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TECNICAS UTILIZADAS EN LA LUDOTERAPIA

La ludopatía está reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud y


por la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), y se entiende como una patología que
consiste en la alteración progresiva del comportamiento por la que el individuo experimenta
una necesidad incontrolable de jugar, por encima de cualquier consecuencia negativa.

Durante la revisión de los artículos Intervención cognitivo-conductual en un caso de


ludopatía, Nuevos retos en el tratamiento del juego patológico y Aproximaciones
conductuales de primera, segunda y tercera generación frente a un caso de ludopatía, se
pudo observar el desglosamiento de diferentes técnicas utilizadas en la ludoterapia.

 Terapia racional emotiva


 Tratamientos conductuales
 Desensibilización imaginada
 Relajación
 Control de estímulos
 Exposición en vivo con prevención de respuesta
 Tratamientos cognitivos
 Reestructuración cognitiva
 Prevención de recaídas
 Terapia motivacional
 Tratamientos farmacológicos
 Antidepresivos IRSS
 Antagonistas de los opiáceos
 Estabilizadores del estado de ánimo
 Neurolépticos atípicos
 Grupos de autoayuda
 Jugadores Anónimos

Ahora bien, tomando como principal enfoque la técnica de exposición, el objetivo de esta
técnica es debilitar el poder de los estímulos que inducen el ansia y las conductas de juego,
así como mostrar a los pacientes estrategias alternativas para hacer frente al malestar
emocional suscitado. Con la repetición de la exposición sistemática a las situaciones de
riesgo estas pierden la potencia de inducción al juego.

Introduciéndonos un poco en la parte teórica, el anclaje teórico de la terapia de conducta lo


ha constituido tradicionalmente la psicología del aprendizaje. Sin embargo, un análisis
cuidadoso de la hipótesis etiológicas de los trastornos mentales sugeridas por los modelos
de condicionamiento revela una cierta inconsistencia de tales hipótesis. Ésta técnica se ve
respaldada por dos diferentes hipótesis, insuficiencias de los modelos de condicionamiento
y el paradigma de la exposición.

La base primordial de la teoría de insuficiencias de los modelos de los condicionamientos,


refiere a que las fobias están causadas por algún tipo de condicionamiento y lo que
realmente hace la terapia de conducta es desarrollar un programa de intervención coherente
con el conocimiento de estas causas. Ahora bien, se conoce que las fobias están asociadas a
un suceso traumático o doloroso y que esta puede o no nacer luego de un tiempo del suceso
pero que a su vez estos sucesos pueden dar lugar a otro tipo de alteraciones de la salud
(depresión, trastornos cardiovasculares). Donde en muchos casos se genera una sensación
de malestar inexplicable como suceso inicial que puede asociarse a un estímulo o
sentimiento que inducen la evitación, es decir, el inicio de la fobia.
Algo que pone en evidencias de las limitaciones de los modelos de condicionamiento es
que ha habido muchos casos donde se generan fobias en muchas personas sin haber
experimentado un acontecimiento traumático, de igual forma la ausencia de fobias sin
haber experimentado un acontecimiento traumático, o la selectividad de aparición de fobias
a ciertas edades. Todo esto deja en claro y que es más apropiado hablar de fobias adquiridas
que de fobias condicionadas.
La siguiente teoría que respalda la técnica de exposición es, el paradigma de la exposición,
la cual se centra en las dos teorías primordiales de aprendizaje, condicionamiento clásico y
operante. Ahora bien, la teoría que podría explicar la extinción de las fobias y los rituales
compulsivos es la de condicionamiento clásico, que consiste básicamente en la exposición
repetida de los estímulos condicionados sin la presencia de estímulos incondicionados lo
que daría como resultado la desaparición de la respuesta. Relacionando esto con la
ludoterapia es que al individuo se le mostrara o se expondrá ante el estímulo que lo hace
desear jugar, para así con la repetición de esta muestra o enfrentamiento ante los estímulos
se espere que el deseo de jugar desaparezca.
A su vez, la teoría del condicionamiento operante puede dar cuenta del mantenimiento de
las fobias o rituales obsesivos los cuales han sido reforzados negativamente pero no de la
adquisición ni desaparición de estos. Un ejemplo podría ser, el por qué aun cuando el
individuo no puede evitar exponerse ante el estímulo fóbico la conducta fóbica continua.
Por último, como toda técnica, ésta de igual forma tiene un procedimiento establecido
donde la clave primordial es impedir que la evitación o el escape se conviertan en una señal
de seguridad. Algo que se requiere como condiciones previas es el establecimiento de una
alianza terapéutica sólida, que el paciente tenga total conciencia de la responsabilidad en el
resultado final del tratamiento, y en el caso de que el paciente tenga pareja lo más
recomendable es la participación en las tareas terapéuticas.
El procedimiento de esta técnica se desarrolla en tres etapas:
 Duración de la exposición e intervalos entre sesiones
Este inicio del tratamiento a través de muchos estudios demostró que las
sesiones de exposición larga, por dos horas, son mucho más efectivas que
las sesiones cortas, que duran treinta minutos; pero que de igual forma la
sobreexposición luego que el miedo haya desaparecido no mejora los
resultados.
 Gradiente de la exposición, grado de activación y nivel atencional
En esta etapa se deja en claro que la frecuencia de la exposición del
estímulo depende de la disposición del paciente, el tiempo disponible y de
la tasa de habituación. De igual forma esta la exposición gradual y la
exposición brusca, pero esta solo será utilizada si el paciente se siente en
capacidad de hacerlo, sabiendo que estas dos opciones son las más eficaces
pero con las que se debe llevar un cuidado especial, ya que si se hace las
exposiciones bruscas de una manera muy rápida puede causar el abandono
del tratamiento y en cambio, si se hace con la exposición gradual pero a un
ritmo muy lento puede desmotivar al paciente puesto que los resultados se
verían de igual forma a un ritmo lento.
Por otra parte, la exposición requiere de un grado de activación, así como
un buen nivel de la atención a la tarea propuesta. Se trata de que la
información emocional del miedo se active y procese en la memoria
afectiva, lo que lleva a una habituación del miedo percibido (Foa y Wilson,
1992). Lo que se quiere lograr con la ansiedad es reducirla antes y no
durante del tratamiento con el fin de que el paciente no emita respuestas
evasivas. Junto a esto, el compromiso con la tarea de exposición es algo
primordial, y cuando no se da puede ser una muestra de un interés pobre
hacia el tratamiento o por el contrario un nivel alto de ansiedad.
 Significación de las conductas de escape durante y después de la
exposición
Las conductas de escape interfieren negativamente al tratamiento y a los
resultados que se obtienen en la exposición. Solo una reexposicion
inmediata tras un escape temporal puede ser comparable en resultados a un
tratamiento sin escape.
 Potenciación de la exposición
La exposición es más potente que el enfoque cognitivo en este tratamiento,
pero las técnicas cognitivas pueden potenciar en algunos casos el alcance de
la exposición. En un inicio actúa como motivación para el tratamiento,
durante la terapia como aspectos cognitivos que preparan la acción
terapéutica de la exposición, y al final como forma de prevenir las recaídas.
 ¿Especificidad de la habituación?
Las tareas de exposición son programadas específicamente en relación con
las situaciones temidas. La exposición tiende a reducir solo las conductas de
evitación tratada, con una capacidad muy reducida de generalización a los
estímulos no tratados.
 Predictores de éxito terapéutico en la terapia de exposición
Variables como el cumplimiento de las instrucciones del terapeuta y el tener
una buena atención en las tareas de exposición son muy significativas para
el éxito del tratamiento. Pero algo que da aún más seguridad en el éxito es
el progreso en las primeras sesiones.
BIBLIOGRAFIA
Labrador, F.J. Técnicas de Modificación de Conductas. Ediciones pirámides.
Bahamón, M.J. (2010). Intervención cognitivo conductual en un caso de ludopatía. Revista
Electrónica de Psicología Iztacala, vol. 13 No. 4.
Echeburúa, E. Salaberria, k. Cruz-Sáez, M. (2014). Nuevos retos en el tratamiento del juego
patológico.
Obando Ramírez, L., & Parrado Corredor, F. (2015). Aproximaciones conductuales de
primera, segunda y tercera generación frente a un caso de ludopatía. Revista
Iberoamericana de Psicología: Ciencia y Tecnología, 8(1), 51- 61.

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