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Editorial U er: dad de Antioquia ‘es um trabsj concebide por su ad ue thaterial de apoyo para aquellos ule mevesian una orien tn tien teicea- par argumertar en discplinaé inscrit en- los Campgede Me Jnumanidoxles, fs ciensas socalowy 1 det lenge; tales come al dee ‘hay fa sortologt. ta fifsolig, lvistria ln ings, ot Ena prope del cou daridadl fe inicndo en fesar Diaz no Slo enconfennas eedamenios feinco® pests joie fanbige abundanis eemplos que peraniteah eskidios de la vera retoned, una opanunidad pare ‘iieitar eficanmente la necesidad dé ctr feos acadUnieOs ee propSsites ansumentstivos Ui aye La argumentacién escrita Alvaro Diaz Didctca y Esritura Editorial Universidad de Antioquia Coleccién Dito yEseritura © Alvaro Diaz Rodriguez © Editorial Universidad de Antioqu ISBN: 956.655-592-1 Primera edicion: 1986 Segunda edici6n: septiembre de 2002 Primera reimpresign: diciembre de 2009 Segunda reimpresion: enero de 2014 Correceién de estilo: Diego Augusto Garcia Sierra Diagramacién: Adriana Jaramillo Chaparro Disefo, impresion y terminacién: Imprenta Universidad de Antioquia Coordinacién editorial: Gonzalo Montoya Velésquez [Impreso y hecho en Colombia / Printed and made in Colombia Prohibida lareproducci6n total o parcial, por cualquier medio o con cualquier ‘propésito, sin autorizaci6n escrita de la Eaitorial Universidad de Antioquia Editorial Universidad de Antioquia ‘Teléfono: (574) 219 5010, Telefax (574) 219 5012 Correo electrénico: editorial@udea.edu.co Sitio web: hitp:/feditorial udeaedu.co “Apartado: 1226, Medellin. Colombia, El contenido de la obra corresponde al derecho de expresi6n del autor y no com- promete el pensamiento institucional de la Universidad de Antioquia ni desata su responsabilidad frente a terceros. Elautor asume la responsabilidad porlos derechos de autor y conexos contenidos en la obra, asf como por la eventual informacién ‘sensible publicada en ela, Contenido Prefacio ‘Agradecimientos ... 1. Argumentacién, persuasién, demostracién... Argumentacién y persuasién Argumentacién y demostracién. 2. La argumentacién discursiva Argumentacién ldgica y argumehtacién discursiva... 4, Silogistica y argumentacién.. El silogismo juridico. 5. Entimema y argument El ensayo argumentativo POP EERO vn os Hechos, opiniones y conjeturas. La tesis de un ensayo. Tipos de tes Organizacién retérica de un ensayo argumentativo . Estructura de un argumento Punto de vista o conclusién (P).. . Condicionamiento del punto de vista (Cd)... 10. b= Fundamentacién (F).. 66 Fandamentos basados en el conocimiento del mundo del destinatario wu 69 Fundamentos basados en el ethos de la fuente... 70 Frandamentos basados en echos y evidencias 2 El garante (G 2B CCaracteratcas de los garantes 78 Tipos de garantes. 79 El rechazo de un garante 83 La concesién (C) y la refutaci6n (R) 85 El rechazo de un argument: 1 Falacias argumentativas 94 Peticién de principio (Petitio printipi) 96 Conclusién inatinente (Ignorato elenchi). 97 Falsa relaci6n causal (Post hoc, ergo propter hoc - 98 Falso dilema.. 100 ‘Ataque personal (argumento ad personamt ofensivO) nm. 101 ‘Apelacién a la piedad y a las emociones (Ad misericondiam) ... 103 Falsa analogia .. « 106 Prejuicios por asociacisn y estereotipos. 108 Falso consenso o instinto de la manada.. 109 Apelacién a la ignorancia (Ad ignorantiam) 110 Conclusiones 0 inducciones prematura ut Sofisma del consecuente 13 Falsa presuposicién o pregunta compleja 113 Falacia del accidente 4 i 115 15 Apelacién al poder o a la amenaza (Argumentum ad baculum). 116 EI hombre de paja 17 La pendiente tesbaladiza 0 apelacién a consecuencias indirectas 118 ‘Apelacién a una falsa autoridad (Argumento ad verecundiam) 119 Andis de angumentos y fala 21 Bjercicios précticos nn 12a Apéndice.. 137 Guia para revisar un texto argumentativo 137 Segtin el contenido 137] Segtin la organizacién ret6ric . 140 Bibliograffa... : 143 Prefacio Bl interés por el estudio del discurso argumentativo y por las estrategias| para convencer auditorios se debe comenzar a rastrear en Grecia a me- iados del siglo V a. C. La retérioa —nombre con el que se designa a la nueva disciplina— nace en Sicilia con los litigios sobre la propiedad de la tierra ante los jurados populares. En sus comienzos, la retérica surge como tuna necesidad juridica: ensefar a los litigantes a ganar una causa. Para los retdricos clasicos griegos y romanas del siglo V a. C., la retérica era fundamentalmente el arte de servirse del lenguaje con todo su poder de sugestién y emocién para persuadir auditorios reunidos en las plazas, pibblicas y, en particular, en los juicios populares, con el fin de obtener un fallo favorable a la causa que se defendia, de ah que su principal interés radicara en el género judicial. En aquellos tiempos, el dominio de la retd- rica era indispensable para quienes querfan hacer carrera politica 0 dedi- carse al ejercicio juridico. aplica el desarrollo exigeexplicar en qué consise la relacin de causa y efecto existent entre violencia y represin, y citar, ademds, casos iustatives). -El embargo econémico de Estados Unidos a Cuba ha sido una estupidez politic queleha permitido a Fidel Castro convertirla en un eficez instrument Aaglutinante antinorteamericano, y en una excusa para ocultar los incontables cerrores desu régimen (el desarollo de esta tesisexige analizar implicay ests, blecer relaciones de causa—resultado, sefala casos ilustrativos y, ademés, ‘tar una serie de razones miiltples). Cuanto mas general es una tesis, es més susceptible de ser impugna- da en determinados casos excepcionales. Por ello, previendo esta situa cin, quien argumenta tiene que condicionar en muchas situaciones el aleance de la validez de su tesis mediante el uso de conectivos restrictivos ca, ética, religiosa, etc, ante el tema que 4 Blensyo arguonenatvo | 47 rs con similares signiicados. como: sl, no sr Gus, menos que, ¥ Ot } hte fendmeno se puede aprecar en los siguientes ejemplos: Salvo alguns excepcons, a apertara econdmia arunaré al pequefoy al om a arin ns numnge memos ee ee Spee a es crane Remedial ee eae sehctlenimniie Sea ee ee gu interpretacidn De al que lo emunciado facunes los que expresan Saat tocar ns eee at ge wage Fe a ee eae a es a andar pinned ere eel error ee eee a ‘Los temas de los enunciados anteriores sdlo_ resultarian ter Se ee re ee universalmente, por ejemplo, ape te etn i dept nmnnearnmre Tipos de tesis Segiin su propésito, las tesis se pueden dlasificar en cuatro grandes grupos: Tesi ue colon sepresan : de vin valor una actu postivao nega acre de os meson te en stain o pra ecorde on ciesios que detrninn To conveiete Oo ncerwerante de acer o de ro hace alg ozone oo 0 razoabl 10 Cecomistt loro comb lo fandonalo lone frconal be pastiv oto negalvo ese ius zones qu conrnyena ac cis dl cue en Colom Tincoou prcaiodad ste (R11 More, El cuenta de ines acaba’) = Goando Maupassant y Chor intentaron la novel oe lt resl- tern macho mene sy covncentes su enel curt (Alberto Morava "eunioylanovele) 48 1 ba argunentacon rte —Un analisis de la violencia juvenil no puede encararse solamente con un criterio reduccionista de lo econdmico (Fernando Tocora, "Las drogas: narcocracia y legalizaciin”). Tesis que explican Se trata de tesis en las que se explica por qué ocurrié algo, por qué algo es ‘como es, 0 lo que significa. Bjemplos: —Labrevedad del cuentoy su aparente simplicidad, que lo hacen tan atractivo ‘para os aprendices, son también su perdicin (Margarita Valencia, “Atraccién yperdicion”) “Toda buena novela dice la verdad y toda mala novela miente. (Mario ‘Varges Llosa, “La verdad de las mentiras”). —Libertad y progreso, libertad y poder, libertad y estabilidad, libertad y justia, libertad y gobernabilidad son valores contrapuestos. Tesis que presagian resultados Se trata de tesis en las que se predice determinado resultado como conse~ ‘uencia de algo que para el escritor resulta légico. Ejemplos: —La politica criminal adoptada por la Fiscalfa General dela Naci6n, encami- nada a controlar la labor de los fiscales y unidades de Fiscalia,va a ocasionar ‘protuberantes falas en Ia justicia (Mariela Vargas P) —Mientras haya demanda para los mercados de a cocaina, cualquier es- fuerzo del gobierno para combat el negocio ilcito del nareotrfico seré una pérdida de tempo, de dinero y de vidas. Tesis que sugieren En este tipo de tesis se expresan opiniones con las que se sugiere 0 se previene una determinada actitud o forma de accién. Ejemplos: —La salu la educaiény el empleo y las condiciones para el desarrollo de un ‘pals alo son posibles sel gobierno del Estado entiende que alearza la paz ddebe seria tarea primordial "Hl aborto deberia sor legalizado solamente para casos deviolaciones. Antes de contraer matrimonio, las parejas deberian vivir juntas algtin tiempo para conocerse mejor. ‘a reeleccign presidencial para un segundo periodo seria un instramen- to peligroso en manos de nuestra clase politica, No todas las convicciones pueden utilizirse como tesis de una argu- ‘mentacién. Una asercién sélo es vélida como tesis cuando se pueda sus- hensayo argumentative | 49 tentar racionalmente. Al momento de seleccionar una tesis para una ar- ‘gumentaciGn, vale la pena tener en cuenta las siguientes éonsideraciones: * Los enunciados que expresan preferencias personales no son apro- ‘piados como tesis para una argumentacidn. Por ejemplo, afirmaciones como: —Las mujeres rubias son més hermosas que las triguefas. El pescado os mucho mas delicioso que la gallina —La miisica salsa es mas agradable que la miisica vallenata No son adecuadas como tesis porque no se pueden sustentar raz0- nablemente. Todas las personas tienen sus propias preferencias sobre ‘modas, mujeres, comidas, cine, literatura, etc. Si a una persona le gustan las ostras y a otra no, no se puede concluir que uno de los dos esté equivo- cado, Intentar persuadir a alguien para que cambie sus preferencias per- sonales es perder el tiempo. * La tesis de un argumento debe ser significativa, clara y especfica. Las tesis demasiado generates son muy féciles de refutar. Una opinién como: —E1 Gobiemo ha puesto en prictica algunas polticas que estén dando resul- tados desastrosos. es demasiado vaga como tesis de una argumentacién; en cambio, expresada en estos términos: La apertura econémica constituye un rotund fracaso para la agricultura colombiana, en particular para el pequerio y mediano empresario del campo. resulta mucho més concreta, y por lo tanto se puede sustentar con detalles y razones especificas. * Las opiniones se caracterizan por no ser constrictivas. Las opinio- ‘nes mds interesantes son las que, a pesar de lo bien que se sustenten, gene- ran polémica. En tal sentido, muchas opiniones resultan poco lamativas como tesis de una argumentacién cuando gozan de tanta aceptacién que entran a formar parte de la categoria de hechos que nadie razonable se esforzaria en refutar. Por esta raz6n las siguientes aserciones ya no impactan como tesis de un argumento: —La mayor responsabilidad de los padres es velar por la educacién de ous hijos. —Los pueblos deberfan clegir democréticamente asus gobernantes. —La tala indiscriminada de bosques destruye el ecosistema. + Son igualmente inapropiados como tesis los‘juicios que expresan presentimientos 0 corazonadas, ya que no se pueden sustentar razona- blemente. “Hoy gana nuestra seleccidn, porque asf ocurre siempre que 50 / La argument excita juega con el uniforme color naranja”, es una opinién que expresé un na rrador de fitbol, antes de comenzar un partido de las eliminatorias a un campeonato mundial, que no se puede sustentar razonablemente. Cosa similar ocurre cuando se expresan afirmaciones que se apoyan en intui- ciones 6 en lo que las mujeres denominan un “sexto sentido" 7 Organizacién retérica de un ensayo argumentativo Desde sus inicios, la retérica estuvo preocupada por la organizacién més apropiada del discurso para lograr un efecto persuasivo, En la antigua rel6rica grecolatina se amaba dispositio al desarrollo y organizacién de tun discurso argumentativo. Corax y Quintiliano sefalaban que en un dis- curso bien organizado se podian identificar cineo partes: 1) un exortio 0 proemio, el cual correspondia a la introduccién del discurso, 2) una narra cin, en la cual se hacia una relacién de los hechos que debian conocer tanto el juez como el piiblco, sobre el problema que se iba a debatir, 3) una de- rmostracin, confirmacién o comprobacién, la cual conformaba propiamente sustentacién de lo que se pretendia, 4) un epilogo, que correspondia al final del discurso -—alli se resumian 0 se parafraseaban los argumentos més contundentes— y 5), una peroraciin, que era la iltima oportunidad en el discurso para persuadir, esto es, para conmover apelando a las emo- ciones y sentimientos del auditorio con el fin de que resultara favorecida Ja causa que se defendia, Algunos retéricos consideraban la refutacién como parte de la demostracién; otros la concebfan como otra de las partes del discurso. La ret6rica clésica distingufa tres procedimientos para organizar los argumentos: 1) Orden de Fuerza Creciente —comenzar con los argumen- tos menas importantes, y exponer los més sdlidos hacia el final del discur- so, 2) Orden de Fuerza Decreciente —comenzar con los argumentos més solidos, y exponiendo los menos importantes hacia el final y 3) Orden Homérico 0 Nestoriano —consistente en comenzar y finalizar con los ar- 52 I La argument erie gumentos més sélidos, acomodando los més débiles hacia la mitad del discurso— (Al momento de librar una batalla, Néstor era partidario de ubicar en el centro de sus tropas a los soldados menos fuertes). Chaim Perelman analiza asi las limitaciones de esta clasificaciGn: Hl inconveniente del orden creciente, es que al comenzax con los argu ‘mentos més débiles, se puede empafiar la imagen del oradory la aten- cin que el auditorio le pueda prestar al esto de la argumentacin. El orden decreciente, por otro lado, puede dejar al final en el auditorio una mala impresién —-y a menudo es la tinica que recuerdan—. Por estos motive ia mayorfa de los retsricos estaba a favor del orden nestoriano. _Elinconveniente de este punto de Vista radica en que concibela fuerza de Josargumentes como un principioinmutable ese no esel caso, puesla fuerza deun angumento dependeen muchos casos dela manera como es reaibido por el auditorio y de lo que esté dispuestoa aceptar (1977: 163). Con esta clasficaciGn, los ret6ricos se referian solamente al discurso ppersuasivo pronunciado ante un auditorio en una plaza. Las circunstan- cias en que se produce una argumentacién escrita no coinciden totalmen- ‘e.con las del discurso oral. Argumentar ante un piiblico no es lo mismo qué argumentar para un lector. El orador cuenta con un feedback inme- dliato que le permite apreciar el impacto de sus argumentos y modificarlos inmediatamente. El escritor, en cambio, al momento de escribir, solamen- te tiene presente que existen opiniones diferentes a las que defiende, y que lo que argumente en un momento servird de base para otros argumentos ‘que expondra més adelante. El orador organiza sus argumentos segzin el conocimiento previo de las razones del debate y las expectativas de su auditorio, El escitor, en cambio, organiza su discurso a partir de la recons- truccidn teériea de su destinatario, de modo que cada argumento contribu- ya a reforzar su tesis central; pero no podra conocer el impacto que tendrén Sus argumentos en el lector. “Las exigencias de la adaptacién al auditorio son las que deben servir de guia en el estudio del orden del discurso”, ha dicho Perelman (1989: 765) sobre este aspecto de la argumentacién. ‘Ante la imposibilidad de abordar exhaustivamente el tema en un ensayo, éte se estructura como si pudiese darse por terminado en cual- quier momento, de ahi que su organizacién —y los efectos que ésta pro- duce— siga siendo una de las preocupaciones de la moderna ret6rica ‘Aun cuando el ensayo carece de una estructura rigida y tniea, al momen- to de escribir los escritores procuran organizar sus ensayos sobre la base de un titulo, una introduccién, una sustentacién conformada por los ar- {gumentos que ofrece a favor de la tesis y por las refutaciones a los argu- COrgeizeion retrica de wn ensayo argumentative / 53 ‘mentos que tiendan a desprestigiarla, y una finalizacién coherente con el tratamiento dado a la sustentacion, La introduecién de un ensayo cumple dos funciones importantes: 1) despertar la curiosidad e interés del lector, y 2) sugerir la posicién 0 tesis que se va a adoptar acerca del tema. En sus introdueciones, los escri~ tores recurren a diversas estrategias retdricas, He aqui una lista de los, procedimientes retdricos més utilizados por los escritores competentes para Iniciar sus ensayos: « Referise a los antecedentes del tema (es tal vez la estrategia ret6ri- ca més utilizada y més recomendada). * Expresar directamente la tesis que se va a defender (muy apropia- da para ensayos cortos). ‘+ Resumir una opinién que va a ser objeto de una refutacién. * Ubicar el tema en su contexto histérico. * Explicar 0 definir algsin concepto clave para el desarrollo del ensayo. ++ Describir una serie de detalles pictoricos; es decir, deseribir el am- Diente y la atmésfera que caracterizan al lugar, persona o acontecimiento aque van a ser tratedos. * Con una frase provocadora, audax. * Con una frase eélebre o un aforismo. * Con una frase tomada de una obra (novela, ensayo, poema, cancién). + Con una anéedota. + Con un proverbio. * Con una pregunta retérica cuya respuesta tiene que ver con la tesis que se propone sustentar. * Con una comparacién o una analogia. Generalmente un pérrafo es suficiente para la introduccién de un ensayo. Cuando se trata de textos cortos, una 0 dos oraciones son sufi- cientes para tal efecto. La tesis de una argumentacién no es evidente por s{ misma; es el resul- tado de un razonamiento dialéctico. Por eso es necesario sustentarla, El cuerpo o desarrollo del ensayo esté conformado por los pérrafos con los que se sustenta o explica la tesis. Los pérrafos de desarrollo constituyen el corazén del ensayo. Por lo general, en cada uno de ellos se aborda algdin aspecto diferente de la tesis, pero hay ocasiones en que los argumentos son tan extensos que requieren més de un pérrafo para su desarrollo. Los pérafos de un ensayo deben organizarse de la mejor forma po- sible, siguiendo algtin tipo de orden: légico, cronolégico, espacial, de im- portancia, de intensidad, de causa-efecto 0 viceversa, etc. Para lograr este efecto, es necesario que la primera oracién de cada nuevo pérrafo actie 54 | La argumentacion excita como un elemento efectivo de enlace con el pérrafo precedente. Son muy tiles para tal fin los conectivos o elementos de enlace como: por otro Jado, asi las cosas, por todas estas razones, por lo tanto, pero, ete. La eficacia de una argumentacién no depende exclusivamente del riimero de argumentos utilizados, sino més bien de la fuerza de los mis- mos. “La mejor argumentacién es aquella que podrfa convencer al audi- torio més exigente, al mas crtico, al mejor informado” (Perelman, 1986: 20). La fuerza de un argumento depende fundamentalmente de las cit- cunstancias en que se realiza; del propésito de quien argumenta; de la Adaptacn al destinataro es dec, dea disposicon de fe para aceplar las premisas y conclusiones que se someten a su consideracién; de su rele- vancia con el tema y de la dificultad para refutarlas. Cuando la fuente de argumentacin ignora estas consideraciones, corre el riesgo de que su des- tinatario ignore o rechace total o parcialmente algunos argumentos. Por otto lado, la fuerza de un argumento no depende solamente de ‘su contenido. El orden sintdctico y el empleo de conectivos son elementos discursivos que enfatizan la orientacién y la fuerza de los razonamientos _argumentativos. Obsérvese, por ejemplo, la disposicién de las premisas en estas dos oraciones: (@) Teme alos proetas. ya quienes estén dispuestos a morir por la verdad porque, por regla general ellos hacen que ruichas personas miveran en ligar de ellos, en ocasiones con ello, y muchas veces antes que ellos. (©) Teme alos profetas...a quienes estén dispuestos a morir por la verdad porque, por regla general ellos hacen que mucha personas mueran con ellos, muchas veces antes que eos, y en ocasiones, en ugar de ellos. Como puede apreciarse, se trata de dés versiones de un mismo ar- gumento, pero la segunda tiene mayor poder persuasivo porque sus remisas se organizaron siguiendo un orden gradual de intensidad ir6- nica sobre las personas que siguen ciegamente a lideres que dicen "estar dispuestos a morir por la verdad”. El énfasis de este argumento radica en el orden sintactico en que aparecen las premisas, cuyo climax au- menta gradualmente en intensidad: morir con el lider, morir antes del lider, y lo més irdnico: morir en vez del lider. La primera versién del argumento ignora este procedimiento, por eso es menos intensa y tiene ‘menor efecto persuasivo. El destinatario de una argumentacién puede compartir una tesis por Ja forma como ha sido sustentada por la fuente, porque le puede parecer ‘més equitativa, més oportuna, més razonable, o simplemente porque le resulta més acorde con sus intereses, COrpanizacon retires de un ensey argumentative / 55 ‘Ast como el ensayo tiene una introduccién, también debe tener un final ‘coherente con lo tratado. Las dos ultimas oraciones de un ensayo son tan {importantes como las dos primeras. El pérrafo final del ensayo tiene como propésitos recordarie al lector aquello de lo que se le uer‘a convencer; dejar fe en la mente una reflexidn que ha de recordar durante mucho tiempo. Por 50, es frecuente que all se sinttice lo planteado, se llegue a alguna conclu- sin 0 se remate con alguna reflexién coherente con el tratamiento dado al tema. La extensién de una finalizacin debe ser proporcional a la del desa- rrollo del ensayo, Cuando se trata de textos cortos, una sola oracién puede ‘ser suficente para finalizarlos; los ensayos extensos pueden requerir de uno 0 dos parrafos dle conclusin, Las siguientes son las posibilidades retsricas mas ulilizadas por los esritores para finalizar sus ensayos: * Expresar una conclusién coherente con lo sustentado. + Parafrasear la tesis, esto es, repitiéndola con otras palabras. + Sugerir una solucién, una actitud 0 una linea de accin, + Presagiar un resultado. + Mediante una reflexidn. * Mediante una pregunta retdrica. ‘* Mediante una frase célebre, una cita de una obra o un proverbio. + Mediante una comparacién o una analogia, + Mediante conectivos que expresen finalizacién como: finalmente, para condluir, en resumen, para finalizar, en suma, : En sfntesis, el principal propésito de un ensayo argumentative es convencer al lector para que acepte determinado punto de vista sobre determinado tema. Con el fin de ilustrar lo hasta ahora expuesto, consi- deremos el siguiente modelo, escrito por el ex ministro de justica colom- biano Enrique Parejo Gonzalez, acerca de la inconveniencia de la legali- zaci6n de las drogas. {Conviene legalizar las drogas? “nelpapednuedemanerareurenty ca vez on mayors ia, siconvienelegalizar las drogas que producen dependenciafisic opsiqui- Gent ourumsno. Ahora en dlc squiito mayor net ex jpués de habérsele encontrado a un miembro de a junta directiva del Banco de I Republic, una papeleta con marihuana en su maletin de vise. Examine- ‘mos, pues, este tema de indisctible interés nacional 2. Los partidarios de a legaizacin de las drogas dicen que ésts son peli- grosas por se prohibidas y que dejarian de srlo si se permitiera su tatico y Consumo, Quienes as razonan, consideran que la prohibicin ha sido la causa dela violencia que ha desatado entre nosotros el narcordfico. La legalizacién —dicen—harfa que el narcotrdfco se volviese un negocio ordinario, que so 56 J La egumentasin exert daa utlidaes modestas, Prdria as su atractvo actual, que se basa en las ones ganancias que produce 3.No alta quienes defienden alegalizaién dentro del marco de os princt ps neokberales, Milton Friedman, uno de los defensores del neoliberalismo, ‘ee que la prohibicién del consumo de drogas es unaindebida limitacién dela bert del individu. Para toda persona es libre de drogarse, Su salud es duno individual en el que n tiene por qué intervenr el Estado, La libertad Gara por encima de caller consieracin sobre los dais que puedan var desu ejercicio, 4. Tama oe ama que el ato, por ran del prolbici, tne que ‘28tarcuantiosas sumas de dinero en combate el tréficoy el consumo de drogas, Sumas que podifaemplear con mayor beneficio en camparas de prevencion y ‘csc Sn ebagoeabeprutarse Qu senda tane que el ado Permita drogarse a una persona y que una vez enferma, se dediqueacuraia? 5.Noes certo que las drogas son peligrosas porque estén prohibidas.Se ha cctablecido cientticamente que causan dafo, a veces irreparable a quienes las ‘san, El indvidualismo no puede legar al extremo de coatar ala sociedad el derecho a impedie que la salud de los asociados sea alterad,coletivamente, Por el empleo de sustancias nocvas. Asi como una persona no es libre de incendiar su propia casa, porque atentarfa contra la seguridad, al menos, de ‘43 vecinos,tampoco lo es para consumir drogas, si con ello pone en peligrala teanquilidad y la seguridad ciadadanas. 6. Ee muy difel hacer que el narcotréfico no sea un buen negocio, desde et punto de vista de las ganancias que produce. Suponiendo que, para hacerlo ‘ends aracivo selegalizaran algunas drogas —los ms frmespartidarios de Jalegalizacion slo piden que se legalicen las drogas blandas—, el negocio se Aespiazaria hacia las drogas uras, de efectos mucho mis nacivas. Yel téfico deéstas seguir siendo un negocio muy lucrative, 7.Si se legalizaran todas las drogas actuales,incluyendo las més peligro- 52s, se podrian presentar varia situaciones, El Estado podria ejerce el mono- polio de Ia produccién y venta de drogas. En ese caso, no tardarian en surgir organizaciones que se dedicarian a traficar con sustancias adulteradas y la accin del Estado contra esas orgarizaciones harfa surgi la violencia, O el Estado podsfa dejar a los particulars la produccin y el comercio de Tas dro- {actividad sobre lascuales aba impueso, yen ao scorer ‘esgo le que as drogas se produjeran y vendicran de contrabando. Esinduda- Uieguese pence vnlenc ela medidaen ques Edo tatara de eprint «se contrabando, 8. La legaizacion de todo tipo de droga —blandas y duras—tendria nece- sariamente un eardctertransitorio. Siempre existiréel riesgo de que salgan al mercado nuevas sustancia cada vez mas fuerte, que tendrfan que quedar cobijadas por la legalizacién. No se sabe a dénde iria a parar esta carrera Permisiva, ni los dafos a que se exponciia la salud humana en el futuro COrganizacionretrca de un ensayo argumentatio 57 9, Para producir y vender las drogas, en caso de que el Estado ejerciera un ‘monopolio, se necesitarfa un aparato burocrético considerable, Y si ambas actividades se dejaran en manos de os particulares el Estado se ver‘aobligado {a gjercer un control, para preservar la pureza de las droges, lo cual supondefa laexistencia de un aparato burocrético que cumpla esa finalidad. En ambos cas0s, el Estado tendria que seguir asumiendo altes costo sin que dejare, por ello, de gastarel dinero que demande la funciGn de prevencién, educacion y rehabilitacién, 10, Por razén de la legalizacién, caerfan tanto la censura legal como la sodial frente al uso de las drogas, al igual que la amenaza de imposicién de ‘penas, hoy existente. De ser as, el nuimero de consumidores aumentaria a nivelesimprevisibls, con grave dafo para la salud de muchas més personas, especialmente jovenes, ¥ con aumento considerable de las ganancias de los ‘raficantes, 11. Por timo, para que la legalizacién tenga eficaca, ge requiere que sea general, es decir, que se extienda a todos los paises del mundo. En caso contra- "io, subsistrfan los problemas que hoy se les atribuyen a laprohibicién. Enos mds recientes foros internacionales, ninguno de los Estados participantes ha planteado la conveniencia delegalizar el uso oel comercio de droges. 12. Sipasarse un seméforo en rojo debe ser reprimido, porque crea un riesgo parala viday la integridad fisca de muchas personas, consumir droga creaun rego mucho mayor para log asociados. El drogadicto puede incurnir en erro- res de conducta perjudicales para la sociedad. Hin defensa de los intereses sociales su condlcta debe ser reprimida, Ademés, se debe tener en cuenta la experiencia de los paises que, después de haber legelizado el. uso de las drogas, hhan tenido que apelar de nuevo a medidas resrictivas ante el crecimiento ‘considerable del mimero de usuarios a que ha dado lugar la legalizaién (EI spectator, 4 de julio de 1993). ‘Aun cuando muchos Jectores no compartan los puntos de vista de Parejo Gonzalez, es innegable que la organizacién de su ensayo y las es- trategias argumentativas adoptadas permiten seguir con claridad su pro- pésito argumentativo: disuadir a quienes erean ver en la legalizacién de las drogas un mecanismo para acabar con el entiquecimiento ilfcto, el consumo de estupefacientes y la violencia que genera el narcotréfico. El autor introduce su ensayo refiriéndose a los antecedentes del pro- blema (pérrafo 1). Con ello intenta desperiar el interés del lector y desta- car la actualidad e importancia del tema. Consciente de que tn vasto sectot de su auditorio tiene ideas contrarias sobre el tema de las drogas, decidié comenzar su argumentacién citando tres importantes argumer- tos que defiende ese sector (pérrafos 2, 3 y 4), y seguidamente procede a invalidarlos. Con ello demuestra que condce los dos lados de la discusién, 58 1 La argumetacion esta pero que los hechos le han permitido estar a favor de la posicién prohbiconista por considraria mas sensia, mis razonable, més juste, Bl parrafo 4 finaliza con una pregunta retdrica con la que va a pre- pararsargumentacién en conta Ge fess abolconst “{Q¥8 seco tiene que el Estado le permita drogarse a una persona y que, una vez enferma, e dedigue a curariat”, La tsis del enaayo de Parejo Ganeslez ‘std repartida en dos oraciones, al comienzo del pérrafo 5: "No es cierto que las drogas sean peligrosas porque estén prohibidas. Se ha establecido ientificamente que causan dafio, a veces irreparable a quienes las usan”. El autor sustenta su tesis con ocho argumentos que se pueden sintetizar fen estos términos: . 1 drogaicto no alo vedere a af mae sno ademés, mne en peligro la tranquilidad ciudadana (pétrafo 5). Pome may fe Racer que onary sea un mal negocio debido a las cuantiosas ganancias que produce (pérrafo 6). 3. Con la legalizacién de las droges el Estado enfrentarfa un dilema: 1) si monopoliza su produccién, surgirian organizaciones dedicadas a adulterar estas sustancias, lo cual degeneraria en violencia, 0 2) si se per- mité-que los particulares las produzcan y comercialicen, los impuestos que se cobrar‘an serfan evadidos mediante el contrabando, lo cual tam- bbién degeneraria en violencia al ser reprimido (pArrafo 7). 4 Surgirian nuevas sustancias —cada vez. mds fuertes— que queda- fan cobijadas con la legalizacién (pétiafo 8). 5. La legalizaciGn exigirfa Ia creacién de tun nuevo aparato burocréti- co en el que el Estado gastaria millonarias sumas de dinero (patrafo 9). 6. Con la legalizacién aumentarfa el miméro de adictos (pérrafo 10). 7. La legalizacién de la droga no seria eficaz. si no es acogida univer- salmente (parrafo 11). : 8. El drogadicto puede incurrir en errores de conducta perjudiciales para la sociedad (pérrafo 12). Pero, ya lo hemos dicho en capitulos anteriores, aun la mejor argu~ mentacién jamés puede ser constritiva. Mientras quienes argumenten sean seres humanos, siempre habré oportunidad para discrepar. Si todos los argumentos fuesen contundentes no tendria razén discutitlos, ya que serian de obligatoria aceptacisn. Con el tinico propésito de ilustrar este rasgo propio de la argumen- tacién, y hacer més especificas nuestras apreciaciones tedricas, seguida- ‘mente citamos aqui un ensayo escrito por el periodista colombiano Anto- rio Caballero, sobre el mismo tema de la prohibicién de las drogas, pero enfocado desde una perspectiva diferente. oniacionrelrca de uence agumentaiva | 59 La Guerra Artificial 1. Todos los dias, todos tos periSdicos del mundo traen alguna informacin tremenda sobre los horrores causados por las drogas prohibidas. El téfico del opio financia a guerra cvilen Afganistén yen Myantnar, el dela heroina ena antigua Yagoeslavia, el de la cocaina en Colombia y en Peri, el hachis en Libano y en Argelia. Los narcotraicantes compran politicos, soboman jueces, policias y militares en cai todos ls paises del mundo, Précticamente todas las formas de violencia —intemacional 0 interpersonal, guerras o alracos de es {quina, enlos paises pobresyy en los rcos-— y todas las modalidades de corsup- cidn —insttucional privada:la de un ejérito mexicano o de Myanmar y lade ‘un duque sevillano— estén relacionadas con las drogas prohibidas. Y antes 2, La razénes que antes las drogas prohibidas no estaban prohibidas. Por- {que tendria que ser evidente a esta alturas que las drogas no son tan dafinas ‘por ser drogas, sino porque estén prohibidas, Loreconocen voces tan distintas como la revista conservadora briténica The Eamomist, el economista liberal norteamericano Milton Friedman, la politica radical italiana Emma Bonino, comisaria de la Unidn Europes, y el jefe de la policia de Amsterdam. Y s6l0 siguen estando prohibidas porque asf lo quiere el Gobierno de los Estados Unidos, primera potencia del mundo. Hace un par de afies, cuando Jocelyn Elders secretaria de Salud de ese gobiemo, criicé el abvi de ia legalizacién, el presidente Clinton la destituy6 de inmediato, Con lo sagrado no se juega:y la prohibicin es sagrada. Pero no lo es, como podria pensarse, por motives de ‘moralismo puritano en la sociedad norteamericana, Al contrac: ha sido esa sociedad la que primero volvié masivo y después universal, con su ejemplo y ssuinfluencia cultural el consumo de drogas. De todas, incluyendo las queatin son legales, como el tabaco, para no hablar de los ansoliticas, desde el valium hasta el prozac. Asf el uso generalizado de la morfina no viene de Sherlock Holmes, sino de la guerra de Secesién norteamericana, cuando se le dio a la adicciGn el nombre de soldier's dsease 0 “mal del soldado”. El de la herofna ‘viene de la guerra del Pactic. H de la marihuana y el hachi el LSD y otros alucinégenos, de la “contracultura” californiana y el hippismo de los afios sesenta, El de la cocaina, de la Guerra del Vietnam, los ockeros de los setenta ylos yuppies delos ochenta, El consumo de drogas como fendmeno de masas es creaciGn de cabo a rabo, de los norteamericanos. 3, Yla prohibicién también universal de ese consumo es por su parte, de cabo a rabo, creacién de los gobiernos de los Estados Unidos, Del presidente Teodoro Reosvelt, que hace $0 aes convocs la Convencidn de Shangai contra lopio. Del presidente Harry Truman, que hace 50 auspici la Convencién de Ginebra sobre control de drogas. Del presidente John Kennedy, que hosped6 ‘hace 40 la Convencién Antinarcéticos de Nueva York, Del presidente Richard Nixon, que hace 0 proclamé como cruzada mundial la "guerra frontal contra las drogas”, De los presidentes Jimmy Carter y Ronald Reagan, que hace 20 (60.1 ba argumentcneerta cngarizaron la Convencin de Vinay a hiro far por esi todos fs ibieroe del mundo 1 resultado fl de eseprostiismn probibicnista ha sido, como pc de verse hoy, oaimente contario los abjevos seflaes. aumento deta roduc l waco y consumo de droga I ampli del abanic Se as Suns aievasygiva nulla de ads is prbienas eados por ela, Han reido el poder y In rigueza de as mafia de ‘areca, quecon hoy capacesdemnpenersuley amuchosestadoen odes Tos continetes Se ha amplado el dbo del problema: dela Prtagoia @ ‘Aska de Etocolme oli del Cabo de Lisbon Vidivotok en esalguer punto el globo ene queuno pongne edo hay un problema de Grogs. Soha pinto veriginesamente et nimero de consumidres para poner in solo emplo cuando eleino Unido firms en 1965laConvenn de Viena ‘nimero de adictos ene pis era de 100 (ob mil escentos); ahora e de {Sati en sn ano mo eonpr ated reser teaus eos dltosreaconados con a droge aesinato venta oconsimo la poblain cardaia de los Estas Unidos sea mulpicado po odo) han ito agate y ampli dl opcodes pacinon sea dein Tessonhoy criminals pesados prla pol marginados porta societal <5 vcmascefaladas por congo de enfermedades comm el ida olahepat- 4 propalada porla landestriadimpuesa al vico Desde cualquier gu Ioquetemine et sounto-eleodal elaora el politico epoca” guera frontal conta a droge’ ha sido abl aco Ak, pero esque sdoln gure, oven aprotic, converte tfc de dogasentan negocio qe mucve un biln de dlres ato Sse lgaizaran Ins drogay el volumen del nego, sobre, el margen dls gaan se endif abj. Hay aalsta ue cacslan qu fa legalizacion tenia sobre a ianca munca y sobre td sobre a nortenmerians, un impact peor quel Galena del ao 29, de conta el Gobierno delos Estados Unidos peers “atin numer de cont nal cont poi pba ye “onttol poco sobre gobiemes nds wexaa interaconal. Un emplo Se loptinayuamenconaseplen dal pebacon celia gon hact gue fy hayeen la democrcia més grande del mundo tanto cadadanos frosos como en a Ruin ovo de Gag un pa de eemplos del seg Utama “cerca ao gobieroeextinjers pores desempeto en Incrurada, raciaa a cal Washington ene de oily a mediontandoy a ‘Pormanenci aie de de tropes notfemercanas ene canal de Pana en ‘olin deles tates Tortjor Carter dace 2sfos pero conel pretext de ‘montar un centro internacional contra la doga que poe oral 1. oes fo que es saga. Y Em noel purtarsmo milo que pda parecer tambien simple beled ontmazs sl verdadera azn ori Einse mantiee una gue artical que causa fatordafos de tatas Cases Ya tana gente sin sleaaat ni uno soo de low objetivs que dice Dasa. La Organizacin retried wn ensayo argumentative | 61 ‘guerra la ests perdiendo el mundo, pero la va ganando el Gobierno de los Estados Unidos (revista Cambio, agosto 31 de 1998) El periodista Antonio Caballero ha organizado su ensayo de la si- sguiente manera: En su introduccién se refiere a los antecedentes del problema gene- +ados por el consumo trifico de drogas prohibidas. Caballero ha selec cionado cuidadosamente algunos datos concretos relacionados con la politica internacional, y con el orden social, moral y policivo, que ilustran 1 horror ocasionado por las drogas, concluyendo provisionalmente que “antes las cosas no eran asf”. Con este procedimienta, el escritor se propo- ‘ne comunicar a los lectores que él conoce muy bien los daiios ocasionados por el narcotréfico en todos los drdenes. Pero su interpretacidn acerca de esos hechos —a todas luces abolicionista— difiere de la que defienden los ue estén a favor de la penalizacién, . La tesis que sostiene Caballero, “Las drogas prohibidas no gon tan afiinas por ser drogas, sino porque estén prohibidas” aparece ubicada en la segunda oracién del pérrato 2. La sustentacién de la tesis de Caballero se apoya en cinco argumen- tos cuyas conclusiones se pueden sintetizar as: 1. Prestigiosas voces internacionales como la revista The Economist, eleconomista norteamericano Milton Friedman, lapotitstoga italiana Emma Bonino, el jefe de la policia de Amsterdam y Jocelyn Elders, secretaria de salud en el gobierno de Bill Clinton, reconocen que las drogas son daitinas por ser prohibidas. Este se basa en el llamado argumento de autoridad, esto es, en el prestigio (ethos) de la fuente citada en el campo en el que se argumenta (primera parte del parrafo 2), 2. El consumo de droges como fenémeno de masas es creacién de cabo a rabo, de los norteamericanos (segunda parte del pérrafo 2). 3. La prohibicién universal del consumo de drogas es creacién del gobierno de los Estados Unidos (parrafo 3) 4. El resultado final del proselitismo prohibicionista ha sido un abso- Iuto fracaso (pérrafo 4). 5. La prohibicién convierte el tréfico de drogas en un negocio que mueve un billén de délares al afio (pérrafo 5), El escrtor finaliza su ensayo con una conciusién con la que enfatiza su tesis: El prohibicionismo es una guerra creada artificalmente que sélo favorece a los Estados Unidos. ‘Ya se ha dicho en paginas antetiores, “toda argumentacién es abier- ta”, Pocas veces —como ocurre en los fallos judiciales— se puede dar por 62 / La ergumentcin exrta concluida definitivamente una argumentacién. Al igual que con la tesis de Parejo Gonzalez, la tesis de Caballero puede gozar de la aceptacién de miles de personas, pero igualmente puede ser objeto del rechazo de otros miles. Cada vez que Ja sociedad se sienta amenazada por los estragos ‘ocasionados por el consumo y tréfico de drogas, se evivird la polémica a favor 0 en contra de su prohibicién. Y con mucha seguridad se escucha- én nuevas voces que tratardn de convencer 0 disuadir a quienes, por lo ‘menos, no han tomado partido en la discusién. No seria extrafo, incluso, que quienes en un momento defendieron una de las dos tesis que hemos enfrentado, en el futuro terminen modificando sus creencias y apreciacio- nes sobre el tema y adopten tna tesis diferente. Suiza, por ejemplo, es tn ppais que, siempre que se aborda el tema del consumo de drogas, es citado como uno de los mas tolerantes. Sin embargo, el 29 de noviembre de 1998 se realiz6 un plebiscito relacionado con una propuesta orientada a legali- zar su consumo.' Los defensores de la aprobacién consideraban que la legalizacién eliminarfa el problema que ocasionan las drogas; los detrac- tores de esta tesis, por su parte, consideraban que la aprobacién converti- riaal pafs en un parafso para los narcotraficantes. La posicién a favor del rechazo gané en una proporcién de tres a uno. De acuerdo con los escru- tinios en veintiséis cantones (estados) suizos, la medida no gané en ningu- no de ellos, pero recibié el apoyo de un 26,1 por ciento. “La razén no siempre se obtiene por votacién popular’, parece que ésta seré otra tesis fen la que tendrén que apoyar sus argumentos los abolicionistas para jus- tificar su momenténea derrota. La polémica contintia. Lo mismo ocurriré con temas como la consagracién de la pena de muerte la abolicién del jurado de conciencia, las corridas de toros, las pruebas de Estado para ingresar a una universidad, el servicio militar obligatorio, la abolicidn del concordato, ete. 1. Clty diario E1Heraldo, 30 de noviembre de 1998. Estructura de un argumento La sustentacin de una tesis esté conformada por una cadena de argu- mentos. Cada argumento, a su vez, esté conformado por una serie de premisas que sustentan una conclusién o punto de vista. Numerosas ar- gumentaciones informales constan de un solo argumento, pero la sustentacién de la tesis de una argumentacién escrita —mejor organiza- da y més exhaustiva— generalmente requieze varios. Un argumento bien conformado tiene una organizacién interna co- herente, en la que sus elementos constituyentes mantienen una relacién de dependencia l6gica, similar a la que, por ejemplo, guardan las piezas de un esqueleto. De modo que para evaluar si un argumento esta bien configurado es conveniente dlesmontarlo en sus elementos constitutivos; asi se puede apreciar con més claridad la relacién de dependencia légica que guardan esos elementos en el argumento y cudles, por el contrario, son irrelevantes con lo que se pretende. Por esta raz6n es necesario cono- cer algiin método 0 modelo que permita apreciar con claridad y precis esa relacién. La estructura més simple de un argumento corresponde al razona- riento en el que se ofrece una sola razén a favor de una conviccién, Pero en los argumentos més complejos y que requieren mayor sustentacién se pueden identificar seis elementos, tes obligatorios y tres opcionales. Los elementos obligatorios son: un punto de vista o conclusién (P), una fundamentacién (), y un garante (G). Son elementos opcionales, pero no ‘menos importantes: un condicionamiento de la conclusién (Ca), una con- ‘esién (C), y una refutacidn (R). Seguidamente describimos cada uno de estos elementos y la manera como se interrelacionan en un argumento. 64 La orgumentacén esrita Punto de vista o conclusién (P) El punto de vista o conclusién de un argumento es su idea central. 5 trata de una proposicién, expresa o implicita, que resume una conviccién a favor de una tesis que se defiende. Una conviccién es una creencia 0 tuna actitud hacia algo. En opinién de Oswald Ducrot, cada vez que uno habla orienta a su destinatario hacia determinado sentido, aun en los ca- sos en que no se trate de una conclusién precisa. La conclusién de un argumento no tiene una posicién fija: puede aparecer al'comienzo, hacia Ta mitad o hacia el final. En muchas ocasiones, 1a conclusién esté implici- ta, pero el lector puede encontrar suficientes datos de la sustentacion que le permitan inferirla, parafrasearla. Influenciados por S. Toulmin, en el modelo que vamos a describir, (P) es la proposicién que mejor responde a estas preguntas: — ;Cudl es fa opinién que defiende el autor en su argumento? — {De qué cosa nos pretende persuadir? {Qué es lo que el autor desea demostrar? SCual es la conclusién que el autor ha sacado sobre el t6pico en discusién? ‘Veamos algunos ejemplos de (Py —Lapena de muerte para secuestradores, terrorisas y violadores es una nece- sidad de profilaxs socal. Nuestro sistema penal no socializa ni rehabilita a los terrorstas alos secuestradores nia los violadores. “Del mismo modo como las leyes justifican que un individuo actée en ddefensa propia y pueda matar antes de quelo maten, el Estado tiene derecho a teondenar a muerte a aquellos miembros que ponen en peligro su subsistencia, "El gobierno tiene la responsabilidad de proponerle al Congreso una w= gente reforma al articulo415 sobre libertad provisional. = Nuestra seleccién nacional de fitbol fracasé en los juegos olimpicos de Barcelona porque se acostumbré ano correrriesgosy aabusar deljuego lateral yy hacia ated. En una argumentacién escrita, las premisas y las conclusiones no son tan explicitas ni aparecen clasificadas con rétulos como ocurre en los, silogismos, y la conclisién no tiene una posicién fija: puede aparecer al ‘comienzo —precediendo las premisas— hacia la mitad entre las premisas— o hacia el final del argumento. Por otro lado, en numerosos struct de wn argumento | 65 argumentos s6lo se expresan las premisas y se deja implicita la conclusién cuando ésta resulta demasiado obvia; en estos casos, el lector tiene que realizar la tarea de inferirla con sus propias palabras. Aunque el (P)de un argumento no siempre esté sefialado en el texto por determinada marca, puede identificarse con la ayuda de algunos conectives, como en conse- cuencia, de ahi que, por consiguiente, Inego, por tanto, de modo que, en conclusiGn, por eso, entre otros. Existen igualmente frases con las que se {ntroducen conclusiones, tales como: en mi opinién, mi punto de vista al respecto es que... lo que yo creo es que... La lengua cuenta, ademés, con conectivos con los que se enfatizan o destacan conclusiones importantes; ppor ejemplo: es evidente que, obviamente, resulta evidente (a todas luces) que... sin lugar a dudas, por supuesto. Condicionamiento del punto de vista (Cd) Hlay argumentos en los que es necesario expresar un condicionamiento de () para delimitar la validez de su alcance, ya que existen determinadas rcunstancias que, de no mencionarse, lo invalidarian, De este modo se ‘specifica cual es el alcance de la pretensién de validez, y se deja sin piso ‘cualquier impugnacién que pueda suscitarse en el auditorio, Un argu- ‘mento puede ser valido en determinadas circunstancias, pezo puede re- sultar invalido en determinadas ocasiones excepcionales. El (Cd) de un punto de vista responde a estos interrogantes: — {Qué aspecto particilar no contempla (P)? — 2Qué factor especifico limita ef alcance de (P)? — 2Qué consideraciones se deben tener en cuenta para no invalidar (P)? = {Qué circunstancias podrian invalidar el alcance de (PY? En los siguientes ejemplos, (Cd) aparece escrito en cursiva. La pona de muerte notin ile esas honest que een verse implicadas en un crimen. Pome " Fay razonespoderoses para qu cada da se aente més en mundo ivlizadafatendenca a upriicel rade deconcencn ao mers esr lsc de pote soberano o responsible “La pena de muerte seta com lla despareian ls eau de la criminalidad, , Et propésito de arcul 5 sobre libertad provisional no sejustlica¢ ines ut slates spligedelies comune we faollateralyhaca tse noe fanconal st ue infersemantnern rare ue comin ose cate cm esas deamentari 6 I La argumentcin exerita EI (Ca) de un punto de vista se seftala con conectives que denotan tuna restriccién: salvo, a no ser que, en caso de, sélo si, a menos que. Fundamentacidn (F) La Fundamentacién (F) de un argumento est conformada por las ra- Zones que sustentan o justifican a (P) para que merezca la confianza y aceptacién del destinatario, Existen varios términos que se pueden uti- lizar como sindnimos para designar a este elemento indispensable de tun argumento: fundamento, motivacién, justificacién y respaldo. A los enunciados que constituyen la fundamentacién de un argumento se les designa con el nombre genérico de premisas, las cuales se basan en datos provenientes de opiniones, creencias, valores, presunciones, hechos, evidencias, indicios, datos estadisticos y testimonio de autori- dades en el tema. Las razones que se exponen a favor de un argumento logran su pro- pposito persuasivo sélo si el auditorio esté de acuerdo con ellos 0 es pro- ppenso a estarlo, El hecho de que quien argumente crea firmemente en lo logico de sus fundamentos, no es razén suficiente para que el destinatario también los acepte como tal. El hecho de que, por ejemplo, alguien afirme que “Los nifos norteamericanos de raza blanca tienen un mayor coefi- cente intelectual que los de raza negra”, puede ser aceptado por un gran sector, pero no compartido por otro. La aceptacién de esa asercién imp! ca compartir determinadas consideraciones ideolégicas,filossfica, p «as, antropolégicas, raciales, etc. La justificacién o fundamentacién de un argumento responden a estas preguntas: = {Qué fo motiva a pensar ast? — {Qué razones tiene a favor de esa posicisn? — din qué apoya su apreciacién? — Qué hechos ilustran st apreciacién? — 1Qué experiencias le permiten ilustrar su posicidn? Con los siguientes ejemplos nos proponemos esquematizar la rela- ign entre (P), (Cd) y (P)Yaes hora de acabar con el boxeo profesional por los graves riesgos a que ‘estén expuestos los boxeadores. ()Lapena demuerteno ejemplarza (@)Lapenade muerte para terorsing Seicstadoresy asesinos de peisonas cnestado deindeter Sone una neces de profes soci atractra dew egumento ! 67 Lamayorie de los boxeadores profesionales son jévenes pobres,malalimentados, que re- curren al boxeo sélo porque ven en él un re- ‘curso para salir pronto de la pobreza, sin importariessi tienen aptitudes, alent dis- ciplina para ese deporte, ‘Resulta absurdo considera la muerte de un Doxeacior luego de un combate, como un ac- (| cidente, Mas de 400 muertos ha dejado el boxeo, para no hablar de lesionaclosfiscos y psicoldgicos, Fl cerebro flota en un liquido que contiene |__| s2ty potasio,y ets conectado por vasos san +{ guineos muy delicadosque, al ser golpeados, contra el eréneo, edesgarran, causando una hemorragia cerebral En los paises en donde existe la pena de +] muerteno han disminuido los indies de vio- Jencia ni de erfmenesatroces. Para los asesinos a sueldos la vida no tiene valor alguno. La muerte es para ellos un siz- (2) pie perpen enters delinguir, Lapenadesmerte nose plata aerons de'diecocho aon, dz modo Que se incamentara ol nimere deseo ene ssdecdad Conta egsacin de a pena de mut 1 1 tio gt hae tated apes a pene tes propotconal nage comet Conla pena de muerte, la sociedad evitaque, ) | gracasabenevoienca deunjuez los servi {os efectivos de un abogado, los asesinos

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