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Entendemos por cultura cualquier espacio de encuentro entre los hombres; los símbolos de
identidad y la memoria colectiva, las profecías de lo que somos y las denuncias de lo que nos
impide ser.
Eduardo Galeano
El presente trabajo responde a un análisis sistemático de los hallazgos que sobre culturas y
saberes ancestrales han sido analizados en los diferentes estudios de los espacios autonómicos
objeto de la investigación de Latautonomy [3] y de la "Síntesis de los Estudios Nacionales"
realizado por Monique Münting.
Todos los investigadores, de una u otra forma, hemos caracterizado a las culturas indígenas
como culturas amenazadas, que corresponden a pueblos amenazados; hemos descubierto que
son culturas ricas, llenas de elementos materiales e inmateriales; que estamos frente a "una
realidad cultural distinta de la realidad cultural dominante, que sigue largamente tributaria,
cinco siglos más tarde, de visiones y valores importados e impuestos en su tiempo al continente
americano por el colonialismo europeo". [4]
Uno de los supuestos que consideramos claves del proyecto es que los pueblos indígenas de
América Latina han demostrado "una capacidad extraordinaria para reproducir su ambiente,
aunque a veces esto ha sido a costa de su propio desarrollo económico y tecnológico, lo cual
indudablemente les ha permitido conservarse como entidades culturalmente diferenciadas".
Así mismo se reconoce que las culturas no son estáticas, que están en continuo cambio y
movimiento; que cambian de época en época; que están indisolublemente ligadas a la vida social
de una colectividad y sólo por eso adquieren carácter nacional para esa colectividad. Que existe
una cierta "evolución que nunca es lineal y pasa por avances y retrocesos, divisiones y
reconfiguraciones de fuerzas. Y llegamos a la conclusión de que la autonomía ha sido y es
instrumental para la sobrevivencia de las culturas indígenas".
Desde que las culturas ancestrales se reafirman y fortalecen va apareciendo un cierto orgullo de
ser indígena…que en Ecuador se manifiesta con el lema ampliamente difundido "Amo lo que
tengo de indio".
La cultura abarca las expresiones estéticas, las instituciones sociales, las prácticas morales y
jurídicas, las producciones materiales, las costumbres, etc. Los hechos culturales cohesionan la
nación, son el resultado de determinantes históricas y están en relación con todo lo que
caracteriza la vida social. [6]
Las fuerzas dominantes de cada época histórica crean un modelo cultural, determinan la índole
de la cultura en un período dado y cambian sólo por medio de conflictos sociales.
En los estudios nacionales analizados, encontramos que la llamada "cultura nacional", que viene
conformándose desde la llegada de los europeos, sigue siendo fundamentalmente occidental,
aunque ha variado por el nuevo entorno económico, político, social y natural en el que se
implantó.
La cultura dominante, de los estados nación en América Latina, es la que ha ejercido mayor
influencia sobre las culturas indígenas, pero esta influencia no ha determinado simbiosis
profunda ni acuerdos como proponen los indígenas al tratarse de la administración de justicia,
de la salud, de la educación, de la medicina, salvo en algunos casos de la cultura popular.
Todas las culturas están dotadas de valores específicos, aptos para desarrollarse, siempre que
se parta del principio de que la igualdad de las culturas supone la igualdad de los pueblos. Pero
esta actitud debe ser sostenida no individualmente sino por movimientos organizados que
respondan a las aspiraciones de la totalidad de la población indígena. Papel importante, en la
valoración de las culturas indígenas deberían jugar los estados, los investigadores y centros de
estudios a fin de favorecer la interculturalidad.
Y es que como sostiene Leo Gabriel en el prefacio del libro a publicarse, "el eje cultura incluye
no solamente los elementos constitutivos de una identidad propia como la cosmovisión, los
símbolos religiosos, las expresiones artísticas y otros reflejos de una identidad colectiva de los
sujetos autonómicos, sino también la interculturalidad, es decir las formas de relacionarse con
las demás culturas internas y externas". "La interculturalidad es un valor y una aspiración pero
aúno no está suficientemente desarrollada como sucede por ejemplo en algunas regiones y se
encuentra en plena construcción en Chiapas. [9]
Cuando se habla de la multiculturalidad se afirma que ésta no puede darse sin el respeto de los
derechos civiles y humanos, pero la realidad demuestra que los derechos no son los mismos
para todos. No diferenciarlos puede ser políticamente útil, pero no llena las expectativas de
justicia que los pueblos indígenas tienen y demandan. Y hay otro aspecto, quizás más relevante
aún, como el Estado-nación no ha sido capaz de convertir las culturas en procesos
interrelacionados, las autonomías indígenas son las llamadas a entrecruzar diferencias, saberes
y conocimientos. [10]
Multiculturalidad en lo que tiene que ver con tradición y modernidad, hoy día se encuentra en
cada cultura que tiene contacto con la sociedad global.
Valores
Tierra-Territorio
Uno de los valores primordiales de las culturas indígenas es su adhesión a la Tierra. Existe entre
los indígenas y la tierra una relación de simbiosis, de unión filial, de unidad y no de dominación.
En ninguno de los casos investigados se incluye en el concepto de tierra una noción economicista
ni productivista. "La tierra es un recurso colectivo y no tiene valor individual y económico, la
compra - venta es limitada".
Entre los miskito, los comunitarios, hacen lo posible por garantizar la tierra comunitaria que les
pertenece, y no descartan la defensa armada con los que han venido comprando tierras a
espaldas de sus derechos comunitarios porque históricamente la tierra es de las comunidades y
de la población descendiente.
La relación con la tierra ha sido el sustento por excelencia de la identidad y conciencia étnicas"
a tal punto que la identidad indígenas está íntimamente ligada a ella, a un territorio, como lo
expresan en varios casos las mismas denominaciones y autodenominaciones de los pueblos
indígenas al reconocerse como "hijos de la tierra", "hijos de tal lugar", "hijos del río". Los pueblos
indígenas suelen referirse a la tierra como a la Madre - Tierra, Abya Yala. Ella es la madre, la
fuente de vida, un regalo divino. Se le atribuye un valor espiritual.
La relación al territorio tiene para los pueblos indígenas "una dimensión cultural - religiosa, en
referencia a la Madre Tierra de donde nacieron; una dimensión cultural - histórica, por ser la
tierra de los antepasados, y una dimensión "cultural - productiva", porque de ella sacan los
productos que permiten la sobrevivencia y la vida". [11]
Los Kuna sostienen que el "ser sujeto de su propia casa" y la "casa" no se limita a una choza, sino
que nos lleva indefectiblemente a una tierra. Y esta casa (tierra) a su vez reclama a la gran casa
que es la Madre Tierra. En definitiva, es la gran casa la que me hace hombre o mujer, y la que
me ofrece elementos de libertad. Es ella también la que sostiene la vida de los seres vivientes,
la que da alimento, la que da salud, la que da el equilibrio y armonía con ser humano. [12]
La Kichwa de Ecuador tienen una visión sagrada y comunal de la tierra y la naturaleza. Para la
mayoría de ellos la tierra es la Pacha Mama y se refieren a ella en términos tales como: "significa
todo, mi vida", "es algo sagrado", "es mi casa". Un alto significado tienen para los kichwa los
montes, los lagos, las vertientes, las piedras y los árboles. Tanto los accidentes geográficos como
los fenómenos naturales son personificados y alrededor de ellos existen narraciones orales y
escritas. [13]
Comunidad, lo Comunitario
Los pueblos indígenas mantienen una serie de costumbres y reglas sociales fundamentadas en
la solidaridad y el sentido comunitario. En muchos casos han institucionalizado prácticas
comunitarias de ayuda mutua y/o de trabajo colectivo ritualizado.
"Lo comunitario es uno de los rasgos estructurales de kechwas y aymaras, expresión que se
refleja en la estructura de su organización social y en su esquema mental (decisiones
comunitarias, sentido de la reciprocidad y trabajo colectivo) [14]
Entre los pueblos indígenas de México: "La conciencia comunitaria es fuerte y puede significar
una forma específica de organización social y política heredada por los ancestros y "basada en
la concepción del poder como servicio; la propiedad comunal como ente de disfrute colectivo;
el trabajo colectivo como eje de crecimiento comunitario; y, el sistema de cargos, como un
espacio de formación permanente para ejercitar el servicio público [15]. El discurso político
zapatista está conformado de principios que rigen la vida comunitaria (mandar obedeciendo;
servir y no servirse del cargo público, etc) y constituyen un poderoso instrumento de lucha en
defensa de su autonomía en construcción.
En el estudio nicaragüense se destaca que "A lo interno de las comunidades se han establecido
diferentes tipos de alianzas y reciprocidades; la colectividad y la solidaridad son ejes
transversales que actúan eficazmente cuando la comunidad se halla en situación de riesgos
ambientales, sociales, económicos y sanitarios: Uno de los sistemas creados para esta situación
es el intercambio de mano vuelta, que se reproduce de forma esporádica, sin embargo, al
presentarse dificultades mayores, las redes de solidaridad que se han tejido en la comunidad se
manifiestan".
La asamblea comunitaria en la región mixe sigue siendo la máxima autoridad para dirimir los
asuntos de la comunidad, para algunos la base misma de la autonomía, sin la cual desaparece
usos y costumbres y desaparece todo [16]. Esta asamblea comunitaria, como "máxima
autoridad" es una constante de espacio de poder en la mayoría de las comunidades indígenas
estudiadas.
Lenguas
Hasta hoy el pensamiento colonialista se ha negado a aceptar que las lenguas de los pueblos
indígenas sean verdaderas lenguas. Se ha puesto en tela de juicio el carácter y la función que
cumplen. Pero no existen lenguas inmaduras, incipientes o ineficaces. Todas manifiestan la larga
vida de los pueblos que las hablan; todas son testimonio de comunidades creadoras, cuyos
hombres pensaron y sintieron, se alegraron y sufrieron. Sin embargo a lo largo del continente
se da una relación de idioma dominante, idioma oprimido.
Para los miskito la lengua les da identidad étnica, manifiestan que "la lengua que hablan es una
lengua propia y no transplantada como es el caso de los Creoles del sur. Luchan por que su
lengua se mantenga por ser parte de raíz cultural y de su identidad, aunque sostienen que
también es bueno aprender otra lengua, para poder comunicarse con otras personas y así
conocer otras culturas". En México, el uso de la lengua mixe se reproduce en los ámbitos privado
y público en su territorio y tiende a ocultarse en las ciudades.
El proceso de pérdida que sufre toda lengua minoritaria es innegable por la desvalorización
estructural, por la prohibición de su uso en los espacios de socialización y por el impacto de la
globalización neoliberal que profundiza la migración interna e internacional.
La relación con la naturaleza y la lógica comunitaria y menos individualista hace de las culturas
indígenas más proclives a la preservación del medio ambiente. La tierra recibe ofrendas frente
a la destructividad intrínseca de los modelos basados en la lógica de la ganancia que depredan".
"La conservación de la biodiversidad es concebida -entre los indígenas- como un bien colectivo
que forma parte de una referencia cultural común que se expresa por ejemplo a través de los
mitos de origen de la agricultura o de las plantas cultivadas. Además tiene un valor patrimonial
y su circulación responde a reglas colectivas. [17]
Como pueblo originario de la tierra firme, los Kuna han desarrollado una agricultura respetuosa
del medio ambiente y altamente sostenible, cuyas prácticas se vinculan con su cosmogonía, con
rituales y saberes tradicionales…. La cosmogonía kuna, la sabiduría kuna, sus principios éticos y
los rituales, su espiritualidad particular se fundamentan en la noción de simbiosis entre el
hombre y la naturaleza, la misma que constituye la base del equilibrio y de la armonía. La tierra,
el medio ambiente, los recursos naturales, la biodiversidad y su defensa y conservación son
elementos centrales de la cultura kuna, que enfatiza que el hombre no existe separadamente
del universo y de la naturaleza y que todo conforma un sistema dentro del cual nada existe de
manera aislada. [18]
Solidaridad
En Bolivia, el ayni es una práctica de ayuda mutua y la mink'a una tradición de trabajos colectivos
en beneficio de la comunidad. En el Ecuador, la maquita mañachi y el radinpac son formas de
préstamo o intercambio de trabajo basados en la solidaridad, la reciprocidad y la confianza. La
minga, una forma de trabajo en grupo, es una práctica asumida también por los mestizos. Pana-
pana significa en el idioma miskito "mano a mano" y designa no sólo una costumbre de ayuda
mutua, sino, más allá, una filosofía de vida. [19]
La riqueza para los kuna se logra en la práctica con acción solidaria, compartir, ayuda mutua y
cooperación. Esta práctica se aplica en trabajos colectivos, en eventos ceremoniales y rituales
en sus comunidades. A pesar de que se va perdiendo pero aún se mantiene el trabajo solidario
en la construcción de las casas, costumbre kuna que viene de tiempos milenarios.
Entre las culturas indígenas existe una lógica metodológica cíclica que tiene fundamento en la
concepción del tiempo y del espacio como la que mantienen los entes adino-amazónicos, y a su
vez en las dimensiones del microcosmos y macrocosmos Pacha, de acuerdo al ordenamiento
natural basado en la Chakana. [20]
Para los kichwa de Ecuador, el tiempo pasado no es lo que queda atrás, está delante. Existe una
relación única y diferente con los difuntos a quienes se los honra de varias formas y hay la
creencia de que ellos muestran el camino hacia donde tienen que dirigirse.
Resistencia milenaria
La resistencia cultural de los pueblos indígenas es secular. Mediante ella las culturas han
sobrevivido a la conquista, a la colonia, al sistema capitalista, al neocolonialismo, y actualmente
resisten a la globalización neoliberal. La resistencia cultural de los pueblos indígenas se sostiene
en la afirmación identitaria, en el trabajo de consolidar la unidad en la diversidad y el
reconocimiento de las diferencias.
"A través de los siglos las culturas indígenas han cedido parte de su personalidad ante la cultura
dominante, pero no han sido destruídas por completo, son concretas como concretos son los
pueblos que les dan vida. [21]
La resistencia de las culturas indígenas tiene múltiples manifestaciones. Se puede hablar de una
resistencia lingüística, mediante la cual las lenguas mantienen su experiencia y su relación con
el medio y la sociedad. "Se conserva la tradición oral, que suple los documentos escritos. Así
mismo quedan los rituales que son al mismo tiempo una manifestación artísticas y una manera
de vincularse con las fuerzas de la naturaleza; se expresa el arte como modo jubiloso de vivir; se
guarda el papel cohesionador y educador de la familia; se aplican los sabios conocimientos de la
medicina y la agricultura; se practica el respeto a la naturaleza".
Por otra parte, los pueblos indígenas se han adaptado a hábitats para otros inhóspitos tales
como las regiones selváticas o los páramos altos. En Brasil, en el Alto Río Negro, región poblada
desde hace por lo menos 8.000 años, las culturas indígenas han desarrollado organizaciones
sociales, cosmologías, prácticas agrícolas y técnicas de pesca y caza cuidadosamente integradas
al medio. En esa región de tierras pobres y de ríos de aguas negras, los indígenas han construido
sociedades exuberantes en sus manifestaciones culturales. Basta mencionar el proyecto
"Gestión Sostenible de los Recursos Naturales", que difunde prácticas de aprovechamiento de
los recursos agroforestales y acuáticos que combinan conocimientos tradicionales y aportes
técnicos adaptados. [23]
Integración, no al secesionismo
Los indígenas del Brasil sostienen que "La demanda por autonomía política, económica y
territorial no significa oposición a la unidad política nacional pero si garantizar las expresiones y
el respeto a la ciudadanía indígena".
Los resultados de la investigación Latautonomy en sus aspectos subjetivos nos dicen claramente
que los indígenas en su mayoría se identifican con los "símbolos patrios" de cada país. Expresión
textual de los indígenas en Nicaragua es que "la población comunitaria reconoce y comparte los
símbolos nacionales porque se consideran también nicaragüenses". Es más, en México los
zapatistas se hallan en la construcción de "una Nación en la que quepamos todos" y en Ecuador
el grito de lucha reivindicativa de uno de los levantamiento indígenas de la década pasada fue
"nada sólo para los indios". Todo esto demuestra que estamos frente a una cultura de tolerancia
con claras políticas inclusivas tanto hacia lo interno de sus comunidades y pueblos cuanto con
los no indígenas.
Oralidad
La vigencia de la tradición oral que suple los documentos escritos, tiene fuerza y vigencia por ser
genuina, minuciosa y verídica.
Testimonio elocuente es el de los kunas entre quienes "La historia se transmite oralmente, a
través de tres vías: por los guías espirituales o sailagan; dentro de la casa del Congreso (Onmaked
Nega), fuente principal de transmisión; por medio de la familia sobre todo la madre; y por medio
de una educación colectiva (fiestas tradicionales) y educación popular (iglesia y organizaciones).
También entre los indígenas del Chapare se dice que "el carácter socializado de la tecnología
andina se manifiesta en la apropiación colectiva del conocimiento técnico, ya que éste es
transmitido, mediante la tradición oral, de una generación a otra". [24]
Religión
En general la lucha de los pueblos indígenas por la vigencia de sus derechos colectivos va
terminando con el concepto colonial de discriminar y diabolizar las manifestaciones religiosas.
Giulio Girardi sostiene que las demandas autonómicas de los pueblos indígenas reclaman la
vigencia de una autonomía política, cultural, económica y religiosa.
En Brasil, fuera de las religiones cristianas (católica y evangélica), los pueblos indígenas
conservan sus tradiciones mitológicas que van desde las referentes al origen del mundo y la
humanidad, las dolencias y sus prácticas rituales. El ciclo de vida de la persona está marcado por
mediaciones xamanísticas fundamentadas en la mitología y un conjunto de saberes que son
transmitidos de padres a hijos".
En la región de Kuna Yala se practica la religión de Ibeorgun, se cree en Baba y Nana, a través de
ello se invoca a la práctica de la solidaridad, la atención solidaria, se promueve el trabajo
colectivo y la ayuda mutua en la comunidad. Se ejerce en el campo produciendo, solidarizándose
con la comunidad en sus actividades locales y agrícolas. Se invoca a Baba y Nana en la casa del
Congreso.
La vida religiosa está presente en todo el quehacer de las comunidades indígenas. Mons. Proaño
reconocía que lo religioso circula por la totalidad de las culturas indígenas como la sangre por
las venas dando vida a todo el cuerpo humano.
Símbolos y costumbres
Los símbolos de identidad forman parte de la vida cotidiana de las comunidades y hay una
constante recreación de los mismos. Estos están presentes en la actividad productiva, en las
fiestas, en el ciclo de vida, en el acontecer político (como los rituales de cambio de poderes
bastón de mando), entre otros.
En Ecuador la mujer kichwa es la guardiana de las costumbres y de la cultura. Por medio de sus
vestimentas visibilizan la diferenciación cultural al interior de los pueblos de la nacionalidad
kichwa.
Saberes
Las culturas indígenas disponen de muy diversos saberes, que combinados con los saberes de
las culturas no indígenas, una vez que se trasladen las competencias y se definan las atribuciones
que implican las autonomías, pueden desplegarse en el proceso mismo de su reconstrucción.
Históricamente los pueblos indígenas han sido cultores de la tierra y de los recursos naturales
sin afectar el medio ambiente. Entre los kichwas de Ecuador se destacan la construcción de
terrazas de cultivo, el uso de la agro-ecología, el sistema de barbecho o rotación de cultivos, el
conocimiento ancestral de cultivos combinados - complementarios.
Los indígenas del Alto Río Negro (Brasil) realizan la explotación económica en fajas ecológicas
diferenciadas que impulsa la relación de intercambio vía trueque económico y de rituales entre
las varias poblaciones indígenas. Así mismo, mediante un profundo conocimiento de las
estaciones tienen elaborado un calendario astronómico para aprovechar los ciclos migratorios,
reproductivos y alimenticios de los peces.
Solución de conflictos:
Las prácticas tradicionales del consenso, el careo, la reparación del daño son indicadores del
valor de la tolerancia al interior de las comunidades.
Tecnologías ancestrales:
En varios casos, se atribuye a los grupos investigados (Kichwas del Ecuador, Mixes de México)
conocimientos propios en el campo de la obstétrica.
Tensiones
Entre los Kuna, la mayoría de los jóvenes no desean trabajar en el campo por considerar que es
un atraso, prefieren ser educadores o funcionarios estatales con salario fijo para obtener un
dinero seguro con mayor rapidez. Desconocen el valor de las medicinas y tampoco desean
aprender ni tienen interés de continuar con los conocimientos medicinales porque aspiran tener
una vida fácil.
Entre los Kuna existe la tensión entre las necesidades económicas y la supervivencia cultural lo
cual dificulta la decisión. Por esa razón se promueven tecnologías y costumbres a nivel nacional
e internacional con el fin de captar inversiones para la región, lo que ocasiona al mismo tiempo
discordancia con quienes no están de acuerdo. La integración del conocimiento ajeno se da en
mayor porcentaje que la integración del conocimiento propio. No existe, un proyecto
comunitario cultural que tenga raíces, creación e imaginación o que tenga, reinterpretación de
lo tradicional a la vida moderna".
Así mismo entre los Kuna el mayor conflicto se da entre el autoritarismo de las autoridades de
la casa del Congreso de la comunidad (onmaked nega), y los jóvenes que no tienen nada que
decir y no son consultados para las decisiones.
El individualismo tiende a ser subsumido por la colectividad, aunque la tensión entre los
intereses colectivos e individuales es permanente y es tema de debate público desde la Mesa
de trabajo sobre Derechos y Cultura indígena en México. [26]
La agresión externa es una constante en la vida de los pueblos indígenas y sus recursos de
resistencia cultural pueden ser interpretados como una supuesta resistencia al cambio.
La separación por fronteras estatales de los países donde hay comunidad de rasgos étnicos entre
nacionalidades indígenas (Ecuador, Perú, Bolivia, Colombia, Brasil) son un obstáculo para
entender las culturas indígenas en su integridad.
En términos lingüísticos, el idioma español "llegó para quedarse". Se hablan los idiomas
originarios con mezcla del español con posibilidad de perder la raíz misma de las lenguas.
Si por un lado la Iglesia Católica fue factor determinante para consolidar la lengua kichwa en una
primera etapa en Ecuador, por otro lado, desarticuló en gran medida las culturas indígenas. En
la lucha sistemática contra las idolatrías fueron prohibidos muchos elementos de las culturas
indígenas; la cerámica, la orfebrería, los diseños de los tejidos, las fiestas, los rituales, las
instituciones sociales y hasta los bailes fueron sometidos a censura.
La cultura indígena está en conflicto con la educación formal oficial del Estado que se imparte
en idioma español y los contenidos son mayoritariamente urbanos.
Las prácticas tradicionales de solución de conflictos se han debilitado y compiten con las formas
de solución que impone el derecho positivo.
Las divisiones en las comunidades por motivos religiosos son una constante en las diversas
etnorregiones de México y Ecuador. El conflicto se agudizó desde que se implantara el Instituto
Lingüístico de Verano para promover la difusión de distintas denominaciones o sectas del
protestantismo. Iglesias protestantes y sectas prohíben a sus miembros participar en el trabajo
comunitario y en el sistema festivo y esto puede ser motivo de expulsiones de miembros de la
comunidad por abrigar religiones no católicas y de costumbre y rehusarse a cumplir con las
obligaciones que la comunidad exige y son desde cierta perspectiva la evidencia de cómo se
quebrante la unidad del pueblo. En Ecuador el conflicto religioso se ha trasladado al plano
político: los indígenas evangélicos apoyan al actual gobierno de Gutiérrez y comparten con él la
decisión de debilitar y eliminar a la CONAIE.
Los Estados en América Latina han relegado las culturas indígenas a un plano de discrimen
desfavorable para su desarrollo. Los pueblos indígenas han estado y continúan estando en
situación de opresión nacional.
Con frecuencia los indígenas son excluídos en sus propios territorios por el Estado cuando la
explotación de recursos puede estar prohibida para sus habitantes y no para los empresarios. El
Estado está disputando el control de los recursos en territorios indígenas declarando reservas
ecológicas y zonas protegidas para luego abrirlas a las empresas nacionales y transnacionales.
Hay casos añejos de conflictos en los tribunales del Estado por el reconocimiento legal de ejidos
que aún no han sido resueltos. Caso ejemplificador es el de -numerosas comunidades en Montes
Azules en México- que están amenazadas con ser desalojadas bajo el argumento de proteger la
biósfera pero que en realidad serán abiertas a la inversión de capital transnacional para
desarrollar centros turísticos.
Las sociedades indígenas tienen poco apoyo de las políticas públicas en la ejecución de sus
propios proyectos de mejoramiento de la calidad de vida de sus comunidades, menos aún en la
promoción y valorización de sus culturas propias.
A pesar de que está escrito en la constitución de varios países la importancia y promoción de las
lenguas indígenas esta no se cumple. Así, el Estado boliviano, mediante la educación busca
homogenizar la lengua, la vestimenta y las expresiones culturales en todo el territorio boliviano.
En Nicaragua el Gobierno Central implementa políticas educativas donde la intención es que
estos grupos abandonen sus lenguas maternas y asuman el español, que es el idioma oficial.
Entre los Kuna, la educación es monolingüe. El estado panameño es el promotor del modelo
occidental que hace renunciar a los kunas de sus prácticas culturales en vez de fortalecerlos.
Múltiples son las nuevas formas con las que los pueblos indígenas recrean sus culturas, se trata
dicen de valorar lo perdido y reconstruir con lo que hay. Como ejemplo basta citar los siguientes
casos:
Los pueblos indígenas de Alto Río Negro del Brasil han desarrollado una articulación de una
identidad regional más allá de la identidad étnica y lingüística específica y es la realización
periódica de rituales altamente formalizados destinados al trueque de comida y otros bienes lo
cual posibilita el acceso a recursos no disponibles en un territorio dado. También se hallan
desarrollando un sistema de vigilancia nutricional por medio del proyecto "Salud, Nutrición y
Medio Ambiente" llevado adelante por agentes indígenas de salud en unión con estudiosos
multidiciplinarios de la región.
Los Kuna han recreado nuevas formas de educación desde la cultura kuna a través de museos
particulares que recogen la historia y las tecnologías. Recientemente han constituido museos
comunitarios con lineamientos más participativos. Además existen organismos del gobierno
kuna que han estado especializándose en documentar el proceso de su historia, y su cultura.
En Bluefields, Nicaragua, los indígenas han creado organizaciones que implementan "Planes de
Manejo" con la meta de integrar el conocimiento tradicional y los conocimientos que proponen
las diferentes instituciones junto con las técnicas modernas, pero sin cambiar el pensamiento
indígena tradicional.
La autonomía se alcanza en las calles, los movimientos populares a través de sus actos
alimentan, motivan y satisfacen la necesidad de pertenencia. Los individuos excluidos por el
poder formal, son valorados y tomados en cuenta por su organización popular, aquí se construye
y refuerza la ideología. No será en reuniones de negociaciones burocráticas, sino en la
construcción callejera donde se alcanzará la autonomía, porque la libertad no se negocia, se
conquista. [29]
La CONAIE en Ecuador desde el levantamiento indígena de 1.990 demanda la constitución del
Estado Plurinacional para poner fin a siglos de exclusión y marginalidad. Bajo el lema "Tierra,
Cultura y Libertad", y la "unidad en la diversidad" alterna cada tres años su consejo de Gobierno
y mantiene un proyecto político que responde a las necesidades y demandas de los pueblos y
nacionalidades indígenas del Ecuador. En lo local pueblos como el de Sara Yaku implementó
"campamentos de paz" frente a la militarización y el acoso de las petroleras; y, comunidades en
Cotopaxi, Chimborazo e Imbabura realizan planes de manejo sustentables del páramo
considerado como fuente de vida y sustentabilidad de sus comunidades.
Conclusiones
A su manera, las culturas indígenas expresan los grandes valores universales. En la solemnidad
de las fiestas, en el refinamiento de los vestidos, en la valentía guerrera, en la sencillez de las
relaciones familiares, en la educación de los niños, en la concepción sagrada del cosmos que se
mueve con fuerzas activas y pasivas, se traducen los valores más profundos y significativos y se
pone de manifiesto su conciencia moral, estética, religiosa y social.
En los pueblos indígenas, los procesos autonómicos han forjado y mantenido la identidad de
pueblo y es un factor favorable para el auge cultural. Hemos estudiado las condiciones de una
"autonomía cultural" para vivir la multiculturalidad en convivencia de culturas tradicionales y
modernas, y encontramos en esta práctica de interculturalidad las condiciones determinantes
para un desarrollo sostenible.
Entre las reivindicaciones de los pueblos indígenas frente a los atropellos de los estados y de la
voracidad de las transnacionales, "se debería cambiar el concepto de reserva natural bajo el
principio de "coexistencia entre población y naturaleza". [31]
Para salvaguardar los pueblos y culturas indígenas de los atropellos de los estados y de la
voracidad de las transnacionales "se debería cambiar el concepto de `reserva natural´ por el del
principio de `coexistencia entre población y naturaleza".
"El sistema educativo, en todos los niveles deberá reformarse para institucionalizar la educación
intercultural, como condición para desarrollar el conocimiento de la diversidad sociocultural con
base en las especificidades regionales, poniendo énfasis en las semejanzas y las diferencias y en
la delimitación de un acervo multicultural que contribuya a la cohesión social en sus dimensiones
étnicas, regionales y nacionales".
Sin una firme identidad colectiva, sin saber "quienes somos" no puede haber una respuesta a la
pregunta "qué queremos".
Según el estudio nacional de Brasil, para los pueblos del Alto y Medio Río Negro el futuro de las
culturas indígenas está probablemente en un "proceso de aprendizaje dirigido a una
readaptación permanente entre la normatividad tradicional y la generación de un nuevo código
de relación con la naturaleza y la sociedad envolvente".
En el estudio nacional de Ecuador se afirma que "La intolerancia hacia las culturas autóctonas
ha ido cambiando a medida que el movimiento indígena se ha convertido en la primera fuerza
política del país. A esto hay que sumar el hecho de que antropólogos y lingüistas han comenzado
a estudiar las culturas indígenas con una nueva perspectiva desde la cual se relativizan las
diversas prácticas culturales del país".
En Europa, han hecho su aparición en tiempos recientes nuevos valores, conceptos y prácticas
así por ejemplo, la cuestión ecológica, la institucionalización de prácticas de mediación y trueque
de servicios que corresponden a valores, criterios y experiencias arraigados desde tiempos
inmemoriales en las culturas indígenas de América Latina y que nunca han dejado de prevalecer
en el seno de las comunidades. [32]
La globalización de los movimientos de resistencia, que tiene una de sus expresiones en el FSM
ha permitido crear alianzas y articulaciones entre las reivindicaciones de los pueblos indígenas
y las de otros sectores sociales, de la cual el proyecto Latautonomy es una expresión. [34]
[notas]
Ídem. [^]
Ídem. [^]
Artinelio Hernández, Atilio Martínez, Bernal Castillo, Irik Limnio, Edudio Nacional: Panamá. [^]
Ídem. [^]
Ídem. [^]
Ídem. [^]
Ídem. [^]
Ídem. [^]
[+info]
fpie@fundacionpuebloindio.org
http://www.fundacionpuebloindio.org