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El científico ruso Elie Metchnikoff, recibió el Premio Nobel en 1908 por sus
estudios de inmunidad celular, pero también descubrió las cualidades
beneficiosas para la salud en la fermentación de la leche.
La clave fue su observación respecto a que los lactobacilos transformaban la
lactosa en ácido láctico, proporcionando dicha acidez un ambiente hostil para las
bacterias patógenas.
Por otro lado, Henry Tissier, medico pediatra francés, observó que los niños con
diarrea tenían una baja cantidad de bifidobacterias en sus heces, las cuales eran
abundantes en los niños sanos.
8 de septiembre de 2011
Hoy en día es una ciencia que se controla hasta el más mínimo detalle, pero en un principio se
denominó "la enfermedad del vino", un proceso fermentativo mediante levaduras que
provocaba "fiebre en los caldos" a partir de un zumo muy rico en azúcares, convertidos en
alcohol tras el proceso. La inoculación casual a través de la propia materia prima es un
proceso provocado, e incluso, las propias cepas de levaduras se cultivan y diseñan para
generar los linajes más adecuados en cada caso. Lo mismo podría decirse de la cerveza.
Las bacterias ácido lácticas se han empleado para fermentar alimentos desde
tiempos remotos
Pero las bacterias del ácido láctico no solo pueden desarrollarse en sustratos como la leche.
La fermentación láctica también puede ocurrir sobre materiales vegetales. Es el caso de la
elaboración de col fermentada ácida o de algunos tipos de aceitunas y encurtidos agrios.
Bacterias y aditivos
Pero los microorganismos también se usan para obtener saborizantes y aditivos. El ácido
glutámico, un aminoácido usado para obtener glutamato monosódico, es uno de los
potenciadores de sabor más comunes en alimentación y se puede obtener mediante
fermentaciones. La lisina, un aminoácido esencial, es decir, un componente de las proteínas
que el ser humano no puede sintetizar, sino ingerir a través de la alimentación, también puede
originarse mediante la fermentación de ciertas bacterias.
De esta manera, puede añadirse lisina a algunos alimentos para mejorar la calidad nutricional
de sus proteínas pobres en este aminoácido tan necesario en la dieta. Por otro lado, el ácido
cítrico que se agrega a refrescos y productos de confitería se extraía en el pasado de los
cítricos. Sin embargo, en la actualidad, la práctica totalidad de su producción procede de la
fermentación de Aspergillus niger. Por último, los microorganismos también se utilizan para
elaborar aditivos que dan consistencia a los alimentos. Muchas sustancias que se utilizan en
la industria alimentaria como espesantes, emulgentes y excipientes, como xantina y la
dextrina, se obtienen a partir de determinados microorganismos.