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1.

¿Puede el Congreso – Poder Constituido – reformar total o parcialmente la


Constitución?

El Congreso como Poder Constituido no puede reformar total o parcialmente la


Constitución, pues la reforma total de la Constitución es inherente al Poder Constituyente
Originario; sin embargo, el Congreso puede presentarse como un Poder Constituyente
Derivado (Hubert Wieland Conroy Reforma Constitucional y derecho al referéndum. Pág.
03), para ser protagonista del proceso de reforma parcial de la Constitución, conforme al
Art. 206°, concordado con el Art. 32° de la Constitución Política, y el fundamento jurídico
N° 108° de la sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el Expediente N° 0014-
2002-AI, pero incluso para ejercitar ésta prerrogativa, tiene límites procedimentales,
formales y materiales.

2. ¿Cuando sería una reforma total de la Constitución?

Una reforma total de la Constitución, es propia de un Poder Constituyente Originario


absoluto y plenipotenciario, el único que en términos del fundamento jurídico N° 12 y 14
de la sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente N° 00047-2004-AI
“tiene la capacidad de realizar transmutaciones al texto constitucional”, por ende debería
abarcar todos los aspectos de la Constitución, implicaría el establecimiento de un nuevo
orden constitucional, esto es, que modifique los principios y presupuestos básicos de la
organización política, económica y social, que sirven de fundamento o “núcleo duro a la
Constitución histórica” (Fundamento Jurídico N° 123 de la sentencia del Tribunal
Constitucional expedida en el Expediente N° 0014-2002-AI); a diferencia de la reforma
parcial de la Constitución que es propia de un Poder Constituyente Derivado, limitado en
lo procedimental, formal y material, que expresamente no tiene cobertura en cuanto a los
derechos fundamentales e implícitamente no puede atentar contra la dignidad del hombre,
la soberanía del pueblo, el Estado democrático de derecho, la forma republicana de
gobierno y en general, el régimen político y la forma del Estado, o en otras palabras no
puede alterar los principios y fundamentos que sustentan el “núcleo duro de la
Constitución”.
Ahora bien cabe una acotación, conforme el fundamento jurídico N° 79 de la sentencia del
Tribunal Constitucional expedida en el Expediente N° 0014-2002-AI, en tanto, desde una
perspectiva doctrinaria, la reforma constitucional es siempre parcial, empero conforme el
fundamento jurídico 102 de la misma sentencia, la conocida “constitucionalización de la
función constituyente” expuesta por el Art. 32° de la Carta Magna, permite la reforma total
de la Constitución a través de la instauración de un nuevo orden constitucional.

3. ¿Qué es el Poder Constituyente Derivado o Delegado?

El Poder Constituyente Derivado, Delegado o “Reformador”, es aquel órgano, que cuenta


con su respectivo procedimiento para la modificación constitucional, a través de
enmiendas formales según los cauces previstos en la propia Constitución que va ser
modificada, este poder reformador de la Constitución es también constituyente, pero por
estar prevista su existencia y procedimiento en la propia Constitución no es absoluto ni
inapelable, pues al contrario, se encuentra limitado, de manera procedimental, formal y
material a respetar los principios y fundamentos del “núcleo duro de la Constitución”.
Conforme el fundamento décimo tercero de la sentencia del Tribunal Constitucional,
recaída en el Expediente N° 00047-2004-AI: “La existencia de un poder constituyente
derivado implica la competencia del Congreso para reformar preceptos no esenciales de
la Constitución, conforme a lo previsto en su mismo texto. Por ello, se caracteriza por ser
limitado jurídicamente y posterior”
Aníbal Torres Vásquez expone que el Poder Constituyente Derivado denominado también
poder revisor o poder constituyente permanente o instituido, comprende la potestad de
reformar, haciendo modificaciones, supresiones o adiciones a preceptos no esenciales de
la Constitución, conforme a lo previsto en el mismo texto, en tanto el poder constituyente
originario comprende la potestad de dictaminar la primera Constitución o de reformar o de
sustituir la existente por otra, emana directamente del pueblo, no está instituida por alguna
Constitución precedente, por lo que no está sometido a reglas anteriores. Se caracteriza
por ser originario, supremo, soberano, extraordinario, ilimitado y autónomo (Revista
Peruana de Derecho Constitucional N° 61 Pág. 39).
Utilizando el ejemplo de Guillermo Calandrino "El poder constituyente originario es aquél
que establece los cimientos de una casa (techo, hormigón y columnas), en tanto que el
poder constituyente reformador es aquél que se ejerce para modificar el orden en que
recibimos una casa (anular una ventana, abrir una puerta, recortar el jardín)".

4. ¿De donde surge el concepto de Poder Constituyente?

El primero en concebir teóricamente al Poder Constituyente fue Emmanuel Sieyes que


planteó una doctrina del poder constituyente que tenía en la figura de la Asamblea
Constituyente, a la entidad que concentraba de forma exclusiva el poder cuasi absoluto de
hacer la Constitución.

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