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 MARCO TEÓRICO

ANTECEDENTES
- Historia de la nutrición
Desde la aparición del hombre sobre la tierra el tipo de alimentos que este a tenido que ingerir
para su sustento a variado a través de los tiempos debido a que se vio obligado a adaptar a
aquellos que tenía más próximos y le era más fácil obtener con las escasas herramientas que
poseía.
El hombre de Atapuerca-Burgos. Vivió hace unos 1,2 millones de años, este era caníbal,
cuando consumía carne humana la acompañaba con el fruto del almez, una baya de sabor
dulce. En un asentamiento de unos 400,000 años del Homo heidelbergensis introdujeron lo
que es la cultura del bisonte.
El Doctor José quintín Olascoaga Moncada, pionero de la Dietología en México, Su interés
por la Nutrición se inició en 1934, año en que formó parte de una Comisión en la Misión
Cultural Urbana de la Secretaría de Educación Pública. En 1935 ingresó al Hospital General
de México, como Jefe de la Sección de Investigación de la alimentación popular.
El Departamento de Salubridad inicia en 1936 la enseñanza de la Nutriología preparando al
personal para las encuestas de alimentación que realizaba la sección de investigación de la
alimentación popular.
En 1943 se imparte el curso único para formar dietistas en funciones específicas en el
Hospital Infantil de México; el curso estuvo a cargo del Dr. Rafael Ramos Galván. Los
egresados se integraron al Servicio de Dietología del mismo hospital en México.
Nutriología se inició hasta el año de 1945, en la escuela de dietética del Instituto Nacional de
cardiología creada a sugerencia del Dr. Ignacio Chávez.
En 1950, trasladada al Instituto Nacional de Nutriología de la Secretaria de Salubridad y
asistencia creado por iniciativa del Dr. José quintín Olascoaga Moncada.
En 1960 la escuela de dietética se cambió al hospital Colonia de los Ferrocarriles Nacionales
de México, donde permaneció hasta el año de 1971.
-Desarrollo de la alimentación en otros países.
En los países desarrollados durante las últimas décadas el estilo de vida ha sufrido grandes
cambios. Entre estos cambios se encuentran los cambios en la alimentación, la disminución
del trabajo físico realizado por personas, el aumento del sedentarismo, el aumento de
consumo de alcohol y tabaco, el estrés y el aislamiento individual dentro de una sociedad
masificada (4,5). Cambios de hábitos que están provocando el aumento de ciertas
enfermedades (6,7).
Un hábito de vida de gran importancia es la alimentación adecuada. Múltiples estudios
epidemiológicos y clínicos demuestran que los cambios en la dieta
producidos en los últimos años en los países más desarrollados han provocado
un alarmante aumento del número de personas con problemas de sobrepeso y
obesidad, un incremento de las cifras de colesterol hasta concentraciones similares a las de
los países del norte de Europa, así como un aumento en las cifras de presión arterial.
El estilo de vida de determinados grupos de población, especialmente de
jóvenes, puede conducir a hábitos alimentarios y modelos dietéticos y de actividad física
que se comporten como factores de riesgo en enfermedades crónicas. “Los datos del mundo
entero demuestran que las causas subyacentes, en la mayoría de los problemas de
nutrición, no se han modificado sustancialmente en los últimos 50 años” (Jean Baptiste
Moliere, 2011).

La juventud es una etapa crucial en el desarrollo de la persona en la que se van adquiriendo


hábitos que en la mayoría de los casos se mantienen en la edad adulta, con el consiguiente
riesgo o beneficio para la salud (8). Estos hábitos de riesgo incrementan de forma notable la
probabilidad de desarrollar ciertas patologías en la vida adulta. Estas patologías incluyen:
dislipemias/ateroesclerosis (9), trastornos del comportamiento alimentario,
obesidad/diabetes (10.11.12), osteoporosis (13), ciertos tipos de cáncer (14), etc.
Sabemos que la juventud es una etapa decisiva para promover la salud y
generar estilos de vida (15). Por otro lado, el acceso a la universidad supone un
cambio importante en el individuo que puede repercutir en su estilo de vida (16). Todo ello
convierte a este segmento de la población en un grupo especialmente vulnerable desde el
punto de vista nutricional. Es por ello que consideramos importante conocer los hábitos de
vida de los estudiantes para promover hábitos y estilos de vida saludables.

-Hábitos de vida saludable.


Los hábitos de vida saludable en nuestra población, provocan una serie de consecuencias
que perjudican el estado de salud de las personas y finalmente influyen en su calidad de vida.
Llevar un estilo de vida saludable, está relacionado con la disminución de las enfermedades
crónicas no trasmisibles (17.18).
Una etapa crítica en la adquisición de estos buenos hábitos, ocurre en la infancia (19), pero
también en la vida universitaria (20), donde los estudiantes pasan de una rutina regular de
actividad física a nivel escolar a una rutina cargada de inactividad física (21), típica de la vida
universitaria (22). Finalmente se refleja en hábitos de vida poco saludables en la vida adulta
profesional (23). Algunos estudiantes que provienen de lugares lejanos a los centros
universitarios de estudios, empeoran su estilo de alimentación, producto de la falta de tiempo,
para cocinar, comer o conocer la preparación de alimentos saludables que probablemente en
sus casas acostumbraban a consumir en su etapa escolar. Ambos factores influyen
fuertemente en el aumento de las posibilidades de tener sobrepeso, grasa corporal aumentada
y otros factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular (2A). “Mantener el cuerpo sano
es nuestro deber. De lo contrario, no podremos preservar nuestra mente fuerte y clara”
(Francis Bacon, 2012)

-Los jóvenes y su salud.

Los jóvenes se consideran como un grupo poblacional relativamente sano, sin embargo,
algunos de sus problemas de salud, generalmente, se asocian a comportamientos relacionados
con el estilo de vida, lo cual es evidente en la ocurrencia de accidentes, el consumo de
sustancias psicoactivas (spa) lícitas e ilícitas, las infecciones de transmisión sexual, trastornos
alimentarios y del sueño, entre otros (25).

"Para asegurarte una buena salud: come lo necesario, respira profundamente, vive con
moderación, cultiva la alegría e interésate por la vida". (William Londen, 2014).

Las situaciones antes planteadas se derivan de los comportamientos que caracterizan, desde
lo cultural, los estilos de vida de los jóvenes. Los estilos de vida se consideran como patrones
de comportamiento de las personas
que presentan una relativa permanencia en el tiempo, estos patrones son influenciados por
factores internos como pensamientos, emociones, conocimientos, habilidades, actitudes, y
los externos que incluyen las condiciones familiares, sociales, culturales y medioambientales
(26).
De acuerdo con Andersen y Newman, quienes se basaron en el modelo conductual de uso de
los servicios de salud, concluyeron que el acceso al cuidado de la salud estaba determinado
por distintas características de las personas, como factores predisponentes: género, edad,
educación, creencias respecto a la salud; además de los factores facilitadores que incluyen,
por ejemplo, disponer de recursos para el cuidado de la salud y la afiliación a la seguridad
social; además de los relacionados con la autopercepción sobre la salud, entre otros (27).

Esta etapa de la vida que va de los 10 a los 19 años de edad, se llama adolescencia y se
caracteriza por cambios acelerados en el funcionamiento corporal, orgánico, emocional y
social. Por lo que la alimentación es muy importante para asegurar un desarrollo y
crecimiento adecuados (28).

Los alimentos son el medio por el cual tu cuerpo recibe los nutrimentos necesarios para vivir,
crecer, desarrollarte, moverte y mantenerte sano.

Es frecuente que comas en tu casa o en la calle frituras, dulces y otros alimentos con mucha
grasa, azúcar o sal. También es frecuente que comas muy de prisa y

a deshoras, no desayunes y a veces sólo comas una vez al día, y no muy bien que digamos.
Sigues dietas que te recomiendan para bajar de peso o bien comes en exceso, lo que pueden
acarrearte problemas como la anorexia, la bulimia, el sobrepeso o la obesidad, entre otras
(29)

También es frecuente que no realices actividades físicas o deporte y prefieras jugar con tu
computadora o ver televisión, en lugar de caminar, jugar, bailar, brincar, correr, etc. Comer
adecuadamente no significa dejar de consumir determinados alimentos, ni hacer grandes
sacrificios, simplemente comer lo que tu cuerpo necesita de acuerdo a tu edad, tu actividad
física y tu estado de salud.

Si eres adolescente procura tener una alimentación completa, variada y suficiente para cubrir
tus altas necesidades de energía, proteínas, vitaminas y minerales, así como la fibra y el agua
suficientes que tu cuerpo necesita (30)

“El término nutrición se refiere a los nutrientes consumidos en una dieta balanceada, que
son pequeñas sustancias que le dan al organismo la energía necesaria para desarrollar las
diferentes actividades diarias. Como ya es sabido, existen cinco clases de nutrientes que son
los carbohidratos, los lípidos, las proteínas, las vitaminas y los minerales.” (Baynes, J. 2010)

-Algunas enfermedades que provocan la mala alimentación:


Anemia:
Una persona que sufre de anemia tiene la sangre débil. Esto sucede cuando el cuerpo pierde
glóbulos rojos más rápidamente de lo que los puede reemplazar. La anemia es una
enfermedad seria. Aumenta la probabilidad de que la mujer contraiga otras clases de
enfermedades y afecta su capacidad para trabajar y para aprender. Las mujeres anémicas
corren un mayor riesgo de sangrar demasiado o incluso de morir durante el parto. La causa
más común de la anemia es el no comer suficientes alimentos ricos en hierro, puesto que el
hierro es necesario para producir glóbulos rojos.
Beriberi:
El beriberi es una enfermedad causada por la falta de tiamina (una de las vitaminas B), la
cual ayuda al cuerpo a convertir los alimentos en energía. Al igual que la anemia, el
beriberi es más común en las mujeres que se encuentran entre la pubertad y la menopausia,
y en sus hijos. El beriberi ocurre con mayor frecuencia cuando el alimento principal es un
grano al que se la ha quitado su capa de afuera (por ejemplo, el arroz refinado) o una raíz
que contiene almidón, como la yuca.
Diabetes:
Las personas que sufren de diabetes tienen demasiada azúcar en la sangre. Esta enfermedad
generalmente es más grave si comienza cuando la persona es joven (diabetes juvenil). Sin
embargo, es más común en las personas mayores de 40 años que son gordas. Es más
probable que la diabetes se desarrolle durante el embarazo que en cualquier otro momento.
Si usted está embarazada y siempre tiene sed o está bajando de peso, acuda a un trabajador
de salud que pueda hacerle una prueba para averiguar si usted tiene azúcar en la orina.

-Dieta Balanceada.

Una dieta correcta incluye alimentos de los tres grupos (31) los tres gras y frutas:

- Verduras y frutas:
Que tienen alto contenido de vitaminas como la A y la C y minerales como el hierro, calcio,
yodo y zinc, que previenen enfermedades como anemia, osteoporosis, bocio o problemas de
la vista.

- Cereales y tubérculos:

Como el pan, tortillas, arroz, avena, trigo integral, pastas y tubérculos como la papa, camote
o yuca. diarias y en tu propio proceso de
crecimiento y desarrollo. Estos alimentos te proporcionan la energía que necesitas para
cubrir tus necesidades y así reponer la energía gastada en el desempeño de tus actividades.

- Leguminosas y alimentos de origen vegetal:

Como el frijol, habas, lentejas o garbanzos y alimentos de origen animal como la carne,
huevo, leche o queso que te aportan las proteínas que necesitas para crecer y desarrollarte.

El azúcar, el aceite, la manteca, la mantequilla y la sal generalmente se agregan a los


alimentos para mejorar su sabor; sin embargo, es necesario cuidar su consumo, el abuso
propicia enfermedades como la obesidad, diabetes e hipertensión, entre otras.

-Consejos para mejorar tu estado físico

La actividad física tiene que formar parte importante de tus actividades

diarias por lo que es recomendable que realices por lo menos 30 minutos al

día de alguna actividad que propicie y ayude a tu adecuado crecimiento y

desarrollo.

La actividad física te ayuda a:

• Fortalecer el corazón, los pulmones y los huesos.

• Elevar tu autoestima porque te ves mejor y te hace sentir bien.

• Dormir bien y tener buen humor.

• Aumentar el gasto de energía.

• Liberar el estrés.

• Evitar el sobrepeso y la obesidad

"Los que piensan no tener tiempo para el ejercicio, más tarde o más temprano, tendrán que
hacerse tiempo para la enfermedad" –(Edward Stanley, 2013)
-Recomendaciones para las y los adolescentes.

-Come diariamente alimentos de los tres grupos

-Vigila tu alimentación diaria.

-Participa con tu familia en la elección y preparación diaria del menú familiar.

-Come tres comidas principales y dos colaciones.

-Comer en la calle se antoja, pero ¡cuidado!

-Las dietas “raras” como la de la luna, aguacate o la del agua son peligrosas para tu salud.

-Si tienes sobrepeso mejor acude al médico para que te oriente.

-Lávate las manos antes de comer y después de ir al baño y lávate los dientes después de cada
comida.

-Acude a control médico periódicamente.

-Los alimentos ricos en azúcares, grasas y sal son muy ricos, pero mejor poquitos
para que no dañen tu salud

-Come de todos los alimentos que preparen en tu casa.

-Come de preferencia en casa y procura llevar refrigerio a la escuela.

-Come 5 veces al día verduras y frutas, además de cereales, leguminosas y alimentos de


origen animal.

-Haz actividad física por lo menos 30 minutos al día.

-Toma mucha agua sola, hervida o clorada, en lugar de bebidas endulzadas.

-Come despacio y en un ambiente agradable.

Los hábitos de vida se desarrollan desde la infancia y comienzan a afianzarse en la


adolescencia y la juventud. Diversos estudios han demostrado que existe una alta
probabilidad de que los hábitos adquiridos a estas edades se mantengan en la edad adulta.
Por otra parte, el acceso a la universidad puede suponer cambios importantes en el estilo de
vida de estos jóvenes. Por todo ello es muy importante conocer los hábitos de alimentación
y el estado nutricional del alumnado universitario.
YAKULT, agradece a la Dirección General de Promoción de la Salud, de la Secretaría de
Salud los contenidos de este folleto.

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