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ESCUELA BÁSICA N°3
CAMPOS DE MAIPÚ TEXTOS DE LOS MEDIOS MASIVOS DE
Arturo Prat # 7307, Cerrillos. COMUNICACIÓN"
NOMBRE:
CURSO: 7° A - B - C FECHA:_______/______/2018
La generación Yingo
Me gusta la generación Yingo. Como Trípoli, resiste. Y, pese a que todo indicaba
que para ellos las cosas podían terminar aún peor que como resultaron para la
generación Música Libre (e incluso la generación Extra Jóvenes) todo indica que
tendremos a Mr. Gallina, a Faloon, a Karon Dance no solo por un buen rato, sino que
ellos, finalmente, hasta podrían terminar imponiendo su frikeado estilo post/pokemón y,
entonces, hacer de la TV chatarra local un gran género hasta ahora imperfecto. Y a su
pinta.
¿Han visto “Vampiras”? Es una serie pésima. Los hermanos Zarricueta flirtean con
las hermanas Piuchén y, tal como ya había pasado en “Don Diablo”, todo es tan
jodidamente ridículo y absurdo, que al final la comedia (en clave humor de colegio)
termina por funcionar precisamente gracias a lo absurdo que es todo. Claro que todo no
sería todo si ahí no estuviera la nueva esencia de Yingo: Karol, Faloon, Gallina. Más
Lucila Vit, Carla Jara, Gianella Marengo. Un ramillete al que ya ni siquiera Kike Morandé
puede aspirar.
Me gusta la generación Yingo porque, los sábados en la mañana, uno cree que lo
único que puedes ver es el Pabellón de la Construcción. Pero no: ahí está el resumen de
“Vampiras”. Y salvas al menos la mitad del sábado.
¿Tonteras? ¿Los de “Yingo” no valen nada y solo hacen estupideces? Puede ser.
Pero puede ser que no también. Puede que, simplemente, aquí sí se esté gestando algo
grande.
Sergio Paz
Responde las siguientes preguntas:
1. ¿Por qué el emisor propone que “Yingo” puede contener solo tonteras,
pero que también puede que no lo sean?
A. Porque las personas que integran el programa, también son personajes.
B. Ya que siendo superficial, también refleja la verdadera entretención
juvenil.
C. Porque ese programa es interesante, pero “Vampiras” es una serie
pésima.
D. Debido a que ese programa de televisión ha marcado sintonías altas y
bajas.
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III. Lee el texto y responde las preguntas
El debate ha tomado vuelo los últimos años. Los defensores del turismo local
levantan sus banderas, diciendo cosas como: “Primero hay que conocer Chile, antes de
salir”; “Fomentar los viajes al extranjero va a arruinar la industria local”; “El nuestro es el
país más lindo del planeta, ni siquiera vale la pena conocer otro”; “No entiendo los que
van a dejar dólares a otros países, en vez de fomentar nuestro desarrollo”.
Los que se van de vacaciones al extranjero, también sacan la voz: “Las playas de
Chile son una porquería, con el agua que te duele los huesos”; “La gente que arrienda
casa trata de hacerse rica en dos meses, y los precios son una locura”; “No hay una sola
playa buena en todo el país”; “Por lo mismo que voy una semana a Viña del Mar, me
paso una semana en Ipanema, rodeado de garotas”; “La industria turística chilena está
en pañales”.
Lo cierto es que todas las opiniones son respetadas. Los que exigen que nos
quedemos aquí, y los que claman que no vayas para afuera durante las vacaciones.
Personalmente, no creo en los países, los timbres en el pasaporte. Soy un defensor de
que la gente veranee en lugares donde disfrute el agua del mar, la arena, las fiestas y la
gente. Eso me parece más importante que decidir un lugar según sea la bandera y el
himno y el escudo.
Las vacaciones son algo demasiado importante como para estar discutiéndolas a
partir de nacionalismos trasnochados o extranjerismos de última hora. Es posible, si la
oferta local no se renueva y los precios siguen al alza, que cada verano Chile quede más
vacío. Un país abandonado, a cambio de mejores y más cómodos destinos. Pero, claro,
la gente no solamente decide por dinero. Hay otras cosas que entran a jugar, y para leer
esos argumentos es la pregunta de esta semana:
1. Según el texto, ¿en qué se basan aquellos que se quedan en Chile para
vacacionar?
A. En la fidelidad que debería mantenerse con el país.
B. En la posibilidad de disfrutar durante tres semanas.
C. En la importancia de conocer el país y apoyar el turismo.
D. En la necesidad de mejorar el alza veraniega de los precios.
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GUÍA PREPARATORIA COEF. 2
ESCUELA BÁSICA N°3
CAMPOS DE MAIPÚ TEXTOS NARRATIVOS
Arturo Prat # 7307, Cerrillos.
NOMBRE:
CURSO: 7° A - B - C FECHA:_______/______/2018
Pero su esposa lo encontraba muy afectado cada vez que lo veía volver del desván,
así que un día se dedicó a espiarlo y comprobó que había algo en el cofre y que se quedaba
mucho tiempo mirando dentro de él (…)
A. Presente.
B. Futuro.
D. Pretérito imperfecto.
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II. Lee el texto y responde las preguntas
Cómo la sabiduría se esparció por el mundo
En Taubilandia vivía en tiempos remotos, remotísimos, un hombre que
poseía toda la sabiduría del mundo. Este hombre se llamaba padre Ananzi, a
quien de todos los lugares acudían a visitarlo las gentes para pedirle consejo
y aprender de él. Pero he aquí que aquellas gentes se comportaron
indebidamente y Ananzi se enfadó con ellos, entonces pensó en la manera
de castigarlos. Decidió privarles de la sabiduría, escondiéndola en un lugar
tan hondo e insospechado que nadie pudiera encontrarla.
Debía buscar un lugarcito donde esconder la sabiduría y creyó saber
en qué sitio. Se dispuso a llevar hasta allí su preciado tesoro. Pero, el padre
Ananzi tenía un hijo que tampoco tenía un pelo de tonto; se llamaba Kweku
Tsjin. Y cuando este vio a su padre andar tan misteriosamente con un jarro
entre sus manos, pensó para sus adentros: “¡Un asunto de gran importancia
debe ser ese!” Como listo que era Kweku, se puso al acecho, para vigilar lo
que Ananzi se proponía. Cuando poco después el sabio se alejaba rápida y
sigilosamente, saltó de un brinco de la cama y se dispuso a seguir a su padre
por donde quiera que este fuese, con la precaución de que no se diera
cuenta de ello. A Kwnku le aguijoneaba la curiosidad de saber lo que en el
jarro había.
Ananzi atravesó el poblado; era tan de mañana que todo el mundo
dormía aún; luego se internó profundamente en el bosque. Cuando llegó a un
macizo de palmeras altas como el cielo, buscó la más esbelta de todas y
empezó a trepar con el jarro de la sabiduría pendiendo de un cordel que
llevaba atado por la parte delantera del cuello. Quería esconderlo en lo más
alto de la copa del árbol, pero era difícil y pesada la ascensión; con todo,
seguía trepando y mirando hacia abajo. El jarro que contenía toda la
sabiduría del mundo oscilaba de un lado a otro, igual que un péndulo. ¡La
subida era ardua, pero Ananzi era muy tozudo! No cesó de trepar hasta que
Kweku Tsjin, que desde su puesto de observatorio se moría de curiosidad,
gritó:
"-Padre, ¿por qué no llevas colgado de la espada ese jarro preciado?
¡Tal como te lo propones, la ascensión a la más alta copa te será una
empresa difícil y arriesgada!"
"-Escucha –gritó a todo pulmón Ananzi, respondiendo a su hijo-, yo
creía haber metido toda la sabiduría del mundo en este jarro, y ahora
descubro, de repente, que mi propio hijo me da una lección de sabiduría."
Su decepción era tan grande que, con todas sus fuerzas tiró el jarro de
la sabiduría lo más lejos que pudo. El jarro chocó contra una piedra y se
rompió en mil pedazos.
Y como es de suponer, toda la sabiduría del mundo que allí dentro
estaba encerrada se derramó, esparciéndose por todos los ámbitos de la
Tierra.
Leyenda africana
Responde las siguientes preguntas: