Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
En una colonia de
abejas sólo puede
haber una reina.
Nace en un alvéolo
real*, un alvéolo más
grande que los otros
de forma oblonga
construido
especialmente por
las obreras para
abrigar larvas reales.
Para asegurar la
perennidad de la
especie la colmena
tiene siempre varios
alvéolos reales
conteniendo cada
uno una larva
alimentada con jalea
real y susceptible de
volverse reina.
Nada mas nacer la primera reina tiene como misión la de matar todas las larvas
de las otras celdas reales. Debe reinar sin reparto sobre la colonia. Si una
segunda reina nace al mismo tiempo, las dos reinas se entablan en una batalla a
muerte y la que salga victoriosa será la que mande sobre la colmena. Tres a
seis días después de su nacimiento, la joven reina emprende el vuelo para un
vuelo nupcial único donde va a unirse cinco o seis veces a una decena de
zánganos. El vuelo puede repetirse hasta que la espermateca de la reina -
especie de reserva para espermatozoides- esté llena. Una vez fecundada vuelve
a la colmena, dónde empieza su vida de ponedora . Jamás saldrá durante los 4
o 5 años que dure su existencia y tendrá una sola misión, poner sin descanso ¡
hasta 2.000 huevos al día ! (cerca de 1 huevo/minuto). Continuamente
rodeada, protegida y alimentada por las obreras, es el objeto de todos sus
cuidados.
Su boca tiene dos mandíbulas poderosas, que sirven para cortar, pinzar,
cepillar, dar forma a las escamas de cera, amasar el propóleo, construir las
paredes de los alvéolos ... La abeja posee una trompa dotada de una lengua
retráctil que le permite aspirar hasta lo más profundo de las flores.
Sus seis patas son también una herramienta de trabajo muy perfeccionada: las
patas delanteras, provistas de pequeñas ventosas le permiten agarrar el polen,
engancharse a cualquier soporte, y limpiar sus antenas. Las patas posteriores
peludas y con hendiduras en forma de cuchara, están dotadas de bolsas de
polen o cestillas, donde carga y amontona, su precioso botín y de ganchos que
le permiten colgarse las unas a las otras para formar un enjambre o una cadena
cerera . El abdomen contiene el buche , una especie de reserva donde la abeja
acumula el néctar, la miel, el maná , , y el agua, que puede luego expulsar
conforme a sus necesidades. Sus dos pares de alas membranosas ofrecen menor
resistencia al aire y le permiten volar en todos los sentidos, hacia adelante,
hacia atrás, y sobre los lados, son poderosos ventiladores que producen unos
sonidos particulares para comunicarse. La abeja como la avispa, posee un
aguijón , pero sólo pica una vez, en caso de necesidad, para defender su
territorio y/o sus reservas : su aguijón clavado desgarra una parte de su
abdomen y muere rápidamente.
El baile en círculo
significa un lugar
muy cercano (menos
de 25 metros). Para
lugares más lejanos
hasta una decena de
kilómetros, el baile
bullicioso o baile en
ocho con figuras
muy complicadas,
indica en función de
las oscilaciones
abdominales y de las
vibraciones emitidas,
la distancia del botín
a recoger. La
dirección se expresa
respecto a la
posición del sol. La
distancia por el
número y la
velocidad de las
vueltas efectuadas
por la abeja sobre sí
misma.
Los antófilos, (Anthophila, gr. "que ama las flores") conocidos comúnmente como abejas,
son un clado de insectos himenópteros, sin ubicación en categoría taxonómica, dentro de la
superfamilia Apoidea. Se trata de un linaje monofilético con más de 16.000 especies
conocidas de abejas.1
Las abejas al igual que las hormigas evolucionaron a partir de avispas. Los antepasados de
las abejas eran miembros de la familia Crabronidae y eran depredadores de insectos. Es
posible que las primeras abejas se hayan alimentado del polen que cubría a algunas de sus
presas y que gradualmente hayan empezado a alimentar a sus crías con polen en vez de
insectos.1
Hay muchas más especies que aún no han sido descritas. Se las encuentra en todos los
continentes excepto en la Antártida, están en todos los hábitats donde hay plantas con flores
(magnoliofitas o angiospermas). Están adaptadas para alimentarse de polen y néctar,
usando el primero fundamentalmente como alimento para las larvas y el segundo como
material energético. La especie mejor conocida por todos es la abeja doméstica (Apis
mellifera), a veces simplemente llamada "abeja". Esta especie es un insecto social que vive
en enjambres formados por tres clases de individuos: reina, obreras y zánganos. Sin
embargo, la mayoría de las especies de abejas son solitarias, es decir que no forman
enjambres. Existen también un número de especies semisociales, con capacidad de formar
colonias, por ejemplo los abejorros. Estas colonias no llegan a ser tan grandes ni duraderas
como las de la abeja doméstica.
Osmia ribifloris.
Polinización
Las abejas son los polinizadores más importantes de las plantas con flores o magnoliófitas.
Se calcula que la tercera parte de los alimentos humanos son polinizados por insectos,
fundamentalmente abejas.
La mayoría de las abejas son de cuerpo velludo con pelos plumosos; llevan una carga
electrostática. Todo esto ayuda a que el polen se adhiera a su cuerpo. Con sus patas
transfieren el polen a las canastas de polen que pueden ser de dos tipos: scopas o
corbículas. Algunas especies de abejas son muy especializadas y colectan polen de unas
pocas especies de plantas, otras son generalistas y visitan muchos tipos de flores diferentes.
Pero en general visitan flores de una sola especie por un período de tiempo antes de ir a otra
especie, lo cual es beneficioso para las plantas que requieren polen de la misma especie
para su fecundación. La abeja posee dos antenas (órganos del olfato), que le sirven para
localizar las flores, y dos pares de alas, muy delgadas, que permiten a algunas especies,
largos vuelos de hasta 12 km.
Evolución
La abeja fósil más antigua conocida (encontrada en ámbar de Birmania y descrita en 2006)
pertenece al Cretácico temprano, presenta caracteres muy primitivos que la relacionan con
las avispas. Se la denominó Melittosphex burmensis y se calcula que su edad es de
alrededor de 100 millones de años.2 Tiene caracteres especializados, apomorfias, típicos de
Anthophila o sea de abejas, pero además conserva dos caracteres ancestrales o
plesiomorfias de las patas (dos espolones tibiales y un basitarso delgado), éstos son
caracteres de transición entre las abejas y otros grupos de himenópteros. Otra abeja fósil
descubierta en ámbar es Cretotrigona prisca de Nueva Jersey, Estados Unidos; su edad se
calcula entre 65 y 75 millones de años, a fines del Cretácico o sea alrededor de 30 millones
de años más reciente que Melittosphex burmensis. Es un miembro de la subfamilia
Meliponinae en la familia Apidae y es considerada una especie más avanzada
evolutivamente.
Los primeros polinizadores no fueron abejas sino escarabajos y/o moscas, es decir que el
síndrome floral de polinización ya estaba bien establecido cuando aparecieron las abejas.
Lo importante es que éstas desarrollaron especializaciones o adaptaciones a esta función lo
que las llevaron a ser los polinizadores más eficientes de las flores. Es posible que la
aparición de estas adaptaciones haya motivado o contribuido a la radiación adaptativa de
las plantas con flores (Magnoliophyta), contribuyendo a su vez al aumento de la
biodiversidad de las abejas
Las abejas son insectos sociables que siempre viven agrupados en la colmena. En una
colmena hay tres tipos de abejas: abeja reina, abeja obrera y zángano, en función de la
alimentación que suministren las abejas obreras a la larva una vez ha eclosionado el huevo.
Reina
La abeja reina tiene como función poner huevos de los que sale el resto de habitantes de la
colmena, es de tamaño más grande que la abeja obrera, abdomen más alargado y con alas
más cortas. Otra de sus funciones es la de segregar una feromona que mantiene unidos a
todos los habitantes de la colmena. La producción de esta feromona disminuirá con la edad
de la abeja, cesando en torno a los 4 años.
Una vez eclosionado el huevo, la larva será alimentada durante todo su ciclo con jalea real
preparada por las abejas obreras. El huevo del que parte la reina se sitúa en una celdilla que
las abejas obreras transforman para darle una forma y tamaño adecuado, llamándose
realera.
Alcanzado el estado adulto, la reina destruirá las larvas del resto de realeras o las realeras
formadas que encuentre en la colonia si se ha producido una renovación de reina entre el
tercer y vigésimo día después de nacer, excepto que la colonia vaya a enjambrar en cuyo
caso muchas otras reinas nacerán para acompañar a los sucesivos enjambres quedando
algunas en la colonia madre, finalmente y después de eliminarse entre ellas solo una
quedará al frente de cada colonia; la reina sale en “vuelo nupcial” (única salida al exterior
de la colmena salvo que se produzca un enjambre). Se aparea en pleno vuelo con los
zánganos de la colmena, llenando su espermateca del semen necesario para fecundar los
huevos que va a poner durante toda su vida, es decir, la reina queda fecundada para toda su
vida (un máximo de 5 años). Durante todo su desarrollo la abeja reina se alimenta de jalea
real lo que proporciona la capacidad de poner huevos.
Obreras
Las abejas obreras cuentan con un gran número de efectivos en la colmena (20.000-
60.000). Una vez que la larva sale del huevo, sólo recibirán jalea real durante 2 días y
medio y luego será alimentada por una masa de miel, polen y agua.
Las abejas obreras que nacen en primavera viven unas 7 u 8 semanas y las que nacen en
otoño, unos 5 ó 7 meses porque pasan el invierno en la colmena siendo relevadas en
primavera.
Zánganos
Artículo principal: Abeja zángano.
Los zánganos nacen de un huevo sin fecundar puesto por la reina (partenogénesis) y reciben
jalea real durante tres días, después pan de abeja como las obreras. Requieren 24 días para
alcanzar el estado de adulto, pasando por tres fases: huevo (3 días), larva (5 días y medio) y
ninfa (15 días y medio). Tienen como función fecundar a la abeja reina y dar calor a la cría,
aunque están muchas horas en el campo y son las obreras las que mantiene la humedad y
temperatura adecuados. Viven solo en primavera y verano, no tienen aguijón por lo que no
colaboran en la defensa de la colmena y no recolectan néctar ni elaboran miel. A diferencia
de las obreras o la reina, los zánganos con frecuencia entran libremente en colmenas a las
que no pertenecen. Este comportamiento es clave para posibilitar el intercambio genético
entre distintas colonias; sin embargo también convierte a los machos en vectores de
transmisión de parásitos y enfermedades.
En las colonias desorganizadas algunas obreras activan sus atrofiados ovarios y depositan
varios huevos en cada celdilla de donde nacerán zánganos de menor tamaño que sus
hermanos.
Productos de la apicultura
Son variados los productos que se obtienen del infatigable trabajo de estos admirables
himenópteros.
Pero la abeja no solo producía un edulcorante, el papel que desempeñó la cera fue quizás
mayor, debido a su uso en la fabricación de candiles o velas de cera y otras propiedades y
otras importantes aplicaciones, como la impermeabilización de maderas, cuerdas, cueros,
telas, etc. Sin embargo, con el desarrollo de nuevas técnicas de conservación, manipulación
y mecanismos para su recolección también se ha comenzado a colectar el polen, propóleo,
jalea real y veneno de abejas (apitoxina). También se ha elaborado a partir de la miel
productos tales como crema facial, champú, acondicionador para el cabello y polimiel.
Apis dorsata: Abeja gigante. Emigra fácilmente, distribución natural en Asia, construyen
un solo panal en el exterior (gigante), no admite ser mantenida en colmenas y las mismas
las construyen a 40 metros de altura.
Apis florea: Abeja diminuta de la India. Emigra fácilmente, distribución natural en Asia,
construyen un solo panal en el exterior (pequeño), no admite ser mantenida en colmenas.
Apis cerana: Distribución natural extendida por toda Asia, construyen múltiples panales
paralelos y protegidos de la intemperie en cavidades, admite manejos. productivos.
La adaptación o acción lenta del medio, modifico las formas y las aptitudes de los seres
vivos para permitirles soportar nuevas condiciones. El medio es el molde en el que se
confeccionan las razas.
Una raza local es el resultado de una manera lenta de adaptarse al medio natural. su ciclo de
desarrollo acompaña al de la naturaleza.
La abeja reina, cuando nace, recorre toda la colonia para ver si hay otra abeja reina, cuando está
segura de que es la única empieza el proceso de fecundación, ella sale fuera el primer día y excita
a todos los zánganos y se mete dentro de la colmena, vuelve a hacerlo el segundo día, el tercer
día vuelve a salir, excita a todos los zánganos de su alrededor y vuela hacia arriba dando vueltas
(lo que se denomina vuelo nupcial) , pudiendo llegar hasta los 4 km de altura. Los machos van
volando detrás de ella, los débiles van quedando y cuando quedan los más fuertes la abeja afloja
un poco el vuelo y el que va delante se acopla con ella. Tan pronto se acoplan, ella arranca y él se
cae hacia atrás, le arranca así los órganos genitales y el zángano muere.La reina puede fecundar
en vuelo hasta con 7 machos, después baja para su colmena y tarda entre 15 y 20 días en poner
huevos, quedando fecundada para siempre ya que el semen permanece reservado en la
espermateca.
El ciclo reproductivo de las abejas, aunque con variantes raciales, comprende de las
siguientes fases:
El vuelo nupcial: la reina virgen sale de su colmena y es seguida por los zánganos de la misma o
de otras colonias, ascendiendo a grandes alturas hasta que solo queda un macho, la cópula se
realiza cerca del suelo con la ruptura del órgano masculino, lo que le produce la muerte y la reina
queda fecundada para toda la vida. Vuelve a la colmena y comienza la postura a los tres o cuatro
días.
Partenogénesis: Cuando la reina no ha sido fecundada en los primeros quince días, sus huevos
dan solo nacimiento a machos, así en pocos días la colmena empieza a desaparecer sino
interviene un apicultor y la da una nueva reina.
Época y cantidad de posturas: Con los primeros calores primaverales la postura comienza con
algunos huevos diarios, llegando a 2000 en la época de recolección para disminuir luego y cesar
en invierno.
Mecanismo de la postura: La abejas obreras conducen a la reina al centro del panal y la reina va
colocando los huevos en espiral.
Eclosión y metamorfosis: A los tres días los huevos dan nacimiento a pequeñas larvas blancas
que son alimentadas durante seis días por las obreras; pasado este tiempo las larvas hilan un
capullo y las obreras operculan las celdillas. En casos de las reinas que han sido alimentadas con
mayor abundancia o con jalea real el nacimiento del insecto ocurre a los 15 días, mientras que las
obreras lo hacen a los 21 y los zánganos a los 25. Loa recién nacidos son alimentados por las
obreras y visitan la colmena permaneciendo varios días sin salir.
Las abejas
Las abejas son insectos sociales, quizás de los más organizados del mundo animal,
pertenecen al grupo de los himenópteros, al que también pertenecen las hormigas y
las avispas. Vive en todas partes del mundo, salvo en las regiones donde el invierno
es demasiado frío. Existen numerosas especies de abejas, pero la que llamamos
abeja de la miel lleva el nombre científico de Apis melífica.
Cada enjambre consta de una sola reina, una cantidad relativa de zánganos y el
resto mayoritario, abejas obreras. En el interior de la colmena cada individuo
tiene diferentes tareas que realizar.
Las abejas obreras son el grupo mayoritario del enjambre, son abejas hembra
que tienen atrofiado el aparato reproductor y dedican toda su existencia a
perpetuar la especie cuidando de la colmena, atendiendo y alimentando a la reina,
fabricando cera para construir los panales, limpiando la colmena, trayendo néctar,
agua, polen, resinas balsámicas y defendiendo la colmena de los intrusos además
de otras tareas especializadas en función de la edad. Las abejas se alimentan de
néctar, miel y polen, su expectativa de vida esta entre 40 y 50 días según la
actividad y de tres meses en la invernada.
En comparación con las obreras y los zánganos tiene el abdomen mucho más
voluminoso, es más estilizada y suele ser de color más claro, tiene algo mas cortas
las alas en relación al tamaño total del cuerpo y desarrollados todos los órganos,
considerándose un "insecto perfecto".
Es fecundada por varios zánganos durante el vuelo nupcial.
Un día de cielo claro, sin viento, con una temperatura ambiente de unos 25 ºC,
sobre el mediodía, una reina virgen, sale de una colmena y se dirige hacia el cielo
soltando feromonas de acoplamiento. En los alrededores todos los zánganos
sexualmente maduros perciben las feromonas de llamada y empieza una
carrera frenética en la que la reina va en cabeza por ser más rápida y ligera que los
zánganos, hasta que uno de ellos se acopla a la reina. El peso de ambos dificulta el
vuelo y van cayendo al suelo, entre tanto se realiza la cópula. La reina hace que se
desprenda el órgano sexual del zángano manteniéndolo sujeto al oviscapto de
la reina hasta que penetre todo el líquido seminal en la espermateca. Esta
acción mutila al zángano desmembrándolo y una vez cumplida su misión muere
posándose suavemente en la tierra.
La reina una vez llena la espermateca, vuelve a su colmena de origen como reina
fecundada.
La reina empieza a poner huevos a partir de los cuatro días de ser fecundada pero
esto puede variar en función de factores ambientales o de aceptación de las
abejas nodrizas. Pone huevos todos los días, entre 1.000 y 3.000, dependiendo
de su juventud y fecundidad y así el enjambre aumenta en número y se
desarrolla.
Si un huevo fecundado por la reina es alimentado mas de tres días con jalea real
y lo siguen alimentando con más jalea real, las abejas construyen un alvéolo
especial mucho mas grande y con forma de bellota alargada que se llama reinera o
maestril de donde nacerá una nueva reina en la colmena. El huevo (llamado
entre apicultores pollo) a los tres días se convierte en larva, desde el 3º al 7 y 1/2
es larva y las abejas lo operculan hasta su nacimiento que será el día 16 desde la
puesta de la reina. El día 16 la reina roe el maestril o reinera saliendo como reina
virgen, tardará a salir de la colmena para fecundarse entre cinco y quince días
pudiendo llegar hasta 25 si las condiciones metereológicas no son propicias.
Las abejas fabrican dos tipos de alvéolos, unos pequeños para el nacimiento de las
abejas obreras y donde la reina deposita huevos fecundados y otros mas grandes
para que nazcan los zánganos y en ellos deposita la reina huevos no fecundados. La
reina detecta las dimensiones de los alvéolos y deposita los huevos fecundados o
no en función de las dimensiones de los mismos.
Los huevos no fecundados (machos) reciben la misma comida que las larvas
obreras. La metamorfosis es la más larga de los tres individuos de la colmena,
nacen al cabo de 24 días.
Desde el momento que nacen, las abejas realizan distintas labores y funciones a lo
largo de su existencia. En los primeros días después del nacimiento a las abejas
jóvenes se reconocen dentro de la colmena por sus movimientos lentos y pausados,
llevan abundante pelillo recubriendo todo su cuerpo y son de un color gris mas
claro que las abejas adultas. Los dos primeros días, realizan labores de limpieza de
celdas, calentamiento de huevos y limpieza personal.
De 3 a 5 días de existencia, alimentan a las larvas adultas con una mezcla de polen
y miel (también llamado papilla alimenticia).
De 6 a 12 días alimentan a las larvas jóvenes y a los huevos recién puestos, se les
desarrollan las glándulas hipofaríngeas y producen jalea real con la que
alimenta a los huevos los tres primeros días y a la reina durante toda su vida.
También recogen el néctar que traen las abejas recolectoras o pecoreadoras y lo
depositan en las celdillas de los panales para convertirlo en miel por medio de la
trofalaxia, que consiste en pasar el néctar de una abeja a otra a través de sus
piezas bucales y así se cumplen dos funciones, una que es la de evaporar el
exceso de humedad del néctar hasta que se convierte en miel que luego depositan
en las celdillas y otra que es la de comunicarse entre ellas para afianzar los lazos de
identidad como grupo a través de las feromonas propias. También se dedican a
comprimir el polen que traen las pecoreadoras en las celdilla habilitadas para
ello donde se realiza una fermentación tipo láctico para mejor conservación y
convertirse en lo que se llama el pan de abejas para alimentar a las crías. En estos
días también limpian en general la colmena de detritus propio de la actividad y
sacan al exterior las abejas que mueren en el interior.
A partir de los 12 días empiezan a producir cera por medio de unas glándulas
cereras específicas que están situadas en la parte inferior del abdomen y salen por
los llamados espejos en forma de escamas y que recogen las abejas
constructoras de panales hasta más o menos los 18 días. A partir de los 16 días
empiezan a salir de la colmena a practicar el vuelo, además hasta los 20 días
también defienden la colmena convirtiéndose en abejas guardianas.
Estas labores las van realizando en función de las necesidades de la colmena. Por
ejemplo si se necesita producir cera, algunas abejas dejan de hacer funciones de
limpieza o de pecoreo y se dedican a producirla.
En resumen estos trabajos se realizan en las 24 horas del día y cuando las abejas no
salen al exterior por la noche, la actividad dentro de la colmena no cesa y se van
intercambiando las distintas labores en la colmena, ninguna abeja está ociosa, solo
los zánganos parece ser que ayudan poco pero aún así realizan funciones de
ventilar la colmena, calentar la puesta y también se les atribuye el oficio de
aguadores ayudando a las abejas obreras trayendo agua a la colmena. La reina se
dedica exclusivamente a poner huevos y cuando no lo hace, en temporada invernal,
si que está ociosa pero cuidada por la cohorte de abejas nodrizas productoras de
jalea real que la alimentan y la limpian, tratándola como lo que es, LA REINA DE
LA COLMENA .