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Daniel Boone en el año 1971 realiza una compilación de técnicas más conocidas y
utilizadas por diferentes terapeutas en su libro “La voz y el tratamiento de sus
alteraciones”. Año tras año a realizado actualizaciones de esta lista.
Por años, se ha utilizado como referencia importante al buscar soluciones prácticas en la
terapia vocal.
Estas técnicas son indicadas para casos de hiperfunción vocal, pero es aplicable a casi
cualquier caso de disfonía. Según la autora Mara Behlau (2016), no son un programa o
método, pues se pueden utilizar de forma aislada o en combinación con otros enfoques.
2. Cambios de Intensidad
Algunos pacientes tienen voces muy suaves o demasiado fuertes. El uso prolongado de
niveles de intensidad inadecuados puede ocasionar patologías orgánicas de las cuerdas
vocales, como nódulos o pólipos. Sin embargo, la intensidad de voz inadecuada no
necesariamente constituye el factor primario de un problema vocal, sino más bien un factor
secundario que puede actuar como síntoma.
Pacientes con voces débiles: estas pueden desarrollarse como consecuencia del uso
prolongado hiperfuncional del mecanismo vocal que origina la ruptura de las superficies de
aproximación glótica, por ejemplo: paciente con nódulos vocales que pierde mucho aire
alrededor de los nódulos y que es incapaz de producir una vibración vocal suficiente para
producir fonación.
Pacientes con voces fuertes: algunos ambientes de habla requieren intensidades de voz fuerte
y el hablante o cantante sin entrenamiento puede presionar el nivel laríngeo para lograr más
intensidad, en vez de ajustar la respiración.
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Aspectos Procedimentales:
a) Primero se debe realizar al paciente un examen audiológico, para así determinar su estado
auditivo antes de llevar a cabo cualquier intento para reducir la intensidad de voz. Si el
paciente tiene audición normal se puede seguir con los siguientes pasos:
b) Hablar con el paciente para hacerle ver que tiene una voz inadecuadamente fuerte. Si este no
es
consciente de la intensidad fuerte de su voz se le debe mostrar grabaciones de su habla.
c) Como práctica, haga que el paciente lea en voz alta a niveles de intensidad variables. Instruya
al paciente para que establezca niveles de contrastes para determinadas palabras y frases y
vuelva a escuchar las
muestras grabadas de la práctica de lectura.
a) Determinar que la intensidad de voz usada por el paciente no tiene relación con pérdida
auditiva, debilidad física o un problema grave de personalidad. Si ninguno de estos aspectos
es la causa de esta debilidad en la intensidad de voz se puede seguir con los siguientes
pasos.
b) Converse con el paciente sobre su voz débil. Una muestra grabada servirá para concientizarlo.
c) Trate que el paciente logre un nivel de tono que le facilite la producción de una voz más fuerte.
Cuando el paciente encuentre su mejor nivel de tono debe practicar en sostener una /a/ en
ese tono durante 5 seg., concentrándose en lograr una buena calidad de voz. Luego deberá
realizar una inspiración profunda y repetir el mismo tono a un nivel de intensidad máxima.
Luego de cierta práctica pida al paciente que cante una /a/ una octava más arriba, efectuando
una producción vocal por una inspiración.
d) Luego de estos pasos se debe explorar con el paciente su mejor tono (el que produzca la
mejor intensidad y calidad vocal).
e) A veces el entrenamiento de la respiración es necesario para pacientes con problemas de
intensidad vocal. Para el paciente que parece resistir el aumento de altura de su voz podría
ser útil utilizar el efecto Lombard. Este trata de introducir un ruido fuerte como sonido
competitivo a la retroalimentación de su propia voz. Se puede utilizar ruido blanco, un tono
puro o la propia voz amplificada del paciente.
3. Voz salmodiada
Boone, llama a la voz salmodiada “ conversión mediante cantos”. Esta técnica favorece a los
pacientes con disfonías hiperfuncionales y ataques vocales duros. La elevación del tono y
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prolongación de las vocales suaviza la emisión.
Esta técnica permite jugar con distintos tonos, ya que se elimina el foco de atención del
paciente en tensar su voz, y se preocupa d seguir al terapeuta. Puede realizar una lectura o
emisión en un tono determinado y luego cambiar cuando el terapeuta le entregue otro tono
distinto. El siguiente paso es salmodiar y hablar normal en forma alterna, lo que permitirá que
su habla se vaya asemejando a la calidad de voz en la voz salmodiada.
Puede ser bastante útil en niños al ser utilizado como medio de juego.
Aspectos Procedimentales:
a) Primero se le debe explicar al paciente que este enfoque se utiliza como un método para
conversar y que reduce el esfuerzo al hablar. Sin embargo es importante señalar que éste se
utilizará sólo como método temporal y que no debe transformarse como modo permanente de
habla.
b) Se le muestra al paciente una grabación de canto religioso y luego se le pide al paciente que
imite este canto.
c) Luego el paciente debe leer los textos en voz alta, alternando su voz regular con la voz para
el canto cada 20
segundos aproximadamente.
d) Registre la lectura del paciente en una grabación y establezca el contraste entre los dos
sonidos.
e) Cuando el paciente pueda producir el habla mediante el canto con facilidad, deben realizarse
esfuerzos para
reducir la calidad de este último e ir aproximándola a la producción de voz
normal.
4. Masticación
Se utiliza en casos de hiperfunción vocal, ya que promueve mejores ajustes de tamaño-masa
de las cuerdas vocales y una aproximación más adecuadas entre ellas. Puede influir sobre la
intensidad, tono y calidad vocal en los trastornos hiperfuncionales sin patología de cuerda
vocal y también resulta útil en trastornos orgánicos como nódulos, pólipos, úlceras de
contacto, etc. Según Brodnitz: “La principal ventaja de usar este método parece radicar en el
hecho de que trata la función vocal como una totalidad”.
Aspectos Procedimentales
a) Explique al paciente que habla con una tensión innecesaria, señálele que habla con la
mandíbula con escasa apertura vocal y si es necesario utilice un espejo para demostrarlo. Se
le debe mostrar la forma relajada en que se encuentra la mandíbula, garganta, lengua y labios
cuando uno mastica. Es importante instruir al paciente que al utilizar este método se promueve
el mayor movimiento oral posible, lo que producirá una voz más relajada. Hay que destacar
que éste es sólo el medio terapéutico para el logro de un fin.
b) Estando el clínico y el paciente frente a un espejo, pida a este último que simule que está
abriendo muy grande, como si fuese a morder un puñado de galletas y que luego finja
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masticarlas.
c) Demuestre la masticación al paciente y agregue una fonación muy suave, haga que él lo imite
/yam yam yam/ o /hmmmmmm/. Es importante destacar que la lengua debe mantenerse en
movimiento de modo que puedan emerger diversos sonidos. El paciente debe ejercitar hasta
que la emisión junto a la masticación se logre. Luego introduzca algunas palabras y frases
reales. Ejercite hasta que el paciente pueda pronunciarlas bien.
d) Pida al paciente que cuente de 1 a 10 utilizando la misma técnica. Haga que se escuche a si
mismo mientras lo va haciendo (puede ser con una grabación). Luego haga que lea textos en
voz alta. Practíquelo hasta que este dominado. Después se debe utilizar este enfoque en
habla conversacional.
e) Finalmente se debe enseñar al paciente a disminuir la masticación exagerada hacia un
movimiento mandibular más normal.
f) Por último el paciente simplemente “piensa” el método. En este momento ya ha desarrollado la
conciencia de lo que es una apertura oral y ya ha experimentado la relajación vocal que se
produce.
Existen variantes a este ejercicio como alternar entre sonidos /m/ y /n/, luego alternar entre
/N/ y /L/, de esta forma traspasar sensaciones nasales a orales.
5. Voz confidencial
Descrita inicialmente por Colton & Casper, 1996. Sugerido para usuarios con lesiones
laríngeas benignas, que busca eliminar la hiperfunción y esfuerzo fonatorio, permitiendo una
producción vocal minimalista.
Busca una reducción del esfuerzo y de la intensidad vocal. Se solicita al usuario hablar sin
esfuerzo, en intensidad débil, produciendo una voz bastante velada (soplosa). Comparado
con aquellas voces utilizadas en confidencias. En la utilización de esta técnica, es importante
verificar que el usuario no limite su articulación durante el habla, tampoco descender la
frecuencia vocal.
Esta forma de habla debe usarse en todas situaciones durante 4 semanas. La autora describe
que son necesarias 4 sesiones de terapia en promedio para realmente capacitar al usuario a
utilizar una calidad vocal “despejada”
Luego de las 4 semanas, es necesario el control con ORL para determinar progresión del
estado de la lesión laríngea, luego se continúa el abordaje de rehabilitación tradicional, con el
objetivo de dar continuidad al tratamiento.
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6. Asesoramiento (explicación del problema)
Se comienza con una explicación sobre el trastorno del usuario y se pueden comentar os
objetivos del abordaje, esto favorecerá un efecto positivo en la terapia vocal.
En el caso de los niños se deben usar ejemplos más concretos para explicar el problema que
está afectando a su voz.
7. Manipulación Digital”
La presión externa del cartílago tiroides del paciente realizada por el clínico, resulta a veces
efectiva para ayudar a establecer un buen tono de voz baja. Esta presión inclina el cartílago
ligeramente hacia atrás, acortando las cuerdas vocales, aumentando el tamaño (no longitud)
y la masa de éstas produciendo un tono de voz más bajo. Además con este enfoque, el
paciente puede sentir el movimiento de su laringe con sus dedos, al momento de elevar o
bajar su tono. En pacientes con tono muy alto ayuda a desarrollar conciencia del tono
inadecuado. Se recomienda en algunos pacientes con problemas de hiperfunción vocal en los
que sea necesario bajar el nivel de tono ya que constituye un excelente facilitador para
desarrollarlo.
Aspectos Procedimentales:
a) Pida al paciente que emita fonaciones prolongadas, al mismo tiempo se debe aplicar una leve
presión en el cartílago tiroides. El tono de voz del paciente descenderá en forma instantánea.
b) Pida al paciente que mantenga el tono bajo aun cuando haya quitado la presión de sus dedos.
Si puede realizar esto deberá seguir practicando el tono más bajo. Si aún no lo logra se debe
repetir el ejercicio.
c) Una variación de esta técnica es la de comenzar presionando los dedos sobre el cartílago
tiroides y luego pedir al paciente que emita fonación. Una vez que se ha producido el tono
más bajo se afloja la presión de los dedos repentinamente. Ocurrirá una elevación del tono de
voz que debe ser controlada por el paciente con sus propios dedos.
Una segunda forma de aplicar la manipulación laríngea, es en los casos que el usuario realice
una variación excesiva del tono (relacionada además con la tensión y excesivo movimiento
vertical de la laringe)
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a) se solicita la palpación suave de su propio cartílago tiroides.
b) mientras realiza la palpación se guía para realizar un sonido grave y un sonido agudo
(descendiendo y ascendiendo gradualmente).
c) Se explica al paciente que durante una conversación o lectura no se debe observar grandes
movimientos de la laringe. El usuario monitoreará dicho efecto con una presión suave.
Finalmente se puede utilizar Presión digital unilateral para pacientes con parálisis de cuerda
vocal unilateral.
Consiste en aplicar presión sobre la lámina del cartílago tiroides en el lado afectado por la
parálisis, mientras la persona realiza un sonido prolongado. El usuario debe tener la cabeza
levemente flexionada.
8. Eliminación de Abusos
La eliminación o reducción del abuso vocal será a menudo muy afectiva para eliminar la
disfonía y su patología laríngea acompañante. Para cualquier paciente de voz con problemas
de aproximación o de masa-tamaño de las cuerdas vocales el abuso vocal, si existe, debe
eliminarse o al menos reducirse.
Con respecto al abordaje de este aspecto, lo hemos visto y desarrollado en la terapia indirecta.
Si bien está establecido que no hay un tono óptimo absoluto, en muchas ocasiones una
persona con problema vocal se puede beneficiar con un nivel de tono diferente, teniendo como
consecuencia cambios positivos en calidad e intensidad.
Desde el punto de vista procedural, ya sea que se quiera elevar o descender el tono de la
persona, se puede realizar una grabación y retroalimentación visual sobre el antiguo y el
nuevo tono. Esta reproducción debe ser seguida por una discusión comparando ambos
sonidos y las sensaciones producidas.
10. Foco/colocación
Un buen foco vocal se caracteriza por encontrarse al medio de la cavidad oral, justo sobre la
superficie de la lengua. Problemas de foco vocal horizontal ocurren cuando el foco se
encuentra muy anterior o posterior. El problema de foco más común en las disfonías es una
voz cuyo foco se encuentra profundo en la garganta. Muchos pacientes se focalizan en la
garganta como el sitio anatómico del problema vocal, estos se benefician de la terapia de voz
resonante, cambia esta imagen mental a una más anterior.
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Procedimientos:
1.- Se utiliza un esquema para explicar al paciente donde se encuentra el foco y como se
podría remediar utilizando la Figura
2.- Para los que tienen el foco adelantado se les explica que su foco se encuentra muy
adelante debido a una lengua adelantada y elevada. De ser posible el terapeuta debe imitar
esta voz más delgada y comentar esta producción con el paciente.
3.- Para la voz posterior se le muestra la figura al paciente y se le dice dónde está el foco,
luego se le explica se que va a anteriorizar el mismo produciendo sonidos anteriores.
a. al parecer se logra este cambio de foco de forma más rápida cuando se utiliza el susurro
en las primeras palabras de práctica. Se le pide al paciente que produzca palabras
anteriores como “piip” o “pipe”. Cada palabra se repite en secuencias rápidas de 4 o 4
repeticiones.
b. Palabras como “dis” o “dat” se repiten susurradas en rápidas sucesiones.
c. Palabras con /s/, como “sii” y “sat” se susurran rápidamente.
d. Luego las mismas elicitaciones deben ser realizadas en una voz de muy baja intensidad.
Los ejercicios que siguen se pueden encontrar en Boone, 1997.
El verdadero registro basal (fry) se produce de forma relajada, con muy poco flujo de aire y
una pequeñísima presión subglótica, se acorta los músculos tiroaritenoídeos y el ligamento
vocal, lo que reduce la frecuencia de la ondulación cordal. Se puede utilizar en patologías en
donde se encuentra presente la hiperfunción, como forma de evaluar la relajación del
pliegue vocal, ayuda en el descenso laríngeo, Boone (1988) lo describió como una forma de
tratar la puberfonía y Fawcus (1986) sugirió que se puede utilizar para eliminar la voz de
bandas.
2.- Pedirle al paciente que bote la mitad del aire que ha inspirado y que luego emita una /i/
de forma suave, en los siguientes intentos pedir que extienda el sonido lo más posible.
3.- Cuando haya logrado el registro basal de forma consistente, pedirle una apertura oral
media y que protruya la lengua para luego producir una emisión en registro basal.
4.- Pedirle a la persona que intente producir el registro basal tanto en espiración como en
inspiración. Luego pedirle que produzca palabras en registro basal, alternando en espiración
como en inspiración. Grabar los resultados para que la persona tenga un modelo.
5.- Cuando la persona logra la emisión de vocales sostenidas y palabras en registro basal,
pedirle que produzca emisiones de frases en modal, se debería apreciar una mejor calidad
vocal, grabar las emisiones y comparar.
6.- Instruir a la persona a practicar con el registro basal por 10 minutos varias veces al día.
Intentar asociar la práctica al diario vivir. El paciente debe producir bien el frito antes de
permitir la práctica libre del mismo.
Establece que el cambio en la posición de la cabeza puede facilitar una voz de mejor calidad
en algunos usuarios, por lo que posiciones distintas de la cabeza se pueden intentar dentro
de la terapia para encontrar alguna que facilite la producción de una voz de mejor calidad.
Varios estudios han comprobado que esta modalidad de trabajo actúa directamente en
diferentes grupos musculares, los cuales son influenciados por los cambios de
posicionamiento de la cabeza.
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es beneficiosa, logrando minimizar ciertas dificultades a través de una posición de cabeza
especifica.
Consiste en el usuario enumera y ordena situaciones que le genera mayor o menor ansiedad
o sobre el rendimiento vocal cuando mejora o empeora.
Case, 2002, reporta el uso efectivo de esta técnica para aspectos de la voz como tono y
sonoridad.
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14. Fonación mediante Inhalación
Cualquier paciente que no utilice una vibración de cuerdas vocales verdaderas puede obtener
un beneficio al emplear la fonación de inhalación. Se ha hallado que este enfoque resulta útil
para los pacientes que utilizan fonación de bandas ventriculares. La facilidad con la que la
mayor parte de los pacientes pueden producir la voz de inhalación de tono alto hace que el
método sea útil para establecer o restablecer la vibración de las cuerdas vocales verdaderas.
Aspectos Procedimentales:
a) El clínico muestra la fonación de inhalación emitiendo una fonación “tarareada” en tono alto
mientras va elevando los hombros. Es importante tomar el tiempo de iniciación de la inhalación
con elevación de hombros.
b) Luego de demostrar varias inhalaciones con elevación simultánea de hombros y de fonación,
el clínico dice “ahora combinaremos la voz de inhalación de tono alto con voz de espiración”.
Luego el paciente inhala elevando los hombros y tarareando en forma simultánea en tono alto,
dejando caer sus hombros en la espiración y produciendo el mismo sonido de voz. Se repetirá
varias veces las fonaciones combinadas de inspiración- espiración.
c) Luego que el paciente ha producido el canturreo de combinación el clínico demuestra una
continuación del tono alto, pasando rápidamente desde el registro de falsete hasta su registro
regular de pecho en una espiración larga y continua. El clínico debe repetir esto varias veces.
Puede decir entonces al paciente “una vez que he juntado mis cuerdas vocales en el tono alto,
entonces desciendo de tono suavemente, manteniéndolas juntas, hasta el nivel de tono de mi
voz regular”.
d) Luego de cierta práctica del tarareo, el clínico puede dar al paciente una lista que contenga
monosílabos simples para seguir practicando la voz de cuerda vocal verdadera. Permanezca
en este último punto hasta que el paciente establezca una emisión de voz normal.
Implica un suave masaje en la región laríngea. Está recomendada para usuarios con disfonías
funcionales en que no se identifica claramente etiología. Tiene como efecto mejorar la
movilidad laríngea y relajación de la musculatura intrínseca.
Boone & McFarlane, 2014, recomiendan, en primera instancia, el uso de la técnica de bostezo-
suspiro para usuarios con laringe en posición alta y tensión.
Procedimiento:
1. determinar tensión y posición laríngea. Se continúa con esta técnica si se encuentra desviado
de lo esperable.
2. Comenzar con bostezo-suspiro, si no hay resultados favorables se continúa con esta técnica.
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a. Se toma el hueso hioides por las puntas de sus astas mayores o tiroideas, una con el dedo
pulgar y la otra con el dedo medio.
b. Se ejerce allí una presión suave con los dedos realizando movimientos circulares, procurando
que el paciente no tienta dolor o molestia.
c. Se repite este procedimiento en el espacio tirohioideo. A menudo este espacio se encuentra
reducido pareciendo que el hioides se sitúa directamente sobre el borde superior del cartílago
tiroides, como producto de la tensión. El masaje se efectúa nuevamente en forma circular
progresando en sentido anteroposterior. Si disminuye la tensión el clínico palpará el aumento
de dicho espacio.
d. Se encuentran los bordes posteriores del cartílago tiroides y se repite el procedimiento hacia
los músculos esternocleidomastoideos.
e. Con los dedos sobre los bordes superiores del cartílago tiroides se aplica una suave presión
con movimientos lentos y circulares hacia abajo, también moviéndose hacia laterales por
momentos, intentando que la laringe descienda en el cuello del paciente. La posición baja
puede chequearse con el aumento de espacio tirohioideo.
f. Podemos pedirle al paciente durante el masaje que sostenga emisiones vocálicas, notando
cambios en la calidad y la altura tonal.
16. Enmascaramiento
Algunos pacientes con disfonía o afonía logran producir voces normales bajo condiciones de
enmascaramiento auditivo. Es útil tanto en la terapia como con fines diagnósticos, basado en
el efecto Lombard.
Luego de registrar cambios en la forma de fonar, se puede utilizar como referencia para
sesiones posteriores.
1. Se ponen auriculares al usuario (no por campo libre) y se introduce un ruido blanco. En
pacientes con audición normal aumentará la intensidad de su voz al disminuir su rendimiento
del reflejo cocleo-recurrencial.
2. Se solicita que lea durante unos 10 segundos y luego 5 seg. de enmascaramiento (sobre 70dB
SPL) y se vuelve a pedir lectura sin enmascaramiento (se debe discutir con el usuario los
resultados obtenidos)
3. Es importante grabar el audio del paciente para discutir los cambios.
4. En usuarios con disfonía funcional, existe una mejora en la calidad de su voz luego de
enmascarar completamente su emisión.
1. Se utiliza una lista de palabras mono y polisilábicas con consonantes nasales para que el
paciente practique.
2. Una variable es agregar vocal /a/ entre cada palabra de la lista anterior.
3. Se repite el procedimiento con fonemas /l/ y /rr/, en palabras mono y polisílabicas y luego con vocales
intercaladas.
Estimular el uso de una mayor apertura bucal en el habla, reduce la hiperfunción vocal
generalizada, además puede disminuir la resistencia oral y aumentar la resonancia oral. Este
enfoque, según Boone, promueve ajustes más naturales de tamaño y masa y una
aproximación más óptima de los pliegues vocales.
La prosodia y los patrones de estrés de la voz normal hablada están caracterizada por
cambios en el tono, intensidad, y duración. La terapia vocal para pacientes con
monotonalidad busca no solo establecer un nivel de tono óptimo, sino también incrementar
la capacidad de variación del tono. Cualquier paciente con una voz “aburrida”, monótona, se
beneficiará de las inflexiones tonales. Muchos pacientes con disfonía funcional relacionada
con hiperfunción vocal parecen hablar con pequeñas fluctuaciones de tono, a menudo partes
de un patrón de tensión bucal y mandibular, con los labios y mandíbula en una posición fija
e inmóvil. Otra población que se ve beneficiada por la intervención de inflexión tonal son los
transexuales quienes buscan la experiencia clínica para incrementar la naturalidad de su
prosodia.
1.- El paciente debe ser advertido de su monotonía a través de una grabación o instrumento
audiovisual. Mostrarle ejemplos de su falta de variación tonal y seguir con ejemplos de buena
variabilidad tonal. Seguir escuchando con comentarios evaluativos.
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2.- Comenzar a trabajar en desplazamientos inflexivos hacia arriba y debajo de la misma
palabra, exagerando en un comienzo la falta de cambio tonal.
3.- Usando los mismos materiales de práctica, el paciente tiene que practicar introduciendo
cambios tonales entre palabras específicas, manteniendo los niveles de intensidad.
4.- Las inflexiones tonales pueden ser graficadas en una serie de instrumentos, como el Visi
– Pitch IV o el Sona – Speech (KayPENTAX Corp., Montavle, New Jersey). Establezca
inflexiones objetivo para ver si el paciente puede hacer que su nivel de tono alcance las
mismas excursiones o movimiento que el modelo objetivo en el monitor.
5.- Grabe y reproduzca para el paciente varios ejemplos de lectura oral y conversaciones,
analizando críticamente la producción para el grado de variabilidad del tono.
20. RELAJACIÓN
1. Es útil que nuestros pacientes sean instruidos o hayan leído sobre manejo del
estrés y métodos para reducir miedos escénicos.
4. La rotación de cabeza puede ser introducida como una técnica para relajar los
componentes del tracto vocal. El paciente se sienta en un asiento sin respaldo, dejando caer
su cabeza hacia el pecho. Luego, el paciente dirige su cabeza hacia su hombro derecho, la
levanta, la lleva hacia atrás (cuello extendido) y posteriormente hacia su hombro izquierdo.
Así, retorna a la posición de cabeza al pecho, repitiendo el ciclo, haciendo un movimiento
circular con su cabeza. Algunos pacientes no sentirán relajante este movimiento rotatorio,
pero si muchos encontrarán la pesadez del movimiento y experimentarán una relajación
definitiva en el cuello.
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5. También puede usarse la relajación con garganta amplia. El paciente debe acercar
levemente su mentón hacia su pecho y realizar un bostezo natural, abierto y prolongado,
concentrándose en las sensaciones que éste genera en su garganta. Si el paciente reporta
relajación, pídale que prolongue una vocal “a”, manteniendo la misma sensación
experimentada durante el bostezo. Cualquier fonación relajada producida bajo estas
condiciones pueden ser grabadas y usadas como objetivo para modelos vocales en el
paciente. Se debe animar al paciente a comentar o a pensar sobre las sensaciones de
garganta relajada experimentadas durante el bostezo.
Algunos niños y adultos con problemas vocales experimentan dificultades para “encontrar
su voz”. Esto es particularmente más común entre pacientes con afonía o disfonía funcional,
en sus intentos por encontrar fonación interactiva. En la fonación redirigida, se busca algún
sonido vegetativo, como carraspear, toser, reír, o un sonido vocal intencionado, como
prolonga una /m/, tararear, entre otros. Si el paciente tiene la capacidad de vocalizar uno o
más de estos sonidos no-comunicativos, puede ser utilizado como herramienta para redirigir
la producción de la voz.
A continuación se listarán algunas conductas fonatorias que se han reportado como útiles
para esta estrategia en voz hablada.
- Toser: se le pide al paciente que tosa y que prolongue el sonido en una vocal extendida.
- Humming: Una disfonía leve puede mejorar sus características acústicas al pedir cantar
usando /mmm/. El terapeuta pide alguna canción que el paciente sepa, para que ambos la
tarareen con /mmm/. Se puede grabar este sonido y ser usado posteriormente como voz
objetivo.
- Risa, canto, carraspeo, tripo o sonidos vibratorios, zumbido con labios (“kazoo”) son otras
técnicas utilizadas, que buscan entrenar el sonido solicitado para luego ejecutarlo hacia la
voz hablada.
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Aspectos Procedimentales:
Con la ventaja del audio- video digitalizado, hay una gran dependencia en los dispositivos de
pantallas usados como retroalimentación. Por ejemplo, el paciente puede tener un objetivo F0
como línea fija en la pantalla, y la tarea de la terapia es tratar de llegar a la línea con su propia
emisión. La convergencia de las líneas es un refuerzo visual de una ‘’correcta’’ producción. La
mayoría de los pacientes se benefician en su fisiología respiratoria al recibir un
retroalimentación visual, parámetros acústicos de voz, y varios valores de retroalimentación
digital (volumen de aire, presión del flujo, F0, porcentaje de resonancia nasal).
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Aspectos procedurales del enfoque
1.- Los instrumentos de retroalimentación visual deben ser presentados al paciente.
2.- El término retroalimentación implica monitoreo de algo durante el trabajo, entregando
información de cómo lo está haciendo el usuario. Biofeedback es generalmente
retroalimentación visual para el paciente, entregando cambios en valores numéricos o
cambios en el tono y amplitud de los trazados en la pantalla. Algunas formas de biofeedback
incluyen receptores táctiles o propioceptivos.
3.- Se puede hacer retroalimentación visual en tiempo real de la postura, la posición de su
cabeza, aperturas bucales, y otros posicionamientos corporales que pueden ser observados
en un espejo. Esto también puede realizarse con una grabación en donde se realiza un zoom
en las zonas conflictivas.
4.- Muchos programas de software clínico asistido por computadora tienen retroalimentación
visual vital disponible para pacientes de todas las edades. Algunos software proporcionan
información en tiempo real para parámetros vocales tales como tono o intensidad.
Aspectos Procedimentales:
a) Explique en forma muy general al paciente la fisiología de un bostezo, diciéndole que este
representa una inspiración prolongada con ensanchamiento máximo de las salidas de aire
supraglótica. De el ejemplo de éste.
b) Luego que el paciente ha bostezado siguiendo el ejemplo del clínico, pídale que bostece
nuevamente y que
entonces exhale en forma leve agregándole una fonación suave.
c) Cuando se ha logrado un bostezo-fonación fácil, instruya al paciente para que diga palabras
que comiencen
con /h/ o con vocales abiertas. Primero debe decir una palabra con bostezo
al comienzo, seguida
eventualmente por 4 o 5 palabras en una exhalación.
d) Tan pronto como el paciente pueda producir un bostezo relajado, hágale decir la palabra “hah”
luego de
comenzado el bostezo. Siga esto con una serie de palabras que comiencen con la
/h/ glótica.
e) Finalmente, una vez que el enfoque de bostezo-suspiro se ha desarrollado, haga que el
paciente piense en el sentimiento oral relajado que éste proporciona. Eventualmente él podrá
mantener una fonación relajada con
sólo imaginar el enfoque.
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