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ORO
ENERO 7, 2016 ÓSCAR COLORADO NATES 17 COMENTARIOS
André Kertész.
Hombre leyendo.
El siguiente paso es una lectura un poco más ordenada, pero que todavía no
debe imponernos demasiadas reglas ni complicaciones; el objetivo sigue
siendo disfrutar al máximo del proceso.
Primer repaso y banderas
Antes que nada, aunque se puede hacer lectura fotográfica en una pantalla de
computadora, un iPad o incluso el teléfono móvil, es muy importante en esta
etapa el acercarse al proceso de contemplar la fotografía en un libro. Esto
asegura una aproximación más pausada, donde el libro como objeto le da un
soporte a la fotografía y permite una experiencia más interesante, con menos
prisa y sensorialmente más rica.
Con ellas podremos organizar las secciones del libro para que sean fácilmente
accesibles y también marcar aquellas fotografías que han llamado nuestra
atención.
Una máquina rotuladora también es muy útil para escribir pequeñas etiquetas
e identificar rápidamente las secciones que marcamos con las banderitas.
Las banderas serán una manera sencilla de regresar, con más calma, a esas
fotografías que sentimos que vale la pena examinar con más calma. También
nos permiten identificar rápidamente una imagen que nos haya interesado en
particular y que conviva con otras fotografías en una misma página o un detalle
importante.
Fotografía © Androidpit.es
Con el tiempo tan reducido que brindamos a las fotografías en las redes
sociales, estamos perdiendo la capacidad de observar, ya no digamos de
contemplar.
El siguiente ejercicio suelo realizarlo con mis alumnos en la universidad y es
bastante ilustrativo:
Vale la pena hacer una pausa y dedicarle a cada foto que marcamos un
minuto. Como el tiempo tiene su propia percepción, habrá a quien 60
segundos les parezcan una eternidad y otros a quienes les parezca
insuficiente. Vale la pena hacerlo con un temporizador de cuenta regresiva
para dedicarnos a ver la foto y no a medir el tiempo.
Es importante tratar de no dispersarse ni distraerse durante ese minuto.
Ciertamente que una fotografía puede comenzar a provocarnos asociaciones
e ideas, pero siempre vale la pena mantener a raya la imaginación para
concentrarnos en la foto y contestarnos, en primer lugar por qué esa imagen
nos ha llamado la atención.
El libro Los Americanos de Robert Frank es todo un clásico que no puede faltar
en una biblioteca fotográfica; hemos publicado aquí la colección íntegra. Este
trabajo tiene esa característica de los textos fundamentales que nos permite
volver a ellos una y otra vez. Este volumen tiene 83 fotografías, de modo que
tendríamos que dedicarle, al menos, una hora y 23 minutos para leerlo.
¿Cuánto tiempo le dedicas hoy a un libro de fotografía?
La importancia de la contemplación
Cuando se lee una fotografía, cuando contemplamos hay un movimiento
interior: La fotografía provoca en nosotros reflexiones, emociones, tal vez una
opinión y sin duda, preguntas. Ocurre algo en quien contempla. Pensemos en
la pinturas de Mark Rothko: Son imágenes pensadas en que se contemplen y
ocurra algo en el observador.
Estas pinturas fueron hechas para que el observador las contemplara y suscitar
algo en él. No es raro que se coloquen bancas en los museos frente a estas
pinturas.