Você está na página 1de 1

Heladera social

La comida no se tira

Proyecto de concientización y uso de los alimentos excedentes en nuestros locales gastronómicos.

Más de 1.300 millones de toneladas de comida se desechan cada año. Más o menos el 40% de la
producción mundial. Frente a estas cifras, una filosofía cobra fuerza: concientizar y reducir los
excedentes de una cocina inspirándonos en el mismo concepto que han tenido toda la vida
nuestras abuelas. Ellas fueron y son maestras en el arte de convertir los restos en croquetas para
un regimiento. Hoy, nos sumamos con su ejemplo incorporando una máxima bien sencilla: LA
COMIDA NO SE TIRA.

Grandes volúmenes de alimentos son desperdiciados y no pueden ser distribuidos a través de los
bancos de alimentos, debido a las dificultades y características propias de las entidades que
realizan estas acciones. Por ello, es necesario buscar formas distintas para reducir el desperdicio
de alimentos y encontrar canales de recolección y distribución seguros y fiables para los alimentos
sobrantes de particulares, restaurantes, pequeños comercios y otros grupos, que normalmente
tienen dificultad para dar un destino adecuado a sus alimentos sobrantes.

La donación de alimentos es una de las acciones que más ayuda a paliar los efectos de la pobreza.
Formamos parte de una sociedad que no es capaz de asegurar la comercialización de todos los
alimentos que produce, ya que los desperdicia a lo largo de todo el proceso, desde que salen del
campo, hasta que llegan a la mesa.

El presente proyecto pretende poner en marcha un sistema que posibilite a las personas más
necesitadas, cuyas condiciones económicas no les permite adquirir los productos alimentarios
necesarios, el encuentro de alimentos excedentes de nuestros locales gastronómicos.

Proporcionar alimentos a personas y familias en situación de vulnerabilidad es una acción que


podría evitar situaciones de malnutrición y de exclusión social. Un lote de alimentos bien definido
y diseñado en función de la disponibilidad y de las características y necesidades de los usuarios
puede intervenir en la prevención de numerosos desequilibrios nutricionales al mismo tiempo que
en la promoción de la salud y en la calidad de vida de las personas que lo reciben.

Pertenecer a una sociedad desarrollada en la que una cuarta parte de la población no tiene
garantizado el acceso a una alimentación suficiente al mismo tiempo que se desperdician los
alimentos resulta contradictorio. Nuestra sociedad cada vez es más consciente de esta
contradicción y, por ello, nos surge esta iniciativa de tener un uso más responsable y solidario de
los alimentos bajo un manejo seguro y utilizar todos los medios de los que se disponga para
reducir el riesgo de intoxicaciones. El Proyecto Heladera Social busca reducir el desperdicio de
alimentos excedentes y contribuir a satisfacer las necesidades básicas de las personas.

Você também pode gostar