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Formación

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Oración

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1 Cor 13,1-13
 Carta de San Pablo a los Corintios 13, 1-13

Himno al Amor (De Dios para Ti)

“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los

ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o un
platillo que retiñe.
Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos los misterios y
toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar
montañas, si no tengo amor, no soy nada.
Aunque repartiera todos mis bienes para alimentar a los pobres y
entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, no me sirve para
nada. El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no
hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su
propio interés, no se irrita, no tienen en cuenta el mal recibido, no se
alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad.
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
El amor no pasará jamás. Las profecías acabarán, el don de lenguas
terminará, la ciencia desaparecerá; porque nuestra ciencia es
imperfecta y nuestras profecías, limitadas.
Cuando llegue lo que es perfecto, cesará lo que es imperfecto.
Mientras yo era niño, hablaba como un niño, sentía como un niño,
razonaba como un niño, pero cuando me hice hombre, dejé a un lado
las cosas de niño. Ahora vemos como en un espejo, confusamente;
después veremos cara a cara. Ahora conozco todo imperfectamente;
después conoceré como Dios me conoce a mí.
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el
amor, pero la más grande todas es el amor”.
Querido(a) Hermano(a) en Cristo Jesús:

He querido iniciar esta pequeña reunión con la Lectura del Himno al Amor, primeramente para
decirte que Yo Raúl Canseco he sido el primero en faltar a tan sabias palabras, que sé que no he
asumido el Liderazgo, la Responsabilidad y el tan alto Honor que ha puesto Cristo en mí y del cual
no soy merecedor. Sé que como miembro del ELSP, especialmente como Coordinador Regional o
Visitador, el Señor ha puesto en mis manos a muchos hermanos para que yo les sirva y muy
especialmente me ha puesto en mis manos parte de tu caminar en su presencia, por lo que te
ofrezco una disculpa por todas aquellas ocasiones en las que no he estado a tu lado para apoyarte
en tus necesidades tanto como miembro del ELSP como de tus necesidades como Cristiano, te
ofrezco otra disculpa por las ocasiones en que ya sea consciente o inconscientemente he faltado a
la Caridad para contigo (por lo que me declaro abiertamente pecador); finalmente te ofrezco otra
disculpa por no poder mostrarte a Cristo con mi testimonio, por mi falta de conocimiento,
preparación y constancia en el Servicio que debieran servir por lo menos para que tu perseveres
como seguidor de Cristo y que no han permitido que el Espíritu Santo realice su obra de la mejor
manera a través de mí y de tí.

Pero también quiero decirte AMADO HERMANO que el Señor te tiene en tan alta valía que ha
querido durante este año que está por terminar (y todos los que están por venir), que tú seas un
miembro de su Equipo de Servicio en el IFPLSPP, que Él espera que nos dejemos abrazar y guiar
por Él a través de su obra, que quiere que seamos signos de su presencia ante aquellos hermanos
que ha puesto en nuestras manos (llámese Alumnos, Miembros del ELSP, Sacerdotes, etc.), para lo
cual espera que nos convirtamos en lazos de unión, de fraternidad, de colaboración, de
compasión, ayuda y servicio para ellos.

Pidiendo en Oración en estos momentos que escribo esta pequeña reflexión que el Señor dirija
mis pasos para lograr el objetivo que quiere que logremos juntos (siendo VERDADERAMENTE
ELSP), me reitero a tu servicio y te digo que:

TE AMO, QUERIDO(A) HERMANO(A) EN CRISTO JESÚS

Que estoy dispuesto a trabajar brazo a brazo contigo, a apoyarte, a guiarte, a poner todo mi mejor
esfuerzo porque juntos logremos sacar adelante la Obra del Señor, a luchar por ser un verdadero
testimonio de Servicio.

Ahora que ya sabes lo que Siento y Pienso te pido que Tú me ayudes, diciéndome a mí y a todos
los miembros del ELSP que estamos reunidos, primeramente, como te ayudamos y después, que
nos digas que estás dispuesto(a) a aportar para lograrlo. Sé que el resultado que obtendremos hoy
será para la mayor Gloria de Dios y la Salvación de los Hombres.

Amén