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Contexto
En enero del 2012, en la provincia de Entre Ríos, se suscitó el caso de una niña de 11 años
que fue ingresada al Hospital de San Salvador en el pueblo entrerriano de General Campos
por una presumible apendicitis que terminó arrojando el diagnóstico de un embarazo con
doce semanas y medio de gestación. La niña habría sido abusada por un adolescente de 16
años cercano a la familia y que vivía en el mismo hogar, sin embargo, al no poder
corroborarlo y dada la ausencia de un marco legal los médicos no se arriesgaron a perder su
licencia negándose a practicar un aborto. A los pocos días surgió la polémica cuando la
familia de la nena fue ante los Tribunales de Colón y Concordia para solicitar un permiso
legar de realizar un aborto. De acuerdo con el diario La Nación “los Tribunales de
Concordia escucharon tanto a la familia como a la niña, quien manifestó que deseaba tener
el cuerpo que tenía antes del embarazo”1. La misma nota reporta:
Fuentes del Hospital de San Salvador dijeron que la niña “aún no tiene la
evolución necesaria, ni física ni psicológica, para tener un hijo, con escaso
desarrollo de sus mamas y de sus huesos pélvicos, por lo que la Justicia debe
tomar una decisión cuanto antes, ya que hasta la misma operación de aborto
puede llegar a tener riesgos para la salud de la niña”. […] los mismos médicos
del hospital aconsejaron a la madre efectuar la denuncia, ya que ella pretendía
que le practicaran el aborto ahí mismo e incluso que pasara como si la habían
violado, pero los profesionales se negaron a eso […] El ministro de Salud de
Entre Ríos, Hugo Cotutor, aseguró en declaraciones radiales que “el viernes,
luego de la primera presentación, el equipo médico que revisó a la niña dijo que
no corresponde el aborto en este caso […] El caso no entra dentro de las pautas
legales en las que debe permitirse interrumpir el embarazo” consideró el
médico especialista en cirugía. "Una vez que la niña tuvo su primera ovulación,
tiene las condiciones físicas para sostener un embarazo. La naturaleza es sabia,
habrá que tener cuidados al momento del parto y programar una cesárea",
agregó (ibíd.)
De esta forma, la discusión acerca de la legalización del aborto (re-)cobró una fuerte
relevancia en la opinión pública y, desde luego, en el gobierno, al que se condenó por hacer
caso omiso. De acuerdo con una nota de Página 12 publicada a finales de ese mes:
1
https://www.lanacion.com.ar/1441129-polemica-por-el-caso-de-una-nina-de-11-anos-embarazada
Familia de Concordia, que debía resolver el pedido del aborto no punible, pero
nunca se llegó a presentar.2
Resta señalar que este caso se sumó no solamente a una larga historia de luchas sociales a
favor de la despenalización del aborto y a cíclicas reinserciones en la agenta de discusión
pública y legislativa, sino también a una conjunto de tapas de la propia Barcelona a
propósito de este asunto. No obstante, por motivos de exposición y espacio nos
enfocaremos en la tapa previamente señalada y desde ahí haremos las conexiones
pertinentes con las demás.
Análisis
El título, por su parte, introduce al menos cuatro puntos de vista, tres de ellos que
vehiculizan los predicados y uno más que los vincula:
Ahora bien, como en otros casos, el material iconográfico en esta tapa no solo refuerza el
contenido lingüístico, sino que aporta nuevos elementos semánticos. De acuerdo el análisis
aquí presentado, la imagen vehiculiza los siguientes ppdv iconográficos (pdvi):
Los primeros dos ppdv constituyen un refuerzo visual de los pdv1 y 2: por un lado, la
‘pobreza’ mediante el iconema ‘pelo desaliñado’ y, por otro, la ‘vulnerabilidad’ a través del
inconema ‘oso de peluche’ (asociado, desde luego, a la ‘niñez’). Paralelamente, se puede
añadir que, dada la posición del oso de peluche en el vientre, este mismo pdv iconográfico
alude al “embarazo” de la pequeña. Aunado a ello, el sentido vehiculizado en el pdv9
(‘anonimato’) si bien está insinuado en el material lingüístico mediante el nombre genérico
(“niña”) y el adjetivo indefinido (“todos”) cobra mayor relevancia gracias al iconema
‘rostro borroso’. Esto conlleva un elemento importante ya que hiperboliza el problema del
aborto, es decir, que no lo focaliza a unas cuantas víctimas (identificables), sino que lo
extiende a la sociedad completa que se rehúsa a visibilizarlo. Por último, conviene reparar
en los iconemas ‘vestido’ y ‘collar’, que junto con el de ‘rostro borroso’ constituyen las
alteraciones a la imagen-base de la niña, dado que visibilizan la ‘cosificación’ de la que son
objeto las víctimas de abuso sexual. De este modo, es posible añadir que este punto de vista
refuerza el pdv1 “niña pobre violada” al mostrar rasgos de sexualización excesivas, sobre
todo, para una niña. En suma, como es posible apreciar, la vinculación entre el material
lingüístico (del título, particularmente) y el material iconográfico configura un complejo
entramado de significaciones que consolidan el sentido irónico del discurso en cuestión.
Como veremos en detalle más adelante, es posible identificar distintos niveles en los que se
expresan estos mecanismos semánticos, así como los múltiples alcances (críticos y/o
humorísticos) que no solamente vehiculizan todos estos ppdv sino que también evocan
otros discursos. Conforme a esto último, conviene insistir que se recuperarán otras tapas a
fin de señalar la dinámica (inter-) discursiva en la que se inserta la tapa no. 246 no solo
hacia el exterior (i.e., opinión pública y discursos dominantes) sino hacia su propio
interior.3
3
Cabe señalar que la primera mención en Barcelona sobre el aborto fue en la contraportada de su primer
número publicado en 2003. Conforme a ello, es preciso recordar que la contratapa configura un dispositivo
distinto al de la tapa, cuyo objeto no es el discurso periodístico ni la opinión pública, sino el discurso
publicitario —por ello, este comentario se deja al margen del text—–. En esta contraportada aparece el rostro
de Cecilia “La Bolocco”, una presentadora de televisión y modelo chilena, quien recientemente había
quedado embarazada con un hijo de Carlos Menem. La portada contiene el título ABORTO YA y un “eslogan”
La revista Barcelona apoya la despenalización del aborto:
Niña pobre violada y embarazada obliga a todos a
hacerse boludos con el tema del aborto
‘collar’ ‘cosificación’
Enunciado ‘vestido’
Marco de discurso:
MD: [‘vulnerabilidad’ PLT ‘omisión’] → PLT(dial.) ‘indolencia’
Antetítulo:
Funcionarios nacionales y provinciales, médicos y jueces
prefieren dejar el asunto en manos de Dios
AE/D: ‘responsabilidad política’ SE ‘omisión’
(Inter-)
Discurso ↓
El 31 de agosto de 2006, tras dos casos en los que se autorizó el aborto
quirúrgico no punitivo a dos jovencitas (de 19 y 25 años)4 que fueron
abusadas sexualmente con la agravante de ser, ambas, discapacitadas
mentales, la Barcelona publicó en su número 95 la siguiente tapa:
4
https://www.lanacion.com.ar/834538-finalmente-se-hicieron-los-abortos-a-las-dos-jovenes-discapacitadas
De acuerdo con nuestro análisis, la tapa en cuestión introduce al menos
ocho puntos de vista que contribuyen no solo a una lectura irónica de su
contenido sino que permiten dar cuenta de relaciones inter-/intra-
discursivas de la propia Barcelona:
5
https://www.clarin.com/sociedad/papa_francisco-aborto-absuelva-pecado-jubileo-
declaraciones_0_BkVC27KDXg.html
pdv1 [paradig.]: Las mujeres abortan
pdv2 [sintag.]: ‘pdv1’ van a hosp. legales, seguros y gratuitos
pdv3 [sintag.]: Negación (‘pdv2’)
pdv4(Iglesia) [paradig.]: Las mujeres (que abortan) pueden ir al cielo
pdv5 [sintag./alusivo]: La Iglesia prefiere ‘pdv4, ‘pdv3’
pdv6(Bcl.) [sintag./retór.]:(?) “Por qué” ‘pdv4’
6
https://es.wikipedia.org/wiki/Aborto_inseguro#cite_note-avery-family-49
Como en numerosos casos, el recurso de la cita apócrifa constituye el
rasgo principal de esta tapa, en la cual se configura un ethos cínico
asociado a la vicepresidenta Michetti. Así, sin mayor profundización, es
posible advertir que si bien se trata aquí como una instancia
interdiscursiva que se vincula a la tapa 246 lo que destaca en su interior
es, precisamente, el recurso enunciativo con que Barcelona simula
reportar diversos discursos de Michetti cuando en realidad es exhibida
por su patente conservadurismo a propósito del aborto. La imagen
también resulta interesante en tanto que se trata de un fotomontaje del
personaje Cruela (‘crueldad’) Devil (‘maldad’) del clásico de Disney
101 Dálmatas, en la que dicho personaje se presenta mediante el
iconema ‘desalmada’. Resta añadir que la (auto-) alusión más clara en
toda esta tapa se encuentra en el tercer segmento de la bajada en que se
le acusa falsamente a la vicepresidenta haber dicho “las mujeres y niñas
violadas que quedan embarazadas deben contribuir al crecimiento del
país”[L-“Michetti” (ethos cínico)]. En donde no sólo se trata de un punto de vista
absurdo, sino la flagrante atribución de éste a Marchetti, quien queda
plasmada con un ethos cínico y, desde luego, ‘desalmado’.
A nivel del enunciado, podría decirse que el discurso de la presente
portada, presenta el encadenamiento argumentativo siguiente:
AE/D: “despenalizar violaciones” PLT(prdj.) Edo. no omiso/diligente
En efecto, a diferencia de los casos anteriores, en esta portada sí se
asume que el problema del aborto constituye un asunto que el Estado
debe de atacar y resolver. No obstante, la manera en que se dispone a
hacerlo, en este caso, la propia vicepresidenta, es mucho más que
absurda, pues resulta cruel y desalmada. Así, a nivel de la enunciación,
el encadenamiento argumentativo que subyace en el discurso paradójico
vehiculizado por el enunciado principal, podría ser el siguiente:
AE: “despenalizar violaciones” PLT ‘Estado cruel y desalmado’
Por último, en este análisis de los niveles en los que se inserta el discurso
de la portada 246 resta concentrarse en el enunciativo. Cabe insistir que
este nivel se define por los efectos de la puesta en obra de los niveles
anteriores. Es decir, si bien al nivel del enunciado el sentido se limita a lo
que en él aparece, a saber, en este caso, el señalamiento de que la
violación a una nena obliga a todos a hacer caso omiso al problema del
aborto. Mientras tanto, a nivel interdiscurso, se producen relaciones
sobre las cuales se sustenta no únicamente lo dicho, sino también lo no
Enunciación dicho. En cambio, el nivel de la enunciación se ciñe al posicionamiento
implícito que asume el interlocutor frente a su decir absurdo.
En lo que respecta al caso aquí presentado, tal como hemos insistido, lo
que se presenta como una condición (i.e., la ‘vulnerabilidad’) que
produce automáticamente cierto resultado (i.e., la ‘omisión’ ante un
problema tan grave como el abuso), resulta ser, en efecto, una situación
patente: la indiferencia. Y es que al tratarse como un “asunto divino”, la
injerencia humana no tiene cabida, excepto, por supuesto, en casos muy
especiales como la deficiencia mental. Al menos, eso es lo que se deja
entre ver en los discursos anti-abortistas que se rehúsan a aceptar que se
trata de un problema real que necesita de soluciones reales, no divinas.
En todo caso, si uno decide deslindarse de su responsabilidad (como
médico o como legislador o, incluso, como sociedad) en realidad no lo
hace porque el asunto “lo rebasa”, sino porque lo decide. Así, en el
fondo, lo que hay detrás de “lo paradójico” en la potada es precisamente
una denuncia ante la indiferencia, que como se explicó anteriormente
constituye una respuesta dialógica que se desata de la relación concesiva
entre ‘vulnerabilidad’ y ‘omisión’:
Conclusiones preliminares
a la siguiente:
Es decir, lo que en un principio se presenta como las condiciones que obligan a ser omisos
se convierte en aquello que apremia, precisamente, a no serlo. La ‘vulnerabilidad’
(condensada aquí por las condiciones de ser pobre, haber sido abusada y quedado
embarazada por indefensión) vuelve a situarse en el terreno de la doxa para co-orientarse
argumentativamente a la no ‘omisión’, o sea, a su ‘advertencia’. En cuanto al material
iconográfico, no nada más se puede apreciar que se cubre a la nena con una especie de
coraza lingüística sino que el contorno del texto también asemeja un rótulo que sella la tapa
como una especie de “archivo cerrado” que da fin a una cuenta pendiente de la sociedad: la
‘indiferencia’ ante un problema como el aborto.