Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Dicen que los seres humanos nos diferenciamos de los animales, además de
otros rasgos que resultan evidentes, por la mirada. Siro López, en un artículo
titulado “Nacidos para contemplar” hace este comentario: La mayor parte de los
animales tienen los ojos a ambos lados de la cabeza, proporcionándoles una
visión periférica que les facilita estar alerta ante el posible peligro y, al mismo
tiempo, poder localizar y perseguir a sus presas. La visión de estos animales les
posibilita sobrevivir porque su ángulo de visión es más amplio, abarcando su
entorno.
Los seres humanos tenemos los ojos frontalmente. Así podemos mirar más
lejos.
Ha habido una evolución a lo largo de los tiempos. Los ojos del hombre
prehistórico se fijaban en imágenes muy distantes. Nuestros ojos están hechos
para ver de lejos. Funcionan mejor cuando ampliamos nuestro campo de visión.
Los tiempos modernos nos obligan a modificar nuestros hábitos. Nuestro actual
estilo de vida ha cambiado, con respecto al hombre prehistórico. Nuestro campo
de visión se ha reducido. Leemos más; tenemos otros aparatos, como la
televisión, que nos hacen fijar la mirada. Al cabo de un rato de tener la mirada
fija en un objeto cercano, nuestra vista se cansa. Y es que los músculos de
nuestros ojos tienen que hacer más esfuerzo para enfocar un objeto cercano
que uno lejano. Logramos relajarlos cuando miramos el horizonte.
De ahí que Siro López concluya: aunque nos resistamos a ello, hemos
nacido para contemplar y ser contemplados.
- Pues cuando quiero ver a Dios, -contestó el hombre-. Por mucho que lo
intente y lo busque, no veo nada de nada.
El médico contestó:
-Pues el hecho de que usted quiera ver a Dios demuestra que su corazón
no está del todo cegado. Esa necesidad es un síntoma esperanzador. No
querría buscarlo si no lo hubiera encontrado ya de alguna manera en su
corazón.