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Los

Invertebrados
Sara Pinedo

Descanse en paz, el tiempo.


LOS INVERTEBRADOS

No hay más requerimientos para una vida plena que los


que estipula la sociedad. Si se es afortunado, ni cuenta se
dará cuando esté en el molde. No extrañará nada, ni le
hará falta nada que no le falte a los demás.

 
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Las acciones transcurren en una locación donde hacen collage el
departamento, el auto, la oficina y el “foro”.

PERSONAJES

RENATA
LUCIO
PATY
TV

 
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UNO.

Interior de automóvil accidentado. Noche.


Renata en el sitio del conductor, Lucio ocupa el lugar del copiloto.
En el asiento trasero una mujer muerta.

LUCIO: Escuché el otro día, no me acuerdo dónde, que los


sueños se corrigen. Por suerte estaba despierto, y pude ver
como en la fase más profunda de un sueño, abría un liquid
paper y lo deslizaba sobre él. Estaba muy seco, dejó
manchas, costras blancas, y… y terminé por convertirlo
en uno de cinta, mucho más práctico y limpio, capaz de
corregir cualquier cosa.
RENATA: Soñar en papel es obsoleto. Para los que
soñamos en digital, basta con un Control Z.
LUCIO: Escuché el otro día que soñar es una pérdida de
tiempo; cuando uno a la mañana siguiente se olvida del
sueño…
RENATA: Yo sólo duermo.

 
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LUCIO: En cambio soñar despierto es como, como llevar a
tu cabeza al gimnasio…
RENATA: Y no volver por ella.
LUCIO: De vacaciones…
RENATA: Con nada incluido.
LUCIO: Darle vitaminas…
RENATA: Placebos.
LUCIO: Masturbarte…
RENATA: Y no eyacular…
LUCIO: Perder el tiempo, pues.
RENATA: Lo invierto en la bolsa. La derecha de mi
pantalón, al menos mientras encuentro lo que puedo
comprar, cuando elijo por fin lo que quiero meto la mano
a la bolsa, está rota.
LUCIO: El saldo de tu amigo se ha agotado…
RENATA: Promoción válida al 31 de Diciembre… del
2006.
LUCIO: Consúmase preferentemente antes de…
RENATA: Hasta agotar existencias.
LUCIO: Eso es to… eso es to… eso es todo amigos.
 
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DOS.

Interior de Departamento. Día.


Paty y Renata en el departamento, frente a una cámara que no se
hace presente hasta que lo marca la escena.

PATY: (Seduciendo a Renata) Tienes unos ojos muy jodidos,


necesitas algo, alguien que… ¡Que les pegue brillo! ¡Que
los haga moverse! ¡Dilatarse! Yo como buena samaritana,
te digo, podría ofrecerme. Tengo experiencia. Y no, no
soy ninguna puta; digo que tengo experiencia en servicios
sociales, misiones, voluntaria de colectas, monaguilla…
creo que dar un poco de compañía a todos nos hace
mejores seres humanos… ¿no crees?
RENATA: (Evadiendo) No, no me gusta. No es suficiente.
Falta algo. No sé…
PATY: Me estás mintiendo. ¿Qué más puedes buscar?
Nadie podría decir no, con todo y compromisos o incluso
preferencias sexuales, o lo que sea, nadie dice no a la
buena compañía. Es más, si te dejara así, ahorita, yo me

 
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sentiría culpable porque te arrepentirías de decirlo, y
vivirías así, arrepentida el resto de tus días hasta morir
vieja y sola, o vieja y con gatos, o hasta pedirme disculpas
de rodillas, mariachi, anillo de compromiso, y toda la
cosa. (Acaricia a Renata) Bueno tal vez mariachi no, es
como naco, pero alguna flor, yo creo que sí. Me gustan
los girasoles, por cierto. Y las orquídeas. Tulipanes o
margaritas o lo que sea. Las rosas están bien… lo del
mariachi lo dije porque hace mucho que nadie me lleva
uno. Bueno, ya nadie lleva uno. No conozco a nadie que
últimamente haya llevado uno, obvio. Yo tuve un novio
mariachi hace mucho, bueno no era novio, más como free,
pero entonces sí tenía serenatas y eso que no había balcón
en la casa. Tenía que bajar por la puerta y despertar a
todo el mundo, porque siempre la cerraban con un
candado por dentro, obvio, y nunca encontraba la llave.
Pero me llevaba y llevábamos y siempre gratis. Se
llamaba… No me acuerdo como se llamaba. Tenía
nombre de negro, no me acuerdo. Era casi negro, pero
tocaba la guitarra. La tocaba bien; se veía lindo con el

 
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traje blanco, pero a mí me gustaba como sonaba la
trompeta. Siempre se llevan toda la atención, las
trompetas. Todo el mundo toca la guitarra. ¡Los jinetes
del Apocalipsis las trompetas! ¡Johnny! ¡Se llamaba!
¡Johnny!
RENATA: ¿Qué putas dices? ¡Ya me perdiste!
PATY: Ya sabía, lo sabía desde que dije lo del anillo y las
rodillas. Pensé no lo digas, y ya lo había dicho. Pero
puedo hacerlo otra vez, de verdad. ¡Mira! (Intenta besarla.
Renata se aparta).
RENATA: (La esquiva entre risas) No. Es en serio. Es... en
serio.
PATY: Es que si ya te pones en ese plan yo cómo le hago.
O sea que también debe haber como de tu parte, ¿no? ¿o
le sigo y lucho o qué hago?
RENATA: ¿y si no hay de mi parte? ¿y si no me interesa?
¿y si no digo nada?
PATY: Pues por eso, ¿ahí yo que más digo? ¿o qué hago?
RENATA: ¡Cállate! Sólo eso… es seducción, no
entretenimiento.

 
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PATY: Ya sé, ya sé. pero es que me siento confundida.
Tengo muchas dudas… Imagínate, o sea, si no hay de la
otra parte nada, nada. Ella, yo, ¿qué debo pensar?, que
no dices nada porque no quieres decir nada, porque no te
interesa; o sí te interesa pero no quieres decir nada y
prefieres que yo diga, porque te gusta eso de ser como
difícil; y yo debo verme más fácil. ¿Pero entonces no te
importa? ¿Y a mí tampoco? ¿O a mí sí me interesa? O sea
quiero saber si, por ejemplo, yo estoy feliz de encontrarte
porque te buscaba; porque me hacías falta, o estoy feliz
sólo por encontrarte. O por encontrarte así. O estoy feliz,
y más bien me da igual; pero tú sí lo estas porque me
encontraste, porque te hacía falta; porque me necesitabas
a mí o a alguien… no es lo mismo necesitarme a mí que
necesitar a alguien, o sea no a mí, sino a un específico
alguien o ¿era igual encontrar a cualquier alguien?
RENATA: Simplemente se encuentran. (Se dirige a la
cámara, la supervisa)
PATY: Sí, sí… pero ¿por qué? ¿Qué quiere ella? O ¿qué
quiero yo? ¿Qué quieres tú?

 
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RENATA: Tus datos a la cámara.
PATY: Sí, sí. Perdón. (Se acomoda frente a la cámara)
Hola. (Posando)
Yo soy Patricia Cavalo.
Tengo 28 años.
10 en el medio… Actuando, cantando…
Haciendo comerciales, una serie de televisión, dos
musicales.
Seguramente me recordaran por Salomé de Oscar Wilde.
Yo era Salomé.
Soy… soltera.
Géminis.
1.65
55 Kg.
93-57-90…
No sé qué más quieras…
Mi radio es 2418856
patyric@gmail.com, con “i” latina, y la de rica es la @
y ya, creo que es todo…
¿Pero ya es mío, no?

 
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TRES.

Foro de Televisión. Muro de pantallas. Día.


Renata y Lucio toman café.
Lucio enciende el televisor y comienza un Talk-show con el que van
interactuando desde la música de entrada hasta la entrevista entre
cortinillas y aplausos.

TV: Todo un honor señoras y señores tener con nosotros


a esta pareja llena de talento, amor y éxito. No les pido
uno, aplausos para ellos; Lucio y Renata…
RENATA: (Pausando el televisor) ¿Y por qué tu primero? ¿Por
qué no podemos ser Renata y Lucio?
LUCIO: Yo que sé, porque suena mejor.
RENATA: Suena mejor Renata y Lucio. (Renata pone play)

TV: Bienvenidos, Renata de verdad es un placer. Lucio


con todo respeto pero qué mujer… te han dicho que eres
bellísima. Digo, tú se lo debes decir todo el tiempo,

 
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pero… Un día deberías dejar el detrás de cámaras para
estar frente a ellas, ¿no lo has pensado?

Renata y Lucio reaccionando a la TV con risas fingidas, expresiones


falsas.

RENATA: Sí, hay un par de proyectos en puerta con


directores, que te digo, Allen, Fincher, Hooper. gente que
tuve la fortuna de conocer en Hollywood; sin embargo
estoy ahora con proyectos muy propios. Sabes
afortunadamente después de lo de Cannes, el Ariel, el
globo, la nominación al Oscar… qué te digo, viene lo
mejor, mucha motivación, mucho trabajo…
TV: Y seguro mucho éxito. Bienvenida. (Aplausos) Y
Lucio, bueno que digo de ti, hermano. El estandarte
mexicano del jazz mundial… ¡que mejor! aprovechar esta
gira por tu país, estrenando disco, estrenando Grammy,
tenerte aquí en el foro.
LUCIO: Un gusto, televisor, de verdad un gusto, hacía
tanto tiempo que no visitábamos este país. Realmente la

 
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gira ha sido un pretexto perfecto, estamos muy contentos
de volver y sobre todo con tanto material nuevo ¿no? este
disco triple es muy íntimo. Lo trabajamos en el estudio de
casa, en Miami, y además de las treinta piezas, todas con
letra y música de mi autoría. Incluye algunas con
colaboraciones de grandes músicos internacionales: un
dueto con “Pitbull”, un DVD y Blu-ray en 3D del
documental que realizamos bajo la dirección de Renata…
Una gran pieza.
TV: Que maravilla, Renata, que además de los proyectos
personales se permitan el trabajo en equipo…
RENATA: Sí es algo complicado. Porque así como debo
dirigir a actores aptos, talentosos y profesionales, como
Bale, Bardem, Blanchett y así continuando en orden
alfabético… (Risas falsas de TV). Debo destinar tiempo
para estos proyectos con Lucio, que es… un buen tipo.
TV: Díganme, entre aviones, hoteles, escenarios y
locaciones. ¿Extrañan el hogar?

 
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LUCIO: Estando juntos está nuestro hogar. Y con este
recibimiento del pueblo Colombiano, ni hablar, la gente
es lo…
TV: Mexicano, Lucio. México.
RENATA: No tenemos hogar.
TV: Pues que agradables, que lotería se ganaron él uno
con él otro. Renata, ¿a quién más gritarle en horas no
laborales, eh?
RENATA: Es algo que le agradezco mucho…
TV: Lucio, ¿quién mejor que ella para liquidar las tarjetas
vencidas, eh?
LUCIO: Yo la admiro tanto…
TV: Mira que decidir no tener hijos a pesar de su
opinión…
RENATA: Nos debemos a nuestro público.
TV: Y conduciendo camioneta del año…
LUCIO: Soy su más grande fan.
TV: Que contesten tus llamadas, que lleven tu agenda,
que hagan la despensa, que te limpien el culo no es tarea
fácil…

 
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RENATA: Es un hombre muy valioso.
TV: La vida mediocre que llevas debe ser una delicia,
¿no?
LUCIO: Somos el uno para el otro.
TV: ¿Qué se siente codearte con hombres tan grandes y
que te coja algo tan insignificante?
RENATA: Por fortuna no ha sido nuestro caso…
TV: Invertir en otras mujeres. Lo que la tuya te paga para
que te alejes de ella, no debe tener precio, ¿verdad,
Lucio?
LUCIO: Yo lo recomiendo mucho.
TV: Recuerdas lo que es el sexo, Renata.
RENATA: Fuimos de gira hace unos años.
TV: Dinos Lucio ¿Continúas bajando el volumen y brillo
de la televisión para masturbarte cuando Renata duerme?
LUCIO: Excelente pregunta.
TV: Renata, ¿Has logrado controlar el asco de entrar al
baño después que Lucio, de escucharlo morder hielos,
paletas, tostadas y tacos dorados…?
RENATA: Quiero mandar unos saludos.

 
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TV: ¿Y por qué carajos siguen juntos?

RENATA: No voy a dar declaraciones.


LUCIO: No voy a dar declaraciones.
TV: Un placer haber tenido su presencia mi…

Beben su café.
Apagan el televisor.

 
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CUATRO.

Sala del departamento. Noche.


Renata en la laptop, bebe un whisky.
Entra Lucio, portafolios en mano.

RENATA: Te llamé.
LUCIO: Hola. ¿al radio o a la oficina?
RENATA: ¿Importa?
LUCIO: ¿Cómo?
RENATA: Que de cualquier modo no respondiste,
¿importa?
LUCIO: Pues...
RENATA: No.
LUCIO: Para decirte donde estaba.
RENATA: Es que a mí no me interesa dónde estabas, o
dónde estaba tu teléfono, ¿o te lo pregunté?
LUCIO: Lo digo sólo para decirte porqué no te contesté.
RENATA: Entonces no te lo pregunté.
LUCIO: ¿A qué hora?
 
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RENATA: ¿A qué hora qué?
LUCIO: Pues a qué hora trataste de comunicarte.
RENATA: Eso también cambiaría algo…
LUCIO: No.
RENATA: Entonces.
LUCIO: Renata, por favor…
RENATA:¿Por favor qué? Yo sólo dije “Te llamé” y tú no
eres capaz de responder algo sin pedir langosta.
LUCIO: ¿Langosta?
RENATA: Eso dije.
LUCIO: Lo escuché.
RENATA: ¿Y no lo entiendes?
LUCIO: Estás bebiendo.
RENATA: ¿Cómo es posible? ¿Qué bebo?
LUCIO: No sé. Absenta.
RENATA: Sí, ¿quieres uno?
LUCIO: No, gracias. El café que tomé…
RENATA: Claro el café.
LUCIO: El estómago lo siento…
RENATA: Revuelto. Yo también.
 
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LUCIO: No, es más como…
RENATA: ¿Te molesta?
LUCIO: Sí. ¿Qué?
RENATA: ¡Que beba!
LUCIO: No, porqué iba a… sólo que…
RENATA: ¡Claro que sí! Pero no lo vas a decir. No lo
puedes decir. Te da miedo, te da pena. Te da… Mira,
piensa que… cuando te marqué fue para invitarte una
cerveza, la cena, a ver bailar a los demás. ¡porque tú no
sabes bailar! Y yo iba a pagar, digo, para no desequilibrar
los gastos y esas cosas que tanto te preocupan… No, hoy
quería… hoy quería estar contigo, que no te duermas
temprano, que no me duela la cabeza, que faltes al
trabajo, que yo pierda la agenda, que apague este maldito
aparato, que no contestes tu celular… A nadie, ¡Pero a mí
sí, a mí sí, pendejo! Eso quería hoy, más tiempo… En
cambio hago la escena de la esposa mártir, la esposa
abnegada, la esposa engañada… ¿Me sale bien, no? ¿Qué
me falta? Decir que somos pobres mientras limpio la casa.
¡Me hiciste perder el tiempo pasando la mañana

 
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imaginando cosas que no pasan! ¿Sabes cuánto tiempo
pensé en eso? En algo que no vale la pena planear, que se
van a la mierda, y todo por qué… ¡porque tú no las
piensas, porque no hablas, porque no contestas! ¿Sabes en
qué hubiera podido pensar todo ese tiempo?
LUCIO: No, no sé.
RENATA: Obviamente no lo sabes. No sabes.
LUCIO: Bueno. Ya pasó.
RENATA: Ya. Que alivio ¿no?
LUCIO: Perdón.
RENATA: ¿Perdón?
LUCIO: Perdón. ¿Qué quieres que haga?
RENATA:¡Que me des un tiro! (Sale hacia la recamara con la
laptop)
LUCIO: (A su silla vacía) Es la gastritis. Creo que voy a dejar
esas pasillas, no sirven. Tu doctor es un idiota que tú y tu
familia hacen rico. El radio estaba apagado. Hoy no fui a
la oficina. Te pregunté la hora para saber si te lo dijo la
secretaria. No soy adivino. Hubieras pensado… no sé que
hubieras pensado… (Oscuro)

 
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CINCO.

Oficina. Noche.
Escritorio de Lucio, repleto de papeles, sellos, máquina de escribir.
Monótonamente Lucio escribe en la máquina, sella, grapa, firma
hojas, algún tipo de melodía bajo una luz lúgubre.
Renata le ayuda.

RENATA:
Los monos no necesitan sindicato.
Salario mínimo.
Vales de despensa.
Aguinaldo.
Vales de gasolina.
IMSS.
INFONAVIT.
ISSSTE.
Pensiones.
Bonos de puntualidad y asistencia.
Uniformes, aunque se verían más monos…

 
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Tal vez necesiten una banana para “El mono del mes”,
vacaciones pagadas a un zoológico decente o a una
reserva natural privatizada.
Definitivamente si yo fuera su jefe, Lucio, como muchos
otros estaría desempleado y un ejército de monos sería
entrenado para hacer su trabajo (sonidos de monos mezclados
con los de la oficina)
Requisitos:
Ser menor de edad. Mental.
Sexo indistinto.
Nivel mínimo de autoestima.
Dificultad de palabra.
Habilidad de permanecer sentado 8 horas continuas.
Aptitud para perder la mirada en un rincón.
Carencia de planes a corto, mediano y largo plazo.
De grande, Lucio quería ser…
LUCIO: Tortuga Ninja, más alto, Jefe de Grupo, rubio,
abanderado, Batman, popular, más guapo, más mamado,
el mero mero, jugador de la Selección Mexicana, un
alguien, Piloto, pandillero, grafitero, Militar, Policía,

 
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Abogado, rico, Ginecólogo, amado, Músico, cogedor,
famoso…
RENATA: Y terminó siendo…
LUCIO: Juan Lucio Pérez Cervantes, para servirles, hijo
de Manuela Hernández y Juan Lucio Pérez. Sí, Cervantes
es un error de la mecanógrafa del Registro Civil y de mi
padre que nunca revisó el Acta… O eso pensamos, hasta
que cumplí dieciocho años y mi madre descubrió que mi
padre la había engañado mientras estaba embarazada,
porque no le gustaban las mujeres gordas. Elvia
Cervantes, mujer ahora robusta de cabello teñido, tacones
bajos, vestido fucsia de hombreras altas en la oficina y
playeras de “Recuerdo de Guayabitos” de los fines de
semana. A punto de ser jubilada por el Registro Civil del
Municipio, se lo dijo. Insistieron en cambiarme el
apellido, por la dignidad de mi madre, pero modificar los
papeles de la primaria…
RENATA: Pública.
LUCIO: Y de la Secundaria,
RENATA: Número 53.

 
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LUCIO: Y de la preparatoria
RENATA: Oficial.
LUCIO: Iba a ser castrante. Y me quedé así, y así llegué
aquí.
RENATA: No, no, antes, en la universidad…
LUCIO: No tenemos que hablar de eso…
RENATA: Lucio era un… ¿cómo se llama?
LUCIO: Porque no seguimos con la escena nada más y…
RENATA: Feliz… Era feliz. ¿Pueden creerlo?
LUCIO: Hasta que me casé con ella. Fin. Muchas gracias.
(Al público) Esperamos que haya sido de su agrado. Buenas
noches y no, no les podemos devolver su dinero. Gracias.
RENATA: No, no, falta cuando te mueres. (Al público)
Antes murió. Murió de una enfermedad silenciosa y
dolorosa que nadie nunca se atrevió a nombrar. Nos
casamos mientras agonizaba en la comodidad de su silla
de rueditas, bajo el ataúd del escritorio de melamina color
nogal, que aspiró a ser verdadero nogal; cuando el
médico le dio un par de esperanzas: Señor, usted tiene

 
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plaza definitiva, crédito de vivienda, servicio de salud, una
nueva secretaria, el ascenso. Así es, fue eutanasia.

Lucio saca una pistola del escritorio y la pone en su boca.


Disparo.

RENATA: Diez segundos de silencio para la jubilación de


su alma.

 
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SEIS.

Habitación del departamento/ Baño del departamento. Noche.


Lucio lee el periódico en la cama.
Renata frente al espejo del baño.

LUCIO: ¿Terminaste?
RENATA:¿Por?
LUCIO: Nada más.
RENATA: Si vas a ocupar el baño, puedes pasar. Pero sólo
si vas a hacer pipí.
LUCIO: No. Ya viste la reforma que trae Camacho para lo
del cine? ¿Va a estar bueno no? ¿Te lo leo?
RENATA:¿Qué es lo del cine?
LUCIO: De los apoyos… De financiar las producciones,
dice que…
RENATA: Ese periódico es de la semana pasada.

Lucio busca la fecha.

 
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RENATA: Camacho es un populista. Un pendejo. Si
cincuenta personas le dicen que necesitan agua, les
cambia un garrafón por las credenciales de elector… y se
chinga sus tinacos. Esa propuesta no tiene fundamento, ni
otro objeto que impresionar a unos cuantos más pendejos.
(Renata entra a la habitación con una secadora de cabello) Se llena
la boca, y las planas de montones de supuestas iniciativas
para las que bien saben que no tendrán presupuesto, pero
obviamente es lo de menos, hay que llenar con algo las
propuestas de campaña ¿no? Alguien, alguien debería
decirle a Camacho que apadrinar quinceañeras, primeras
comuniones, dar uniformes de futbol y organizar bodas
de parejas cincuentonas no es hacer política.
LUCIO: Pero le funciona.
RENATA: (Conecta la secadora de cabello) Ahora. Ahora le
funciona, y sólo con unos cuántos, ¿luego qué? Va andar
casa en casa encuestando necesidades, regalando
autógrafos de su esposa y pantallas planas para que
puedan ver sus nuevas telenovelas.

 
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LUCIO: No es mala idea lo de las pantallas. Pero
realmente lo que pasa es que…

Renata enciende la secadora, el ruido impide escuchar a Lucio, que


continúa con su discurso como si fuera “La verdad absoluta”.
Renata apaga la secadora.

LUCIO: …¡y se resolverían todos los problemas de


México, dominaríamos al mundo y ganaríamos el
mundial!
RENATA: No puede ser, Lucio.
LUCIO: ¿No te parece, una buena idea…?
RENATA: ¿Sabes dónde ha estado ese periódico?
LUCIO: Estaba en la mesa del…
RENATA: No, no me refiero a eso. La tinta, el papel, la
imprenta, los repartidores, las manos de los
repartidores… hasta las notas ensucian la cama, y ya te lo
había dicho. No traigas periódicos a la recámara, ni al
baño tampoco, es muy antihigiénico.

 
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Lucio recoge los periódicos, los baja de la cama y la sacude con una
toalla. Renata se acuesta y toma una revista, lee.

LUCIO: Y me imagino que es diferente, ¿no? con las


revistas.
RENATA: Claro.
LUCIO: Claro. ¿Dónde está el control?
RENATA: Si vas a ver la televisión, vete a la sala.
LUCIO: ¿Y si prefiero hacerlo aquí?
RENATA: Ya habíamos hablado de eso. ¿La televisión está
encendida? Porqué se ve así.
LUCIO: No sé. (Apaga la televisión) No recuerdo que…
RENATA: La recámara es para el descanso, la televisión
rompe con eso, altera el espacio; y a nuestra edad, cada
hora frente a ella, representa 22 minutos menos de vida...
Además de que distancia a las parejas.
LUCIO: ¿Dónde viste eso?
RENATA: En Internet.
LUCIO: Y supongo que no es lo mismo Internet que…
RENATA: No.

 
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Lucio acaricia a Renata, recarga su cabeza sobre ella que lo ignora
leyendo con interés su revista.

RENATA: Escucha esto, “Independientemente al nivel de


estudios, la población joven de hoy en día no llega a
superar la clase económico-social a la que pertenecieron
sus padres, como sucedía en las generaciones pasadas. El
que nace en la clase media, muere en la clase media, bla,
bla, bla...”, “Incluso la herencia de oficios continúa siendo
un fenómeno tan asistido, como la preparación
profesional en las aulas”. Y el artículo se llama “Mueren
los hombres del mañana”. ¿Quién escribió esta mamada?
LUCIO: Es un buen tema.
RENATA: ¿Qué?
LUCIO: Porqué no logramos ser más que nuestros padres.
RENATA: Lucio, el punto no es ese, es que están midiendo
a la gente por lo que gana, lo que estudia, y dónde
trabaja. Así de simple.
LUCIO: Para ti…

 
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RENATA: ¿Para mi qué?
LUCIO: Para ti es fácil burlarte de esto porque…
RENATA: ¿Por qué?
LUCIO: Porque si te mueres esta noche, habrás pasado
toda tu vida en una casa bonita, con casa para la
chacha…
RENATA: Maid.
LUCIO: …casa de vacaciones, casa para el perro, casa
para la “secretaria”, y caseta de vigilancia…
RENATA: Por favor, nosotros no tenemos nada…
LUCIO: Dije tú. ¿Qué te puede preocupar a ti heredar
oficios? ¿Ser médico cirujano tiene algo de malo?
RENATA: ¡Todo! Si hubiera querido ser médico cirujano,
lo habría sido.
LUCIO: Exacto. Tú podías ser todo, elegir todo. Yo no iba
a terminar haciendo el embalaje de cincuenta pares de
zapatos ortopédicos para venderlos a dos almacenes. Yo
no iba a quedarme en la secundaria, ni en el taller, ni…
eso fue lo que pude elegir.
RENATA: Ni en la música, ni…

 
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LUCIO: Pues no.
RENATA: Pues no.
LUCIO: Pues no… No puedo elegir si quiera prender la
televisión que tengo enfrente.
RENATA: Por que ya te había dicho…
LUCIO: Y en cambio tú puedes tener una televisión que
nunca se enciende.
RENATA: Ya no voy a hablar de esto.
LUCIO: Y puedes elegir no hablar de esto. Entonces no
hablemos.

Renata se acuesta. Apaga la luz.

LUCIO: Y no digas que no tenemos nada, porque no es


cierto.
RENATA: Y así se mueren los hombres del mañana.

 
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SIETE.

Habitación del departamento. Día.


Lucio enciende la luz. Se queda en la cama. Hay un “bulto”
recostado del otro lado de la cama, es Paty que se levanta y lo
detiene.

PATY: ¿A dónde vas?


LUCIO: A trabajar.
PATY: No, obvio no puedes.
LUCIO: Sí puedo.
PATY: No, estás enfermo, muy enfermo.
LUCIO: No, no tengo nada.
PATY: Ahí viene, te entró la fiebre otra vez.
LUCIO: Claro que no.
PATY: ¡Compresas frías! ¿Y qué es eso en la cama? ¡Qué
asco! O sea tienes diarrea. ¿Qué vamos a hacer? Voy por
un pañal. ¿Quieres vomitar? Fueron los tacos, te lo dije.
LUCIO: No comimos tacos.

 
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PATY: Seguro es cólera o tifoidea, es contagioso, meses de
incapacidad, necesitamos vacunarte... ¿Qué hacemos?
Ok, no te preocupes yo aviso. (Toma el radio de Lucio, finge
una llamada).
LUCIO: No, deja eso.
PATY: Hola, los de la oficina. Mira, Lucio no va hoy…
Sí, lo siento. Dígale a esas golfas que no… Sí. La migraña
otra vez, Sr. González… claro… Yo le digo, que se tome
el año. Que regrese cuando le de la gana… No se
preocupe, aquí yo le doy trabajo… (Montándose sobre Lucio)
Sí, va a estar muy ocupado…
LUCIO: Ya nadie cree lo de la migraña.
PATY: ¿Quieres que me vista de enfermera y te
acompañe, para que se lo crean?
LUCIO: No, no creo.

Paty le da el teléfono.

LUCIO: Nadie lo va a creer.

 
33  
Lucio se levanta, va al baño.
Paty se levanta saca una bolsa de plástico negra y la pone sobre la
cama, acomodándola para sorprender a Lucio. Durante la llamada
de Lucio, se le ve emocionada, luego desesperada.

LUCIO: (Fuera de escena) Hola, Licenciado González.


Buenos días. Sí, Cervantes. ¿Cómo amaneció? Que
bueno. Mire, tengo un pequeño problema, bueno, uno
muy grande en realidad... No, ya la migraña está
controlada, sí… Sí, el tratamiento es bueno, muy bueno...
No, yo creo que también puede tomarlo su esposa, no
creo que haya problema… Bueno, sí, sería mejor que se
lo diera el médico. No… la automedicación… yo
tampoco. Sí, sí yo pienso lo mismo. Entonces… sí, la
receta está en mi escritorio. Amandita sabe, sí bajo el
retrato de mi esposa. Sí. Yo tomaba… dos diarias, me
parece. Cada… ocho horas, creo… Ah, sí. Serían tres
entonces… ¿Cuánto pesa su mujer? No está bien, tres.
Casi lo mismo. Sí, le van a servir. ¿Yo? Ah, sí, que tengo
el estómago mal. Me pasé la noche en el baño (baja la

 
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palanca del retrete) Sí, ¿lo escuchó? Usted disculpe. Que
pena... Sí todavía por la mañana. Sí, tomé… (sale buscando
una respuesta de Paty) tomé… como se llama esta del
comercial… (Paty no sabe que responder) “Genoprazol”.
¿Cómo? Ah… también tengo gastritis. Sí, fue lo que… lo
que encontré aquí, será por eso que no… No, no se
moleste. Ahora salgo… Sí, es bueno tener botiquines en
casa, claro. Sí… ¿Sí cómo voy a salir, verdad? No,
mando… Sí, aquí está… Se quedó cuidándome... De
enfermera. Sí, que vaya ella. No… no, no se preocupe...
(Lucio se percata de la bolsa en la cama, hay un juego de gestos sobre
ella, preguntando qué es) Tacos... Unos… Pero fue la salsa…
No, el estómago se me irrita muy fácil… Sí, sí todo el
mundo tiene gastritis. (risa fingida) No lo había pensado.
La coca. Bueno, licenciado, me da pena, pero… sí, voy a
correr al baño… No, muchas gracias. Nada… no, no hay
pendientes… Sí, que marque, cualquier cosa… Bueno, sí,
igualmente, que tenga buen día, sí hasta mañana. Claro,
igualmente.
PATY: ¿Llamaste a tu mamá o a tu jefe? ¡Que se muera!

 
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LUCIO:¿Qué es eso?
PATY: Restos humanos. Muchos restos humanos.
LUCIO: ¿Qué?
PATY: De la esposa de González… o de la tuya, tal vez…
LUCIO: Muy graciosa. ¿Qué es?
PATY: Restos humanos.
LUCIO: ¿Puedo abrirlo?
PATY: ¿Tienes problemas cardiacos?
LUCIO: ¿No son, verdad?
PATY: Me los pidieron en la escuela de enfermería, los
traje sólo para que los vieras y no sé, por si tienes alguna
fantasía.
LUCIO: No, no lo creo. ¿Y tú que hacías en la escuela de
enfermería?
PATY: Curso de primeros auxilios. Soy brigadista. Ya,
ábrelo. ¡No me gusta que la gente tarde en abrir regalos!
LUCIO: ¿Qué es?
PATY: No es tu mujer, no tienes tanta suerte. Y obvio
tampoco González tiene suerte.

 
36  
LUCIO: Abre la bolsa y saca un perro, luego un gato. Los ignora.
Se detiene en algo del interior.
PATY: Te va a gustar, ¿verdad?
LUCIO: ¿Es de verdad?
PATY: Un respirador artificial, pero es de verdad.

Lucio saca de la bolsa un saxofón. Paty se muestra eufórica. Lucio


contiene la emoción.

PATY: ¡Tienes que tocar! ¿Sí?


LUCIO: No, yo…
PATY: ¡Por favor! ¡Por favor! Lucio. Poquito.
LUCIO: Ya no me acuerdo de…
PATY: No importa, ¡Toca ya!
LUCIO: De verdad…
PATY: Una y ya.
LUCIO: Ya ni siquiera sé…
PATY: Para que te acuerdes. No se ve difícil.
LUCIO: No puedo, en serio que…
PATY: ¡Porfa!

 
37  
LUCIO: No.
PATY: Ok. Pues déjalo en la bolsa con la demás basura. Y
ya. Siempre tengo que hacer esto. Siempre. O sea, nadie
me lo pide, nadie. No sé porqué lo hago. Una vez le di
dos pases a mi ex para Alejandro Fernández, porque le
gustaba, lo amaba, era fan. Yo pensé que si íbamos, pues
nos besaríamos y regresaríamos, y estaríamos bien, pero
no entiendo… le llamé y él ya estaba en camino con otro
chavo, que ni al caso ¡El pinche negro no me llevó! Pero
equis, ¿sabes cuánto costó?, sí lo sabes, o lo sabías. O sea,
no me gusta sacar las cosas, y no lo digo por el dinero,
pero había unos zapatos, unas botas que quería, y se
quedaron ahí. Compré otras que también me gustaban,
pero no tanto. Las otras eran más altas y ya sabía con qué
combinarlas… Pero, no, preferí darte una sorpresa. Y
había otro más barato, pero no brillaba tanto y era más
pequeño, pero éste se te vería mejor, si lo tocabas, pero no
quieres tocarlo. Y obvio es un rollo hacer devoluciones
con la tarjeta, y no aceptan cambios en la tienda. No
cuando están en oferta, porque estaba en oferta, pero aún

 
38  
así no era muy barato. Estaba ahí para que me lo llevara,
como una señal, para que lo tocaras, diez por ciento de
descuento en instrumentos de viento, pero si no quieres
tocarlo… O sea, no sé, hay que donarlo, regalarlo, o
venderlo barato en el Face, debe haber un tipo que lo
quiera para su banda. Que sí quiera tocarlo. No es malo,
el vendedor dijo que era de las mejores marcas. El otro
día en el bar, unos tipos tenían batería, bajo y teclados, a
lo mejor saben tocarlo. Les ayudaría mucho, yo creo, las
trompetas siempre llaman mucho la atención. Voy a
buscarlos hoy, si quieres puedes ir para que veas si lo
tocan, igual y…

Lucio comienza a tocar algo.

Paty se emociona casi al llanto, lo abraza y besa, mientras él sigue


tocando.

 
39  
OCHO.

Foro de concierto. Noche.


Lucio continúa tocando, al final agradece en varios idiomas entre
aplausos y gritos ensordecedores de mujeres “lagarto” con los brazos
extendidos, luego en señal de abrazo, se desploma sobre el escenario.

Se enciende el televisor, tenemos al conductor del inicio pero ahora


visiblemente afectado.

TV: Noche de luto mundial. En lo personal no recuerdo


una fecha así desde Lennon. Esta noche, Lucio Morris se
muda al grupo de los 27, con Hendrix, Joplin, Cobain,
Morrison, Amy Winehouse, Valentín Elizalde, entre
otros… Aunque su recuerdo, su música, vivirá en nuestros
corazones permanentemente.

La televisión queda en interferencia. Entran varios audios con música


de fondo:

 
40  
–¡Yo escuchaba eso cuando tenía tu edad!
–¿Dónde conseguiste ese CD?
–Un coleccionista por Internet.
–Ya sacaron la discografía completa para iPod 21S
–Hoy es Domingo, 28 de Noviembre del 2021 y aquí en
su estación favorita les tenemos preparado un homenaje
al mejor…
–¡Es la canción que sacaron con Banda!
–Envía LUCIO al 2811 y recibe hasta 100 ringtones.
–Alrededor de 5000 jóvenes, como cada año, se reunieron
esta mañana en el Ángel para iniciar la melodiosa marcha
con destino al Palacio de Bellas Artes. Le sugerimos
tomar vías alternas.

Lucio sale de la locación.

LUCIO: Mis abuelos murieron en la casa que les dieron


mis bisabuelos cuando se casaron. Mis padres murieron
en la casa donde nacieron, que es la misma donde sus
padres vivieron. Yo no quiero morir en la casa de mis

 
41  
abuelos. No quiero morir en una casa rentada. No quiero
morir en la casa de mi mujer, en una casa que no este
pagada y mis hijos tengan que perder.
El otro día soñé que moría en un globo. No en un globo
aerostático, ni de helio. Era un globo naranja como del
número 12 que tenía que inflar hasta que estuviera a
punto de reventarse, luego mis dedos lo soltaban y salía
hecho la madre, pero yo tenía brackets como cuando era
adolescente, y en lugar de tronar el globo con ellos, me
quedaba enganchado y salía volando con él, hecho la
madre. Busqué en un libro su significado “soñar con
globos color naranja como del 12”. No lo encontré. No
significa nada, no intenten descifrarlo.

 
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NUEVE.

Sala del departamento. Día.


Renata en la sala con papeles, periódico, computadora, etc...
Lucio entra con su saxofón, apenas tocando unos acordes.

RENATA: Estoy trabajando.

Lucio se levanta deja el saxofón, va por unas botanas y una coca-


cola. Regresa y se acomoda de nuevo.

RENATA: Tengo dos mujeres. Una sana y otra ebria. Son


idénticas, atractivas, inteligentes, buena onda… visten
bien, Gucci, Fendi, Pineda Covalin, yo que sé…
LUCIO: ¿Y manejan un Mercedes, no?
RENATA: Aún no llego a eso, no quiero que su auto
parezca un salvavidas. Ellas estaban en la misma fiesta, en
el UnderWorld. Ya sabes barra libre para mujeres, salieron
a eso de las 5:00.
LUCIO: 2:00.
 
43  
RENATA: 4:00.
LUCIO: 2:00.
RENATA: 3:00, la sobria le dice a la sana…
LUCIO: ¿Cómo se llaman?
RENATA: Yo que sé.
LUCIO: Tienes que llamarlas.
RENATA: No sé, como sea.
LUCIO: Ruth y Rosalba.
RENATA: Claro, tus fantasías.
LUCIO: Si se van a morir de qué te preocupas.
RENATA: Una le dice a la otra “Te llevo, estás mal”, le
insiste, no cede.
LUCIO: Rosalba a Ruth.
RENATA: La deja. “Con cuidado”. Entonces vemos las
dos líneas en el tiempo, música de antro, las dos conducen
caminos parecidos, vialidades amplias, semáforos…
Aceleramos la imagen y… Sólo llega una viva a casa.
LUCIO: Rosalba.
RENATA: La otra imagen se va a interferencia.
Regresamos la cinta para encontrarla en el último
 
44  
momento y… tenemos caos, choque. Palabras coquetas y
fin. ¿Qué opinas?
LUCIO: ¿Cómo es que choca?
RENATA: Ebria, sin cinturón de seguridad, a alta
velocidad… ¡Se distrae!, la distracción es la principal
causa de los accidentes automovilísticos en el mundo.
LUCIO: Pero vomita, se desmaya, se prepara una bebida,
abre una cerveza, se pone mala copa, inhala coca…
¿Cómo se distrae?
RENATA: No se ve.
LUCIO: ¿Por qué no choca Ruth?
RENATA: No está ebria.
LUCIO: La gente se duerme por cansancio, por pastillas,
por enfermedades… Hay incluso gente que finge estar
dormida, hasta quedarse dormida de verdad.
RENATA: Gracias. Siempre tan provechosa tu
participación.
LUCIO: No, espera. ¿Por qué no mueren ambas? Si van a
la misma fiesta viven por el mismo rumbo, porque las
calles son iguales. ¡Y si Ruth hubiera chocado con

 
45  
Rosalba! Todavía sería una historia mejor. Y si no son
amigas y son amantes, aún mejor. Hasta podría ser una
canción. Voy a escribirla.
RENATA: Con sangre, por favor. Y que sea larga, mucho
muy larga.
LUCIO: La gente no sabrá si en ese comercial, o lo que
sea, vendes autos, mujeres, o moral.
RENATA: Estoy ocupada.
LUCIO: ¿Leíste el periódico? Una joven salió del antro a
las 2:00 de la mañana, no a las 5:00, toma un taxi para no
accidentarse en su Cadillac del año, en el camino el
conductor la acosa, la amenaza con una navaja. Ella abre
la puerta, el taxista acelera, ella brinca del coche. Llega
con vida al hospital, incluso declaró, esa noche tenía sólo
heridas superficiales. A los dos días un coágulo. Hoy está
muerta. Su madre le escribió una carta al taxista que se
publicó en el periódico. Sus amigas escriben demandas en
las redes sociales. La gente que no la conocía y ve tus
comerciales opina, aunque nadie se lo pregunte, sólo para
conversar de algo en la oficina, sólo para que los demás

 
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vean que están informados, para hacer más ameno el
rato. Dicen: “A lo mejor estaba drogada”, “Quién sabe
qué tomaría” “Estaba borracha” “Cómo iría vestida” “Y
de verdad saltaría" “Cómo iba a hacerle algo el taxista si
iba al volante”, y pendejadas así. Me gustaría ver a su
hija, a ti Renata, dentro de ese taxi. A ver si no brincabas,
sin estar peda, sin ninguna tacha, a ver si no brincabas. A
ver si no preferías estrellar tu puto coche del año con aire
acondicionado y seguros eléctricos antes de dar las nalgas.

 
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DIEZ.

Foro de programa de concursos: “presione el botón con la respuesta


correcta”. Noche.
Lucio y Renata, de pie en los laterales de una máquina con un botón
rojo enorme. Cada vez que ambos contesten se escuchará el timbre del
botón que oprimen.
Se enciende la TV, el conductor hace las preguntas.

TV: Mencione la primera necesidad de una persona en la


vida cotidiana.
RENATA: Éxito.
TV: Respuesta incorrecta. ¿Lucio?
LUCIO: Mear.
TV: Respuesta incorrecta.
RENATA: Dinero.
TV: Respuesta número 1. La número 2. Necesidad de
una persona en la vida cotidiana.
LUCIO: Trabajo.

 
48  
TV: Respuesta número 2. La número 3. Necesidad de
una persona en la vida cotidiana.
LUCIO: Casa Propia.
TV: Respuesta número 3. La número…
LUCIO: Automóvil.
RENATA: Sexo.
LUCIO: Comer de vez en cuando en algún lugar de más
de $600.00
RENATA: Mujeres.
LUCIO: Salir de vacaciones a la playa dos veces al año.
RENATA: Otras que no sean tu esposa.
LUCIO: Comprar Coca-Cola, no Big Cola.
RENATA: Emociones.
LUCIO: Comprar verduras congeladas, no tener que ir al
mercado, lavarlas, desinfectarlas y picarlas.
RENATA: Que no tienes en tu casa.
LUCIO: Poder pagar un estacionamiento.
RENATA: Estar vivo.
LUCIO: Tener un seguro de gastos médicos.
RENATA: Ser libre.
 
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LUCIO: Seguro de vida.
RENATA: Hasta de ti.
LUCIO: Adquirir un plan de gastos funerarios.
RENATA: Huir.
LUCIO: ¿Comprar un arma?
RENATA: De todo.

Se apaga TV. Transición a penumbra.

LUCIO: Hay un tipo de gente que traga bilis por ósmosis


en el vientre de su madre. Al llegar a los siete meses la
voracidad le lleva a succionar el cordón umbilical hasta
topar con el ombligo de la mujer que va a parirla,
morderle el abdomen, comérsela mientras duerme. Las
mujeres que no tienen madre, también llamadas
comúnmente hijas de perra, para no herir la
susceptibilidad de la ausencia, son las peores.
RENATA: No sé qué decir. Quiero llorar. Muchas veces
quiero llorar, otras lloro. Son pocos los que lo saben,
pocos y ustedes. El mes pasado pedí tener “sangre de

 
50  
atole”. No sé que signifique, pero escuche que se lo
dijeron a un idiota compañero de Lucio que siempre está
muy sonriente. Es un perdedor feliz, como a los que les
dan medallas de chocolate al terminar una carrera en los
últimos lugares. Me gustaría ser así. Esperar, perder, para
emocionarme si gano y también si pierdo. Para tener más
amigos, menos enemigos, hablar más, no comer sola,
pensar menos, caerle mejor a la gente, saludar más por la
calle, tener más contactos en mi celular, en mi correo,
más amigos en mi Facebook…

Toma una pistola del cajón de Lucio. Se apunta.

RENATA: Hoy en mi funeral sólo toma café mi sombra.


Tengo muchas coronas por compromiso, periódicos
llenos de obituarios, algunos con errores en mi nombre,
no en mi apellido, músicos de viento, mis restos bajo la
Catedral, un epitafio con letras doradas que diría aquí
yace: “Una perra fracasada, obsesiva y manipuladora”.
Algunas personas caritativas quizá agreguen adjetivos

 
51  
cuando se descuiden los vigilantes. Lucio tal vez me
acompañaría al funeral, si no nos hubiéramos matado
antes.

Disparo.

 
52  
ONCE.

Int. De automóvil. Noche.


Lucio y Paty besándose, han bebido.

PATY: ¿Ya puedo terminar?


LUCIO: Ajá. (Besándola)
PATY: Es que me distraes. No puedo hacer todo al mismo
tiempo. ¡Se me va a olvidar otra vez! Ya se me olvidó, ves.
No, ya, ya me acordé, escucha: tienes unos ojos muy
bonitos… Como que se mueven y se dilatan... ¡Creo que
así no era!
LUCIO: ¿Es un poema?
PATY: ¡No! Escucha: déjame ayudarte, yo tengo
experiencia. He sido monaguilla, misionera, puta y un
buen ser humano. Me gustan las trompetas, el mariachi
prieto que terminó siendo joto, las margaritas y el vodka
tonic, aunque hoy no estoy muy segura de qué fue lo que
tomamos. Y… “Mira la luna, que extraña aparece…”
¡No eso no es! ¡Ya! ¡Me estas mintiendo! Porque eres gay
 
53  
o casado, pero no importa, te vas a morir viejo y solo. Yo
no creo en el Apocalipsis, ni pero me voy a sentir
culpable. Espera, creo que yo traía un anillo…
LUCIO: ¿Qué?
PATY: Se me olvidó algo, pero se me pudo olvidar más.
(Lo besa.) Que me gusta la trompeta que tocas. (Sigue
besándolo.) ¿Ya te perdí, verdad?

Renata entra a la escena del vehículo con silla de director y cámara


en tripié.
Lucio y Paty se congelan.

RENATA: ¡Entra Sandro!

Se escucha “Yo te amo” con Sandro.

RENATA: ¡Luces!

Se ilumina el área del automóvil.

 
54  
RENATA: ¡Cámara!

Se encienden los televisores del estudio y vemos en ella la proyección


del automóvil que está grabando Renata.

RENATA: ¡Claqueta!

Renata se para frente a la cámara.

RENATA: Escena 1, Toma 1 “El Auto” y… ¡Acción!

Paty y Lucio se descongelan. Se besan y acarician lo que dura la


canción.

RENATA: ¡Corte y… queda! ¡Bravo! (Aplaude)

Foro de entrega de Óscar. Aplausos grabados.

 
55  
RENATA: Quiero agradecer a la Academia, a Dios, a mi
marido por prestarse tan accesiblemente a este proyecto,
a su amante, a todos ustedes por acompañarnos, a mis
padres por el apoyo económico, a los miles de fans que
han seguido mis inicios desde los patéticos infomerciales,
el martirio de hacer material para video-bachilleratos y
las pinches campañas de prevención para el Estado.
Gracias a este proyecto, nuestro matrimonio será todo un
éxito, tan mío como suyo. Gracias. (Aplausos grabados)

 
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DOCE.

Cocina del departamento/Sala del departamento. Noche.


Renata trabaja con un café y un cigarro.
Lucio en la sala limpiando el saxofón.
Lucio se levanta, va a la mesa del comedor. Se sienta.
Renata Regresa. Va a sentarse, ve a Lucio. Toma su computadora y
va a la sala.
Lucio se levanta y va a la sala. Se sienta frente a Renata.

LUCIO: Tengo una amante.

Renata se levanta. Sale.


Lucio exhala, se recuesta en el sillón.
Renata regresa sin su computadora, va a la cocina.
Lucio se levanta, la mira desde el sillón.
Renata sale con un whisky, se sienta en la mesa de la cocina.
Lucio se dirige hacia ella.
Renata se levanta, va al sillón donde estaba Lucio.
Lucio se queda de pie.

 
57  
Renata bebe. Se recuesta en el sillón.
Lucio se sienta frente a ella.
Renata se levanta. Bebe.

RENATA: No tienes una amante. Es una niñera. Te


acostabas con una mujer a la que le pago para que no te
aburras mientras trabajo. Paty es una muy mala actriz,
pero muy buena puta. No encontré algo mejor, pero que
bueno que te haya gustado. De nada.
LUCIO: (Le da una bofetada a Renata) ¿Qué? ¿Paty? ¿Es
broma?
RENATA: Ya te comportas como macho, te sirvió el
regalito.
LUCIO: No es cierto. ¿Por qué ibas a hacer eso? Crees que
no puedo tener otras mujeres, no es la primera vez que
te… No es la primera. ¿Por qué dices eso?
RENATA: Pero es la mejor, no. De nada.
LUCIO: (Le da otra bofetada, Renata se la devuelve y comienzan a
jalonearse de la ropa, los cabellos) ¡No hiciste eso, no puedes
ser tan hija de puta, no hiciste eso!

 
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RENATA: Pregúntale si vuelves a verla, aunque no creo
que sea pronto. Ya le mande su liquidación y no creo que
quiera trabajar gratis. ¿O tú piensas pagarle? ¿Alcanzará
para los tres tu sueldo miserable? (Lucio la arroja al sillón.
Sale)
LUCIO: ¡Ya eres todo un hombre, Lucio!

Lucio regresa con las llaves del coche y un saco.

RENATA: ¿Ya te vas? ¿Mañana irás con esa ropa a la


oficina, porqué no te llevas todo de una vez?
LUCIO: Ya no voy a regresar a la oficina. Voy a buscar a
Patricia y no voy a regresar a tu pinche casa, ni a la puta
oficina.
RENATA: ¡No lo puedo creer! De nada. Hice un milagro
contigo, Lucio. Te insistí años en dejar ese trabajo y
ahora te pongo una pendeja enfrente y ve lo que pasa. Si
lo hubiera sabido antes…
LUCIO: ¿Antes qué? Antes me hubiera casado con ella.

 
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RENATA: No… Qué lástima. Sí, con el sueldo de puta
hubieran podido vivir muy cómodos los dos.
LUCIO: ¡Cállate! Va a venir.
RENATA: ¿Qué? Le dijiste que viniera, ¿Cogieron en la
casa?
LUCIO: ¡Renata! ¡Ella sabe donde vives, no dónde vivo! Y
no puedo creer esto, nada.
RENATA: ¿A dónde la vas a llevar, al Barrio Rojo?

Lucio va a la cocina por una cerveza.


Renata regresa con un bolso grande y un abrigo.

RENATA: Ya está, todo lo que necesitamos.


LUCIO: ¿Cómo que necesitamos?
RENATA: No se van a ir los dos. No armé esto para que
terminaran felices, lo sabes, lo supones. ¿No? No soy
psicóloga, ni cupido, no te ayudo para que te largues con
otra.
LUCIO: (Tomándola por los cabellos) ¡Ya, por favor no quiero!
¡No quiero reaccionar contigo! De verdad.

 
60  
RENATA: ¿Cuándo fue la última vez que reaccionaste
conmigo? (Renata lo besa, Lucio la rechaza, pero ella insiste)

Entra Paty.

PATY: Hola. Pensé que habría más tráfico, pero no…


Esta avenida es muy…
LUCIO: ¿Tienes llaves?
PATY: No las encontraba.
LUCIO: Vámonos.
RENATA: ¿Qué gusto verte? No me digas que ya te
terminaste la liquidación, pero que bueno que vienes.
Lucio no cree la historia.
PATY: ¿Qué, de que me pagabas? Yo tampoco lo creía. Se
me hizo súper raro y súper buena onda. Yo sólo había
visto algo así en Europa, con unas amigas allá. Pero ahí
llevaban al señor a la casa de ellas y su esposa lo esperaba,
hasta que…
LUCIO: ¡No quiero saber nada! ¡Vámonos!
RENATA: ¿Quieres algo de tomar?

 
61  
PATY: Sí, ¿Qué tienes?

Lucio saca la pistola del escritorio y apunta al aire.

LUCIO: ¡Puta madre! ¡El único idiota soy yo! ¿Quieres irte
o no Patricia? ¡Puta madre!
RENATA: Es mi casa, y se puede quedar el tiempo que
quiera.
LUCIO: (Lucio les apunta amenazante) ¡Púdranse las dos!
¡Cójanse las dos! ¡Me vale madres!

La pistola se dispara por accidente.

 
62  
TRECE.

Interior de automóvil. Noche.


Renata conduce, Lucio ocupa el lugar del copiloto.
En el asiento trasero Paty, inmóvil.

RENATA: ¿Dónde la vamos a meter?


LUCIO: Pasando la oficina hay un lugar de deshechos, por
el río.
RENATA: ¿Es seguro?
LUCIO: Si fuera seguro tal vez estaría la policía, ¿no crees?
RENATA: Sí. ¿No podríamos decir que se suicidó?
LUCIO: Nadie se suicida con un tiro ahí.
RENATA: Nadie que conozcas.
LUCIO: ¿Limpiaste la sangre?
RENATA: Sí.
LUCIO: ¿Qué hiciste con la pistola?
RENATA: La desarmé y repartí las piezas en los tinacos de
los vecinos.

 
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LUCIO: Gracias. ¿Alguien la habrá visto entrar?
RENATA: Con la ropa que traía, claro que la vieron.
LUCIO: Oye por cierto, no pudiste conseguir algo más
decente. Es broma.
RENATA: ¿De verdad vas a dejar el trabajo?
LUCIO: Más que antes.
RENATA: ¿Y de verdad quieres irte?
LUCIO: Mucho más que antes.
RENATA: ¿Nos vamos juntos?
LUCIO: ¿A dónde?
RENATA: A donde sea.
LUCIO: ¿Estás bien?
RENATA: Sí. Me duele un poco la cara.
LUCIO: Perdón
RENATA: ¿Tienes que recoger algo?
LUCIO: El saxo. ¿Y tú?
RENATA: Mi cámara y otras cosas. ¿Te gustó?
LUCIO: ¿Qué?
RENATA: El saxofón.
LUCIO: Sí.
 
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RENATA: Yo lo pagué.
LUCIO: Te amo.
RENATA: Y yo a ti. Pon música para relajarnos.

Se escucha “Yo te amo” con Sandro.


Lucio y Renata sonríen.
Del asiento trasero, Paty se levanta abruptamente vomitando sangre.
Lucio y Renata la miran.
Luces de frente al coche, claxon.

FIN.

 
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