cañón, las virutas del
metal estaban tan calientes como para hacer hervir el
agua. Otras personas habían observado lo mismo, pero
explicaban que el proceso de taladrado liberaba al calóri-
co existente dentro del bronce, por lo que las virutas que-
daban calientes. Rumford supuso que había algo equívo-
64 FÍSICA

co en esta explicación: por una parte, se producía mucho


más calor en el proceso de taladrado del que podía expli-
car satisfactoriamente la teoría del calórico; por otra, el
calor producido se obtenía mientras continuaba el proce-
so de taladrado, parecía no haber límite para la obtención
del calórico suministrado por el bronce.
A medida que Rumford reflexionaba sobre sus obser-
vaciones, comenzó su investigación poniendo en duda la
teoría del calórico, ya que imaginó que el calor era un tipo
de movimiento. Rumford había observado que al taladrar
el cañón, o al frotar las manos entre sí, el calor se obtenía
del movimiento (energía mecánica). Esta observación era
contraria al cuarto principio de la teoría del calórico,
donde se dice que el calórico no puede ser transformado
en alguna otra cosa. Rumford estaba seguro de que se
obtenía calor por transformación de algo.
Cuando los hechos y la teoría no concuerdan, se deben
examinar. Si durante una investigación los hechos conti-
núan en desacuerdo con la teoría ésta debe ser modifica-
da o abandonada.Así sugirió que el calor no era una sus-
tancia que se conservara, sino alguna forma de
movimiento. De esta forma, Rumford demostró que el
calor producido era aproximadamente proporcional al
trabajo realizado durante la operación del taladro.
CALOR 65

Un descubrimiento histórico

En 1827, Robert Brown observó en su microscopio


unos granos de polen suspendidos en agua; al observar-
los detenidamente encontró que se agitaban sin cesar. Era
la demostración de que estas pequeñas partículas se mue-
ven al ser golpeadas por las moléculas del líquido. El
mismo fenómeno se puede observar en las partículas de
humo. El movimiento browniano, como se le llama, puede
observarse también en el aire. Las observaciones de partí-
culas visibles, como el humo y el polen, es lo mejor que se
ha encontrado para la demostración directa del movi-
miento de partículas invisibles, como las moléculas de los
gases y de los líquidos.
El descubrimiento de Brown, la prueba del movimien-
to de las partículas, contribuyó al adelanto de la teoría
atómica y molecular de Dalton, la cual establecía que
todos los materiales del Universo estaban compuestos
por partes pequeñísimas de materia, llamadas moléculas,
y que éstas, a su vez, estaban formadas por partes aún
más pequeñas de materia, llamadas átomos.
Saber que la materia está compuesta de moléculas no
prueba que el calor sea necesariamente el movimiento de
las moléculas; pero la observación de los fenómenos tér-
micos puede explicarse satisfactoriamente basándose en:
1) la materia está compuesta de moléculas,
2) el calor es una forma de energía
3) la energía térmica es el movimiento de las
66 FÍSICA

moléculas. Los experimentos más precisos en este campo


fueron llevados a cabo por Javes Joule (1818-1889), a fina-
les de 1830, Joule demostró que la aparición o desapari-
ción de una cantidad de calor va siempre acompañada de
la aparición o desaparición de una cantidad equivalente
de energía mecánica, surgiéndo en 1840, la teoría mecáni-
ca moderna, la cual considera al calor como otra forma de
energía intercambiable con las diversas formas de energía
mecánica.

Fuentes de energía térmica


Si el calor es una forma de energía, debe cumplir la ley
de la conservación de ésta que dice: "La energía no se crea
ni se destruye, sólo se transforma". En este caso, es nece-
sario examinar las fuentes de calor para ver si éste es un
resultado de la transformación de alguna otra forma de
energía.

Calor obtenido de la energía mecánica

Al principio se estableció la idea de que el movimien-


to está relacionado con la energía y que se requiere ener-
gía para vencer el rozamiento. Ensaye esto: enérgicamen-
te frote las palmas de sus manos entre sí. ¿Qué siente
después de unos diez segundos de frotamiento? Obsérve-
CALOR 67

lo colocando las manos inmediatamente en sus mejillas;


el resultado es más notable si sus mejillas y manos esta-
ban al principio un poco frías. ¿Entibia sus manos el fro-
tamiento? El frotamiento, o rozamiento, ¿tiene algo que
ver con la producción de calor?
En realidad, usted necesitó energía para frotar una
mano contra la otra; el rozamiento, debido al frotamiento,
produjo calor. ¿Será esto un indicio de que el calor puede
ser una forma de energía?
Existen otros ejemplos: quizá haya hecho fuego por
medio del rozamiento. El eje de un coche de ferrocarril se
sobrecalienta sin una lubricación adecuada. Se necesita
un frotamiento suficiente para que la cabeza de una ceri-
lla se ponga en ignición. Las cápsulas espaciales y los
meteoritos se calientan al penetrar en la atmósfera, debi-
do al rozamiento con el aire.
En determinadas condiciones, la elevación de tempe-
ratura causada por el rozamiento puede ser considerable;
en otras, imperceptible. No es fácil, en algunos casos, ver
cómo se transforma por rozamiento la energía mecánica
en calor, pero debe ser así, excepto cuando toda la energía
mecánica del sistema se ha utilizado.

Calor obtenido de la energía química

Cuando se piensa en el fuego se piensa en el calor, ya


que se sabe que la combustión produce calor: desde la
débil llama de una vela hasta un alto horno. La combus-
tión, reacción química donde un combustible se combina
68 FÍSICA

con el oxígeno, es un tipo de oxidación. En una llama,


la reacción es muy rápida, por lo que se le llama oxi-
dación rápida o combustión.
Una de las más importantes reacciones químicas que
produce calor tiene lugar dentro de nuestro cuerpo. El ali-
mento se combina con el oxígeno de las células para
suministrar energía a los procesos celulares, esta oxida-
ción es lenta, no existe llama, pero se desprende calor
para que el cuerpo mantenga una temperatura de 360 C.

Calor obtenido de la energía eléctrica

Las estufas eléctricas, los tostadores, secadores, calen-


tadores de baño se calientan con energía eléctrica. Las
lámparas eléctricas también suministran calor, pero se
emplean fundamentalmente para obtener luz.
¿Cuál es la fuente de calor en una pila seca? La fuente
original de energía es de naturaleza química; en otras
palabras, la energía química se ha transformado indirec-
tamente, por medio de la energía eléctrica, en calor.

Calor obtenido de la energía nuclear

La obtención de calor de los reactores nucleares se


logró por primera vez al iniciarse la década de 1940.
Recordemos que:
1. Las bombas nucleares producen una gran cantidad
de calor, una luz muy intensa, vientos fuertes y otras for-
mas de energía.
CALOR 69

2. los reactores nucleares se emplean en submarinos y


barcos.
3. los reactores nucleares pueden adaptarse a las naves
aéreas y espaciales.
4. los reactores nucleares producen el calor necesario
para que funcionen los motores de barcos y de plantas de
energía eléctrica.
5. La energía nuclear es diferente de la energía quími-
ca.
Las reacciones nucleares tienen lugar en el núcleo del
átomo, mientras que las reacciones químicas tienen lugar
en los electrones. Por ahora, estamos interesados sólo en
el hecho de que la energía nuclear se puede transformar
en energía térmica.

Calor obtenido de la energía solar

La energía del Sol –nuestra principal fuente de ener-


gía- es diferente de la energía mecánica, de la química y
de la eléctrica, pero no de la nuclear, porque se debe a
reacciones nucleares internas. Como las demás estrellas,
el Sol es un reactor nuclear gigantesco que irradia calor en
todas direcciones.
La teoría moderna acepta que todos los elementos,
menos el hidrógeno, se han formado en las estrellas por
una sucesión de reacciones nucleares. La idea fundamen-
70 FÍSICA

tal de este concepto es que las estrellas originales de la Via


Láctea se formaron a partir del hidrógeno, y los elemen-
tos más pesados que éste se sintetizaron en las estrellas a
muy altas temperaturas.
La temperatura superficial del Sol es de unos 6 000
0
C y la temperatura de su núcleo es aproximadamente de
unos 2 000 000 0C.

Termómetros
Existen tres escalas termométricas. La más conocida
es aquélla que fija el punto de congelación del agua en
cero grados y el punto de ebullición en 100 0C. Debido a
su extrema simplicidad, la escala celsius es usada gene-
ralmente en Física y Química.
Una escala de uso menos habitual es la Fahrenheit,
que fija el punto de congelación del agua en 3200 y el
punto de ebullición en 2120.
La temperatura hipotética de -273 0C, es conocida
como cero absoluto. A dicha temperatura, todos los movi-
mientos moleculares cesarían. Hasta ahora, los científicos,
en sus experimentos, no lo han logrado, aunque algunos
gases han sido enfriados a temperaturas tan bajas como -
272 0 C.
Como 100 divisiones de la escala Celsius equivalen a
180 divisiones de la escala Fahrenheit (el intervalo entre el
CALOR 71

punto de congelación y el punto de ebullición del agua en


ambas escalas), 10 C es igual a 180/100, es decir 9/5 de
grado Fahrenheit.
Por consiguiente para convertir grados Celsius en gra-
dos Fahrenheit, debemos multiplicar cada grado centí-
grado por 9/5 y añadir 32 grados.

9
tf = (x oC + 32)
5

5
tC = (x 0F - 32)
9
Para convertir grados Fahrenheit en grados Celsius,
realizamos la operación inversa –es decir, restamos 32
grados y tomamos 5/9 del número resultante. Por otra
parte, la escala de temperaturas independiente de las pro-
piedades de cualquier material, se define como escala
Kelvin (K) o escala de temperaturas absolutas, siendo 273,
15 K igual 0,00 0C para la temperatura del punto de hielo
y de 373, 15 igual a 100 0C para el punto de vapor.

T = tc + 273,15 K

Al especificar una temperatura es importante decir a


que escala hacemos referencia, las temperaturas en la
escala absoluta se denotan con la letra T y en las escalas
Celsius y Fahrenheit con la letra t .
5
ENERGÍA
!
!
ENERGÍA 75

Concepto

Somos bombardeados desde todas partes por anun-


cios que hablan de un cereal o pastilla energética y, lo que
es más extraño, con utilización de la palabra "energía"
casi en su significado científico. Se desprende de estos
anuncios que tanto los cereales como las pastillas energé-
ticas le permitirán al que los tome "hacer" algo, se supone
que un trabajo intenso, lo cual se aproxima a la definición
física aplicada a la energía en su sentido técnico.
Describamos cualquier piedra del suelo, por ejemplo,
una del tamaño de medio ladrillo, áspera, de color ocre,
dura al tacto, seca, probablemente porosa, etc. He aquí
ahora la misma piedra, pero en un estante a 2 m. del
suelo. Para describirla, seguramente emplearemos las
mismas frases; pero aunque parece idéntica a como fue,
existe una diferencia.
La piedra de la estantería tiene “más energía” que la
misma piedra en el suelo, porque en el estante puede rea-
lizar un trabajo y en el suelo no. Podemos atar la piedra a
una cuerda y accionar una dinamo que encienda una
bombilla mientras cae la piedra. La piedra tiene la facul-
tad de encender la lámpara sólo cuando está elevada
sobre el suelo. Por tanto, tendrá "energía" cuando esté a 2
m sobre el suelo.
76 FÍSICA

Pero podemos suponer que si cavamos un hoyo de 2


m de profundidad bajo la piedra, ésta tendrá la misma
energía que antes sin necesidad de alzarla. Es cierto, pero
discutimos acerca de "diferencias" de energía.
La piedra en el fondo del agujero tiene menos energía
que la del suelo, que a su vez tiene menos que la de la
estantería. Razonando así, la piedra tendrá una energía
cero (de este tipo) en el centro de la Tierra.
Y es que una definición válida de energía podría ser
“capacidad de realizar trabajo” y una forma práctica de dife-
renciar la energía, es analizar como poseen los cuerpos
esa “capacidad de trabajo”, lo que da origen a las distintas
clases de energías.

Energía potencial
¿Por qué la piedra tiene más energía cuanto más alta
está? A causa de la posición. Este tipo de "energía de posi-
ción" se llama energía potencial gravitatoria, aunque a
menudo se suprime el segundo adjetivo y decimos sólo
energía potencial. La energía potencial nula podemos adju-
dicársela a cualquier altura que nos convenga y nos preo-
cuparemos sólo de la diferencia de energía potencial entre
una y otra posición.
Un embalse de agua es un buen ejemplo de energía
potencial almacenada. Cuanto mayor es el embalse,
ENERGÍA 77

mayor es la energía almacenada, y la energía potencial


siempre está disponible. La energía potencial gravitatoria
es el único tipo de energía que, hasta el momento, puede
ser almacenada fácilmente en grandes cantidades.

Objetos en movimiento
¿Hay otra forma de lograr que la piedra haga girar el
dinamo y encienda la bombilla? Si la desplazamos sobre
la mesa atada a una cuerda, podremos conseguirlo cuan-
do la cuerda se ponga tirante. La piedra al moverse tiene
la facultad de encender la bombilla. La piedra en reposo
no puede, así que decimos que la piedra en movimiento
tiene energía. Si tiene esta energía es porque se está
moviendo, y el nombre para la energía del movimiento es
energía cinética. Este nombre se aplica tanto a un objeto
que gira, como a otro que se desplaza.
A partir de la segunda Ley de Newton donde

dv
F = ma = m
dt
y teniendo en cuenta que

W = F . x = 1/2 mv2
siendo 1/2 mv2 la energía cinética de la particular.
Podemos definir que el trabajo realizado por una pieza
78 FÍSICA

exterior cualquiera aplicada a una partícula libre es


igual a la variación de la energía cinética de la
misma:
W21 = AEc

Otras formas de energía


Si pensamos de nuevo en la piedra, ésta no se elevará
al estante por sus propios medios ni se moverá por la
mesa sin ser empujada. En otras palabras, debe tomar la
energía de un agente exterior. La energía cinética o poten-
cial ganada por la piedra viene de otra fuente.
a) Energía elástica de un muelle
Si un muelle se estira y su extremo se ata a la piedra,
podrá moverla si se le permite volver a su posición. El
muelle estirado le ha suministrado energía a la piedra:
energía elástica.
b)Energía calorífica
Si tenemos una pequeña máquina de vapor podremos
elevar la piedra 2 m o, lo que es lo mismo, mover el dina-
mo y encender la lámpara directamente: el vapor caliente
empuja el pistón de la máquina y esto produce la energía
necesaria. El vapor tiene energía calorífica y, además, al ser
comprimido, algo de energía elástica.
Los usos más frecuentes de este tipo de energía están
presentes en la vida diaria. La energía calorífica mueve
ENERGÍA 79

turbinas para producir electricidad, cocinar nuestros ali-


mentos, nos mantiene calientes, hace crecer las plantas, se
utiliza para soldar metales o esterilizar los instrumentos
en los hospitales, entre otros ejemplos.
c) Energía química
Aunque hemos hablado de los distintos tipos de ener-
gía, no hemos dicho nada acerca de la fuente de energía
primaria. En la máquina de vapor, por ejemplo, el agua
era calentada por gas. Y el gas frío sin quemar debe con-
tener alguna energía que se desprenda al quemarse. Lla-
mamos energía química a la que tienen todos los com-
bustibles y explosivos. Es importante saber que también
la tienen nuestros alimentos, de donde la tomamos, por
ejemplo, para realizar esfuerzos o para mantener la tem-
peratura física a 36,90 0C. La comida es el combustible de
nuestro cuerpo.
El ejemplo más familiar del uso de la energía química
es la máquina de combustión interna, ese elemento tan
esencial de nuestra civilización.
d) Energía eléctrica.
Si se juntan ciertos productos químicos en una caja se
puede construir una pila que encienda una lámpara
directamente conectada a ella. Esta energía se toma de los
productos químicos y se lleva a una lámpara, en forma de
energía eléctrica, a través de los cables conductores.
El fuel de la central eléctrica calienta el agua produ-
ciendo el vapor que mueve las turbinas, las cuáles, a su
vez, hacen que los generadores produzcan energía eléc-
trica.
80 FÍSICA

El simple dinamo de la bicicleta hace lo mismo con la


energía cinética de este vehículo. Algunas baterías pue-
den recargarse con energía cuando se han gastado. Exis-
ten muchísimos ejemplos acerca del papel de la energía
eléctrica en nuestra moderna sociedad industrial, y el
mismo lector puede encontrarlos fácilmente.
e) Energía luminosa
Estamos familiarizados con aparatos que utilizan la
luz. Las puertas que se abren milagrosamente cuando nos
aproximamos a ellas. El simple fotómetro, las células
solares que llevan a bordo las naves espaciales, y a un
nivel diferente, el radar. En el fotómetro usado por los
fotógrafos la luz que incide en una parte sensible produ-
ce el movimiento de una aguja del mismo modo que lo
hace la energía eléctrica. Ésta es la llamada energía lumi-
nosa.
Las plantas pueden captar esta energía directa-
mente del sol, mediante el proceso llamado fotosínte-
sis, para transformarla en energía química. La energía
luminosa sensibiliza una emulsión fotográfica o nos pro-
duce la sensación de la visión.
f) Energía del sonido.
En estos días de vuelos supersónicos con explosiones
sónicas cada vez más corrientes, nadie dejará de creer que
la energía del sonido es algo real. A veces las ventanas se
rompen debido a estas explosiones, lo cual requiere cier-
ta cantidad de energía.
Es posible construir una lámpara equipada con un sis-
tema electrónico que la haga encenderse cuando alguien
da una palmada a su lado. Incluso se hacen trenes de
ENERGÍA 81

juguete que se mueven del mismo modo. Sin embargo,


esta energía aparece con más frecuencia al final de la
cadena energética que produciendo otros tipos de ener-
gía. Nadie ha intentado seriamente construir un sistema
de calefacción doméstica utilizando el ruido que produ-
cen los ocupantes de la casa.
g)Y el resto
La lista es inacabable. Si apareciera un mecanismo que
utilizara otro tipo de energía, inventaríamos un término
adecuado. Las energías atómica o nuclear son nombres
creados en este siglo para denominar a la energía que se
produce en las reacciones atómicas. La energía magnética
y la radiación son otras formas de energía.
h) El generador de energía de la Tierra
Si volvemos a las formas anteriores de energía que
usamos en la comida, en el hogar, en la industria o en
cualquier lugar y ocasión, vemos que todas provienen de
las plantas, vivas o muertas y, en última instancia, del Sol,
el cual es nuestro gran suministrador de energía, y si nos
percatamos de lo lejos que está, y que sólo captamos una
pequeña parte de sus rayos, se comprenderá que grandes
cantidades de energía no llegan a la Tierra y cruzan el
espacio, perdiéndose para nosotros.
Quizá exageremos al decir que toda nuestra energía
viene del Sol; las energías atómica y nuclear se encierran
en los núcleos de los átomos y no necesitan la radiación
del Sol para producirse. Pudiera ser que tanto el Sol como
sus planetas tuvieran un origen común, el que podemos
hacer extensivo a la Tierra, sea cual sea ese origen.
82 FÍSICA

Medición de la energía

Ahora que conocemos casi todas las formas en las que


puede aparecer la energía, nos interesa ser capaces de
medirla.
¿Qué unidades emplearemos? Si encontramos una
unidad válida para una forma, será asimismo válida para
todas. La más fácil de medir es la energía potencial (gra-
vitatoria). Supongamos que la piedra de que antes hablá-
bamos tiene una masa de 3 kg sobre la Tierra. En España
experimentará una atracción de 9.8 N x 3 kg; es decir, 29.4
newtons en total. Si se levanta de una vez hasta el estan-
te, a 2 m de altura, habría que aplicar una fuerza de 29.4
newtons hacia arriba, y que ejercer esta fuerza sobre una
distancia vertical de 2 metros.
La persona que mueve la piedra proporciona a ésta
29.4 x 2 ó 58.8 N por metro de energía química almacena-
da en su cuerpo. La piedra consigue 58.8 N por metro de
energía potencial (gravitatoria). Al newton-metro tam-
bién se le llama joule (j) y es lo que usamos para medir la
energía. En este caso, la persona en cuestión ha perdido
58.8 joules, los mismos que ha ganado la piedra.
Generalmente, ésto se expresa del siguiente modo:
energía transmitida = fuerza x distancia
(joules) (newtons) (metros)

Pero debemos tener cuidado y medir la distancia en la


dirección en la que actúa la fuerza. La piedra no ganará
ENERGÍA 83

más energía potencial porque se la desplace de un lado a


otro; si está a 2 m sobre el suelo, tiene 58.8 J más de ener-
gía que en el suelo, sin que importe cómo ha llegado allí.
Un julio es la energía que se transmite cuando un obje-
to sobre el que la Tierra ejerce una fuerza de 1 newton
(esto es, con una masa de 1/9.8 kg) se eleva un metro.

Fórmulas de la energía cinética y


potencial
Hemos usado la energía potencial para definir nuestra
unidad de energía , el julio. Vamos a ponerla en una fór-
mula.
Hemos dicho:
energía transmitida = fuerza x distancia
Si una masa m está sujeta a un campo gravitatorio de
fuerza g newtons por kilogramo, la fuerza que actúa
sobre ella es de mg newtons. Supongamos que se eleva h
metros:
energía transmitida = trabajo realizado = mgh en julios
Si aplicamos los valores del apartado 3.5 a esta fórmu-
la, obtendremos de nuevo 58.8 J.
Para trabajar con energía cinética, emplearemos el
caso sencillo de la piedra que cae libremente desde los 2
metros de altura donde estuvo colocada anteriormente.
Operemos con números y símbolos.
84 FÍSICA

La piedra se desplaza 2 m hacia abajo por la acción de


la gravedad. Justo antes que golpeara el suelo, se estaba
moviendo, y la energía potencial que tenía se había con-
vertido en energía cinética. Queremos hallar la relación
entre el mgh de la energía potencial y su velocidad, justo
antes de que toque el suelo.
La fuerza del campo terrestre es 9.8 N/kg, lo que sig-
nifica que la piedra se aceleró mientras caía a 9.8 m/s.
¿Cuánto tardará en bajar los 2 m hasta el suelo? Usando
la fórmula s = 1/2 at2, tendremos:

1
2= - 9.8. t2
2

esto es: 2.h


t=-
g
La velocidad v con que alcanza la tierra viene dada
por v = at:

v = a. t v = g. t = 9.8 √ 4
9.8
m/seg

El proceso es el mismo operando algebraicamente con


conceptos:
v = g. t ; v = 9.8
√ 2h = g .
g √ 2h ;
g

v2 = g2 . 2h ; v2 = 2 . gh
g
; v=
√ 2 gh
ENERGÍA 85

esto es, que la velocidad que alcanza un móvil en caída


libre es la raíz cuadrada del producto de la altura en que
está situado por el doble de la aceleración de la gravedad.
Sabemos que, por el principio de conservación de la
energía, la energía potencial que tiene todo cuerpo, es
decir, aquélla que almacena según la posición que ocupa,
y que viene dada por la expresión Ep = m.g.h, se trans-
forma en energía cinética según va variando la altura a
que se encuentra la masa considerada. La energía asocia-
da a la posición se transforma en energía asociada al
movimiento.

Energía potencial = energía cinética,


o bien, Ep + E = 0

La energía potencial está expresada por Ep = m.g.h;


sabemos por las ecuaciones anteriores que la velocidad de
un cuerpo en caída libre; es decir, sometido a la acelera-
ción de la gravedad, viene determinada por la expresión.

donde
v=
√ 2.g.h. ó v2 = 2gh
v2
=h
2g
Si sustituimos el valor de h, en la fórmula que nos
define la energía potencial, Ep, tenemos:

v2 1
Ep = m.g.h. = m.g. = m.v2
2g 2
86 FÍSICA

Esta última expresión algebraica es la fórmula de la


energía cinética, esto es, la energía de un cuerpo en movi-
miento.
De esta manera, la energía cinética, Ec, viene dada por:

1
Ec = mv2
2
tal como se había definido anteriormente.

La energía cinética está medida en julios cuando la


masa se expresa en kilogramos, kg, y la velocidad de esa
masa viene dada en metros por segundo, m/s.

La conservación de la energía
Como señalamos en el apartado anterior, la energía
cinética, después de la caída de 2 m, era igual a la energía
potencial de antes, obteniendo 1/2 mv para la energía
cinética. Así pues, cuando usamos la expresión 1/2 mv
nos aseguramos de que la suma de ambas energías (EC +
EP) permanece constante.
Más tarde necesitaremos medir otras formas de ener-
gía, y diremos también que la energía total de un sistema
es siempre constante si no hay ninguna fuente exterior.
Esto se conoce como Principio de conservación de la energía
ENERGÍA 87

y es un concepto extremadamente útil en Física, pero no


es un resultado sorprendente. Lo comprobamos midien-
do la energía tal como lo hacemos.

Potencia: el vatio

Cuando se produce una transmisión de energía, por


ejemplo, en una tetera eléctrica, la magnitud que más nos
importa conocer es la rapidez con que la energía eléctrica
se convierte en energía calorífica, esto es, cuántos joules
por segundo se transmiten. Una definición útil es la de
vatio:
1 vatio (w) = 1 joule/s

Esto significa que una tetera de 1 500 vatios transfor-


ma la energía a razón de 1 500 julios cada segundo. La
potencia de las centrales eléctricas se mide normalmente
en megavatios (millones de julios segundo). 40 vatios de
energía de sonido serían estruendosos en una habitación
normal, pero se necesitarían 2 000 vatios de energía calo-
rífica para calentar dicha habitación.
Se suele usar muy a menudo el vatio, probablemen-
te más que el joule, y esto lleva, por lo general, a proposi-
ciones como ésta:

1 vatio x segundo = 1 joule

Al pagar a la compañía eléctrica, se paga por el total


de energía eléctrica que se ha convertido en otros tipos en
88 FÍSICA

dos meses (esto es, se pagan los julios) y el contador de la


luz es realmente un contador de joules. Generalmente,
éstos se presentan en el recibo como kilovatios hora y no
como joules.
1 vatio x segundo = 1 joule; 1w.s = 1J
1 vatio x minuto = 60 joules
1 vatio x hora = 3 600 joules
1 kilovatio x hora = 3 600 000 joules

Siendo 3 600 000 joules la unidad de un contador, cabe


imaginar que consume unos cuantos joules en un par de
meses.
Si se pretende ahorrar energía eléctrica hay que mirar
los vatios que tiene cada aparato, lo que se suele indicar
detrás o debajo de él. Las potencias más elevadas son las
devoradoras de dinero, los convectores o los calentadores
de agua. Las bombillas normales, de incandescencia o
fluorescencia, y los electrodomésticos como tocadiscos o
televisores, tienen una potencia pequeña y no merece la
pena preocuparse por ellos si se comparan con otros arte-
factos más consumidores.

Medición de la energía eléctrica


La potencia de los aparatos eléctricos se mide en
vatios, como hemos visto, aunque el vatio es básicamente
una unidad mecánica, pues proviene del joule que, a su
vez, procede del newton, las dos unidades mecánicas.
ENERGÍA 89

¿Cómo puede convertirse en una medida de la electrici-


dad?
La respuesta pasa por el voltio y el amperio, que
veremos con más detalle en otro capítulo.
A partir de la definición de estas unidades eléctri-
cas, la relación entre ellas y el vatio es muy simple:

potencia = corriente x diferencia de potencial


(vatios) (amperios) (voltios)

o, simbólicamente,
W = I.V

Esto es una definición, no algo que pueda ser compro-


bado experimentalmente. ¿Por qué 60 segundos son un
minuto? Porque eso es un minuto, así lo tenemos decidi-
do. ¿Por qué los vatios son amperios multiplicados por
voltios? Porque eso es el voltio, así lo hemos decidido.
Medir la energía eléctrica es una tarea fácil, aun si no
disponemos de un contador de joules. Todo lo que nece-
sitamos es un amperímetro, un voltímetro y un reloj. Si
una resistencia toma una corriente de 1/10 amperio de
una red de 240 voltios, sabemos que consume energía a
razón de 1/10 x 240 vatios, o 24 vatios. ¿Cuántos joules en
5 minutos? : 24 x 5 x 60 julios, es decir, 7 200 joules.
El motor de encendido de un coche consume una
corriente de 200 amperios de una batería de 12 voltios en
una mañana fría. Si tarda 5 segundos en arrancar el coche,
la energía necesaria serán 12 000 joules.
90 FÍSICA

¿Qué ocurre con la energía?

Los valores 5 000 y 1 000 J/kg 0C son sólo aproximados


para los calores específicos del agua y del aluminio. En las
tablas de medidas aceptadas usted encontrará las canti-
dades de 4180 y 870. ¿Por qué una medición tan simple
como la escrita anteriormente es falsa?
La respuesta es que no hemos impedido que la ener-
gía suministrada vaya a otras partes que no fueran el
agua. El recipiente tomará algunos julios de energía, y en
cuanto el agua esté más caliente que el aire que la rodea,
se cedería calor a la atmósfera. Decimos, sin precisión,
que la energía se ha perdido. Se ha perdido, naturalmen-
te, sólo desde el punto de vista del termómetro, pero
adoptando un punto de vista más general, estos joules
irán a alguna parte, contribuyendo a que la temperatura
de la Tierra o de su atmósfera sea un poco mayor.
Se han hecho muchos experimentos diferentes sobre
transmisión de energía, y el experimentador siempre ha
tenido que poner mucho cuidado para evitar que la ener-
gía escape del sistema que está estudiando. La energía
suele escapar normalmente en forma de energía calorífica
debido a la fricción producida cuando dos objetos se
rozan entre sí, y esta energía es prácticamente imposible
de medir. Además, todos los objetos calientes transmiten
calor a los más fríos y ésta es otra fuente de pérdida ener-
gética, pero mucho más fácil de evitar.
ENERGÍA 91

Modificación de la energía

La historia de la física y de una gran parte de la inge-


niería consiste en gran medida en el deseo de cambiar la
energía de un tipo dado a otro más conveniente. Esto es
lo que hacen las máquinas y esto es lo que hace el cuerpo
humano.
Algunas veces tenemos que mantener la temperatura
de nuestro cuerpo 22 0C por encima de la del ambiente y
debemos regular la rapidez con la que perdemos energía
(sudando o temblando, por ejemplo) para mantener una
temperatura constante bajo todo tipo de condiciones.
Necesitamos tener un horno en nuestro interior que nos
provea de energía, y éste requiere combustible para fun-
cionar. Somos capaces de transformar la energía química
de la comida o de la grasa del cuerpo en energía calorífi-
ca que nos mantenga calientes, o en energía del sonido
para poder hablar, o en energía cinética o potencial cuan-
do nos movemos o subimos escaleras.
Un mecanismo bien conocido es el motor de combus-
tión interna que transforma la energía química del com-
bustible en energía cinética y calorífica.
Una central quema un combustible que calienta agua
para producir vapor, el cual mueve unas turbinas que, a
su vez, mueven los alternadores que generan energía
eléctrica; ésta es una larga y compleja cadena de transfor-
maciones de energía. La longitud de esta cadena es la
razón principal de que las centrales eléctricas tengan una
92 FÍSICA

eficiencia de sólo un 25 por 100, pues en todo este camino


algo de energía se perderá, o se hará inutilizable.
Un micrófono transforma la energía del sonido en
energía eléctrica y un altavoz hace la transformación
inversa. En el proceso de la electrólisis, ampliamente
usado en ingeniería química, la energía eléctrica se con-
vierte en energía química. Las células fotovoltaícas usa-
das en las naves espaciales hacen la transformación y pro-
ducen energía eléctrica directamente de la energía
luminosa que reciben.

Las máquinas
Mi furgoneta pesa 1 500 kg y con ayuda de un gato
puedo levantarla de un lado sin gran esfuerzo, algo que
no conseguiría simplemente con las manos. El gato pare-
ce que me proporciona la capacidad de realizar un traba-
jo que no podría hacer de otra forma. Si observamos la
definición de energía, parece que he ganado alguna utili-
zando el gato. Desgraciadamente, esto no es así. La ener-
gía no se consigue tan fácilmente. De hecho, hablando en
joules, he consumido más utilizando el gato que la que
emplearía usando las manos. Esto obedece a que se nece-
sita algo de energía para que la máquina funcione. Todas
las piezas como poleas, ruedas o palancas son semejantes
en este aspecto: amplificarán una fuerza, pero no produ-
cirán energía.
ENERGÍA 93

La máquina más sencilla es una palanca, por ejemplo,


el abrelatas. El pivote está mucho más cerca de la punta
final que del mango, y si las distancias son 12 y 84 mm,
cualquier fuerza aplicada al final del mango se multipli-
cará por 7 en la punta. Por supuesto, el extremo del
mango tendrá que moverse siete veces más rápido que el
extremo de la punta, y como la energía transmitida se
define como el producto de la fuerza por la distancia reco-
rrida, conseguimos sólo la energía que suministramos.
Además, el pivote seguramente tomará algo de energía,
así que no podremos conseguir ni siquiera la energía que
suministramos.
Las máquinas en las que hay partes móviles, como
engranajes o poleas, no son buenas en este aspecto, pues
las partes en contacto sufren la acción de fuerzas de roza-
miento cuando se mueven, consumiendo así una buena
cantidad de la energía suministrada, pues el trabajo que
se les aplique tiene que poder vencer dichas fuerzas.
Quizá sólo el 40, 50 ó 60 por 100 de la energía suminis-
trada se convierta en energía útil.
Imaginemos un polipasto compuesto por seis poleas
(3 en la parte superior y tres en la inferior). Si la carga se
eleva 1 m, tendremos que tirar de 6 m de cuerda, puesto
que la carga está sujeta por seis longitudes de cuerda.
Idealmente, si la carga pesa 120 N, se tendrían que
transmitir 120 J de energía para elevarla 1 m. Pero al tener
que tirar de 6 m de cuerda, en un extremo sólo necesita-
remos una fuerza de 20 N. De hecho, serán 30 ó 40 N,
pues las poleas inferiores habrían de ser levantadas junto
con la carga y cada polea necesitará algo de fuerza, aun en
94 FÍSICA

el caso de que esté bien engrasada. La eficiencia de la


máquina será bastante inferior al ciento por ciento y las
máquinas que trabajan con cargas pesadas (como las
grúas que pueden sostener un coche) están diseñadas
deliberadamente para tener un rendimiento inferior al 50
por 100.
Supongamos que la carga y la parte inferior de un
polipasto pesan 150 N y que la fuerza que se necesita para
elevarlas es de 60 N. Cuando la carga se eleva 1 m, la
energía que se le ha transmitido es de 150 J. La energía
transmitida a la máquina por cualquiera que tire de la
cuerda es de 60 x 6 J (360 J), así que se necesitan 210 J para
vencer las fuerzas de rozamiento y hacer mover las pole-
as por cada metro que elevamos la carga. Si dejamos de
aplicar los 60 N, ¿qué ocurrirá? La carga y la parte infe-
rior, si caen 1 m, sólo pueden transmitir 150 J de energía,
lo cual no es suficiente para mover las poleas, por lo que
la máquina no caerá si la persona que está tirando deja de
hacerlo. Para una carga pesada, ésta es una medida de
seguridad interesante. El lector debe ser capaz de darse
cuenta de que una máquina como ésta no dejará caer la
carga si su rendimiento (la razón entre energía útil emple-
ada y energía suministrada), es del 50 por 100 o inferior.
En este ejemplo el rendimiento es del 41.7 por 100.
Los aparatos que transforman una clase de energía en
otra, siempre producen algún tipo de pérdidas de ener-
gía. Si para producir calor una corriente eléctrica circula
por una resistencia, este tipo de energía no puede ser
transformado en otro. Las máquinas ruidosas producen
energía de sonido que no puede ser recuperada. Cuando
ENERGÍA 95

los materiales rozan entre sí, la energía que se pierde se


transforma en calor. Los neumáticos de un coche son un
buen ejemplo de lo que decimos.
Ningún mecanismo pasivo, ni inventado ni por inven-
tar, puede darnos más energía que la que se le ha dado a
él. Las máquinas, como los frenos con potencia asistida,
no consiguen esto, pues toman energía de una batería, de
una dinamo o de otra fuente de energía, como lo hacen
los amplificadores electrónicos.

Máquinas térmicas
Todo parece anunciar un futuro prometedor para las
máquinas en el campo de la energía. Es cierto que perde-
mos algo de energía, pero lo que ganamos a cambio com-
pensa con creces este inconveniente y podemos pagar por
nuestra comodidad.
Haciendo un diseño cuidadoso, con una lubricación
adecuada podemos reducir nuestras pérdidas al mínimo.
El transformador es probablemente la máquina más cer-
cana a la perfección, y podría ser aún mejor si estuviéra-
mos dispuestos a pagar por ello. Aproximadamente un 93
por 100 de la energía suministrada es energía útil en la
salida: una magnífica cifra.
Hay, sin embargo, un tipo de transformación de ener-
gía que no tiene altos rendimientos y la usamos, perver-
samente, más a menudo que cualquier otra. Nuestra
herencia de combustibles en la Tierra como madera,
96 FÍSICA

turba, carbón, petróleo, gas, hace que sea sencillo conver-


tir la energía calorífica en otras energías. Por desgracia, la
energía calorífica es la única que no se puede convertir sin
perder grandes cantidades de ella.
Un símil nos puede ayudar a aclarar el problema (esta
analogía sólo sirve para la energía calorífica, no para otros
tipos). Consideremos un embalse con agua en lo alto de
una colina, unido a un grupo turbina-alternador al pie de
ella. El agua desciende por una ancha tubería y hace girar
los álabes de la turbina, generando electricidad. Piénsese
en los cambios de energía. La energía potencial del agua
en el embalse se convierte en energía cinética en la
corriente de agua, que se transmite a los álabes de la tur-
bina y se convierte en energía eléctrica en el generador.
Esta es una cadena energética fácil de seguir, pero no es el
final de nuestra historia, pues el agua, al salir de la cen-
tral, continúa con algo de la energía cinética con que
llegó.
Estamos resignados a tirar esta energía, pues si insta-
lamos otra turbina aguas abajo, frenará el agua y esto per-
judicará a la primera. Cualquier intento de aprovechar la
energía cinética del agua a la salida frena la turbina, con
lo que la pérdida sería mayor que la ganancia. No hay
salida para esto, pues el agua debe moverse o el disposi-
tivo entero se detiene. Lo mejor que podemos hacer es
construir el embalse lo más alto posible. Por supuesto, si
no hay pérdidas la energía útil que obtendremos, W; será:

W = Q1 - Q2
ENERGÍA 97

y el rendimiento total será:

Energía útil a la salida W Q 1 - Q2


––––––––––––––––––––– = –––– = –––––––
Energía total a la entrada Q1 Q1

Ql Q2 Q2
= ––– = ––– = 1 -– –––
Q1 Q1 Q1

Esta expresión es tanto menor que 1 cuanto mayor sea


Q 2 y, como hemos visto, no hay forma de anularla.
A las conversiones térmicas también les pasa esto. La
energía calorífica se tomó, por ejemplo, de los gases
calientes en el interior del cilindro de un motor de gasoli-
na, y es utilizada para transmitir energía cinética al pistón
y al resto del coche.
Los gases del escape tendrían que recogerse y propor-
cionarían una parte importante de la energía original de
la gasolina. Cualquier intento de poner un dispositivo de
este tipo en el tubo de escape de un coche tendría unos
resultados previsibles.
Las centrales eléctricas tienen el mismo problema. Es
un despilfarro toda la energía que se escapa por las torres
de refrigeración. Cualquier intento de utilizar de nuevo
esta energía repercutiría desfavorablemente en la central
haciéndola aún menos eficaz. Un posible fin del universo
tendería a que toda la energía estuviera en forma de ener-
gía calorífica irrecuperable.
98 FÍSICA

La energía atómica

Algunas centrales ya usan uranio como combustible


en lugar de carbón. No se quema como el carbón o el
petróleo, sino que el calor se logra a partir de una secuen-
cia de cambios energéticos. El ciclo combustible-calor-
vapor-turbina-generador es el que se utilizaba también en
este caso.
Veamos de dónde obtiene el uranio su capacidad de
ser combustible. El núcleo del átomo de uranio puede
fragmentarse en trozos más pequeños y proporcionar
energía en este proceso. El núcleo del átomo de uranio, su
235
isótopo U 92, esto es, un átomo que tiene la misma confi-
guración electrónica, pero distinta masa, sometido a un
bombardeo de neutrones, partículas atómicas provistas
de masa pero sin carga eléctrica, se fisiona, es decir, se
rompe en dos fragmentos desiguales: uno es el lantano
(La), de masa 130 U.M.A. (unidades de masa atómica), y
otro es el molibdeno (Mo), de masa 95 U.M.A. Vemos que
la suma de las masas de los núcleos procedentes de la
fisión 139 + 95 = 234 U.M.A. es menor que la masa del
núcleo del uranio utilizado, que pesaba 235 U.M.A. Se ha
producido una transformación de esa parte de la masa
nuclear en energía. De acuerdo con la ecuación de Eins-
tein, E = m. c2, donde m es la masa perdida durante la
fisión, y c2 es la velocidad de la luz al cuadrado, magnitud
enorme, ya que implica la unidad seguida de diez ceros,
ENERGÍA 99

y E es la energía obtenida de la fusión. El producto de la


pequeña masa m por la enorme cantidad que supone la
velocidad de la luz al cuadrado explica la gran cantidad
de energía generada con cantidades minúsculas de mate-
ria. Así, hay mucha energía disponible en unas cantida-
des minúsculas de materia. Así, hay mucha energía dis-
ponible en unas cantidades relativamente pequeñas de
combustible. La energía se desprende en forma de calor
que se emplea para producir vapor, etc. El proceso se con-
trola subiendo o bajando la velocidad con que el uranio se
desintegra. Las bombas atómicas que dieron fin a la
Segunda Guerra Mundial son una muestra de lo que
puede ocurrir en el caso de que el proceso de desintegra-
ción (la fisión) no esté bajo control.
Esto se origina debido a que cada fisión puede produ-
cir otras, lo que trae consigo una reacción incontrolable, a
no ser que tomemos precauciones para evitar que las
cosas se nos vayan de las manos. El reactor de una central
nuclear es realmente una bomba atómica en la que la
fisión se efectúa a una velocidad controlada y regular.

La energía solar
Una estrella como el Sol, que puede estar brillando
durante miles de millones de años, debe tener grandes
recursos de energía en alguna parte. El Sol es, en efecto,
un horno gigantesco en el cual, en vez de la desintegra-
ción de los núcleos según el mecanismo de la fisión, se
100 FÍSICA

juntan o se fusionan para formar núcleos mayores. La


energía que se desprende es mucho mayor que en el caso
de la fisión. La bomba de hidrógeno es la reproducción de
este fenómeno.
El problema que presenta este proceso de la fusión es
que se necesitan temperaturas de millones de grados para
que comience, y ¿qué material terrestre resiste unas tem-
peraturas tan altas? Existen dos métodos experimentales
para provocar y controlar la reacción de fusión: el méto-
do de magnetoestricción, en el cual los haces de partículas
elementales son comprimidos y acelerados mediante
gigantescos electroimanes, hasta que la materia pasa al
estado de plasma y comienza el proceso de fusión; natu-
ralmente, el plasma es contenido por los enormes campos
magnéticos que generan los electroimanes; es decir, es
mantenido mediante confinamiento inercial, sin que entre
en contacto con cualquier medio material, pues quedaría
fundido de inmediato. El otro método, muy similar, es el
llamado Tokamat. Está siendo utilizado por los científi-
cos soviéticos y consiste en un gigantesco toroide mag-
nético. Los problemas generados por el manejo de los
plasmas para controlar la fusión nuclear han dado
lugar a una nueva rama de la física, llamada magne-
tohidrodinámica
El proceso de la fusión consiste básicamente en la for-
2
mación de núcleos de helio (He 4 ) a partir de núcleos de
hidrógeno, es decir, de protones, partículas elementales
cargadas positivamente, y de neutrones, partículas suba-
tómicas, sin carga y con masa. Usando fundamentalmen-
3
te un isótopo de helio llamado tritio (He2), cuya masa es 3
ENERGÍA 101

U.M.A. y cuyo número atómico es 2, esto es, su número


de electrones; tenemos que dos átomos de tritio se funden
para dar uno de helio. El esquema de la reacción sería H
3 3 2
2 + H 2 = He 4 + energía, la suma de las masas de los áto-

mos de tritio equivale a 6 U.M.A., mientras que el helio


tiene una masa de 4, como vemos hay una cantidad de
masa atómica mayor que en la fisión que se transforma en
energía, fácilmente cuantificable mediante la ecuación de
Einstein, E = m.c2.
6
LA LUZ Y LAS LENTES
!
!
LA LUZ Y LAS LENTES 105

La luz. Conceptos.

Un prisma puede descomponer en diferentes colores


un haz de rayos de luz blanca. (fig. 34). Newton realizó
este experimento hace trescientos años; de él se infiere
que la luz blanca está formada por una mezcla de muchos
colores diferentes y que cada cristal tiene su propio índi-
ce de refracción para cada color. Otra forma de expresar
esto es que cada índice de refracción es una función de la
longitud de onda de la luz. Las ondas de longitud más
corta tienen el índice de refracción más alto y, en conse-
cuencia, se desvían más que las que tienen una mayor
longitud de onda.

rojo
amarillo
blanco verde
azul

Figura 34
106 FÍSICA

Incidencia de las lentes en los rayos


de luz
Una lente es una pieza de cristal o plástico con una
sección, como se ve en la figura 35. Tiene el centro y los
extremos de diferente grosor, y puede ser cilíndrica o
esférica.

Figura 35
La propiedad fundamental de las lentes es que alteran
los rayos de luz. De forma sencilla se representa en la
figura 36.
La luz puede ser dirigida por turnos sobre cada clase
de lente. Unas lentes dirigen un abanico de luz a un foco
(fig. 37a), son las denominadas lentes convergentes, lám-
para de faro de coche en una lata peine gruesa que tienen
el centro más grueso que los extremos. Otras lentes, más
gruesas en los extremos que en el centro, despliegan fuera
el rayo y son llamadas lentes divergentes. (fig. 37b).
LA LUZ Y LAS LENTES 107

lámpara de faro de coche


en una lata
peine
grueso

haz de rayos de luz

Figura 37a Figura 37b

Normalmente, nuestro trabajo se limita a lentes finas,


en las cuáles la diferencia de grosor entre el centro y los
límites es mucho más pequeña (10 ó 20 veces) que el diá-
metro de la lente. Ésto lo hacemos para simplificar el pro-
blema, porque si un abanico de rayos de luz es enviado,
por ejemplo, junto a una lente convergente gruesa, los
108 FÍSICA

rayos más exteriores no irán a los mismos focos que los


rayos centrales (fig. 38).
Una lente gruesa es, por supuesto, más poderosa que
una fina, porque enfoca el rayo en una distancia menor,
pero el más mínimo defecto en el foco puede estropear la
imagen.
En la práctica, cuando se necesita una lente potente, es
mejor utilizar una sucesión de lentes finas, que llevarán a
cabo individualmente una
parte del desvío de la luz.

Figura 38

La formación de la Imagen

El problema fundamental de la cámara de orificio es


que la imagen que se forma en la parte de atrás de la
cámara es muy oscura y, además, necesita un tiempo de
exposición muy largo. Pero si hacemos más de un orificio
LA LUZ Y LAS LENTES 109

en el frente de la cámara, se formarán múltiples imáge-


nes, concretamente, una por cada orificio (fig. 39). La
solución al problema del brillo de la imagen podría con-
sistir en recoger estas imágenes separadas y superponer-
las, para lo que sería preciso que la luz convergiera, exac-
tamente lo que las lentes pueden hacer, pero tendría que
ser una lente con el poder justo para desviar la luz exac-
tamente en la cantidad requerida. (fig. 40).
Ahora no es necesario limitar el número de orificios,
puesto que si las lentes son correctas, la luz procedente de
todas partes será enfocada junta. Esto dará, quizá, un
aumento de mil veces la brillantez de la imagen, y habrá
un decrecimiento de mil veces en el tiempo de exposición.

Figura 39

Figura 40

De esta forma podemos decir que acabamos de descubrir


la cámara de lentes.
110 FÍSICA

La cámara de lentes

La situación es la línea 1 de la figura 41, esto es, un


objeto bastante alejado y su imagen cerca de F para man-
tener la cámara razonablemente cerca. Una imagen
pequeña no es un obstáculo para que más tarde pueda ser
agrandada si es necesario.
Objetos a diferentes distancias pueden ser distribui-
dos con movimientos de lentes más cerca o más lejos de
la película donde la imagen debe ser enfocada. La imagen

Figura 41
LA LUZ Y LAS LENTES 111

estará invertida. Las cámaras de lentes pueden enfocar


todos los objetos desde unos pocos centímetros de dis-
tancia hasta la línea del horizonte, o incluso las estrellas,
ajustando la separación entre las lentes y la película.

Lentes (gafas)

Muchas personas sufren defectos de visión respecto a


las distancias largas o cortas, lo cual significa que necesi-
tan lentes para ayudar al ojo a enfocar correctamente.
Las personas que padecen presbicia tienen dificultad
en distinguir los objetos cercanos (fig. 42) Esto puede
deberse a que la distancia más cercana requerida para
una buena visión es un metro. Será necesaria una lente
que pueda llevar a cabo una desviación para el ojo, de
modo que pueda formar una imagen virtual de un objeto
a un metro si estuviera a 25 cm.

Figura 42.
112 FÍSICA

La persona que padece miopía tiene el problema


opuesto: los objetos cercanos no presentan problemas; en
realidad, el punto más cercano puede estar a 10 cm en vez
de a 25 cm, como es normal. Es el objeto distante el que
no puede ser acomodado en este caso (fig. 43).

Figura 43
La lente del ojo es siempre demasiado poderosa para
un objeto distante, por lo que se hace necesario un cristal
que diverja la luz delicada antes que entre en el ojo. los
miopes necesitan gafas con lentes divergentes.

Los cristales de aumento


Los cristales de aumento de un relojero le permiten
estudiar el diminuto mecanismo interior del reloj. Los
sitúa cerca del ojo y se forma una imagen ampliada y níti-
da, como en la línea 6 de la figura 41. Obviamente, la ima-
gen tiene que estar situada frente al ojo para poder ser
LA LUZ Y LAS LENTES 113

vista; el único otro caso posible de gran ampliación sería


el de la línea 5, pero este ejemplo daría una imagen de
arriba abajo, ¡detrás de la cabeza del hombre! En la figu-
ra 44, una lente lleva el punto más bajo a pocos centíme-
tros del ojo. El objeto, para ser visto, debe estar colocado
exactamente dentro del punto focal de la lente, la cual
dará una imagen altamente ampliada por lo menos 25 cm
frente al ojo del observador.

imagen virtual
ampliada
objeto
pequeño

lente

Figura 44

Los microscopios
Cuando necesitamos obtener grandes ampliaciones,
resulta mucho más sencillo llevar a cabo esta operación
en varias etapas y no de una sola vez. Esto es lo que, en
114 FÍSICA

definitiva, hace el microscopio: utilizar varios pasos para


obtener una gran ampliación.
Refiriéndonos de nuevo a la figura 41, (la línea 5 segui-
da de la línea 6), puede obtenerse la ampliación completa
a cientos de aumentos. El objeto pequeño cae justo fuera
del foco de una lente con una distancia focal corta, lo que
proporciona una mejoría de varias distancias focales
fuera y una imagen invertida ampliada.
Esta imagen del objeto cae exactamente dentro de la
distancia focal F correspondiente a una segunda lente
usada como amplificador. La imagen virtual debe estar,
por lo menos, a 25 cm del ojo del observador.
El ojo deberá estar colocado de forma que reciba la luz
de toda la apertura de la lente y de toda la imagen. La
figura 45 muestra esta posición y también el espectro de
la luz a través del instrumento.

lente ocular

objeto

objeto primera
pequeño imagen

la mejor posición
para el ojo
Figura 45
LA LUZ Y LAS LENTES 115

Los microscopios normales tienen diferentes lentes


que hacen la función de las lentes simples señaladas en la
figura, pero el resultado es simplemente una mayor cali-
dad de imagen, aunque derecha, comparada con el obje-
to original. Para que, además, tengan un gran poder de
ampliación, ambas lentes necesitan tener una distancia
focal corta; sobre todo, el objetivo de la lente debe ser
muy corto y bien separado de la lente ocular.

imagen pequeña

distancia f

imagen grande

Figura 46 distancia f
116 FÍSICA

Lentes telescópicas

Para construir un telescopio nos enfrentamos justa-


mente con una situación diferente. El objeto a observar
está muy lejano, por lo que estamos forzados a situarnos
como en la posición de la línea 1 de la figura 41. No hay
posibilidad de situar la primera lente más cerca del obje-
to, ya que si esto fuera posible, no haría falta el telescopio.
La posición de la línea 1 nos presenta una pequeña
imagen muy próxima a F invertida, no virtual. Compáre-
se esto con el caso del microscopio: la primera lente pro-
duce allí una imagen muy ampliada, pero el telescopio
tiene que empezar con una imagen diminuta. Natural-
mente querríamos esta primera imagen del mayor tama-

imagen virtual final


mejor posición
para el ojo

objetivo lente ocu-


lar

Figura 47.
LA LUZ Y LAS LENTES 117

ño posible, para que la imagen final fuera grande, pero


esto significaría que la primera lente tuviera una distan-
cia focal grande. El problema es que una lente con una
distancia focal grande produciría un instrumento inma-
nejable (fig 46), ya que para un uso manual el límite esta-
blecido es de unos 60 cm.
La pequeña imagen producida por la lente del objeti-
vo debe ser ampliada considerablemente, igual que la pri-
mera imagen en el microscopio, otra posición de la línea
6. Las dos lentes dan una imagen virtual ampliada como
muestra la figura 47, pero está invertida de nuevo.
En esto consiste el telescopio astronómico, ya que,
obviamente, no tiene demasiada importancia que se vea
invertido un punto de luz en el cielo.
Si en cambio se quiere el telescopio para obtener una
imagen derecha, hay que construirlo de manera diferen-
te. Hay tres formas de conseguirlo. La más obvia consiste
en girar la imagen intermedia antes que la lente ocular la
amplíe, lo que se podría conseguir con otra lente, pero
supondría añadir un aumento más a la longitud total del
telescopio. La lente inversora es utilizada en la posición
de la línea 3 de la figura 41, porque aumenta lo menos
posible la longitud y no proporciona ninguna magnifica-
ción. Un sistema de tres lentes usadas de este modo, es el
del telescopio terrestre que se utiliza para ver objetos muy
lejanos, que deben ser observados en su posición correcta
y no invertidos (fig. 48).
El primer telescopio construido empleaba una forma
completamente diferente para obtener una imagen dere-
cha, ya que en vez de utilizar lentes convergentes para el
118 FÍSICA

lentes correctoras

Figura 48.

objetivo, empleaba lentes divergentes (fig. 50).


El objetivo era colocado enfrente de la imagen obteni-
da por la primera lente, pero conseguía una imagen dere-
cha. La longitud total de este telescopio de Galileo es
poco menos que la del astronómico, aunque tiene la des-
ventaja de que el ángulo de visión es más restringido.
Este diseño encuentra aplicación en los binoculares de
ópera, algunas armas, etcétera.

Ampliación a través de las lentes


Es bien sabido que cuanto más lejos está un objeto,
más pequeño parece. El Sol, por ejemplo, parece casi
exactamente del mismo tamaño que la Luna. Cuando se
trata de hacer aparecer una imagen demasiado grande no
hay gran problema, aun en el caso de que se encuentre
situado a una gran distancia respecto al observador. Lo
que nosotros queremos es una imagen tan cercana como
LA LUZ Y LAS LENTES 119

objetivo

Figura
49 lente ocular

Figura 50

objetivo lente ocular

sea posible para que resulte nítida, y tan grande en esa


posición como las lentes lo permitan. El tamaño de un
objeto o imagen se decide normalmente por el tamaño del
área de estimulación de la retina del ojo. La figura 51
muestra que lo que decide ésto es el ángulo marcado por
el objeto.
120 FÍSICA

área de reti-
na afectada
por la luz

área grande de
retina
afectada por la
luz

La finalidad de un instrumento para aumentar la ima-


gen (un microscopio o un telescopio) es obtener una ima-
gen que cubra un ángulo mayor que el objeto real. Al fin
y al cabo, no hay posibilidad de obtener una imagen de la
Luna mayor que ella, pero podemos conseguir una
pequeña imagen mucho más próxima que la Luna
misma, que cubra un ángulo mayor y parezca estar
ampliada.
Pero el telescopio y el microscopio tienen una función
mucho más importante que la simple ampliación de las
imágenes. Si esa imagen es de calidad pobre, no habrá
detalle en la ampliación, y lo que queremos es ver un
detalle ampliado, sea de las delicadas partes de un espe-
cimen biológico o la naturaleza exacta de las nubes que
cubren Venus. Esto, como podemos deducir fácilmente,
no es lo mismo que una simple ampliación y depende de
LA LUZ Y LAS LENTES 121

gran espejo
cóncavo ojo

pequeño espejo
cóncavo

gran espejo
cóncavo hendidura

ojo pequeño espejo cóncavo

Figura 52

diferentes factores. Pero el tratamiento completo de esta


materia está más allá del propósito de este libro.
Respecto al telescopio, lo más importante aquí es el
tamaño del objetivo, en diámetro o apertura. El principio
del telescopio es muy simple. La luz proveniente de un
objeto distante pasa a través de dos lentes convexas. La
primera lente produce una pequeña imagen invertida que
es aumentada por una segunda lente. En el telescopio
terrestre se coloca una lente entre esas dos para poner la
imagen en posición derecha.
122 FÍSICA

lámpara
hendidura

lente

prisma

pantalla
Figura 53

rojo

violeta

El espectro
Ya hemos comprobado que la luz blanca estaba com-
puesta por todo el espectro de colores, concretamente los
colores del arco iris, cada uno desviándose con un ángu-
lo diferente al atravesar el prisma. El azul y el violeta se
desvían más que los otros. El esquema dibujado, enton-
ces, no da un espectro muy bueno, siendo mejor el de la
figura 52 que usa una lente; si la pantalla es translúcida
puede ser vista desde atrás; en esta posición, podemos
ver un rayo de luz sombreando imperceptiblemente de
un color al siguiente, desde el rojo al violeta.
LA LUZ Y LAS LENTES 123

Otra forma de obtener un espectro de luz es hacer


pasar ésta a través de una rejilla en vez de a través de un
prisma. Esta rejilla de difracción es un trozo de cristal o
plástico claro en el que hay miles de líneas finas que cons-
tituyen un fino haz de aberturas. Las ondas de luz atra-
viesan cada una de ellas y se ve que en cada una de las
direcciones las crestas de las ondas están todas en escalo-
nes. En estas direcciones se puede ver una luz brillante,
teniendo cada color una pequeña diferencia en la longi-
tud de onda, que da un matiz de brillo en diferentes
direcciones, resultando un espectro de color.
La ventaja de la rejilla sobre el prisma es que aquélla
puede construirse tan sumamente fina que absorba muy
poca luz, a la vez que dispersa los colores, incluso más
que un prisma. El orden de colores, en comparación con
el del prisma, está invertido, y se producen además varios
espectros (fig. 54).
El punto más importante en relación con el espectro es
que éste es característico del elemento productor de luz,
por lo cual se utiliza para identificar sustancias e incluso
para analizar cuantitativamente fuentes de luz tan com-
plicadas como una estrella. Con una lámpara de filamen-
to corriente se presentan todos los colores y tenemos un
efecto familiar de arco iris, pero con una lámpara de
sodio, de neón o solar están presentes o ausentes algunos
prisma rejilla rojo
lámpara hendidura lente
violeta
blan-
co
violeta
Figura 54 rojo
124 FÍSICA

colores muy definidos, que sirven para identificar el


sodio, el neón o los elementos presentes en la atmósfera
del Sol.
7
ELECTRICIDAD
!
ELECTRICIDAD 127

Electricidad por frotamiento

La palabra electricidad procede del vocablo griego


elektrón, que significa "ámbar", sustancia que, previa-
mente frotada con un paño, tiene la propiedad de atra-
er cuerpos ligeros (papelitos, plumas, virutas de cor-
cho, etc.). Decimos que están electrizados los cuerpos que
presentan esta propiedad.
Si frotamos una barra de ebonita (caucho endurecido
con azufre) con una piel o con un paño de lana y acerca-
mos la parte frotada a unos trocitos de papel, sin tocarlos,
éstos serán atraídos por la barra, se pegarán a ella y, pasa-
do un tiempo, caerán. Esto ocurre porque la barra ha sido
electrizada o cargada eléctricamente. De la misma forma
podemos comprobar que el trozo de piel con que la
hemos frotado también se ha electrizado.
Si tomamos una barra de vidrio –en su defecto, un
tubo de ensayo- y la frotamos con un paño de seda natu-
ral o algodón, también se electrizará y se repetirán los
fenómenos vistos anteriormente.
Por último, si una vez cargadas las barras de ebonita
o de vidrio, tocamos su superficie suavemente con la
mano y sin frotar, aunque intentemos repetir las expe-
riencias, comprobaremos que ya no se producen los efec-
tos anteriores, porque las barras se han descargado.
128 FÍSICA

Fuerzas eléctricas.
Atracciones y repulsiones eléctricas.

Todo cuerpo cargado crea a su alrededor una pertur-


bación eléctrica, que hace que cuerpos ligeros sean atraí-
dos por él. El espacio en el cual se deja sentir esta pertur-
bación se llama campo eléctrico.
Si un cuerpo electrizado es capaz de atraer cuerpos
pequeños, significa que ejerce sobre ellos lo que se deno-
mina fuerza. Esta fuerza ejerce sus efectos a distancia.
Si colgamos de un hilo fino una barra de vidrio, por su
punto medio, y hacemos lo mismo con una barra de ebo-
nita, y frotamos la primera con un paño de seda y la
segunda con una piel de animal, al acercar ambas barras,
veremos que éstas se atraen. Por el contrario, si acerca-
mos dos barras electrizadas del mismo material,
observaremos que se repelen (fig. 55).
De ello se deduce que:
1) Hay dos clases distintas de electricidad: la que
adquiere la barra de ebonita y la que adquiere la barra de
vidrio, y todo cuerpo frotado adquiere uno u otro estado
eléctrico, según su naturaleza y la del cuerpo utilizado
para frotar.
2) Las cargas de la misma clase se repelen; las cargas
de distinta clase se atraen.
ELECTRICIDAD 129

Figura 55. Cargas de distinto signo se atraen;


cargas del mismo signo se repelen

La electricidad adquirida por la barra de ebonita al


frotarla con la piel de gato la llamaremos negativa (-), y la
que adquiere el vidrio al ser frotado con el paño de seda,
positiva (+).

Péndulo eléctrico
Entre los procedimientos empleados para poner de
manifiesto la existencia del campo eléctrico tenemos el
del péndulo de médula de saúco. Consiste en una bolita
de médula de saúco (material extraordinariamente ligero)
suspendida de un fino hilo de seda (fig. 56a).
Si acercamos al péndulo la barra de ebonita, previa-
mente frotada con la piel de animal, veremos que la barra
lo atrae, pero al tocarse, parte de la carga eléctrica de la
ebonita pasa a la médula de saúco y, al quedar cargados
130 FÍSICA

(a) Péndulo eléctrico (b) La médula de saúco y la


ebonita se repelen por
tener la misma clase de
electricidad

Figura 56.

ambos cuerpos con la misma clase de electricidad, se


repelen (fig. 56b). Vemos, por tanto, que un cuerpo se
puede electrizar por contacto, esto es, tocándolo con otro
cargado eléctricamente. Si entonces acercamos al péndu-
lo la piel con que hemos frotado la ebonita, el péndulo es
atraído. Y si acercamos ambos a la vez, el péndulo no
acusa nada.
De aquí deducimos que, al frotar un cuerpo con otro,
si el primero queda cargado positivamente, el otro lo hace
negativamente, y viceversa.
ELECTRICIDAD 131

Esto pone de manifiesto que las dos electricidades se


producen simultáneamente, y que no es posible obtener
una cantidad de electricidad sin que aparezca al mismo
tiempo otra de signo contrario.

El electroscopio
El aparato de la fig. 57a es un electroscopio elemental.
Consiste en dos láminas de papel de estaño sujetas
mediante un tornillo a un mango aislante, todo ello mon-
tado sobre un soporte.
Si frotamos la barra de ebonita y tocamos repetidas
veces, con diversas partes de ésta, el tornillo metálico que
aguanta las láminas, se irán separando (fig. 57b). ¿Qué ha
sucedido? Ha ocurrido que las cargas eléctricas de la ebo-
nita pasaron a las láminas de estaño. Estas se repelen por-
que son ambas eléctricamente negativas. Si tocamos el
tornillo con el dedo, descargamos las láminas, que volve-
rán, por tanto, a su posición normal.
Igualmente divergen si utilizamos la barra de vidrio
frotada con un paño de seda. En este caso, sin embargo,
las láminas quedan cargadas con electricidad positiva.
No divergen, en cambio, cuando se acerca a la vez el
cuerpo frotado y el paño frotador. (Esta experiencia
demuestra que las cargas que se producen son de signos
contrarios, pero iguales).
132 FÍSICA

La mayor o menor separación de las hojas del elec-


troscopio da una indicación de la cantidad de carga que
ha adquirido.

(a) Electroscopio (b) Electroscopio


cargado eléctricamente.

Figura 57

Carácter discreto de la electricidad


Al frotar la barra de ebonita y tocar el electroscopio,
sus hojas se abrirán formando un cierto ángulo. Volvemos
a frotar otra vez y tocamos de nuevo el electroscopio: el
ángulo de las laminillas aumenta. Esto prueba que el elec-
troscopio se va cargando poco a poco, es decir, se le van
dando cargas negativas en pequeñas cantidades.
ELECTRICIDAD 133

La carga eléctrica negativa más pequeña que existe se


llama electrón. Cada vez que acercamos nuestra barra de
ebonita al electroscopio le transmitimos un cierto número
de electrones. Este número es enormemente grande, ya
que el electrón es una carga eléctrica muy pequeña.
Toda la materia (el bolígrafo, los vestidos, el cuerpo)
está formada por un número fabuloso de cargas eléctri-
cas, positivas unas, negativas otras. Si las cargas de los
dos signos están en la misma cantidad, el cuerpo es neu-
tro; si hay exceso de cargas negativas sobre las positivas,
tiene el estado negativo, y si hay menor cantidad de elec-
trones, es decir, de cargas negativas, su estado es el posi-
tivo.
Esto explica por qué al frotar dos cuerpos, por ejem-
plo, la barra de ebonita con la piel de gato, se cargan
ambos de electricidades de signo contrario, pues uno de
los cuerpos (la ebonita) arranca electrones a la piel, que-
dando uno negativo y otro positivo.

Conductores y aislantes

Tomamos el electroscopio y, por medio de un vaso de


vidrio utilizado como soporte, ponemos una lámina
metálica en contacto con él. Tocamos el extremo de la
lámina metálica con la barra de ebonita cargada. Obser-
vamos que las hojas del electroscopio se separan, lo que
134 FÍSICA

quiere decir que la electricidad ha pasado a través del


metal, que es un conductor de electricidad.
Si en lugar de una lámina metálica colocamos una de
plástico y repetimos la experiencia, vemos que el elec-
troscopio no acusa carga, es decir, el plástico no conduce
la electricidad. Es una sustancia aislante.
En general, los metales son buenos conductores de la
electricidad, mientras que las sustancias no metálicas son
aislantes; entre ellas la porcelana y el cristal se usan para
apoyar los conductores de la electricidad sobre los postes.

Electrización por inducción

Cuando acercamos una barra de ebonita cargada al


electroscopio, observamos que las láminas se separan sin
necesidad de llegar a tocarlo. ¿Por qué ocurre este fenó-
meno? El electroscopio estaba descargado, o sea, en esta-
do neutro, lo cual no quiere decir que no tuviera cargas,
sino que, como hemos dicho, el número de las positivas y
negativas era el mismo.
Las cargas positivas del electroscopio son atraídas por
la ebonita, que está cargada negativamente, mientras que
las cargas negativas de aquel, al ser repelidas, se acumu-
lan en los extremos libres de las dos laminillas, produ-
ciendo su separación (fig. 58a).
ELECTRICIDAD 135

Podemos observar que, a pesar de que las laminillas se


separan, el electroscopio tiene en conjunto -igual que
tenía al principio- una carga neutra, sólo que ahora las
cargas están separadas según su signo a lo largo del elec-
troscopio. Este fenómeno se llama inducción o influencia.
La inducción puede aprovecharse para cargar un con-
ductor cualquiera. Por ejemplo, cargamos una barra de
ebonita y la aproximamos al electroscopio descargado;
cuando las laminillas se hayan separado, lo tocamos con
el dedo, tal como aparece en la fig. 58b.
Así logramos hacer escapar a la tierra, a través de la
mano, cargas positivas. Retirado el dedo y alejada la
barra de ebonita, veremos que las hojas continúan sepa-
radas: el electroscopio continúa cargado con signo negati-
vo, es decir, igual que el de la ebonita.

A B

Figuras 58a y 58b Carga de un electroscopio por inducción.


8
CORRIENTE ELÉCTRICA
!
!
CORRIENTE ELÉCTRICA 139

Introducción

La materia está formada por partículas negativas de


electricidad, a las que hemos llamado electrones -fáciles
de arrancar, por ejemplo, al frotarla con otros cuerpos- y
por partículas positivas que se hallan sólidamente liga-
das a ella.
El frotamiento mutuo de objetos no es el único méto-
do para separar eléctricamente cargas positivas y negati-
vas. Las baterías y los generadores eléctricos son real-
mente máquinas de separación de cargas.
Lo que nos proporcionan estas máquinas es electrici-
dad en forma de corriente, es decir, electricidad en movi-
miento, y nos son muy familiares una serie de aplicacio-
nes de ella, que son en la actualidad casi indispensables
para nuestra vida. Los tranvías, los trenes, los ascensores,
el alumbrado, la calefacción, los timbres, los teléfonos, y
un sinfín de aparatos automáticos y de procesos quími-
cos, transforman la corriente eléctrica en luz, calor, radia-
ciones y cambios químicos.
Pero, ¿qué es la corriente eléctrica?, ¿cómo podemos
poner en movimiento cargas eléctricas?
De la misma manera que una saeta sale lanzada por
la tensión que adquiere el arco, o que hacemos circular el
aire o el agua en un tubo, estableciendo distinta tensión o
presión en sus extremos, podemos también poner en
140 FÍSICA

movimiento los electrones y originar una corriente eléc-


trica.
Escojamos uno de estos símiles y con su ayuda inten-
taremos explicar la corriente eléctrica.
Tenemos dos depósitos de agua a distinto nivel (fig.
59a). El nivel del agua en A es mayor que en B. Al comu-
nicar los dos depósitos con un tubo, se establece entre
ellos una corriente de agua, en el sentido indicado por la
flecha F, esto es, del depósito de mayor nivel, A, al de
menor nivel, B. Por el tubo C circulará la corriente de
agua hasta que se iguale el nivel de los dos depósitos. Si
queremos mantener esta corriente, hemos de mantener la
diferencia de nivel, lo que conseguiremos con una bomba
hidráulica que saque agua del depósito B y lo devuelva al
A.
Igualmente, si A y B (fig. 59b) representan dos depósi-
tos de electricidad a distinto nivel (distinta tensión), al
unirlos por un conductor C (generalmente un hilo metáli-
co), circula una corriente eléctrica en el sentido marcado
por la flecha F, esto es, en el sentido del conductor A, de
mayor tensión, positivo (+), al conductor B, de menor ten-
sión, negativo (-), hasta que se igualan las tensiones.
Se mantiene el convenio de decir que la corriente eléc-
trica circula del polo positivo al polo negativo, aunque en
realidad sabemos que lo que circula por el hilo conductor
son electrones, y éstos van del polo negativo al positivo.
Una vez establecida una corriente eléctrica -que es ins-
tantánea- si queremos mantenerla durante un cierto tiem-
po, tendremos que mantener la diferencia de tensión,
CORRIENTE ELÉCTRICA 141

F
F

Figura 59a. Símil hidráulico de Figura 59b. Producción de


una de
la corriente eléctrica. corriente eléctrica.

también llamada diferencia de potencial, lo que podemos


conseguir mediante un dispositivo llamado generador.

Generadores de corriente eléctrica


Así pues, para que exista una corriente eléctrica es
necesario: un generador que mantenga una diferencia de
tensión y un conductor (circuito) que dé paso a los elec-
trones. El número de éstos que atraviesan una sección del
conductor en la unidad de tiempo recibe el nombre de
intensidad de la corriente.
142 FÍSICA

Los generadores pueden ser: pilas, acumuladores,


dínamos, alternadores, etcétera.
Todo generador tiene dos polos, bornes o terminales,
uno positivo, o de mayor potencial, y otro negativo o de
menor potencial.
La energía eléctrica que consumimos ordinariamente
procede de grandes fábricas o centrales que, mediante
unos cables aislados, conducen la corriente eléctrica al
lugar de consumo, formando un gigantesco circuito.
Cuando enchufamos una bombilla, por ejemplo, no hace-
mos más que intercalar un circuito entre el polo positivo
y el negativo del generador.

Diferentes clases de corriente


eléctrica
Utilizamos en la práctica dos tipos de corriente eléctri-
ca: la continua y la alterna.
La corriente continua es aquélla en la que la electrici-
dad atraviesa los conductores siempre en el mismo senti-
do de propagación; el generador que produce tal tipo de
electricidad mantiene los dos polos fijos, uno positivo y
otro negativo. Proporcionan corriente continua las pilas,
los acumuladores y las dinamos.
La corriente alterna es aquélla que circula por un con-
ductor cambiando regularmente de sentido a intervalos
CORRIENTE ELÉCTRICA 143

Figura 60. Al cerrar el circuito la bombilla brilla si el cuerpo que colo-


camos entre los extremos A y B es conductor.

de tiempo constantes; el generador que proporciona este


tipo de electricidad no tiene polos fijos, sino que cambian
los polos de positivo a negativo y viceversa un determi-
nado número de veces por segundo. Los alternadores
producen este tipo de corriente y es la que nos proporcio-
nan los enchufes de nuestras casas.
144 FÍSICA

efecto batería
calorífico

efecto
luminoso
efecto
mag-
nético

efecto
químico

Figura 61. La corriente eléctrica produce efectos caloríficos, lumino-


sos, magnéticos y químicos.

Conductores y aislantes.
Resistencia eléctrica
Con una pila corriente de linterna podemos montar un
circuito como el que se representa en la fig. 60.
En él se puede intercalar una lámpara para que su
encendido nos indique cuándo hay paso de corriente.
Tomemos una llave, un lápiz, un bolígrafo, una moneda,
etc., y hagamos que los extremos A y B toquen simultá-
neamente los extremos de cada uno de estos objetos. Al
apretar el interruptor observaremos que en algunos casos
la lámpara se enciende y en otros no. ¿En qué casos se
CORRIENTE ELÉCTRICA 145
polo
aislan-
te
polo

Figura 63a. Plancha Figura 63b. Lámpara de


eléctrica. incandescencia.

enciende? ¿Cómo se llaman los cuerpos que dejan pasar a


través de ellos mismos la corriente eléctrica? La corrien-
te sólo circulará si el circuito está cerrado por conducto-
res.
El brillo de la lámpara depende del objeto que se inter-
cale. Aun dentro de los conductores, algunos dejan pasar
la electricidad fácilmente, otros con mayor dificultad, los
demás presentan gran oposición a su paso. Estos últimos
son los aislantes. Así pues, la clasificación en conductores
y aisladores es relativa: los cuerpos se dejan atravesar
mejor o peor por la corriente eléctrica, y a esta oposición
a su paso se llama resistencia, la cual se representa por la
ecuación :
R = Va - Vb
I
y que se conoce como la Ley de Ohm, ya que fue Georg
Simon Ohm quién enunció esta ley: “La intensidad de
corriente que circula por un hilo conductor es directa-
146 FÍSICA

mente proporcional a la diferencia de potencial que exis-


te entre sus extremos e inversamente proporcional a una
cualidad del conductor denominada resistencia eléctrica
del mismo”. Los conductores tienen muy poca resistencia
y los aislantes presentan elevada resistencia.

Efectos de la corriente eléctrica

Si en los extremos A y B (fig. 60) colocamos un hilo de


cobre muy fino, al apretar el interruptor veremos que el
hilo de cobre se calienta, y si este hilo fuera suficiente-
mente fino llegaría a emitir luz y fundir. Cuando una
corriente eléctrica atraviesa un conductor produce efectos
caloríficos y algunas veces luminosos.
Si colocamos los extremos A y B dentro de un vaso con
agua, al apretar el interruptor la lámpara no brillará por-
que no circula corriente eléctrica. Si echamos unas gotas
de un ácido en el vaso y repetimos la experiencia, la bom-
billa brillará; el agua ahora conduce la corriente eléctrica,
al propio tiempo que en el contenido del vaso se produce
una reacción química (efecto químico de la corriente).
Por último, entre A y B tenemos un hilo conductor
enrollado en espiral, dentro del cual colocamos una barra
de hierro dúctil. Si al apretar el interruptor, acercamos
CORRIENTE ELÉCTRICA 147

una aguja imantada al extremo de esta barra, vemos que


se desvía (efecto magnético de la corriente).
En el circuito de la figura 61 se representa el esquema
de los efectos que acabamos de explicar.
Ahora podemos montar un circuito empleando como
generador, no una pila sino la corriente que nos propor-
ciona un enchufe de la casa, aunque hay que tener en
cuenta que es alterna. Los efectos producidos por esta
corriente en el circuito son idénticos a los que acabamos
de explicar. Al conectar una plancha, por ejemplo, cerra-
mos el circuito y se produce en ésta un efecto calorífico.
Al "abrir la luz" cerramos el circuito formado por nuestra
bombilla, los hilos conductores y el generador de la cen-
tral eléctrica.

Calor producido por la corriente


eléctrica: efecto Joule

Hemos observado que al pasar una corriente eléctrica


por un conductor hay desprendimiento de calor. En algu-
nos casos, no se nota, por ejemplo, en los hilos de las ins-
talaciones de nuestras casas; sí, en cambio, es muy sensi-
ble en los filamentos de las bombillas, en las planchas o
en las estufas eléctricas.
148 FÍSICA

Cuanto más fino y largo es un conductor, más se


calienta.
Supongamos que montamos el circuito de la figura 62:
A y B son dos aisladores entre los cuales tendremos un
hilo de cobre muy fino que se mantiene tenso. En este hilo
colocamos, doblado, un pequeño trozo de papel, que nos
servirá para una más fácil visión del fenómeno. Pulsamos
el interruptor durante unos instantes y vemos que el
papel baja de nivel, lo que nos indica que se ha dilatado
el hilo, dilatación debida al calentamiento que el hilo
experimenta al paso de la corriente.
El desprendimiento de calor por los conductores al
paso de la corriente eléctrica se llama efecto Joule.
Inversamente, la elevación de temperatura de un con-
ductor es un indicio de la existencia de una corriente eléc-
trica que lo recorre, y el alargamiento que experimenta

Figura 62. Al dilatarse el hilo como consecuencia de su calentamien-


to, el pequeño papel doblado desciende de nivel.
CORRIENTE ELÉCTRICA 149

como consecuencia de la elevación de temperatura es


proporcional al número de cargas que lo atraviesan por
unidad de tiempo, es decir, a la intensidad de la corrien-
te; lo que nos permite medirla. Los pirómetros eléctricos
son unos aparatos que miden temperaturas basándose en
la mayor o menor corriente que pasa por un circuito.

Aplicaciones térmicas de la
corriente eléctrica

Las aplicaciones térmicas de la corriente eléctrica,


tanto en nuestra casa como en la industria, son extraordi-
narias. Entre las más conocidas podemos citar las siguien-
tes:
Calefacción eléctrica: estufas, hornillos, cazos, plan-
chas (fig. 63), radiadores y esterillas eléctricas están for-
madas por un largo hilo conductor colocado en zigzag o
arrollado a un material aislante y refractario.
Los fusibles, emplazados a la entrada de la corriente,
son hilos generalmente de plomo, cuya misión es preser-
var a la instalación de una intensidad de corriente excesi-
va que pudiera estropearla, pues en este caso el calor
desarrollado funde el hilo y queda cortada la corriente.
Arco voltaico. Si entre dos puntas de carbón hacemos
saltar la corriente, se forma un arco de notable poder
150 FÍSICA

luminoso, llamado arco voltaico. El intenso calor produci-


do por el arco voltaico se utiliza en el horno eléctrico para
obtener temperaturas muy elevadas y poder fundir sus-
tancias de alto punto de fusión.

Aplicaciones luminosas de la
corriente eléctrica

La emisión de luz por un filamento se consigue


haciendo circular una corriente eléctrica por él; el calor
desarrollado eleva la temperatura del filamento hasta
ponerlo incandescente. El efecto luminoso va, pues,
acompañado del efecto térmico. Cuanto mayor es la tem-
peratura del filamento, más potente es el alumbrado. Hay
que procurar, sin embargo, no elevar excesivamente la
temperatura del filamento, a fin de no fundirlo.
Las lámparas de incandescencia están constituidas por
una ampolla de vidrio en cuyo interior se ha hecho un
gran vacío y colocado un fino álambre de wolframio
(metal que no funde hasta los 3 0000por el que se hace cir-
cular una corriente eléctrica (fig. 63b). Las hay que en
lugar de vacío están llenas de gas argón o nitrógeno. El
filamento de wolframio tiene que ser extremadamente
fino, y también largo para aumentar la resistencia y poder
alcanzar mayores temperaturas, con lo cual se logra un
CORRIENTE ELÉCTRICA 151

mayor poder de iluminación. Las lámparas de incandes-


cencia van empañándose con el uso, porque constante-
mente se proyectan partículas metálicas contra las pare-
des de la ampolla. También los alambres van
adelgazándose hasta que acaban por romperse.

El alumbrado eléctrico dispone también de otras lám-


paras, como son las fluorescentes, que producen luz muy
blanca y son adecuadas para iluminación de grandes
salas, locales, escaparates, calles, etc. , y los tubos neón,
muy usados en los anuncios luminosos. Pero estas dos
últimas no se basan en el efecto Joule.
9
ELECTROSTÁTICA
!
!
ELECTROSTÁTICA 155

Factores de que depende la fuerza


electrostática

Si suponemos (fig. 64) que el cuerpo A está electriza-


do, a su alrededor se creará una zona de influencia elec-
trostática que denominaremos campo eléctrico. Si se sitú-
an dos cuerpos B y C cargados de electricidad a una
distancia d del cuerpo A y la fuerza electrostática de
atracción o repulsión que se pone de manifiesto tiene
igual valor, diremos que los cuerpos B y C poseen la
misma carga eléctrica, lo que equivale a decir que poseen
la misma cantidad de electricidad.
Si por el contrario, el valor de dicha fuerza electrostá-
tica hubiese sido doble o triple para el cuerpo C, diríamos
que éste tiene doble o triple carga que el B (fig. 64b).
En conclusión: La fuerza de acción sobre un cuerpo
situado en un punto de un campo depende del valor del
campo en este punto y de la carga eléctrica de dicho cuerpo.

Ley de Coulomb
Empleando una balanza de torsión parecida a la que
empleó Cavendish para el cálculo de la constante de la
fórmula de Newton, Coulomb (físico francés: 1736-1804)
156 FÍSICA

Figura 64a. Figura 64b.

demostró que la fuerza de atracción o de repulsión que se


ejerce entre dos cuerpos electrizados es:
a) Directamente proporcional a las cargas q y q' de los
dos cuerpos electrizados; b) inversamente proporcional al
cuadrado de la distancia d que separa a los dos cuerpos
electrizados (ley de Coulomb). La ley de Coulomb se
representará, pues, por una expresión análoga a la de la
ley de Newton:

1 qq'
F = x
4πε d2
ε es un factor de proporcionalidad, llamado constante
dieléctrica, que depende de la naturaleza del medio que
separa los dos cuerpos electrizados. En el vacio vale 1
dicha constante; 2 para el petróleo; 26 para el alcohol y 80
para el agua.
10
MAGNETISMO
!
MAGNETISMO 159

Fenómenos magnéticos. Imanes

Desde tiempos antiguos el hombre conoce determina-


dos fenómenos de atracción ejercidos sobre el hierro por
un mineral llamado magnetita. Esta propiedad se llama
magnética y magnetismo la causa de la atracción. Los cuer-
pos que la presentan de forma espontánea se llaman ima-
nes naturales.
La propiedad magnética la puede adquirir, de manera
permanente, el acero, y de una manera temporal el hierro
ductil, obteniéndose así imanes artificiales. El hierro y sus
aleaciones no son los únicos materiales magnéticos cono-
cidos, sino que también presentan tales propiedades, aun-
que con menor intensidad, el níquel y el cobalto.
Si se hace circular la corriente eléctrica por un hilo
enrollado (carrete) sobre un núcleo de hierro, se producen
imanes artificiales que reciben el nombre de electroima-
nes (fig. 65). Estos imanes son temporales.
A los imanes artificiales permanentes, construidos con
acero, se les da la forma que convenga al uso al que esta-
rán destinados, y que corrientemente suele ser en herra-
dura, barra o en rombo (fig. 66).
160 FÍSICA

Figura 65. Electroimán de fácil construcción.

Campo magnético. Polos magnéticos

Si tomamos un imán en forma de barra y acercamos


uno de sus extremos a una mezcla de clavos de aluminio
y de hierro, los clavos de hierro serán atraídos por el

Figura 66. Distintas fomas de imanes


MAGNETISMO 161

imán, mientras que los de aluminio permanecerán indife-


rentes a esta acción. Veremos, además, que los clavos de
hierro se quedarán adheridos a un extremo del imán,
pero no en la parte media de la barra (fig. 67).

Figura 67. Los clavos


de hierro son atraídos por
el imán;
los de alumino no
son atraídos.

Si hubiésemos realizado la experiencia acercando el


otro extremo del imán, los resultados serían idénticos.
De esta experiencia deducimos:

1) Un imán produce una perturbación en el espacio


que lo rodea, llamado campo magnético, dentro del cual se
manifiestan sus efectos.
2) El campo magnético se pone de manifiesto si intro-
ducimos en él algunos cuerpos que son atraídos por el
imán, lo que equivale a decir que sobre estos cuerpos el
imán ejerce una fuerza.
3) No todos los cuerpos son sensibles al campo mag-
nético, pues, por ejemplo, los clavos de aluminio no lo
162 FÍSICA

son. El aluminio es, por lo tanto, un material no magnéti-


co.
4) Los extremos del imán actúan de la misma forma
porque tienen idénticas propiedades.
5) La fuerza de atracción sobre los clavos de hierro es
máxima en los polos o extremos del imán. La parte cen-
tral, sin efecto magnético, se llama zona neutra.

Espectro magnético

Si colocamos un imán en forma de barra sobre la mesa,


lo cubrimos con una cartulina y espolvoreamos limadu-
ras de hierro sobre ella, dándole ligeros golpes con los
dedos, veremos que las limaduras al caer se colocan en
líneas que parecen partir de los extremos del imán, espar-
ciéndose en todas direcciones como si aquellos fueran los
centros de donde emana el magnetismo. La figura así
obtenida se llama espectro magnético.
El imán atrae más fuertemente las limaduras cerca de
los extremos; de ellos parece partir la fuerza magnética
(son los polos del imán). Por otro lado, las limaduras de
hierro se disponen formando verdaderas líneas, que reci-
ben el nombre de líneas de fuerza.
Si examinamos el campo magnético creado por un
imán, en cuyas inmediaciones exista un trozo de hierro,
veremos que las líneas de fuerza están más próximas en
MAGNETISMO 163

el interior del hierro que lo están en el aire. A esta mayor


o menor concentración de las líneas de fuerza, según sea
el medio que atraviesan, se le llama permeabilidad mag-
nética. El hierro tiene una gran permeabilidad magnética,
muy superior a la del aire (fig. 68).

Figura 68 Las líneas de fuerza se concentran a través de la pieza de


hierro.

Acciones mutuas entre los polos


magnéticos
Si se suspende un imán recto por su centro de grave-
dad (figura 69), girará hasta colocarse en dirección norte-
sur, es decir, uno de sus polos quedará orientado al norte,
164 FÍSICA

y por ello recibe el nombre de polo norte del imán y el


otro al sur, por lo que recibe el nombre de polo sur.

Figura 69.
Orientación de un
imán por el sur
campo magnético terrestre

sur geográfico
norte geográfico

Si colgamos una aguja magnética, de forma que pueda


girar libremente, y le acercamos una barra imantada de
modo que sus polos norte queden frente a frente, obser-
vamos que se repelen mutuamente; pero si enfrentamos
un polo sur y un polo norte habrá una mutua atracción.
Polos del mismo nombre se repelen y polos de distinto
nombre se atraen.

Constitución de los imanes.


Imposibilidad de separar los polos.
Si tomamos un imán e intentamos romperlo por la
mitad para separar los polos, nuestro esfuerzo será en
vano. En lugar de dos polos aislados, obtendremos nue-
MAGNETISMO 165

vos imanes (fig. 70). Si de cada trozo hacemos otros dos y


los seguimos fraccionando, obtendremos tantos imanes
completos como trozos hayamos hecho, lo que demuestra
la imposibilidad de obtener un polo único.

N S N S N S N S

N S N S

N S

Figura 70. Imposibilidad de separar polos magnéticos.


Si reconstruimos el imán uniendo los trozos uno a con-
tinuación de otro, volveremos a obtener un solo imán. De
esta experiencia se deduce: que todo imán se puede con-
siderar formado por un gran número de pequeños ima-
nes orientados del mismo modo.
El sabio francés Ampére estimó que cada átomo cons-
tituye un imán completo y que cuando una barra de hie-
rro está sin imantar, estos imanes elementales o atómicos
están desordenados; pero basta que se imante la barra por
la acción de otro imán o por la corriente eléctrica, para
que se orienten todos los imanes atómicos y el conjunto
presente magnetismo. Este es máximo (saturación) cuan-
do la ordenación es completa.
166 FÍSICA

Efecto magnético de una corriente


eléctrica.
Experiencia de Oersted

El físico Oersted descubrió, en 1820, que una aguja


imantada se desviaba de su dirección norte-sur cuando
estaba en las cercanías de un conductor recorrido por una
corriente eléctrica. Esto nos indica que una corriente eléc-
trica crea un campo magnético en el espacio que la rodea.
Si hacemos pasar una corriente por un conductor colo-
cado encima de una aguja magnética y paralelamente a
ella, ésta se desvía instantáneamente de la dirección N-S.
Si invertimos el sentido de la corriente, también se pro-
duce la desviación, pero en dirección contraria.
Esta desviación depende del sentido de la corriente y
se determina por la regla de Faraday, también llamada "de
la mano derecha": colocada la mano derecha abierta enci-
ma y paralelamente al conductor, de forma que el índice
señale el sentido de la corriente y la palma esté vuelta
hacia la aguja, ésta se desviará hacia el dedo pulgar (fig.
71a).
Conociendo, por tanto, la dirección en que se desvía la
aguja magnética colocada por debajo del conductor,
podemos averiguar el sentido de la corriente que lo atra-
viesa, simplemente aplicando la regla de la mano dere-
cha.
MAGNETISMO 167

Para estudiar el campo magnético creado por una


corriente rectilínea se atraviesa perpendicularmente una
cartulina con un alambre conductor (fig. 71b) por el que
circula una corriente. Sobre la cartulina espolvorean lima-
duras de hierro, que se agruparán según las líneas de
fuerza, que son circulares y concéntricas.
Hemos dicho que los imanes crean un campo magné-
tico, es decir, alrededor de ellos hay un espacio en el cual
se manifiestan sus acciones; una corriente eléctrica tam-
bién crea un campo magnético en las inmediaciones del
conductor por el cual circula. El magnetismo, tanto en un
caso como en otro, es un efecto de las cargas eléctricas en
movimiento. En el caso del imán, son los propios electro-
nes ligados al átomo los que crean el campo magnético;
en el conductor, son los electrones que lo atraviesan.

Figura 71a. Regla de Faraday Figura 71b. Campo


magnético creado
por una corriente rectilínea.
168 FÍSICA

Magnetismo terrestre

El hecho de que un imán o una aguja magnética, sus-


pendidos o apoyados por un punto, se orienten en la
dirección norte-sur terrestre, nos demuestra que la tierra
crea un campo magnético y, por consiguiente, actúa como
si fuera un poderoso imán. Sus polos se han determinado
con sumo cuidado y se observa que no coinciden exacta-
mente con los geográficos, sino que su posición es: el polo
norte magnético está a unos 170 del sur geográfico, y el
sur magnético a unos 170 del norte geográfico (fig. 72).

Figura 72. Los polos magnéticos no coinciden con los geo-


gráficos.
MAGNETISMO 169

Declinación e Inclinación magnéticas

Si unirnos los polos mag-


néticos terrestres al igual que
se hace con los geográficos, es
decir, mediante líneas imagi-
narias que sean círculos máxi-
mos, tendremos los meridia-
nos magnéticos. El ángulo
que forman en un punto de la
tierra los meridianos magné-
tico y geográfico se llama
declinación magnética. El valor
de este ángulo es ligeramente Figura 73. Inclinación magnética.
variable en un mismo lugar
de la tierra.
Si suspendemos una aguja magnética mediante un eje
horizontal, de forma que pueda moverse libremente en
un plano vertical debidamente orientado según el meri-
diano magnético, veremos que la aguja queda fuertemen-
te inclinada. En nuestro hemisferio el polo norte de ella
queda más bajo que el polo sur. El ángulo que el eje del
imán forma con la horizontal se llama inclinación magnéti-
ca (fig. 73). En España vale aproximadamente 58.
En los polos magnéticos, la aguja suspendida tomaría
la posición vertical, y en el ecuador la horizontal.
170 FÍSICA

Brújulas
Son aparatos destinados a determinar la declinación o
la inclinación magnéticas. Desde muy antiguo han sido
utilizadas las brújulas de declinación magnética para la
orientación sobre la superficie de la tierra. Se emplean en
navegación aérea y marítima.
La aguja oscila libremente en un plano horizontal, cen-
trada y fijada en un disco ligero que lleva señalados, ade-
más de los puntos cardinales, hasta 32 diámetros corres-
pondientes a los 32 rumbos (rosa de los vientos). El disco
permanece orientado siem-
pre en la misma dirección,
aunque la aguja cambie de
lugar (fig. 74)

Figura 74.
Brúlula de declinación
de bolsillo
MAGNETISMO 171

Solenoides
Enrollemos un hilo conductor sobre un cilindro de
material aislante (cartón, madera o vidrio), de modo que
queden separadas entre sí las espiras del enrollamiento, y
hagamos pasar por él la corriente. El conjunto se compor-
tará como un imán alargado, ya que en realidad cada
espira representa una hoja magnética, cuyas líneas de
fuerza se irán sumando, resultando un flujo de las mis-
mas por el interior de las espiras. El polo N estará en el
extremo por donde salen dichas líneas de fuerza y el polo
S en el extremo contrario, por donde entran.

Electroimanes.
Si en el interior de un solenoide se colocan núcleos de
materiales ferromagnéticos, el campo inducido será de

s n

Figura 75. Solenoide. Electroimán. Figura 76.


Electroimán.
172 FÍSICA

mayor intensidad y el conjun-


to formará los electroimanes
(fig. 76). Son excelentes ima-
nes temporales, cuya fuerza
magnética desaparece al cor-
tar la corriente inductora en
el solenoide.

Los electroimanes se emple-


an en grúas eléctricas para ele-
var chatarra; al cortar la corrien-
te cesa la fuerza de atracción Figura 77 Timbre eléctrico
del electroimán y se despren-
den los cuerpos atraídos.
También se usan los electroimanes en la fabricación de
timbres eléctricos (fig. 77), amperímetros, voltímetros,
telégrafo, teléfono, etcétera.

Efecto fotoeléctrico
Este efecto consiste en que los metales, en mayor
grado unos que otros, al ser iluminados dan lugar al des-
prendimiento de electrones. Este fenómeno lo descubrió
Hallwachs en 1888.
La célula fotoeléctrica es el dispositivo práctico en el
cual se aprovechó este fenómeno. Consta de una ampolla
MAGNETISMO 173

de vidrio (fig. 78) en la


que se ha realizado un
vacío muy perfecto.
Parte de la pared inte-
rior de la ampolla va
recubierta de un
depósito metálico
(potasio) K, que está
en conexión con el
polo negativo de la
batería, B.
El ánodo es un hilo de
tungsteno, general-
Figura 78 Efecto fotoeléctrico. mente circular, coloca-
do frente a la capa
metálica. Finalmente,
un galvanómetro muy sensible g nos señalará el paso de la
corriente.
En efecto, el galvanómetro marcará el paso de corrien-
te únicamente cuando esté iluminada la película metálica
K, ya que sólo en estas circunstancias serán emitidos por
la misma los electrones que, captados por el ánodo A,
cerrarán el circuito.
La célula fotoeléctrica es la base de la televisión, de
la telefotografía y del cine sonoro.
174 FÍSICA

La célula fotoeléctrica como relé


Una de las aplicaciones de la célula fotoeléctrica es su
empleo como relé (relais) que abre o cierra un circuito
local, según sea la iluminación a que se expone.
Otra forma de aplicación del efecto fotoeléctrico, que
no requiere generador alguno de corriente, es la pila foto-
eléctrica, constituida por un disco metálico D (fig.79), que
forma uno de los electrodos sobre el que se coloca una
delgada capa, C de un cuerpo semiconductor; este cuerpo
es asimismo recubierto por una segunda capa metálica
muy delgada P, para que sea transparente y que constitu-
ye el segundo electrodo. El disco puede ser de cobre recu-
bierto de óxido cuproso o de hierro recubierto de selenio;

Figura 79 Pila fotoeléctrica.

el metal transparente suele ser platino u oro. El conjunto


se protege con un barniz especial o con una lámina de
cristal formando la ventana de una caja. Al desprenderse
electrones por la acción de la luz que atraviesa la lámina
transparente, la lámina semiconductora sólo los deja
pasar hacia el borne superior, que constituye el polo nega-
tivo de la pila.
MAGNETISMO 175

Lo mismo la célula que la pila fotoeléctrica descrita,


empleadas como relé, reciben el nombre de ojo fotoeléctri-
co y se usan en dispositivos para contar, por ejemplo, el
número de vagones que circulan por una vía férrea o el
de visitantes de una sala o para detectar la presencia de
un ladrón que se acerca a una caja de caudales; también
para abrir la puerta a la que se acerca una persona, poner
en funcionamiento una escalera mecánica, etcétera.
Las fotopilas son también empleadas en fotografía
para determinar los tiempos de exposición.

Idea de la televisión y del cine sonoro

Los elementos fundamentales de la televisión son el


oscilógrafo de rayos catódicos y el aparato emisor llama-
do iconoscopio.
El primero, llamado también tubo de Braun, es la parte
esencial del aparato receptor y consta de una ampolla de
vidrio, cuyo fondo constituye la pantalla donde se forma
la imagen, por la acción sobre ella de un haz de rayos
catódicos. Está recubierto de una substancia fluorescente
(fig. 80).
El cátodo se encuentra en la extremidad opuesta de la
pantalla y es un filamento que, calentado, emite un haz
de electrones. Frente al cátodo hay dos lentes electróni-
cas, que concentran un haz de rayos catódicos y lo con-
vierten en un estrecho pincel electrónico. Este pincel elec-
trónico pasa a continuación a través de dos campos
176 FÍSICA

eléctricos, uno vertical y otro horizontal y perpendicula-


res entre sí, creados por dos condensadores que están en
conexión con generadores de alta tensión a través de
grandes resistencias. Bajo la acción de estos campos eléc-
tricos el haz electrónico en lugar de marcar un punto
sobre la pantalla, describe una serie de líneas de izquier-
da a derecha, ligeramente inclinadas sobre la horizontal.
La pantalla es barrida en un espacio de tiempo cortísimo,
pues en cada recorrido horizontal se tarda sólo una millo-
nésima de segundo.
El iconoscopio (fig. 81), inventado por Zworykin, es un
oscilógrafo de rayos catódicos cuya pantalla fluorescente
se ha sustituido por otra de mica. Las caras de esta pan-
talla de mica están recubiertas, una por un mosaico M,
constituido por un gran número de pequeños granos de
plata sensibilizados con cesio, y la otra por una delgada
película de plata. Cada grano de plata del mosaico forma,
con la película de plata que tiene enfrente, un pequeño
condensador.
Por debajo de la pantalla una capa de grafito constitu-
ye el colector de electrones emitidos por el mosaico por
efecto fotoeléctrico. El mosaico está iluminado por la ima-
gen a transmitir, concentrada sobre el mismo mediante
lentes ópticas adecuadas.
El pincel electrónico barre el mosaico de la misma
manera que el oscilógrafo descrito anteriormente. Cúan-
do dicho pincel pasa por puntos iluminados, que han
cedido electrones al grafito por efecto fotoeléctrico, cede
electrones en estos puntos, lo cual se traduce en corriente
de intensidad proporcional a la intensidad luminosa de
MAGNETISMO 177

Figura 80. Tubo de


rayos catódicos.

Figura 81. Iconoscopio

cada punto. Dichas corrientes amplificadas modulan las


ondas de alta frecuencia emitidas por los sistemas que
hemos estudiado.
El oscilógrafo de recepción emite un flujo electrónico
modulado sincrónicamente con las corrientes emitidas en
el iconoscopio, lo cual se traduce en la reproducción sobre
la pantalla de la imagen retransmitida.
178 FÍSICA

célula
fotoeléctrica
arco B
eléctrico
amplificador

difusor

Figura 82. Cine sonoro.

Gracias a la persistencia de imágenes en la retina se


aprecia en la pantalla una imagen continua y no de pun-
tos.
En el cine sonoro las variaciones de la intensidad de la
corriente microfónica crean en una lámpara especial
variaciones de intensidad sincrónicas.
La luz emitida por esta lámpara impresiona la banda
sonora de la película cinematográfica, que después de
revelada presentará distintas opacidades, de acuerdo con
el sonido registrado. Así conseguimos traducir un sonido
fuerte en una iluminación intensa y el silencio en oscuri-
dad.
Al proyectar la película, esta banda se expone a una
fuerte iluminación (fig. 82), pasando la luz que la atravie-
sa a una célula fotoeléctrica. De esta célula saldrán
corrientes hacia un amplificador y de aquí al difusor de
sonido.
11
NATURALEZA DE LA LUZ
!
NATURALEZA DE LA LUZ 181

Teorías de Newton, Huyghens, Fresnel,


Maxwell, Einstein y De Broglie

La historia de las teorías de la luz es una de las más


apasionantes en la historia de la física. La lucha secular
entre la concepción corpuscular y la concepción ondula-
toria de la luz, (ambas sugeridas por fenómenos experi-
mentales), nos las ha presentado como contradictorias.
No obstante, en la actualidad se han compaginado ambas
teorías, aparentemente opuestas, explicándose por medio
de ellas todos los fenómenos en que interviene la luz.
Según la hipótesis corpuscular de Newton, la luz esta-
ría constituida por un flujo de partículas materiales emi-
tidas por el foco luminoso, propagándose en línea recta
en un medio homogéneo. Los corpúsculos extraordina-
riamente pequeños saldrían del foco emisor como los pro-
yectiles de una ametralladora. Ésta es, en síntesis, la teo-
ría de la emisión de Newton, que explica
satisfactoriamente los fenómenos de reflexión, refracción
y dispersión. No explica esta teoría los fenómenos de
interferencia, difracción y polarización.
Huyghens (1629-1695), apoyándose en el descubri-
miento del jesuita P. Orimaldi sobre el fenómeno de la
difracción, fue quien propuso por primera vez la teoría
ondulatoria de la luz, admitiendo la existencia del éter
182 FÍSICA

como medio de propagación de las ondas. Esta teoría


interpreta de manera satisfactoria los fenómenos de refle-
xión, refracción, dispersión y difracción; pero tiene como
grave defecto el no aclarar el hecho fundamental de la
propagación rectilínea de la luz.
La teoría de Huyghens, lejos de encontrar un asenti-
miento unánime, debió retroceder ante la fuerza de la teo-
ría de la emisión de Newton, apoyada por el prestigio
científico de su autor.
A principios del siglo XIX aparece la teoría de Fresnel
apoyando la de Huyghens, con la cual se demuestra la
propagación rectilínea de la luz. Fresnel introduce la idea
del movimiento periódico y del principio de las interfe-
rencias, según el cual dos movimientos vibratorios pue-
den destruirse. Es célebre la frase: "Luz unida a más luz
puede producir obscuridad".
Fresnel admite que las ondas luminosas son transver-
sales y explica mediante esta interpretación la polariza-
ción y todos los fenómenos de interferencias luminosas.
Es interesante el hecho de que Newton explicara su
teoría de refracción a base de admitir una mayor veloci-
dad de la luz en los medios con mayor índice de refrac-
ción, por el incremento de atracción en las cercanías del
nuevo medio. En cambio, Huyghens explicaba el mismo
fenómeno considerando una velocidad menor en el
medio con mayor índice de refracción. Las dos hipótesis
eran subsidiarias pero contradictorias para explicar la
teoría. La síntesis de los fenómenos luminosos, incluso los
de polarización, hecha por Fresnel (1819), a base de la teo-
ría ondulatoria, hizo que prácticamente fuese abandona-
NATURALEZA DE LA LUZ 183

da la teoría emisiva; pero lo que decidió el triunfo de la


ondulatoria fue el experimento crucial de Foucault en
1850, que puso en evidencia la mayor velocidad de la luz
en el aire que en el agua.
Más modernamente, Maxwell (1831-1879) descubre
que los rayos luminosos son variaciones periódicas de un
campo eléctrico y de un campo magnético engendrados
mutuamente, ambos perpendiculares entre sí y con la
dirección de propagación. La hipótesis de Maxwell tiene
de curioso el que fue puramente teórica, ya que la pro-
ducción de estas ondas no fue realizada por Hertz hasta
unos veinte años más tarde.
Con esta teoría de Maxwell se liga la naturaleza de la
luz a la electricidad, pues viene a demostrar que las ondas
luminosas no son vibraciones de naturaleza mecánica,
sino eléctrica.
La teoría de las ondas electromagnéticas comprende
un vasto dominio, pues abarca las inmensas ondas de la
telegrafía sin hilo, los rayos infrarrojos, los de la luz visi-
ble, los ultravioleta, los rayos X, los rayos gamma de los
cuerpos radiactivos y, finalmente, los rayos cósmicos.
Todas estas ondas son, pues, una misma cosa y se dife-
rencian en la frecuencia de cada una de ellas (fig. 83).
Pero al principio de nuestro siglo aparecen nuevos
fenómenos que obligaron a los físicos a reconsiderar la
naturaleza corpuscular de la luz.
El efecto fotoeléctrico estudiado es el principal fenó-
meno que llevó de nuevo a los físicos a la teoria corpus-
cular, ya que según la teoría ondulatoria no puede expli-
carse.
184 FÍSICA

Einstein (1879-1956) supone que la energía radiante


está dividida en corpúsculos y que los focos luminosos
los lanzan en todos los sentidos. A estos corpúsculos de
luz los denominó fotones.
La teoría de los fotones explica, además del efecto
fotoeléctrico, diversos fenómenos descubiertos reciente-
mente. Por el contrario, es incapaz de explicar los fenó-
menos de interferencias, de difracción y polarización.
En este estado de dualidad en la concepción de la
naturaleza de la luz -ondas o corpúsculos- aparece la teo-
ría reconciliadora de Louis de Broglie, según la cual se
admite que toda radiación corpuscular va acompañada
de un fenómeno ondulatorio, así como todo fenómeno
ondulatorio es acompañado de una radiación corpuscu-
lar. Cada corpúsculo de masa m que se mueve a una velo-
cidad v, va acompañado de una onda vibratoria de fre-
cuencia tal que se cumple siempre la relación:

h
λ=
mv
en la que h es la denominada constante universal de
Plank equivalente a 6.55x 1027 erg y λ es la longitud de
onda asociada a una partícula de la masa m y velocidad v.
Todas estas dificultades y complicaciones en la inter-
pretación de la naturaleza de la luz son generales para
todos los fenómenos que, estudiamos en una ciencia viva.
El mismo De Broglie, en su libro Materia y luz, lo descri-
be con estas palabras:
Cada vez que el espíritu humano, al precio de grandes
esfuerzos, acaba de descifrar una página del libro de la
NATURALEZA DE LA LUZ 185

Naturaleza, se da cuenta inmediatamente cuánto más


difícil le será descifrar la página siguiente. No obstante,
un espíritu profundo le impide desanimarse y le empuja
a renovar sus esfuerzos para adelantar siempre un paso
más en el conocimiento de las armonías de la Naturaleza.
La teoría de De Broglie ha sido la base de la mecánica
ondulatoria moderna desarrollada por Schródinger, Hei-
senberg y Dirac.

El microscopio electrónico

La teoría de Louis de Broglie, de la onda asociada al


corpúsculo de luz, fue generalizada más tarde para todos
los corpúsculos materiales en movimiento. En 1927
Davisso y Germer comprobaron que un haz de electrones
al atravesar un cristal de níquel da origen a anillos de
difracción análogos a los que se originan con los rayos X,
lo que demuestra que los electrones pueden comportarse
como ondas. Aplicación de este fenómeno es el microsco-
pio electrónico.
En la figura 84 tenemos esquematizados, para com-
probar su analogía, un microscopio óptico y uno electró-
nico; ambos están recorridos por ondas, luminosas el pri-
186 FÍSICA

mero, y por las ondas asociadas a un haz de electrones el


segundo.
El manantial de electrones está situado en el microsco-
pio electrónico en la parte superior y está formado por un
filamento incandescente de tungsteno, que por efecto
Edison emite electrones en forma de rayos catódicos, a
una velocidad que es casi la mitad de la de la luz, gracias
a una tensión de 200 mil voltios. A continuación este haz
de electrones pasa por un condensador que tiene por
objeto concentrarlo sobre el objeto O, de la misma mane-
ra que lo hacía una lente en el microscopio óptico. Los
rayos electrónicos atraviesan ahora un nuevo condensa-
dor equivalente al objetivo, que actúa según el mismo
principio que el anterior y produce la imagen I, la cual,
mediante el condensador de proyección P proyecta la
imagen ampliada sobre la pantalla fluorescente situada
en la parte inferior.
En el microscopio electrónico debe operarse con un
vacío elevadísimo del orden de 0.001 mm a fin de que la
marcha de los electrones no sea entorpecida por las molé-
culas gaseosas existentes en el recinto. Con los microsco-
pios ópticos ordinarios, hasta ahora empleados, el poder
separador (mínima distancia real perceptible entre dos
puntos) no podía pasar de 0.02 micras, usando luz amari-
lla. Según la ley Abbe, el poder separador es inversamen-
te proporcional a la longitud de la onda, por ello, emple-
ando radiaciones ultravioletas, se llegan a fotografiar
aumentos de 0.08 micras. Actualmente, gracias al
microscopio electrónico, se ha logrado un poder sepa-
rador 100 000 veces mayor que la luz ordinaria, ya que la
NATURALEZA DE LA LUZ 187

FRECUENCIA

Figura 83. Escala de radiaciones


electromagnéticas.
188 FÍSICA

pantalla

Figura 84.
Microscopio eleéctronico
NATURALEZA DE LA LUZ 189

onda asociada a los rayos catódicos, según la mecánica


ondulatoria, nos ofrece longitudes de onda 100 000
veces menores que la longitud media de la luz ordinaria.
Mediante el microscopio electrónico se ha logrado un
gran avance en la interpretación de numerosos problemas
biológicos, y es, asimismo, de aplicación en la investiga-
ción de estructuras moleculares.
BIBLIOGRAFÍA

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