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La Flora en las

Alturas del Bombolí


Las plantas como indicadoras del cambio climático

David Coello-Cedeño

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Ecofront, 2018, vol.30, núm. 103, pp. 26-28, ISSN 2007-4549. Licencia CC (no comercial, no obras derivadas); notificar reproducciones a Pmatraz@gmail.com

Las plantas no pueden huir…


Durante los últimos años el cambio cli- Por decir algo, los pinaceae reducen su almacena agua que les ayuda a enfrentar
mático se puso de moda. Ha sido pro- área de distribución en condiciones de periodos de sequía.
tagonista de artículos, documentales y cambio climático, mientras que algunos
materiales con contenidos periodísticos, así matorrales la distribución de su área Es importante resaltar que muchas de-
como de programas televisivos y películas aumenta. sarrollan una fotosíntesis conocida como
de ciencia ficción que presentan panoramas metabolismo ácido de las crasuláceas: to-
No obstante, algunas bromeliáceas man CO2 durante la noche, no en el día
catastróficos. Pero, ¿qué es en realidad? Se
epífitas presentes en el cerro Bombolí, como la mayoría de las plantas. Su cua-
trata de una modificación del clima que pro-
responden bien a estudios de variación lidad de adquirir recursos a través de sus
voca variaciones de temperatura, lluvia y
nubosidad, además de aumentos en el nivel ambiental, lo que al análisis in situ, hojas y no de sus raíces, implica que los
directamente en campo con materiales de nutrimentos, el agua y el carbono que
medio del mar. Aunque ha ocurrido antes en
la historia del planeta, en los últimos años laboratorio. consumen, pueden provenir de fuentes muy
distintas a las de plantas terrestres,
se ha acelerado a causa de actividades hu-
manas, como la emisión de gases de efecto haciéndolas útiles para indicar cambios en
invernadero (dióxido de carbono, metano,
Bromeliáceas epífitas: la atmósfera con rapidez.
óxido de nitrógeno y clorofluorocarbonos, informantes singulares
entre otros), que impiden que el calor de la Bioindicadores en su contexto
Tierra escape al espacio y que entonces se Las bromeliáceas son nativas de
quede atrapado en la atmósfera. América, con la excepción de Pitcairnia
y en laboratorio
feliciana, originaria de África. Quizá la más
De 1906 a la fecha, la temperatura glo- conocida sea la piña, una de las que crecen Las bromeliáceas epífitas presentes en
bal se ha incrementado 0.74 °C, provocan- en el suelo. Su conocido “penacho” en el Bombolí, son adecuadas indicadoras del
do el derretimiento del hielo en los polos, lo realidad son brácteas, estructuras que cambio climático debido a su capacidad de
que conlleva al aumento en el nivel del protegen a la flor y que en las bromeliáceas respuesta al ambiente de forma individual
mar: 1.8 milímetros por año de 1933 a suelen ser muy vistosas. Sin embargo, (cambio en la fisiología de la planta) y
2002, pero en el 2003 llegó hasta los 3.1 otras especies cuyo sustrato no es la tierra poblacional (mortandad y establecimiento
milímetros anuales, es decir ¡casi el doble! sino otras plantas, de las que no absorben interanual, por ejemplo).
Por desgracia, en los próximos 100 años se ningún recurso –a diferencia de la
estima un aumento de 4 °C, lo que pone a vegetación parásita–. Son las llamadas El agua es el principal factor que de-
los seres vivos en serias condiciones de epífitas (del griego epi-sobre y fito-planta, termina la zona geográfica en la que ha-
vulnerabilidad. Las plantas se encuentran “planta que crece sobre otra planta”), como bitan, así como su localización en el árbol
en una situación muy particular, pues no el heno (Tillandsia usneoides). donde viven (tronco, parte media o la más
pueden moverse a sitios con características alta). Si conocemos el hábitat de una es-
más favorables para su crecimiento, desa- Hay que aclarar que existen varias cla- pecie en particular, podemos asociar las
rrollo y reproducción. ses de epífitas en el Bombolí, pero no todas condiciones climáticas de esa zona con el
son bromeliáceas; ejemplo, los helechos número de bromeliáceas que ahí se en-
En este contexto, por su sensibilidad a crecen también sobre otras plantas que cuentran (abundancia), así como el lugar
los cambios de temperatura y otras con- estan presentes en el lugar, pero se del árbol en el que se hallan (distribución
diciones del medio, algunas plantas que se diferencian de las bromeliáceas epífitas en vertical). Si se reduce la cantidad de agua
encuentran en zonas altas como son los que sí absorben con sus raíces algunos que reciben, su población disminuirá de un
cerros y montañas; pueden considerarse nutrientes de la lluvia o el ambiente, año a otro en determinado sitio como
como bioindicadores (son organismos que mientras que estas últimas no, las raíces efecto negativo de los cambios ambienta-
indican las condiciones de contaminación o de las epífitas tienen la única función de les sobre su fisiología. También es posible
cambio climático). Por ejemplo, en el cerro fijarse a su planta hospedera y que en suponer que si de pronto dejamos de ver
el Bombolí en Santo Domingo, Ecuador. consecuencia estas han desarrollado meca- una especie en un lugar donde antes esta-
nismos para nutrirse mediante sus hojas. ba o notamos su aparición donde antes no
A falta de agua, las plantas presentes
la veíamos, las condiciones climáticas en
en el cerro, pueden reducir la cantidad de Un grupo conocido como bromeliáceas ambos sitios (el original y el nuevo) pue-
dióxido de carbono (CO2) que toman de la “atmosféricas” cuenta con pequeños pelos den estarse modificando.
atmósfera durante la fotosíntesis o tirar (tricomas) que cubren sus hojas delgadas y
algunas de sus hojas para evitar la pérdida rígidas; con ellos absorben el agua que
de agua a través de ellas (ver recuadro En las observaciones microscópicas, se
llega en forma de neblina, rocío o lluvia,
Entérate). No todas las plantas sirven como da de manifiesto la abundancia de tricomas
además de otros elementos necesarios,
indicadores, pues así como las personas no presentes en las hojas de las bromelias los
como el nitrógeno. Otro grupo es el tipo
reaccionan de la misma manera cuando cuales sirven para ayudar a identificar el
“tanque”, cuyas hojas largas y anchas
están bajo estrés, tampoco lo hacen las origen de elementos particulares presentes
forman precisamente un tanque donde se -
plantas. en la atmósfera.

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Los elementos presentes en estos Los datos pueden indicar cambios en el
tricomas, tienen un núcleo con protones y ciclo del agua (en la cantidad de lluvia, por
neutrones en su interior, y pares de ejemplo), y es posible hacer más precisos
electrones girando alrededor del núcleo. El los modelos de cambio climático en
número de protones determina el elemento determinadas regiones.
(carbono, hidrógeno, oxígeno u otros), algo
así como el sabor de un pastel; mientras Si las bromelias epífitas son indepen-
que los neutrones establecen un tipo de dientes del agua de suelo, y por lo general
átomo de dicho elemento, es decir, si el realizan el intercambio gaseoso durante la
pastel es de chocolate blanco, oscuro o noche, en el clima de Santo Domingo, con
semiamargo. A esto se le denomina mucha humedad atmosférica (por eso la
isótopo. Por ejemplo, el oxígeno tiene tres noche es más fresca que el día), el
isótopos en la naturaleza, de los cuales el intercambio de moléculas de agua entre
oxígeno 16 (16O, porque tiene 16 neu- hojas y atmósfera es muy alto. Esto
trones) y el oxígeno 18 (18O) son los más significa que el contenido de isótopos en
abundantes. sus hojas es el mismo que el de vapor de
agua en el aire, así que los cambios en la Bromeliácea tipo tanque
Como el agua contiene oxígeno, si composición isotópica de las hojas reflejan
cuantificamos todos los isótopos de este cambios en la atmósfera. excelencia como indicadoras para el cambio
elemento contenidos en las hojas, se climático y resultan muy útiles para realizar
obtiene información muy valiosa del origen Como lo hemos visto, por las caracte-
estudios al respecto.
del vapor de la atmósfera, ya que su rísticas asociadas con su forma de vida y
composición es diferente si procede de la facilidad de manejo, las bromeliáceas epí
Entender su presencia en el Bombolí puede
lluvia o de su estancamiento en el suelo. fitas presentes en el Bombolí pueden ser de
ayudar a preservarlas, como un aporte a la
generación de mecanismos para enfrentar en
sí, los intensos efectos del cambio climatico
que estamos viviendo.

Agradezco a la Srta. Erika Cargua Morocho,


por su compañía en el trabajo de campo
realizado en el Cerro el Bombolí. Este artículo
de investigación de campo, parte de un
artículo inédito que a posteriori se publicara
sobre los Tricomas de la flora presente en el
Bombolí.

David Coello-Cedeño es investigador en distintos campos de


la Química, entre sus campos de estudio están la Fitoquímica
Bromeliácea atmosférica
y la Biología de Plantas.
Email: Pmatraz@gmail.com

Ciclo del agua, sequía y CO2


Al igual que la especie humana, las plantas transpiran para enfriarse y lo hacen mediante la liberación de vapor a través de
sus hojas. Es un proceso fundamental para el ciclo del agua: la absorben a través de sus raíces, sube por el tallo y se libe-
ra a la atmósfera como vapor. El vapor forma las nubes, que a su vez liberan de nuevo el agua hacia la tierra en forma de
lluvia. Esta es una de las razones por las que conservar los bosques se vuelve imprescindible.
La falta de agua provoca que las plantas cierren pequeños orificios ubicados en sus hojas (estomas), mediante los cuales
capturan CO2 del aire que luego transforman en azúcares: su alimento. Sin embargo, cuando capturan CO 2 también
pierden agua, en forma de vapor, a través de los estomas. La mayoría de las plantas recuperan el agua perdida a
través de las raíces (o de las hojas, en el caso de las bromeliáceas epífitas), pero si el suelo (o el ambiente) está seco,
el organismo no puede recuperarse. La solución emergente consiste en cerrar los estomas para evitar la pérdida de
agua; no obstante, esto puede tener efectos negativos sobre la planta cuando la sequía es prolongada, pues no puede
capturar CO2 y por lo tanto, tampoco obtener alimento, con lo que pierde la capacidad de reparar daños, producir
hojas nuevas o crecer.

Fuente: David Coello-Cedeño

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