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Secretaría de Educación Pública

Universidad Pedagógica Nacional

Unidad 212 Teziutlán, Puebla

ENSAYO
Licenciatura en Intervención Educativa

Presenta

Fanny Lizzeth Pérez Gaspar

Asignatura:
Políticas Públicas y Sistemas Educativos Contemporáneos

Semestre y modalidad:
Segundo Semestre LIE

Asesor:
Oliver Mora Juárez

Teziutlán, Pue; 18 de mayo del 2017


Introducción

Mejorar la calidad de la Educación que se imparte a los niños y niñas no es sólo


un anhelo de nuestro país y de nuestro tiempo, sino un objetivo propuesto
mundialmente y a lo largo de nuestra historia, el esfuerzo realizado en estas
últimas décadas supera con creces a los hecho con anterioridad.

Dentro de la políticas públicas implementadas en estos últimos años en relación a


este tema, la Evaluación de Desempeño docente, enmarca en una política de
fortalecimiento de la profesión docente, de forma tal de otorgarle a los profesores y
profesoras mayor desempeño en su desarrollo profesional, desde el
convencimiento que al poner en marcha estas acciones se verá beneficiada
directamente el mejoramiento de la calidad de los aprendizajes de los alumnos y
alumnas del país. No obstante los resultados no son significativamente mejores.
Políticas Públicas Y Educación

Política pública es “un comportamiento propositivo, intencional, planeado, no


simplemente reactivo, casual. Se pone en movimiento con la decisión de alcanzar
ciertos objetivos a través de ciertos medios: es una acción con sentido. También
es un proceso, un curso de acción que involucra todo un conjunto complejo de
decisores y operadores, más que una decisión singular, suprema o instantánea
(un conjunto de acciones que se ponen en marcha) (el curso de acción
deliberadamente diseñado, y el curso de acción efectivamente seguido). Implica y
desata toda una serie de decisiones a adoptar y de acciones a efectuar por un
número extenso de actores. Además las decisiones colectivas, por lo menos en
las democracias, requieren ser explicadas, transmitidas, argumentadas,
persuasivas”.

Las Políticas Públicas en Educación han sido:

• Promover una formación general de calidad similar para todos.

• Reformar la educación Media para actualizarla y diversificarla.

• Modernizar la gestión del sistema.

• Aumentar la inversión en educación, con recursos públicos y privados.

• Fortalecer la investigación científica y tecnológica y perfeccionar el sistema de


Educación superior.

• Estimular el desarrollo artístico- cultural y proteger el patrimonio cultural, a escala


nacional y regional.

• Fortalecer la profesión docente.

Para cumplir con estas Políticas se han implementado diversas acciones y


programas tendientes a alcanzar los objetivos planteados como prioritarios para el
estado.
Dentro de las políticas Públicas en Educación existen dos relacionadas con este
ensayo, a saber: Fortalecimiento Docente y Calidad de la Educación.

Un aspecto ampliamente discutido es el relacionado con entrometerse los


docentes en los resultados de aprendizaje de los alumnos, dado lo estrechamente
vinculados que están ambas variables, se implementaron a partir de la aparición
de la democracia una serie de medidas destinadas a mejorar a los profesores, con
tal efecto se promulgó el año 1991 el “Estatuto Docente” (Ley 19.070), la cual
viene a regir el régimen laboral de los profesores y establece una regulación
nacional de las condiciones de empleo para los docentes que trabajan en el
sistema de Educación Municipalizada .

Esta ley ordenó respecto de la formación y perfeccionamiento, participación,


desarrollo de la autonomía y la responsabilidad profesional, estableció una carrera
profesional y determinó asignaciones coherentes con la búsqueda del
mejoramiento de la calidad y de la equidad de la educación, por ejemplo, la
asignación por perfeccionamiento y la asignación por desempeño en condiciones
difíciles.
El gobierno del presidente Peña Nieto lanzó en diciembre del 2012 la iniciativa de
diseñar e implementar una Reforma Educativa de gran calado. Esta reforma
colocó en el centro de su acción al mérito académico y la profesionalización de la
actividad docente como mecanismos para el ingreso, la promoción, el
reconocimiento y la permanencia en el servicio público de la educación obligatoria.
Con la Reforma Educativa se pretende ordenar al SEN eliminando algunas de las
malas prácticas que han perjudicado a la educación del país, tales como el pase
automático, la venta o la herencia de plazas y el clientelismo corporativo.
Sin embargo, para mejorar el servicio docente y privilegiar el mérito es
indispensable evaluar a los maestros y, con ello, contar con información válida y
pertinente que permita tomar decisiones basadas en evidencias. Desde esta
óptica, la evaluación juega un papel fundamental para garantizar que solo los
aspirantes normalistas, o profesionales de la educación formados en otras
instituciones que posean un perfil adecuado, según los términos de la ley, sean
quienes ingresen al sistema educativo público; que los mejores docentes sean
reconocidos en su propia función; que sean promovidos a cargos de directivos, de
supervisión y asesoría técnica pedagógica, y que los docentes que cumplan
cabalmente con su función sean quienes permanezcan en el servicio educativo.
De manera complementaria a la evaluación y al mérito, la Reforma Educativa
enfatiza el desarrollo profesional de los maestros en servicio, a través de
mecanismos de capacitación y tutoría.
La idea central es que cada docente identifique sus áreas de oportunidad para
mejorar sus competencias pedagógicas y, con ello, se logre favorecer el máximo
aprendizaje de los estudiantes. Así, evaluación y formación docente forman un
binomio inseparable donde se cimienta la Reforma Educativa.
La reforma implicó modificar el artículo 3º constitucional y la Ley General de la
Educación, así como promulgar dos nuevas leyes secundarias: La Ley General del
Servicio Profesional Docente y la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de
la Educación. Estas últimas están diseñadas para que la SEP, a través de la
Coordinación del Servicio Profesional Docente, y el INEE trabajen de manera
coordinada, de tal manera que los procesos de evaluación señalados en la
constitución y en las leyes secundarias se realicen en tiempo y forma.
En el marco del Servicio Profesional Docente, al INEE le corresponde normar y
supervisar los procesos de evaluación docente; por su parte, la SEP es
responsable de diseñarlos, organizarlos e implementarlos. Este proceso es
sumamente complejo pues está conformado por una gran cantidad de etapas,
procedimientos e instrumentos, en donde ambas instituciones deben trabajar de
manera coordinada para lograr que la evaluación docente cumpla cabalmente con
los propósitos para los cuáles se diseñó.
La evaluación docente detecta a profesionales insatisfactorios y prepara
programas de superación, no castiga, permite mejorar. Según sus resultados de la
evaluación pueden acceder a becas, cursos, becas de postgrado, financiamiento a
proyectos individuales de innovación o a programas de capacitación y/o
superación de su labor.

La reacción de los profesores frente a la evaluación docente, ya que hace que


estos se resistan a ella porque su sensibilidad se orienta a una sensación de
sometimiento, a una tarea de control de su desempeño, que posiblemente y de
acuerdo a como fuese el tipo de evaluación pudiesen ser considerados como
meros productores de enseñanza y de aprendizajes, por lo que de acuerdo a sus
niveles de producción serian sancionados o premiados.
La Evaluación docente presenta la desventaja de ser lenta, por el dinero que se
debe invertir en este proceso evaluativo y que las personas que están a cargo de
evaluar a sus pares, no están bien preparados y es esta preparación la que
requiere también, de recursos como de tiempo.
Esta tiene que ser más democrática y menos técnica porque trabaja con personas
no con objetos cuantificables.
La RE en materia de evaluación docente pasó su primera prueba con la
realización de los concursos de ingreso 2014-2015 para la educación básica y
media superior. Sin embargo, la verdadera “prueba de fuego” está representada
por la evaluación del desempeño a profesores que se encuentran en servicio, que
incluye la promoción en la función y la permanencia. La promoción en la función
implica, entre otras posibilidades, obtener mayor número de horas frente a grupo o
un tipo de reconocimiento (económico o de otro tipo); el reconocimiento en el
servicio significa la posibilidad de fungir como tutor o asesor técnico pedagógico;
y, la permanencia se traduce en mantenerse en la función que se desempeña. La
evaluación del desempeño de cerca de 1.4 millones de docentes está programada
para realizarse en un periodo de tres años, comenzando a partir del mes de
septiembre de 2015.

Todas las evaluaciones deberán proporcionar información que permita mejorar las
competencias pedagógicas y disciplinares de los profesores a través de
actividades de desarrollo profesional que garanticen un mejor desempeño de los
docentes y, en consecuencia, un mejor aprendizaje de sus estudiantes.

Si bien los propósitos principales de esta evaluación son: a) valorar el desempeño


de los maestros para garantizar el nivel de suficiencia en la función que
desempeñan y b) identificar necesidades para emprender las acciones de
formación continua, tutoría y asistencia técnica a los docentes, no se puede obviar
el hecho de que esta evaluación tiene consecuencias importantes, tanto positivas
como negativas, para los profesores. Esta es la razón por la que el magisterio ha
manifestado su preocupación por la forma en que serán evaluados, y en algunos
casos, su rechazo absoluto a la RE.

En respuesta a la decisión unilateral por parte de la SEP de suspender la


evaluación docente, el INEE emitió un comunicado en el que exigió al Gobierno de
la República dejar sin efectos la suspensión indefinida de los procesos de
evaluación del SPD argumentando, entre otras razones que:

“…esta decisión atenta contra el artículo 3º de la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos y de sus leyes reglamentarias, así como de los
lineamientos para regular los procesos de evaluación del Servicio Profesional
Docente (SPD), del Programa de Mediano Plazo para la Evaluación del SPD
2015-2020 y del Calendario de Evaluaciones 2015…” (Comunicado de prensa No.
20)

La posición del INEE fue enérgica y clara. Pero la decisión de la SEP fue también
duramente criticada por organizaciones sociales lo cual se reflejó en los medios de
comunicación y en las redes sociales como un clamor social de vastas
dimensiones. En la inmensa mayoría de los casos se le exigió al Gobierno Federal
no violentar la autonomía del INEE y continuar con la evaluación de los docentes,
al considerarla un componente central de la RE y un elemento indispensable para
mejorar la calidad de los servicios educativos del país.
CONCLUSIÓN

La evaluación del desempeño docente, es una herramienta fundamental para


gestionar la calidad docente. Pero es más que eso, también cumple importantes
funciones, en el contexto de la política de gestión de cada organización, posibilita
establecer planificaciones, basados en el rendimiento, facilita el diseño de un
sistema de promoción profesional, permite detectar necesidades de formación o
capacitación no adquiridas y estimula las relaciones humanas dentro de la
organización, aportando a la formación de una cultura cooperativa de orientación
hacia el alumno y mejora continua.

Un sistema de evaluación del desempeño docente que considere


está actividad desde una perspectiva holística y multidimensional, que la evalúe
con arreglo a criterios consensuados, bien definidos y conocidos por los evaluados
cumple una doble función. Para empezar, permite a cada agente, y a la
organización en su conjunto, conocer en qué medida la docencia cumple con los
estándares de calidad que resultan exigibles. Además, facilita, a través de
sucesivos refinamientos, el inicio de un proceso de mejora continua de la
docencia, contribuye a fortalecer los procesos de mejoramiento de la calidad,
relevancia y eficiencia de la educación en todos los ámbitos.

Existe hoy en día, la preocupación de establecer mejores relaciones


mediante una organización inteligente, capaz de aprender y evaluarse por sí
misma y transformarse de acuerdo con las necesidades actuales, para formar un
modelo de calidad en educación superior y enfrentar los cambios recientes de la
modernidad y el proceso de globalización.

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