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Plataforma para la Revisión de

las Instalaciones Eléctricas


Documento Técnico I Octubre 2006
Índice
pág. 2 La Plataforma PRIE

pág. 3 Panorámica general

pág. 4 Introducción
Graves riesgos

pág. 5 Estado real de las instalaciones eléctricas

pág. 6 Seguridad eléctrica

pág. 7 Estadísticas
Diagnóstico

pág. 8 Publicaciones

pág. 9 ANEXO A I Estado real de las instalaciones


I Introducción
I Cuestiones de seguridad en la vivienda

pág. 13 ANEXO B I La Seguridad Eléctrica


I Significado de protección
I Riesgos asociados a los fallos eléctricos
I Aspectos clave de la seguridad

pág. 19 ANEXO C I Estadísticas


I Estado de las instalaciones

pág. 23 ANEXO D I Accidentes y siniestros


I Introducción
I Estadísticas

pág. 27 ANEXO E I Diagnóstico


I Determinación de las causas
I Prevención
I Actuación

1
LA PLATAFORMA PRIE
La Plataforma para la Revisión de las Instalaciones Eléctricas (PRIE) es una agrupación nacional de aso-
ciaciones y federaciones sin ánimo de lucro que operan en el sector eléctrico cuyo objetivo es desarro-
llar un programa de actuación, abierto a la colaboración con empresas e instituciones, que contribuya al
descenso del elevado número de accidentes eléctricos que cada año se producen en España a causa del
mal estado de las instalaciones eléctricas domésticas.
La base del programa de actuación de la Plataforma PRIE radica en el desarrollo de una campaña infor-
mativa en torno a las graves deficiencias de seguridad eléctrica que presenta el parque español de
viviendas, una realidad que coloca en una situación de alto riesgo a las personas y a los hogares.

Miembros de la Plataforma

Asociación Profesional sin ánimo de lucro, creada por iniciativa empresarial en el año 1995, que tiene
como objetivo principal la búsqueda constante de la eficiencia entre Fabricantes y Distribuidores con el
objeto final de unir la eficiencia con la satisfacción del consumidor. Actualmente, Adime está constituida
por 110 empresas que representan más del 85% del Canal Profesional de Distribución.
Pedro Torres I T. 0034 93 209 33 24 I adime@adime.es I www.adime.es

Fundada en 1982, AFME es una institución sin ánimo de lucro que abarca los principales fabricantes de
material eléctrico. Desde su fundación, se ha dotado de una estructura que le permite llevar a la práctica
una amplia gama de servicios y acciones en beneficio del sector en general y de sus asociados, en parti-
cular, actualmente cifrados en 140 empleados.
Andrés Carasso I 0034 93 405 07 25 I general@afme.es I www.afme.es

Asociación Española de Fabricantes de Iluminación, fundada en el mes de marzo del año 1981. El ámbito
de la Asociación es de carácter nacional y cuenta con 89 fabricantes de los diferentes subsectores de ilu-
minación (luminarias interior y exterior, fuentes de luz, componentes electrónicos para luminarias, regu-
lación y control, alumbrado de emergencia).
Alfredo Bergés I 0034 91 435 32 23 I anfalum@anfalum.com I www.anfalum.es

El Centro Español de Información del Cobre es una asociación profesional que integra la práctica totalidad
de las empresas de la industria básica del cobre en España, esto es, las empresas fundidoras-refinadoras
y semitransformadoras. CEDIC es uno de los once Centros en Europa que, coordinados por el Instituto
Europeo del Cobre (ECI), con base en Bruselas, tienen como misión la comunicación de los beneficios que
el cobre aporta a la sociedad moderna.
José Ramón Morales I 0034 91 544 84 51 I cedic@pasanet.es

Asociación Española de Fabricantes de Cables y Conductores Eléctricos y de Fibra Óptica. Fue fundada
en 1978 y cuenta con 34 Asociados Fabricantes que representan el 92% de la producción española de
aquel sector y representa los intereses de nuestra industria en Europacable.
Alejandro Saenger I 0034 93 423 80 56 I sgf@facel.es I www.facel.es

Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Eléctricas y de Telecomunicaciones de España.


Federación fundada en el año 1977 que agrupa a 45 asociaciones provinciales con más de 11.500 empre-
sas asociadas, y que representa a nuestro colectivo en la AIE.
José Antonio González I 0034 91 411 32 17 I fenie@fenie.es I www.fenie.es

Federación Catalana de Empresas Instaladoras. Federación fundada en 1978 que consta de 23 asocia-
ciones provinciales y comarcales con un total de 7300 empresas asociadas.
Joan Casals I 0034 93 453 69 06 I info@ferca-catalunya.com I www.ferca-catalunya.com

2
PANORÁMICA GENERAL

Situación Actual
I El 68% de los hogares tienen instalados sistemas de cableado con secciones
inadecuadas.
I Casi la cuarta parte de las viviendas carece de red de tierras.
I El 69% de los hogares presenta tomas de corriente inseguras.
I La cuarta parte de las viviendas carece de protecciones.
I El 65% de las viviendas tiene una potencia contratada exigua.
I Las viviendas más antiguas son las que presentan más defectos.

Consecuencias
I Se producen 7.300 incendios al año por causas eléctricas.
I Se producen anualmente 4.850 accidentes por descargas eléctricas.
I Los accidentados son principalmente menores de 4 años y mayores de 64
años.
I Las exposiciones térmicas o eléctricas son la séptima causa de hospitalización
en España.
I El coste total debido a incendios eléctricos en viviendas es de aproximadamente
40,5 millones de euros al año, estimando un coste medio de 5.500 por siniestro.

Objetivos de la Plataforma PRIE


La Plataforma para la Revisión de las Instalaciones Eléctricas tiene como obje-
tivo desarrollar un programa de actuación de mejora continua y de revisiones
periódicas, que contribuya al descenso radical del elevado número de acci-
dentes eléctricos que cada año se producen en España a causa del mal esta-
do de las instalaciones eléctricas domésticas.

3
INTRODUCCIÓN

Mientras las normas de seguridad y de prevención y su aplicación práctica en la mayor parte de áreas de la actividad humana están
en proceso de mejora continua, en las instalaciones eléctricas no es así. La mayoría de los usuarios consideran que están seguros
sin que sean conscientes del riesgo existente debido a la antigüedad, envejecimiento y saturación de la capacidad de sus instala-
ciones eléctricas. Los incidentes producidos por instalaciones inseguras - muertes y heridos producidos por incendios y descargas
eléctricas - son evitables. La antigüedad de las edificaciones, convierte en una alta prioridad la necesidad de introducir requisitos que
permitan alcanzar una mayor seguridad de sus instalaciones.

En la actualidad, más del 60 % de los edificios españoles supera los 30 años de construcción. A no ser que en estos edificios se
adapten, mantengan y renueven correctamente sus instalaciones eléctricas, entre otras, se satisfacen cada vez menos las nor-
mas de funcionalidad y seguridad exigibles.

Para alcanzar estos objetivos funcionales, sociales y económicos se proponen las acciones siguientes:

1. Introducir inspecciones / revi- 2. Potenciar la conciencia de aumento de seguridad eléctrica entre resi-
siones periódicas de las instala- dentes, propietarios y gestores de edificios.
ciones eléctricas.

Se debería implementar un sistema La puesta en práctica de estas acciones proporcionaría las siguientes ventajas a
de inspección periódico de las insta- inquilinos y propietarios:
laciones eléctricas a fin de poder
conocer el estado de las mismas y 1 I Mejora de la seguridad.
poder actuar sobre ellas en caso de 2 I Aumento del valor de la propiedad.
defectos graves. 3 I Mejora de la calidad de vida y mayor confort.

El procedimiento podría ser seme-


jante al sistema implantado para el
suministro de gas. En este ámbito se
han producido excelentes resultados.

En España se ha constituido la “Plataforma para la Renovación de las Instalaciones Eléctricas” (PRIE) cuyo objeto es fomen-
tar que todas las instalaciones eléctricas (especialmente las antiguas) tengan un nivel adecuado de seguridad y, posterior-
mente, se vayan adaptando estas instalaciones a las exigencias de seguridad y bienestar actual.

“...la realidad es que existe un 70% de las instalaciones anteriores a 1973


que no cumplen con las exigencias mínimas de seguridad”

4
Graves riesgos
Con cierta frecuencia, los medios de información dan cuenta de accidentes de personas que sufren choques eléctricos graves, incluso
mortales, y de incendios importantes de origen eléctrico. No se citan, sin embargo, los casos más numerosos en los que las personas
“sólo” sufren daños aunque sean graves y con secuelas, ni los incendios menos espectaculares, también de origen eléctrico, con un
elevado coste social y económico.

El análisis de los incidentes ocurridos con la electricidad muestra que en la mayoría de casos las instalaciones afectadas no
cumplían las condiciones de seguridad. En los 30 años de vigencia del REBT de 1973, el grado de electrificación de las vivien-
das, oficinas, comercios e industrias se ha triplicado y naturalmente, por falta de revisiones, se desconoce el estado real de ries-
go de las mismas.

Esta anómala situación también ha sido detectada a nivel internacional, dando origen a la constitución de un Foro Internacional
(FISUEL) y otro de ámbito europeo (FEEDS), con objeto de unificar criterios de seguridad y de inspección exigibles a las insta-
laciones antiguas.

En España, varias entidades han realizado y publicado estudios cuantificando el estado de las instalaciones eléctricas. El ries-
go de accidente asociado a dichas instalaciones es creciente ya que el envejecimiento sigue actuando y la incorporación de
nuevos equipos eléctricos o el empleo de otros más potentes, incrementa la sobrecarga de los componentes de la instalación y
por tanto la probabilidad de fallos.

ESTADO REAL DE LAS INSTALACIONES

Incluso si nuestro modo de vida se Las edificaciones construidas entre Se trata también en su mayoría de insta-
mantuviera al nivel de hace 40 ó 50 1975 y 1985 tienen una antigüedad de laciones que se diseñaron pensando en
años, las instalaciones eléctricas no se entre 20 y 30 años. Las instalaciones un uso de la electricidad menos intensi-
conservarían igual, ya que los materia- de estas viviendas tienen una vo que el actual, por lo que el proceso de
les envejecen y pierden propiedades si antigüedad considerable. Los efectos envejecimiento se ha acelerado.
no se efectúa un mantenimiento de las del envejecimiento de sus instala- Las edificaciones posteriores a 1985
mismas. ciones son más que evidentes, detec- cuentan con instalaciones en mejor
tándose además una serie de defectos estado, aunque también pueden existir
La consecuencia es que la mayoría de que en principio no deberían aparecer. deficiencias.
instalaciones eléctricas no están ade-
cuadas a las necesidades actuales.
Las instalaciones eléctricas de los edifi- Antigüedad de la vivienda en España
cios fueron diseñadas según las nor-
mas de su tiempo, y pensadas para el
uso en alumbrado y escasas aplica- Anterior 1975 Entre 1975-1985
ciones de electrodomésticos. 33% 38%

Los hábitos actuales han incrementa-


do exponencialmente el consumo origi-
nando una sobrecarga generalizada,
consecuencia, también de la clima- Posterior
tología de nuestro país que ha hecho que 1985 29%
se dispare el uso de las instalaciones de
aire acondicionado. En el Anexo A se amplía la información sobre el estado real de las instalaciones.

5
SEGURIDAD ELÉCTRICA

La seguridad y la fiabilidad de las instalaciones eléctricas residen en el empleo de


dispositivos de protección tales como interruptores automáticos y diferenciales y
la prohibición de la “Clase 0” para luminarias portátiles, obligatorias desde 1973
cuando se publicó el segundo Reglamento BT, vigente hasta septiembre de 2003
pasando a ser de obligado cumplimiento el Nuevo Reglamento Electrotécnico para
Baja Tensión que a su vez está armonizado con las normas europeas.

La influencia del paso del tiempo, con el consiguiente envejecimiento de los materiales
eléctricos afecta de una manera notable a la fiabilidad de las instalaciones y a la
seguridad de su funcionamiento. Por ello, cualquier instalación eléctrica debería revi-
sarse periodicamente.

Los propietarios y los usuarios de edificaciones deberían ser conscientes del grave
riesgo que corren al no mantener un adecuado nivel de seguridad en las instala-
ciones y receptores eléctricos de sus edificios, pudiendo derivarse graves riesgos
personales y daños materiales de gran importancia.

De los veinticinco millones de viviendas censadas en España, un 60%, es decir


quince millones, tienen instalaciones realizadas antes de 1975, de las cuales
tres millones han sido gravemente desatendidas por sus usuarios y más de
nueve millones están dotadas de instalaciones eléctricas que se deberían reha-
bilitar urgentemente.

En el anexo B se amplía la información acerca de la Seguridad Eléctrica.

“...más de nueve millones de viviendas deberían rehabilitarse urgentemente...”

6
ESTADÍSTICAS

Estado de las instalaciones


De un muestreo realizado entre 1.800 viviendas de toda España (con un mix de antiguas y seminuevas), se extrajeron las siguientes
conclusiones:

I 17 millones de los hogares tiene instalados sistemas de cableado con secciones INADECUADAS.
I Más de 6 millones de las edificaciones CARECEN DE RED DE PROTECCION DE TIERRA.
I Más de 17 millones de los hogares presentan tomas de corriente INSEGURAS.
I Más de 6 millones de las edificaciones carecen de PROTECCIONES CONTRA SOBRECARGA Y CONTRA CORTOCIRCUITO.
I Más de 16 millones de las viviendas tienen una potencia INSUFICIENTE.
I Las viviendas más antiguas son las que presentan MÁS DEFECTOS.

En el Anexo C se detalla cada uno de estos datos estadísticos.

Accidentes y siniestros
En España se confeccionan diferentes estadísticas sobre la siniestralidad y mortandad dependiendo de sus finalidades, aunque las
más conocidas por la opinión pública son las referidas a los accidentes de tráfico y laborales. La siniestralidad y la mortalidad pro-
ducida por los accidentes domésticos son escasamente conocidos, cuando éstos conllevan una muy considerable pérdida de jor-
nadas laborales y escolares, costes sanitarios, además de producir un número significativo de graves secuelas.

I Se producen 7.300 incendios al año por causas eléctricas.


I Se producen anualmente 4.850 accidentes por descargas eléctricas.
I Los accidentados son principalmente menores de 4 años y mayores de 65 años.
I Las exposiciones térmicas o eléctricas son la séptima causa de hospitalización en España.
I El coste total debido a incendios eléctricos en viviendas es de aproximadamente 40,5 Millones de euros al año, estimando
un coste medio de 5.500 euros por siniestro.

En el Anexo D se amplía la información acerca de los accidentes.

DIAGNÓSTICO

Determinación de las causas


Son varias las causas que pueden producir un accidente debido a la antigüedad de las instalaciones eléctricas.

Causas humanas: Causas materiales: Causas fortuitas:

I Ignorancia de la existencia de un riesgo. I Instalaciones inadecuadas. I No previstas reglamentariamente.


I Incompetencia en la realización de I Instalaciones defectuosas. I No previsibles (inesperadas).
determinados trabajos.

En el Anexo E se amplía la información acerca del diagnóstico de los accidentes.

7
“Anualmente se producen 150 muertos y 1500 heridos graves
debido a fallos de las instalaciones eléctricas.”

PUBLICACIONES
La importancia y necesidad de revisar y mantener las instalaciones eléctricas en general y de las viviendas en particular, ha sido
puesta en evidencia en múltiples ocasiones por distintas entidades. Este hecho ha dado origen a actuaciones que muestran la exis-
tencia de una permanente preocupación por la seguridad de los usuarios por parte de los colectivos profesionales, destacando:

EL LIBRO AZUL FENIE mediante trabajos para la creación de


La Asociación de Fabricantes de Material Desde FENIE siempre se ha fomentado el sistemas de inspección de instalaciones
Eléctrico (AFME) elaboró en el año 2000 nivel de seguridad de las instalaciones y la armonización en términos de nor-
una investigación, El Libro Azul de la eléctricas en las viviendas particulares y mas de referencia, procedimientos y
Electricidad, que refleja la realidad del en las zonas comunes de los edificios. métodos.
estado de las instalaciones eléctricas Como prueba de ello están la campañas
domésticas en España. informativa y encuesta a nivel nacional AIE
del año 1998, o las campañas promovidas Asociación Europea de Instaladores
OCU-COMPRA MAESTRA por algunas Asociaciones Provinciales de Eléctricos. Impulsor de una Especificación
En el nº176 (abril de 1995) y el nº235 Instaladores y financiadas en parte por Técnica para las inspecciones en vivien-
(marzo de 2000) de la revista OCU- los Gobiernos de sus Comunidades das (ES 59009 de CENELEC).
Compra Maestra, se publicaron sendos Autónomas correspondientes para pro-
estudios de contenido similar al realiza- mover revisiones de las instalaciones FACEL
do por AFME, pero con un alcance más eléctricas en las viviendas. Son dos las publicaciones que desde
limitado. Es el caso de las pioneras Asturias, FACEL se han realizado:
Castilla y León, Aragón y Castilla - La I Los Cables de Alta Seguridad:
FEEDS Mancha, las cuales ya han llevado a El Salto tecnológico al nuevo milenio.
El Foro para Seguridad Eléctrica cabo acciones de mejora de la seguri- I La Sección económica del cable.
Doméstica Europea es una sociedad dad de las instalaciones eléctricas y Un ahorro a todas luces.
formada por 5 organizaciones interna- que han sido seguidas por la mayoría
cionales que trabajan juntas con el de la CCAA. ANFALUM
objetivo de mejorar las instalaciones La Guía de publicaciones denominada
eléctricas mediante la inspección pe- FISUEL “La buena iluminación de...” avalada
riódica regular. Federación Internacional para la seguri- por el Comité Español de Iluminación
dad de los usuarios de la Electricidad. (CEI) e informes técnicos “ANFALUM
Federación que agrupa a organizaciones COMUNICA”.
que comparten un objetivo común: la
promoción de la seguridad eléctrica;

8
ANEXO A
ESTADO REAL DE
LAS INSTALACIONES

I Introducción
I Cuestiones de seguridad
en la vivienda

9
INTRODUCCIÓN
Incluso si nuestro modo de vida se mantuviera igual que hace 40 ó 50 años, las instalaciones eléctricas no se conservarían igual
que en sus orígenes sin realizar un mantenimiento de éstas. La antigüedad degrada los materiales, los materiales de aislamiento
se endurecen y se pueden agrietar, las uniones pueden aflojarse, etc.

La consecuencia es que la mayoría de instalaciones eléctricas no están adecuadas a las necesidades actuales. Los edificios
fueron diseñados según las normas de su tiempo, y pensados para el uso de iluminación y pequeñas aplicaciones; estas insta-
laciones ahora no cumplen con normas actuales ni con las reglas más elementales de seguridad.

Se puede realizar una división de las viviendas según su antigüedad en tres grandes bloques: anteriores a 1974, entre 1975 y
1985 y posteriores a 1985.

El primer bloque considera a las viviendas que se construyeron hasta 1974. Este grupo recoge aquellas viviendas que se cons-
truyeron con criterios al REBT de 1955. El actual Reglamento ha cambiado mucho con respecto a aquel Reglamento por lo que
las diferencias y las deficiencias en relación a las viviendas que se construyeron posteriormente o a aquellas que se rehabili-
taron son muy grandes.

El siguiente bloque engloba a las viviendas construidas entre 1975 y 1985. Estas viviendas tienen una antigüedad de entre 20
y 30 años. Las instalaciones de las mismas tienen una antigüedad que se puede clasificar como de respetable. Los efectos del
envejecimiento de la instalación son más que evidentes, detectándose además una serie de defectos que en principio no
deberían aparecer. Se trata también, en su mayoría, de instalaciones que se diseñaron pensando en uso de la electricidad menos
intensivo que el actual, por lo que el proceso de envejecimiento se ha acelerado.

Por último, está el grupo de viviendas posteriores a 1985. Las instalaciones de estas viviendas son evidentemente las que se hallan
en mejor estado. Los materiales utilizados son parecidos a los actuales y el uso de la electricidad se adecua mejor al diseño de la
instalación, aunque se han detectado también valoraciones excesivamente altas.

Antigüedad de la vivienda en España

Anterior 1975 Entre 1975-1985


33% 38%

Posterior
1985 29%

10
CUESTIONES DE SEGURIDAD EN LA VIVIENDA
Un primer grupo de condicionantes está relacionado con la antigüedad de la instalación y con el hecho de que la funcionalidad
requerida en una instalación moderna no está a menudo disponible ya que no se requería cuando el edificio fue construido en
su momento, hace 25-30 años.
Por ejemplo:

I Bases de enchufe o puntos de luz sin puesta a tierra.


I Ausencia de un electrodo apropiado de puesta a tierra.
I Ninguna protección de red eléctrica por Dispositivos de Corriente Residual (RCD), que a menudo falta en viviendas de
más de 20 años.
I Ninguna protección selectiva por RCD para cuartos de baño y áreas mojadas.
I Disparo de las protecciones.
I Los enchufes, interruptores y paneles se calientan, o muestran marcas o señales de quemaduras negras. Esto indica
la sobrecarga, y requiere la intervención inmediata.

Un segundo grupo de cuestiones de seguridad está relacionado al uso de instalaciones eléctricas en viviendas. Esto está a menudo
indirectamente relacionado con la antigüedad:

I Número insuficiente de bases de enchufe, y de ahí el frecuente empleo de extensiones o alargos. Cuando éstos se colocan
bajo alfombras, fácilmente puede dañarse el cable de extensión, y causar un riesgo de incendio.
I Extensiones hechas por uno mismo. Están prohibidas en ciertos países, donde sólo los contratistas certificados pueden
realizar el trabajo de instalación. En otros países, se pueden realizar trabajos selectos hechos por uno mismo. Algunos de
estos trabajos requieren la inspección de un profesional.

A continuación se relacionan algunos de los aspectos que deben contemplarse en el análisis del estado de las instalaciones:

a.Instalación y estado de cuadro general.


b.Instalación y estado del interruptor de control de potencia.
b.Instalación y estado del o de los interruptores diferenciales.
c. Instalación y estado de los pequeños interruptores automáticos.
e.Estado de los conductores eléctricos.
f. Cajas de conexión y bornero.
g.Tomas de tierra (ausencia, valores etc.).
h.Interruptores en la vivienda.
i. Portalámparas.

Se hace especial mención al estado que pueden presentar el/los baño/s y la cocina, dado el riesgo potencial que pueden presentar
por causas diversas.

11
ANEXO B
LA SEGURIDAD
ELÉCTRICA

I Significado de protección
I Riesgos asociados
a los fallos eléctricos
I Aspectos clave de
la seguridad

13
SIGNIFICADO DE PROTECCIÓN
La seguridad y la fiabilidad de instalaciones eléctricas residen en el empleo de dispositivos de protección tales como interruptores
automáticos y diferenciales obligatorios desde 1973, y que continuamente se ha perfeccionado para cumplir las exigencias moder-
nas contempladas en el actual Reglamento de Instalaciones BT armonizado con las Normas Europeas.

Otros dispositivos tales como los descargadores de sobretensiones, que se usaban exclusivamente en la industria, son también
necesarios en las instalaciones domésticas debido al empleo masivo de equipos electrónicos, informáticos y de comunicaciones en
el hogar que son muy vulnerables a las sobretensiones. Las instalaciones antiguas no se beneficiarán de estos desarrollos sin un ré-
gimen de inspección periódica y la incorporación de algunas de las protecciones exigidas en el Reglamento actual.

Es un hecho contrastado que los usuarios incrementan el número de equipos receptores que hay instalados en sus viviendas
sin considerar que éstos suponen una mayor demanda de energía. El incremento de la demanda puede producir sobrecargas en
la instalación de la vivienda y la del edificio, causar calentamientos excesivos de la instalación y en último término pueden lle-
gar a desembocar en incendios y otro tipo de siniestros.

Es evidente que también la influencia del tiempo, con el consiguiente envejecimiento de los materiales, afecta de una manera
notable a la fiabilidad de las instalaciones, y por consiguiente a la seguridad de su funcionamiento. Cualquier instalación eléctrica
debería revisarse por lo menos cada diez años, o antes, cuando se detecte que se haya producido un aumento significativo de la
potencia instalada y contratada.

Resumiendo, los propietarios y usuarios de viviendas deberían ser conscientes del grave riesgo que corren al no mantener
un adecuado nivel de seguridad en las instalaciones eléctricas de sus edificios. En este sentido, podrían derivarse graves
riesgos personales para los usuarios e incluso daños materiales de enorme importancia.

En instalaciones anteriores al REBT de 1973, los fusibles o “plomos”, adecuadamente dimensionados, podían proteger la insta-
lación contra los cortocircuitos pero no contra los calentamientos por sobrecarga, que suele ser la causa más frecuente de los
incendios de origen eléctrico. En instalaciones posteriores a 1973, en las que hayan tenido lugar aumentos de potencia notables
sin modificar la sección de los cables y los dispositivos de protección (diferenciales, interruptores automáticos, etc.), también
pueden ser inseguras.

Un análisis pormenorizado del estado actual de las instalaciones eléctricas en España evidencia el volumen del problema. De
los veinticinco millones de viviendas censadas en España, un 60% tienen instalaciones realizadas antes de 1975, por tanto
anteriores al mencionado REBT, de ellas unos tres millones han sido gravemente desatendidas por sus usuarios. Mientras que
se han detectado que unos nueve millones de viviendas están dotadas de instalaciones eléctricas que se deberían rehabilitar
urgentemente.

Lamentablemente, sucede a menudo que, cuando se introducen nuevos electrodomésticos en el hogar, la reforma de la insta-
lación se suele limitar a prolongar el tendido de los cables e incorporar prolongadores y bases múltiples o “ladrones”. Esta
actuación lo que hace es aumentar el riesgo, ya que el cableado, los cuadros de mando y protección originales y los dispositivos
de protección (interruptores automáticos y fusibles) estaban diseñados para atender una demanda inferior a la que ahora se
presentará.

14
RIESGOS ASOCIADOS A LOS FALLOS ELÉCTRICOS

Daños a personas o animales domésticos


La causa fundamental de daños producidos por la electricidad es el paso de la corriente eléctrica a través del cuerpo humano o
del animal doméstico en cuestión. Para que circule intensidad a través del cuerpo es necesario que entre dos partes del mismo
se aplique una tensión (o diferencia de potencial). Por el hecho de que el cuerpo humano en su conjunto esté a un potencial dis-
tinto de otro existente en algún objeto accesible de su entorno, aparece un riesgo de choque eléctrico.

Daños a bienes
Los incendios, provocados por cortocircuitos (motivados generalmente por un funcionamiento incorrecto de las instalaciones)
son uno de los daños más frecuentes.

En numerosas ocasiones se atribuye el origen de un incendio a un cortocircuito, pero habitualmente el cortocircuito no es sino
un paso más (el más llamativo) en el proceso que desencadena el incendio. Es normal que el cortocircuito se produzca por un
calentamiento excesivo previo de elementos aislantes hasta alcanzar su punto de fusión, produciéndose a continuación el cor-
tocircuito. Los motivos del sobrecalentamiento pueden ser muy diversos; la obstrucción de la ventilación, el fallo de los sistemas
de protección, o bien en algunos casos debido a errores de mantenimiento, ejecución o incluso de diseño.

Otros daños típicos son las averías de equipos, motivadas inicialmente por sobretensiones atmosféricas o de maniobra que termi-
nan en cortocircuitos. También se producen incendios o explosiones motivadas por la presencia de atmósferas inflamables y el
empleo de equipos eléctricos que den lugar a temperaturas elevadas, chispas o arcos eléctricos.

15
ASPECTOS CLAVE DE LA SEGURIDAD

Protección a personas y animales domésticos


Para asegurar la protección de las personas y animales domésticos contra los choques eléctricos se deberán aplicar las si-
guientes medidas:

I Protección contra contactos directos.


I Protección contra contactos indirectos.

Protección contra contactos directos

Esta protección consiste en tomar medidas destinadas a proteger a personas y animales domésticos contra los peligros que
pueden derivarse de un contacto con las partes activas de los materiales eléctricos.

Los medios a utilizar son:


I Protección por aislamiento de las partes activas:
Las partes activas deberán estar recubiertas de un aislamiento que no pueda ser eliminado salvo que se destruya.
I Protección por medio de barreras o envolventes:
Las partes activas deben estar situadas en el interior de las envolventes o separadas por barreras que posean, como mínimo,
el grado de protección IP XXB.
I Protección por medio de obstáculos:
Los obstáculos están destinados a impedir los contactos fortuitos con las partes activas, pero no los contactos voluntarios
por una tentativa deliberada de salvar el obstáculo.
I Protección por puesta fuera de alcance por alejamiento:
La puesta fuera de alcance por alejamiento está destinada solamente a impedir los contactos fortuitos con las partes activas.
I Protección complementaria por dispositivos de corriente diferencial residual:
Esta medida de protección está destinada solamente a complementar otras medidas de protección contra los contactos directos.

Protección contra contactos indirectos

Se denominan contactos indirectos los que se producen entre personas o animales domésticos con partes de una instalación
eléctrica o de un receptor que se han puesto bajo tensión como resultado de un fallo de aislamiento. Para la elección de las medi-
das de protección contra contactos indirectos, se deberá tener en cuenta la naturaleza de los locales o emplazamientos, la pues-
ta a tierra de las masas, el tipo de receptores, la importancia de la instalación, etc.

I Protección por corte automático de la alimentación:


El corte automático de la alimentación después de la aparición de un fallo está destinado a impedir que una tensión de contacto de
valor suficiente se mantenga durante un tiempo tal que puede dar como resultado un riesgo de choque eléctrico grave.
I Protección por empleo de equipos de la clase II o por aislamiento equivalente:
Consiste en el empleo de materiales que dispongan de aislamientos suplementarios de protección o reforzado entre sus partes
activas y sus masas accesibles.
I Protección en los locales o emplazamientos no conductores:
Consiste en disponer las masas y los elementos conductores de tal manera que no sea posible, en circunstancias habituales,
tocar simultánea o involuntariamente la masa de un equipo eléctrico y un elemento conductor, evitándose el contacto simultáneo con
partes que puedan estar a tensiones diferentes.
I Protección mediante conexiones equipotenciales locales no conectadas a tierra:
Consiste en unir todas las masas de la instalación a proteger, entre sí y a los elementos conductores simultáneamente accesibles, para
evitar que puedan aparecer, en un momento dado, diferencias de potencial peligrosas entre ambos.

16
I Protección por separación eléctrica:
Consiste en separar galvánicamente los circuitos de utilización de las fuentes de energía. El primer defecto de aislamiento en
la instalación no es peligroso, el segundo debe provocar el disparo de las protecciones.

Protección a bienes

Protección contra sobreintensidades

Todo circuito está protegido contra los efectos de las sobreintensidades que puedan presentarse en el mismo, para lo cual la
interrupción de este circuito se realizará en un tiempo conveniente o estará dimensionado para las sobreintensidades previsi-
bles. Las sobreintensidades pueden estar motivadas por:

I Sobrecargas debidas a los aparatos de utilización.


I Cortocircuitos. Francos o resistivos.

Con lo que se deberá proteger la instalación tomando las siguientes medidas:

I Protección contra sobrecargas:


El dispositivo de protección podrá estar constituido por un interruptor automático de corte omnipolar con curva térmica de corte,
o por cortacircuitos fusibles calibrados de características de funcionamiento.
I Protección contra cortocircuitos:
En el origen de todo circuito se establecerá un dispositivo de protección contra cortocircuitos cuya capacidad de corte estará
de acuerdo con la intensidad de cortocircuito que pueda presentarse en el punto de su conexión.

Protección contra sobretensiones

Las instalaciones eléctricas interiores se han de proteger contra las sobretensiones transitorias que se transmiten por las redes de
distribución. Fundamentalmente son de dos tipos: internas, debidas a las maniobras, y externas, descargas atmosféricas directas
o inducidas.

La incidencia que la sobretensión puede tener en la seguridad de las personas, instalaciones y equipos, así como su repercusión en
la continuidad del servicio es función de:

I La coordinación del aislamiento de los equipos.


I Las características de los dispositivos de protección contra sobretensiones, su instalación y su ubicación.
I La existencia de una adecuada red de tierras.

17
ANEXO C
ESTADÍSTICAS

ESTADO DE LAS INSTALACIONES

I El 68% de los hogares tiene instalados sistemas


de cableado con secciones inadecuadas
I Casi el 25% de las viviendas carece de red de
tierras
I El 69% de los hogares presenta tomas de
corriente inseguras
I El 25% de las viviendas carece de protecciones
I El 65% de las viviendas tiene una potencia
contratada exigua
I El 86% de las viviendas anteriores a 1975
presentan defectos de adaptación
a las exigencias legales

19
EL 68% DE LOS HOGARES TIENE INSTALADOS Viviendas con un número
SISTEMAS DE CABLEADO CON SECCIONES adecuado de circuitos
64,7%
INADECUADOS Viviendas con un número no
adecuado de circuitos
35,3%
El estudio sobre el estado actual de las instalaciones eléctricas en las viviendas de Anterior a 1975
España revela que alrededor del 68% de las viviendas inspeccionadas, especialmente 63,7%
las más antiguas, dispone de cables con una sección inadecuada (igual o inferior a Entre 1975 y 1985
4mm2 para la derivación individual de la vivienda, inferior a 1,5mm2 para los circuitos 9,3%
de iluminación e inferior a 2,5mm2 para los circuitos que alimentan las tomas de co- Posterior a 1985
rriente) y un 35% cuenta con dos o menos circuitos eléctricos. Este último grupo 10,8%
engloba, casi, los dos tercios de viviendas construidas con anterioridad a 1975.

Viviendas que disponen


CASI EL 25% DE LAS VIVIENDAS CARECE DE RED de red de tierras
DE TIERRA 77,5%
Viviendas que no disponen
de red de tierras
Asimismo, el 22,5% de los hogares carece de red de tierra y, como es lógico, al 22,5%
tratarse de un defecto estructural predomina en las viviendas más antiguas Anterior a 1975
(44,6%) y, en menor medida, en las construidas entre 1975 y 1985 (17%). Este 44,6%
hecho puede deberse a un periodo transitorio inicial, en el que una parte de las Entre 1975 y 1985
instalaciones no se realizó correctamente. 17,3%
Posterior a 1985
4,5%

EL 69% DE LOS HOGARES PRESENTA TOMAS DE


CORRIENTE INSEGURAS Viviendas con tomas
de corriente seguras
31,2%
Más de dos tercios de las instalaciones tienen tomas de corriente inseguras, encon- Viviendas con tomas
trándose el mayor número de ellas entre las viviendas más antiguas. No obstante, de corriente inseguras
las viviendas más modernas presentan también porcentajes muy elevados, alcan- 68,8%
zando un 55,8% en las construidas con posterioridad a 1985. Según el estudio, esto Anterior a 1975
puede deberse a instalaciones realizadas incorrectamente o a reformas hechas por 80%
personas no cualificadas. Entre 1975 y 1985
69,1%
Posterior a 1985
55,8%
EL 25% DE LAS VIVIENDAS CARECE DE
PROTECCIONES Viviendas que disponen
de protecciones
75,6%
Por otro lado, la cuarta parte las viviendas carece de diferenciales o Pequeños Viviendas que no disponen
Interruptores Automáticos (PIA) de protección. Según el estudio, seis de cada cien de protecciones
hogares españoles no cuenta con diferencial, mientras que doce de cada cien no 24,4%
dispone de interruptores. Además, el 13,5% de las viviendas inspeccionadas pade- Sin diferencial
cen calentamientos anormales en sus protecciones y un 10% dispone de elementos 6,1%
de protección con un funcionamiento incorrecto. Según la edad de construcción, el Sin interruptores automáticos
57% de las viviendas anteriores 1975 carecen de protecciones o bien éstas no fun- 12,1%
cionan adecuadamente.

20
EL 65% DE LAS VIVIENDAS TIENE UNA POTENCIA
CONTRATADA EXIGUA

Además, más de la cuarta parte de los hogares españoles presenta problemas en la


caja privada de mando y protección. El estudio muestra una falta de atención al
estado y ubicación de esta caja, así como un gran descuido, fruto sobre todo de un
mal estado del elemento o de la utilización de materiales no adecuados como méto-
do de protección.

En relación con algunas de las deficiencias observadas, se ha visto que la mayoría


de las viviendas (65%) tiene una potencia contratada igual o inferior a los 3,3 kW.
Este hecho es más relevante en las viviendas anteriores a 1985 y, especialmente,
en las construidas antes de 1975, donde el porcentaje con potencia estrictamente
inferior a los 3,3kW supera el 18%. Se trata de un nivel claramente exiguo para las
necesidades de un hogar modesto, ya que en la actualidad sólo la lavadora y unos
cuantos elementos de iluminación pueden precisar esa potencia.

EL 86% DE LAS VIVIENDAS ANTERIORES A 1975


PRESENTAN DEFECTOS DE ADAPTACIÓN A LAS
EXIGENCIAS LEGALES

Aunque más de dos terceras partes de los hogares españoles presentan instala-
ciones eléctricas defectuosas, esta situación afecta especialmente a las viviendas
construidas con anterioridad a 1975. Alrededor del 86% de las viviendas e instala-
ciones anteriores a esta fecha presentan defectos propios del paso del tiempo, así
como deficiencias estructurales debidas a su falta de adaptación a las exigencias
legales de mayor seguridad y consumo que establece el REBT.

Se calcula que el 18% de las viviendas antiguas tienen una potencia contratada escasa,
inferior a 3,3 kW, un 38% cuenta con solo un circuito de alimentación, un 44% tienen
instaladas secciones de cable no adecuadas, un 45% no posee red de tierra y un 27%
carece de interruptores automáticos.

Las viviendas del periodo 1975-1985 muestran un número pequeño de defectos


estructurales; por ejemplo, un 17% no disponen de red de tierra, un 19% tiene un
número inadecuado de circuitos y un 21% no disponen de protecciones. Para este tipo
de viviendas, es en los indicadores más sensibles al deterioro por uso donde se dan
los porcentajes mayores. De modo paralelo se intuye la realización de pequeñas mo-
dificaciones no adecuadas, seguramente realizadas por personal no cualificado. Así,
encontramos como un 69% dispone de tomas de corriente inseguras, un 12% tiene
calentamiento en los elementos de protección y un 73% presenta problemas en el
cuadro privado de mando y protecciones.

21
ANEXO D
ACCIDENTES Y
SINIESTROS

I Introducción
I Estadísticas

23
INTRODUCCIÓN
El hogar encierra múltiples peligros, muchos de los cuales pasan generalmente inadvertidos para sus ocupantes. Las estadísti-
cas existentes sobre la incidencia de este tipo de accidentes arrojan un balance estremecedor, situando a los accidentes
domésticos por delante incluso, de los accidentes de tráfico.

El hecho de que los accidentes que se producen en el hogar afecten por lo general a una sola persona, unido a su escasa repercusión
en los medios de comunicación, hace que pasen desapercibidos en la mayor parte de las ocasiones. Las estadísticas muestran que
los niños menores de cinco años y los ancianos son los grupos más vulnerables ante ese tipo de accidentes, y los que los padecen
con mayor frecuencia.

La electricidad es hoy por hoy herramienta indispensable en el quehacer diario del hogar. Prácticamente la totalidad de acciones
que llevamos a cabo, suponen la utilización de la electricidad; aunque, pese a sus innumerables ventajas, la electricidad va
acompañada de riesgos que conviene conocer.
El uso de la electricidad en la vivienda introduce dos peligros: incendios y choques eléctricos.

I Peligro de incendio. Tres condiciones son necesarias para que el incendio se produzca:
La presencia de oxígeno, material combustible y la ignición.

Las dos primeras condiciones están presentes en las viviendas. La electricidad es una de las potenciales fuentes de ignición en
viviendas, además de cocinar, manejo descuidado del fuego (velas, cigarrillos, etc.).

I Descarga eléctrica. Cada parte del equipo eléctrico tiene su potencialidad de defecto.
Los usuarios deben estar protegidos contra los defectos eléctricos.

Incluso una instalación correctamente diseñada, instalada y mantenida se puede considerar insegura por la mala utilización del
usuario, en particular en situaciones donde la instalación no se ajusta a las necesidades de los usuarios. Es frecuente el desajuste
entre provisión y demanda de tomas de corriente tanto en términos del número como en términos de la ubicación. Es vital hacer
provisión para tomas de corriente suficientes en todas las instalaciones, incluyendo nuevas viviendas, ampliaciones y renova-
ciones, para reducir el riesgo de incendio por la sobrecarga de circuitos.

La demanda de tomas de corriente necesarias en una vivienda ha estado elevándose durante los años debido a:

I Un aumento del número de equipos eléctricos y sus aplicaciones, por ejemplo hornos, lavavajillas, calefacción, equipos multimedia,
ordenadores personales y una cantidad elevada de dispositivos recargables como teléfonos móviles y herramientas de portátiles.
I Cambios en los hábitos de trabajo con tendencia creciente a trabajar desde casa con la asociación de ordenadores personales y
otros equipos electrónicos.

Los consumidores con una provisión inadecuada de tomas de corriente aumentan su riesgo de incendio y descarga por:

I Utilización y sobrecarga de adaptadores.


I Utilización de alargadores.

24
ESTADÍSTICAS
A continuación se muestran los datos relativos a España, en cuanto a heridos y muertos, para una población estimada de 40.000.000
de habitantes y con un número de viviendas con instalaciones eléctricas en mal estado de 12.500.000 aproximadamente.

Muertos / Año Heridos / Año Muertes / 106 Muertes / 106


personas / año viviendas / año

150 150 3.75 12

El coste total debido a incendios domésticos es de 220 millones de euros, incluyendo los costes de: heridos, intervención de los
cuerpos de bomberos, prevención de incendios y administración de seguros, y las pérdidas materiales debidas a incendios
domésticos se estiman en un promedio de 50 millones de euros.

Según Cepreven, se producen 7.300 incendios / año por causas eléctricas (20 incendios diarios) y esta cifra aumenta a un ritmo
del 7% anual.

Según el informe EHLASS (Sistema Comunitario de Información de Accidentes Domésticos y de Tiempo Libre), se estima que en
España:

I Se producen anualmente 4.850 accidentes por descargas eléctricas.


I El número de accidentados y hospitalizados por electrocución asciende a 1.616.
I Los accidentados son principalmente menores de 4 años y mayores de 65 años.
I Las exposiciones térmicas o eléctricas son la séptima causa de hospitalización en España.

Producto Coste total de


Pérdidas materiales incendios Coste total de
Nacional Bruto en viviendas incendios

Millones de € Millones de € por año

559.000 50 220 670

25
ANEXO E
DIAGNÓSTICO

I Determinación de
las causas
I Prevención
I Actuación

27
DETERMINACIÓN DE LAS CAUSAS

Causas humanas Causas materiales

I Ignorancia de la existencia de un Instalaciones inadecuadas:


riesgo.
I Incompetencia en la realización de I Por su diseño.
determinados trabajos. I Por ejecución (montajes inadecuados,
materiales inadecuados).

Comportamientos inadecuados:
Instalaciones defectuosas:
I En el uso de instalaciones.
I En trabajos de instalación. I Por su diseño.
I Por su ejecución (montajes y materiales
inadecuados).
I Por su mantenimiento
(inadecuado, insuficiente).

Causas fortuitas:

I No previstas reglamentariamente.
I No previsibles (inesperadas).

28
PREVENCIÓN
A continuación se muestran una serie de consejos preventivos para evitar un posible accidente eléctrico:
I Prestar especial atención a la cocina y al baño pues en estos lugares se encuentran dos elementos no siempre bien avenidos:
el agua y la electricidad. Procurar instalar las tomas de corriente alejadas de grifos o puntos de manipulación de agua.
I Cuando utilice aparatos, no esté descalzo o con los pies húmedos.
I No toque jamás aparatos cuando esté dentro de la bañera o la ducha.
I Si un electrodoméstico dispone de toma de tierra, utilizarla si la instalación eléctrica lo permite.
I Evitar colocar pantallas o cables cerca de chimeneas, estufas o focos de calor.
I No utilizar nunca aparatos con cables pelados, clavijas rotas o enchufes deteriorados.
I Evitar siempre que sea posible hacer conexiones en enchufes múltiples.
I Una vez al mes, pulsar el botón de prueba del interruptor diferencial, para comprobar que funciona correctamente. Si no "salta"
al pulsar el botón es que está averiado, por lo que se debe llamar a un instalador electricista para que lo revise.
I En el caso del lavavajillas, lavadora y secadora es recomendable instalar un interruptor de corte bipolar, situado sobre el plano
superior de los mismos, para poder desconectarlos una vez utilizados. De igual manera es recomendable instalarlo en el termo,
para desconectarlo en el momento de utilizar el baño o la ducha, y en la cocina eléctrica, para desconectarla cuando se proceda a
su limpieza.
I Para desenchufar un aparato, no tire nunca del cordón.
I Es conveniente desconectar los aparatos portátiles después de usarlos.
I Antes de poner en marcha un nuevo aparato, compruebe la potencia y lea las instrucciones.
I Para manipular una instalación, debe hacerse sin tensión.
I Si un aparato está “derivado” y da calambre, desenchúfelo y llame al técnico.
I Para cambiar una bombilla fundida, desconecte previamente el interruptor automático.

ACTUACIÓN
Y si a pesar de todo, ocurriese un accidente, se debe actuar...
I Aislar a la víctima de la electricidad, cortando la fuente de alimentación de la
corriente.
I En el caso de que no se pueda cortar la corriente, coger al individuo de la ropa y
tirar de ella.
I Si se produce una quemadura, debemos lavarnos las manos cuidadosamente y:
II Enfriar la quemadura con agua o hielo.
II Limpiar con una compresa húmeda alrededor de la quemadura.
II Esparcir alrededor una solución antiséptica.

29
www.plataformaprie.es

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