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Norman Mejía

La horrible mujer castigadora, 1965

INCERTIDUMBRE ESTADÍSTICA
Y AGRESIÓN SEXUAL
Statistical Uncertainty on
Sexual Aggression Created by Technical Language

Diego Mauricio Cubillos Apolinar


Epidemiologist, Forensic Doctor. Coordinator of the Regional Reference Center on Violence Oriental Region
A bibliographical review and investigation was made for the next chapter based on the following questions:
- How is the language of Forensic Sciences articulated to other types of knowledge and disciplines that analyze
different aspects related to sexual crimes?
- How can statistics generated from expert activity be interpreted and taken as a basis for strategies and politics on
“possible sexual crimes”?
Contextualization of the subject is framed by the concepts obtained from the forensic practices of experts from the
Institute, 53 forensic psychiatric judgments to victims and offenders syndicated of sexual aggression produced in the
Tolima division -which belongs administratively to the Oriental Region-, the sexological judgment guide and, finally, a
bibliographic review of the library of the Legal Medicine Institute and the Luis Angel Arango Library with key words
“sexual aggression”, “sexual freedom”, “sexual assaults”, “sexual assault victims”, “rape”, “sexual abuse”, and reports
of possible sex crimes written by forensic doctors of 123 offices of the National Institute of Legal Medicine and Forensic
Sciences.
This process is enriched by the individual discussion with different experts on the subject some from the Institute and
some from outside, whose comments where diverse, complementary and very important for the elaboration of final
document; nevertheless, every concept and analysis in the paper are the sole responsibility of the author.
It is known that the problem of sexual aggression is under-registered, nevertheless, the Institute, by filling over 13.000
sexological judgments during the year 2000 shows great strength, being the only National Institution that gathers the
characterization of this very large number of known victims during this period.
Many faces of one single statistical indicator can be deduced based on the language used by the forensic specialist; a
characterization can also be made of a specific social context for sexual aggression, but, when producing statistics, as
in any other investigative study, its necessary to recognize the existence of methodological biases.
Finally, the Institute, by analyzing and publishing wider statistics on possible sexual crimes in Colombia, must generate mechanisms
to complement statistics with those of other institutions in an attempt to get closer to the reality of sexual aggression.
Problema

El problema con el que se aborda el tema de la agresión sexual en Co- DIEGO MAURICIO
lombia discurre alrededor del significado de la “libertad sexual” y el CUBILLOS APOLINAR
Médico Forense Epidemiólogo
momento en que se produce la estadística sobre el posible delito sexual. Coordinador Centro de Referencia
Regional sobre Violencia - Regional Oriente
“La libertad sexual comprende: Libertad de acceder o no a las relacio-
nes sexuales, libertad de elección de la pareja sexual, libertad de cons-
tituir o no una familia, libertad de elegir el tipo de prácticas sexuales, la
frecuencia, la elección del dónde, libertad de la orientación sexual, li-
bertad de la finalidad del ejercicio de la sexualidad, libertad de planifica-
ción, libertad de tener o no hijos, libertad con conocimiento de causa
cuando se trate de realizar intervenciones médicas y de salud”1.

El derecho que protege el Estado es la “libertad sexual y dignidad hu-


mana”; cuando este es vulnerado da lugar a un delito. Una vez puesta
en conocimiento de la autoridad competente una agresión sexual, se
inicia un proceso judicial y durante el desenvolvimiento de este, la víc-
tima es remitida a un peritaje sexológico2 . Con base en diversas varia-
bles socio-demográficas y médico-forenses, tomadas de los dictámenes,
se realiza un consolidado estadístico; y desde cada punto de atención
del Instituto se reporta la estadística con una periodicidad mensual al
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia, en donde se recopila
y analiza el evento, para orientar la toma de decisiones por parte de las
entidades correspondientes.

El Instituto tiene un cubrimiento poblacional de 63%3 de los colom-


bianos y aún así el consolidado estadístico de dichos procedimientos
genera unos datos que hacen invisible el hecho violento
intercambiándolo por lenguaje técnico4.

1
Delgado A, Hurtado M. Derechos humanos y violencia intrafamiliar en Colombia. Tomo 3. Bogotá: Presidencia
de la República, Haz Paz, 2000, p. 30.
2
Prueba pericial clínica y paraclínica realizada en la víctima de delito sexual viva o muerta, utilizada como medio
probatorio en un proceso penal. (Interpretado por el autor, de Agudelo M. Guía práctica para el dictamen
sexológico forense, p. 9. Sin editar.)
3
Grupo de estadística CRNV, a partir de la proyección de población del DANE, en Colombia y en la sumatoria de
todas las poblaciones en donde existen puntos de atención del Instituto.
4
Al respecto de esta problemática sobre la ambigüedad de los términos usados epidemiológicamente, puede
consultarse el artículo publicado en esta misma edición por Claudia Montagut sobre el problema epistemológico
de la categoría “epidemiología de la violencia”.
Analizar la estadística de posibles delitos sexuales implica reconocer los
siguientes aspectos: En primer lugar no se denuncian todas las agresio-
nes sexuales sufridas en la cotidianidad; segundo, existe un sesgo de se-
lección5 (la realidad que recibe el Instituto es tan solo una parte de la
vivida y sufrida a diario, puesto que a los diferentes puntos de atención
de este llegan algunas de las víctimas y sindicados de delito sexual como
actores de un proceso de investigación).

Por tanto, para los indicadores que se utilizan en el CRNV, se propone


hablar de número de “dictámenes sexológicos” y/o tasa de “dictáme-
nes sexológicos” por 100.000 habitantes y no el de “posibles delitos
sexuales”. Cabe ahora una explicación del título; la incertidumbre es
compleja y paralizante porque con la estadística se reflejan aspectos de
algunos de los actores sociales, víctimas y victimarios de la agresión
sexual, pero con seguridad no son la mayoría.

Al articularse de esta manera algunos de los puntos desde los cuales se


pueden asumir los análisis de la estadística, es fácilmente detectable la
aparición de unas variables que en la epidemiología se llaman variables
de confusión6 (no porque sean confusas, sino por la complejidad de
Debe llamar la atención
que el quebrantamiento interacción social en la que se produce la agresión sexual); esto proba-
del derecho específico de blemente dibuje una realidad apocada o diferente a la investigada.
la “libertad sexual y
dignidad humana” no se
puede determinar por el Por ejemplo: el número de dictámenes “sexológicos” durante los años 1996
número de posibles a 1999 describe un constante ascenso 7, hecho que puede verse desde di-
delitos sexuales, o de ferentes perspectivas, las cuales parten todas del aumento en la denuncia
reconocimientos
sexológicos, o de del delito, y no de un aumento de las agresiones; de hecho, el incremento
accesos carnales, etc., está más relacionado con el estimulo a denunciar8 el acto punible.
pues el problema no es
cuantitativo, sino que la
vulneración de este
Frecuentemente se tiende a percibir la violencia según el número de
derecho existe, afecta y hechos medidos y reportados, sin embargo, estos indicadores pueden
hace victimas a un grupo no dejar percibir algunas realidades de la violencia y específicamente de
de colombianos,
independientemente
la agresión sexual. En el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias
de su medición. Forenses reportamos en el año 2000 13.542 dictámenes sexológicos,
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF

lo que sugiere la trasgresión de uno o más derechos fundamentales.

5
Sesgo de selección: Para el caso citado, el sesgo consiste en la selección de un grupo de sujetos cuyas variables
de caracterización son muy especiales, puesto que son los sujetos que por coetaneidad de diferentes factores
decidieron por sí solos, o bajo la tutela de sus representantes legales, someterse al largo y doloroso proceso de
investigación de un delito sexual y que, como parte del proceso jurídico, deben pasar por un dictamen sexológico
forense. Dicho de otra manera, el hecho de que la totalidad de los delitos sexuales no son conocidos por la
autoridad competente, debido a la baja proporción de denuncia, produce un sesgo de selección.
6
Variables de confusión: Por el abordaje metodológico de investigación, se asevera que un determinado factor
está íntimamente asociado a un evento (la agresión sexual en este caso); pero en realidad corresponde a otro
factor de riesgo.
7
Forensis. Datos para la vida . Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses - GTZ. Posibles delitos
sexuales. 1999, p. 114.
8
Situación referida en previas publicaciones, como el caso de Leticia (Amazonas), respecto a maltrato infantil y
maltrato conyugal. En: Cubillos D. Violencia intrafamiliar. Regional Oriente 1999. Boletín Epidemiológico, Vol.
3, B 3. Bogotá: Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, julio 2000.

100
El número de dictámenes corresponde a una tasa de 32 peritajes Una visión de
sexológicos por 100.000 habitantes9 realizados en el país durante el año
2000 por funcionarios del Instituto; este indicador respecto a la vulnera-
la violencia en la
ción del derecho tutelado pierde valor debido a que la trasgresión de los Regional Nororiente
derechos de tan solo un individuo es suficiente para reflexionar, y el dato
de 10, 20 ó 30 sólo es un aspecto y no la verdad absoluta. Jorge Humberto Rueda Soler
Médico Forense Coordinador
Centro de Referencia Regional Nororiente

Las perspectivas cualitativas sobre el entorno social en que sucede la


agresión sexual se pueden encontrar inmersas en la cultura; en estos
hechos se ha identificado la confluencia “del poder, la ira y el sexo” en
una interacción constante y cotidiana, mimetizada socialmente.

Debido a que a partir del análisis estadístico del número de dictámenes Resumen
sexológicos no puede aseverarse que la agresión sexual en Colombia
La mortalidad de causa violenta
aumenta o disminuye –además que el problema no es si asciende o des- en la Regional Nororiente de Me-
ciende el indicador– el número de dictámenes está relacionado con una dicina Legal, medida por el núme-
dinámica compleja de transición demográfica, política, económica y cul- ro de necropsias realizadas en sus
tural del país, que para determinar su relación respecto a la realidad de unidades locales, mostró un pre-
ocupante aumento en el año
la violencia sexual requiere estudios de investigación específicos, lo que
2000. Las cuatro ciudades con la
en epidemiología se llama vigilancia epidemiológica activa10. más alta mortalidad violenta de la
zona (Bucaramanga, Cúcuta,
Como último aspecto del problema debe anotarse que al hacer la revi- Valledupar y Barrancabermeja)
sión de los dictámenes psiquiátricos forenses se puede apreciar una gran registraron un aumento de 20%
con respecto a 1999.
cantidad de información económica, social y psicológica de la víctima o
del victimario que no se relaciona en absoluto con el dictamen pericial, El mayor aumento se observó en
el cual es psicológico y biológico. Incluir este nivel cualitativo en el aná- Barrancabermeja, con 49%, pa-
lisis estadístico epidemiológico podría impactar directamente políticas pú- sando de 376 a 561 personas
blicas sociales. fallecidas violentamente. Valledu-
par aumentó 27% (de 278 a
352), Cúcuta registró un aumento
El objetivo de la presente revisión es explorar algunas de las áreas del de 17% (de 1.029 a 1.208), y Bu-
saber a partir de las cuales se deban complementar los análisis caramanga 8% (de 853 a 922).
epidemiológicos, con el propósito de lograr una visión más detallada de
la agresión sexual.

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9
El numerador incluye todos los dictámenes realizados en Medicina Legal o por médicos del servicio social
obligatorio; el denominador de esta tasa incluye toda la población colombiana proyectada por el DANE para el
año 2000.
10
Vigilancia epidemiológica activa: Buscar el evento a vigilar mediante encuestas poblacionales o estudios de
investigación. FRANCIS PICABIA. THE BREASTS, 1926.

101
La agresión sexual

La agresión sexual se conceptualiza en la legislación colombiana como


violación, estupro, acto sexual abusivo y proxenetismo, y tiene un sub-
título de disposiciones comunes a los tres primeros11. Bajo cada uno de
los tres acápites iniciales se definen como mínimo dos conceptos clara-
mente diferentes, que son el de acceso carnal y el de acto sexual, lo
que implica la penetración o no del miembro viril u otra parte del cuer-
po u objeto12. Esto se considera en el actual código penal en los artícu-
los 298, Acceso carnal violento, y 299, Acto sexual violento.

A diferencia de la denominación y significado de los delitos contra la li-


bertad sexual descritos atrás, la comisión de la agresión sexual sucede
La violencia sexual manifiesta en circunstancias diferentes, es decir, se transgrede la libertad sexual en
mediante conductas agresivas un espacio más amplio que lo tipificado; por ejemplo; puede realizarse
que lesionan, humillan, con un modus operandi específico, hecho en que un agresor asalta13 o
degradan y buscan demostrar
un dominio18 es cometida en la abusa crónicamente14 de una o varias víctimas, lo cual implica el acceso
mayoría de los casos dentro de carnal o no, es decir, el ejercicio de violencia sexual independientemente
un modelo de poder donde el de la penetración; esto, además de sugerir la relación existente entre el
violador intimida y controla; en
otros casos de menor agresor y la víctima (de manera que los agresores del asalto podrían ser
proporción, en un modelo de en su mayoría desconocidos, y los agresores del abuso crónico conoci-
ira, donde se libera cólera dos), demuestra que el concepto del código penal incluye un aspecto
sobre la víctima19.
de lesión física15, y algunas consecuencias derivadas de la misma, pero
no tiene en cuenta otros aspectos de la trasgresión de la libertad sexual,
que no dejan huella física, pero sí social.

A este respecto refiere Carreño M, en su libro Principios de psiquiatría


forense, lo siguiente: “ Diversos estudios..., han demostrado que en todos
los casos de violación se hallan presentes tres componentes: poder, ira
y sexualidad”16. Autores de otros saberes relacionan la agresión sexual
con la reproducción de las relaciones de poder dentro de las familias,
con la simultánea práctica de otros tipos de violencia17. En estas familias
ocurre la replicación del concepto individual y global cultural de género
y patriarcado.
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11
Código penal. Ley 360. Título XI.
12
Código penal. Ley 599 del 2000. No vigente.
13
Asaltar: sobrevenir de pronto un ataque. Tomado de Enciclopedia textual permanente SALVAT. Multimedia 2000.
14
La expresión “abusa crónicamente” no hace referencia al término técnico de acto sexual o acceso carnal abusivo
contemplado en el código penal. Se emplea durante todo el artículo de forma puramente literaria, en la que
abuso significa una agresión que puede o no cursar con la penetración, y la palabra crónicamente le imprime
un concepto de temporalidad que implica un tiempo determinado y excluye un único asalto.
15
La lesión física implica los efectos médicos y biológicos del delito, no el delito de lesión personal.
16
Carreño M, Durán L. Principios de psiquiatría forense. Bogotá: Señal Editora. Tercera edición, 1999, cap. 21, p. 245.
17
Hurtado M, Puyana Y, Bernal M. Reflexiones sobre violencia de pareja y relaciones de género . Año 2000.
Bogotá: Presidencia de la República, Haz Paz. Tomo 4. Año 2000, p. 57.
18
Londoño A, Torres J. Promoción de los derechos humanos y sexuales reproductivos. Módulo pedagógico 3.
Difusión. p. 12.
19
Carreño M. Durán L. Principios de psiquiatría forense. Tercera edición. Bogotá: Señal Editora, 1999, cap. 21, p. 246.

102
Por otra parte, siempre vemos en nuestra estadística que la mayor pro- A pesar de no estar en los prime-
porción de víctimas de la agresión sexual son las mujeres, comportán- ros lugares en cuanto a violencia
común, Bucaramanga se encuentra
dose como un tipo de violencia de género. Cecilia Amorós, en Reflexiones en el grupo de los 85 municipios
sobre violencia de pareja, retoma el problema del poder en la familia: “se considerados como focos de vio-
distinguen dos formas de ejercicio de la dominación de tipo patriarcal: lencia en Colombia, cuyas tasas de
la primera conlleva el énfasis en la coerción, es decir, una serie de me- personas lesionadas superaron la
media nacional. (Tasa nacional de
canismos que obligan a la mujer a aceptar las relaciones de poder ex-
274 lesionados por cada 100.000
cluyéndola de los espacios más valorados por la sociedad”20. habitantes durante 1999.)
1

Esta discusión podría permitir aseverar que el agresor sexual se encuen- Estos municipios se hallan en 26
tra inmerso en una cultura, una creencia, y menos probablemente se regiones del país, de las cuales tres
se relacionan con Santander: el
trate de un “demente” o enfermo psiquiátrico que actúe bajo el influjo Magdalena Medio y las zonas
de situaciones de salud-enfermedad, que le impidan comprender la suroccidente y oriente del departa-
ilicitud de una agresión sexual (puede verse cómo en los dictámenes mento.
forenses revisados, de 23 agresores sólo uno es encontrado
inimputable). A pesar de ello, Bucaramanga ha
sido una de las ciudades en Co-
lombia con disminución perma-
Según María Idalíd Carreño, psiquiatra forense del Instituto, algunos au- nente en sus tasas de mortalidad
tores han descrito un 65% de violaciones en el modelo del poder, y un y morbilidad por hechos violen-
35% en el modelo de la ira21. Este grupo de personas podría estar mo- tos, a excepción del leve aumento
de los homicidios en el segundo
viéndose en formas culturales que pueden tener un gran peso al mo-
semestre del año 2000.
mento de perpetrar una agresión sexual.
Es interesante observar la evolu-
Pero el ejercicio de poder mediante la agresión sexual implica diferen- ción de los accidentes de tránsito,
tes tipos de agresión que en la legislación actual no son delitos, como dado que se ha venido presentan-
do una disminución sostenida en
el acoso sexual22 (el cual, por diferentes deducciones jurídicas, entra a sus índices, merced a las diferen-
hacer parte de otros delitos) o la oposición a la anticoncepción. Por tanto, tes políticas implementadas,
es necesaria la adherencia de las diferentes instancias estatales y no gu- como el control de conductores
bernamentales en pro de la promulgación de los derechos sexuales, y embriagados, el uso del casco para
motociclistas y el uso del cinturón
la edificación de una verdadera revolución cultural, que lleven al análisis
de seguridad para conductores. Es
e inclusión de la tipificación de nuevos delitos contra la libertad sexual. así como de una tasa de 23,5 fa-
llecidos por cada 100.000 habi-
Paralela a los conceptos psiquiátricos, sociológicos-antropológicos des- tantes en 1997, se pasó a 20,9 en
de los cuales se analizan las diferentes formas de vulneración sexual, se 1998, a 15,7 en el 1999 y a
14,5 muertes por cada 100.000

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encuentra la actividad forense, que ofrece los elementos científicos ne- habitantes en el año 2000.
cesarios para el ejercicio de la justicia, como son la evidencia física y a
veces, en los casos que la autoridad lo amerita, dictámenes psicológi- Igual fenómeno se observa en los
cos en la víctima o en el agresor; por tanto, los términos en que se hechos valorados en Medicina
desenvuelve el forense son biológicos. La licencia para hablar en térmi- Legal como lesiones no fatales en
accidentes de tránsito, es decir,
nos no biológicos está dada por la exigencia que la legislación haga al heridos leves o graves, cuya tasa
perito, por ejemplo, con la ley 575 de 2000 sobre violencia intrafamiliar, pasó de 290 por cada 100.000
y el nuevo peritaje forense al respecto. habitantes en 1998 a 254 en
1999, y a 241 en el año 2000.

No obstante, la relación entre nú-


mero de lesionados en accidentes
Op. cit. p. 22.
(heridos) y número de fallecidos
20

21
Hurtado M, Puyana Y, Bernal M, Op. cit. p. 22.
22
Acoso sexual: Asediar e importunar a alguien con peticiones, ruegos, coacciones en ejercicio de poder en por la misma causa, continúa alta
requerimientos sexuales forzosos. Construido por el autor a partir del concepto de acoso y violencia sexual. (por cada muerto hay 16 heridos,
103
Con seguridad no se está lejos de un peritaje forense que incluya la
valoración de los efectos y complicaciones sociales que vive la víctima
de agresión sexual, ya que muchas de estas personas son excluidas y
“La violación no es
solamente un estigmatizadas a partir del reconocimiento público del hecho.
atentado a la libertad
y el pudor sexual.
Es un ataque contra la
integridad biológica,
psicológica y social de La denuncia
quien la padece”.23

El número de agresiones es muy superior a las denunciadas, y este es


un indicador muy difícil de medir. Knight refiere que en Estados Unidos
se han hecho estudios que sugieren una relación de una denuncia por
5 agresiones sexuales24. A continuación el autor realiza una disertación
imaginaria al extrapolar la relación 1 a 5 (reconociendo que los contex-
tos estadounidense y colombiano son totalmente diferentes), y toman-
do como relación el número de dictámenes y no de denuncias, en el
país fácilmente las agresiones sexuales podrían llegar a más de 67.000
durante el año 2000.

Controlando los reportes numéricos por tiempo, se podría considerar


que en Medicina Legal se realiza un dictamen sexológico cada 38 mi-
nutos, pero si el número de denuncias y experticios ascendieran al cál-
culo de 67.000/año, diríase que en el Instituto se realizaría un dictamen
sexológico cada 7 minutos.

Otros autores (Prada E., Flórez C., Méndez R.) han referido sobre esta
proporción lo siguiente: “En Sur África, por ejemplo, se ha estimado que
uno de cada 20 casos de violaciones en áreas urbanas se reporta a la
policía, y en las áreas rurales la denuncia es aún más baja (Vogelman y
Eagle, 1991)”25. Repitiendo el ejercicio anterior, se diría que en Colombia
podrían cometerse más de 270.000 agresiones sexuales y, si todas fue-
23
Carreño M, Durán L. Principios de psiquiatría forense .
ran denunciadas, en el Instituto se realizaría un dictamen cada 2 minu-
Tercera edición. Bogotá: Señal Editora, 1999, p. 251. tos. Otro indicador que ofrece una percepción sobre el subregistro de
24
Knigth B. Medicina forense de Simpson . México: Manual
la agresión sexual está dado por la relación referida por Nelson en 1980
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF

moderno, 1994, p. 238.


Prada E, Flórez C, Méndez R. Violencia sexual y embarazo
(USA),según la cual una mujer de cada 6 será víctima de por lo menos
25

no deseado en la adolescente. CEDEI. 1995.


26
Carreño M. Durán L. Op. cit. p. 255. un intento de violación en su vida y una de cada 24 será violada26.

Cuadro 1. Número de solicitudes de dictámenes sexológicos realizados,


según el delito en investigación judicial.
Colombia, 2000

104
Las razones aducidas para explicar la baja denuncia contemplan impor- es decir, más del doble del prome-
tantes percepciones de dolor en la víctima. María Dolores Sánchez dio nacional, que es de un falleci-
do por cada 7 lesionados). Las
Prada, Subdirectora de Servicios Forenses del Instituto, refiere como víctimas de accidentes de tránsito
razones de no denuncia la estigmatización, vergüenza y miedo de las en Bucaramanga históricamente
víctimas de agresión sexual, y la coacción de supervivencia y afecto que han sido motociclistas y peatones
ejerce el agresor en la familia de la víctima27. en el mayor porcentaje. El hecho
de que el mayor número de acci-
dentes se haya producido en zo-
La participación activa del Instituto para determinar la dimensión numé- nas como Cabecera del Llano y el
rica de agresiones sexuales se realiza mediante un análisis específico, el centro de la ciudad, las cuales
de la “detección precoz”. El perito forense mira de forma integral a las presentan una alta afluencia de
víctimas de otros tipos de violencia, por ejemplo de maltrato infantil, vehículos y personas, pero que a
su vez impiden un desplazamien-
detecta la presencia de otras agresiones en una víctima y hace sugeren-
to a altas velocidades, podría ayu-
cias en las conclusiones del dictamen que puedan indicar al investigador darnos a explicar este cambio. A
judicial (fiscal) o al juez la necesidad de indagar sobre agresión sexual ello habría que agregar la obliga-
conjunta a otro tipo de delitos. De otra parte, existen criterios que da mejoría en los mecanismos
maneja el forense en su diario acontecer respecto a muertes violentas obligatorios de seguridad para
motocicletas y ocupantes de vehí-
relacionadas con sexo, para lo cual dispone de guías de manejo que lo
culos, que darían como resultado
convierten en un investigador integral al asumir el procedimiento de que en los accidentes presentados
necropsia. Las solicitudes de dictámenes sexológicos, según el delito, las víctimas terminen con lesiones
se muestran a continuación. no fatales, y no muertos.

A pesar que los suicidios han lla-


mado poderosamente la atención
de los medios de comunicación en
Escena del delito Bucaramanga, en el año 2000
disminuyeron 17% (13 casos me-
nos) con respecto a 1999. Esto se
La propuesta de la ley 599 del 2000 incluye en el artículo 290 lo siguien- refleja necesariamente en las ta-
te: “Inspección de la escena: En los eventos de conductas punibles re- sas de muerte por esta causa, que
pasaron de 8,0 suicidios por
lacionados con la vida e integridad personal o contra la libertad o cada 100.000 habitantes en
formación sexuales, se ordenará de inmediato la protección de la esce- 1997 a 7,4 en 1998 6,9 en
na. Ningún elemento físico podrá ser movido o modificado... Se pro- 1999, y 6,4 en el 2000.
cederá de inmediato a inspeccionar y documentar el lugar donde
sucedieron los hechos... El perito forense asignado por la entidad co-
rrespondiente podrá inspeccionar el cadáver en la escena... El cadáver,
los restos óseos y partes del cuerpo, así como la víctima de agresión
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF
sexual y los elementos físicos materia de prueba, sin alteración serán
remitidos bajo cadena de custodia a la entidad encargada de su respec-
tivo estudio...”.

Con el actual sistema de vigilancia epidemiológica del Instituto Nacional


de Medicina Legal y Ciencias Forenses se sistematizan algunas varia-
bles relacionadas con la escena, no obstante en diferentes unidades
locales y seccionales de la Regional Oriente28 se lidera la prueba piloto

27
Sánchez M. Investigación del delito sexual. Revista del Instituto Nacional de Medicina Legal de Colombia. Años
14-15, Vol. 9, Nos. 1-2. Bogotá, 1989-1990.
28
La división administrativa del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses tiene ocho regionales.
La Dirección Regional Oriente comprende en su área de influencia 12 departamentos: Arauca, Amazonas, REMEDIOS VARO. MUJER SALIENDO DEL SICOANALISTA, 1961.
Boyacá, Casanare, Cundinamarca, Guaviare, Guainía, Meta, Putumayo, Tolima, Vaupés y Vichada.

105
del nuevo sistema de información que incluye más de 40 variables
del “escenario del hecho”, entre estas las siguientes: residencia, ve-
hículo, vía pública, taberna-bar, c lubes, etc. A partir de la cifra de agre-
sores identificados mediante el dictamen se puede inferir la posible
escena del delito.

La figura anterior permite inferir que en muchos de los casos la escena


del delito es la misma casa de la víctima o del agresor, ya que en su
mayoría los agresores son conocidos o familiares de las víctimas, sin
embargo, esta aseveración no hace inferencia sobre otra realidad, la cual
debe ser descrita en estratificación por agresor, tipo de asalto, edad de
la víctima y escena del hecho.

La escena ofrece diferentes elementos que son el soporte para el es-


clarecimiento de un delito, en la investigación ante una víctima muerta
o viva; tanto para el investigador como para el forense deben ser ob-
servables como mínimo los siguientes hallazgos en una escena de ho-
micidio relacionado con sexo (tomado del investigador Geberth
Vernon): falta de prendas de vestir en la víctima, prendas removidas o
cuerpo parcialmente vestido, evidencia de líquido seminal cerca o en el
cuerpo, evidencia de injuria sexual y/o mutilación, posición sexualizada
“Existe una paradoja entre la del cuerpo, evidencia de actividad sexual sustituta y múltiples puñaladas
riqueza criminalística de la
escena de un asalto sexual y la
o cortes en el cuerpo30.
excepcional búsqueda de
evidencias en la misma”29.

Figura 1. Distribución porcentual por


agresor según dictámenes sexológicos.
Colombia, 2000
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF

29
Prada MD, Mora R. Investigación práctica del asalto sexual. X Congreso de Medicina Legal y Ciencias. Forenses,
noviembre de 2000.
30
Referido por Sánchez M, Mora R. Investigación práctica del asalto sexual. X Congreso Nacional de Medicina
Legal y Ciencias Forenses. Noviembre de 2000 y tomado de Geberth. Vernon practical homicide investigation
Tactics, Procedures, and Forensic Techniques. Third Edition. Elsevier 2 Ed., p. 451.

106
En cuanto a la evidencia de transferencia31 más frecuente en la escena, En la ciudad se ha presentado una
Sánchez y Mora enumeran las siguientes: semen, sangre, cabellos y vello variación de año en año en las cau-
sas de fallecimiento por suicidio,
púbico, saliva, fibras, orina y/o materia fecal, examen de la escena y de- pasando del uso de proyectiles de
terminación de señales de lucha y huellas32; todas estas, una vez reco- arma de fuego a envenenamientos,
lectadas, son enviadas a los laboratorios forenses del Instituto para el en su gran mayoría por cianuro,
análisis correspondiente. elemento de fácil consecución,
dada la gran cantidad de trabaja-
dores artesanos e industriales del
oro que en la ciudad utilizan es-
tas sales para su trabajo.
La importancia de la escena en
cualquiera de los delitos que Igual fenómeno se observó en los
trasgreden el derecho a la libertad casos de muertes accidentales (di-
sexual y a la dignidad humana está ferentes a las de tránsito, como las
en curso de inclusión en la actividad producidas por las caídas y los ac-
diaria del investigador con el nuevo cidentes laborales, además de
código penal, sin embargo, en la otras) que continúan con similar
actualidad este procedimiento número de víctimas a los de 1998,
(inspección de la escena) se realiza pero sin variación especial en estos
en todas las muertes violentas,
tres últimos años. Una aproxima-
lincluidos los homicidios
relacionados con sexo.
ción al estudio de este tipo de le-
siones realizada en el Instituto de
2
Medicina Legal mostró que la ter-
cera parte de los lesionados eran
personas ancianas, mayores de 60
años, que presentaban caídas en
sus hogares o lugar de vivienda,
Dictámen sexológico con consecuencias fatales. Otras
muertes accidentales en la zona
han tenido como causa el ahoga-
Con la solicitud de un reconocimiento médico forense por parte de la miento y la electrocución.
autoridad competente, la víctima ingresa al Instituto, en donde se reali-
El estudio de hechos violentos
za el dictamen sexológico. Este peritaje tiene la característica de ser una interpersonales que generan lesio-
urgencia forense. nes o la muerte, permiten acercar-
nos a la forma en que los
El dictamen sexológico médico forense consta de un encabezado per- individuos resuelven sus diarias
controversias, sus conflictos, y a
tinente que incluye la autoridad a la cual va dirigido y datos
determinar sus principales causas.
sociodemográficos de importancia para el forense, el investigador judi-
cial y adicionalmente para la epidemiología. El cuerpo del dictamen tie- La Regional Nororiente del Insti-

Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF


ne ocho puntos que muestran el siguiente orden: 1. Interrogatorio o tuto Nacional de Medicina Legal
anamnesis; 2. Dictamen de edad. 3. Lesiones (examen del área para y Ciencias Forenses, que com-
prende el cubrimiento administra-
y extragenital). 4. Examen del área genital y anal. 5. Embarazo. 6. Con-
tivo de los departamentos de
taminación venérea. 7. Alteración psíquica. 8. Conclusión33. La técni- Santander, Cesar y Norte de
ca del examen es estructurada y el entrevistador usa técnicas Santander, ha registrado un pro-
especializadas de entrevista. gresivo aumento de los hechos de
violencia, originado por diversas
causas que, a pesar de tener cier-
tas características locales, perte-
necen al contexto de la violencia
Transferencia: Cuando personas u objetos han estado en contacto, partículas de materia traspasan de unos a
nacional, considerada como un
31

otros. Sánchez M., Mora R. Investigación práctica del asalto sexual. X Congreso Nacional de Medicina Legal y
Ciencias Forenses. Noviembre de 2000. componente de las dificultades
32
Sánchez M, Mora R. Op cit . sociales que actualmente vive el
Agudelo M. Marco legal del dictámen sexológico. Guía práctica para el dictamen sexológico forense. Sin Editar.
ciudadano colombiano.
33

INML Y CF, 2000.

107
Recolección estadística

Del dictamen forense se toman diferentes variables sobre las cuales se


tiene interés epidemiológico específico, lo que permite observar un
balance numérico y de proporciones por tasas, de la actividad médico-
legal respecto a los “sexológicos”.

De los 13.542 dictámenes realizados en el país durante el año 2000, 86%


(11.636 casos) fueron realizados en mujeres y 14% (1.096) en hombres,
proporciones idénticas a las descritas en 199934. El grupo de edad más
afectado en ambos géneros a nivel nacional fue el comprendido entre 10
y 14 años; 35% del total de casos en mujeres se encuentra en el grupo
etáreo mencionado, y 37% de hombres en el mismo rango de edad.

El segundo grupo más afectado para ambos géneros es el comprendi-


do entre los 5 y 9 años; relaciones muy parecidas han sido referidas
durante los años precedentes35.

La relación de atención por género es de siete mujeres por cada hom-


bre; esto puede oscilar según el municipio, pero siempre es superior el
número de víctimas mujeres; la razón referida para el año 1999 fue 6
mujeres por cada hombre36.

En general, son los menores de edad los examinados con mayor fre-
cuencia, por tanto, es el grupo más vulnerable; en cuanto a su constan-
te y elevada frecuencia respecto a otros grupos de edad, puede significar
algo más que el solo hecho de ser los más vulnerables, por ejemplo,
un mayor subregistro, y una menor proporción de denuncias por parte
de los adolescentes y adultos jóvenes.

El cuadro muestra una comparación que genera una variable de confusión


importante, ya que, debido a los procesos y términos jurídicos en que se
mueve la investigación del delito sexual, no puede generarse información
estratificada en aspectos de importancia para el entendimiento de la
agresión, por ejemplo: “asalto” y “abuso crónico”, lo que podría mostrar
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF

Cuadro 2. Número de dictámenes estratificados por presunto


agresor y género, con y sin evidencia al examen físico.
Colombia, 2000

34
Forensis. Datos para la vida , 1999. CRNV, INML y CF. GTZ,
INML, Fondo Prevención Vial. p. 115.
35
INML. Op. cit.
36
INML. Op. cit.

108
agresores con una dinámica particular de relación con la víctima, diferen-
te a la concebida actualmente; por ejemplo: el planeamiento delictivo de
un agresor conocido, respecto a uno desconocido por la víctima.

La caracterización biológica de los delitos, en la que se establece una


clara diferencia entre el ser penetrado o no, espera del dictamen de
Medicina Legal la evidencia clínica del hecho. Sin embargo, debe ano-
tarse que el no encontrar signos o lesiones no descarta ningún tipo de
maniobra o agresión sexual, y en muchas ocasiones tampoco descarta la
penetración; de hecho, como se observa en el cuadro anterior, en 62%
de los casos no se evidencian lesiones en las víctimas. Por tanto, cuando
el investigador judicial o el juez busca dar cumplimiento al código, carac-
terizan biológicamente el delito, contemplando también un amplio espec-
tro psicológico, pero el análisis social muchas veces se deja de lado.
FRANCIS PICABIA. THE SHADOW, 1928.
Un segundo aspecto a observar son los hallazgos físicos del área genital,
paragenital, o extragenital, por ejemplo, lesiones con patrón de mordida Tal como la define Ortiz Sarmien-
3
en cuello o senos, o el examen de himen y ano; esto significa que el pe- to , la violencia se ha constituido
rito está en atenta búsqueda de evidencias; nunca la ruptura del himen o en una “representación social”,
conformándose como una inmen-
el desgarro del ano son el único parámetro decisorio; de hecho, el delito sa urdimbre de hechos que afec-
no es romper el himen; puede aseverarse que encontrar signos de des- tan por la fuerza física a otros,
garro reciente significa que hubo penetración, el no encontrarlo no des- con acciones que van desde las
carta la penetración, y en ambos casos depende de la autoridad determinar lesiones físicas, los secuestros,
si se trata de un delito o no, y además cuál delito específico. De otra par- las torturas, hasta la muerte.
te, en la mayoría de peritajes (62%) no se evidencian lesiones físicas. La violencia, presente en los esce-
narios públicos y privados tiene
En los 123 puntos de atención del Instituto se realizan dictámenes de en general unas causas fundamen-
diversos aspectos, mientras que en algunos municipios en los que no tales que Camacho y Guzmán
se cuenta con la presencia directa de Medicina Legal existe una presen- enumeran como “las desigualda-
des económicas, la debilidad de la
cia indirecta y un apoyo constante a los médicos del servicio social obli- cultura ciudadana, la precariedad
gatorio o médicos oficiales que en algún momento se ven enfrentados de los sistemas de justicia, y la
a esta urgencia forense. Especial referencia se hace al número de peri- aparición de la delincuencia co-
4
tajes por capitales y municipios, cuyas cifras muestran la actividad forense mún organizada” .
y bosquejan las poblaciones de mayor incidencia de denuncia de la agre-
Habría que añadir a esto dos ele-
sión sexual. Se refieren números absolutos y tasas de dictámenes por
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF
mentos muy importantes en nues-
100.000 habitantes.(Cuadro 3) tra zona; el primero la
conformación de núcleos de gru-
El cuadro siguiente muestra el orden de tasas por municipios, lo cual pos guerrilleros, y su contraparte
no significa que en uno u otro municipio haya mayor o menor número los grupos paramilitares, movidos
en la zona por su afán de dominio
de agresiones, sino que al estandarizar todos los puntos de atención por de áreas con alto potencial econó-
cien mil habitantes, demuestra que en las localidades de mayor tasa está mico, o aptas para el negocio del
más generalizada proporcionalmente la denuncia por parte de víctimas narcotráfico; y segundo, la pre-
y sus representantes legales. Esto tiene que ver con la educación y con- sencia de zonas de frontera,
ciencia para hacer valer los derechos de los individuos. De otra parte, generadoras de migraciones y
concentraciones de habitantes
en las doce poblaciones con tasas más altas de dictámenes, son fácil- con graves problemas económicos
mente detectables diferentes patrones culturales, como Leticia en Ama- y sociales, como es el caso de la
zonas, u otras poblaciones del altiplano cundiboyacense o en las zona de Cúcuta y municipios cir-
tolimenses. Sin embargo, todas tienen un común denominador y es el cunvecinos.
109
Cuadro 3. Número y tasas de dictámenes forenses por agresión sexual.
Colombia, 2000
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF

*Municipios: Son los municipios en donde hay punto de atención de Medicina Legal.
**Número de dictámenes: Corresponde al número de dictámenes realizados en el Instituto. (Excluye los realizados por los médicos del servicio social obligatorio y médicos oficiales.)
*** Población: Según los datos del DANE, proyección oficial.
****Tasa por 100.000 habitantes: Se refiere a la proporción de dictámenes realizados en cada punto de atención, estandarizados todos por 100.000 habitantes.
UT Total
otal: Incluye el número de dictámenes realizados en los diferentes puntos de atención del Instituto, y excluye los dictámenes realizados por médicos del servicio social obilgatorio fuera del
Instituto, no así los realizados en instalaciones de Medicina Legal. El denominador incluye el número de colombianos que viven en las ciudades en las que hay puntos de atención del Instituto.
UU Este indicador se denomina “tasa de dictamenes sexológicos realizados en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses por 100.000 habitantes”. ”. La tasa nacional no es 48,
es 32; la razón por la cual en este cuadro se muestra 48, es por la población que se utilizó en el denominador, más baja que la nacional porque corresponde a la suma de las poblaciones en
donde se encuentran las 123 sedes de Medicina Legal.
Fuente: Grupo de Estadística del Centro de Referencia Nacional sobre Violencia.
Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Año 2000.

110
número de habitantes entre 17.000 y 42.000. En el mapa se Estos elementos presentes en
georreferencian las sedes de Medicina Legal en que la proporción de nuestra Regional son generadores,
en gran medida, del aumento de
dictámenes superó el doble de la tasa nacional. la violencia, que ha sido mayor en
lo que a homicidios se refiere,
Los patrones culturales pueden estar más relacionados con la opción presentándose, como veremos
de denuncia que con el mayor o menor número de agresiones; proba- más adelante, zonas muy defini-
das para cada uno de ellos.
blemente no exista una diferencia entre la comisión de agresiones en
los municipios sedes de unidades de atención del altiplano cundi-
boyacense, del Tolima o Huila, etc., pero las opciones de denuncia MANIFESTACIONES VIOLENTAS,
pueden haber sido más incentivadas en unas u otras poblaciones me- ALGUNAS CONSIDERACIONES
diante la gestión de gobiernos locales, ONG y Redes del Buen Trato.
Durante los últimos tres años el
Centro de Referencia Regional
Muchos de los peritajes realizados fueron solicitados de poblaciones ale- sobre Violencia de la Regional
dañas, excepto en Leticia (merece entonces mención especial), muni- Nororiente del Instituto Nacional
cipio en el que los diferentes programas de educación de la Red del Buen de Medicina Legal y Ciencias
Trato elevaron sistemáticamente desde 1996 a hoy el número de de- Forenses ha venido recopilando la
información que generan los dife-
nuncias por posible delito sexual, maltrato infantil y violencia intrafamiliar.
rentes puntos de atención del Ins-
tituto en los tres departamentos
que conforman dicha regional, lo
Evidencias complementarias cual ha permitido una evaluación,
que, aunque no cuenta con la
profundidad que se quisiera, sí
El artículo 306 del Código de Procedimiento Penal enumera cinco reúne la mayoría de los hechos
causales de agravación punitiva, en tres de las cuales el forense se pro- violentos y permite extractar al-
nuncia mediante el dictamen sexológico: gunos elementos sobre el impacto
de esta en los grupos sociales y
geográficos que afecta.
1. Si se cometiere con el concurso de otra u otras personas.
2. Si el responsable tuviere cualquier carácter, posición o cargo que Durante 1997 se reportaron
le dé particular autoridad sobre la víctima o la impulse a depositar 5 6
38.073 actividades periciales ,
en él su confianza. que corresponden a igual número
3. Si la víctima quedare embarazada. de personas atendidas en alguna
unidad de la Regional Nororiente,
4. Si se produjere contaminación venérea. remitidas por las autoridades
5. Si el delito se realizare sobre persona menor de diez años. competentes.

En las tres últimas circunstancias el forense se pronuncia en el dictamen. Este número ascendió a 39.161 en
1998, con un aumento de 3%. En
Para la presente revisión se ofrecen datos sobre la contaminación vené-
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF
1999 el volumen de estos dictáme-
rea y la edad de las víctimas. En la búsqueda de los estudios que se han nes fue de 39.442, siendo el mayor
realizado en el Instituto, se debe mencionar el de Caracterización de los en los últimos cuatro años, ya que
dictamenes forenses que investigan enfermedades de transmisión sexual, en el año 2000 el número de dictá-
del doctor Oscar Sánchez Cardozo37, quien realiza una revisión de 133 menes disminuyó a 38.249 (3%
menos que en 1999).
dictámenes sexológicos en niños atendidos en la Unidad Local de Aten-
ción del Menor en la ciudad de Bogotá. La prevalencia de Enfermedades El número de personas fallecidas
de Transmisión Sexual relacionadas con la agresión sexual que reporta el violentamente, conocidas por esta
estudio es 7,6%, la cual encuentra “congruente con otros estudios”. Regional desde 1997, mostró un
aumento progresivo. (Cuadro 1.)

En cuanto al número de niños menores de 10 años examinados durante La Regional presenta cuatro pun-
el último año, corresponden a 36% del total de casos (4.833 menores). tos geográficos con una propor-
ción alta de homicidios, que son
37
Sánchez O. M.D. Especialista forense INML y CF. 40 Op.cit., p. 76. Bucaramanga, Cúcuta, Valledupar,
111
Figura 2. Número y tasas de dictámenes forenses por agresión sexual.
Colombia, 2000
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF

112
Conclusiones y Barrancabermeja. Esta última,
sin ser capital de departamento,
presenta cifras realmente altas.
Es necesario estudiar un mismo fenómeno desde diferentes disciplinas, el
lenguaje de cada saber impone una limitación para el análisis y estos son Cuadro 1. Muertes Violentas - Regional Nororiente
suplementarios entre sí. Debe recordarse que aún así las cifras que publi- 1997-2000
camos en el CRNV se encuentran limitadas a un sustrato técnico indivi-
1997 1998 1999 2000 Total
dualizado y presenta un subregistro ya explicado; constituyen una estadística
Total general
muy fuerte debido a que es la única que reporta un número de casos tan necropsias 3.817 3.595 4.299 4.307 16.018
importante, con autocrítica e interpretación ajustada a la realidad. Necropsias
por muerte 3.276 3.075 3.107 3.607 13.065
violenta
Por tanto, los conceptos “número de dictámenes sexológicos” y “tasa
Nota: eventos conocidos por las diferentes Unidades Locales y
de dictámenes sexológicos” deben ir contextualizados en una realidad Direcciones Seccionales de la Regional.
social; utilizar estos indicadores sin su análisis es sesgar el concepto Fuente: Estadísticas Centro de Referencia Regional Nor
Oriente sobre Violencia.
epidemiológico, generando una incertidumbre estadística creada en el
lenguaje técnico. La proporción de eventos violen-
tos de estas cuatro ciudades se
Actualmente en Colombia nos encontramos en un proceso de transi- engloba por los casos que reciben
ción jurídica, que de darse el cambio implicaría, entre muchas cosas, que de sus zonas de influencia:
el dictamen sexológico sea abordado con un enriquecimiento de la téc- Bucaramanga recibe casos ocurri-
dos en Floridablanca,
nica de investigación judicial, el estudio de la escena, lo cual contribuirá Piedecuesta, Girón, Lebrija,
al ejercicio más detallado de las investigaciones de los delitos sexuales. Rionegro, y la zona Tona-Matan-
Y por añadidura, ofrece un sustrato nuevo para la “epidemiología de la za-Suratá; igual sucede en
violencia”, lo que probablemente pueda sugerir nuevas estrategias en Cúcuta, a donde llegan las perso-
las políticas de gobierno que buscan la prevención de la agresión sexual. nas lesionadas o fallecidas de Los
Patios y Villa del Rosario; y
Barrancabermeja, a pesar de pre-
La incidencia y prevalencia de algunas de las complicaciones (agravantes sentar un alto número de hechos
desde el punto de vista jurídico) del delito sexual, como las enfermeda- en su cabecera municipal (431 en
des de transmisión sexual, el embarazo, o trastornos de salud mental, zona urbana), también recibe víc-
timas de hechos ocurridos en la
no son vigiladas de manera protocolizada a nivel nacional, en las ramas
jurisdicción de Sabana de Torres,
judicial, forense, o de salud. Para tener acceso a estos datos se encuen- Puerto Wilches, sur del departa-
tra un rico conjunto de trabajos locales, hechos en el Instituto y por al- mento de Bolívar, y región orien-
gunos investigadores universitarios, que demuestran la necesidad de tal de Antioquia (Magdalena
7
ampliar algunos tipos de vigilancia criminalística y epidemiológica. Medio Antioqueño).

Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF

El análisis epidemiológico de los


indicadores de dictámenes sexológicos se
ajusta a un lenguaje biológico enraizado
en el concepto jurídico del delito sexual.
Confrontar y unificar la información sobre
agresión sexual y dejar en claro la
complementariedad que requiere el dato
estadístico debe convertirse en una de
las herramientas que contribuyan al
concepto de “epidemiología de la
violencia” que abandere el CRNV y, por
supuesto, el Instituto.
OSCAR DOMÍNGUEZ. MÁQUINA DE COSER ELECTRO-SEXUAL, 1935.

113
Recomendaciones

1. La adopción de un renovado sistema de información con base en


una nueva estadística, que incluya datos de Medicina Legal, Fiscalía,
Salud y otras instituciones, sin duda alguna, contribuiría al mejor en-
tendimiento de las circunstancias en las que sucede la agresión
sexual, y esto está acorde con la política de gobierno sobre seguri-
dad ciudadana.
2. Se requieren estudios bajo el concepto de “epidemiología de la vio-
lencia”, en temas específicos, que sobrepasen los límites que im-
ponen los diferentes lenguajes técnicos. Dentro de las estrategias,
la primera es la implementación del nuevo sistema de variables pro-
puesto desde el CRNV. Otras líneas de investigación incluyen es-
tudios de auditoría que muestren el entendimiento que tienen los
investigadores judiciales y jueces de los dictámenes sexológicos, es-
tudios sobre la prevalencia de complicaciones, como enfermeda-
des de transmisión sexual relacionadas con el delito sexual,
seguimiento de las víctimas y agresores, y tratamientos de los que
gozan. La mayoría de estos estudios deben tener análisis
interinstitucionales.
3. Incluir dentro del concepto jurídico todo lo que significa libertad
sexual, probablemente proteja a otro grupo de víctimas (no consi-
deradas actualmente) de agresiones sexuales, y, por otro lado, di-
buje más acertadamente el problema social en el que estamos
inmersos; lógicamente que repensar la tipificación y el concepto ju-
rídico del delito sexual, implica un proceso interinstitucional, liderado
desde la identidad legisladora correspondiente. Esto puede ir de la
mano con una amplitud de lo biológico y lo social (que se tenga en
cuenta en la actualidad) respecto al delito sexual y otros aspectos
que hasta ahora no han sido tocados, como por ejemplo, la liber-
tad de planificación.
4. Es necesario implementar una política de salud específica para la ade-
cuada atención de las víctimas de agresión sexual en concordancia
con la política Haz Paz. Aunque se han publicado guías de manejo
por parte del Ministerio de Salud, muchas de las víctimas aún están
Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF

a la deriva en su tratamiento y en la vigilancia epidemiológica de su


proceso salud-enfermedad.
5. En el proceso de disertación de los resultados y análisis de este ca-
pítulo, he considerado de valiosa importancia que la investigación
de los próximos análisis anuales se realice bajo la metodología
Delphi, mediante la cual pueden trabajar diferentes expertos en tor-
no a una misma pregunta de investigación; en una primera etapa
ellos contribuyen mediante su texto en el análisis del problema; en
una segunda etapa el investigador principal realiza la socialización
de todos los puntos de vista y publica un informe técnico.

114
El cuadro 2 muestra el aumento
progresivo del número de
necropsias que se han realizado
en las diferentes unidades de la
Regional Nororiente desde 1997.
Se incluyen tanto el total de
necropsias que realizan los peri-
tos como aquellas que se realizan
exclusivamente por hechos catalo-
8
gados como violentos .

En el cuadro 2 se consignan las


muertes violentas cuya necropsia
se realizó en las capitales de de-
partamento de la Regional, más
Barrancabermeja.

Cuadro 2. Muertes Violentas


en capitales de departamento
1997-2000

1997 1998 1999 2000

Bucaramanga 1004 944 852 922


Cúcuta 889 933 1029 1208
Valledupar 401 265 278 352
Barrancabermeja 389 403 376 561

Nota: eventos conocidos por las diferentes Unidades Locales y


Direcciones Seccionales de la Regional.
Fuente: Estadísticas Centro de Referencia Regional Nor
Oriente sobre Violencia.

Se debe tomar en cuenta que a


pesar de que las necropsias se
realizan en estas ciudades, no
todos los fallecimientos han suce-
dido en su área municipal, dado
que a estos centros llegan vícti-
mas procedentes de municipios
cercanos a ellas, y aún de otros

Centro de Referencia Nacional sobre Violencia - INML y CF


departamentos, como en los casos
de Bucaramanga y Barranca-
bermeja, con el Cesar, y
Antioquia y Bolívar.

PARTICULARIDADES DE
LA VIOLENCIA EN LA ZONA

Cúcuta y su zona de influencia


presentan una mayor compleji-
dad por cuanto en esta ciudad
convergen casi todo tipo de pro-
blemas sociales, como
paramilitarismo, guerrilla, delin-
cuencia organizada, delincuencia
115

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