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Si bien la obra del arquitecto Félix Candela ha sido cubiertas era prácticamente desconocida o al menos
ampliamente reseñada en lo que respecta a sus proyec- limitada a la construcción de azoteas planas. Solo
tos y construcciones en México, no ocurre lo mismo con la llegada del arquitecto alemán Leopoldo
con lo que él concibiera para otros países del mundo y Rother y su diseño para el mercado de Girardot
de manera especial para los de América Latina. (1946), se concebirán las primeras «bóvedas de
Esta comunicación explica y caracteriza construc- membrana» caracterizadas por usar ladrillos cerámi-
tivamente los seis proyectos que Candela, a través de cos como recurso para aligerar su peso propio
su empresa «Cubiertas Ala», realizó en la ciudad de (Rother 1984).
Cali (Colombia), entre 1958 y 1961, en asocio con Un año después otro edificio sorprendió por su
arquitectos locales.1 Se presentan también los antece- atrevida propuesta estructural y el empleo de bóve-
dentes colombianos en la construcción de membra- das de membrana en hormigón, aligeradas también
nas de hormigón, con el fin de aclarar que los pro- con ladrillos cerámicos: el estadio de béisbol de Car-
yectos que son aquí objeto de estudio, no tagena de Indias, diseñado por los arquitectos Alvaro
constituyeron casos aislados en el contexto de la ar- Ortega, Gabriel Solano, Edgar Burbano y Jorge Gai-
quitectura local; por el contrario, contribuyeron ar- tán, con cálculos estructurales del ingeniero Guiller-
quitectónica y estructuralmente a enriquecer una tra- mo González Zuleta. En este edificio, la tribuna cen-
dición en el ámbito de las construcciones laminares tral se resuelve mediante 8 pórticos curvados en
que habían empezado a levantarse en el país en 1946 forma de «C», apoyados sobre dos columnas y sepa-
y que se continuarán edificando hasta 1968 a lo largo rados entre sí por 10,75 m de luz, formando la es-
y ancho de su territorio. tructura, que soporta tanto la gradería como la cu-
Se destaca el interés de Candela por llevar sus pro- bierta. Esta última consta de 8 membranas de 5 cm
yectos fuera de las fronteras mexicanas, como el de los de espesor y adopta la forma de una parábola. La luz
profesionales colombianos en imitarle y aprender los del voladizo de la cubierta alcanza los 19 m, dimen-
aspectos constructivos y estructurales de su trabajo. sión considerable para una estructura de esa época en
el territorio colombiano.
En 1952 González Zuleta trabajó de nuevo con los
ANTECEDENTES: LAS BÓVEDAS DE MEMBRANA EN arquitectos Ortega y Solano en el proyecto para una
COLOMBIA (1947 – 1958) estación de autobuses en Bogotá, donde bóvedas de
membrana, construidas con ladrillo hueco alcanza-
En Colombia, durante las primeras décadas del siglo ban los 5 cm de espesor, 24 m de longitud y 16 m de
20, la aplicación del hormigón en la construcción de luz. Ese mismo año el arquitecto Alvaro Hermida
proyectó, también junto a González Zuleta en condi- mera se destacan la iglesia de Nuestra Señora de Fá-
ción de ingeniero estructural, el nuevo hipódromo tima (1950) y el templo de la Universidad Pontificia
bogotano, a partir de un conjunto de 12 bóvedas ci- Bolivariana (1952), ambas del arquitecto Antonio
líndricas de 2,5 m × 250 m, dispuestas en sentido Mesa Jaramillo con cálculos estructurales de Gonzá-
longitudinal sobre las graderías. lez Zuleta; igualmente importante es el aeropuerto
Un año más tarde el ingeniero González Zuleta Olaya Herrera (1957), obra de Elías Zapata, Apolinar
inició una relación profesional con el arquitecto Ju- Restrepo, Alfonso Vieira y Jaime Zapata, con diseños
venal Moya con motivo del diseño que ambos hicie- estructurales de Ignacio Arango. En Cali por su par-
ran para un centro deportivo en Ibagué: aquí, un con- te, poca atención han merecido el edificio para el
junto de bóvedas semicilíndricas de 3 cm de espesor Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) de la fir-
colgaban mediante tensores de hormigón de un enor- ma Borrero & Caldas (1958) y la estación de servicio
me arco elíptico, también de hormigón reforzado. En San Cristóbal (1959) del arquitecto José Manuel Pa-
1954, ambos profesionales trabajarían en el diseño tiño, con cálculos estructurales de los ingenieros Gil-
de las membranas para la capilla del colegio Gimna- berto Rodríguez y Jacobo Brecher.
sio Moderno en Bogotá, también concebida a partir
del sistema mixto de hormigón reforzado aligerado
con ladrillos huecos. FÉLIX CANDELA Y LOS ARQUITECTOS COLOMBIANOS
También en 1954 González Zuleta diseñó la bóve-
da semiesférica para el Mercado Rayo en Bogotá, de La primera visita de Félix Candela a Colombia tuvo
los arquitectos Francisco Pizano y Roberto Rodrí- lugar en los primeros meses de 1956, gracias a la in-
guez, salvando una luz de 22,5 m y con espesor de 5 vitación que le hicieran desde el «Centro Interameri-
cm. En 1955 participó en la concepción y ejecución cano de Vivienda» (CINVA)2 con el fin de conocer
de las bóvedas cilíndricas continuas para el edificio sus puntos de vista acerca de la manera en que era
que el arquitecto Bruno Violi diseñara para la casa posible optimizar el uso del hormigón en beneficio
Volkswagen, incorporando en ellas baldosas de vi- de viviendas económicas. Como promoción a esa vi-
drio a fin de obtener iluminación cenital. sita, la revista colombiana Proa incluyó en su núme-
Si bien la figura de González Zuleta era apabu- ro de mayo de ese año un artículo (Martínez 1956)
llante en el ámbito profesional de la ingeniería co- que hacía un elogio de su figura y de su obra, ade-
lombiana en la década del 50 (Vargas y Galindo más de una entrevista en donde el propio Candela
2015), también vale la pena destacar el papel de otros manifestaba:
profesionales nacionales y extranjeros en ese perio-
do: en 1955 Felipe Rolnik diseñó una iglesia en el Debo aclarar en primer lugar que, aunque soy arquitecto
barrio Quiroga de Bogotá a partir del uso de parabo- por educación, mi actividad profesional es la de cons-
loides hiperbólicos aplicando los conocimientos ad- tructor o contratista de obras y por lo tanto, mis preocu-
quiridos durante su formación en North Carolina Sta- paciones sobresalientes, son por lo general, de tipo eco-
te College, donde había sido alumno de Eduardo nómico.
Catalano, autor de varios libros relacionados con el
diseño y construcción de estructuras laminares. Como resultado de ese viaje a Colombia, Candela
De otra parte, el ingeniero italiano (residente en entró en contacto con profesionales locales interesa-
Colombia desde 1945) Doménico Parma diseñó en dos en contratar sus servicios como ingeniero calcu-
1958 la que fuera por muchos años la más grande de lista. Así, en una carta del ingeniero barranquillero
las bóvedas semiesféricas en el país: con 28 m de luz Julio Muvdi, dirigida a Candela en 1956, este busca-
y situada sobre la sala de lectura de la biblioteca del ba formalizar el convenio verbal al que habían llega-
Banco de la República, en Bogotá, consta de una es- do «sobre el cálculo de bóvedas de membrana», de
tructura reticular de casetones de planta cuadrada de tal manera que tanto Muvdi como su socio Elberto
1,40 m de lado, huecos algunos de ellos, de tal mane- González tendrían la exclusividad de los servicios de
ra que permiten la iluminación natural del espacio. Candela para el norte del país (Muvdi 1956). Como
También en esos años se construyeron estructuras forma de pago, Candela recibiría un 3% del valor de
laminares de hormigón en Medellín y Cali. En la pri- las estructuras construidas y el 50% de los honora-
rios si se tratara solo de labores de diseño o consulto- PROYECTOS DE FÉLIX CANDELA EN LA CIUDAD DE CALI
ría.
A manera de respuesta, dos semanas más tarde, el Fruto de ese mutuo interés y teniendo en cuenta el
propio Candela (1956) enviaba a Muvdi y González entusiasmo y admiración que Candela despertaba en-
una minuta de contrato en papelería de «Cubiertas tre sus colegas colombianos, debió haberse dado en
Ala» en donde especificaba que: torno a 1958 un contacto entre este y el arquitecto -
ingeniero Jaime Perea, quien entonces residía en la
1. El «Arquitecto» [Félix Candela] se compromete a pro- ciudad de Cali y frecuentaba las oficinas de los pro-
yectar, ejecutando los planos necesarios y a proporcionar fesionales más activos de la ciudad gestionando
su asistencia técnica –con carácter exclusivo para los de- asuntos de naturaleza contractual. El nombre de Pe-
partamentos colombianos de la costa atlántica, Córdoba, rea figurará en cinco de los seis proyectos que se di-
Bolívar, Atlántico y Magdalena– en las estructuras lamina-
señaron en la oficina de «Cubiertas Ala» con el fin
res o cascarones de concreto que le sean encomendadas
por «Los ingenieros» [Muvdi y González] para su ejecu-
de ser construidos en Cali, entre 1958 y 1962.
ción por contrato en dichos departamentos colombianos, y
a no aceptar trabajos de la misma índole que le sean enco-
mendados por otras empresas o entidades colombianas Bodegas «Almagrán» (1958)
para su ejecución en los citados departamentos.
El primero de los diseños que Candela realizó para la
En palabras del propio Candela, los términos con- ciudad de Cali, fue el de una cubierta para bodegas
tractuales establecidos con Muvdi y E. González «Almagrán», en la zona industrial de Yumbo y consta
eran los mismos que él ya había fijado anteriormente de dos propuestas. La primera, a nivel muy esquemáti-
con la «Compañía Constructora VELMAN», de Ca- co, se trata de una cubierta formada por 10 segmentos
racas (Venezuela), negándose además a realizar cál- de bóveda esférica de 40 m de largo × 10 m de ancho,
culos para otras empresas en vista de los problemas apoyados sobre columnas de 6 m de altura, cubriendo
que implicaba asumir responsabilidades técnicas sin una superficie total de 4.000 m2 (figura 1).3
estar al frente de los trabajos de construcción. La segunda propuesta (figura 2), con mayor desa-
No se tiene conocimiento acerca de los frutos pro- rrollo constructivo, cubría un área considerablemente
fesionales de la asociación de Candela con Muvdi y mayor: 7.440 m2 y se resolvía mediante un conjunto
González; tampoco se cuenta con documentos que de 48 estructuras tipo «paraguas» sobre una superfi-
precisen la relación laboral entre Candela y otros ar- cie de planta rectangular. Según Del Cueto (1997),
quitectos e ingenieros colombianos, pero de este in- Candela había construido los primeros prototipos ex-
tercambio epistolar es posible deducir, por una parte, perimentales de estructuras de este tipo (conforma-
que existía en él un claro interés por formalizar vín- dos por cuatro segmentos de paraboloide hiperbólico
culos contractuales que le permitieran expandirse en sostenidos por un apoyo central) entre 1952 y 1953 y
el mercado latinoamericano; por la otra, para muchos tuvieron una rápida y amplia aceptación entre los
profesionales el buen nombre de Candela contribuía empresarios mexicanos por su eficacia y rapidez en
a abrir oportunidades de negocio en un medio cada la construcción, siendo usados en naves industriales
vez más competitivo. y edificios con cubiertas de grandes luces.
Pero en el caso de los arquitectos e ingenieros co- En el proyecto para bodegas «Almagrán», una do-
lombianos no se trataba solo de un interés puramente cena de «paraguas» se situaba en cada uno lados más
comercial: también estaba el deseo por aprender de largos, alcanzando una altura total de 7,3 m (con una
las experiencias técnicas de Candela: en una carta fe- columna central de 5,5 m de altura) en tanto que 24
chada en 1957, el ya mencionado ingeniero González «paraguas» de 8,5 m de alto (con una columna cen-
Zuleta (a quien con seguridad había conocido perso- tral también de 5,5 m de altura se ubicaban en el área
nalmente en Bogotá un año antes) le escribía a Can- central. Se formaban así dos franjas cenitales entre
dela con el fin de que atendiera a otro ingeniero cal- las filas de «paraguas» altos y bajos, permitiendo la
culista, Antonio Lequerica Martínez, quien viajaba iluminación y ventilación natural.
entonces a México «a conocer con detalle sus traba- Mientras que los «paraguas» de menor altura cu-
jos que admiramos y aplaudimos» (González 1957). brían una superficie de 120 m2 (con planta rectangular
Figura 1
Primer proyecto de Félix Candela para bodegas «Almagrán». (Fuente: Avery Architectural and Fine Arts Library, Columbia
University, New York)
Figura 2
Segundo proyecto de Félix Candela para bodegas bodegas «Almagrán». (Fuente: Avery Architectural and Fine Arts Library,
Columbia University, New York)
y lados de 10 m y 12 m, respectivamente) los más al- gura 3). Por su parte, la tradicional zapata maciza de
tos cubrían, cada uno, un área de 190 m2. En ambos cimentación era aquí reemplazada por una estructura
casos, las aguas lluvias se recogían en el punto central, laminar de hormigón del tipo «paraguas invertido»,
mediante un bajante de aguas lluvias de asbesto – ce- que Candela había ya ensayado en el diseño de algu-
mento de 15 cm de diámetro. El refuerzo de varillas de nas fábricas como respuesta a los blandos suelos ar-
hierro de ½» de diámetro se organizaba principalmen- cillosos de la ciudad de México (Candela 1954).
te en las aristas de intersección de las láminas de hor- Pero el proyecto no sería construido conforme a
migón, asumiendo una disposición radial. Un entra- ninguno de los diseños entregados por Candela: en su
mado, también en varillas de hierro separadas cada 20 lugar, se levantarían sí 40 estructuras tipo «paraguas»,
cm, pero esta vez de ¼» de diámetro, se repartía a lo todos de planta cuadrada de 16 m de lado pero a dos
largo y ancho de los cuatro paraboloides, de 4 cm de alturas diferentes y distribuidos de manera alternada
espesor. Los bordes rectos se reforzaban con varillas siguiendo el patrón de un damero para lograr así los
de ¾» y cada una de las cuatro esquinas superiores se efectos espaciales del proyecto original. Aislados del
reforzaba con barras de hierro adicionales de 3/8» dis- exterior, el conjunto de elementos de soporte se ence-
puestas entre sí cada 20 cm. rró en un muro de mampostería de doble altura, cor-
Especial interés merece el sistema de soporte: las tando cualquier posibilidad de relación con el peatón.
columnas presentaban una sección de 50 cm × 70 cm La prensa local atribuyó el diseño al arquitecto Alfon-
en los primeros 50 cm de su desarrollo a partir de la so Caicedo Herrera y los cálculos estructurales al in-
cúspide del cimiento (una zapata aislada también con geniero Guillermo González Zuleta.
forma de paraboloide) y se levantaban 5,5 m por en- Sin embargo, no es fácil asociar la obra de Caice-
cima del suelo con una sección de 60 cm × 40 cm, do Herrera con el uso de paraboloides hiperbólicos
siendo reforzadas con 8 varillas de hierro de ¾» de hormigón: su experiencia previa lo sitúa en el
agrupadas por pares y dispuestas en las esquinas (fi- campo de la arquitectura residencial con formas
Figura 3
Detalle de estructura tipo «paraguas», de 10 m × 12 m de superficie, para bodegas «Almagrán». (Fuente: Avery Architectu-
ral and Fine Arts Library, Columbia University, New York)
neocoloniales. Por su parte, sí hay evidencias de que de 4 m de lado y 3,6 m de altura; otros 3 se hicieron
González Zuleta rehiciera el proyecto estructural también de planta cuadrada pero de 12 m de lado y
para las bodegas de «Almagrán»: en el Archivo Dis- 4,45 m de altura y solo 1 tenía una planta rectangu-
trital de Bogotá se conservan sus planos para este lar de 3,3 × 3,7 m (con apoyo asimétrico) cubriendo
proyecto, fechados en febrero de 1959. En ellos se la entrada al edificio (figura 5). Las estructuras más
aprecian dos cambios notables con respecto a la pro- bajas se situaban en la periferia del proyecto (una
puesta de Candela: por una parte, el refuerzo en vari- fila de ellas daba directamente sobre la calle) de tal
llas de hierro se hace más denso en la superficie de manera que las más altas se posicionaban en el cen-
los paraboloides a la vez que cambia el patrón de las tro, a manera de patios en tanto permitían el ingreso
armaduras radiales situadas sobre los vértices; por la de luz cenital. Muros de ladrillo a la vista alcanza-
otra, desaparecen las cimentaciones laminares para ban una altura de 2,5 m y servían como cerramien-
ser reemplazadas por zapatas masivas tradicionales. tos. Dadas las condiciones climáticas de la ciudad,
la solución formal permitía óptimas condiciones de
ventilación natural. 5
Cubierta para oficinas de Textiles El Cedro (1959) El refuerzo en acero de las superficies laminares
seguía el mismo patrón ya descrito en el caso ante-
Este proyecto se construyó entre 1959 y 1960; fue rior. Los «paraguas» de 12 m de lado se apoyaban
demolido en 1993. Los planos llevan el sello propio sobre columnas de sección cuadrada que variaba en
de «Cubiertas Ala» e incluyen el nombre del su desarrollo: 44 cm × 44 cm en su arranque y 60 cm
arquitecto colombiano Manuel Escobar; participaría, × 60 cm en el capitel; las columnas restantes varia-
en calidad de representante de Candela en Colombia, ban desde los 29 cm × 29 cm hasta los 35 cm × 35
Jaime Perea Suárez (figura 4).4 cm. Los bordes de los parabolides se reforzaban con
Estaba formado por un conjunto de 33 estructu- un doblez que permitía el asiento del marco de las
ras tipo «paraguas», 28 de ellos de planta cuadrada ventanas elaboradas en lámina metálica.
Figura 4
Planta para Textiles El Cedro, Cali, 1959. (Fuente: Avery Architectural and Fine Arts Library, Columbia University, New York)
Figura 6
Planta y alzada del templo para Cali, 1959. (Fuente: Avery Architectural and Fine Arts Library, Columbia University, New
York)
Figura 8
Planta del proyecto para Mercado Cristóbal Colón, Cali, 1960. (Fuente: Avery Architectural and Fine Arts Library, Colum-
bia University, New York)
Una de esas propuestas, la más elaborada, consta de diante la intersección de dos paraboloides hiperbólicos
4 estructuras abovedadas de 30 m de lado y 10 m de iguales de tal manera que los bordes curvos, a la vista,
altura, que recuerdan perfectamente –por su forma y adoptan la forma de una hipérbola (figura 11).
dimensiones– a las seis del mismo tipo que Candela Como en el mercado Cristóbal Colón, las áreas
hiciera para la planta embotelladora Barcardí (México, residuales entre los cuatro cascarones se emplean
1958). La geometría de cada cascarón se logra me- para suministrar luz y aire al espacio interior. Doce
Figura 9
Mercado Cristóbal Colón, en construcción. (Fuente: Avery
Architectural and Fine Arts Library, Columbia University, Figura 10
New York) Vista exterior del mercado. (Fuente: elaboración propia)
Figura 11
Planos para la cubierta de mercado El Porvenir, Cali, 1960. (Fuente: Avery Architectural and Fine Arts Library, Columbia
University, New York)
apoyos en hormigón reciben los empujes diagona- asimétrico de solo 2,10 m de altura con el fin segu-
les. El conjunto (figura 12) se complementa con dos ramente de dar escala de peatón a las áreas de acce-
series de estructuras tipo «paraguas», dispuestos en so. Ninguna de las propuestas para este mercado fue
sendos costados, de planta rectangular con un apoyo construida.
Figura 12
Planos para la cubierta de supermercado Belmonte, Cali, 1961. (Fuente: Avery Architectural and Fine Arts Library, Colum-
bia University, New York)
Cubierta para el supermercado «Belmonte» para poner allí una celosía de cerámica que contribuía
(1961) a la climatización natural del edificio (figura 13).
NOTAS