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ASIGNATURA: HISTORIA DE LA EDUCACION PERUANA

DR. GAMARRA MOSCOSO MANUEL

TEMA :

“ MODELO EDUCATIVO EN LA EDUCACIÓN


SUPERIOR EN EL PERU “

Integrantes:

SOTO CJUIRO ELIZABETH 16083


TORRE APAZA ELIZABETH 161300
HUAMAN MENDOZA JUAN HEBER 163723
BAEZ VILLACORTA SORAYDA ANDREA 1519226

SEMESTRE ACADEMICO: 2018-1

CUSCO-PERU
2018
Presentación

Doctor Manuel Gamara Moscoso de la asignatura Historia de la Educación Peruana. Me


presento con el debido respeto. Primero y antes que nada, dar gracias a Dios, por estar
conmigo en cada paso que doy, por fortalecer mi corazón e iluminar mi mente y por haber
puesto en mi camino a aquellas personas que han sido mi soporte
y compañía durante mis estudio.

Agradecer hoy y siempre a mi familia por el esfuerzo realizado por ellos. El apoyo en
mis estudios, de ser así no hubiese sido posible. A mis padres y demás familiares yaqué
me brindan el apoyo, la alegría y me dan la fortaleza necesaria para seguir adelante.

Gracias profesor por ensenarme e instruirme para mi futuro.


DEFINICIÓN

Artículo 5.- Definición de Institutos de Educación Superior y Escuelas de Educación


Superior
Los Institutos de Educación Superior (IES) y las Escuelas de Educación Superior (EES)
son instituciones educativas de la segunda etapa del sistema educativo nacional, que
forman personas en los campos de la ciencia, la tecnología y las artes, con énfasis en una
formación aplicada. Los IES y EES públicos son gestionados por los órganos
desconcentrados del organismo referido en el artículo 42 de la presente Ley. Los IES y
EES pueden brindar estudios de especialización, de segunda especialidad y de
perfeccionamiento profesional en áreas específicas, y otorgar los respectivos certificados.
CARACTERÍSTICAS Artículo 6.- Características de los Institutos de Educación
Superior
Los IES brindan formación de carácter técnico, debidamente fundamentada en la
naturaleza de un saber que garantiza la integración del conocimiento teórico e
instrumental a fin de lograr las competencias requeridas por los sectores productivos para
la inserción laboral. Los IES ofrecen el grado de bachiller técnico y los títulos de técnico
y de profesional técnico. Asimismo, pueden brindar a nombre propio los certificados de
estudios técnicos y de auxiliar técnico
La situación actual
Desde 1551, año en el que se creó la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, el
número de universidades en el Perú creció progresivamente, hasta alcanzar en 1996 un
total de 59 universidades, de las cuales 31 son privadas y 28 públicas (Asociación
Nacional de Rectores, 2012). A partir de la aprobación del Decreto Legislativo 882 por el
Congreso de la República 1996, orientado a promover la inversión privada en educación
en un contexto de demanda creciente de postulantes, se produjo un crecimiento notable
del número de instituciones de educación superior universitaria, llegando a 143, 92
privadas y 51 públicas, en el 2018 (Superintendencia Nacional de Educación Superior
Universitaria, 2018Un fenómeno parecido ocurrió en el ámbito de los institutos de
educación superior tecnológica (IEST), cuyo incremento fue de 15% solo entre el 2008 y
el 2017. Actualmente se cuenta, según el ESCALE (Unidad de Estadística Educativa),
con 370 IEST públicos y 472 privados (Ministerio de Educación, 2018) El 9 de julio del
2014 se generó un espacio para la aprobación de la Ley Universitaria (Congreso de la
República, 2014), hecho que se puede considerar el primer hito de la reforma de la
educación superior. Asimismo, en noviembre de 2016 se promulgó una nueva Ley de
Institutos y Escuelas de Educación Superior (Congreso de la República, 2016), y se
declaró en reorganización el Sistema Nacional de Evaluación Certificación y
Acreditación de la Calidad Educativa (SINEACE).
.

CONTRATACIÓN DOCENTE
Artículo 94.- El contrato de servicio docente es de plazo determinado. La duración del
contrato no puede ser mayor al período que corresponde al año fiscal respectivo dentro
del cual se efectúa la contratación. El contrato de servicio docente procede en los casos
señalados en el artículo 95 de la presente Ley y se accede por concurso público de méritos
abierto.

Artículo 95.- Contratación docente es organizado y ejecutado por el Director General


de los IES y EES públicos, de acuerdo a los lineamientos establecidos por el Ministerio
de EducaciónTipos de docentes contratadosArticulo 96:

regulares.- Estos docentes pueden percibir una remuneración que no exceda a la


establecida para la categoría 1.
Altamente especializados: son profesionales altamente calificados en un especialidad
determinada y cuentan con grado académico o título equivalente al grado o título del
programa formativo en el que se desempeñarán.
Extraordinarios: Son aquellas personas con méritos sobresalientes en el campo de las
ciencias, las tecnología, las artes, entre otras, que no reúnen los requisitos señalados en
los literales precedentes de la presente Ley, son contratados siempre que cuenten por lo
menos con diez (10) años de experiencia en la especialidad o en la temática a
desempeñarse. Artículo 97.- Evaluación de docentes contratados
Al finalizar cada contrato a plazo determinado, el Director General del IES o EES emite
un informe sobre la labor del docente para la renovación del contrato, conforme a lo
dispuesto en el Reglamento de la presente Ley.

Artículo 98.- Derechos, deberes y régimen disciplinario de los docentes contratados


Los docentes contratados tienen los deberes y derechos establecidos en los artículos 70
y 71 de la presente Ley, en lo que les corresponda, y se encuentran sujetos al régimen
disciplinario de los docentes de la carrera pública establecido en la presente Ley. Los
docentes contratados perciben los siguientes conceptos:
 a) Una remuneración mensual.
 b) Asig.nación por trabajo en ámbito rural o de frontera.
 c) Asignación por servicio en IES o EES públicos bilingües.
 d) Asignación por desempeño de cargo de gestión pedagógica.
• e) Aguinaldo por fiestas patrias y navidad
El currículo universitario es por un lado el ordenamiento de selección más o
menos critica de conocimientos específicos disciplinares, fragmentados y
secuenciados para ser aprendidos por otros, mediante el plan de estudios y
plan de formación.
Por el otro lado, del desarrollo a través de diversos mecanismos Institucionales,
profesionales, personales y disciplinarias basadas en una propuesta valorativa
MODELO DE ACREDITACIÓN PARA PROGRAMAS DE ESTUDIOS DE
EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA
calidad en educación; segundo, lo relacionado con cómo reconocer objetivamente la
calidad y demostrarla en la práctica; y por último, aspectos referidos a la
responsabilidad de velar por una educación con calidad, así como de desarrollar la
capacidad de exigibilidad del derecho a una educación de calidad
En consideración a dichos puntos, se desarrollan las siguientes reflexiones.
El SINEACE más que concluir en una definición, delimita aspectos importantes que
deben considerarse en una aproximación a la calidad educativa. Reconoce la educación
con calidad como bien público al servicio de los ciudadanos, derecho humano
fundamental que garantiza otros derechos y la centralidad del estudiante como sujeto de
ese derecho.
La calidad educativa en el Perú necesariamente contiene enfoques de equidad y
pertinencia, por tanto requiere de significados que respondan a la complejidad y
diversidad del país, así como orientar los esfuerzos para cerrar las brechas en educación.
Hablar de calidad es aludir a la finalidad que se persigue, que en el caso de la educación
es la formación de la persona. En ese entendido, es ineludible preguntarse calidad para
qué, es decir qué tipo de personas queremos formar y qué tipo de sociedad aspiramos a
tener. La Ley General de Educación, en su artículo 9° da luces al respecto, señalando
como finalidad de la educación:
[…] formar personas capaces de lograr su realización ética, intelectual, artística,
cultural, afectiva, física, espiritual y religiosa, promoviendo la formación y
consolidación de su identidad y autoestima y su integración adecuada y crítica a la
sociedad para el ejercicio de su ciudadanía en armonía con el entorno, así como el
desarrollo de sus capacidades y habilidades para vincular su vida con el mundo del
trabajo y para afrontar los incesantes cambios en la sociedad y el conocimiento.
En ese sentido, la calidad en educación se evidencia en una formación integral y en su
contribución al desarrollo. Implica una formación no solo en
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I / MARCO DE CALIDAD DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA
conocimientos sino también humanista, que desarrolla capacidades para ejercer la
autonomía, el pensamiento crítico, la participación y la ciudadanía.
Demostrar que algo es de calidad, es aludir a su valor. La tarea encomendada al
SINEACE de establecer estándares con fines de acreditación, implica que, al ser dichos
estándares portadores de un concepto de calidad deben atender aspectos o factores
esenciales de la misma.
Finalmente, si bien el Estado es garante del derecho a una educación de calidad, se debe
promover una cultura de exigencia y de vigilancia social que busque la excelencia. Los
estándares que se establecen se convierten en un referente de calidad, y en una
herramienta de gestión que se ofrece a las instituciones educativas para mejorar su labor
y al ciudadano para exigir su derecho de una educación con calidad.
1.4. Política de aseguramiento de la calidad de la educación superior
En el marco de la Ley Universitaria 30220, el 26 de setiembre 2015, se publicó el D.S.
N° 016-2015-MINEDU Política de Aseguramiento de la Calidad de la Educación
Superior Universitaria6 con el objetivo de:
[…] garantizar un servicio educativo universitario de calidad, que ofrezca una
formación integral y de perfeccionamiento continuo, centrado en el logro de un II /
MODELO DE ACREDITACIÓN PARA PROGRAMAS DE ESTUDIOS DE LA
UNIVERSIDAD PERUANA
verificación diversas el cumplimiento de los criterios o estándares, siendo
responsabilidad del comité interno de autoevaluación el evidenciar y describir en qué
medida se cumplen estos criterios.
Teniendo como referentes las experiencias citadas, se concibe para el Perú un modelo
de acreditación, que armonice con las tendencias internacionales, que respete la
diversidad de las universidades, motivándolas a la reflexión y análisis de su propia
identidad; que tome en consideración la consistencia interna o la capacidad de una
institución de educación superior para identificar y analizar su entorno significativo
desde el punto de vista de sus principios y prioridades y para adecuarse a las demandas
que está en condiciones de atender.
La diversidad en la educación superior significa la existencia de formas diferentes de
educación postsecundaria de instituciones y grupos de instituciones dentro de un Estado
nación, que tienen misiones diversas y distintivas de educar y formar para vidas y
carreras, en condiciones heterogéneas del medio.3
2.4. Metodología de construcción, consulta y validación del Modelo
En la metodología empleada se han tenido en consideración cuatro ejes de trabajo:
rigurosidad técnica, la cual recoge recomendaciones y lecciones aprendidas de la
evaluación realizada; alineación con tendencias internacionales, que aproxime el nuevo
modelo con lo utilizado en otros países; pertinencia y vinculación con el entorno al cual
responde, así como su concordancia con la normativa vigente; y, la construcción
participativa, a través de la consulta con diferentes actores.
3 Lemaitre, M. (2016). Diálogos para la Educación Superior en América Latina.
Calidad, internacionalización e innovación. Barranquilla. Colombia.
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MODELO DE ACREDITACIÓN PARA PROGRAMAS DE ESTUDIOS DE
EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA
A partir de la evaluación del primer modelo de acreditación y el análisis de la
experiencia internacional, se conformó en el SINEACE una comisión transversal
integrada por las direcciones de evaluación y acreditación de Educación Básica y
Educación Superior, con el propósito de establecer un marco de referencia común para
la evaluación y acreditación en el país.
Con la participación de expertos4 y equipos técnicos de las direcciones de línea del
SINEACE, se elaboró una primera propuesta de estándares, que se sometió a consulta
con diversos actores en diversas regiones del país, convocados a talleres
macrorregionales.
En el caso de la matriz de estándares de evaluación para la acreditación de programas de
estudios de educación universitaria, la propuesta se coordinó con la Superintendencia
Nacional de Educación Universitaria (SUNEDU), a fin de alinear los estándares de
acreditación con las condiciones básicas de calidad para el licenciamiento.
En el proceso de consulta de dicha matriz, han participado expertos en el ámbito de la
educación superior universitaria, personas con experiencia internacional y/o en otros
modelos de acreditación, presidentes de comités de calidad de programa de estudios
acreditados, jefes de calidad de universidades, evaluadores externos, representantes de
entidades evaluadoras externas y acreditadoras nacionales.
Los aportes sirvieron para realizar ajustes, definir los criterios a evaluar y hacer
precisiones en el glosario de términos, a fin de utilizar un lenguaje común para entender
plenamente lo que se evalúa en cada estándar.
4 Doris Maraví, Manuel Rodríguez, María José Lemaitre, Hugo Nava, Liz Reisberg,
consultores nacionales e internacionales contratados por SINEACE para realizar la
evaluación de la acreditación en la educación superior universitaria y proponer
estándares.
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II / MODELO DE ACREDITACIÓN PARA PROGRAMAS DE ESTUDIOS DE LA
UNIVERSIDAD PERUANA
La validación de la matriz de evaluación se realizó con grupos significativos de comités
de calidad, culminando con la simulación de redacción de un informe de
autoevaluación, con el propósito de asegurar su aplicabilidad.
2.5. Estructura del Modelo
El SINEACE ha identificado una estructura, que incluye cuatro categorías generales o
dimensiones: una dimensión central de formación integral, una dimensión de gestión
estratégica y una dimensión de soporte institucional; y la cuarta de resultados.
En la Figura 2 se presentan las definiciones de las cuatro dimensiones descritas.
En educación superior universitaria es importante que cada institución tenga en cuenta
su entorno (local, nacional e internacional) para definir el perfil de egreso de los
estudiantes, debiendo considerar las particularidades expresadas en la misión, visión y
valores que busca desarrollar en los egresados. Es así que el perfil de egreso tiene
consistencia interna y externa,5 y debe ser logrado en el proceso de formación.
En la Figura 3 se muestran los elementos del proceso de formación, que incluye la
responsabilidad social universitaria, el proceso enseñanza aprendizaje y el de
investigación, desarrollo tecnológico e innovación (I+D+i). Así mismo, indica los
actores clave en el proceso de formación, que son los estudiantes y los docentes. Este
proceso formativo debe recibir el soporte institucional para alcanzar el resultado
esperado: estudiantes que logran el perfil de egreso.
En la lógica hasta ahora descrita, el perfil de egreso se convierte en un eje central y
articulador del programa de estudios. El perfil de egreso se identifica
5 Toro, J. (2012). Gestión interna de la calidad en las instituciones de educación
superior. Providenciaos requisitos para postular a evaluador externo son: a) Declaración
Jurada con información relacionada al título obtenido o grado de maestro o doctor. b)
Experiencia profesional de 10 años, que incluyan docencia en instituciones educativas
del nivel que va a evaluar. c) Conducta intachable. d) Contar con referencias personales.
6.3.2.3. Son competencias del evaluador externo: a) Emitir juicios de valor respecto del
logro de los estándares de acreditación del programa de estudios o institución educativa,
con base en el análisis del Informe de Autoevaluación, de manera objetiva y
constructiva, respetando los plazos y tiempos establecidos. b) Identificar y gestionar
aspectos de diversidad del entorno organizativo, cultural y social de las instituciones
educativas, en la cual se desarrolla la evaluación, sin prejuicios y con respeto a los usos
y costumbres, sin que esto afecte o influya en los resultados de su trabajo. c) Utilizar
habilidades, conocimientos y actitudes reconocidas en el desempeño de su campo
profesional, como docente, investigador o gestor de instituciones o programas de
estudios. d) Emplear de manera competente y ética la metodología del modelo de
evaluación con fines de acreditación establecido y aprobado por el SINEACE. e) Actuar
con sentido ético, considerando la responsabilidad y confidencialidad de la evaluación y
sus implicancias en las decisiones futuras de la vida y clima de la institución educativa o
programa de estudios. f) Recopilar, organizar y procesar datos cuantitativos y
cualitativos, haciendo un análisis crítico de la información recopilada para sustentar
juicios de valor de manera objetiva, imparcial y razonada. g) Mantener una disposición
proactiva para participar como miembro de un equipo de trabajo, demostrando
flexibilidad de pensamiento y actuación y aportando desde su experiencia al logro de
objetivos comunes.
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MODELO DE ACREDITACIÓN INSTITUCIONAL PARA UNIVERSIDADES
h) Expresar sus ideas de forma clara, asertiva y coherente, respetando la diversidad de
las instituciones, los códigos, normas y canales de comunicación establecidos, tanto de
manera oral como escrita. i) Demostrar capacidad de escucha, detectando información
relevante de la comunicación oral y, con base en esta información, formular las
preguntas de manera oportuna y asertiva que permita recoger información relevante
para el desarrollo de su trabajo. j) Gestionar sus emociones en momentos de alta carga
de trabajo o acumulación de responsabilidades, manifestando en todo momento
asertividad y respeto hacia los demás miembros del equipo. 6.3.2.4. La inscripción del
evaluador externo en el registro correspondiente será cancelada si se evidencia
incumplimiento a los procedimientos establecidos que afecten la decisión de
acreditación; en cuyo caso, se aplicará supletoriamente la Ley N.° 27444, Ley de
Procedimiento Administrativo General, en su parte pertinente. 6.3.2.5. El evaluador
externo participará en actividades de formación continua organizadas por el SINEACE.
6.3.2.6. Las infracciones en que incurra el evaluador externo respecto de las
disposiciones emitidas por el SINEACE serán objeto de las acciones legales que
resulten pertinentes y se harán efectivas de acuerdo con el procedimiento establecido en
la legislación vigente. Dependiendo de la naturaleza de la infracción, el registro como
evaluador podrá ser cancelado. 6.3.2.7. Si la DEA identifica que no existen evaluadores
externos registrados que aseguren una adecuada evaluación externa (ya sea porque los
evaluadores presentan conflictos de interés, no son de la especialidad requerida o no
cuentan con la experiencia adecuada), excepcionalmente puede habilitarse como
evaluadores externos a personas que no estén registradas, por invitación, a propuesta de
la DEA correspondiente y con aprobación del Consejo Directivo Ad Hoc. En ese
proceso, reparamos en que la tendencia hacia la retrospectiva más que hacia la
prospectiva ha retrasado la educación en comparación con otras actividades. La
orientación histórica, necesaria, debe ser completada e incluso superada por la
orientación de futuro. La información no es el conocimiento sino una de sus
condiciones; la otra es la educación exigente, rigurosa, proactiva. No se trata, pues, de
evaluar la capacidad del estudiante para repetir información recibida en el pasado sino
de hacer que su conocimiento aproveche la información y cree nuevo valor a futuro. Si
educar es el arte de convertir la información en conocimiento, innovar consiste en crear
valor a partir de ese conocimiento.
Las competencias profesionales no se refieren únicamente a la calidad del trabajo y de
sus productos en cuanto resultados. Si en la base de la formación profesional se
encuentra una sólida formación axiológica, entonces estamos hablando de personas
confiables y solidarias; esto es, de sujetos éticos que insuflan calidad en el trabajo
conjunto de cualquier organización, anteponiendo incluso los intereses generales a los
particulares. Así pues, honestidad y vocación de servicio son otro par de valores que
dan forma y sentido a nuestro modelo educativo y que se extienden a la cultura
corporativa de nuestra institución.
Apostamos por una formación humanista. El propósito es que el estudiante reconozca
los temas y problemas globales para contextualizar adecuadamente los conocimientos
locales. Que, ante la supremacía de un conocimiento fragmentado por disciplinas, llegue
a discriminar entre lo total y lo parcial, dando lugar a un conocimiento de los objetos en
sus contextos y considerando sus complejidades y los conjuntos de los que forman
parte. En efecto, el estudiante debe tomar posición en la vida como un intelectual, es
decir, como un sujeto dispuesto al análisis, a la síntesis, a la crítica y a la reflexión. Pero
esa toma de posición sería insuficiente si su opción vocacional no atendiese a una
perspectiva integral e integradora de competencias espirituales, estéticas y deportivas.
Las formaciones física y artística así como las prácticas de autoconocimiento y de
meditación son promovidas por la Universidad. Si a toda esa formación humanista e
integral se añade la promoción de un sistema de educación centrado en la confianza
recíproca entre los actores de los procesos académicos y administrativos, entonces
tenemos una comunidad fidelizada, comprometida merced a la lealtad y al sentido de
pertenencia. Ese es uno de los efectos más notables de una política llamada a crear un
espacio de acogida educativa, que atenúa así el paradigma del control y enfatiza el de la
comunicación y la confianza.
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2. ENTORNO Y DESAFÍOS
Nos encontramos a nosotros mismos con la Universidad a la vez que nos vemos
interpelados por el mundo que la rodea y la afecta. Formamos a nuestros estudiantes
para asimilarse al proceso de generación de conocimiento y de cultura, para
incorporarse gradualmente, con eficiencia y eficacia, a la creación empresarial, artística
e intelectual. Para relacionar con inteligencia estratégica los medios y los fines. Para
unir, para integrar, para crear comunidades productivas, sanas y amables, siguiendo una
doble consigna: por un lado, no hay empresas sanas en sociedades enfermas o en un
medio ambiente polucionado; por otro lado, sin un auténtico espíritu republicano, el
estudiante es cliente, no ciudadano.
El conocimiento es continuo, intangible, no tiene cuándo terminar, por eso va de la
mano del emprendimiento y de la innovación. Es un recurso cada vez más valorado y
hay que renovarlo permanentemente. Hay que aprender a lo largo de toda la vida. Y la
hegemónica economía de servicios en la que vivimos requiere de profesionales técnica y
académicamente calificados, con valores epistémicos, éticos y estéticos muy sólidos.
En este tiempo, como advierte Sodré, se otorga al ambiente de la comunicación y de la
información generalizadas el estatuto de nueva esfera existencial (eso que llama bios
mediático o bios virtual): el número de dispositivos móviles interactivos (tablets,
laptops, smartphones y netbooks) ya supera al de la población del planeta (siete mil
millones de personas). Entonces, nuestra experiencia de lo actual está profundamente
afectada: entiende Sodré que el “efecto SIG” (simultaneidad, instantaneidad y
globalidad) se impregna en una temporalidad cotidiana notablemente acelerada. Así
pues, las distancias espaciales quedan abolidas mediante la prevalencia del tiempo, y esa
ubicua virtualización deslocaliza el espacio de comunicación, de discusión, de
publicación, de archivo. Esa es una de las mutaciones que afectan el lugar y la
naturaleza del trabajo universitario.
Por cierto, desde que hay lenguaje hay virtualidad; lo inédito ahora es la aceleración del
ritmo, la amplitud y los poderes de capitalización de semejante virtualidad
espectralizadora. En medio de procesos de informatización, de numerización, de
globalización inmediata de la legibilidad, de teletrabajo, amén de otros, somos
conducidos a repensar la esfera de lo posible. La topología del hábitat universitario
tiende a ser desestabilizada, y sus campos y fronteras disciplinares, reorganizados. Sus
lugares de discusión, y hasta la estructura comunitaria de su campus, también se pueden
ver afectados.
En este nuevo escenario mundial está viva la tensión entre las tendencias a la
diversificación y las que promueven la homogenización. Atendiendo a la presión global
y a la realidad local, la Universidad está llamada a pensar seriamente qué capacidades y
competencias debe impulsar y qué campos profesionales desarrollar.
Sea cual fuere su decisión, está llamada a acoger y garantizar la tensa convivencia entre,
por un lado, la razón que crea, domina y transforma; y, por otro, la razón que cuida,
sostiene y previene. En ese contexto el conocimiento tiene que ser puesto en cuestión,
hay que admitir ante el estudiante sus imperfecciones, los riesgos de error e ilusión que
lo acechan. Hay que aprender a conocer juntos la naturaleza del conocimiento. Ni
docentes ni estudiantes deben tener miedo alguno a equivocarse. El sistema educativo
debe enseñar naturalmente que el error existe y no hay que avergonzarse de cometerlo.
La inteligencia es la capacidad de extraer lecciones de la experiencia. En ese sentido, el
error conocido y comprendido es camino seguro a la verdad.
Nuestro modelo educativo abandona, pues, la tendencia de estigmatizar y de penalizar el
riesgo creativo y el error; la tendencia de incentivar la pasividad, el conformismo, la
repetición e incluso de reprimir la búsqueda y el descubrimiento. Ante esa perversa
tendencia, cabe convencernos de que la creatividad es cuestión de método, de que uno
aprende a ser creativo tal como aprende a leer. De que todos somos dotados en algo y de
que la principal función de la educación debe ser descubrirlo.
Creativos. Saber dar alas a la imaginación, sin dejar de poner cable a tierra, soñar con lo
no ensayado, inventar y reinventar, identificar potencialidades de la realidad, proponer
innovaciones y alternativas consistentes y coherentes. En suma, crear valor.
Críticos, esto es, saber situar las cosas en su contexto, enfrentar las incertidumbres,
darse cuenta de que los conocimientos muchas veces encubren y justifican intereses. La
buena crítica es siempre autocrítica, perfecciona la correspondencia con los cambios
reales, da razón de nuestras finalidades, nos ubica, nos sitúa. Nos enseña a tomar
distancia. Por lo mismo, permite formar estrategas en todos los campos, sujetos
preparados a encarar lo inesperado, lo incierto, a afrontar los riesgos de modificar su
desarrollo manejando inteligentemente la información.
Cuidadosos o cuidadores: atender siempre los valores que están en juego, priorizar,
poner por encima el bien común, no perder de vista el impacto que nuestras ideas y
acciones pueden causar en los demás. La Universidad se encuentra con la reflexión
meditativa pero también con el pensar calculador que se compromete e involucra con la
acción práctica, con el emprendimiento creador, con las estrategias creativas, con la
empresa eficaz. Ahí busca y encuentra un balance o equilibrio entre la prudencia y la
aventura.
En resumen, la educación en la que creemos hace suyas las propuestas de Edgar Morin:
“Enseña a conocer lo que es conocer. (…) Enseña a abordar problemas globales para
inscribir allí conocimientos parciales y locales; en suma, para aprehender los objetos en
sus contextos, en sus complejidades y en sus conjuntos. (…) Enseña la condición
humana. (…) Enseña la identidad terrenal, el destino planetario del género humano (…).
Enseña a enfrentar las incertidumbres, enseña los principios de estrategia que permitan
afrontar los riesgos (…) a navegar en un océano de incertidumbres a través de
archipiélagos de certeza (…). Enseña la comprensión, medio y fin de la comunicación
humana, lo cual demanda una reforma de las mentalidades. De ahí la necesidad de
estudiar la incomprensión desde sus raíces (…). Enseña la ética del género humano.
Todo desarrollo verdaderamente humano debe comprender el desarrollo conjunto de las
autonomías individuales, de las participaciones comunitarias y la conciencia de
pertenecer a la especie humana”.
Educar es enseñar −y aprender− a pensar y a sentir, y no solo transmitir conocimientos.
La inteligencia se desata, se despliega, crece, cuando uno actúa armonizando lo
intelectual y lo emocional. Por eso, educar el intelecto no necesariamente da como
resultado la inteligencia. El intelecto es tan solo el pensamiento que funciona separado
de la emoción, pero no por eso obtiene inteligencia. Porque la inteligencia contiene la
capacidad humana tanto de sentir como de razonar; ambas por igual presentes en ella de
manera intensa y armónica. La inteligencia adviene, pues, con la plena sensibilidad y
con la observación, y lo más importante, funciona creando comprensión, haciendo
posible la solidaridad.
El caso es que los verdaderos conocimientos nacen del hábito intelectual e inteligente de
pensar en profundidad. Ya hemos constatado que hoy en día estamos informados en
exceso y que a partir de esa información podemos conocer poco o mucho; pero lo que sí
es cierto es que solemos pensar poco en lo que conocemos. Aprender a pensar es
decisivo para que los estudiantes se sitúen autónomamente en el interior de la sociedad
del conocimiento y de la información. Para que respiren libertad y se realicen como
intelectuales inteligentes. En caso contrario, serán simplemente lacayos condenados a
repetir modelos, fórmulas y eslóganes que se superan rápidamente. Para pensar de
verdad y para actuar pronta y eficazmente, necesitamos ser creativos, críticos y
cuidadosos.
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3. DE LA ENSEÑANZA AL APRENDIZAJE
La Universidad de Lima tiene como compromiso prioritario la búsqueda permanente de
la excelencia académica. Por este motivo, desarrolla mecanismos que elevan la
exigencia en la selección de docentes y alumnos y traza políticas muy precisas para que
la infraestructura, la tecnología, los materiales educativos y los servicios requeridos
sean siempre los que se hallan a la vanguardia en el sistema de educación superior.
Todo con el fin de que los procesos de enseñanza y aprendizaje sean de alta calidad.
Enseñanza y aprendizaje El proceso de enseñanza-aprendizaje que desarrollamos se
centra en la formación de los estudiantes como profesionales, personas íntegras y
ciudadanos autónomos. El principal protagonista en este proceso es el alumno mismo,
mientras que el profesor se erige en un facilitador que fomenta el desarrollo de diversas
competencias claves en la formación integral del estudiante.
Nuestro modelo educativo tiene como ejes fundamentales la investigación como
estrategia pedagógica, que alienta la construcción de conocimiento y el desarrollo del
pensamiento crítico; la creatividad, como mecanismo fundamental para la generación de
nuevas ideas y en cuya base está el pensamiento inventivo; y la innovación, como la
capacidad de usar esas ideas para desarrollar productos y soluciones concretas que
pueden llevarse a cabo gracias al emprendimiento que fomentamos. Por estos motivos,
hacemos uso de metodologías de enseñanza que propician que estos ejes se puedan
desarrollar y conjugar en su máxima expresión, tales como, entre otras, la metodología
basada en casos y la metodología basada en proyectos.
Además, en el proceso de enseñanza-aprendizaje se consolida un conjunto de actitudes
y de habilidades que permiten a los estudiantes desarrollar sus capacidades críticas y
analíticas; trabajar en grupo y bajo objetivos precisos; liderar equipos, procesos y
proyectos; tomar decisiones basadas en información relevante; comunicarse de forma
eficaz; y tener el ingenio necesario para sustentar y llevar a cabo sus propuestas. Las
dinámicas propias de cada asignatura fomentan estas habilidades con diversos
mecanismos. A todo eso se suma la estrategia formativa de inmersión, mediante la cual
los estudiantes toman conocimiento directo de diversas realidades académicas,
profesionales y socioculturales, locales e internacionales, que no solo contribuyen con
su formación disciplinar, sino también con su formación como personas y ciudadanos,
con empatía y con actitud de respeto y de apertura a las diferencias.
La búsqueda, experimentación e implementación de metodologías y tecnologías que
contribuyan a lograr un mejor aprendizaje, bajo los criterios establecidos líneas arriba,
es una constante en cada una de las carreras impartidas.
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En un mundo caracterizado por la incertidumbre, buscamos que el proceso educativo
logre que los estudiantes obtengan un aprendizaje significativo, que les permita
desempeñarse en un marco de referencia sólido ante cualquier situación nueva o
cambiante, y que los sensibilice ante los problemas nacionales y mundiales.
Los estudiantes Los estudiantes son protagonistas de su aprendizaje en la vida
universitaria, que comprende no solo las actividades lectivas sino también el conjunto
de experiencias que ofrecemos, tales como las posibilidades de participación en círculos
de estudios, en proyectos de investigación, en actividades culturales y de
responsabilidad social, en talleres artísticos, en disciplinas deportivas, en prácticas
preprofesionales, en movilidad internacional, etc. Y es que para los estudiantes la
Universidad es una etapa de aprendizaje pleno, de formación de sólidas bases
profesionales, de crecimiento personal y de logro como ciudadanos autónomos. Por este
motivo, durante este período nuestro modelo educativo atiende y acompaña a los
estudiantes en todas estas dimensiones.
Nuestros alumnos tienen clara conciencia de que su posición privilegiada, en tanto parte
de una élite intelectual, acrecienta su responsabilidad respecto a la calidad de su
formación y al compromiso con el futuro del país. Por esos motivos, conducen sus
estudios buscando el conocimiento en las diversas fuentes hoy en día a su alcance;
cuestionando los diversos planteamientos que se les presentan; inquiriendo sobre todo
aquello que despierte su interés; aportando y debatiendo con su punto de vista
previamente informado; y, en suma, dinamizando el proceso de enseñanza-aprendizaje
con su activa participación.
Nuestros sistemas y políticas de admisión, así como nuestros programas de imagen y de
marketing, están diseñados para atraer a los mejores estudiantes del país y orientarlos en
su verdadera vocación profesional. Conscientes de las diversas realidades económicas
de las que provienen nuestros alumnos, ofrecemos un sistema de pensiones
diferenciadas y de becas-crédito que posibilita dar cabida a estudiantes de menos
recursos pero con alto rendimiento académico.
Para nuestra Universidad cada estudiante es único, con distintos intereses, creencias y
valores, razón por la cual es atendido de forma personalizada sin dejar de lado la
equidad necesaria en una comunidad democrática. Nuestro objetivo de formar
ciudadanos, además de profesionales, no podría llevarse a cabo sin ese marco gracias al
cual los estudiantes participan activamente en la toma de decisiones de las diversas
instancias de gobierno.
La culminación de los estudios no significa el fin del vínculo de nuestros alumnos con
la Universidad de Lima. Luego de graduarse siguen siendo miembros de la comunidad
universitaria y se integran a la Red de Graduados, que es un activo invalorable, sobre
todo por la fidelización institucional que su dinámica entraña.
Los docentes Los docentes de nuestra Universidad se distinguen por su alta capacidad
académica y profesional y por su gran compromiso con la educación. La actualización
permanente, la generación de conocimientos a través de la investigación o de la práctica
profesional y la experimentación en metodologías que mejoren el aprendizaje de los
estudiantes constituyen labores inherentes a nuestros profesores.
Nuestros docentes, antes que transmisores de conocimientos, son agentes vitales en la
conducción de los aprendizajes y hacen que los alumnos sean parte activa de dichos
procesos. El liderazgo que ejercen propicia que los alumnos utilicen y valoren las
fuentes; discriminen la información relevante para tomar decisiones; cuestionen el
dogmatismo en cualquiera de sus formas; se interesen y reflexionen sobre el
conocimiento verdadero; empleen su creatividad con miras a innovar en diversos
campos; y, en suma, aprendan a aprender con honestidad.
Seleccionamos e incorporamos como profesores a académicos y profesionales de alto
nivel, con las competencias necesarias y con las cualidades humanas acordes con los
propósitos de nuestra institución. Todos los profesores desempeñan, en grados diversos,
uno o más roles: docencia, investigación, producción intelectual, creativa y tecnológica
y gestión.
La labor de nuestros docentes en el campo académico se rige por una plena libertad de
cátedra, sin más limitaciones que las establecidas por la Constitución, las leyes y
nuestro modelo educativo, materializado en los sílabos. Por este motivo, en tanto cada
asignatura es parte de un proceso de formación integral que tiene claros objetivos, es
fundamental la coordinación entre los profesores. En primer lugar, entre quienes
comparten la cátedra, para que la marcha académica sea equivalente en contenidos y
exigencia; pero también entre los profesores de las áreas académicas, con el fin de velar
por el cumplimiento de los objetivos del perfil de egreso y enriquecer el desarrollo
académico de la carrera con el intercambio de puntos de vista.
Las clases, categorías y dedicación de los docentes, así como los procesos de
contratación, nombramiento y evaluación están normados por la Ley Universitaria, el
Estatuto y los reglamentosdesempeño profesional competente y, en la incorporación de
valores ciudadanos que permitan una reflexión académica del país, a través de la
investigación. El objetivo técnico de la Política es claro: la organización sistémica de
todos los actores involucrados en la educación superior universitaria y el desarrollo de
un Sistema de Aseguramiento de la Calidad (SAC), que permita una óptima
6 Perú. Ministerio de Educación (2015). Decreto Supremo 016-2015-MINEDU Política
de aseguramiento de la calidad de la educación superior universitaria, artículo 2.
16
MODELO DE ACREDITACIÓN PARA PROGRAMAS DE ESTUDIOS DE
EDUCACIÓN SUPERIOR UNIVERSITARIA
provisión del servicio educativo en este nivel. La primera meta de la Política es que
nuestros Jóvenes del Bicentenario, aquellos egresados de la educación secundaria en el
2021 que deseen acceder a una educación superior universitaria, puedan hacerlo con la
confianza de encontrar un servicio educativo de calidad que les permita insertarse con
dignidad en el mundo del trabajo, ser productivos, competitivos y valorados en el
mercado laboral ; y a su vez, les permita ser parte y actores de fomento de una sociedad
movilizada por los principios de justicia, solidaridad, ética y respeto por la diferencia.7
La Política establece los pilares para la construcción de un Sistema de Aseguramiento
de la Calidad:
1. Información confiable y oportuna, disponible y accesible para todos los actores del
sistema universitario 2. Fomento para mejorar el desempeño, entendido como el
conjunto de medidas dirigidas principalmente por el Estado, orientadas a la promoción y
consolidación de una cultura de calidad y de mejora continua de todo el sistema
universitario 3. Acreditación para la mejora continua, entendida como la garantía
socialmente reconocida que brinda el Estado sobre la calidad de una institución o un
programa de estudios conducente a obtener un grado académico. 4. Licenciamiento
como garantía de condiciones básicas de calidad, entendido como la verificación y
control de dichas condiciones que permite autorizar la provisión del servicio educativo
superior universitario.
En el documento El Modelo de Licenciamiento y su implementación en el Sistema
Universitario Peruano la SUNEDU describe la relación entre el licenciamiento y la
acreditación:
7. Perú. Ministerio de Educación (2015). Decreto Supremo 016-2015-MINEDU Política
de aseguramiento de la calidad de la educación superior universitaria, Introducción.
Dicha Ley 30220, declara la reorganización del Sistema Nacional de Evaluación,
Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (SINEACE), crea un Consejo
Directivo Ad Hoc para darle continuidad y deroga los artículos de la Ley 28740 Ley del
SINEACE, referidos a los órganos operadores del SINEACE: IPEBA, CONEACES y
CONEAU.
En agosto de 2014, en cumplimiento a lo dispuesto en la Ley Universitaria y mediante
Resolución Ministerial 396-2014, se constituye y establecen las funciones del Consejo
Directivo Ad Hoc.
2.2. Evaluación del primer modelo de acreditación de programas de educación
universitaria
En setiembre de 2014, en el marco de la referida reorganización, el Consejo Directivo
Ad Hoc (CDAH), dispone la evaluación del modelo de acreditación de
FIGURA 1 Acreditaciones otorgadas por semestre y acumuladas
5 10 15 20 25 30 35
Acumulado
En el semestre
REFERENCIAS Derrida, Jacques (2002). La Universidad sin condición. Madrid:
Editorial Trotta. Gaitán-Riveros, Carlos Arturo y Martínez-Posada, Jorge Eliécer
(2013). Universidad y sociedad: aproximaciones críticas, tensiones y desafíos. Bogotá:
Pontificia Universidad Javeriana. Manifiesto: Aprendizaje en evolución. Recuperado de
http://www.manifesto15.org/es/ Morin, Edgar (1999). Los siete saberes necesarios para
la educación del futuro. París: UNESCO. Quezada, Óscar (2014). Discurso de
presentación del Rectorado. Inédito. Quezada, Óscar (2015). Entrevista para América
Economía. 13/5/2015. Inédito. Quezada, Óscar (2015). Discurso de inaugur. Discurso
de inauguración del primer Congreso Internacional Inmobiliario. 4/6/2015. Inédito.
Sodré, Muniz (2012). Comunicación: la ciencia y lo sensible. Sevilla: Ediciones Alfar.
Zakaria, Fareed (2015). In defense of a liberal education. New York: WW Norton & Co
Inc. Declaración de México sobre las políticas culturales. Conferencia mundial sobre las
políticas culturales. (26 de julio al 6 de agosto de 1982). Recuperado de
http://portal.unesco.org/culture/esfiles/35197/11919413801mexico_sp.pdf/mexico_sp.p
df Educar con el deporte. (17 al 23 de julio de 2006). Recuperado de
http://www.unesco.org/bpi/pdf/memobpi45_educationsport_es.pdf Carlos Cueto
Fernandini (1971): ¿Colegio Universitario? ¿Estudios Generales? Lima: Talls. Gráfs.
P.L. Villanueva.
 Dar respuestas a una demanda formativa en crecimiento (masificación,
postgrados ...)
Marcó de referencia conceptual RETOS PARA LA UNIVERSIDAD DEL SIGLO
XXI

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