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El docente y sus constructos

En atención al desarrollo teórico existente sobre los sistemas de constructos del ser, en donde no
se prescinde de los docentes y el rol profesional que ejercen, es preciso observar y valorar sus
potencialidades en la escuela no solo frente a los estudiantes, sino también respecto a la
interpretación y sistematización de nuevas experiencias desde la visión contemporánea de la
educación.

En tiempos actuales el docente no solo adquiere y comparte conocimiento (es decir, consume
conocimiento), su ejercicio insistente a través del pensamiento y su relación con el mundo exterior
o la realidad inmediata, lo convierte en Productor de Conocimiento, como lo expresa Giroux:
(1990, p. 172) “… Los profesores como intelectuales transformativos, que combinan la reflexión
con la práctica académica con el fin de educar a los estudiantes para que sean ciudadanos
activos…”

A través de las expresiones de Henry Giroux sobre el ejercicio docente, como una labor propia del
pensamiento por encima del tecnicismo de las actividades a planear, ejecutar y evaluar, se deduce
una tarea continua y secuencial a favor del crecimiento de la investigación, del avance en la labor
intelectual de conocer, aunada a la acción organizada y sistemática de transformar no solo la
práctica pedagógica, también el mundo que la historia se ha empeñado en desentrañar.

El docente productor de conocimiento


Al afirmar que la generación de nuevos conocimientos es acción inherente a la docencia, hecho
fundamental del ejercicio profesional, se establecen distintas formas, caminos o metodologías
para emprender el complejo trabajo de investigar. En esta pretensión se analizan, entre otros, el
enfoque, los métodos o técnicas, los instrumentos, los referentes teóricos y sus autores, los
sustentos conceptuales, legales y de contexto, la sistematización y análisis de los objetos de
estudio. Es así como en el trayecto propositivo de la transformación del conocimiento en la
educación, existe una concepción de producción intelectual que le permite hacer puente entre los
pre-saberes y las nuevas formas de exploración para estructurar lo que se tiene o proyecta como
objeto de estudio.

Es por ello que se examina la noción de Constructo que ha sido utilizada no solo por George Kelly
en áreas como la Psicología, otros autores como Mario Bunge se refieren a los constructos como
“conceptos no observacionales” muy contrarios en su forma de obtención a los conceptos
empíricos que siempre pueden ser medidos, observables o susceptibles a los sentidos del
investigador. Se establece en algunas oportunidades que un constructo es igual en su enunciación
a un concepto, sin embargo, se acepta, con investigadores de las ciencias sociales, que los
constructos son: “propiedades o variables subyacentes… son atributos teóricos dados en grados y
modalidades distintas” (Briones, 1996). Son relaciones lógicas que pueden hallarse entre los
conceptos que se ponen en juego para estructurar un saber en el pensamiento, por tanto toman
distancia de la existencia concreta. Alcanzan a entenderse también como las formas teóricas en las
que un individuo se aproxima a resolver un problema de su contexto, ya sea escolar, familiar o
social. Otros autores dentro de la Psicología como Fred Kerlinger (1998), determinan que los
constructos son inobservables, contrario a lo que puede hacerse en las variables que determinan
el estudio del comportamiento humano; a pesar de ello, son construcciones hipotéticas que son
útiles científicamente por su carácter constitutivo (Torgerson, 1958) más allá del sentido
operacional de las variables empíricas de una investigación cuantitativa. A la hora de obtener
constructos las variables son denominadas latentes, pues se han construido sobre la base de lo
analizado por el investigador.

Dadas estas aproximaciones conceptuales a los constructos como una forma de preparar la
investigación de los docentes en el aula, se indica un punto de partida, para que el
profesorado articule la reflexión juiciosa, rigurosa y amplia con el campo de conocimiento
de la educación: la Pedagogía. Son de amplia comprensión y aceptación entre los
profesionales de la educación, las estrategias que se emprenden desde la pedagogía o la
didáctica para estudiar el ejercicio de enseñar y aprender, pero la praxis educativa en su
historia muestra que los avances no han sido ni serán suficientes, dada la complejidad de
la pedagogía como objeto de estudio.

Los Constructos de los docentes al servicio de la pedagogía

El uso y avance de los constructos de los docentes respecto a la Pedagogía, pueden


caracterizarse como un nuevo horizonte para transformar la práctica, el pensamiento y los
conceptos de educación para las nuevas generaciones de este espacio y tiempo;
constructos postulados como el primer paso de una nutrida lista de estrategias para
acercar la acción pedagógica a la investigación y así convertirlos en elementos clave para
desarrollar formulaciones intelectuales que den a la Pedagogía una luz mucho más
científica en el laboratorio social denominado escuela.

Es, también, una estrategia para romper el hielo que separa lo que el docente piensa, de
lo que un investigador afirma respecto a un mismo fenómeno; ello implica que el docente,
como constructor de elementos constitutivos en Pedagogía para desarrollar conocimiento
o ser productor de conocimiento, requiere más formación.

Una aproximación académica de avanzada que desprenda al profesor de la tendencia a


visualizarse como “un técnico especializado dentro de la burocracia escolar, con la
consiguiente función de gestionar y complementar programas curriculares en lugar de
desarrollar o asimilar críticamente los currículos para ajustarse a las preocupaciones
pedagógicas específicas” (Giroux, 1990). Una educación para la investigación en el
ejercicio de enseñar, que contenga la incansable finalidad de seguir aprendiendo como
alternativa para contribuir al estudio y solución de las problemáticas sociales, situaciones
propias de las aulas que dan contenido al universo de experiencias de los estudiantes y
que caracteriza el rumbo escolar al mejorar su calidad de vida a través de la formación
personal, académica y cultural.

A partir de estas situaciones sociales se generan Constructos Pedagógicos que


promueven el espíritu productor de conocimiento de los educadores tanto en las áreas en
las que se han especializado, como en los diversos grados de escolaridad en los que
intervienen, para promover que cambien las dinámicas de emisión y recepción de
información, por un estudio reflexivo y propositivo sobre las interacciones que se
establecen en el contexto, un encuentro escolarizado que se ocupe del cómo o del análisis
de la realidad, para la transformación individual y colectiva de la calidad de vida de quienes
componen el acto educativo.

Se describe así una alternativa práctica y reflexiva, originada en la acción misma del aula y
el rol profesional, que le permita al docente-investigador organizar, sistematizar y exponer
las experiencias de enseñanza-aprendizaje, para enriquecer la pedagogía
contemporánea, para estimar dentro la educación el proceso de “inculcación y asimilación”
de los profesores como una “propiedad hecha cuerpo, devenida, parte integrada de la
persona, un habitus[2]… Ese capital personal que no puede ser trasmitido
instantáneamente” (Bourdieu, 2003, p. 2).

Finalmente, se plantea el siguiente interrogante: ¿qué enseña un docente que no


investiga? Dentro de la flexibilidad y la universalidad con la que todos acceden al
conocimiento en tiempos actuales, la Investigación y la pedagogía son el camino para
reinventar al docente en todas sus dimensiones y en las comunidades de aprendizaje de
la aldea global contemporánea.

Referencias

Bourdieu, P. (2003). Campo del poder y reproducción social, los tres estados del capital
cultural.Buenos Aires.
Briones, G. (1996). “Módulos de Investigación Social”. En: G. Briones, Metodología de
Investigación, constructos, variables e hipótesis. Bogotá: UNIMINUTO - ICFES.

Bunge, M. (2003). La ciencia, su método y filosofía. Bogotá: Panamericana. Edición


reimpresa.

Distancia, U. N. (n.d.). Epistemología e investigación. Capítulo 3: constructos,variables y


definiciones. Retrieved Agosto 08, 2011,
from http://postgrado.una.edu.ve/metodología2/páginas/kerlinger3.pdf

Giroux, H. (1990). Los profesores como intelectuales transformativos: Hacia una


pedagogía crítica del aprendizaje. Barcelona, España: Páidos.

Kelly, G. A. (1969). Psicología de los Constructos Personales. Barcelona: Páidos.

Kerlinger, F. (2001). Investigación del comportamiento, métodos de investigación en


ciencias sociales. México.: Mc.Graw Hill.

Penagos, R. Á. (2002). Las relaciones entre la educación y la cultura en Pierre


Bourdieu. Revista Colombiana de Sociología. Vol. VII. No. 1 , pp. 9-26.

Schultz, D. P. (2009). Teorías de la Personalidad. Novena Edición.

Notas

[1] Se refiere a la definición de campo aportada por Ávila Penagos, en su artículo: Las
relaciones entre la educación y la cultura en Pierre Bourdieu (2002, p. 18): “es un universo
en el cual las características de los productores están definidas por su posición en las
relaciones de producción, por el lugar que ocupan en un espacio determinado de
relaciones objetivas”.

[2] De la teoría de sociología de la educación de Pierre Bourdieu, concepto analizado por


Rafael Ávila Penagos: “Es el producto de la interiorización de los principios de un arbitrario
cultural capaz de perpetuarse, después de haber cesado la acción pedagógica”. En: Las
relaciones entre la educación y la cultura en Pierre Bourdieu. Revista colombiana de
Sociología, 2002. P. 15.

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