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INTRODUCCION

La realidad educativa es un fenómeno temporal y espacial, es un proceso trascendental y a la


vez un hecho concreto en el que confluyen diversos elementos estructurales y
superestructurales, materiales y humanos, entre estos últimos se hayan básicamente los
alumnos, los padres de familia y particularmente los docentes.

La realidad educativa influye considerablemente en la sociedad actual, porque en base a la


educación que reciben los escolares se van formando las futuras mentes del mañana. Con una
buena educación y una correcta metodología de enseñanza, los alumnos se podrán formar con
buenas bases teóricas y prácticas para enfrentarse a un mundo complejo.
Podrían señalarse también, descriptivamente, algunos de los rasgos más característicos
del hombre de hoy, que tienen una particular incidencia en el modo de entender, vivir y
presentar la vida consagrada: Aguda conciencia del propio "yo", de la propia dignidad y de
la libertad personal, que -mal entendida- hace caer no pocas veces en el individualismo y
en la insolidaridad; debilidad de pensamiento, que le lleva a carecer de convicciones
profundas; inconsistencia de las propias ideas; fragmentación en los conocimientos;
carencia de grandes visiones de conjunto; predominio del sentimiento sobre la razón, de la
intuición sobre la lógica, de la emoción estética sobre la verdad y la realidad; excesiva
dependencia del ambiente exterior, y falta de verdadera libertad y de reciedumbre interior;
miedo al verdadero silencio y a la soledad interior; cambio de vocabulario, con cierto afán
por usar palabras nuevas, pero sin verdadera 'conversión' o cambio de mentalidad y de
actitudes vitales; grave confusión en la escala de valores, e incluso ausencia total de
valores; fragilidad psicológica, que se traduce en inconstancia e inestabilidad afectiva;
fascinación por lo 'nuevo', con pérdida, a veces, del sentido de origen y de tradición -de la
conciencia, de la memoria y de la historia- y, por lo mismo, con un cierto 'desarraigo' vital;
rechazo, casi instintivo, de todo formalismo y de toda 'imposición' que no parezca
claramente razonable y que no se presente suficientemente razonada; pragmatismo
utilitarista; búsqueda de la eficacia visible e inmediata y, en consecuencia, debilitamiento e
incluso pérdida del sentido de gratuidad, con un rebrote del espíritu mercantil; acento
dinámico, que todo lo mide y valora en término de acción; deseo de intervenir, tomando
parte activa en las mismas decisiones; rasgos de preocupación social y de sentido de
solidaridad; tendencia a buscar a Dios en todo lo creado, principalmente en las relaciones
interpersonales; y, por otra parte, una vago sentido de lo 'religioso' y una recuperación de
lo 'sagrado' -neutro e impersonal-, con un lamentable y generalizado desvío hacia la
superstición y hacia lo esotérico; inquietud -quizás más teórica que práctica- por la real y
activa presencia en el mundo, viviendo los mismos problemas de los otros hombres;
autosuficiencia, hedonismo, etc.

Cuerpo……

UNA MIRADA A LA REALIDAD


EDUCATIVA AL 2014
Aunque algunos especialistas destacan que en las últimas evaluaciones realizadas por el
Ministerio de Educación, se aprecia cierta mejora en indicadores de comprensión lectora
y de manejo lógico matemático a nivel escolar; valorar seriamente la situación de la
educación no puede reducirse a ese tipo de análisis.
Corresponde hacer una reflexión responsable sobre el “estado cosas” en
educación. Para ello, hay que partir del concepto genuino de “educar”, cual es: formar
seres humanos, con capacidad de decidir y de forjar su propio destino en la perspectiva
de alcanzar, individual y colectivamente, niveles de vida plena.
En este entender, se plantean preguntas relacionadas con el nivel de desarrollo humano
y de identidad peruana que muestran los niños y jóvenes al iniciar el año 2015.
En la era del conocimiento, que les ha tocado vivir, ¿cuánto han desarrollado los
estudiantes su inteligencia, como resultado del trabajo docente en el aula; o es que por el
contrario, allí sus capacidades inteligentes y la producción de conocimiento se reducen
sistemáticamente a su mínima expresión?
La constitución y las leyes demandan para la niñez y juventud una formación integral
que los habilite como ciudadanos con deberes y derechos, con una clara identidad
peruana. En ese marco, la educación que reciben: ¿Contribuye a forjar su voluntad?
¿Les permite el ejercicio consciente de su libertad? ¿Cuánto en efecto se respetan sus
derechos ciudadanos, se toma en cuenta sus talentos y sueños, sus necesidades e
intereses? ¿Cuán valorados y amados, se sienten los niños y jóvenes por sus padres y
por sus maestros? ¿Con qué modelo de sociedad peruana se identifican? ¿Hay alguno?
El desarrollo de un país depende de la calidad de la educación que se brinda a su niñez y
juventud; lo que se expresa en el grado de iniciativa, de capacidad creadora y de
protagonismo que demuestran para operar cambios. En ese sentido ¿cuánto promueven
las padres y maestros, que los estudiantes aprendan a tomar sus propias decisiones, y se
vinculen creativamente con su entorno para desarrollarlo?
De otro lado, lo que se constata en lo cotidiano de la educación peruana es que:
• Mayoritariamente, persiste el autoritarismo, de la mano con la violencia (psicológica,
física y emocional) en la relación docente-alumno, o de padres-hijos; lo que bloquea el
desarrollo de la inteligencia y afirma la falta de criticidad y de iniciativa.
• El 80% de las Instituciones Educativas operan de espaldas a la realidad, sin irradiar
cultura; sin conocer el valor, ni el sufrimiento, ni los sueños e intereses de sus
estudiantes, ni su diversidad.
• Sólo el 20% de docentes en ejercicio demuestra voluntad de cambio hacia mejores
desempeños. No hay liderazgo ni autoridad real en gran parte de las Instituciones
Educativas.
• Alrededor del 75% de familias son disfuncionales, o en conflicto, lo que afecta la
autoestima de los niños y jóvenes, y deteriora seriamente su bienestar en desmedro de
su capacidad de aprendizaje.
• Los valores no se enseñan con el ejemplo y se pretenden imponer con disciplina
coactiva o desde la educación religiosa.
• En consecuencia, la mayoría de estudiantes, vive en situación de abandono moral y
afectivo. No se sienten amados, ni respetados, por lo que no aprenden a amar ni a
respetar, y caen en depresión, y/u optan por la violencia o los vicios.
• No hay voluntad política para implementar reformas estructurales e integrales que se
requiere para revertir la bajísima productividad en educación: a mayor inversión,
aumenta el despilfarro de recursos.
• No hay un modelo de sociedad peruana compartido que nos identifique y que oriente
los esfuerzos de cambio en educación con efectividad.
Es momento de que cada lector saque sus propias conclusiones y establezca si la
educación peruana está potenciando al ser humano, o por el contrario, está
deshumanizando a los niños y jóvenes, incumpliendo su función educadora, con
gravísimas consecuencias para su vida presente y futura.
http://archivo.larepublica.pe/05-01-2015/una-mirada-a-la-realidad-educativa-al-2014

la realidad…

La "realidad", es lo que es, todo lo que existe objetivamente y lo que percibimos


subjetivamente. La "Realidad Nacional" es esa misma realidad, limitada y referida a una nación
determinada, incluyendo lo político, lo social, lo físico-natural y lo cultural y espiritual, y
dentro de este rubro el Estado, como forma organizativa de la Nación.

La Realidad Nacional puede ser definida en múltiples formas y con variados contenidos, según
los puntos de vista teóricos que se opten. Y, en base a las consideraciones expuestas hasta aquí,
es posible definirla en los siguientes términos: “Es la totalidad de medios, hechos, fenómenos,
objetos, recursos, conocimientos, capacidades, situaciones o condiciones, multirrelacionadas,
dinámicas y cambiantes, cualitativas y cuantitativas, actuales y potenciales, positivas ó
negativas que presenta el Estado-Nación en un determinado momento, como producto de su
desenvolvimiento histórico”. En suma, la Realidad Nacional es el gran campo donde se
encuentran y desarrollan todos los medios, hechos, fenómenos y actividades de la vida humana
de una nación.

ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DEL PERÚ ACTUAL


¿Qué es el Perú de hoy?, ¿cómo estamos organizados?, ¿cuáles son nuestras
características principales como sociedad?, esas serán preguntas que trataré de
desarrollar para entender la realidad.
La República del Perú.
Según el artículo de la nueva Constitución Política, promulgada el 29 de diciembre
de 1993, el Perú es una república democrática, social, independiente y soberana.
El Estado es uno e indivisible. Su Gobierno es unitario, representativo, y
descentralizado y se organiza según el principio de la separación de los poderes.
ALGUNAS CARACTERÍSTICAS DEL PERÚ ACTUAL
¿Qué es el Perú de hoy?, ¿cómo estamos organizados?, ¿cuáles son nuestras
características principales como sociedad?, esas serán preguntas que trataré de
desarrollar para entender la realidad.
La República del Perú.
Según el artículo de la nueva Constitución Política, promulgada el 29 de diciembre
de 1993, el Perú es una república democrática, social, independiente y soberana.
El Estado es uno e indivisible. Su Gobierno es unitario, representativo, y
descentralizado y se organiza según el principio de la separación de los poderes.

El hombre actual…

Cuando hablamos de cultura nos referimos a los valores, normas y bienes


materiales que producen los miembros de un grupo específico así como también a
sus modos de vida, sus formas de vestir, costumbres matrimoniales y familiares,
pasatiempos, ceremonias religiosas, etc.
Dichos grupos conforman una sociedad, es decir, un sistema de interrelaciones
que conecta a los individuos entre sí. Sin cultura no podría existir una sociedad y
viceversa, y sin ellas no podríamos considerarnos seres humanos.
Cada grupo social posee un una cultura diferente, y a su vez toda cultura contiene
sus propias formas de comportamiento, que muchas veces resultan extrañas para
otro movimiento cultural, esto es denominado etnocentrismo, el cual
específicamente consiste en juzgar a otras culturas bajo los criterios propios. Pero
también existe otro tipo de tendencia que a diferencia de la anterior, analiza a las
demás culturas dentro de sus propios parámetros culturales de forma objetiva, esto
es conocido como relativismo.
Hay algo que no puede ser negado, y es que todo comportamiento cultural
humano tiene ciertos rasgos comunes con los demás, rasgos que se encuentran
prácticamente en todas las sociedades, a los mismos se los denomina universales
culturales.
http://www.buenastareas.com/ensayos/Hombre-Actual/50369912.html

La realidad educativa peruana *

Por Gustavo Flores Quelopana

Miembro de la Sociedad Peruana de Filosofía


Resumen

La Realidad educativa peruana es dramática porque está atravesada por varias crisis
simultáneas, estructurales e irresueltas: económica, social, cultural y moral. A pesar de los
avances reconocidos en el “Informe 2010 sobre el progreso educativo en el Perú”, elaborado
por el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL),
los adelantos educativos siguen siendo muy modestos y son todavía incapaces de transformar
la sociedad peruana.

¿Qué hacer ante tan monumental problema? No basta tener una visión de conjunto del
fenómeno educativo, hay que actuar urgentemente a profundidad y sin cortapisas a nivel
interno y externo del fenómeno educativo, y ello requiere un compromiso político de largo
plazo supervisado y bien liderado. La necesidad de un esclarecido liderazgo educativo es un
imperativo para superar las tradicionales tres visiones de la educación: económica,
administrativa y tecnificadora. No obstante, el principal obstáculo en la formación de élites
que lideren la imperiosa revolución educativa es el actual clima espiritual relativista, anético,
nihilista y hedonista de nuestros tiempos posmodernos.

Preludio

La emblemática e histórica Universidad Nacional de Trujillo ha organizado el presente Ciclo de


Conferencias Magistrales dentro de la XIV CONEED y me ha propuesto decir algunas palabras
sobre la difícil y determinante cuestión “ La Realidad Educativaen el Perú”. Ante tan delicado
cometido, señalaré concisamente, algunos convencimientos que he adquirido en mis
reflexiones.

Introducción
La Realidad educativa peruana es dramática porque está atravesada por varias crisis
simultáneas, estructurales e irresueltas: económica, social, cultural y moral.

A pesar de los avances reconocidos en el “Informe 2010 sobre el progreso educativo en el


Perú”, elaborado por el Programa de Promoción de la Reforma Educativa en América Latina y
el Caribe (PREAL), los adelantos educativos siguen siendo muy modestos y son todavía
incapaces de transformar la sociedad peruana.

¿Qué hacer ante tan monumental problema? No basta tener una visión de conjunto del
fenómeno educativo, hay que actuar urgentemente a profundidad y sin cortapisas a nivel
interno y externo del fenómeno educativo, y ello requiere un compromiso político de largo
plazo supervisado y bien liderado.

La necesidad de un esclarecido liderazgo educativo es un imperativo para superar las


tradicionales tres visiones de la educación: económica, administrativa y tecnificadora.

No obstante, el principal obstáculo en la formación de élites que lideren la imperiosa


revolución educativa es el actual clima espiritual relativista, anético, nihilista y hedonista de
nuestros tiempos posmodernos.

El contexto presente

El contexto de la actual realidad educativa peruana puede dividirse en dos grandes partes:
limitaciones y avances. Empezaremos por los avances para ir después a las limitaciones.

El informe de progreso educativo en el Perú 2010, elaborado por el Programa de Promoción de


la Reforma Educativa en América Latina y el Caribe (PREAL), del investigador Martín Benavides,
señala tres cosas:

CAMBIOS:

• en los últimos cuatro años es positivo el avance en el aprendizaje escolar, cobertura,


formación, capacitación docente y profesionalización de la carrera magisterial y se han
establecido, por primera vez, estándares de aprendizaje.

• y se han dado los pasos iniciales, es un cambio mínimo, pero en comparación con la situación
de antes es una clara mejora..

DEFECTOS:

• la situación de la educación en el Perú sigue siendo dramática:

• subsisten las inmensas desigualdades entre los estudiantes de áreas urbanas y los de áreas
rurales, y entre los que hablan castellano y los de lenguas nativas.• el presupuesto del sector
sigue siendo bajo con respecto al PBI (2,8% en 2008, igual que en 2003) y sigue lejos de la meta
de 6% propuesta en el Acuerdo Nacional. El gasto por estudiante es uno de los más bajos de la
región (es la tercera parte del de Chile).• El Gobierno no hizo nada para que los estudiantes de
familias pobres accedan a una educación que les permita salir de la pobreza.

CLAVES. Se dieron tres elementos clave durante el gobierno aprista.

• Inversión.- se ha tenido más recursos y ha podido invertir más, no solo en sueldos de


maestros, sino en proyectos de innovación.

• Tecnificación.- se ha tecnificado la política educativa, ahora cada presupuesto se define en


base a resultados. • Consenso social.- hay más consenso en la comunidad educativa sobre la
importancia de la reforma de la carrera pública magisterial y la educación como herramienta
de la inclusión social.

Ahora veamos las principales limitaciones de la educación peruana, las cuales son de índole
externa e interna. Al verlas nos daremos cuenta que el Informe PREAL se queda corto. Entre las
restricciones externas encontramos cinco cruciales factores:

1. Caída del nivel socio-económico-cultural. Resulta realmente espantoso que las tres cuartas
partes de la población peruana esté desempleada o subempleada, no goza de planillas,
gratificaciones, horas extras, vacaciones pagadas, seguros médicos y de desempleo, ni
esperanza de una jubilación digna. Cabe anotar aquí, como había sido previsto por Vivian
Forrester (1997), que el capitalismo cibernético está provocando la extinción del trabajo,
haciendo que el desempleo de “coyuntural” se vuelva “estructural”. Esto explica, en parte, que
la educación universitaria se haya vuelto en un negocio que especula con las expectativas
laborales de la juventud, y que no proporciona soluciones reales a la ingente cantidad de
graduados, maestristas y doctorados que no encuentran colocación en el mercado. Y este
descenso del nivel social va de la mano con la decadencia cultural. El deterioro de la calidad
humana en el Perú no sólo es terrorífico, sino totalmente indignante, inmoral e intolerable. No
es extraño entonces que vivamos en medio de una “barbarie civilizada”, donde lo chabacano,
vulgar y pérfido prospere y sea la nota dominante

.2. Desnutrición crónica y contaminación ambiental. Más del 50% de los niños menores de 5
años sufre desnutrición crónica y más de la mitad de las madres gestantes sufren anemia.
Males concentrados en las en las zonas rurales de la sierra y selva peruana. Además, tenemos
problemas medioambientales de contaminación de plomo en la sangre, gases tóxicos, ruido
excesivo y envenenamiento de los ríos y mares por parte de las mineras.

Al respecto, hay que decir, junto con Moraima Montibeller (2008), que en un país con tan ricos
recursos alimenticios andinos se debe recuperar las prácticas ancestrales de autosuficiencia
alimenticia, no encontrándose así justificación para la desnutrición crónica. Y esto no es
incurrir en ninguna utopía arcaica, ni en ficción ideológica alguna, tan penoso para Vargas
Llosa, sino que es un reconocimiento de que la modernidad no tiene salida si no recupera el
acervo cultural ancestral. De esta forma, antes que desterrar el analfabetismo se debe
desterrar la desnutrición crónica, una casa no se construye desde el techo sino desde la base, y
el ser humano que no se nutre no se puede educar. Todo lo demás es demagogia insulsa de
políticos irrealistas.

Hay que darnos cuenta que, en lo que a alimentos se refiere, la cultura moderna está reñida
con los valores tradicionales y se convierte en el verdadero obstáculo para rescatar la cultura
alimenticia andina. Resulta verdaderamente grotesco y ridículo que hoy se ponga a la cocina
peruana como lo más representativo de la cultura nacional cuando el 50% de madres y niños
sufren desnutrición crónica y anemia. Pero la salud también es resultado de la acción
educativa, como muy bien lo ha fundamentado Héctor Rodríguez Barboza (2010), haciendo
que el paradigma biomédico “salud-medicamento” sea insuficiente y en su lugar se tenga que
imponer el paradigma “salud-prevención”.

Niños desnutridos y contaminados tienen más del 70% el riesgo de tener retraso mental,
beodez e imbecilidad. Yo me pregunto, entonces, qué democracia y educación puede
realmente funcionar con tan graves índices de hambruna y contaminación ambiental. Esta
realidad cruel, paradójica y dolorosa la sobrellevamos, sin embargo, con una sonrisa en el
rostro. Y espero que sea de esperanza, cuando no de sed de justicia.

3. Deterioro Cultural. Llama la atención cómo la visión administrativa, económica y


tecnificadora de la educación aproveche cada instante para hablar de valores, mientras que se
hacen de la vista gorda ante el modo de vida individualista, egoísta, consumista y pragmática
de la sociedad actual. Y el deterioro de nuestra vida cultural, como diestramente lo indicó Eric
Fromm (1957), está presidida por los Medios Masivos de Embrutecimiento Social (televisión,
internet, cine, publicidad, prensa, radio, revistas, etc.) que diariamente bombardean la mente
de niños, jóvenes y adultos con estulticias, banalidades y mentiras que corrompen la
inteligencia y la voluntad humana. La sociedad peruana está empedrada con medios de
comunicación que se escudan en la “libertad de prensa” para divulgar los falsos valores.
Quiero llamar la atención, por lo demás, que esta decadencia cultural no sólo es patrimonio
nuestro -si hay algo nuestro serían los factores acelerantes antes señalados-, sino que afecta al
clima espiritual del mundo actual.

4. Desigualdad social. En los últimos 10 años el Perú ha tenido un crecimiento económico


sostenido y admirado por todo el concierto mundial, pero el empleo no crece al mismo ritmo,
los sueldos y salarios no guardan un proporcionado crecimiento, la canasta básica familiar
sufre un grave deterioro, las bonificaciones son de carácter temporal, o sea no son
pensionables.

Siendo ya grave que sólo un tercio de la PEA tenga empleo, tenemos que los administrativos,
cesantes y jubilados solo han tenido mendrugos. En la ley de la carrera Pública magisterial los
profesores tienen el incremento de acuerdo a los niveles de carrera, previa aprobación de los
exámenes respectivos.

En otros términos, en el Perú se ha incrementado la riqueza y aun cuando no somos en


América Latina el país con mayor desigualdad social, sin embargo, los ricos se han hechos más
ricos y los pobres más pobres. En el medio está la clase media profesionalizada o
emprendedora que lucha con uñas y dientes para no descender en la escala social y presiona
por una mejor distribución de la riqueza.

En este contexto, es sintomático que sólo se nos hablen del PBI, PEA, índice de exportaciones e
importaciones, balanza comercial, superávit, divisas, etc., y se mantenga un silencio cómplice
sobre índices de distribución de la riqueza, los cuales deben ser establecidos como metas bien
definidas del Acuerdo Nacional.

5. Desintegración Familiar. Si la desnutrición crónica, la contaminación ambiental, el


desempleo, la desigualdad social y la incultura afecta a la población en general, la
desintegración familiar se ceba especialmente en la población urbana, que en el Perú llega al
70% de la población total. Crecen el libertinaje sexual, las madres solteras, padres
irresponsables, aumenta el divorcio, se multiplica el aborto, la pornografía asedia, la falta de
afecto de los hijos es gigantesca, los jóvenes se refugian en pandillas, se consagra el
matrimonio homosexual, la sociedad se gansteriza y la familia se desarticula. Ahora no sólo los
hijos carecen del ejemplo de los padres, sino que los propios padres quieren desembarazarse
de su responsabilidad de ser ejemplo de sus hijos. Bien decía Confucio: “Se enseña con el
ejemplo”.

Es difícil no llamar a todo esto la “cultura de la muerte”, porque de nada sirve el desarrollo
económico y social, redistribuir la riqueza, el rol social de la empresa, sin afrontar el problema
decisivo de la capacidad moral global de la sociedad respetando la ecología humana y natural.
Y una de las principales víctimas de este desorden moral es la familia. No podemos guardar
silencio a que la técnica alienta la visión prometeica, inmanentista y autosuficiente del
hombre, sin someterlo a un riguroso uso ético. La familia junto al hombre de nuestro tiempo
se deshacen, porque –como bien lo ha dicho Benedicto XVI (2009)- sin amor y verdad no hay
desarrollo integral del hombre.

Entre las limitaciones internas vamos a mencionar 4 críticos elementos:

6. Insuficiente infraestructura. Todavía existen escuelas sin luz eléctrica, desagües e


instalaciones de agua potable adecuadas en zonas rurales y amazónicas. Cuando por allí se
debería empezar, más bien, la revolución educativa. Lo que sucede es que esas zonas no
rinden votos políticos. Hay que decir también que es un maltrato a la salud de nuestros
escolares que éstos tampoco cuenten con comedores decentes en las escuelas. Se debería
implantar el almuerzo obligatorio en las escuelas públicas y privadas, en vez de esperar que
éstos regresen tarde a sus casas para almorzar.Algo más sobre la infraestructura. Vemos
actualmente grandes edificaciones en las universidades del país, pero como son hechas con
criterio mercantilista, en vez de espíritu científico y humanístico, no cuentan con laboratorios
equipados, presupuestos de investigación, revista institucional, gimnasio, comedores, ni
bibliotecas actualizadas. En cambio se desperdicia energías en la lucha por llegar al rectorado,
lo cual se convierte en una verdadera guerra por hacerse del botín.

7. Proliferación de las facultades de Educación. Las facultades de educación de las


Universidades junto a Institutos Superiores Pedagógicos Privados proliferan de manera
irrealista, desproporcionada y mercantilista. La sobreoferta laboral de maestros provoca un
promedio de cien mil maestros titulados y desempleados. La sobreoferta promueve la
corrupción de directores de las Instituciones educativas.

Algo más sobre la universidad mercantilizada y deshumanizada. El aumento de las facultades


de educación es inversamente proporcional al descenso estrepitoso de las horas de
investigación. Prácticamente la universidad peruana ha conculcado al catedrático las horas de
investigación, convirtiéndolo en un asalariado proletarizado más. La universidad no promueve
ni financia la investigación, y cuando puede publica oportunistamente lo que con su propio
esfuerzo el investigador solitario e independiente ha logrado.

8. Deficiente administración. Los concursos para profesores y directores de Instituciones


Educativas, UGELes y DREs están atravesados por la corrupción. El mal ejemplo viene del
propio Ministerio de Educación, el cual tuvo que afrontar una denuncia televisiva de mafias en
la venta de textos escolares para recién actuar. Su inoperancia es flagrante. Y el Colegio de
Profesores del Perú debería ser consultado permanentemente y no ser un convidado de
piedra. El Ministerio de Educación es un elefante blanco, que lejos promover el liderazgo y la
innovación sólo se concentra en la rutina burocrática de hacer cumplir normas. Lo dirigen
políticos que relegan el criterio pedagógico.

9. Falta de motivación docente. En estas circunstancias no es raro que el docente de colegio y


universitario esté desmotivado, sea ágrafo, no publique ni investigue, sólo se preocupa por
repetir lo aprendido y sobrevivir para su propio sustento. En estas condiciones primitivas
realmente resultan admirables que todavía se den entre nosotros verdaderos investigadores
que aman con pasión el saber y el conocimiento. Pero por otro lado, el maestro desmotivado
se convierte en un elemento doblemente pernicioso, porque dando fe de haber renunciado a
su misión apostolar, denigra a la vez la sed de sabiduría y de crecimiento espiritual.

En una palabra, el contexto actual de la educación peruana tiene mejoras mínimas frente a
grandes problemas que la cercan y la agobian, y en cuya solución se requiere de un enfoque
edu-político, como expresaba el insigne maestro Emilio Barrantes (1993). Ante esta realidad
educativa es importante plantearnos la pregunta de base: ¿Qué significa educar?

¿Qué es educar?
Se suele repetir con cierto facilismo y carencia de sentido crítico que la educación es:

• la base del desarrollo en cualquier país del mundo

• generadora de conocimientos y destrezas intelectuales • el verdadero motor de cualquier


política económica y social• capaz de crear desarrollo moderno y bienestar de la población

Muy bien, pero a estas alturas de las lecciones que nos ha dado la modernidad podemos decir
que todo esto es un Mito. Y lo es no sólo porque sigue siendo un problema “cómo” y “sobre
qué” educar, sino que la educación ha seguido siendo solamente “transmisora” de
conocimientos adquiridos en vez de “creadora”.

En este sentido, la primera pregunta que debemos hacernos es: ¿cuál es la responsabilidad
que le cabe a la educación mundial moderna en la debacle ecológica que se cierne sobre el
horizonte? ¿En qué medida la tendencia de las visiones educativas disciplinar, psicológica,
científica, sociológica e industrial han sido cómplices en el proceso de destrucción de la
naturaleza?

También es necesario reparar que justamente son las naciones del Primer Mundo, que
aparentemente ostentan una apreciable “calidad educativa”, los directos responsables de un
Cambio Climático que parece irreversible.

Entonces, es necesario que nos preguntemos si verdaderamente la educación es la base del


desarrollo en cualquier país del mundo. Indudablemente que lo ha sido dentro de un esquema
que ha contaminado el planeta y ha convertido al ser humano en un medio para un fin
externo.

Hemos llamado “desarrollo moderno” el convertir al Planeta en un gigantesco basurero. Y


hablamos de “bienestar de la población” al sumir al ser humano en una ola incontenible de
consumismo y hedonismo. Al desarrollo se le ha caído la careta, se ha descubierto como un
mito, bien descrito por Oswaldo de Rivero (2001), y que surgió de la ideología del progreso.

En otras palabras, la educación mientras siga siendo “transmisora pasiva” de conocimientos se


verá irremediablemente arrastrada por las corrientes ideológicas y el clima espiritual de la
época que la desborda.

Sin embargo, la educación puede ser activa y por esencia debe serlo. Pues el fin fundamental
de la educación no es aprender conocimientos y destrezas intelectuales, los animales también
aprenden y en muchos casos lo hacen mejor que nosotros.

La Educación es evitar ser receptores pasivos de información, es generar nuestros propios


esquemas conceptuales, nuestros singulares caminos de reflexión para descubrir el Bien, lo
Bello, la Verdad y lo Justo. Conceptos que están totalmente fuera del alcance de los animales,
que también aprenden y adquieren destrezas, pero que son incapaces de elevarse para tener
sentimientos de solidaridad y nociones de universalidad.
En suma, la encrucijada del mundo de hoy nos exige una educación que encaje con una
epistemología activa y solidaria, a partir de la cual se comprenda que nuestra interacción con
el mundo es una incitación tanto a la Acción como a la Contemplación.

He aquí dos ejes claves para la transformación de la Educación: Acción y Contemplación. La


primera recoge lo mejor del legado de la modernidad y la segunda lo más sobresaliente de la
antigüedad clásica. Ambos ejes se fundan en la constatación de que el hombre es una criatura
interpretante, hermenéutica, pero no siempre está interpretando, incluso tiene estadios de
contemplación sin comprensión: lo extático, indecible, sublime e inefable.

Por ello, el hombre es una criatura finita pero plantada frente a lo Absoluto, es la inmanencia y
trascendencia a la vez. De manera que por el lado Activo rescatamos al humanismo
Renacentista y a Rousseau, como precursor de los llamados métodos activos, y por el lado
contemplativo hacemos lo mismo con Sócrates y Platón y la escolástica, eximios precursores
de la tendencia moral y trascendente de la educación.

En este marco, hay que insistir en la necesidad de asumir al hombre teórico, práctico,
emocional y volitivo –como lo ha subrayado Víctor Baltodano Azabache (2010)-. Es decir hay
que ver la realidad humana en todas sus dimensiones. Sólo así se iluminará un logos humano
que tiene el poder de “conceptualizar”, pero a su vez de “simbolizar”, es decir, de aprehender
lo inaprensible con imágenes metafóricas. Sin ambages, afirmo que mientras el concepto es
útil para organizar y dominar el mundo, el símbolo y la metáfora lo son para establecer
contacto con lo espiritual y suprarracional de lo real.

La realidad educativa por crear.

Si lo que se requiere es una educación que encaje con una epistemología activa y solidaria, a
partir de la cual se comprenda que nuestra interacción con el mundo es una incitación tanto a
la Acción como a la Contemplación, entonces la realidad educativa por crear incidirá en que en
vez de colocar al Estado o a la propiedad privada en el centro, hay que colocar al Hombre en
comunión con la Trascendencia, como núcleo de su acción transformadora, y sólo así da lugar
al mundo nuevo.

En los actuales tiempos de nihilismo postmoderno, la educación peruana atraviesa por una
grave crisis que también afecta a la educación mundial, en medio de la cual se impone un
modelo formativo mercantil y cortoplacista a través de una formación al servicio del
consumismo.

Ahora bien, la verdadera educación liberadora nos hará ver que de poco sirve vencer la
pobreza, desarrollar las competencias y el espíritu emprendedor si no desarrollamos una
racionalidad humanista integral adaptada a las condiciones de nuestro tiempo y cuya categoría
clave es el reconocimiento de la necesidad de trascendencia en la inmanencia.
Todo este malestar educacional que afecta las raíces de la civilización occidental, se traduce en
que estamos frente a una sociedad que coloca al dinero y a la riqueza como el objetivo
supremo de la vida. Lo cual la incapacita para llevar adelante un verdadero proyecto
educativo.

Como máxima expresión de la cosificación humana la modernidad incumplida ha hecho del


hombre materialmente más satisfecho pero no necesariamente más humano. Por eso, la
revolución educativa que se requiere necesita de élites, para contrarrestar al mismo tiempo la
rebelión de las masas y la deserción de las élites.

Conclusión

Educar es un maravilloso acto de creación instantánea de VALOR. Y el valor requiere acción


para realizarlo y contemplación para captarlo. Pues, el verdadero educador es primero
maestro de sí mismo y a partir de ahí se convierte en un mentor para recuperar la formación
humana hacia los valores sempiternos del Bien, la Verdad, la Belleza y la Justicia.Muchas
gracias

Bibliografía

Baltodano Azabache, Víctor. Filosofía de las ciencias, Ed. San Marcos, Lima 2010.

Barrantes, Emilio. Breviario de educación, Ed. Magisterial, Lima 1993.

Basadre, Jorge. Ante el problema de las Elites, Talleres Villanueva, Lima 1968.

Benedicto XVI. Caritas in Veritate. Carta Encíclica, Epiconsa, Lima 2009.

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Rodríguez Barboza, Héctor. Escuelas saludables, Gráfica Libertad, Trujillo 2010.

Vargas Llosa, Mario; La utopía arcaica, J. M. Arguedas y las ficciones del indigenismo, FCE, Lima
2004.

*Conferencia pronunciada el jueves 11 de agosto del 2011 en la XIV CONEED organizada por la
Universidad Nacional de Trujillo.
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peruana.html#.VWNmaNJ_Oko

ANÁLISIS DE LA PROBLEMÁTICA DE LA REALIDAD EDUCATIVA EN EL

PERÚ

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