Antecedentes de la Plaza pública en México.

Probablemente la imagen de la plaza colonial es la escena más asociada con el México tradicional:
un espacio cuadrado rodeado de portales con arcadas, un templo de cantera con torres y
campanas, un lugar activo con vendedores de alimentos y transeúntes, hombres a caballo y
carruajes. Este modelo perduró cerca de 350 años, desde la destrucción de México— Tenochtitlán,
alrededor de 1525, hasta las profundas reformas urbanas acaecidas durante los años sesenta del
siglo xix. La plaza colonial corresponde al segundo tipo básico de la plaza mexicana, diferente en
forma y función a su antecesora: la plaza prehispánica. Este espacio ya no reflejó ni sustentó el
principio cosmogónico y erradicó muchas de las actividades religiosas que se realizaban a cielo
abierto. A pesar de esta transformación sería un error pensar que la plaza colonial fue tan sólo una
importación de Europa, ya que en ella se fusionaron conceptos sobre forma y uso, tanto de
fuentes europeas como prehispánicas. El desarrollo de la plaza colonial se inicia dentro del
contexto de uno de los periodos de conquista más cruentos y sin precedente en la historia
universal, hecho terrible que implicó no sólo una derrota militar y política, sino espiritual. Los
verdaderos vencidos fueron las divinidades ancestrales, todas ellas guerreras e impotentes ante
los invasores. En los cien años posteriores a 1492, la mayor parte de hispanoamérica estaba
asentada en centenares de nuevas ciudades y pueblos. Tal urbanización no se había visto desde el
imperio romano. La mayoría de estas ciudades presentaban en su configuración y trazo a una
plaza rectangular en el centro de una retícula de nuevas calles. Modelo que permanece corno una
de las más destacadas características de las plazas de México y Latinoamérica.

Plaza de la Constiución o de Armas de Guadalajara.

Al fundarse GDL en su definitivo lugar, en el Valle de Atemajac, inició la traza de las

primeras calles. Al iniciar la construcción de su segundo sitio tanto Catedral como la Real
Audiencia, el punto que las uniría sería la Plaza de Armas.

La plaza es circundada por las calles de Corona, Morelos, Pedro Moreno – Como andador-
y Av. 16 de Septiembre; rodeada por el Palacio de Gobierno, el Sagrario Metropolitano, y
el Portal Quemado.
En los primeros ochenta y ocho años de vida de esta ciudad, la Plaza de Armas fue un
extenso tiradero de basura, también servía para el estacionamiento de carruajes y lugar
para hacer corridas de toros, (De ahí la función del portal proyectado sobre Catedral en
contraesquina del Palacio en donde los obispos solían ver estas corridas)

En 1630 se limpió y empedró, se le dotó de un aljibe para que abasteciera de agua a los
tapatíos; en 1643, sobre dicho aljibe se construyó una fuente y se arboló a su alrededor.
Algunas veces fue lugar para ejecuciones de los condenados a muerte y de las penas
corporales por diferentes delitos.

En el gobierno del licenciado Ignacio Vallarta, se le dio una arreglada poniéndole unas
bancas de cantera y unas columnas del mismo material con faroles. El 15 de septiembre
de 1885, durante la administración del general Francisco Tolentino, se le puso luz
eléctrica. En tiempos del general Ramón Corona, a esta plaza se le transformó totalmente,
se le colocó un kiosco en el centro hecho por los soldados del XIII batallón, de cantera roja
y barandal de fierro; al colocar este kiosco desapareció la fuente.
 Cerca del kiosco se plantaron tres araucanas, se le puso una banqueta doble
dividida por bancas y se colocaron farolas de metal de cinco luces, las que están
actualmente son copias de éstas. El kiosco era escenario de muchos conciertos de música.

Para conmemorar el centenario de la Independencia (1910), se volvió a remodelar esta

plaza, se trajo de Europa un kiosco, bancas y arbotantes (estos últimos ya desaparecidos).
Se le colocó piso de mosaico, cuatro pequeñas fuentes de granito y cuatro estatuas de
bronce que aún se conservan.

El kiosco fue construido en París hecho por la firma D'art, Du Val D'osne; cuando se colocó
en el centro de la plaza y se quitó el que ahí estaba.

En las esquinas de esta Plaza de Armas están cuatro esculturas al estilo greco-latino de
hermosas jóvenes, que representan a las cuatro estaciones.

 La Primavera.- Cubierta con un quitón o túnica y cargando en su mano izquierda

una vasija llena de flores y tocando con su otro brazo su floreado tocado. Commented [BC1]: INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
 El verano.- Coronada de espiga y sosteniendo un ramo de trigo en la mano derecha
y sujetando con la izquierda su ancha túnica a la cadera.
 El Invierno.- Cubierta de pies a cabeza con gruesas ropas, levantando con elegancia
su diestra adornada con una pulsera de bronce, como premio a las duras faenas
agrícolas ya terminadas.
  El otoño.- Representado por una mujer pensativa y desnuda, sólo le cubren las
piernas un manto y sostiene con la mano derecha, una varilla metálica, símbolo tal
vez de la siega. Esta escultura es la única que tiene una pequeña placa de bronce que
dice: "J. Fiske. 2628 Parck Place, New York", lo cual nos hace creer que fueron
pedidas sobre catálogo, así como deducir que las otras tres obras, no son las
esculturas originales.

Los Portales: son diez portales tradicionales los que engalanan el centro de la ciudad, los cuales
han sido el corazón de la actividad comercial y social de la urbe.

Algo muy singular en Guadalajara son sus portales, lugares que han sido testigos de la historia de
la ciudad, su gente y su tradición. El rey Felipe II ordenó en 1573 que "toda la plaza a la redonda y
las cuatro calles principales que de ellas salen tengan portales, porque son de mucha como suelen
concurrir". En esos tiempos toda orden del monarca se cumplía al momento y sin alegatas, apenas
tenían 31 años de edad la ciudad cuando se comenzaron a construir los portales. El primero en
construirse fue el que se encuentra frente a Palacio de Gobierno, llamado de Santo Domingo y
Santa María de Gracia, data del siglo XVI, en él se hospedaron los primeros oidores cuando en
1560 se trasladó la audiencia de Compostela a Guadalajara.

Tlaquepaque.

La actual plaza fue construida en 1950 y se encuentra sobre el andador Independencia,

colindando con el Santuario de Nuestra Señora de la Soledad y la Parroquia de San Pedro
Apóstol. A este lugar se le ha llamado Jardín Hidalgo en honor al padre de la Patria, Miguel
Hidalgo, pues este personaje pasó por este municipio en tiempos en los que se luchaba por
la independencia de México. Como monumentos distintivos encontramos una estatua de
bronce del Insurgente, el Cura Miguel Hidalgo y Costilla, y a su costado, el monumento
representado por un Águila labrada en cantera que es símbolo de la estela de la Ruta de
Independencia;
también se encuentra el tradicional Kiosco, que tiene dos accesos, el primero viendo hacia
el sur y el opuesto hacia la Parroquia. Su estilo puede considerarse neocolonial por tratarse
de una réplica al estilo de aquella época, además está rodeado por ocho arcos falsos.

Commented [BC2]: INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

Commented [BC3R2]:
El Parían, es una construcción del siglo XIX (1883). Es de planta rectangular y kiosco ( de
estilo tradicional con columnas metálicas que a la vez funcionan como luminarias) al
Commented [BC4]: SI, EL PARIAN ES DEL SIGLO XIX, Y FUE
centro con portales formados por arcos de medio punto, sobre columnas toscanas. UN PROYECTO DE VARIOS EMPRESARIOS. LA VERDAD
DESCONOZCO QUE UE DE LA PRIMER PLAZA DE
TLAQUEPAQUE, LA SEGUNDA FUE ESA DE 1950.

Zapopan.

Commented [BC5]: INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

  La Plaza de las Américas es una explanada adoquina de cantera rosa, con un kiosco
con cuatro arcos falsos y cuatro sostenidos por dobles columnas, además de Commented [BC6]: QUE BUENO QUE TE DISTE CUAENTA
cuatro fuentes y dos esculturas de bronce que simbolizan al Dios y Diosa del maíz. DE QUE NO ERA EL KIOSCO, ESTA DESCRIPCIÓN ERA DEL
ANTIGUO QUE TENÍA.
Dicha plaza también cuenta con áreas verdes y bancas de hierro forjado. Contaba
con un kiosco de cantera coronado por un águila con las alas extendidas.

El actual kiosco es de un estilo más simple, con una cúpula de cubierta láminar y columnas
metálicas.

Tepatitlán.

Uno de los puntos más representativos de la ciudad de Tepatitlán de Morelos es la Plaza Principal,
Plaza de la Constitución, o Plaza Bernardo Reyes, como fue oficialmente nombrada por petición
presentada el 27 de diciembre de 1903.

Siendo presidente municipal Donaciano González, en reunión de cabildo en 1896, fue aprobada la
obra de remodelación de la Plaza de armas, la cual contempló la fabricación de un kiosco en el cual
se pudiera apreciar de mejor manera la música bélica y de cuerda, para ello se presentó el diseño
y presupuesto de gastos que ascendió a “un mil y pico de pesos”, cinco meses después (24 de
noviembre 1896)se informó de la invitación hecha a los señores Wagner y Levier en Guadalajara,
por parte del ayuntamiento de Tepatitlán de Morelos, por conducto del señor Lino Navarro, para
apadrinar el acto de inauguración del kiosco que se levantó en el centro de la plaza.

Posteriormente en 1931 se hacen modificaciones al kiosco, la parte superior metálica fue donada
a la ciudad de San Miguel el Alto ya que el gobierno del estado donó a Tepatitlán de Morelos un
kiosco que se encontraba en Guadalajara, el hermoso kiosco de manufactura francesa
(actualmente instalado en la plaza de Tepatitlán), tenía adornos hoy perdidos en la parte superior
que eran alegorías emblemáticas a la música, para la colocación del kiosco fue necesario autorizar
un presupuesto por 350 pesos, de estos se destinaron 100 pesos para Pablo Rayas por la pintura
del kiosco y 179.83 pesos al señor Matías Plascencia por saldo de mano de obra en el armado y
colocación del kiosco.

En el año de 1971 se mandaron hacer las protecciones que se instalaron en el jardín de la plaza, y
el 13 de abril del mismo año fue remozado el kiosco, poniéndole en la base cantera, ya que en ese
entonces se encontraba en avanzado estado de deterioro, contando para ello con la donación de
1,000 pesos.