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IES N°1 Dra Alicia Moreau de Justo

Antropología – Primer parcial domiciliario


Alumna: Sofía Carolina Sueldo
En Memoria de Ulises, Hartog nos da una amplia mirada del mundo griego. No desde
el punto de vista histórico, sino que a partir de tradiciones y costumbres, como la Odisea,
compone una antropología griega. Odiseo, el hombre frontera portador del kléos y el ejemplo
griego, viaja por el mundo en un viaje de retorno a su hogar, Ítaca. No será un relato de
aventura de descubrimiento como viajero a gusto, la Odisea son las aventuras de aquel que
por enojar la voluntad de los dioses fue castigado a vagar por las aguas estériles del mundo
encontrándose en cada lugar que arriba con bestias, monstruos y hasta dioses. Cada
aventura es un desafío, un choque entre ese otro diferente al griego, diferente a los ‘hombres
comedores de pan’ que nada saben ni actúan con las costumbres y tradiciones griegas.

Alrededor del siglo VIII a.C toda la región de la Hélade, que durante cinco siglos
permaneció en la “Edad Oscura”, ya comenzaba a vislumbrarse las primeras organizaciones
que van a dar forma a la Polis arcaica. Durante este periodo surge un sentimiento común
que podríamos llamar “conciencia griega” que los identifica. Edmund Leach 1 afirma que
dentro de la construcción de un “Yo” dentro de un “Nosotros” se va a contrastar siempre con
algún “otro”. Los griegos tuvieron como alter ego y gran adversario, siempre de la vereda de
enfrente, a los persas. Estos son los anti-griegos, tiene una forma de vida diferente, practican
valores políticos y tradiciones totalmente diferentes; son los portadores de todo lo que los
griegos no son, le atribuyen cualidades que son despectivas y negativas para ellos. Los
persas no solo manejan otro lenguaje y costumbres, sus símbolos culturales se oponen
totalmente a los griegos, principalmente donde los griegos afirman que son libres y el pueblo
es el soberano y tiene el nomos, enfrente tienen a aquellos que están sometidos a un tirano
déspota donde la ley es su capricho. Esa intolerancia occidental hacia el otro, hacia los que
son diferentes, es una “aurora griega”, como la llama Pierre Clastres2, será el legado que
perdurara en la civilización occidental fundando un etnocentrismo, porque se considera a sí
mismo y porque quiere ser la civilización, por lo cual por ello cada sociedad designa de forma
sistemática nombres peyorativos cargados de negatividad, desprecio e injuria. Clastres

1
LEACH, E. (1967)
2
CLASTRES, P (1968)
resalta que nunca la alteridad cultural nunca es considerada como una diferencia positiva,
sino que siempre una inferioridad según un esquema jerárquico y será una característica
principal de la civilización occidental. Podríamos aplicar al caso griego en la definicion de
“etnocidio”, este sentimiento de superioridad de la civilización occidental blanca,
etnocentrismo, la representación de la excelencia en contraposición al “otro” que es diferente
y esa diferencia es mala e inferior y por lo cual tengo el derecho de ejercer poder sobre él,
por el bien del salvaje incorporándolo a mi cultura, a mi sistema de valores, tradiciones,
lenguaje y sobre todo a mi sistema económico. Los ilotas fueron comunidades y aldeas
enteras, que han sido sometidas al poder espartano y obligadas a la esclavitud y muchas
veces quedan ligadas al trabajo de las mismas tierras que antes les pertenecía. En Atenas
eran muy comunes los esclavos por deudas hasta que la reforma de Solón en al cual
dictamino que ningún ateniense podía volver a ser sometido a la esclavitud, liberando y
recuperando inclusive a aquellos atenienses que habían sido vendidos al extranjero. Por lo
tanto la esclavitud ateniense en el Grecia Clásica se va caracterizar por los esclavos
extranjeros, sobre todo de las zonas de Tracia, Frigia y Mar Negro que consideraban
salvajes, aunque fueran griegos.

Entonces como podemos ver, no siempre el “otro” es el bárbaro persa- oriental- que
habita pasando las ciudades del Asía Menor. Cada polis es independiente y cada una
funciona como un “nosotros” que se va a contraponer al resto de las polis, sobre todo a
aquellas que dentro del territorio griego habitan y son una amenaza. Dentro de la Hélade y
la historia griega no tenemos un cuerpo homogéneo de dialectos, tradiciones, valores, etc.3
Como gran potencia instalada en el Ática esta Atenas y más hacia el este se encuentra la
hegemonía de Esparta en la península del Peloponeso. Estas polis no tuvieron una
expansión extra griega sino que tenían un poder sobre las polis cercanas, inclusive en
determinados momentos formaron ligas, como la de Delos y de Peloponeso, que ejercieron
Atenas y Esparta respectivamente como punto culmine de su hegemonía. Atenas y Esparta,
dos componentes de una identidad griega pero a su vez muy diferentes. Atenas es una
ciudad avocada a la economía, dominio naval, desarrollo de las artes plásticas y políticas
que influyeron en todo el mundo del egeo. El laconismo espartano es la característica
principal de esta polis, la austeridad y la vida centrada en el ejercicio militar como símbolos

3
El territorio griego se divide en tres lenguas griegas de las cuales derivaran los dialectos que se van a hablar en Grecia:
Eolio en el norte de Grecia e islas del Egeo, Jonio en el área central y costa central del Asia y Dorio en el sur de Grecia,
sur de las costas de Asia Menor.
dominantes de la sociedad. En ambas ciudades la asamblea es un lugar importantísimo, allí
es donde se presentan los ciudadanos a debatir las cuestiones de la polis. La ciudad, por
otro lado, refleja la apertura que Atenas tiene y el hermetismo de Esparta. Tucídides opone
la xenolasía espartana a la apertura ateniense, podemos ver un ejemplo que mientras en
Atenas tenía un lugar en la polis para los comerciantes extranjeros que querían instalarse o
comerciar allí, estos serían los metecos. La actividad comercial no era algo que estaba bien
visto, por lo cual los aristoi4 no practicaban estas profesiones, pero alguien debería hacerlo.
En Esparta los ciudadanos se dedicaban principalmente a la actividad militar 5, su servicio
finalizaba recién a los 60 años, por lo cual no podían hacerse cargo de las relaciones
comerciales, por lo cual esa actividad era tomada los periecos6, una variedad de esclavos
espartanos, por lo cual podríamos tomarlos como los metecos espartanos, pero no abrían la
comunidad a que gente extranjera pudiera asentarse allí. Heródoto recalca que todo el que
no fuera espartano era un xenos, serían todo extranjeros, los que provinieran de afuera y no
resulta fortuito ya que Esparta era una ciudad muy encerrada sobre sí misma, se
diferenciaban de la opulencia, política y retorica ateniense. Su laconismo es propio de su
forma de vida, su vocación militar y austeridad representaban sus valores que los
diferenciaban del resto de las polis. La presencia de la alteridad social y cultural ejercía una
separación entre el Nosotros, conformado por los Espartanos, y los Otros, que son el resto
de las polis griegas, con diferencias estructurales.

4
“Los mejores” portadores del agathes, sus prácticas eran las actividades militares y políticas
5
Algunos conformaban parte de los ritos religiosos, otros como los Éforos eran los que controlaban las tareas de los
reyes y eran los que decidían muchas cosas en la polis. Por último los ciudadanos que se retiraban del servicio militar
formaban la gerousia, que vendría a ser el consejo de ancianos.
6
Principalmente las relaciones comerciales con otras polis y en algunos casos también a economía doméstica de su
amo. En general en Esparta las mujeres tenían permitido llevar la economía del hogar ¿, teniendo en cuenta que el
hombre permanecía ausente mucho tiempo.
Bibliografía

BOIVIN, Mauricio, A. ROSATO y V. ARRIBAS. 2007 “Introducción”. En: Constructores de Otredad.


Antropofagia, Buenos Aires.

CLASTRES, Pierre. 1968. “Entre silencio y diálogo”, en: Pingaud, B. y otros: Lévi-Strauss:
Estructuralismo y dialéctica. Paidós. Buenos Aires.

CLASTRES, Pierre. 1996 “Sobre el etnocidio”. En: Investigaciones en antropología política. Gedisa,
Barcelona.

LEACH, Edmund. 1967 “Nosotros y los Demás”. En: Un Mundo en Explosión. Anagrama, Barcelona.

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