Você está na página 1de 10

Nutr Hosp.

2008;23(2):159-168
ISSN 0212-1611 • CODEN NUHOEQ
S.V.R. 318

Original
La “pirámide del estilo de vida saludable” para niños y adolescentes
M. González-Gross, J. J. Gómez-Lorente, J. Valtueña, J. C. Ortiz y A. Meléndez
Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF. Universidad Politécnica de Madrid.
Grupo EFFECTS 262. Facultad de Medicina. Universidad de Granada. España.

Resumen THE “HEALTHY LIFESTYLE GUIDE PYRAMID”


FOR CHILDREN AND ADOLESCENTS
Introducción: En la actualidad, existe evidencia científica
de que los factores de riesgo de enfermedades crónicas se
establecen durante la infancia y la adolescencia. La adop- Abstract
ción de un estilo de vida saludable parece deseable desde
edades tempranas existiendo un consenso cada vez mayor Introduction: Increasing evidence demonstrates that
hacia la prevención. Al revisar las herramientas educativas risk factors for chronic diseases are established during
existentes para niños y adolescentes dirigidas a la mejora de childhood and adolescence. Consensus about the need to
la adquisición de un estilo de vida saludable, se advirtió de increase prevention efforts makes the adoption of a
la necesidad de desarrollar un instrumento educativo que healthy lifestyle seem desirable from early childhood
específicamente hemos realizado para estos grupos de edad. onwards. After reviewing educational tools for children
Métodos: Desarrollo de la pirámide de estilo de vida and adolescents aimed at promoting a healthy lifestyle, it
saludable para los niños y adolescentes. was recognized that there was a need to develop a simple
Resultados: Nuestra propuesta trata de una pirámide educational tool specifically designed for these age
tridimensional con 4 caras y una base, truncada y escalo- groups.
nada, introduciendo un nuevo concepto que va más allá
de lo publicado en otras pirámides. Cada una de las caras Methods: Development of the healthy lifestyle pyramid
se orienta hacia la consecución de un objetivo. Las dos for children and adolescents.
primeras caras (caras 1 y 2) se han formulado con el fin de
lograr un objetivo sobre una base diaria (alimentación Results: We propose a three-dimensional, truncated
diaria, la cara 1, frente a las actividades diarias la cara 2). and staggered pyramid with 4 faces and a base, which
La cara 3 es una adaptación de la tradicional pirámide de introduces a completely new concept that goes beyond
alimentos, adecuada a las necesidades de energía, other published pyramids. Each of the faces is oriented
nutrientes e hidratación de los niños. La cara 4 muestra towards achieving a different goal. Two faces (faces 1 and
los hábitos de higiene y salud que se deben mantener 2) are formulated around achieving a goal on a daily basis
durante toda la vida. En la base de la pirámide, se alter- (daily food intake, face 1, and daily activities, face 2). Face
nan mensajes sobre la nutrición adecuada con mensajes 3 is an adaptation of the traditional food guide pyramid,
relacionados con la actividad física y el deporte. adapted to children’s energy, nutritional and hydration
Conclusión: La Pirámide del Estilo de Vida Saludable© needs. Face 4 deals with both daily and life-long habits.
se ha desarrollado específicamente para niños y adoles- On the base of the pyramid, there is advice about ade-
centes, teniendo en cuenta los actuales conocimientos quate nutrition alternating with advice about physical
científicos. Incluye mensajes fáciles de entender e imáge- activity and sports.
nes a todo color. El seguimiento de estas directrices debe-
ría contribuir a mejorar la salud y a la reducción de los Conclusion: The Healthy Lifestyle Pyramid© is specifi-
factores de riesgo en la edad adulta, al tiempo que se cally developed for children and adolescents according to
divierten y crecen de una manera aconsejable. current scientific knowledge and evidence-based data
and includes easy-to-follow advice and full colour pictu-
(Nutr Hosp. 2008;23:159-168) res. Following these guidelines should improve health and
reduce risk factors, promoting enjoyable and appro-
Palabras clave: Nutrición. Actividad física. Condición física.
priate development towards adulthood.
Hidratación. Higiene. Salud.
(Nutr Hosp. 2008;23:159-168)
Correspondencia: Prof. Dr. Marcela González-Gross. Key words: Nutrition. Physical activity. Physical fitness.
Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte-INEF. Hydration. Hygiene. Health.
Universidad Politécnica de Madrid.
C/ Martín Fierro, s/n.
28040 Madrid.
E-mail: marcela.gonzalez.gross@upm.es
Recibido: octubre 2007.
Aceptado: enero 2008.

1
Introducción gidas a adultos10. La distribución de los alimentos y las
actividades propuestas en la pirámide son las mismas,
Desde la primera publicación de la Pirámide de Ali- cuando en niños y adolescentes tanto el requerimiento
mentos en 19921, cientos de pirámides se han publicado energético como el de nutrientes, así como las activida-
en todo el mundo con el fin de adaptar el mensaje a las des diarias difieren de los establecidos para los adultos.
especificidades de los países o de los grupos de pobla- La excelente revisión realizada por Strong y cols.11
ción (vegetarianos, atletas, niños, etc.). Durante los acerca de la situación actual, concluye que los niños en
últimos 15 años, tanto científicos2 como instituciones3 edad escolar, aún siendo activos, deberían realizar un
gubernamentales han ido actualizando el mensaje de mínimo de 60 minutos de deporte al día (actividad
acuerdo a los avances científicos, centrándose princi- física de intensidad moderada a vigorosa, 5-8 MET)
palmente en la distribución de alimentos y el número con el fin de conseguir una óptima salud y comporta-
de raciones aconsejado en la pirámide. Una novedad en miento deseado. Durante el desarrollo y la maduración
estas últimas propuestas ha sido la inclusión de algunos sexual, a excepción del primer año de vida, se alcanzan
consejos relacionados con la actividad física regular. las necesidades energéticas y de nutrientes más eleva-
Del mismo modo, en los últimos años han surgido pro- das de toda la vida12. Con el fin de mejorar el desarrollo
puestas de pirámides de actividad física dirigidas a de la masa ósea, se debe hacer una adecuada ingesta de
niños, adolescentes, adultos y ancianos4-7. Éstas, curio- nutrientes relacionados con el metabolismo óseo (cal-
samente, no incluyen mensajes relacionados con una cio, magnesio, vitamina D, fósforo) y una carga mecá-
correcta alimentación e hidratación. En la mayoría de nica de suficiente intensidad13, 14.
estas pirámides, se propone un aumento de la actividad Los trabajos de investigación relacionados con la
diaria general en la parte inferior; en el segundo nivel, aparición temprana de factores de riesgo durante la
la realización de actividades aeróbicas con una fre- infancia y adolescencia son muy recientes15. Se ha con-
cuencia de 3-5 días a la semana; el tercer nivel abarca el sensuado que los principales problemas de salud rela-
deporte y el ocio activo 2-3 veces por semana, dejando cionados con la nutrición y la actividad física a los que
el pico de la pirámide para las actividades sedentarias, se enfrentan los adolescentes son15, 16: (a) el exceso de
que aconsejan realizar solo de vez en cuando. En el año peso o la obesidad; (b) la anorexia y la bulimia ner-
2002, Reinhardt y Brevard8 ya reconocieron la impor- viosa; (c) la adecuada mineralización ósea, y (d) el ini-
tancia de ambos tipos de mensajes y propusieron inte- cio de los factores de riesgo cardiovascular. Pero los
grar tanto la pirámide de la Alimentación como la de problemas relacionados con la salud van más allá de la
Actividad Física en una sola, con el fin de lograr un nutrición y la actividad física, contribuyendo a ello el
comportamiento alimenticio y de actividad física posi- tabaco y el alcohol, de alto consumo entre los adoles-
tivo en los adolescentes. El Ministerio de Sanidad centes, teniendo su efecto sobre enfermedades no
español ha tomado en cuenta esta sugerencia (en la transmisibles17-22. Son varios los estudios que han
pirámide de la estrategia NAOS)9. Pese a esto, la Pirá- encontrado una relación entre la higiene y la salud23.
mide de la Alimentación y Actividad física adaptada a Por lo tanto, probablemente sea necesario dar un paso
niños y adolescentes está extrapolada de aquellas diri- más e ir más allá de la mera integración de nutrición y

Fig. 1.—Pirámide tridi-


mensional del estilo de
vida saludable para ni-
ños y adolescentes de 6
a 18 años.

2 Nutr Hosp. 2008;23(2):159-168 M. González-Gross y cols.


Fig. 2.—Cara 1 de la pi-
rámide. La alimenta-
ción diaria.

actividad física, haciendo que los jóvenes comprendan ción del estilo de vida saludable un proceso de aprendi-
la importancia de un estilo de vida saludable. Los datos zaje continuo, se dirige esta herramienta a los jóvenes
publicados en la bibliografía indican que los niños y desde el inicio de la escolarización (6 años) hasta los 18
adolescentes no siguen las recomendaciones de unas años. El número de raciones se basa en menús calcula-
correctas nutrición24, 25 y actividad física11. Esto demues- dos según las DRI (Dietary Referente Intakes) para
tra la continua necesidad de iniciativas de salud pública energía, nutrientes y líquidos desarrollados por el Insti-
para promover estilos de vida más saludables. tuto de Medicina americano36-41 para estos grupos de
Nuestro objetivo es el desarrollo de una herramienta edad.
educativa dirigida a niños y adolescentes en la que se
integren todos los aspectos mencionados anterior-
mente. Hasta la fecha, por lo que hemos podido profun- Resultados
dizar en el tema, no se ha desarrollado ninguna pirá-
mide del estilo de vida saludable para niños y Nuestra propuesta trata de una pirámide tridimensio-
adolescentes. nal, escalonada y truncada con 4 caras y una base, inspi-
rada en las pirámides de los Mayas (fig. 1) con la intro-
ducción de un concepto completamente novedoso que va
Material y métodos más allá de lo publicado en otras pirámides. Dado que es
una pirámide truncada y por lo tanto no hay pico, el obje-
Se revisaron todas las pirámides disponibles en las tivo no es alcanzar la parte superior de la pirámide. En
revistas científicas o en internet1-7, 26-35 por un equipo lugar de ello, cada una de las caras se orienta a la consecu-
multidisciplinar de investigación que incluía expertos ción de un objetivo diferente en si mismo. Las dos prime-
en nutrición, fisiología del ejercicio, actividad física y ras caras (caras 1 y 2) están formuladas hacia la consecu-
salud pública, la mayoría de ellos con más de 20 años ción de un objetivo diario. La cara 1 (fig. 2) refleja la
de experiencia profesional. Se procedió al desarrollo ingesta diaria de alimentos, haciendo hincapié en la
de una herramienta educativa completamente innova- importancia de realizar 5 comidas al día en un ambiente
dora, que debería incluir todos los campos implicados tranquilo. En la cara 2 (fig. 3) se presentan las actividades
en el estilo de vida saludable: nutrición, hidratación, que se pueden hacer a lo largo de un día a modo de ejem-
actividad física, higiene, evitar los accidentes, tabaco y plo, introduciendo el concepto de que todas las activida-
alcohol, dirigida a un público infantil y juvenil, con des son beneficiosas y necesarias, con una dedicación
conceptos claros y apoyados en dibujos ilustrativos. La diferente de tiempo a cada una de ellas según lo requie-
herramienta debía ser intuitiva, lógica y sencilla de ran. La cara 3 (fig. 4) es una adaptación de la tradicional
entender, sin la necesidad de un manual. Al ser la adop- pirámide de alimentos, ajustada a las necesidades de los

The «healthy lifestyle guide pyramid» Nutr Hosp. 2008;23(2):159-168 3


niños, tanto energéticas como de nutrientes e hidratación. la que el término “deporte” es definido para cada grupo
El aceite de oliva se trata por separado de las otras fuentes de edad de forma genérica, ya que es un concepto en evo-
de grasa. Hay una clara recomendación sobre el consumo lución a lo largo del desarrollo del individuo. Debido a la
de legumbres. Se incluye un consejo sobre el consumo simplificación y falta de espacio de la herramienta educa-
razonable de alimentos con mayor contenido de grasa y tiva no se han incluido mensajes específicos para cada
azúcar. Los alimentos propuestos en la cara 1 como ejem- género.
plo de un día pueden cambiarse por los distintos produc-
tos alimenticios incluidos en cada uno de los grupos de
alimentos mostrados en la cara 3; de esta manera los Discusión
niños aprenden a introducir la variedad en su dieta. La
cara 4 (fig. 5) se refiere a la adquisición de hábitos tanto La educación para la salud en niños y adolescentes
diarios como de por vida. El primer escalón incide en los debe realizarse desde una perspectiva diferente a la del
hábitos de higiene diaria, mientras que el segundo está adulto, ya que no debe forzar modelos de comportamiento
dedicado a la regularidad de las visitas al pediatra, al den- en los individuos o en los grupos. Los adolescentes nece-
tista así como al oftalmólogo. Se recomienda un recono- sitan una cultura basada en los alimentos que pueden
cimiento médico-deportivo exhaustivo en el caso de comer y no en los alimentos que deben evitar. Además de
niños y adolescentes con mayor dedicación al deporte. entender medidas razonables para el control del peso cor-
Las recomendaciones del tercer escalón incluyen mensa- poral42. Siguiendo estas recomendaciones, todos los con-
jes para evitar los accidentes, no solo de tráfico sino tam- sejos incluidos en la Pirámide del Estilo de vida saludable
bién los domésticos que frecuentemente afectan a los para niños y adolescentes© están formulados de manera
niños. El último escalón pretende evitar el consumo de positiva, a excepción del alcohol y del tabaco, para los que
alcohol y tabaco siendo el único mensaje formulado de no se encontraron formulaciones positivas para transmitir
manera negativa de toda la pirámide. En la base se mez- de forma efectiva sobre el daño que causan en estas eda-
clan mensajes relacionados tanto con la alimentación des el consumo de alcohol y tabaco (fig. 4).
como con la actividad física y deportiva (fig. 6). Se agru- En la actualidad, la educación nutricional dirigida a la
pan en tres columnas diferentes, cada una de ellas dedi- gente joven debe enfocarse mediante directrices dietéticas
cada a un determinado grupo de edad; de 6 a 9 años, de 10 basadas en alimentos43, 44 y patrones de consumo de ali-
a 13 años y de 14 a 18 años, con el fin de que niños y ado- mentos14, 45, 46. Patrones irregulares de comida correlacio-
lescentes comprendan que un estilo de vida saludable es nan con la elección de alimentos menos saludables, baja
un continuo aprendizaje que comienza en la infancia y ingesta de nutrientes, factores de estilo de vida negativos,
sobre el que se van introduciendo progresivamente nue- incluido el consumo de tabaco47, 48 y un mayor riesgo de
vos conceptos en función de la edad. Esta es la razón por padecer trastornos del comportamiento alimentario46. Es

Fig. 3.—Cara 2 de la pi-


rámide. Actividades dia-
rias.

4 Nutr Hosp. 2008;23(2):159-168 M. González-Gross y cols.


Fig. 4.—Cara 3 de la pi-
rámide. Pirámide de
alimentos para niños y
adolescentes.

por ello que en la cara 1 de la pirámide se de un ejemplo vitamina D, calcio, folato, hierro, cinc, fósforo y mag-
de ingesta diaria con alimentos saludables repartida en nesio12, 15, 48, 60-62, incluso tomando en consideración las
5 comidas “programadas” (fig. 2), estando sentado y situaciones específicas de cada país. Se recomienda la
tomándose tiempo para comer. Recientemente, en la ingesta de lácteos enteros con el fin de asegurar la
bibliografía han surgido ciertas dudas sobre la idonei- ingesta de ácidos grasos, vitamina D y calcio. Con el
dad de consumir 5 comidas al día. Tanto en niños como fin de alcanzar las ingestas recomendadas actuales para
en adultos hay pocos datos al respecto49, pero el estado el calcio (una ingesta adecuada de 1.300 mg) y mante-
actual del conocimiento científico concluye que el ner la probabilidad de ingestas deficitarias al mínimo,
patrón dietético más adecuado para garantizar un creci- los niños entre 9 y 18 años deben consumir una media
miento y una maduración sexual adecuados es ingerir 3 diaria de 4 raciones de leche y productos lácteos63. En
o más comidas diarias50. Incluso en adultos se han varios estudios realizados en adolescentes se ha obser-
observado mejores perfiles de lípidos plasmáticos al vado hipovitaminosis D, especialmente en las chicas48,
aumentar el número de comidas51, 52. Hay un mensaje que evitan los lácteos por el temor de que estos alimen-
explícito relativo a la importancia de desayunar, ya que tos “engordan”. En un estudio reciente realizado en
entre el 2 y el 35% de los niños y adolescentes no desa- Suecia, una baja ingesta de leche correlacionó con un
yunan en función de la edad y del país analizado53. El mayor porcentaje de grasa corporal, tanto en chicos
consumo regular del desayuno correlaciona con una como en chicas56. La ingesta adecuada de grasas siem-
elección de alimentos más saludable54-56 y mayor rendi- pre es un dilema. Existe cierto consenso en que los
miento tanto físico como intelectual57. Según nuestra niños en edad escolar deben obtener el 30% de las kcal
propuesta y con el fin de introducir variedad a la dieta, diarias de la grasa, con el fin de garantizar la ingesta de
los niños y adolescentes pueden intercambiar los ali- ácidos grasos, minerales y vitaminas41, 64 así como el
mentos de la cara 1 con los que se muestran en la cara 3 crecimiento. Existen pocos datos sobre el metabolismo
y que pertenecen al mismo grupo (fig. 4). Esto significa de los ácidos grasos durante la infancia, pero los resul-
que por ejemplo para comer, en lugar de la pasta pue- tados indican que hay una mayor oxidación de grasa
den tomar una cantidad similar de arroz o patatas, o que que en los adultos y que se da preferencia a la oxida-
en lugar de la naranja a media mañana pueden tomar ción de la grasa dietética64. Siguiendo las directrices
una manzana o incluso un tomate. Las frutas y verduras actuales y las dietas mediterráneas tradicionales, el
se aúnan en un único grupo de alimentos, con el fin de aceite de oliva y otros aceites vegetales (de ingesta dia-
simplificar el mensaje siguiendo las recomendaciones ria) deben diferenciarse de otras fuentes de grasa, como
actuales58. Las dietas que se ajustan a la pirámide de ali- carnes grasas, salchichas, etc. (último peldaño de la
mentos suelen cubrir las DRI59. Los nutrientes a riesgo pirámide de alimentos propuesta) (fig. 4), que pueden
en niños y adolescentes de los países desarrollados son consumirse dos veces a la semana. Del mismo modo,

The «healthy lifestyle guide pyramid» Nutr Hosp. 2008;23(2):159-168 5


las carnes rojas, una buena fuente dietética de hierro y des de ocio. La mayoría de los expertos están de acuerdo
cinc, deben consumirse con mayor frecuencia que la en reducir las conductas sedentarias (TV, ordenadores) a
recomendada para adultos. menos de 2 horas diarias11. Durante los recreos en la
Una de las mayores críticas y puntos débiles de la escuela y por la tarde, los alumnos deberían tener tiempo
pirámide de alimentos es la dificultad que encuentran para jugar a juegos tradicionales tales como saltar a la
los consumidores, en especial los adolescentes y las comba o a la goma, jugar al escondite, etc., y los profeso-
personas de entorno socio-económico bajo de interpre- res responsables deberían facilitar estas actividades. La
tar de forma correcta el tamaño de las raciones59. Uno revisión de Strong y cols.11 afirma que los resultados de
de los errores más frecuentes es sobreestimar las racio- estudios transversales y longitudinales sugieren que los
nes de carne y en cambio reducir las de frutas y verdu- jóvenes de ambos sexos que participan a un nivel relativa-
ras, además de no saber clasificar alimentos como mente alto de actividades físicas tienen menor adiposidad
galletas, bollos y aperitivos. Nuestra propuesta com- que los jóvenes menos activos65-68. Esta es la razón por la
parte estas limitaciones. Pero como el tamaño de ración que la actividad física se presenta separada de los depor-
debe aumentar con la edad, especialmente durante el tes. Los jóvenes deben conseguir un cierto grado de con-
estirón que acompaña la maduración sexual, se han dición física para reducir los factores de riesgo que pue-
incluido algunos consejos relacionados con este tema den contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas
en la base de la pirámide (fig. 6). durante la vida adulta69, 70. Parece ser que se requiere un
En relación a la actividad física, nuestro objetivo fue mínimo de 40 minutos de actividad diaria, 5 días por
transmitir el mensaje basado en una rutina diaria de 24 semana durante 4 meses para conseguir mejorar los nive-
horas. Las actividades diarias de los niños y adolescentes les de lípidos y lipoproteínas, principalmente para aumen-
incluyen alrededor de 8 a 10 horas de sueño y descanso, 5 tar el HDL-C y disminuir los niveles de triglicéridos11.
a 8 horas en la escuela, dependiendo del país y del sistema Existe también alguna evidencia científica de que tanto la
escolar, tareas escolares y actividades sedentarias que son actividad como la condición física pueden estar asociadas
positivas para su desarrollo intelectual, como por ejemplo con mejores resultados académicos, especialmente los
leer, jugar al ajedrez, rompecabezas, construcciones u relacionados con la memoria, la solución de problemas, la
otros juegos. Aprender a tocar un instrumento musical, oír lectura, relacionar conceptos71-73 y menor incidencia de
música o asistir a conciertos son también actividades conductas desordenadas74. Aunque no haya demasiados
sedentarias positivas. Tal como se ha declarado anterior- estudios publicados en este contexto, resulta importante
mente, en lugar de prohibir las actividades sedentarias, la resaltar que la actividad física no ha sido asociada con una
idea de esta cara de la pirámide es mostrar cómo los jóve- disminución del rendimiento académico, incluso cuando
nes pueden organizar su día para disponer del tiempo para se dedica más tiempo curricular a los programas de activi-
dedicarse a múltiples ocupaciones, incluyendo activida- dad física reduciendo el tiempo de otras materias11. No

Fig. 5.—Cara 4 de la pi-


rámide. Higiene y salud.

6 Nutr Hosp. 2008;23(2):159-168 M. González-Gross y cols.


Fig. 6.—Base de la pi-
rámide. Crecimiento sa-
ludable.

obstante, los tipos y contextos de las actividades son hábitos adquiridos”) para el grupo de 14-18 años va en
variables y cambian con la edad durante la niñez y la ado- este sentido. Varios estudios han demostrado que las dife-
lescencia. El énfasis cambia de realizar una actividad rencias reales en los hábitos alimenticios entre los adoles-
física general, haciendo hincapié en las destrezas motrices centes delgados y los con sobrepeso son muy peque-
al comienzo de la niñez a la actividad física prescrita con ñas46, 56, 79. Por lo tanto, en relación con la prevención de la
énfasis en la salud, la condición física y la conducta75. En obesidad, se debería insistir en la importancia de la activi-
las edades más tempranas (6 a 9 años), esta actividad dad física y el deporte. También se beneficiarán otras
física se relaciona más con los juegos que con los deportes variables relacionadas con la salud, como la salud cardio-
básicos (10 a 13 años) y a edades más avanzadas, los ado- vascular, músculo esquelética y mental, la adiposidad en
lescentes deberían seguir un programa de entrenamiento los jóvenes con sobrepeso y la presión arterial en adoles-
más estructurado. Esta es la razón para el consejo que se centes moderadamente hipertensos11. Como han afirmado
da en las tres columnas de la base de la pirámide (fig. 6), recientemente Durstine and Lyverly80 la falta de actividad
de manera que los niños y niñas, así como sus padres física o ejercicio no es una opción.
conozcan esta evolución, que normalmente no resulta Otro aspecto importante es la hidratación. En la actuali-
muy clara para el público en general fuera de las profesio- dad, existen pocos datos publicados en la bibliografía en
nes científicas o las relacionadas con el deporte. También relación al consumo de agua y bebidas en la población
se incluyen algunos hábitos positivos relacionados con el joven80. Las recomendaciones sobre la ingesta de agua y
deporte, como el calentamiento, los estiramientos y la líquidos se incluyen en las caras 1 y 3 (figs. 2 y 4), con el
hidratación adecuada. En todas las edades, las actividades fin de transmitir la idea de que los líquidos se deben beber
deberían ser supervisadas por un profesional del deporte. a lo largo de todo el día. En la cara 2 (fig. 3), en el segundo
Los autores comparten con la comunidad científica la pre- escalón, se incluye una recomendación sobre la conve-
ocupación por la disminución de la actividad física niencia de ingerir líquidos durante la práctica deportiva.
durante la adolescencia observada en varios estudios8, 76-78. Varios estudios han observado una alta incidencia de des-
En la base de la pirámide, el consejo (“No pierdas los hidratación involuntaria en atletas jóvenes. Esto se da con

The «healthy lifestyle guide pyramid» Nutr Hosp. 2008;23(2):159-168 7


bastante frecuencia en niños y adolescentes que practican diarias diferente de los adultos. Además, la educación
deporte en ambiente caluroso sin que nadie les diga que relacionada con la salud es percibida de manera dife-
tienen que beber, sobre todo si la bebida de reposición es rente. La pirámide del Estilo de Vida Saludable© está
agua sin sabor81-83. En cambio, cuando la bebida contiene específicamente desarrollada para niños y adolescentes
hidratos de carbono y electrolitos, fundamentalmente teniendo en cuenta los conocimientos científicos actua-
sodio, aumenta la ingesta de líquidos tanto durante como les y los datos basados en la evidencia, incluyendo
después del ejercicio, aunque en ocasiones no es suficiente mensajes y dibujos de fácil interpretación. Es de supo-
para cubrir las necesidades. Tanto niños como adolescen- ner que si los niños y adolescentes siguen estos conse-
tes presentan mayor riesgo de sufrir trastornos relaciona- jos mejorarán en salud y reducirán los factores de
dos con el calor, como el golpe de calor, en comparación riesgo teniendo un desarrollo alegre y apropiado hacia
con los adultos84; por ello, una adecuada hidratación es aún la edad adulta.
más importante en países con climas cálidos.
La cara 4 (fig. 5) trata sobre la adquisición de hábitos
higiénicos y saludables a edades tempranas. Una higiene Agradecimientos
apropiada incluye el aseo personal (ducha-baño), cuida-
dos dentales, visitas al médico, no fumar y no consumir Los autores agradecen a Diane Schofield la revisión
alcohol, entre otros. Así parece que los hábitos de buena final del manuscrito en inglés; a Tania Garrigós, Clau-
higiene bucal, establecidos en edades tempranas (desde dia Trucharte, Laura Barrios, Luis Moreno, Alejandro
niños), proporciona la base para experimentar un des- Urzanqui, Paloma Navarro, David Cañada y Grupo
censo de caries proximales en los adolescentes86, 87. La Effects 262 por la revisión crítica de dibujos y mensa-
Asociación Española de Pediatría recomienda un exa- jes; a Pedro Antonio García, Ángela López de Sa,
men médico antes de incrementar la intensidad del entre- Ángel Peñalosa y Rafael Urrialde por darnos la oportu-
namiento en niños y adolescentes deportistas88, 89 con el nidad de desarrollar este proyecto. La pirámide se ha
fin de detectar enfermedades, desórdenes o trastornos editado con el apoyo de Coca-Cola España. La pirá-
que pudieran estar amenazando la vida o que pudieran mide se puede consultar en EXERNET (www.spanis-
disminuir el rendimiento deportivo. hexernet.com), red financiada por el Ministerio de
Los niños y adolescentes deben evitar situaciones Educación. Permitida la reproducción de la pirámide
peligrosas: en países industrializados y desarrollados el citando el presente artículo.
10-30% de los ingresos hospitalarios se deben a heridas
accidentales, con niños y adolescentes especialmente
en peligro. La Unión Europea está trabajando para
Bibliografía
mejorar la seguridad del entorno y los productos
domésticos90. Otro asunto importante es el consumo de 1. USDA 1992. Food Guide Pyramid: a Guide to Daily Food
alcohol y tabaco91, 92. Niños y adolescentes deben evitar Choices. Washington, DC: US Dept of Agriculture, Human
todo tipo de bebidas alcohólicas. Esto incluye tanto las Nutrition Information Services; 1992; Home and Garden Bu-
lleting 252.
bebidas fermentadas (cerveza y alcohol) como las des- 2. Willett WC, Stampfer MJ. Rebuilding the food pyramid. Sci
tiladas (ginebra, vodka, whisky, etc.) y las diferentes Am. 2003; 288(1):64-71.
mezclas o combinados algunos de ellos bastante popu- 3. USDA 2005. My pyramid. http://www.mypyramid.gov/sp-
lares entre la gente joven (por ejemplo: combinados index.html. Visited: 15/05/07.
envasados alcopops). Después de revisar la literatura, 4. University of Colorado (EE.UU.). La pirámide del ejercicio.
http://www.coopext.colostate.edu/Adams/nep/pdf/ExercisePy
Metzner y Kraus93 concluyen que una política anti- ramid-sp.pdf. Visited: 15/05/07.
alcohol para ser exitosa debe estar basada en la imple- 5. Rauramaa R, Leon AS. Physical Activity Pyramid. En:
mentación de medidas probadas para la reducción de Physical Activity and risk of cardiovascular disease in middle
consumo total de alcohol en lugar de realizar campañas aged individuals. Sports Medicine; 1996; 22(2):65-69.
6. Charles B. Corbin. Fitness for Life Physical Activity Pyramid
de bebidas alcohólicas específicas. La prevalencia del for Teens http://www.humankinetics.com/products/
consumo de tabaco en adolescentes está alrededor del showproduct.cfm?isbn=0736050981. Visited: 11/05/07.
15% en países en vías de desarrollado (con amplias 7. Park Nicollet HealthSource (1996). The Activity Pyramid.
variaciones de un país a otro) y alrededor del 26% en http://prevention.sph.sc.edu/material/pyramid.htm. Visited:
15/05/07.
Reino Unido y Estados Unidos de Norteamérica. La 8. Reinhardt WC, Brevard PB. Integrating the food guide
prevención es esencial, puesto que existen algunas evi- pyramid and physical activity pyramid for positive dietary
dencias de que aquellos que no fumaron antes de la and physical activity behaviours in adolescents. Am J Diet
edad de los 20 años tienen significativamente menor Assoc 2002; 102:S97-S99.
9. Moreno Esteban B, Charro Salgado A. Nutrición, Actividad
probabilidad de fumar en la edad adulta94. Física y Prevención de la Obesidad. Madrid: Ed. Panamericana,
2007.
10. González-Gross M. [Inclusion of physical activity messages
Conclusiones to the Food Guide Pyramid]. Conference given at the
Symposium: La sociedad y la escuela frente al reto de la
obesidad infantil y juvenil. Departamento de Educación
Los niños y adolescentes tienen necesidades nutri- Física y Artística. Universidad Autónoma de Madrid. March
cionales específicas y una programación de actividades 2006.

8 Nutr Hosp. 2008;23(2):159-168 M. González-Gross y cols.


11. Strong WB, Malina RM, Blimkie CJR y cols. Evidence based 33. Deutsche Gesellschaft für Ernährung e.V. (2005). Die
physical activity for school-age youth. J Pediatrics 2005; dreidimensionale Lebensmittelpyramide. http://www.dge.de/
146:732-737. modules.php?name=News&file=article&sid=481. Visited:
12. Casas J, González-Gross M, Marcos A. Nutrición del 15/05/07.
adolescente. En: R Tojo, editor. Tratado de Nutrición en 34. Sciences tobacco and you (2002). Pirámide alimenticia.
Pediatría. Barcelona: Ediciones Doyma, pp. 437-453, 2001. http://scienceu.fsu.edu/espanol/content/virtuallab/healthyou/f
13. Anderson JJB. Calcium requirements during adolescence to oodgroups/foodguide.html. Visited: 11/05/07.
maximize bone health. J Am Coll Nutr 2001; 20:186S- 35. Guía pirámide de alimentos. https://health.state.tn.us/wic/
191S. PDFs/Women/GU%C3%8DA_PIRAMIDE_DE_ALIMENT
14. Whiting SJ, Vatanparast H, Baxter-Jones A, Faulkner RA, OS.pdf. Visited: 15/05/07.
Mirwald R, Bailey DA. Factors that affect bone mineral 36. Dietary reference intakes for calcium, phosphorus,
accrual in the adolescent growth spurt. J Nutr 2004; magnesium, vitamin D and fluoride/ Standing Committee on
134:696S-700S. the Scientific Evaluation of Dietary Reference Intakes, Food
15. Moreno LA, González-Gross M, Kersting M y cols. on behalf and Nutrition Board, Institute of Medicine. Washington, DC:
of the HELENA Study Group. Assessing, understanding and National Academy Press, 1997.
modifying nutritional status, eating habits and physical 37. Dietary reference intakes for thiamin, riboflavin, niacin, vitamin
activity in European adolescents. The HELENA Study. Public B6, folate, vitamin B12, pantothenic acid, biotin, and choline/ a
Health Nutr 2007; 6:1-12. report of the Standing Committee on the Scientific Evaluation of
16. De Henauw S, Gottrand F, De Bourdeaudhuij I y cols. on Dietary Reference Intakes and its Panel on Folate, Other B
behalf of the HELENA Study Group Nutritional status and Vitamins, and Choline and Subcommittee on Upper Levels on
lifestyle of adolescents in a public health perspective. The Nutrients, Food and Nutrition Board. Institute of Medicine.
HELENA Project - Healthy Lifestyle in Europe by Nutrition Washington, DC: National Academy Press, 1998.
in Adolescence. J Public Health 2007; 3:187-197. 38. Dietary Reference Intakes for vitamin C, vitamin E, selenium,
17. Croft JB, Freedman DS, Cresanta JL y cols. Adverse and carotenoids: a report of the Panel on Dietary Antioxidants
influences of alcohol, tobacco, and oral contraceptive use on and Related Compounds, Subcommittees on Upper Reference
cardiovascular risk factors during transition to adulthood. Am Levels of Nutrients and of Interpretation and Use of Dietary
J Epidemiol 1987; 126(2):202-13. Reference Intakes, and the Standing Committee on the
18. Freedman DS, Srinivasan SR, Shear CL y cols. Cigarette Scientific Evaluation of Dietary Reference Intakes, Food and
smoking initiation and longitudinal changes in serum lipids Nutrition Board, Institute of Medicine. Washington, DC:
and lipoproteins in early adulthood: the Bogalusa Heart National Academy Press, 2000.
Study. Am J Epidemiol 1986; 124(2):207-19. 39. Dietary reference intakes for vitamin A, vitamin K, arsenic,
19. Bau PF, Bau CH, Rosito GA, Manfroi WC, Fuchs FD. boron, chromium, copper, iodine, iron, manganese,
Alcohol consumption, cardiovascular health, and endothelial molybdenum, nickel, silicon, vanadium, and zinc. Institute of
function markers. Alcohol 2007; 41(7):479-88. Medicine/ Food and Nutrition Board). Washington, DC:
20. Eckardt MJ, File SE, Gessa GL y cols. Effects of moderate National Academy Press, 2001.
alcohol consumption on the central nervous system. Alcohol 40. Dietary reference intakes for water, potassium, sodium,
Clin Exp Res 1998; 22(5):998-1040. chloride, and sulphate. Institute of Medicine, Food and Nutrition
21. Tang WK, Lum CM, Ungvari GS, Chiu HF. Alcohol Board. Washington, DC: National Academy Press, 2004.
consumption, lung function, and quality of life in 41. Dietary reference intakes for energy, carbohydrate, fiber,
pneumoconiosis. Alcohol Clin Exp Res 2005; 29(7):1230-6. fat, fatty acids, cholesterol, protein, and amino acids
22. Ioannou GN, Dominitz JA, Weiss NS, Heagerty PJ, Kowdley (macronutrients). Food and Nutrition Board, Institute of
KV. The effect of alcohol consumption on the prevalence of Medicine. Washington, DC: National Academy Press, 2005.
iron overload, iron deficiency, and iron deficiency anaemia. 42. Nowak M. The weight-conscious adolescent: body image,
Gastroenterology 2004; 126(5):1293-301. food intake, and weight-related behaviour. J Adol Health
23. Marcer H, Finlay F, Jordan N. Body piercing in school 1998; 23:389-398.
children: a review of the issues. Community Pract 2006; 43. Food and Agriculture Organization/World Health
79(10):328-30. Organization of the United Nations. Preparation and use of
24. Hurson-M, Corish-C. Evaluation of lifestyle, food Food-based-dietary guidelines. Report on a joint FAO/WHO
consumption and nutrient intake patterns among Irish consultation. Nicosia, Cypress. WHO/NUT/96.6, 1996.
teenagers. Ir J Med Sci 1997; 166(4):225-30. 44. IEFS. Brit J Nutr 1999; 81:Supl. 2.
25. Savige GS, Ball K, Worsley A, Crawford D. Food intake 45. Perry-C; Lytle-LA; Feldman-H y cols. Effects of the child
patterns among Australian adolescents. Asia Pac J Clin Nutr and adolescent trial for cardiovascular health (CATCH) on
2007; 16(4):738-47. fruit and vegetable intake. J Nutr Education 1998;
26. Rovati, D. (2005). Pirámide de alimentos para niños. 30(6):354-360.
http://www.bebesymas.com/2005/11/21-piramide-de- 46. Neumark-Sztainer D, Eisenberg ME, Fulkerson JA, Story M,
alimentos-para-ninos. Visited: 15/05/07. Larson NI. Family meals and disordered eating in
27. Willenberg, B. Children’s Activity Pyramid. http://www. adolescents: longitudinal findings from project EAT. Arch
madison.k12.al.us/Nutrition/gh1800.pdf. Visited: 15/05/07. Pediatr Adolesc Med 2008; 162(1):17-22.
28. Pirámide de la alimentación saludable. V Congreso de la 47. Sjöberg A, Hallberg L, Höglund D, Hulthen L. Meal pattern,
Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). food choice, nutrient intake and lifestyle factors in the Göteborg
Madrid, septiembre 2004. http://obesidadinfantil.consumer.es/ Adolescence Study. Eur J Clin Nutr 2003; 57:1569-1578.
web/es/variedad/3.php. Visited: 15/05/07. 48. Samuelson G, Bratteby LE, Enghardt H, Hedgren M. Food
29. Department of health and human services of EE.UU. habits and energy and nutrient intake in Swedish adolescents
http://www.fitness.gov/images/pyramid2.jpg. Visited: approaching the year 2000. Acta Pediatr Suppl 1996; 415:1-19.
11/05/07. 49. Rodríguez G, Moreno LA. Is dietary intake able to explain
30. Department of Nutritional Sciences. University of Missoury. differences in body fatness in children and adolescents?
My Activity Pyramid. http://extension.missouri.edu/explore/ Nutrition, Metab & Cardiovascular Disease 2006; 16:294-301.
hesguide/foodnut/n00386.htm. Visited: 11/05/07. 50. Mattson MP. The need for controlled studies of the effects of
31. The kid’s activity pyramid. http://www.mediaworkshop.org/ meal frequency on health. Lancet 2005; 365:1978-1980.
armory/health_nutrition/activity.gif. Visited: 11/05/07. 51. Redondo MR, Ortega RM, Zamora MJ y cols. Influence of
32. Charles B. Corbin. Fitness for Life Physical Activity Pyramid the number of meals taken per day on cardiovascular risk
for Children. http://www.humankinetics.com/products/ factors and the energy and nutrient intakes of a group of
showproduct.cfm?isbn=0736050981. Visited: 11/05/07. elderly people. Int J Vit Nutr Res 1997; 67:176-82.

The «healthy lifestyle guide pyramid» Nutr Hosp. 2008;23(2):159-168 9


52. Titan SM, Bingham S, Welch A y cols. Frequency of eating 73. California Department of Education. State study proves
and concentrations of serum cholesterol in the Norfolk physically fit kids perform better academically.
population of the European prospective investigation into http://www.cde.ca.gov/nr/ne/yr02/yr02rel37.asp. Visited:
cancer (EPIC-Norfolk): cross-sectional study. BMJ 2001; 15/05/07.
323:1286-1288. 74. NIHCM. Obesity in young children: impact and intervention.
53. Moreno LA, Kersting M, De Henauw S y cols. How to Management NIfHC, Editor. NICHM Foundation, 2004.
measure dietary intake and food habits in adolescence: the 75. Malina RM. Fitness and performance: adult health and the
European perspective. Int J Obes 2005; 29(Supl. 2):S66-S77. culture of youth, new paradigms? En: RJ Park & MH Eckert,
54. Nicklas TA, Bao W, Webber LS, Berenson GS. Breakfast eds. New possibilities, new paradigms? (American Academy
consumption affects adequacy of total daily intake in children. of Physical Education Papers No. 24). Champaign, IL:
J Am Diet Assoc 1993; 93(8):886-91. Human Kinetics Publischers; 1991, pp. 30-38.
55. Chitra U, Reddy RC. The role of breakfast in nutrient 76. Caspersen CJ, Pereira MA, Curran KM. Changes in physical
intake of urban schoolchildren. Public Health Nutr 2007; activity patterns in the United States, by sex and cross-
10:55-58. sectional age. Med Sci Sports Exerc 2000; 32(9):1601-9.
56. Vagstrand K, Barkeling B, Forslund HB y cols. Eating habits 77. Tercedor P, Martín-Matillas M, Chillón P y cols. [Increase in
in relation to body fatness and gender in adolescents-results cigarette smoking and decrease in the level of physical
from the SWEDES study. Eur J Clin Nutr 2007; 61:517-25. activity among Spanish adolescents. AVENA study]. Nutr
57. Horswill C, Cromer B, Stein A, Thornton D. Acute effect of Hosp 2007; 22(1):89-94. Spanish.
consumption/omission of breakfast on exercise tolerance in 78. Suris JC, Michaud PA, Chossis I, Jeannin A. Towards a
adolescents. J Sports Med Phys Fitness 1992; 32:76-83. sedentary society: trends in adolescent sport practice in
58. Blanchette L, Brug J. Determinants of fruit and vegetable Switzerland (1993-2002). J Adolesc Health 2006;
consumption among 6-12-year-old children and effective 39(1):132-4.
interventions to increase consumption. J Hum Nutr Diet 2005; 79. Reinehr T, Kersting M, Chahda C, Andler W. Nutritional
18(6):431-43. knowledge of obese compared to non obese children. Nutr
59. Tavelli S, Beerman K, Shultz JE, Heiss C. Sources of error Res 2003; 23:645-649.
and nutritional adequacy of the food guide pyramid. JACH 80. Durstine JL, Lyerly GW. No physical activity or exercise is
1998; 47:77-82. not an option. J Appl Physiol 2007; (May 24). Doi:10.1152/
60. Al-Tahan J, González-Gross M, Pietrzik K. B-vitamin status jaaplphysiol.00477.2007. Editorial.
and intake in European adolescents. A review of the literature. 81. Manz F. Hydration in children. J Am Coll Nutr 2007; 26(5
Nutr Hosp 2006; 21(4):452-65. Supl.):562S-569S.
61. Valtueña J, González-Gross M, Sola R. Iron status of Spanish 82. Bar-Or O, Inbar O, Rothshtein A, Zonder H. Voluntary
junior soccer and basketball players. Int J Sport Sci 2006; hypohydration in 10 to 12 year-old boys. Journal of Applied
4:57-68. Physiology 1980; 48:104-108.
62. Schenkel TC, Stockman NK, Brown JN, Duncan AM. 83. Minehan MR, Riley MD, Burke LM. Effect of flavour and
Evaluation of energy, nutrient and dietary fiber intakes of awareness of kilojoule content of drinks on preference and
adolescent males. J Am Coll Nutr 2007; 26(3):264-71. fluid balance in team sports. International Journal of Sport
63. Fulgoni VL, Hunth PJ, DiRienzo DB, Miller GD. Determination Nutrition and Exercise Metabolism 2002; 12(1):81-92.
of the optimal number of dairy servings to ensure a low 84. Rivera-Brown, AM, Torres M, Ramírez-Marrero F, Bar-Or O.
prevalence of inadequate calcium intake in Americans. J Am Drink composition, voluntary drinking and fluid balance in
Coll Nutr 2004; 23:651-659. exercising trained heat-acclimatized girls. Medicine &
64. Butte NF. Fat intake of children in relation to energy Science in Sports and Exercise 1999b; 31:S92.
requirements. Am J Clin Nutr 2000; 72(Supl. 1):1246S-52S. 85. Wilmore JH, Costill DL. Fisiología del Esfuerzo y del
65. Bennell K, Khan K, Matthew B y cols. Activity-Associated Deporte. Ed. Paidotribo. Barcelona. 2003.
differences in bone mineral are evident before puberty: a 86. Alm A, Wendt LK, Koch G, Birkhed D. Oral Hygiene and
cross-sectional study of 130 female novice dancers and Parent-Related Factors during Early Childhood in Relation to
controls. Pediatric Exercise Science 2000; 12:371-381. Approximal Caries at 15 Years of Age. Caries Res 2007;
66. Kemper HCG, Niemeyer C. The importance of a physically 27;42(1):28-36.
active lifestyle during youth for peak bone mass. En: New 87. Douglass JM, Douglass AB, Silk HJ. A practical guide to
Horizons in Pediatric Exercise Science. Ed CJR Blimkie and infant oral health. Am Fam Physician 2004; 70(11): 2113-
O Bar-Or. Human Kinetics 1995; 77-95. 20.
67. Bailey DA. The role of mechanical loading in the regulation 88. Asociación española de medicina en la adolescencia de la
of skeletal development during growth. En: New Horizons in AEP. http://www.adolescenciasema.org/index.php?menu=
Pediatric Exercise Science. Ed CJR Blimkie and O Bar-Or. noticias&opcion=ver_noticia&id=1062&id_categoria=46.
Human Kinetics 1995; 97-108. Visited: 04/09/07.
68. Kemper HCG. Skeletal development during childhood and 89. Asociación Aragonesa de Medicina del deporte. http://www.
adolescence and the effects of physical activity. Pediatric femede.es/popup.php?/Publicaciones/Reconocimientos.
Exercise Science 2000; 12:198-216. Visited: 04/09/07.
69. García-Artero E, Ortega FB, Ruiz JR y cols. [Lipid and 90. Rogmans WH. Preventing accidents in childhood: a
metabolic profiles in adolescents are affected more by European perspective. Acta Paediatr Jpn 1993; 35(3):215-
physical fitness than physical activity (AVENA study)]. Rev 22.
Esp Cardiol 2007; 60(6):581-8. 91. Infante C, Rubio-Colavida JM. La prevalencia del consumo
70. Ruiz JR, Sola R, González-Gross M y cols. Cardiovascular de tabaco en España. Adicciones 2004; Vol. 16, Supl. 2.
fitness is negatively associated with homocysteine levels in 92. Rodríguez Artalejo F. Health counseling about alcoholic
female Spanish adolescents. Arch Pediatr Adolesc Med 2007; beverage consumption. An R Acad Nac Med (Madr) 2001;
161(2):166-71. 118(1):111-24; discussion 124-9.
71. Daley AJ, Ryan J. Academic performance and participation in 93. Metzner C, Kraus L. The Impact of Alcopops on Adolescent
physical activity by secondary school adolescents. Percept Drinking: a Literature Review. Alcohol Alcohol 2007 Oct
Mot Skills 2000; 91:531-534. 17[Epub ahead of print].
72. Keays JJ, Allison KR. The effects of regular moderate to 94. Grimshaw GM, Stanton A. Tobacco cessation interventions
vigorous physical activity on student outcomes: a review. Can for young people. Cochrane Database Syst Rev 2006;
J Public Health 1995; 86:62-65. 18(4):CD003289.

10 Nutr Hosp. 2008;23(2):159-168 M. González-Gross y cols.

Você também pode gostar