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ÓPERA BRITÁNICA CONTEMPORÁNEA
En la actualidad, ningún recuperación de una leyenda más propio de una pesadilla, toria de breves partituras mi-
otro teatro puede comparar- medieval traída al presente, domina la bizarra y grotesca nuciosamente elaboradas, el
se con la Royal Opera House o la provocadora elección atmósfera de Anna Nicole. camino hacia la gran forma.
en su continuado, y magní- por Turnage de una play- Una compleja división, a la Sin renunciar a su excepcio-
ficamente orientado, apoyo mate real como protagonista vez espacial y temporal, com- nal lógica constructiva ni a
a la composición operística de una ópera que incorpora partimenta el escenario de las soberbias combinaciones
contemporánea. Prueba de registros de la música pop, Written on Skin, activando instrumentales, su escritura
ello es la recopilación en un las tres creaciones compar- un opresivo ambiente en el se ve impulsada por la situa-
estuche, por parte del sello ten, sin embargo, una mis- que los recursos de distancia- ción dramática. Quizá sea
Opus Arte, de tres recientes ma voluntad, la de mantener ción operan paradójicamente Anna Nicole, de Turnage,
óperas británicas interpreta- una tensión dramática en su para acentuar la intensidad la que posea una menor en-
das en ese escenario en los desarrollo que garantice la expresiva de una historia de tidad musical, al menos en
últimos años: El Minotauro, empatía del espectador, algo seducción, poder y muerte. comparación con las otras
estrenada en 2008, de Harri- que logran, entre otros recur- Los intérpretes convoca- dos. Si bien sobre la escena
son Birtwistle (1934), Anna sos, por la inteligibilidad del dos en las tres óperas con- funciona espléndidamente,
Nicole, de 2011, compuesta texto y por el evidente deseo firman la firme creencia de su lenguaje, en contraste con
por Mark-Anthony Turnage de generar personajes que la institución en la entidad la ruda violencia que el com-
y, finalmente, Escrito en la posean una decisiva entidad de unas propuestas que, al positor mostró en su juvenil
piel, interpretada en 2013, teatral y que no sólo sean fi- contrario de lo que sucede Greek, está ganado por un
de George Benjamin (1960). guras de enunciación vocal. en otros teatros, han vuelto a confesado entusiasmo por la
Aunque ya comentadas en En esas propuestas la correc- reponer pocos años después música pop y televisiva, que
su día individualmente en las ta elección de un libretista se de su estreno con el propósi- es asimilada con desiguales
páginas de esta revista, la convierte en determinante, to de convertirlas en parte del resultados, siendo a veces es-
presente compilación invita a y la labor, respectivamente, repertorio. Que sea el propio tos demasiado próximos a un
reflexionar sobre ese estatuto de dramaturgos como Da- Antonio Pappano, en dos de musical. Pero en su conjunto,
logrado por la institución, así vid Harsent, Martin Crimp y los casos, quien se encargue el estuche es absolutamen-
como sobre la especial vitali- Richard Thomas crea el len- de la dirección musical, no te necesario para cualquier
guaje perfecto para impulsar sólo asegura una magnífica oyente interesado en la crea-
dad del panorama compositi-
ción lírica.
vo británico en este inicio del las soluciones musicales de traducción, sino que confir-
siglo XXI. los compositores, desde las ma con claridad este compro-
David Cortés Santamarta
En cierto modo, la excen- metáforas que revelan un miso. Cantantes como el ve-
tricidad de Gran Bretaña res- inconsciente atávico en El terano John Tomlinson, cuya
pecto a las imposiciones de Minotauro, a la procacidad ruda materia vocal es ideal
la ortodoxia vanguardista do- y sexualidad explícitas de para la monstruosa criatura EN DETALLE
minante en el continente han Anna Nicole, pasando por la de Birtwistle, la soprano ho-
facilitado la actual situación, depurada y conceptualmente landesa Eva-Maria Westbroek
ya que autores como Britten densa escritura de Crimp en en el papel de la patética, en
o Tippett mantuvieron activa Escrito en la piel. su exceso, sexualidad de una
la posibilidad de una ópera Resulta asimismo difícil playmate que fue pionera
contemporánea, no como pensar en soluciones escé- en la exhibición televisada
una anomalía reaccionaria, nicas más adecuadas que las de una trivial privacidad, o el
sino como una tradición que, que estos DVD registran, contratenor Bejun Mehta, la
necesariamente, sólo podía hasta el punto de que podrían soprano Barbara Hannigan y
mantenerse viva a partir de considerarse, aún con las di- el barítono Christopher Pur-
unas convenciones que de- ficultades que entraña tal ves conformando un triángu-
bían ser renovadas, pero no afirmación tratándose de pri- lo fatal, son unos protagonis-
anuladas o concebidas como meras producciones, como tas inmejorables, que aúnan
un problema. La diversidad referenciales. Los persona- una soberbia capacidad tea-
de aproximaciones que en jes de Birtwistle se mueven tral y vocal.
sus óperas proponen los tres como figuras torturadas de No dudo en calificar como BENJAMIN: Written on Skin. Hannigan,
compositores incluidos en el un rito inscrito en la psique auténticas obras maestras las Mehta, Purves. Orquesta del Covent Garden
estuche confirman la fecun- donde surgen arquetipos de óperas de Birtwistle y Benja- / George Benjamin. Escena: Katie Mitchell.
BIRTWISTLE: El Minotauro. Tomlinson,
didad de tal planteamiento. la animalidad y de la pérdida, min. El primero no ha perdi-
Reuter, Rice, Watts, Langridge, Echalaz. Co-
Desde los perfiles hirientes como el minotauro y el labe- do nada de la visceralidad de ro y Orquesta del Covent Garden / Antonio
y abrasivos de la música de rinto, de inequívocas reso- sus comienzos. Una extrema Pappano. Escena: Stephan Langridge. TUR-
Birtwistle para convocar una nancias picassianas. El kitsch tensión irriga la música oscu- NAGE: Anna Nicole. Westbroek, Finley,
suerte de arcaica violencia más desmesurado, rosas y ra y misteriosa de El Mino- Oke, Bicley. Orquesta del Covent Garden /
ritual en torno al mito del dorados combinados con una tauro. En el caso de Benja- Antonio Pappano. Escena: Richard Jones.
minotauro, a la escritura si- imaginería en el que el sue- min nos encontramos con Opus Arte, OA1189BD • 4 DVD • DTS • 265’
multáneamente precisa y ño americano se manifiesta un autor que parece haber Música Directa RM
sugerente de Benjamin en su en su terrorífica vacuidad, encontrado, tras una trayec-

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