Discurso pronunciado por el

Gobernador del Estado de Jalisco,

Jorge Aristóteles Sandoval Díaz,
durante la Inauguración del Encuentro
Nacional de BAMX (Banco de Alimentos
de México). Hotel Camino Real.
Guadalajara, Jalisco.
Pronunciado por:
Jorge Aristóteles Sandoval Díaz
Fecha:
Jueves, Julio 2, 2015
Quiero darles a todas, a todos, la más cordial de las bienvenidas a esta su casa, a todos los
bancos de alimentos de distintas partes del país. De otros países que nos visitan, muchas gracias,
sean todos bienvenidos.

Por supuesto agradecer a la secretaria Rosario Robles su presencia, como lo dijo siempre su
solidaridad con el Estado de Jalisco y con las causas de los más necesitados.

Por supuesto mi reconocimiento a Federico González, presidente Nacional de Bancos de

Alimentos, y a este gran equipo que lo hace posible, a toda la gente que día con día está
trabajando, está pensando en cómo poder cambiar la historia, la vida de una familia, de una
persona.

Por supuesto mi reconocimiento a Ramón y el orgullo también de Jalisco, donde nace hace 24
años este banco de alimentos que es un gran ejemplo, que sobre todo la solidaridad, la
subsidiariedad y los valores de una sociedad como la jalisciense, como la mexicana, se ha
reflejado por nuestros hermanos que han sido vulnerados, nuestros hermanos que viven en la
marginalidad, los que menos tienen.

Muchas gracias a todo el distinguido presídium que nos acompaña.

Entre todas las necesidades humanas, hay una tanto urgente como importante: erradicar la
pobreza alimentaria.

Somos conscientes de que no puede haber justicia social completa y equitativa, en tanto persista el
hambre. Mientras un niño vaya a la escuela con hambre y una madre no pueda alimentar a su
familia no habrá progreso igualitario en una sociedad.

El derecho a la salud y a la vida digna, parte de la garantía fundamental de tener acceso a una
alimentación adecuada. Sin embargo, la población en el mundo aumenta rápidamente y el reto
para garantizar su alimentación no es sencillo, no se trata sólo que sumen personas por alimentar,
sino de alimentarlas adecuadamente.

De acuerdo con estimaciones de la FAO y de la OCDE, la clase media a nivel global aumentará en
tres mil millones de personas para el año 2050, todas ellas con una vida mejor. No obstante, los
expertos señalan que nos encaminamos a una crisis en la que no habrá lo suficiente para alimentar
a todas esas personas, que no habrá la capacidad para ofrecer una dieta de calidad.

Como comprenden, países desarrollados que le siguen apostando a la tecnología, hoy el acceso a
la tecnología es una realidad, es una prioridad, pero también como vemos en muchos de estos
países rezagos en el combate a la cadencia alimentaria actual, sobre todo, que no se haya
garantizado la alimentación a futuro. Esta debe ser una prioridad para el mundo.

No hay tiempo que perder ni otra alternativa de intervención inmediata, como la están haciendo
ustedes a diario. Lo cual entendimos aquí en el Gobierno de Jalisco, trabajando en coordinación
del gobierno y con la visión del Presidente Enrique Peña Nieto, que supo encausar este apremio a
través de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, que encabeza eficientemente la secretaria
Rosario Robles.

En Jalisco pusimos en operación el Programa por la Seguridad Alimentaria a través de la

Secretaría de Desarrollo e Integración Social, que como ya se señaló aquí, desde el 2013 ha
apoyado con recursos, tanto a la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, como a bancos
directamente para la compra, recolección y transportación de los mismos.

Tan sólo este año entregamos a la Asociación y a los bancos de alimentos de Juanacatlán,
Zapotlanejo, en Los Altos, y al Banco Diocesano de Guadalajara, apoyos por más de nueve
millones y medio de pesos en total, con el compromiso de aportar más cada año.

Respecto al abastecimiento alimentario de la población en las próximas décadas, estamos en el

preciso momento en que si comenzamos a actuar, lograremos, estoy seguro, la solución a este
problema.

El reporte ENOUGH sobre “La lucha por la seguridad alimentaria” plantea que con las políticas
correctas y soluciones innovadoras adecuadas podemos garantizar que tendremos suficiente, sin
usar excesivamente nuestros recursos.

Datos de la FAO señalan que el tema de la innovación representa un 70 por ciento de la solución al
problema alimentario.

En el gobierno que encabezo tomamos completamente en serio el tema de la innovación. Al grado

que creamos una secretaría que se encargue solamente de la Innovación, Ciencia y Tecnología, y
que a dos años ya hemos logrado concretar varios proyectos que hoy nos enorgullecen.

El tema agroalimentario es un punto nodal en la innovación que nos llevó a dar un paso más,
pasamos de ser productores primarios a generar agroindustria, a identificar áreas de oportunidad
con productos que ofrecen más ventajas comerciales para detonar cadenas productivas completas.

La innovación es un tema transversal en el Gobierno del Estado, apostamos por ella, porque los
grandes problemas que nos competen, estoy seguro, van a tener grandes soluciones como la
mayoría de los retos que enfrentan las sociedades actuales.

El de la seguridad alimentaria tiene mucho que ver con el uso responsable de recursos y la
aplicación de tecnologías que reduzcan la brecha de desigualdad. Por eso es un tópico de
actualidad y de preocupación mundial.

Hemos llegado a un punto de inflexión en el que debemos de innovar para avanzar como ha
sucedido a lo largo de la historia.

Una de cada nueve personas en el mundo no tiene alimento necesario, pero girando a la
innovación aplicada a la producción y abasto de alimentos podemos ser la generación hambre cero
entre la abundancia y la escasez de alimentos hay un largo trecho que se puede (inaudible) como
de desperdicio a la distribución deficiente, el costo y la vida útil de los alimentos.

Desde que surgió hace 20 años la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos, ahora, Bancos
de Alimentos de México, se propuso el objetivo de rescatar alimentos en buenas condiciones que
serían desperdiciados y llevarlos a las familias que los necesitaban.

Así se creó la red que ahora se extiende por toda la república con más de 60 bancos, muchos de
ustedes, la mayoría presentes aquí, los cuáles recolectaron alimentos en beneficio de más de un
millón, sin embargo, a pesar del progreso general, aún queda mucho por hacer para erradicar el
hambre.

Faltan más recursos públicos y privados para apoyar a los bancos de alimentos, pero también falta
más conciencia social que evite el desperdicio de alimentos.

No debemos permitir, siendo el gigante agroalimentario y con una economía y cultura

gastronómica tan importante, persista el desperdicio de alimentos y, sobre todo, la grave pobreza
alimentaria en un sector de la población.

Tenemos a la vista los problemas, pero también al alcance la solución. Es la hora de trabajar más y
mejor para erradicar el hambre de los mexicanos en vulnerabilidad.

Felicidades, de verdad, a los Bancos de Alimentos de México por sus 20 años de trascender en
esta labor humanitaria y éxito, sobre todo, en sus actividades. Saben que en nosotros tiene un
aliado, nosotros estamos trabajando día con día con familias que se deben, que puedan superarse,
que puedan tener el potencial para trabajar, para desarrollarse, para alcanzar esa felicidad en su
entorno, pero todo está llevando extensionismo rural, la tecnología, la innovación para poder
aprovechar estos productos, estas cadenas de servicio que en algunas regiones del Estado nos
están dando muy buenos resultados.

Ponemos también a su disposición el Banco de Alimentos, nuevos programas y plataformas

tecnológicas, así como insumos que nos podrán ayudar mucho, empezando aquí en Guadalajara y
en las distintas regiones del Estado que nos pueden llegar y acortar, sobre todo, la solución a
nuestros problemas.
Felicidades, en hora buena, y sean muy bienvenidos, estaremos al pendiente de ustedes.