Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para otros usos de este término, véase Caza (desambiguación).
«Cacería» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Cacería (desambiguación).
«Coto de caza» redirige aquí. Para la localidad estadounidense, véase Coto de Caza
(California).
Índice
1Historia
2Modalidades de caza mayor
o 2.1Montería
o 2.2Gancho o batida
o 2.3Rececho
o 2.4Aguardo o espera
o 2.5Al salto
o 2.6En mano
3Modalidades de caza menor
o 3.1Al salto o «A guerra galana»
o 3.2En mano
o 3.3Ojeo
o 3.4Reclamo
o 3.5Al paso
o 3.6Cetrería
o 3.7Caza de liebre con galgo
o 3.8Caza de madriguera
o 3.9Caza con perros de rastro
4Aspecto legales
5Medios
6Véase también
7Referencias
8Bibliografía
9Enlaces externos
Historia[editar]
La especie humana ha practicado la caza desde la prehistoria, era la primera y principal
ocupación de los hombres. Se considera que los primeros grupos humanos utilizaron un
sistema de caza, pesca y recolección el cual fue muy eficiente para garantizar el poblamiento
del planeta. Se estima que más del 80 % de los grupos humanos en la actualidad son
herederos de este modo de producción basado en el desarrollo de incipientes tecnologías y
técnicas primitivas de recolección, cacería y pesca.3
El humano comenzó a cazar para subsistir, y así sigue siendo actualmente en muchas partes
del mundo. La caza de subsistencia es aquella actividad que se realiza con la finalidad de
obtener proteína animal o subproductos de caza para satisfacer las necesidades propias de
los grupos humanos ligados a zonas rurales donde la disponibilidad de especies cinegéticas
es alta.
El ejercicio de la caza se refleja en textos religiosos y mitológicos. Por ejemplo, la Biblia dice
que Nemrod nieto de Noé era cazador. Ismael, hijo de Abrahan y de Agar, se distinguió en
este ejercicio. Esaú vendió su herencia a Jacob por un plato de lentejas al llegar hambriento
de la caza. David fue cazador, etc.
En Roma solo los esclavos y la gente de baja extracción eran los que iban a la caza, a pesar
de que consideraron esta ocupación como un ejercicio honesto. Paulo Emilio regaló
a Escipión un equipaje de caza semejante a los de los reyes de Macedonia; y el
joven héroedespués de la derrota de Perseo cazó en el reino de este príncipe durante todo el
tiempo que sus tropas permanecieron en el. Pompeyo, vencedor en las regiones africanas, se
entregó entre estos pueblos a los placeres de la caza.
En Roma se iban a cazar en los bosques, en los campos, etc. y en los últimos tiempos de la
república, en los sotos o parques en donde tenían encerrados animales de toda especie. La
caza con perros les pareció siempre la más noble; a pesar de que esto no impedía, como dice
Plinio, que cazasen también con el halcón o el gavilán.
Los francos después de la conquista de las Galias encargaron a los locales el cultivo de las
tierras y se reservaron para sí la caza, que pasó a ser entre ellos un ejercicio noble.
La caza era antiguamente permitida a todo el mundo. Los romanos no habían formado todavía
de ella un punto de jurisprudencia. La ley Sálica contenía ya algunos reglamentos relativos a
la caza, pero no coartaba en nada el derecho natural de esta. Poco a poco se fueron
introduciendo leyes y formando reglamentos para el ejercicio de ella, no permitiendo en ciertos
países el dedicarse a cazar sino a la clase distinguida de la sociedad.
En los primeros siglos del cristianismo el celo de los fieles no les permitía ir a cazar durante
la cuaresma y días de ayuno, aunque se guardase este, destinando el tiempo para ejercicios
de penitencia. Muchas mujeres de Inglaterra y algunas de Francia tienen afición por la caza.4
El instinto de caza tiene origen remoto en la evolución de la raza. El instinto cazador y el de lucha se
combinan en muchas manifestaciones. [...] Puesto que el afán sanguinario de los seres humanos es una
parte primitiva de nosotros, resulta muy difícil erradicarlo, sobre todo cuando se promete como parte de
la diversión una pelea o una cacería.
William James (psicólogo), 1890
De esta modalidad, con más de 300 años de historia, existen dos variantes practicadas en
España.
En la variante más conocida, practicada en casi toda la península, los cazadores
(denominados monteros) se colocan en puestos rodeando una mancha (zona de monte más o
menos espeso donde se refugian los animales) dispuestos en líneas (denominadas armadas)
que rodean la mancha. Una vez instalados todos los cazadores una serie de rehalas se
comienzan a mover ordenadamente por dicha mancha para lograr que los animales huyan, de
forma que los cazadores puedan disparar sobre ellos.
En esta variante las distintas armadas en las que se colocan los puestos reciben las siguientes
denominaciones en función de su posición:
Cierre: es una línea de puestos que cierra la mancha para evitar la huida de las reses de
la finca a cazar.
Traviesa: es una línea de puestos que atraviesa el interior de la mancha con la intención
de abatir las reses que se mueven en el interior de ésta.
Una vez situado el montero en su puesto (o postura), deberá permanecer en él hasta la
finalización de la montería sin moverse de su posición. Es, por tanto, un método de caza
estático donde el cazador espera a que los perros agrupados en rehalas conduzcan a los
animales a la posición en la que se encuentra éste para intentar abatirlos con su rifle o
escopeta.
En la otra variante, más típica del norte de España, antes de colocar los puestos se buscan los
encames con perros atraillados (principalmente sabuesos). Sabiendo la localización de los
animales a cazar se colocan los puestos en función de sus escapatorias y querencias.
Durante la montería, además de a las normas de seguridad el cazador debe prestar atención a
disparar únicamente sobre los animales sobre los que está permitido hacerlo y abatiendo
únicamente el número autorizado, pudiendo existir distintas limitaciones en función de la
especie, sexo, edad, etc.
Finalizada la montería, se realiza la denominada «junta de carnes», donde los porteadores
situarán los animales abatidos durante la cacería para que los monteros puedan observar sus
trofeos y los de los demás asistentes.
Gancho o batida[editar]
Modalidad similar a la anterior, pero con limitaciones de puestos, perros y total de
participantes. Cabe destacar que la organización de las posturas es diferente a la de una
montería, ya que en una batida se colocan los puestos en una única línea para cortar la huida
de las piezas a cazar.
Rececho[editar]
Consiste en la aproximación a un animal previamente seleccionado. Es la modalidad que más
esfuerzo precisa del cazador, pues debe de conseguir llegar a una distancia óptima de
disparo, sin que el animal perciba su presencia. La aproximación se realiza en el medio natural
del animal, siendo comúnmente en cumbres, laderas escarpadas o montes cerrados. Esta
modalidad se caracteriza por ser la más selectiva de todas, ya que desde el primer momento,
el cazador sabe con certeza el animal al que va a dar caza, así como su sexo y su edad
aproximada.
Aguardo o espera[editar]
El cazador se sitúa en una posición próxima a un lugar asiduo de los animales
(generalmente jabalíes, en bañas o zonas comida). En el caso que apareciesen, el cazador
después de la observación de los animales efectuará el disparo sobre el animal escogido. Una
de las variantes más practicada es la espera nocturna, en la que el cazador se ayuda o no, de
una fuente luminosa artificial.
Al salto[editar]
Un solo cazador, con o sin perros, busca el animal a cazar, bien en su encame o cerca de
este, para terminar el lance con un disparo o después del agarre por parte de los perros
con cuchillo o lanza.
En mano[editar]
Similar a la anterior, pero más de un cazador. Aunque las definiciones de «al salto» y «en
mano» difieren poco, en realidad la ejecución es muy diferente. En esta cacería se abaten
más animales.
Caza con la ayuda de una perdiz viva enjaulada puesta en el centro de un claro para atraer a
sus congéneres, los cuales son atrapados por redes o generalmente disparados por el
cazador escondido en un puesto.
Al paso[editar]
Caza similar al «aguardo» o «espera» en mayor, salvo que aquí los cazadores principalmente
esperan a los animales en el trayecto de sus dormideros a las zonas de comida, o sus pasos
migratorios. Son cazados principalmente palomas y zorzales.
Cetrería[editar]
Artículo principal: Cetrería
Se trata de una modalidad en la que no se utilizan armas y en la que solo se utilizan perros de
raza galgo. Por otra parte es similar a la caza «al salto» o «en mano» sobre terrenos llanos y
limpios de vegetación arbórea o arbustiva.
Caza de madriguera[editar]
Caza realizada sobre mamíferos de madriguera (zorros y conejos) utilizando
perros terrier o hurones.
Se evita la huida del animal objeto de la caza, bien disparándole (conejo y zorro) o bien con
redes, llamadas capillas, colocadas en las bocas (conejo).
Caza con perros de rastro[editar]
Es una modalidad en la cual los perros de caza de rastro persiguen a la especie cinegética
mediante el olfato. En un principio se rastrean los rastros que el animal ha dejado antes de
acostarse. A continuación se levanta al animal de la cama o refugio utilizado. Finalmente se le
persigue. Esta modalidad es propia del norte de España utilizada para la caza
del zorro y liebre en la caza menor, y jabalí y corzo en la caza mayor.
Aspecto legales[editar]
En Costa Rica el 10 de diciembre de 2012 la caza deportiva fue declarada ilegal por
la Asamblea Legislativa de ese país convirtiéndose en el primer país de Latinoamérica en
prohibir tal actividad.7
Medios[editar]
Véase también[editar]
Perdigón (munición)
Cazador (oficio)
Cetrería
Perro de caza
Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ Definición de Cazar según la Real Academia Española
2. Volver arriba↑ Álvarez Bustos, Pedro (2010). Antes lo pumas; ahora los jabalíes. Pregón
Agropecuario, Huina Renancó, Córdoba: Sitio Argentino de Producción Animal. p. 1.
Consultado el 27 de enero de 2011.
3. Volver arriba↑ «El origen de la caza». 4 de diciembre de 2014. Archivado desde el original el 7
de diciembre de 2014. Consultado el 4 de diciembre de 2014 2014.
4. Volver arriba↑ Diccionario histórico enciclopédico, Vicenç Joaquin Bastús i Carrera, 1828
5. Volver arriba↑ Artículo 8 de DECRETO 65/2011, de 23 de noviembre, por el que se regula la
conservación de las especies cinegéticas de Castilla y León, su aprovechamiento sostenible y
el control poblacional de la fauna silvestre: [1]
6. Volver arriba↑ Artículo 9 de DECRETO 65/2011, de 23 de noviembre, por el que se regula la
conservación de las especies cinegéticas de Castilla y León, su aprovechamiento sostenible y
el control poblacional de la fauna silvestre:[2]
7. Volver arriba↑ americaeconomia
Bibliografía[editar]
Roberts, Neil (2004). «La transformación humana de la superficie terrestre». En Instituto
Centro Americano de Prospectiva e Investigación. Espacio, tiempo y sociedades
humanas. Estudios y Documentos. III 56. Guatemala: Ediciones ICAPI. pp. 7-
24. OCLC 182624656.
Caza-recolección
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Se conoce como caza-recolección al sistema económico del Paleolítico y Mesolítico,
practicado aún por algunos pueblos.
La caza-recolección fue la primera adaptación de la humanidad que se llevó a cabo con éxito,
ocupando al menos el 90% de la historia de la humanidad.1
Solamente algunas sociedades contemporáneas han sido clasificadas como sociedades
cazadoras-recolectoras, y complementan su actividad con la horticultura y el cuidado de
los animales.2
Índice
[ocultar]
1Historia
2Concepto de cazador-recolector
o 2.1Cazadores-recolectores antiguos y modernos
o 2.2Condiciones generales
o 2.3Impacto ecológico
o 2.4Ecosistema
o 2.5Paleoantropología
o 2.6Cultura
3Descripción de los cazadores-recolectores
o 3.1Sociedades paleolíticas y etnografía comparada
o 3.2Economía
o 3.3Organización social
4Referencias
5Bibliografía
6Véase también
Historia[editar]
La especie humana, desde su existencia hace cinco millones de años hasta hace diez mil
años, sobrevivían mediante la caza y la recolección.3 Aproximadamente una treintena de
individuos, unidos por el parentesco, cazaban rumiantes y
recolectaban frutos y semillas silvestres.3 Este sistema no se diferencia actualmente de
la forma de vida de otras especies de mamíferos depredadores.3
En esos cinco millones de años, la característica principal fue el aumento
del volumen del cerebro, es decir, que la capacidad de almacenar y transmitir han sido
necesarias para la supervivencia; sobrevivían los humanos con mayor cerebro, que eran los
que organizaban grupos para cazar, los que informaban de algún peligro y los que
diseñabanestrategias ofensivas o defensivas.3 Dicha capacidad
de comprensión y comunicación ha sobrevivido hasta la organización de la sociedad y
economía actual.3
Concepto de cazador-recolector[editar]
Un San de Namibia. Menos de 10.000 San viven de la caza-recolección. Desde mediados de la década
de 1990 el gobierno deBotsuana ha intentado mover a los San fuera de sus tierras.4
Referencias[editar]
1. Volver arriba↑ Lee, Richard B.; Daly, Richard Heywood (16 de diciembre de 1999). Cambridge
Encyclopedia of Hunters and Gatherers. Cambridge University Press. p. 2. ISBN 9780521609197.
2. Volver arriba↑ Codding, Brian F.; Kramer, Karen L. (15 de junio de 2016). «Economic activities
of twenty-first century foraging populations». Why Forage?: Hunters and Gatherers in the
Twenty-First Century. Santa Fe: University of New Mexico Press. pp. 241-
262. ISBN 9780826356963.
3. ↑ Saltar a:a b c d e f g h i j Ripoll López y Muñoz Ibáñez, octubre de 2002, «Conceptos generales
de cazadores-recolectores», p. 19.
4. Volver arriba↑ Lovgren, Stefan (14 de septiembre de 2004). «African Bushmen Tour U.S. to
Fund Fight for Land». National Geographic (en inglés) (Los Ángeles). Consultado el 16 de
septiembre de 2017.
5. Volver arriba↑ Arce Ruiz, Óscar (2005). «Cazadores y recolectores. Una aproximación
teórica». Gazeta de Antropología 21. ISSN 0214-7564.
6. Volver arriba↑ Koch, Paul L.; Barnosky, Anthony D. (25 de agosto de 2006). «Late Quaternary
Extinctions: State of the Debate». Annual Review of Ecology, Evolution, and Systematics 37:
215-250.doi:10.1146/annurev.ecolsys.34.011802.132415.
7. Volver arriba↑ Stewart, Omer Call (2002). Forgotten Fires: Native Americans and the Transient
Wilderness. University of Oklahoma Press. p. 364. ISBN 9780806134239.
8. ↑ Saltar a:a b Ripoll López y Muñoz Ibáñez, octubre de 2002, «Conceptos generales de
cazadores-recolectores», p. 15.
9. ↑ Saltar a:a b c d e f g h i j Ripoll López y Muñoz Ibáñez, octubre de 2002, «Conceptos generales
de cazadores-recolectores», p. 16.
10. ↑ Saltar a:a b c d e f g Ripoll López y Muñoz Ibáñez, octubre de 2002, «Conceptos generales de
cazadores-recolectores», p. 17.
11. ↑ Saltar a:a b c d e f Ripoll López y Muñoz Ibáñez, octubre de 2002, «Conceptos generales de
cazadores-recolectores», p. 18.
Bibliografía[editar]
Barnard, Alan (28 de febrero de 1992). Hunters and Herders of Southern Africa: A Comparative
Ethnography of the Khoisan Peoples. Cambridge University Press. p. 349. ISBN 9780521428651.
Lee, Richard Barry (1968). «What Hunter do For a Living». Man the Hunter. Chicago: Transaction
Publishers. p. 415. ISBN 9780202367231.
Lee, Richard Barry; DeVore, Irven (1976). Kalahari Hunter-Gatherers: Studies of the !Kung San
and Their Neighbors. Cambridge: Harvard University Press. p. 428. ISBN 9780674430594.
Price, Theron Douglas; Brown, James Allison (1895). «Aspects of Hunter-Gatherer
Complexity». Prehistoric hunter-gatherers: the emergence of cultural complexity. Nueva
York: Academic Press. p. 450. ISBN 9780125647502.
Sahlins, Marshall D. (1983). Economía de la Edad de Piedra (61) (2ª edición). Madrid: Ediciones
Akal. p. 340. ISBN 9788473392808.
Service, Elman R. (1973). The Hunters. Barcelona: Editorial Labor. p. 105. ISBN 9780134481005.
Ripoll López, Sergio; Muñoz Ibáñez, Francisco Javier (octubre de 2002). Economía, sociedad e
ideología de los cazadores-recolectores (1ª edición). Universidad Nacional de Educación a
Distancia. p. 496. ISBN 9788436247718.
Gamble, Clive (2001). Las sociedades paleolíticas de Europa. Grupo Planeta (GBS).
p. 528. ISBN 9788434466371.
Gamble, Clive (1 de enero de 1990). El poblamiento paleolítico de Europa. Editorial Crítica.
p. 519. ISBN 9788474234459.