we LA BELLEZA EN
GENERO HUMAN O!
‘isto, wo los conocemos, y cop todo, para expresar
B J, sumo de la belleza en un nif, una mujer, decimos:
ello, bella como un angel. De hoy més, sepan euan:
tos leyeren este libro, que cuando ocurra hablar de
tna persona poseida de amor, amor inmenso, amor
ato ¥ profundo, han de decie: “Inflamado de amor
fomo un serafin”, supuesto que sea amor casto, pu
fo, ese que arde sin volver escoria Ins entrafias, y le-
junta al dichoso mortal que lo ebriga a las regiones
jnfinitas de la gloria en Hamas que van haciendo
viento saludable por el mundo. Fn tratindose del
amor fverte, ese amor violento que chisporrotea en
fa hoguera de la voluptuosidad, donde los pecados
tin hirviendo en burbujas prefiadas de negra dicha,
ya no podemos decir que ese triste mortal se halla
Uebajo ‘del poder de Jos serafines. Las Mamas que
alumbran las bodas de Pirithoo con Ipodimia son
Vislumbees det infierno: embriaguez las exalta, con-
eupiscencia las embrutcee, ira las destruye: Centau
for y Lapitas, malos testigos son: et sosegado blan-
an del himeneo da Ive gue ilumina et seno y ealies:
{a el alma santamente: el amor de los serafines de-
rama por Jos dmbitos del cielo ese calor que comu-
fos entes divinos, Los gen
anos, simbolizavon las
eens Ht ta del Padre de la gloria. La felicidad de
Serafines, seres predilecios del Al e
luraleza es el amor violento. El eneai le e ae
piritus inflamados es hacer pelea ican
fon muy versos on Tos sont divinos,y inom a
en ceo afecto de la justicia ("), |
ra jerarquia, Las Domin
reydseataas Las Dominacones, las Virtues, Jas Po
deseubriéne
la religion, La re:
Querubines,
10s en los ewales habita
al Todopoderose. Con
nica bienestar indecible
tiles, no menos aie
Duenias pasiones, las prendas del
las persenifiearon on sis dioses. Japiter, ambicion y
poder: Marte, Palas y Belona, el furor guerrero:
Apolo, Ta inepiracion poética: Cupido, cl amor. La
helleza tivo en el rvundo antiguo sw represe
el Olimpo, y fu Ja mas amable de las divinidades;
To tiene en nuestro cielo, y ¢s el mis gtacioso y pur
de los sores perfectos; es cl Angel que nos redea y
ut encargo velar
san mis los Setinas See se
del Criador de ciclos y teary” Melento es digno
weles, qui
seles, quizi porque nuestra imaginacién
finge e:
: lo con nosotvos, son para el
es
Hirve de custadio, siendo como
sobre mosotros. Un dechado de hermosura, que sea
nifio, que sea mujer, es un dngel: es también mt angel
ies bueno, si es buena eusauto cabe en humana eria
49
ero humane el tipo de Ia belleza: no los hemos
(GY Doctrine teotépic, Dn
48tura, El angel es familiar con nosotros; es nuestre
anvigo, moet protector. Ser tan te oa one
huatural que los filésofos.antiguos han poking
+
ssiguen cuando nos ponemos en camino; se detienen:
ras pesaden que Hlamamos erties oy se
Bs gde wines Shed emf ollader de Rae
sel; y por lo tino, abandonados, trices Given a
Puestos a las asechanzas del espiritu malo ye en
sion. perjuri, caluimnia ans desley outa
Hevandose consige a los que han slvgentade ee
fnget'de ta quarda, Este no ex pajarile anton get
senda que se enoja por quttame all ese poet
ors safido: a toltanta apse Te Hate
le nuestro merecimiento. Pere sit focwa oe dead
nes le despedinos, cha sobre novation una niga
de compasinfnfiitas Tevanta cl vaele yas aa
pare cl inficma, ‘Micnd de sontenele a wees
Jatle, colgaos de ss estos ya losanie t waclo
& pear de tas ligriae tins poneos Hyer
ids on cy wi st Sonate lato y hernoats os
dos, dic de I sabidurin'y genera de Is ell,
dejado deere da una acer en he
asomindose al amor y | y
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ja malicia, si malicia y amor
culpable no fueran gaj@, muchas veces funestos, de
la Gera. Mirad esa joven erguida con el donaire y
clegancia que da su paso de princesa, alta la frente,
ingenuia la mirada, como quien endereza su camino
;cia el trono que le han erigido las Gracias en la
cumbre de la felicidad. Los eatorce afios, derra
mndose en flores y rocio por toda ella, le conciian