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cos y recuperar hechos básicos relativos a la manera como En la segunda mitad del siglo XX, la búsqueda de pala-
nuestros intereses y nuestras ideas han cambiado en el blas clave con base digital comenzó a preSentaise en todas
transcurso de décadas y de siglos. Muchas de estas he- Pm como fundamento de la investigación académica.
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Maniiicsto por la Historia
4. Grandes cuestiones; big ¿LW
de Ciencia Política y de Lingüística para analiZar tem: han convenido en una necesrdad aun .mashimperiosa. He
ciencia del cambio climático en los periódicos británia pos de datos a base de preguntas condujeron a la crea-
ción de una nueva herramienta. En el verano de 201?,
cos, la imagen de los campesinos chinos en la prensa oc:
Guldí dirigía un equipo de investigadores que produjo
cidental, la persistencia del antisemitismo en la cultma
nger Machines, un Juego de herramientas digital desti-
británica, la historia de la política de vivienda social y la
nado a ayudar a los investigadores a analizar los ingentes
suerte de los intentos de la industria británica del carbón
volúmemes de papel que conlleva cualquier mirada inter-
por adaptase a las regulaciones de la contaminación’.
nacional comprensiva en este sobredocumentado siglo XXI.
En 2011 y 2013, los investigadores de las Ciencias So-
Este software es una extensión de fuente abierta de Zo-
ciales trataron de analizar la relación entre las publica.
tero -programa que permite a los usuarios crear biblio-
ciones académicas sobre el clima, por un lado, y la opi-
grafías y construir sus bibliotecas personales en una base
nión pública por otro, recurriendo a la búsqueda, en la
de datos en línea- diseñada teniendo en mente la varie-
base de datos de la Red de Ciencias, de frases sencillas
dad delas fuentes textuales de los historiadores”. Su fi-
como «calentamiento global» y «cambio climático glo- nnlidad es hacer accesible el arsenal de textos de última
bal» y clasificando luego los artículos que encontraban
generación a estudiosos de una variedad de disciplinas
según el respaldo que prestaban a diversas posiciones". del campo delas Humanidades y las Ciencias Sociales que
En resumen, las nuevas tecnologías para el análisis de carecen de conocimientos técnicos extensos o de gran-
bases de datos digitalizadas dieron impulso a una plura- des recursos en materia de computación.
lidad de estudios que reunían información acerca de dis- Mientras que una herramienta como Google Books
cursos y comunidades sociales a lo largo del tiempO» Nstam Viewer utiliza elementos preprogramados de
pero pocos de esos estudios se publicaron en las revistas (30er Book Search que enfatizan automáticamente la
de Historia más leídas7. Hay una desconexión entre, por tradición anglonorteamericana, Paper Machines opera
una parte, las tecnologías indudablemente idóneas para COD las recopilaciones de textos que ha escogido el inves-
medir transformaciones acumuladas de discursos a lo tiSat’lor individual, ya sea extraídos de fuentes digitales
largo de décadas y, por otra, la capacidad, la voluntad e c01110 diarios y conversaciones por internet en tiempo
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Manifiesto por la Historia 4. Grandes cuestiones. big (141,1
gráfica sencilla, de fácil empleo. Se puede utilizarla he- secundarias de los campos adyacentes. En la Figura 4 se
rramienta para generalizar acerca de un amplio cuerpo ha aplicado el algoritmo MALLET de análisis temático a
de pensamiento, como, por ejemplo, lo que los historia- un corpus de textos académicos de las décadas de 1850
dores han dicho en una revista en particular sobre los úl- Y 1860, momento en que la memoria intelectual de las lu-
timos diez años. O bien se pueden visualizar bibliote- chas agrarias en Irlanda contribuía a orientar la política
cas de manera comparativa, como, por ejemplo, novelas contanporánea en América Latina.
acerca del Londres del siglo XIX y sobre el París del mis- Esta investigación de base digital proporciona el funda-
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4, Grandes cuestiones: big ¿Lua
Mamtiesto por la Historia
“¡niñito tanto a
Sóncl. ruso. Rusia l
titativamente verificable.
1880 1890 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 19701980-3
Lainvestigación tradicional, limitada por la mera am-
plitud del archivo no digitalizado y el tiempo necesario
23:15:33. hM‘M‘Cbmm es, enlpleo de MALLET' .ro/t war e de analisis tema.
para realizar en él una selección, queda fácilmente apre-
Figura 4.-Preeminmcia relativa de menciones de India. Irlanda y otros te- sada en historias de instituciones y actores con poder
mas en relaaón recíproca, 1880-1980.
que, por ejemplo, caracterizan tendencias universales
del imperio estadounidense a partir de las inversiones
Británico hasta el presenté. Paper Machines ha sintetiza- de las Fundaciones Ford y Rockefeller en pesticidas,
do la naturaleza de debates particulares y sus referencias que es lo que han hecho algunos historiadores. Al iden-
geogm'ñcas, producimdo, por ejemplo, cronologías y ma- tificar temas contrapuestos a lo largo del tiempo, Paper
cumentos del archivo. El usuario de Paper Machines Pue' Voces contrafácticas y eliminadas, lo cual recoloca el ar-
de darse el lujo de observar a los agentes de campo, las dm") en la línea de las intenciones de la Historia desde
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V
Manifiesto por la Ihsturm
4 (ir-amics cucstiunn. lu}; Jam
radores decisivos en el diseño (le herramientas para 1.l ción de ¿“És ¡mmm política con lo mejor de los datos
visualización a lo largo del tiempo. En el caso de Moron; teOtÍas de bi: la experiencia del pasado, por ejemplo,
dioses intenten medir conjuntos de cambios a lo largo de pertos en la producción de modelos comparativos de
múltiples variables a lo largo del tiempo : Estas habili-
décadas y de siglos. El advenimiento en los últimos diez
dades también harían de la Historia un arbitro de los
años de proyectos de digitalización en masa en las biblio-
principales discursos acerca del antropoceno, la expe-
tecas y en la colaboración abierta distribuida anunciaba
dencia y las instituciones. _ .
una era de fácil acceso a un inmenso volumen de mate
En Derecho y otras formas de historia instttuctonal, te-
rial de archivo. Conjuntamente con el uso de herramien-
nano en el que la consideración especial del antecedente
tas para sintetizar conocimiento, estos cuerpos digitales
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v
Mamiiesto por la Historia
4 Grandes cuestiones; hig Jan;
la: Por ejemplo. el Old Bailey Online, que cul cia los pensadores a largo plazo evitan el
iría (-3808
Con frecuen mientas digitales para el análisrs panora-
judiciales ingleses del período. comprendido e
emPl code herra erar que los nuevos partidarios de la
mm 1673
y 1914, la mayor colección de fuentes secundarias de qUe
Era de SZSïiedicaran a analizar rigurosamente los
disponemos en el mundo de habla inglesa: o el proveqo mica ,
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V
Mantiiesio por la Hisinna 4 Grandes cuestiones; Ing data
ad“ Capa.
ces de hablar racionalmente de los datos en
los qm, es.
plelld‘d wlan]; Se los últimos 12.000 anos con la
tamos todos inmersos, su uso, abuso, análisi bre a k" gg la futura innovación tecnológica y recoge
S Y sima-sie
Esos datos se acumulan a lo largo de décad Wee"? incluso desde la caída de Roma. Se ha pre-
as dC an05.
tigación en apoyo de nuevas tesis, como, p ¡"lo mado" limático como una evidenCia de los
Or elcmplo,
io c .
el consenso académico sobre el cambio c “lado ¿23:15de guerra y paz en China durante mile-
llmático. A
partir de las primeras extracciones de núcl ' ' lsi lo XVII de la causa ori-
cos de hielo
ni“, de la «cmïrïzndiililïicekDaÏfurZU. Ctlimo consecuen-
en la década de 1960 se han venido acu
mulando de
modo permanente big data de los más variados erige, simil! de la gElación de datos acerca de nuestro pasado
nes; luego, unos modelos de base informática han con d‘defl’zgxrofundo, el pasado del medio ambiente
¡unos ' nte humano en su aspecto ex-
vertido los datos reunidos en el ámbito de la meteoro.
¡”me hoy provocativame
logia en posibles propuestas acerca de la manera en que
mm vez que se ha empezado a observar, aparecen por
nuestra atmósfera ha ido cambiando en relación con la
contaminación“.
¿galilea- fuentes de datos históricos que están sin explo-
En las revistas de Historia, el impacto de estas bases de
tar. Las oficinas gubernamentales reunen estimaciones
datos ha sido relativamente escaso, pero en campos veci-
sobre energía, clima y economía para largos periodos,
nos, los climatólogos y los físicos atmosféricos han tabu-
Así, la US Energy Information Administration publica
lado bases de datos globales para el siglo XX, que son un
muManlbly Energy Review que se remonta 3.1949' Es-
retrato del incremento de las sequías y las inundaciones
mublu de consumo de energía han SlClO analizadas por
en todo el planeta a lo largo del siglo”. Hay estudios es-
diranólogos, pero con mucha menos frecuencia por his-
pecíficos que muestran cómo han respondido las granjas soñadores. Los datos oficiales sobre poblacion, balanza
y los granjeros de Suiza, Holanda o la costa atlántica de
dit-pagos de los gobiernos, deuda externa, tasas de inte-
Estados Unidos a lo largo de los siglos a la extinción de hu-
¡by de intercambio, emisión de moneda y empleo son
medales, la aparición de inundaciones y los cambios en (¡nados de las informaciones de los gobiernos de todo
las cosechas de maíz y otros granos por la influencia del elmundo por organismos de gobernanza internacionales
aumento de temperatura"; han experimentado incluso Game UNdata y Euromonitor International, ademas de
con bases de datos que establecen correlaciones entre, ¡municiones de bases de datos privadas, como IHS Glo-
por un lado, un abanico de respuestas culturales y socia- bdíhlight, que luego los ponen a disposición delos in-
les en la Historia y, por otro lado, momentos de cambio Wes. El FMI ha recogido estadísticas financ1eras
climático global”. Un artículo de la revista Environmen- ¿“NOS los gobiernos del mundo a partir de 1972“. La
tal Innovation and Soa'etal Transitions compara la com “elogia, la Climatología y la Economía se han ocupa-
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V
Maniliesto por la Historia
4 Grandes cuesuones; big ¿lam
provecho de estos flujos de datos, pero eso dieron CO condiciones medioambientales mediante la
puEde estar
cambiando. A medida que los historiadore
S dirigm la doncfd}; :Ïdatos sobre la erosión del suelo. el clima‘ la po-
mirada a períodos cada vez más prolongad
os, los datos
taco? el empleo- ha culminado. en el siglo XXI. en la
cuantitativos reunidos por los gobiernos d
Urante sigloS bladïlaïzión de datos de gran calado historico”.
mgmdas con suficiente frecuencia a lo largo del tiem-
comienzan a ofrecer mediciones important
es Para mcg.
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v
Manifiesto por la Historia
4 Grandes cuestiones, big Jara
poco despues“.
rios de la tardía Inglaterra medieval para demostrar la Ibarean desde 1800 hasta el presente”. Si bien algunas
extstencia de una actitud de atención a los pobres y de dem bases de datos son personales o privadas, hay
sostenimiento del bien común". Cuando el historiador otras que Pueden ser compartidas, y el hecho mismo de
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Manifiesto por la lllstorm
4 Grandes cuestiones; big dani
nes medioambientales y acontecimientos humanos po- “mundos para el rato de su vida por la malnutri-
nen de m
anifiesto cómo están respondiendo los seres
MM agregados históricamente en el tiempo y en el
humanos al calentamiento global y a la elevación del ni- Wb‘ldata pueden señalar los riesgos de desigual-
vel del mar. En ciertas zonas de los Países Bajos, la eleva- “humildad de sistemas de gobernanza y de merca-
ción delas aguas ya comenzó a cambiar el patrón de cul- “alimen comihlc la vida para todos.
tivo aSrícola hace doscientos años”. Al cotejar los datos ‘Wílcmuestran estos trabajos es que estamos mun-
Méritos: sobre la democracia, la salud, la riqueza
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'
¿I G r andes cuesuonoi W da“
Manifiesto por Ia Historia
' lico n
o se enterara. Se trata de los
r nstruir
evalúan, de acuerdo con el antiguo ordena
miento,
. oscuros, ' adOÏ sino que CS menester CF d o
rccen
en
en diversos
Politología o
espacios
en Relaciones
separados: los
Internacion
d
e democraqa
:ïgdd investlg de lo que ha sido desclaSi ica O uta
alas, los de sa- .
ofrece datos que la mayoria de los economistas y los cli- MMM]? una kawa a cer úblicamente.
mb“ sid o si q mera ' dados
" a cono
d p
eladounenorme
matólogos jamás sospecharon. Cuanto más se expandan,
W" e, su investigaCion ha esv
sc critiquen y se examinen históncam ' ' clasificados desde
correlaciones.
Uno de los trucos particulares del historiador es escudrí- Mpmgramas estatales completos. Con la aplicamon
ñ” en el aPintado de papeles marcado como «No LEER» khrtémia de colaboración abierta distnbuida frente a
¡nativas a las solicitudes que se formularon al ampa-
para averiguar lo que la mente oficial ha ocultado. Tam
bién esta táctica está resur ' “Mili-¡cy por la libertad de Información, el motor de
Mfudón pudo poner de manifiesto el silencta-
“¡Mode los archivos durante décadas“.
BMW“ de las ONG, con el tiempo el flujo de datos
canales fue complementado por otras muchas
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Manlllenin [INI la “¡storm
4. Grandes cuestiones. Ing data
reunir información sobre el casi invisible «acaparamien- Los archivos oscuros y los archivos de elaboración co-
to de tierras» en todo el mundo como consecuencia dela munitaria hacen patente cuánto pueden ofrecernos los
movilización del capital financiero“. En la era de los da- datos a gran escala para la confección de un retrato del
tos podemos hacer visibles incluso esas historias que ni presente, esto es, qué es lo que nuestro gobiemo consi-
los estados ni los inversores querrían que contáramos. dera "WO, adónde se dirigen las inversiones y cuál es el
Lo que vale para la International Land Coalition vale destino de la justicia social en nuestros días. En combi-
probablemente también para muchos otros grupos: en la nación con otros tipos de herramientas de análisis del
era de los big data, una actitud activista consiste en reu- Puedo, incluso el análisis temático y otras herramientas
mir información sobre un fenómeno invisible para los 3°" que ya hemos analizado, el análisis digital comienza a
biernos tradicionales y emplearla como herramienta en ofrecer un inmenso juego de herramientas para gestio-
nar la Historia cuando el volumen de papeles que hay
sí misma Para la reforma internacional. Bases de datos Sl-
milares existen en Wikileaks —el famoso tesoro de ¿OCU' gue le“ es sencillamente excesivo. Ya no estamos en la
W dela sobrecarga de información; estamos en la era
mentos nacionales desvelados por reveladores [de S;
en que nuevas herramientas y nuevas fuentes están em-
Cl'CtOS (wbistleblowerr)— y en Offshoreleaks, la hs” e
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Miuultrsm pm lu llislmm
4 Grandes cuestiones. hu ¡lau
éticos más amplios plantean a los historiadores de la Cien- En efecto, la capacidad para dar sentido a cuestiones
cia un reto que merece la pena no soslayar. Tales datos nos murales, de narrar relatos persuasivos a lo largo del
proporcionarán un panorama más rico y más participan" MPG, es uno de los desafíos no resueltos que afronta
vo de la gran cantidad de individuos que sufren la de- manana; días la industria de la información. Es sabi-
¡igualdad económica y la devastación medioambiental, así d” que ni Google ni Facebook han tenido demasiado
cracia y dado lugar al mundo «moderno». . ¡“mw la noticia más importante de su mural o de re-
Como ya hemos visto, con frecuencia esas herramien- Vistas ¡obre el último año. Pueden determinar que" es lo
tas para iluminar el pasado alumbran también de rebme q“ Blás le ha visto, pero la pregunta por lo más influ-
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Manifiesto por la Historia
4 “¡(mlllllll". hip ¡111/11
nal? ap leer-enrealidad,demasiadainfomiaut’nitorno
_ P er Machines, producen demasiada dnutnwtr
companias o sectores de inversión particulares, con un En las décadas venideras, tanto los especialistas en
base de clientes de inteligencia y arbitraje corporativd’a
ciencias de datos, los climatólogos y los expertos en vi-
Su consejero delegado, Christopher Ahlberg, dice que];
utilización como el sector financiero saldrán a la bús-
misión de la empresa es «ayudar a la gente a ver todo
queda de las mejores herramientas para configurar el
tipo de nuevos relatos y estructuras del mundo»*°. Goo- tianpo. La Historia tiene un papel importante que de-
gle ha considerado que la habilidad para advertir patro- sempeñar en el desarrollo de normas, técnicas y teorías
nes en los acontecimientos, hallando correlacionesy idóneas para el análisis de bases de datos mutuamente
conexiones —el terreno competencial de la Historia tra- incompatibles allí donde haya un elemento temporal de-
dicional- es una perspectiva tan valiosa que la inversión cirivo para descubrir la causalidad y la correlación. Los
inicial de la compañía en 2014, según se ha informado, expertos que traten de explicar la Historia y las perspec-
llegó a los 8.000 millones de dólares. tivas de diversos programas dc seguros, inversiones in-
Otro ejemplo es el que ofrece la vida del roftware Pa- mobiliarias, ecología o política, necesitarán, sin excep-
cionado en 2013-2014, produjo un reducido número mayor. Todos estos públicos potenciales también provo-
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Manllrcslo por la “¡storm
4 Grandes cuestiones; Ing dd“
La sobrecarga de. información es una realidad d l teslíïledlda en que tambren deseamos involucrar el pa
l mejor exploración del futuro. '
norma del conocrmiento de nuestros días L e
a eco. oe“ a muchos expertos en la universrdad mo-
os arch¡VOS
del conocrmiento y los juegos de herramienta
S pr Ometen
preparados para afrontar este tipo de
dar sentido a datos oficiales y empresariales q escalas más pequeñas, a veces los
Ue por alle.
ra están fuera del alcance tanto de los in Cl] /
'fonnados para trabajar con datos pueden equi-
como de los medios de comunicación y los
Vestigadores a‘euüficos
ciudadanoS' e
cuando comienzan a hacerlo con big data acrecen-
n el tiempo por la acción de las instituciones hu-
La inmensidad del material que tenemos ante nos
reclama árbitros capaces de ayudarnos a dar Santiodtros ¡ados C0Un artículo elaborado por geógrafos trató de
datos que superan las fronteras del saber especializado Él a mms. ' el público estaba respondiendo a los datos
gación a largo plazo del pasado y del futuro, y que esa análisis que se describe en este proyecto es problemático
educación debería ser objeto de una gran demanda en incluso en un nivel mucho más perfeccionado. Hasta las se-
un momento en que el clima, la economía y los gobier- ries escogidas excluyen variaciones que dependen del dis-
nos están constantemente experimentando cambios. La curso, como «calentamiento global» y «cambio medioam-
universidad ofrece un ámbito decisivo para la reflexión bicntal». Y todavía más importante es que difícilmente la
sobre la vida de los individuos y las sociedades. En un dÍSCusión entre académicos sobre la adaptación pueda ser-
Vi! corno medida de la acción política en el mundo exterior.
mundo de movilidad, el arraigado sentido de las tradi-
Más elocuente aún es el caso de los datos que los esta-
ciones históricas propio de las universidades cumple la
función del pensamiento a largo plazo que en otras 00' dounidenses utilizan para hablar del pasado y del futuro
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V
Manumn. pm la “mutua
4 Grmdcs arcsnmcs. ing ¿Lim
trabajo que el concepto de desempleo, tal como se dos medidas de democracia y autocracia del Polity
rrolló originariamente bajo el New Deal, no comida:-
Educa lo relativo a instituciones. Ese cambio en los va-
como tales; así, fiel a los prejuicios de su tiempo, excluv:
bra de la pomelogía significa que la medición de la de-
de la categoria de «empleo» todo el trabajo domésu'lco
W que hacen la Freedom House y d Polity Project
que, cuando un agricultor urbano da comienzo a un pro.
m igualmente útiles, aunque tiene distintos fines”.
yecto empresarial, realizan las mujeres que optan por Shcmbargo, en otros campos, lo anticuado de las medi-
ocuparse de sus hijos o sus padres en lugar de buscar un dmpuetk ser musa de graves dificultades enla utilidad
empleo en el mercado de trabajo. Esto también repre- delosdamsen general No sólo las medidas del empleo, el
scnta un horizonte peculiarmente cortoplacista para mc-
“adaptados de consumo (IPC), la inflación o el pro-
dir el bienestar económico o determinadas metas de or- ¡han interior bruto (PIB) se calculan sobre la base de
den económico. Puesto que ninguna institución ofrecía armo estilo de vida anterior al horno de microondas,
una estadística de «desempleo» comparable con nues- sinoque tal va sus teorías y supuestas leyes también sean
' de los antiguos prejuicios que aún albergan viejos
tas obviedades» acerca del éxito o el fracaso en una elec- lrktócratas y presbíterianos. De acuerdo con Karabell,
ción presidencial resultan falsas, dice Karabell Estas ¿úuum món por la cual las instituciones financieras
obviedades aceptadas incluían la creencia, repetida en dem tiempo están abandonando por completo las
casi todos los ciclos electorales, de que ningún pmidcn' ¡minima eoonónúoas tradicionales y contratando mate-
te estadounidense podia ser reelecto con una tasa de mehbïmiadores para elaborar «indicadores a medi-
desempleo por encima del 7,2%. Tales ficciones «sr ba- (bw “‘15 diam algo más acerca de cómo vivimos ac-
san en apenas más de cincuenta años de infonnmóm
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A
Maritimo por la llisturu
4, Grandes cuestiones. ing dara
con el tiempo. Sin embargo, los climatól Operar ¿“mientos a largo y a cortoiplazo que construyen
0808 v los e
“¿no mundo, los histonadores tienen mucho que otre-
. . , . . c
rarán los departamentos de Historia de las principales que los datos de la burocracia moderna, la Ciencia e in-
universidades de investigación, pues requiere unos ta- Cl1150 las Matemáticas se alinean de modo consistente
lentos y una formación que ninguna otra disciplina W con los valores de la institución que los ha producido.
see. En parte, esta tarea implica una inclinación especia-l Elm a veces responde al prejuicio de una región en par-
“mi” que financia la mayor parte de los proyectos,
por la interpretación del pasado que los historiadorth6
han abrigado en todo el mundo. Muchos de los dilemas como ha ocurrido con el American Army Corps of Engi-
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Manmcslu por LI “moria
4 Granda cuestiones ¡ng “¿zm
centrado en la manera en que el historiador obtiene un: ya del descubrimiento del fuego. A nuestros genes se ha
perspectiva crítica de los prejuicios de culturas anterio-
acusado de nuestros sistemas de jerarquía y codicia, de
res, incluido el prejuicio de que las perspectivas prota»
nuestros roles de género y de la propia explotación del
tante, blanca o europea fueron siempre las más avanza-
planeta. Sin embargo, los roles de género y los sistemas
das. El escepticismo con respecto a las reglas universales
de jerarquía muestran enormes variaciones en la historia
de ascenso es una herramienta vital para interpretar el
humana.
pasado y el futuro. No hay, por lo que la Historia puede Cuando ciertos estudiosos hablan de esta guisa acerca
enseñamos, ley natural que pueda predecir el triunfo de de reglas inamovibles heredadas de nuestros antepasa-
una raza o una religión sobre otras, aunque sí es cierto dos cazadores-recolectores, es posible que olviden, per-
que hay dinámicas más restringidas que guardan correla- suadidos por el volumen de evidencias acumuladas, que
ción con el auge y la caída de instituciones particulareS su teoría, traducida Vía Dai-Win y Malthus, sigue siendo
en momentos particulares, como, por ejemplo, el acceso en esencia una filosofía para la cual una tierra inmuta-
sin precendente”. Este escepticismo aparta a los histo- trOnes de acción estables que éstas desafiaron peligro-
riadores de los propulsores de los fundamentalismOS 55‘ samente. En el mundo del biólogo evolucionista y del
198 199
Mmmm-sm por Li “mom
en datos. El historiador advierte que también ellas Sad,“ o en la co ' los problemas subya-
anticuadas. estan
de límites maltusianos del crecimiento y explican an reparados para poner a prueba las con-
¿adores 6:51" P topic campo en confrontaaon con las
hemos sobrepasado la «capacidad de carga» de nuez:
dusíones e su P
e la universidad. Los biólogos
planeta, los historiadores reconocen que no están repí—
que se han forjado fuera d
tiendo un hecho probado. sino un argumento funda-
se ocupan de Biología; los economistasnde lïccpnomfja.
para castigar a los pobres, y la experiencia de los ricos es cional, la causalidad múltiple se encarna en la estructura
una señal de su obediencia a las leyes naturales". En la aristas de los departamentos, de tal modo que un estu-
actualidad, los antropólogos pueden señalar la evidencia diante de Historia tiene experiencia de muchos aspectos
de muchas sociedades, tanto del pasado como del pre- posibles de la Historia y su causación a través de las cla-
sente, en las que las divisiones de clase no se expresan en ses de Historia intelectual, del Arte o de la Ciencia, te-
términos de expulsión y de hambruna”. mas que reflejan una realidad forjada por muchas ma-
La realidad de las leyes naturales y el predominio de nos. En la actualidad, casi todos los historiadores tienden
particular, pues queda en sus manos la capacidad para que se ocupan de la experiencia social en un contexto
200
201
A
Mirmllcsto por l.) Historia 4 ( l
I'lllll('\ 1 ¡irslium a, Ivy ¡lu/ii
dcrlïr‘rllcsdio social cn e
O «Para
escribir una Historia de la modernidad globïllm
‘ plural En
‘ politica y
s informes ec
retro, lO
En un mundo de big data se necesitan a
nalistas foma, cmduso as“
, j
cambio climatico en oposición a las actitudes u l ¡omdoresoïgrm o Paper Machines, los críticos que
mentalidad oficial o la de los empresarios mantieiiee
res, predominarían el fundamentalismo y el dogmatis- Latmétodoi para la gestión de los big data como series
mo. En el marco de esta comprensión empobrecida dela histórias de acontecimientos todavía son nuevos. Nece-
Historia, dificilmente habría lugar para más de un único sinmos herramientas para comprender el impacto cam-
futuro imaginable. Puesto que sc supone que somos bimtede ideas, individuos e instituciones en el transcur»
criaturas predeterminadas por un pasado antiguo —sigue sodel tiempo. Necesitamos universidades para formar
el relato—, nuestras elecciones se reducen o bien a una estudimtes capaces de convertir los big data en Historia
futura catástrofe medioambiental o bien a un gobierno de league dure’e y utilizar la Historia para entender qué
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Manmesm por la Historia
4 Grandes embriones; Ing data
das qu
bién tendrán que cambiar los propios historiadores.Tie- O de activistas, sino también a bibliotecas y archivos, m
nen un futuro que abrazar en nombre del público.Pue- Particular los que entrecmzan sus objetivos con los de
den comenzar a escribir con confianza sobre el gran mos estatales allí donde para ciertas élites políticas
m conveniente borrar por completo la evidencia do-
panorama histórico, hacerlo de modo inteligible para
profanos, hablar de sus datos y compartir sus hallazgos a “mm! relativa a determinadas etnias“. Probablemen-
te las mada en trance de desplazamiento son la
fin de que un extraño pueda comprender de Inmedmsm
que Cue“tan con malos recursos para preservar sus pro-
el poder que encierran aquéllos en su inmensldad- u
Pi“ mmm- Alguien debe hacerse responsable de los
formación debería permitirles mantener conversado”
204 los
Manliusrn ¡un in I Immn
4 Grandes (ur-slinncs. big Jam
use util.“
Kmos Para comprender lo que ocurre un .1
o ,dmínÍSH'a
problemas de representación de las naciones subp lamca" trabajo institucional del microarchivo en la longue daría
gítales. Alli donde la financiación dc los docunci"S l. Jam, que esta vez apunta menos a publicos en general y
“bm de gran venta o amplia lectura entre burocratas
digitales está ligada a los proyectos dc construccióiinhzs
Clonal (como ocurre en muchos casos), se corre el riesgo que a un cuidadoso ordenamiento de documentos, obie-
de que los archivos relativos a las mujeres, las minorías tot,relntos, recursos y empleo con el fin de crear la es-
tructura microarchivística para relatos macrohistóricos
los pobres no estén digitalizados o, donde lo están qu:
de auténtica importancia.
la finandación sm insuficiente o incluso inexistente. be la
Silos historiadores -o cualquier investigador con men
misma manera en que los libros requieren adecuadas
ulidnd histórica, de estudiosos de la literatura a sociólo-
condiciones de temperatura y de humedad para no dete-
gos- asumen este reto, pueden colocarse en la vanguar-
riorarse, los documentos digitales necesitan financiación
din del diseño de la información. Podrían colaborar con
permanente para sus servidores y mantenimiento para
mhivistas, científicos de datos, economistas y climatolo-
sus bits. El vigor de las herramientas digitales para pro-
gos en el cuidado de bases de datos más amplias y más
mover la síntesis de longue dure'e que incluya otras
sintéticas para estudiar el cambio a lo largo del tiempo.
perspectivas que las del estado-nación depende de in End futuro, la pericia de los historiadores podría ser re-
creación y el mantenimiento permanentes de archivos querida fuera de la universidad. Los historiadores po-
inclusivos. drían convertirse tanto en constructores y revisores de
Este tipo de cuestiones deriva en gran parte de las tra- herramientas como en consumidores y maestros de ellas.
diciones de la microhistoría, con su foco en la manera cn Efectivamente, estos cambios tienen la potencialidad de
¡Evolucionar la vida de algunos historiadores profesionales
que tesoros particulares y vulnerables de testimonios
en la deÍda en que su facultad proporciona análisis de
pueden iluminar las historias de esclavitud, capitalismo
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Muniiiesto por LI Historia
te los creacionistas, los medioambientalistas y los teóri- er a una nueva manera de entender su servicio público.
208
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il . K dani
mlhcsmpml'i H \lnr l
4 Grandes cuestiones; hn:
211
(xmtlusuln U futuro publico del pando
Conclusión:
escasos recursos y objetivos a menudo contrapucs.
con Or una especulación acrítica acerca de los peligros
El futuro público del pasado
futuros del clima, la gobernanza global y la desigualdad,
{051
para sostener e interrogar las tradiciones aún vivas t cias en la escritura de la Historia: en primer lugar, la ne-
ni]: que :frontar los retos del futuro público. En JC: cesidad de nuevas formas de relato susceptibles de ser
pié“ gísltó 13:0: mosgrlíido en qué medida nuestra tradi- leídas, comprendidas y asumidas por los profanos; ense-
al futuro en a: pïl tía y al mismo tiempo se orientaba gundo lugar, el énfasis en las herramientas de Visualiza-
ción y digitales, y en tercer lugar, la fusión entre lo gran-
[a por Fgmagd BC a; a original longue dure'e propues-
de y lo pequeño, lo «micro» y lo «macro», que, por un
que la lengua du rau el. En el Capítulo 2, sostuvirnos
hide, extrae lo mejor del trabajo de archivo y, por otro,
período de ¡el ativo
ree retraimiento
estaba'renaciendo después de un
entre los historiadores
Produce amplios panoramas del trabajo sobre proble—
5211:1021?) Pero que su retorno iba ligado a algunos
P enla-9 globales más apremiantes en las cultu-
mas de interés común.
212 213
v
Manifiesto por la Historia
(Iuntlusirin [.1 futuro públitn del “ud”
terísticas comunes a los modelos que escogen] n 'ÏS Gamo profunda y el antropoceno'cstan hoy cn augc_ También
¿Cómo en otros campos secundarios se ha iniciado una nueva
operaría un aula dedicada a la fomiación de mOS-
CS mw.
sima“, aunque en contadas ocasiones explícitamente
nes en el pensamiento a largo plazo tanto hem
la atrás
crítica de los datos. orientada a la visualización o dirigida
como hacia adelante? Resumimos este libro rac
nar los hechos precisos del pasado breve y el as, €Xamr- a largo plazo del capitalismo y el medio ambiente- son
mas amplio de los big data y la longue darás ParlOFama
'r
situación, los
n intervención de personas e e-
actividades de distintos tipos co
rama no sólo hanturo del pasado y del gran pano-
ya SC plantado, sino que son en realí' cultura. (N del T)
rentes campos de las ciencias y la
215
214
('(¡rit‘lu‘l‘l'l‘ Li humo publlto del pasado
Maiiiliesto por lu illslül’lil
encras a sr o
por supuesto) los problemas del medio ambiente, la go- de nuestras ev1
parte
bernanza, la democracia y el capitalismo. En la universi- d "n de historiadores que trabajaron duramenteden
dad, habrá que cambiar muchas cosas para dar lugar a UCCloh‘ con rofundamente
los a“? “7.05 es
motivo de investigacrones impulsa as
controvertidas. Pero la
las formas de investigación que se centran en el conoci-
complementar las publicaciones de pago, únicamente a al menos desde los anos setenta . bre e] pam.
disposición de quienes tienen acceso a importantes bi-
:Ïtrcirzitggrïeral a favor de la activa concentrzapá; 323€?“
con frecuenCia el pensamrento so. , -
216 217
Manihcstojmrl.‘ l ltsiorm
1 inn limon H humo publico del ¡ms Ido
portante rriicrotrahajo, la recuperación de lo secundario y del tiempo junto con las especificidades de ejemplos
la paciente criba de los archivos. En efecto, en sus atrevi-
particulares".
das niicmhistorias, Scott ha terminado por aconsejar que Una introducción de langue darás que atraviese las
los investigadores revisen sus estudios nacionales y locales distintas disciplinas y aclare los objetivos del autor pue»
a la luz de estudios de familias particulares y sus interac- de ampliar el mensaje de la investigación archivística de
clave, puntos de inflexión y pistas con las que la experien- debate. Juntos, en cambio, el trabajo microhistórica en
La resurrección de la longue dure'e que esperamos es la Perfeccionar su ca pacidad para juzgar el flujo de aconte-
cimientos e instituciones a lo largo de siglos y a lo ancho
que continúe la tarea microhistórica de desestabilizar las
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218
( ontlusión' lil iuium publico del pasado
Maniiiesto por Li “¡suma
gran volumen de información a un paquete cristalizado‘ ni a tie“: ¿ams y gráficos inteligibles que pudieran ser
escribe Paul Carter, tiene la Virtud de hacer COmpacta‘
transportable y compartible, «como una comida deshi. 32:: de una amplia circulación al margen delos círcu-
dratada>>7, una gran cantidad de hechos En cualqujer los acïerhniiïiïo de la universidad digitalizada circulan
momento de divergencia política, la síntesis hisróma
puede ayudar a crear consenso acerca de dónde se ha heIÏamientas capaces de consolidar y condensar todo lo
perdido el consenso. En un momento en que el público escrito en visualizaciones discretas que perrnitenha lgs
vuelve a necesitar relatos a largo plazo, estas modalida. historiadores imitar a los economistas en el hee o e
des de análisis adquieren importancia a la hora de deci- compartir versiones visuales one-rcreert de su; arigumcn-
dir nosotros, los historiadores, cómo contar historias, los
tos, que sus críticos llaman «VisualizaCiones e1 Damm
por el gobierno. Esos mapas y esos resúmenes circula tal a base de datos que llegó a un público amplio; FE”:
ban y aparecían en diarios, revistas y artículos políticos
ejemplo, a través de las páginas del New York Times . 5'
pues eran más concisos y fáciles de reproducir que los tas realidades deberían impulsar alos estudiosos, en par
equivalentes ensayos de veinte páginas de profesionales ¿Cl-¡lar a los humanistas y los historiadores.a mteresaáse
que trabajan a base de textos, como los historiadores.
Por la enseñanza, publicación e innovacion del'cazz i:
Sin duda, sus políticas a menudo halagaban los intereses
de modelos a lo largo del tiempo con diversas V3511 ali
atrasados y no SUponían grandes alteraciones; por el ciones de recuento de palabras, cuantitativas y C :nras
contrario, con promesas de crecimiento ilimitado atraían sis temáticos, así como otras visualizaciones genera O
a potenciales adnúmdores“. Pero los medioambientalisïasv
de líneas temporales.
220 221
Manifiesto por Li “¡Nom!
i'oni Iiisii'vn. iz] futuro publico del pasado
realidad, Siglos de datos proporci les quieran o no unirse a estos intercambios, el discurso
onan un ingente volu-
mz a ner;l
v e a , exacerbar las diViSiones de clase
i ei nc
calpltalis. consejos de investigación de Australia, Europa y el Reis
de servicio.
221
l , ,i
pinceles por otros mas gruesos que les Permitan f’ C s hoy1 aferrarse a las patentes ventaias
, del pro-
El des
aliomo a la vez que recuperar las coneXiones cgi]
Pintar Hue.
vos «grandes relatos» de cambio social, ya no
na critica y con una misión pública. La Historia no es Lau"! da importante a los historiadores, los molsgcís
ma - ) i . , . a
única en su vocación de ilustración y reforma, al me» una, 'cos los geógrafos historicos y los cientificos 1: '
nos si se la compara con las otras disciplinas —Sociología‘
:Éton acion en particular. También proporCiona udría cia
i rm ami ' ' as ms-
formales, de au toorganizacron,
_ Cl ) dan
msm
como la Filosofía o la Musicología. En palabras de Craig
otras- a las que acudimos para que nof:l guien :3 v ¡mdp
Calhoun, expresidente de la American Social Science amin ' ' ruros. .
búsqueda del c o hacia meiprü Se cmo, y to
Research Council y director de la London School oí
ciones a disposición de quienes uscan d creeme;
Economics, «el compromiso público fue un rasgo sobre- ' huella regis' trada. El pasa o,
ción con las ciencias del hombre, tan mena LT") un hu.
démica (con frecuencia bajo regímenes de evaluación c
tan imperialistas? ¿Puede haber en el ¡msm
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224
Y
Manlhcslu por la lll.\l(!ll.l
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dc nuestro despacho 3 pensar en la l listori ec tiva ,v para combatir el Cortoplactsmo
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historia ores
como la legitima herencia de millones dc seres l
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Iumanos”. ' 'ionar.
jameson, escritas en diciembre de 1912, pero que COM) nar antes de que sea demasiado tarde
ga ' ,
las de Braudel. mantienen su rabiosa actualidad en nues.
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