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EL PENTATEUCO Y LOS LIBROS HISTORICOS

Historia, estructura y teología


PENTATEUCO
La palabra Pentateuco es una transcripción del termino griego pentateucos, que
significa cinco (pente) rollos (teuchoi). El término se acuño en los tiempos cristianos
primitivos para designar a los cinco primeros libros del Antiguo Testamento:
Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Literalmente, Orígenes fue el
primero que empleo esta palabra en su comentario a Juan 4,25. Es probable, sin
embargo, que la palabra fuera utilizada por los judíos helenistas de Alejandría en el
siglo I d.c., como traducción popular de la vieja expresión hebrea, <<los cinco libros
de la ley>>.

La división quíntuple a que se refiere el término pentateuco procede de la antigua


costumbre de escribir el pentateuco en cinco rollos. Esta práctica parece haberse
establecido firmemente durante los siglos V y IV a.c. Aunque la narración
pentatéuquica conduce a esta división, la separación de la obra en cinco volúmenes
seria principalmente una cuestión de conveniencia material. Escribir toda la obra
en un rollo habría hecho que el rollo fuera demasiado voluminoso y difícil de
manejar.

En la traducción posterior del A.T se hacía alusión a la unidad pentatéuquica como


<<la ley>>, en hebreo la Torah, o en griego la Nomos. Hallamos esta designación
en el prólogo de Ben Sirach y en 2 Mc 15,9. El N.T repitió esto alguna vez (e.g. Lc
10,26; 24,44), como también los escritores judíos del siglo I Filón y Josefo. A veces
la literatura patrística utilizó el termino pentateuco, pero, sin embargo, la designación
más frecuente entre los padres era <<la ley>>. Incluso hoy los judíos denominan a
esta primera parte de la Biblia, <<la ley>>. Las otras dos secciones se llaman <<los
profetas>> y los <<escritos>>.

Para referirse al Pentateuco se utilizaron además otros términos. Una unidad


literaria de la Biblia Hebrea, que abarca los libros de las Crónicas, Esdras y
Nehemías, llama al Pentateuco <<la ley de Moisés>> (2 Crón 23,18; 30,16; Esd 3,2;
7,6), <<el libro de la ley de Moisés>> (Neh 8,1) o <<el libro de Moisés>> (2 Crón
35,12; Esd 6,18; Neh 13,1). Esta última expresión se encuentra también en Mal
3,22; Bar 2,2; Dan 9,11 y en un pasaje del N.T que cita Ex 3,2-6, como situado <<en
el libro de Moisés>> (Mc 12,26).

Como los primeros cristianaos <<leían a Moisés>> (Hch 15,21; 2 Cor 3,15), los
autores del N.T creían que la ley había sido escrita por Moisés. Este hecho les indujo
a llamar al pentateuco <<Moisés>> (Lc 16 29,31; 24,27) y a introducir citas
particulares con expresiones tales como <<Moisés dijo>> (Mc 7,10), <<Moisés
escribió>> (Rm 10,5), o <<Moisés da a entender>> (Lc 20,37). Escritores judíos
antiguos como Filón y Josefo, de acuerdo con sus contemporáneos judíos, atribuían
también la composición del pentateuco a Moisés. Presentaban incluso a Moisés
como narrador de su muerte.

Todas las indicaciones anteriores señalan la aceptación antigua del pentateuco


como una unidad literaria constituida por la figura histórica de Moisés y el tema
central de la ley.

La crítica literaria moderna del pentateuco ha demostrado que se trata de una obra
de carácter complejo, resultado de un proceso histórico complicado que se extendió
a lo largo de varios siglos. No hay razón para negar, sin embargo, que Moisés diera
el primer impulso, escribiendo algunas de las leyes más primitivas. Su influencia fue
tan grande que condiciono todo el desarrollo literario posterior y situó su propia
personalidad carismática en el centro mismo del pentateuco.

Desde un punto de vista literario, es posible hablar de un tetrateuco (los cuatro


primeros libros, de Génesis a Números), un hexateuco (los seis primeros libros, de
Génesis a Josué) o incluso un octateuco (los ocho primeros libros, de Génesis a
Reyes). Estos términos y otros como Heptateuco y enneateuco, se han acuñado
evidentemente por analogía con el término pentateuco. Cuestión crucial en la
discusión literaria en cualquier caso es el lugar del Deuteronomio en la composición
del A.T. Hay quienes resaltan la misión del Deuteronomio como introductor de los
libros que siguen en la Biblia hebrea. Tienden a separar el Deuteronomio de los
libros anteriores y se refieren a ellos, consecuentemente, como tetrateuco. Hay
quienes creen que el libro del Deuteronomio une los libros que le siguen con los que
le preceden. Denominan, en consecuencia, a esta unidad mayor hexateuco u
octateuco, según cual sea el libro que concluya la serie.

Los nombres de los libros individuales del pentateuco se derivaron de los títulos que
se les había asignado en las versiones antiguas griega y latina de la Biblia hebrea.
En general, corresponden al contenido esencial de los libros particulares. El nombre
Génesis significa <<comienzo>> u <<origen>> y es un título apto para un libro que
se inicia con los orígenes del universo y presenta la historia de los antepasados de
Israel. Éxodo significa <<partida>> o <<salida>>, título que corresponde en especial
a las primeras partes del libro y a su relato de la salida de Israel de Egipto. Levitico
es una alusión evidente a la tribu sacerdotal del Levi y todas sus reyes sacerdotales
o litúrgicas. El nombre Números, que significa <<censo>>, está tomado de los
cuatro primeros capítulos del libro, con su censo <<de toda la asamblea de los hijos
de Israel por clanes y familias>> (Nm 1,2). Deuteronomio significa <<segunda ley>>,
y alude a la ley dada por Moises antes de su muerte. El nombre se basa en la
traducción errónea de los Setenta de la expresión hebrea de Deut 17,18 que
significaba <<una copia de la ley>>.
En hebreo, los libros del pentateuco se han denominado siempre por su primera
palabra importante. El libro del Génesis se llama Bereshit (<<en el principio>>); el
Éxodo es We’ elleh Shemot (<<estos son los nombres>>) o Shemot
(<<Nombres>>); Levítico se denomina Wayyigra (<<y llamo>>); Números se titula
Wayyedabber (<<Yavé habló>>) o Bemiddhbar (<<En el desierto>>); y el
Deuteronomio recibe el título ‘Elleh Haddebarim (<<Estas son las palabras>>) o
Debarim (<<Palabras>>). Esta forma de titular los libros corresponden a la práctica
antigua de oriente próximo. Encontramos, por ejemplo, que el Génesis babilónico o
Poema de la creación se denominaba de manera similar por sus palabras iniciales,
Enuma Elish (<<cuando en las alturas>>) y que la epopeya de Gilgamesh con su
narración del diluvio se titulaba Sa nagba imuru (<<El que lo experimento todo>>)1.

1
HEIDT, William G. O.S.B. Conoce la Biblia. Introducción al Pentateuco. S.L.: S.N, S.D. P 7-10.

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