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Cultura Política: Edwin Martínez Guzmán

La cultura política es un elemento de suma relevancia dentro de la ciencia política y


aquellos campos de su interés. Como sabemos, la cultura es un elemento el cual
permea en cada uno de los individuos sea cual sea el grupo social al cuál este
pertenece. Si bien existen distintas acepciones de dicho término, vamos a considerarlo
como el conjunto de conocimientos, símbolos y significaciones que compartidas en un
grupo determinado, rigiendo a la vez en mayor o menor medida el comportamiento de
los individuos que conforman dicha agrupación. Así entonces, la cultura política definirá
la forma en la cual una sociedad se desenvuelve e interactúa con su sistema político.
Así, podremos, bajo determinados aspectos, saber si un grupo presenta una cultura
política participativa, o por el contrario, si se mantienen con una actitud pasiva en su
día a día.
No podemos resumir la cultura política de un grupo social a simplemente los procesos
electorales de una sociedad. El conjunto de significaciones y patrones tanto de
comportamiento como de pensamiento que presentan son resultado de un complejo
entramado el cual se construye día con día. Entonces, bajo este pensamiento debemos
considerar a la cultura como un elemento dinámico, constantemente cambiante,
evolutivo y complejo. Los comportamientos sociales pueden presentar giros bruscos o
tenues, pero siempre con relevancia para el sistema en el cual se llevan a cabo. Los
movimientos sociales, manifestaciones públicas, organizaciones civiles,
confrontaciones con las instituciones, e incluso las manifestaciones por medio de redes
sociales y otro tipo de medios digitales, entre otros tipos de expresiones y fenómenos,
son parte de la cultura política que define a los grupos.
Diversos textos y estudios se han realizado con el pasar de los años, hablando de
cultura en contextos valorativos, dictaminando quién tiene una mayor o menor cultura,
emitiendo juicios a cada momento sobre las agrupaciones específicas. A opinión
personal, considero que hablando de cultura a nivel general no puede hablarse de una
mayor y menor, o mejor y peor cultura, simplemente la cultura existe en un grupo (no
diciendo con ello que para alguna persona un elemento o comportamiento distintivo de
una agrupación pueda ser o no aceptable). Sin embargo hablando de cultura política
en particular, las categorías principales (cultura activa y cultura pasiva) si pueden
delimitar factores positivos y negativos para los grupos sociales, siendo estas
categorizaciones aceptadas, puesto que estos rasgos distintivos serán los que guíen
su rumbo político y por ende la forma en que se desarrollen dentro del sistema mismo.
Así pues, la valoración e interpretación de la cultura política, no será realizada, al menos
por parte mía, a modo de juicio por observación directa de los comportamientos y
cualidades de una agrupación determinada, sino por la interpretación de información
cuantitativa que permita demostrar el grado de movilización que una sociedad presenta
en su vida pública, en su vida política. Elementos como la participación electoral,
movilización en movimientos de protesta, etc., pueden ser de suma relevancia para
llegar a conocer conclusiones de utilidad en nuestras investigaciones.

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