Você está na página 1de 12
4 La ciencia ges éticamente neutral? Hemos comprobado que el lenguaje de Ia cien cia incluye eraciones valorativas y normativas fun concediéndolo, el partidario de la dicotomta esiricte entre el mundo de los hechos ye] llamado ‘mundo de los valores", entre la Yesfera” del cono- cliniento y la “eafera" dela valuacin argiiré que {a ciencia factiea no 40 ocupa de valores sino de Ihechos, por lo eual es éicamente neutral; y que ste es el motivo por el eul la ciencia puede em- plearse para bien o para mal, para curar o para Exterminar, para ibertar o para eselavizar, Aesto puede responderse lo que sigue ra "En gue lugar, la cienela-no-tiene objeto cualqult problema puede abordarse centificamen- jempre que invaluere @nocimient. Lo que carac- _derioe ala cencia pores uncesfera de objetossina in fndtogo. Y antes de afirmar que un problema es in {eatable por el método cenific habra que probarl. {Ge afirmacion contrari, de la aplicabilidad univer- fal de este método a problemas que involuerencono ‘Smientoesjustiicada por a historia yen todo caso, ts estimtlantey no paralizante) TEn-segundo ger, sila ciencia no se ocupa del tama "mando de los valores, zn ser por la mis: tna razén por la eual no trata de irenas ni de fantas mas? No-hay-valores sino objetos valiogos 0, si se atte blesog. No siendslrtalarenojetos indi 40 Mano BUNGE vestigacién y publica en cuanto a que sus regultadas shen ser hinge comunes, La densi pres hte smalhoca seer aarmretmiten es espritualmente indgentey termina por agoeanee 9 dogenerar. No eo predso profeser ideas eovalstas para advertc que hay al menos un medio de prod. ¥ 54 Mano nuNae Cién —Iaciencia— que debe ser de propiedad publica sha de preervar ss crater nein. a cieneia es un medio de produceign con smdalad cn ben precio: no puede habe enca Seshonesta, concen aque debra dl ero, 0 que eluda la entice, 0 que suprim la verdad. La busqueda dela verdad objtiva impone na recta conducta, al menos dentro del recinto de investiga- cidn y en lo que se refiere al proceso de planteo y solucién de Jos problemas. Ninguna otra actividad Potee esta caracteristica en forma tan mareada, Se puede fabricar un manual de historia repleto de men- tira, un esmétio fraudulent oun acantesimiento politico tenebros sin esrpulo moral alguno, 90 asf ‘na teorfa verdadera o un experimento auténtien \\ En principio, pues, la ciencia et una fuerza moral.a Vosgeaue una fustaa racutia ¢ dra quo la moralizacén por la ceneia no muy efiear, desde que hay centifios eminentes que son pillos fuera de su labor especifiea®, Es verdad ax coma_la_univeraidad poi nal sin asegurarla tampoco basta la recta conducta en el eampo de Ia ciencia para exportaria alos de- rds, Pero, nose deberd esta, al menos en part, @ * Exisencientins cpus pero su a minora, Uno delae Domores que ha conoid mas canine, Sir Chaos P. Soom, seribe en su famono The Theo Cultures and the Scientific evolution (Cambridge University Press, 1989), . 24: “En lo ‘moral ellos Noe sents] ton, en eu cnjunto, el grape mis ‘ano de intlotuaes que exits. Las cass de aude ents, fale come os de Lysenko y Richter, on excopcianaes, fica, cmvcta VréoNIck 55 aque os anaerénicos eédigos morales que rigen la vida Cotidiana son en gran medida incompatibles con ¢l ‘que rige la investigacién cientifica? {No se debers a ue ain no hemos aprendido a ajustar la vida al Conocimiento, organizando ciontifiamente 1s socie- {Gnd o al menos permitiendo en la vida diaria el ejer- tio de las virtudes que exigimos al investigador en fu gabinete de trabajo? ;Acaso quedan siempre im- punes, en la calle, el amor por la verdad, la indapen- Gencia de juieio, el coraje de sostener las ideas pro- pas, el amor pot la ibertad y el sentido de la just a? ZNo se deberd a que dejamos los problemas mo-| ‘rales a merced de mentalidades precientificas y aun] anticientificas? UNO se deberé aquella dualidad de conducta a que en nuestras sociedades atin se lucha por la vida Gel individuo o del grupo en lugar de trabajarse cooperativamente en beneficio de la humanidad? No ea raro que, en estas condiciones, en este con- flieto entre la moral social y 1a moral de ta cienci tl especialista enamorado de su objeto de estudio folvide o aun ignore las relaciones de imbricaci6n fexistentes entre los distintos sectores de la cultura y,en determinado momento, adopte una actitud co- Sarde, cinica o simplemente insensible ante un he- cho que exige las mismas cinco virivdes que acom- |, patan la bisqueda dela verdad: honestidad, inde- oraje, amor por la libertad y sentido de ‘Quien busca la verdad no tiene mas remedio que ‘hacerlo haniggiamente, esto es, de conformidad con 1 ebdigo moral dela ciencia. De aqui la posiblidad \ 56 MaRI0 BUNGE ‘de moralizar por le ciencia™ esta posibilidad puede realizarse si se adapta el cédigo de la conducta de- seable en la vida diaria al cédigo de la conducta de- seable en el campo de la ciencia. Pero no nos hage- ‘mos ilusiones: si bien Ia ciencia es necesaria no es ‘suflciente para conocer y posibilitar Ia recta conduc ta, Mientras la sociodad no se organice cientifica ‘mente, mientras no desaparezca la contradicriGn en- tre el ebdigo moral eotidiano y el cientific, seré pos ble corromper al individuo, incluso si es wn buen cfentifico, Lag resultados de 1a investigacién. pure son ‘ticamente neuiros, como lo demuestra el hecho de {que pueden sor utilizados para bien o para mal; sea, Pero ello no implica que el procesa.misino de la in- vestigacidn Sea éticamente neutro:no lo es, puesto {gue tanto la seleccién de los problemas, que inicia ‘una investigacin, como la evaluacién de os resulta- ‘dos, que la corona, pueden estar sujatas a presiones ‘extracientificas, por ejemplo comerciales, o poiticas, "Beta prthilidd ha sido renalad varias veces, Vése, por ‘temple, I cbsrvacin del ecloge Warder Cae Alles, “Biology”, reproduid ea J. Re Newman (nmpladr) What ie ‘Science (N. York, Son and Seater, 1959), p 250: "El tie ‘no et de as dea por elementos de post ctreto 9 be ‘ws contribuye hacer que le practcantes cones del ‘nto cine sean ecncakmente mds hence y nen de dow al autoengae que ioe hables enol manejo de ideas 9 do Palabras. Tal ver Alle sen njato co los huts 9 oe Hatemdtios, hay que conveniren que el enti, a dfereia el sot oda ertee trae, no necesita men pars pet ‘wire: baste veoder ls ver mica, cmENCIA Y CNICA 8 o idoligcas. Entre as presiones comerciales pode ‘nos neu Ie urgencia de pabliser grandes cant desde trabajos sobre temas de moda, condicinnece ara para conseguir ascensos rapido y aun, en oa Sones, notorieded perisistien) Todas estas presi hes ponen a prucba el coraje moral dal investgador ‘Ystos conics morales se agudizan cuando se ra- ta, noyade investigaign pura, sino deinvestigacion aplicada En todo caso, sla cieniia presenta a menudo un semblanteéticamente neuto, los ciencos tienen ‘rasgos morales bien destacados. Desde el episodio de ‘Arguimedes ye Mata romana sabemos que el sien fo puede ayudar en cuanto centic, ses aun lado tan t otro. No on vano lon iamoa que lo emplean Ssespechan de Bl caso Oppenheimer estan fes- Goes nbastre onmari Ta afirmacién de que lo centfcos son moral- onto inocentes,oiresponsables, esconoe Ia me- nice de Ta investigaion pra ast como la wtiided {qe éta puede rportar an mando eeifcado, La ‘lirmacin reste particularmente exandalons en vista do que las agencias dela muerte emplean mi- lres de investigadore,experando de ellos no ver dades paras einocantes, sino verdades stiles yma siosa, Ess Gentfcos trahajan a veces en proyectos aya fnaidad lima es la desteusion do pueblos fnteros. Al menos de ellos no podré deirse que m0 Saber lo que hace. 1 "En conclusén, la siencia en sonjunto, no es dticarmonte neural Lo que seurre és ques codigo Jf moat cris con el gon injec Ins socadadgn 58 Manto BUNGE actuales: su estricto e6digo moral es iluminista y_ ‘guténomo, en el sentido de que "deriva directamente Ae su propia actividad". Los valores morales que la siencia exige y robustece, y laa reglas del metodo cientifico, se controlan reciprocamente. En esta mu- tua determinacién radica la fuerza de los preceptos ‘morales dele ciencia; on esta fuerza radica la teage- dia de su corrupeién, 4, Beonoweki, referencia 8, p. 80.6, Bernardini, Nuovo Cimento, Suppl. wo. XVI, Ser. X (1960), p. 8, enumers las, fuientes ventas socials de la euture Senta 1) efi ‘ent transmisile, no reqiee “iniiaciones 2) es homertey ‘aliene porque no admits el engnto, 3) nex eleten nade ol aislamient, a valor dels soherancia y dele con ‘ora, pro cual desarrola el tendo dela respons

Você também pode gostar