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Proyectos de Los Tipos Ciclos de vida

El ciclo de vida de un proyecto y la formación


Todo proyecto puede considerarse como algo vivo,
en constante evolución. Existe una planificación, se
aplican unas metodologías, se dispone de
herramientas, pero su inherente dinamismo hace que
el ciclo de vida de un proyecto no pueda preverse
nunca al cien por cien. Este hecho complica la toma
de decisiones que, a veces, puede verse sujeta a
requisitos de tiempo muy ajustados o no darse en las
mejores condiciones. La formación en gestión de
proyectos es el mejor aliado para poder dar una
respuesta rápida y satisfactoria que garantice el buen
curso del proyecto.

La influencia de la formación en el ciclo de vida de un proyecto y sus fases


El entorno, la cultura de empresa, el objetivo, los participantes... todo puede cambiar
pero existen 5 etapas que estructuran el ciclo de vida de todo proyecto:
1. Fase de inicio de proyecto: su objetivo es determinar la viabilidad del proyecto,
definir su alcance y seleccionar al equipo que participará en su ejecución.
La formación es crucial para poder elaborar:

 Un caso de negocio.
 El estudio de viabilidad.
 El plan de proyecto.
 El nombramiento del equipo de proyecto.

2. Fase de planificación: busca calcular las necesidades en base a los


requerimientos, definir y terminar de perfilar los objetivos del proyecto y planear el
curso de acción para lograr las metas planteadas. Contar con la formación
adecuada simplifica la tarea de:

 Elaborar el plan de proyecto inicial.


 Definir el plan de comunicación.
 Determinar el modo en que se procederá a
la gestión de los recursos.
 Establecer el modelo de gestión financiera.
 Diseñar el plan de gestión de calidad.
 Llevar a cabo el proyecto de evaluación y análisis
de riesgos.
 Confeccionar el plan de aceptación.
 Crear el plan de compras y gestión de
proveedores.

3. Fase de ejecución: en ella se lleva a cabo todo el trabajo, completando las


actividades programadas, y es fundamental una buena gestión, fomentar la
comunicación y llamar a la responsabilidad individual, para cumplir con los plazos y
deadlines establecidos. La formación es clave en esta etapa donde la labor del
Director de Proyecto es crucial para:

 Organizar el reparto de tareas.


 Llevar a cabo labores de coordinación.
 Monitorizar el consumo de presupuesto y
recursos.
 Detectar desviaciones, reportarlas y
aplicar las medidas correctoras que se
consideren necesarias.
 Gestionar el cambio.

4. Seguimiento y control: persigue la detección prematura de desviaciones con


objeto de garantizar el mejor ajuste, reaccionando a tiempo. Trata de minimizar el
riesgo y mitigarlo. Esta es la fase más crítica de todo proyecto, ya que de ella
dependerá el alcanzar o no el éxito. La misión del Director de Proyecto en esta
etapa no está exenta de dificultad, debido a las exigencias técnicas de su labor, que
ha de apoyarse en unos sólidos conocimientos obtenidos de la formación para
poder llevar a cabo:

 La aplicación de metodologías de gestión de


proyectos que faciliten el seguimiento.
 La definición y el establecimiento de
indicadores clave de gestión.
 Su control, ajuste y actualización.
 La elaboración de un plan de contingencias.
5. Fase de cierre de proyecto: se orienta a la valoración del proyecto, la
transmisión de conocimiento y el cumplimiento de las obligaciones contractuales
adquiridas. La formación de calidad hace más sencillo el paso por esta etapa,
aportando directrices aplicables a:

 La planificación del cierre de proyecto.


 La evaluación de proyecto.
 El archivo y transmisión de conocimientos.
 La salida de equipos y materiaes.
 La generación y transmisión de entregables y
documentación de proyecto al cliente.
 La consecución de la formalización de
aceptación.

Por último, no hay que olvidar que cada etapa del ciclo de vida de un
proyecto comprende unas obligaciones y necesidades en materia de
documentación, donde no sólo el contenido sino también la forma son elementos
fundamentales a tener en cuenta y en los que no hay que permitirse tener ni el más
mínimo error. Es en este campo donde la influencia y el respaldo de una formación
de calidad en una buena escuela de negocios, como OBS Business
School, más se deja notar y donde sus frutos implican mejores consecuencias para
el Director de Proyecto mismo, el propio proyecto y la organización en general.

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