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Todas las personas han heredado una naturaleza de pecado de los primeros humanos,
específicamente de Adán. Las preguntas clave involucradas aquí incluyen, "¿Qué es el
pecado?" y "¿Qué significa heredar el pecado?"
Primero, el pecado se define como cualquier cosa que no cumpla con el estándar o la
gloria perfecta de Dios. Romanos 3:23 dice: "por cuanto todos pecaron, y están destituidos
de la gloria de Dios". También se define como quebrantar o transgredir la ley de Dios, ya
que Juan escribió: "Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado
es infracción de la ley." (1 Juan 3:4).
Nuestros pecados incluyen tanto pecados de omisión como pecados de comisión. Los
pecados de omisión son pecados que cometemos debido a que no hacemos lo que
deberíamos. Por ejemplo, en lugar de representar algo que es correcto, permanecemos en
silencio. Los pecados de comisión son pecados que cometemos activamente. Cuando
decimos una mentira, pecamos activamente. Ambos tipos de pecado no alcanzan la gloria
de Dios.
Segundo, ¿qué significa heredar el pecado? La palabra heredar se refiere a recibir algo
transmitido de una generación a otra. En contraste con la idea de que las personas nacen
neutrales y sin la mancha del pecado, las Escrituras indican que nacemos con una
naturaleza de pecado heredada de nuestros padres y sus padres antes que ellos.
Debido a la desobediencia de Adán y Eva, el pecado ha sido una "herencia" para todos
sus descendientes. Romanos 5:12 nos dice: "Así que, así como el pecado vino al mundo
por un hombre, y la muerte por el pecado, y así la muerte se extendió a todos los hombres,
porque todos pecaron". Heredamos nuestra naturaleza pecaminosa similar a la forma en
que heredamos las características físicas de nuestros padres. David escribió: "He aquí, fui
engendrado en maldad, y en pecado me concibió mi madre" (Salmo 51:5).
En una nota positiva, este problema del pecado heredado tiene una solución. Pablo le dijo
a Timoteo en 1 Timoteo 1:15 que "Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores,
de los cuales yo soy el primero". Aunque podemos sentir que somos el peor pecador del
mundo, Jesús vino a salvarnos. "Salvarnos" incluye perdonarnos de nuestros pecados. "En
él tenemos redención por su sangre, el perdón de los pecados según las riquezas de su
gracia" (Efesios 1:7).
este problema del pecado heredado tiene una solución. Pablo le dijo a Timoteo en 1
Timoteo 1:15 que "Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales
yo soy el primero". Aunque podemos sentir que somos el peor pecador del mundo, Jesús
vino a salvarnos. "Salvarnos" incluye perdonarnos de nuestros pecados. "En él tenemos
redención por su sangre, el perdón de los pecados según las riquezas de su gracia"
(Efesios 1:7).
la vida del primer hombre, Adán, con la vida de Cristo, el segundo Adán.
Ambos son cabeza de la humanidad, y sus funciones trascienden
enormemente, hasta la eternidad. La diferencia estriba en qué por uno entró
el pecado al mundo, y por el pecado la muerte vino a todos los hombres; en
tanto, que por Cristo, viene la vida como don o regalo de Dios, para aquellos
que lo han recibido y que han creído en él (Jn. 1:12; Ro. 5:17).