Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
El ser humano está compuesto por muchos sistemas importantes, como es el cardiovascular, el
respiratorio, el reproductor, etc. Si alguno de ellos comienza a fallar, es muy probable que el individuo
pierda una gran parte de su funcionalidad o hasta muera; es por eso por eso que es importante conocer
cada uno de ellos, como funcionan, por cuales órganos están compuestos y que enfermedades pueden
afectar su funcionamiento. Uno de dichos sistemas, y el más fácil de reconocer es el sistema
tegumentario.
Todo ser vivo u organismo uni o pluricelular posee una capa externa que lo protege de agentes externos
y que, a su vez, les permite relacionarse con el medio externo. En los seres vertebrados, como los
humanos o los mamíferos, a esta capa externa se le conoce como piel y es un componente muy
importante del sistema tegumentario.
La piel es el órgano sensorial más importante en todo el cuerpo humano. Es el encargado de registrar
dolor, temperatura y la presión que se ejerce externamente. De igual forma, es el órgano encargado de
proteger a los demás tejidos y órganos que se encuentra por debajo de la misma. También, dicho
órgano tiene una de las funciones inmunológicas más importantes que es actuar como una barrera que
evita que diferentes microorganismos vivos y no vivos, como bacterias, virus, parásitos, polen, polvo,
entre al organismo en grandes y pequeñas cantidades.
Fisiológicamente hablando, la piel tiene un área de aproximadamente 2 m^2, con un espesor que varia
de entre los 0.5 mm a 4 mm y con un peso de 5 kg que varía dependiendo de la persona.
Cabe mencionar que la piel se divide en tres principales partes, las cuales también cuentan con
subdivisiones.
La Epidermis es la capa más externa y que está constituida por epitelio plano queratinizado. La
Epidermis cuenta con diferentes divisiones o estratos los cuales se encuentran ordenados desde lo más
profundo hacia lo más exterior:
La dermis es la capa que se encuentra situada por debajo de la epidermis. Está integrada por tejido
conectivo. Abundan una gran cantidad de vasos linfáticos y sanguíneos y consta de dos zonas: “Papilar y
Reticular”.
Finalmente, en cuanto a piel, se encuentra la hipodermis. Esta zona es muy similar a la dermis (en
cuanto a características) solo que, en este caso, está constituido por tejido conectivo laxo. Su función es
la de relacionar la piel con los tejidos más profundos como las fascias de los músculos, el pericondrio o el
periostio.
Por otra parte, los anexos son una parte muy importante del sistema tegumentario porque relacionan
diferentes actividades que realiza dicho sistema. Son estructuras que participan activamente en la
fisiología de la piel. Se originan de esbozos epidérmicos embrionarios los cuales interactúan con el tejido
mesodérmico para formar lo siguiente: pelos, uñas, glándulas tanto sebáceas como sudoríparas o
mamarias. En el caso de algunos otros mamíferos, se generan garras, astas o pesuñas.
Funciones generales de la piel. Los diversos integrantes de la piel desempeñan las siguientes funciones:
a) Representa una barrera protectora contra la invasión de microorganismos y contra la acción de
agentes mecánicos, químicos, térmicos y osmóticos.
d) Mediante la inervación profusa de la dermis, el organismo capta sensaciones de tacto, calor, frío,
presión, dolor, permitiéndole, así, interactuar con el medio ambiente y relacionarlo con el sistema
nervioso central.
e) A través de los vasos linfáticos y sanguíneos dérmicos, se absorben sustancias que atraviesan la
epidermis, como algunos medicamentos (lociones, cremas o pomadas).
g) Ciertas células integrantes de la epidermis (de Langerhans) y linfocitos que arriban a ella, tienen la
capacidad de captar antígenos y transferirlos a células efectoras de la respuesta inmunológica, por lo
tanto la piel es considerada como un órgano integrante del sistema inmunológico ( SALT).