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Universidad Adventista Dominicana

Nombre:
Madelin M. Reyes M.
Facilitador:
Elvis Faria
Materia:
Introducción a la Literatura
Tema:
Análisis de obra
INDICE

Biografía l autor…………………………....1

Marco histórico de la obra………….….2

Cronología……………………………………..3

Argumento……………………………………4

Personajes…………………………………….5

Temas y problemáticas de la obra….6

Tiempo…………………………………………..7

Espacio…………………………………………..8

Recursos literarios………………………….9

Figuras literarias…………………………..10

Vocabulario………………………………….11

Comentario…………………………………..12
Biografía del autor

Freddy Prestol Castillo nació en San Pedro de Macorís el 24 de junio de 1914


y falleció en Santo Domingo el 20 de febrero de 1981. Hijo del distinguido
comerciante azucarero Miguel Ángel Prestol y Hortensia Castillo Marcano,
emparentada con héroes domínico-cubanos, entre ellos, el general Marcano.
Prestol Castillo desde su juventud dio muestras de una brillante inteligencia
y fue reconocido y laureado a los 15 años en el colegio Santo Tomás de
Aquino por tal motivo. Se graduó de Licenciado en Derecho en la Universidad
de Santo Domingo con las más altas calificaciones.
Ocupó importantes posiciones en la era de la dictadura, sin nunca doblegar
su carácter independiente. No fue parte de ningún clan político, ni antes ni
después de terminada la misma.
Se jugó la vida en varias ocasiones por su responsabilidad y honestidad.
Después de la muerte de Marrero Aristy escribió una carta de mucha
importancia al dictador donde “inocentemente” exponía una serie de
considerandos sobre la misma, que hicieron sin lugar a dudas grandes
interrogantes en la mente del sátrapa. Rafael Leónidas Trujillo al parecer
supo interpretar el mensaje de Prestol y lo respetó. Prestol Castillo fue un
gran jurista en las ramas penal y tierra; orador brillante, expositor excelente
y culto. Su obra literaria más conocida es “El Masacre se pasa a pie” traducida
a varios idiomas.
Marco histórico de la obra

Fue el Siglo XX, en lo que fue la primera década de la Dictadura Trujillista.


Año 1937
Cronología

La matanza de los haitiano en 1937


Argumento

El Masacre Se Pasa A Pie es una novela de denuncia. Es la historia de la muerte de miles


de haitianos quienes, por orden de Trujillo, fueron asesinados sin tener en cuenta sexo o
edad. Con el pretexto de que los haitianos entraban a territorio dominicano vadeando los
ríos para robar reses o lo que había en los conucos, un grupo de maleantes dominicanos
fuertemente armados fueron enviados a la frontera con el fin de asesinar en forma masiva
a los que buscando trabajo del lado dominicano de la isla se aventuraban a un mundo
donde la política oficial les rechazaba. La cédula, el documento de identificación de los
dominicanos, era el pretexto, el primero de ellos. Grandes masas de haitianos eran
llevados lejos de las aldeas para matarlos. En largas filas iban los negros mansamente, o
aterrados: viejos, jóvenes, mujeres con niños cargados y otros de la mano, jóvenes de
ambos sexos. Pero esas filas van desapareciendo y los guardias que van por los caminos
en busca de nuevas víctimas, no los encuentran. ¿Habrán ido a Haití? -Habrán cruzado el
Masacre, el río limítrofe que llevaba desde siempre el nombre del suceso? No habían
huido, estaban muertos ya, tirados debajo de los árboles, al borde de los caminos o
putrefactos en el río.

La masacre que con despreocupado alborozo y al ritmo de tambores y cornetas prepara la


extrema derecha dominicana no se cruzará a pie. El río Masacre y zonas aledañas no será
necesariamente el escenario de la masacre de haitianos que se avecina y hacia la cual se
empuja al país en cada emisión radiofónica, en cada portada de periódico, en cada cántico
patriotero.

La presencia ilegal de cientos de miles de haitianos en territorio dominicano no es hoy ni


ha sido nunca producto de conjura alguna. Ha sido y es el producto necesario de la
diferencia en los niveles de pobreza de uno y otro y en la abdicación indigna de las
responsabilidades y obligaciones de cuidar la frontera y la integridad del territorio por
parte de todos los gobiernos dominicanos durante los últimos cincuenta años. De la
irresponsabilidad nuestra y de la corrupción en la cual se ha sustentado, quieren culpar
ahora a los haitianos y a quienes, desde gobiernos e instituciones en otras partes del
mundo, acogen la causa de aquellos con interesada simpatía.

La inmensa mayoría de los haitianos que conocemos son negros, muy pobres,
generalmente “feos” y con frecuencia malolientes. No queremos parecernos a ellos. No
queremos mirar hacia atrás porque ese lastre africano de atraso y miserias representa
todo lo que no queremos ser, todo de lo que abjuramos y con todo el sabor a prejuicio y
discriminación que esos sentimientos puedan contener, la verdad es que nadie está
obligado a querer ni a sentir simpatía por los haitianos.
Para sentir como sentimos respecto a los haitianos no hacía falta inventarse conjuras ni
demonizarlos ni atribuirles fines y propósitos Para sentir como sentimos respecto a los
haitianos no hacía falta inventarse conjuras ni demonizarlos ni atribuirles fines y
propósitos que ciertamente no alberga porque de tanta hambre y tanto atraso ni siquiera
cabeza en su sitio tienen. que ciertamente no alberga porque de tanta hambre y tanto
atraso ni siquiera cabeza en su sitio tiene Gente que vive cada día en la incertidumbre y la
inseguridad de su propio albergue y sustento, no tiene ánimo, intención y capacidad para
pensar una conjura ni vida para instrumentarla .La única conjura en la que participan los
haitianos es la que ha inventado la patriotería dominicana con el agravante de que mucha
de esa canalla dominicana no asumirá las consecuencias de su irresponsable proceder, ni
tendremos tribunales que juzguen su conducta y le pidan cuenta por sus hechos y la
sangre derramada.

La campaña de demonización de haitianos se alimenta todos los días y a toda hora


sindicando y culpándolos de cualquier cosa que esté mal. Hemos estado sembrando odio
contra los haitianos en lugar de adecentar nuestras instituciones policiales, judiciales
militares para darle vigencia a nuestras prerrogativas como país de exigir un permiso, una
documentación y otras obligaciones a los extranjeros que residen o trabajan en nuestro
territorio.
Personajes

Personaje principal:

El abogado, hombre de 28 años de edad. Definido como un poco cobarde

Personajes secundarios:

El sargento Pío Tarragona: Dirige las matanzas de los haitianos de manera implacable y
no vacila en matar a los soldados dominicanos que intentan huir.

Don Chepe: El narrador lo describe con los siguientes términos: A don Chepe no le
interesaba saber qué es la República Dominicana. Le bastaban su tierra ancha, sus vacas
y sus siembras, fomentadas por negros de Haití. En cambio, única preocupación era ser
miembro del honorable Cabildo del poblad. Se caracteriza por ser un terrateniente,
explotador, por sólo pensar en sus intereses en la satisfacción de su ego; algo típico de
los explotadores dominicanos.

Doña Francisca: Es la mujer más conocida del pueblo, dueña de pensiones para
huéspedes, amiga de todo el mundo, culta, explotadora permanente de haitianos, entre
otras.

Ángela Vargas: El narrador dedica mucho tiempo y espacio a su descripción. Se


caracteriza por ser Maestra de campo, pobre, bonita, deseada físicamente por los
funcionarios de la Secretaría de Educación, llena de dignidad; las citas que aparecen a
continuación lo expresan: En aquel paraje de fealdades la maestra era el contraste: era
bonita. Era maestra, que es equivalente casi a decir que es miserable. Ángela Vargas,
perseguida por una manada de poderosos que intentaban prostituirla. Adrede, le habían
cerrado todas las puertas del magisterio, su vocación.

El DR. Vélez: Espíritu protector, amante de la libertad, por tanto víctima de la dictadura: La
rebeldía de Ángela encontró respaldo cálido en aquel espíritu libérrimo. Había visitado
numerosas prisiones perseguido por el régimen.
Don Leuterio: Es el típico comerciante cuya profesión es la de intermediario en las
compras de café de restauración, exclusivamente interesado en el crecimiento de sus
intereses, sin importarle el destino del país ni la educación del pueblo. Sostenía: No hace
falta escuelas sino comercio libre con Haití. Él repite la historia del abuelo: No conocía la
O y dejó un hato lleno de vacas, que no se podían contar

El capitán Ventarrón: Los militares actúan bajo su mando. Es un hombre de origen pobre que solo
puede representar su papel de Calígula bebiendo constantemente. Representa la tiranía con todo
tipo de fuerza represiva; el narrador lo describe como “carnicero”. Se caracteriza por su
servilismo a la tiranía, por su crueldad, por ser un beodo, un prepotente y un criminal de alto
quilate. Pero el verdugo se convertirá en víctima ya que será luego acusado por los soldados de
haberse enriquecido indebidamente.
Temas y problemáticas de la obra

Era evitar a toda costa que los haitianos entrara a territorio Dominicano, ya que ellos eran
considerados los causante de todo el mal que pasaba en la República. El tema central de
este es la discriminación hacia los haitianos en República Dominicana.
Tiempo

Esta obra fue narrada en siglo xx a principios de la década de la dictadura de Trujillo. Está
narrada en tiempo pasado.

El desplazamiento en el tiempo y en el espacio, ambos se dan en esta novela. El narrador


se desplaza tanto en el plano mental como en el físico, por ejemplo en el Capítulo I, el
narrador se desplaza desde San Pedro de Macorís hasta Dajabón; luego en el Capitulo 7,
el narrador se desplaza en su pensamiento a la capital de la República: (Vuela mi
pensamiento a la capital de mi país y veo en algún gabinete de palacio unos señores
calvos, obesos y seguramente cobardes.)
Espacio

En un entorno de tenebroso y de muerte, esta obra se desarrolló en la Ciudad Fronteriza,


Dajabón. Específicamente en el rio masacre que era el que dividía a Haití de la República
Dominicana
Recursos literarios

El lector usa narración-Historia. Presenta un lenguaje llano pero con intervenciones de


palabras 'campesinas' y provenientes de la lengua haitiana.
Figuras literarias

Reticencia: No me maten mis hijos! ¡Cójanlo toó! ¡Qué abuso!.

Comparaciones o símiles: Sus labios temblaban todavía, y miraba la gran sabana, como
un idiota.

Prosopopeya: En la noche la luna habla al alma.


La sabana,

Epítetos: dormida, tibia, aún usa su holandés de vapor hoslucidas.

Evocación: En aquel instante, recordaba la mañana aquella. Después de la lluvia. Había


cesado el tiroteo y lo recogieron herido. Un jefe sureño que andaba en la guerrilla, dijo:
“Primero con éste, que es el más valiente”

Apóstrofe: De sus gruesos labios, sólo se escapan estas palabras: Bon Diéu! Bon Diéu!

Tropo: Y ahora, debes cuidarte, pues te buscan día y noche, los sabuesos.

Hipérbole: Estaba rígido, dentro del abierto saguán oscuro de una casa colonial.
Comenzaba a llover a cántaros.

Topografía: Después de Santiago una carretera con sol. Pueblos tristes, secos, niños
flacos, espectrales, chivos algebraicos, casas bajas y pardas, de cana. Sol, sol, sol! Todo
está aplastado por el sol. Ahora, vueltas de la ruta asfaltada. Unas cruces en un calvario
lugareño y al fin! El viejo y querido mar.

Etopeya: el capitán Ventarrón se caracteriza, por su servilismo a la tiranía, por su


crueldad, por ser un beodo, un prepotente y un criminal de alto quilate.

Retrato: Ángela Vargas se caracteriza por ser Maestra de campo, pobre, bonita,
llena de dignidad.
Vocabulario

ALBOROZO: Alegría o regocijo intensos que se manifiesta con gestos, gritos y otros
actos.

Beodo: borracho embriagado.

Calígula: vocación o profesión.

Canallada: Dicho o hecho indigno o ruin

Deslegitimadas: quitar la valides o legitimidad de algo.

Demonizarlos: de carácter demoniaco algo o alguien.

Limítrofo: que tiene un límite común con otro territorio.

Longido: que carece de fuerza, vigor o alegría.

Lastre: Piedra de mala calidad o conjunto de lajas resquebrajadas que quedan en la superficie
de una cantera.

Menguado: es una cosa que es insignificante, persona que es cobarde o de poco animo.

Putrefacto: que está descompuesto o podrido por la acción de diversos factores y de


determinados microorganismos.

Riachuelo: Río pequeño de escaso caudal y profundidad que puede secarse.

Servilismo: Tendencia exagerada a servir o satisfacer ciegamente a una autoridad.


Comentario

Esta obra es muy interesante, pero como todas tiene su parte mala, y lo malo de esta es la
matanza de tantos haitianos, algunas personas pudieron vela vida esto como algo bueno
otros no, porque a pesar de todo eran personas inocente que solo quería una vida mejor.
Por lo mismo no podían pagar todos por lo que algunos habían hecho esto fue muy cruel
y causo mucho daño.

Nos queda claro que lo más importante es luchar por nuestros ideales no importa donde
uno este. Esta obra nos deja claro que lo más importante no es lo que se hace sino como
se hace ya que esta nos refleja que la vida en aquellos tiempos no era como la pintaban.

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