Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
IMPORTANCIA DE LA CIENCIA EN
LA PROFESIONALIZACIÓN DOCENTE
Ernesto Navarrete
A partir del análisis de las observaciones surgen siempre preguntas que a la vez generan
hipótesis y cuando se ha llegado a un nivel de cognición suficiente se deducen principios y
se elaboran leyes generales y sistemas organizados que permiten un mejor conocimiento de
nuestra realidad.
Fullat Genís (1989) diferencia entre dos grandes tipos de teorías que surgen sobre la
educación, las explicativas y las prácticas, siendo las primeras las de tinte descriptivo y las
segundas las que sí dicen al docente cómo se debe actuar; y es precisamente el hecho de
que existan teorías científicas, es decir, teorías que describen y explican el quehacer
educativo, lo que le da a la educación el carácter de ciencia.
Pero ¿Para qué genera conocimiento? Ruiz-Limón, (2008) plantea que para que el mundo
fuera mejor al elevar las condiciones de vida, es decir, para lograr el progreso y el cambio,
había que conseguir que el ser humano recibiera una educación apropiada que le permitiera
comprender los procesos de los fenómenos naturales, sociales y humanos, y sobre todo
construir herramientas que le permitieran aprovechar y transformar los recursos naturales.
Pero así como la actividad científica no termina al describir y clasificar un sistema, también
puede llegar mucho más allá de simplemente explicarlo. Cuando el estudio científico ha
producido una descripción y una explicación suficientemente detalladas, que nos permitan
comprender con profundidad un sistema, su estructura y su funcionamiento, se hace posible
predecir cómo se comportará. (Bonfil, 2013).
Se pretende entonces que la educación en las ciencias sea un medio para hacer llegar
conocimientos a cada vez más seres humanos y ello permita mejorar las condiciones de
nuestro mundo desde diferentes trincheras, si existe ciencia en cuanto generación de
conocimiento en todos los ámbitos educativos, puede lograrse un mejor conocimiento de
cada una de las áreas que interesan a nuestra sociedad, y por ende se pueden mejorar sus
condiciones; sólo la ciencia permite la innovación y sólo la innovación permite las mejoras a
los sistemas establecidos.
Ahora bien, es necesario puntualizar que, aunque se busca la verdad, no se puede acceder
totalmente a ella; desde la perspectiva científica no hay nada seguro, en la ciencia se habla
de cosas probables o improbables tal como afirma Krauss (2014) “No podemos decir que no
hay una tetera orbitando Júpiter pero sí decir que es extremadamente improbable”.
Este ejemplo, aunque puede sonar disparatado, nos da cuenta de que la utilidad de la ciencia
no está restringida a las afirmaciones, sino que tiene mayor campo de acción en cuanto a
problematizar la realidad.
Así como el arcoíris es sólo una pequeña parte del espectro electromagnético, cualquier
fenómeno social puede ser percibido sólo en partes. El fenómeno educativo engloba muchas
cosas de las que quizá aún no somos conscientes, pero la ciencia nos permite dar pasos en
incremento más allá de nuestros sentidos.
La ciencia nos enseña a abandonar tus sentidos porque aprendemos que pueden
engañarnos en hacer pensar que algo es cierto cuando no lo es (Dawkins, 2010). Quizá en
esto radica la importancia de la ciencia en la profesionalización docente, pues aquél que está
frente a un grupo se convierte en observador de fenómenos que debe siempre dejar fuera de
sus creencias; debe además ser consciente de que al ser formador, catalizador y transmisor
de conocimiento, ha de inculcar en el educando que ese conocimiento esté libre de dogmas,
creencias y opiniones. Saber que se pueden criticar las teorías siempre y cuando la crítica
no trate de defender una creencia, sino hechos verificables.
El docente debe siempre buscar la ampliación de sus horizontes, eso es lo que hace la
ciencia. Igual que una persona que se encuentra en un barco en medio del mar, podría
pensar que sólo existe hasta donde alcanza a ver su vista, y al subir al mástil su alcance se
incrementa, el punto que lo que podemos conocer de la realidad en que vivimos, es sólo una
pequeña rebanada del espectro que nos rodea; y el universo no interactúa con nosotros sólo
a través de esa pequeña rebanada.
La ciencia nos permite superar las concepciones esencialistas de “se nace” o se “es” un buen
profesor que apuntaban a políticas de selección en lugar de a procesos de formación. En la
formación docente debemos conocer hasta qué punto los profesores somos conscientes de
las exigencias de una formación adecuada, pero, sobre todo, pretendemos favorecer la
construcción de una concepción global y teóricamente fundamentada de lo que supone
enseñar. Es decir, en lugar de plantear cuáles son las características de los buenos
profesores, debemos plantearnos cuáles son los conocimientos que un profesor necesita
adquirir.
acertado
FUENTES CONSULTADAS
Bonfil Olivera, Martín (2013) Ojo de mosca. ¿Para qué sirve la ciencia? México: Universidad
Nacional Autónoma de México.
Fulat Genís Octavi (1989) Educar. Filosofía de la Educación, Concepto y Límites. Barcelona:
Universidad Autónoma de Barcelona.
Gil Pérez, D. y Vilches, A. (2008). Que deben saber e saber facer os profesores
universitarios. En Cebreiros, M. I. y Casado, N., Novos enfoques no ensino universitario,
Universidade de Vigo, Vigo: Tórculo Artes Gráficas.
Ruiz-Limón, Ramón (2007) Historia y evolución del pensamiento científico. Eumed. España
Krauss, Lawrence (2014) How the universe came from nothing. Conferencia llevada a cabo
en la Universidad Nacional de Australia. Recuperada en
https://www.youtube.com/watch?v=sbsGYRArH_w