Los torrentes fluviales han sido clasificados principalmente por los
patrones de drenaje, los cuales son efecto de los materiales y controles estructurales de la roca subyacente. Los patrones de drenaje son un primer indicio sobre la evolución reciente de las cuencas y los factores que han influido en su desarrollo. A continuación se hace la descripción, donde se incluyen los materiales asociados: a. Dendrítico: Materiales aproximadamente homogéneos en composición, sin control estructural. Constituye uno de los patrones más comunes y se presenta en muchos ambientes. b. Paralelo: Terreno dominado por una pendiente regional, lo cual le impone una dirección predominante con cauces paralelos. Este patrón es común en algunos piedemontes y laderas estructurales plegadas. c. Enrejado: Es un drenaje paralelo al rumbo de las rocas sedimentarias plegadas y disectadas, las cuales presentan variaciones litológicas importantes; por ejemplo rocas blandas o arcillosas y rocas duras o areniscas. d. Rectangular: Patrón de drenaje anguloso como consecuencia de la presencia de materiales duros controlados por un sistema de fracturas o fallas geológicas. e. Radial: Sistema de drenaje asociado a un domo o cono volcánico erosionado. Si el patrón es muy nítido, esto sugiere un volcán activo. f. Anular: Patrón similar al anterior, que indica una etapa avanzada de erosión en domo o caldera volcánica. g. Multicubeta: Patrón irregular de mal drenaje, asociado a depósitos superficiales ondulados con posible influencia de calizas. Este patrón es común en las llanuras de desborde. h.Contorsionado: Patrón aparentemente irregular, asociado con rocas metamórficas y frecuentemente con influencia de captura (una cuenca pierde parte de su drenaje a expensas de otra). En la figura No. 7, se observan los principales patrones de drenaje en las zonas montañosas (Howard 1967).
Figura No. 7 Patrones de drenaje típicos, los cuales pueden ocurrir a
escalas variables. (Howard, 1967) O
Las pendientes de la cuenca se clasifican de una manera cualitativa
en rangos que van desde pendientes muy bajas hasta pendientes muy fuertes, pasando por bajas y moderadas. Las pendientes fuertes están asociadas con la zona de vertientes o de producción y gradualmente se convierten en pendientes moderadas y suaves a medida que el río alcanza su nivel de base en la desembocadura. Variaciones abruptas de pendiente constituyen indicios de control estructural o litológico local o en caso extremo de actividad tectónica que pueden modificar, en épocas recientes, el perfil longitudinal del cauce (Schumm, 1986).