Você está na página 1de 16

Índice

0. Lo que vas a encontrar en esta guía.................................................................................02

1. Consejo #1: Cree en ti y en tu trabajo (y también lo harán los demás)...................03

2. Consejo #2: Arriésgate a empezar....................................................................................04

3. Consejo #3: Aprende a pedir y aceptar críticas.............................................................05

4. Consejo #4: Muévete y haz «networking».......................................................................06

5. Consejo #5: Pide ayuda a quienes saben más que tú..................................................07

6. Consejo #6: No todo está contado (pero ni de lejos, vamos)....................................09

7. Consejo #7: Gestiona bien tu tiempo y tus recursos....................................................10

8. Consejo #8: No pierdas de vista tus objetivos (y no nos referimos a los de la


cámara, que también).................................................................................................................11

9. Consejo #9: Menos es más....................................................................................................12

10. Consejo #10: No te precipites, esto es una carrera de fondo....................................13

11. Epílogo......................................................................................................................................14
¡Bienvenido/bienvenida a a esta Guía
imperfecta para fotógrafos documentales!
Aquí encontrarás diez ideas prácticas que te ayudarán a iniciarte y avanzar en el camino de la
fotografía documental. Y aunque será inevitable que te equivoques y cometas tus propios
errores, quizá podamos ahorrarte unos cuantos antes de tropezar con ellos.

Son esa clase de consejos que nos gustaría haber recibido cuando estábamos empezando.
Porque todo lo que te vamos a contar lo hemos aprendido a base de ensayo y error, metiendo la
pata y volviendo a intentarlo. Compartir contigo estas pequeñas grandes lecciones hacen que
tengan aún más sentido para nosotros.

El objetivo de la guía es ayudarte, ponértelo más fácil, darte perspectiva más allá de tus dudas e
inseguridades, que disfrutes de lo que te apasiona y que no abandones antes de empezar. Y
entre todas esas voces que te dicen que estás loco/a, que esto es muy difícil, que te vas a llevar
una buena host… o sea… decepción, haya otras que te digan «¡Vamoooosss! ¡A por ello!».

Eso sí: cada persona es un mundo y las fórmulas mágicas, por suerte o por desgracia, no existen.
Así que te pedimos que leas con mentalidad crítica, quedándote con las ideas que sean útiles
PARA TI.

¿Y quiénes somos nosotros para dar consejos?


Somos Alicia y Pablo, dos currantes con muchos kilómetros en el cuerpo y en la cámara.
Empezamos donde tú estás, llenos de dudas. Pero seguimos adelante, recorriendo distintos
países, conflictos y realidades sociales: Guatemala, Rusia, Senegal, Turquía, Serbia, Mali, Grecia
y muchos otros lugares, muchas otras gentes, se convirtieron en nuestros maestros.

Ni lo sabemos todo ni pretendemos darte esa imagen. Somos fotoperiodistas freelance, en parte
gracias a los consejos que descubrirás en esta guía y que seguimos aplicando a diario en
nuestro trabajo.

Nos encanta lo que hacemos, creemos en ello y apostamos por compartir en lugar de competir.
Porque hacen falta más voces y miradas independientes que reflejen lo que está sucediendo en
el mundo, cerca y lejos.

Por eso hemos creado este recurso y todos los que están por venir.

¡Que lo disfrutes!

02
CONSEJO #1 
CREE EN TI Y EN TU TRABAJO (Y TAMBIÉN LO HARÁN LOS DEMÁS).

A veces necesitamos que alguien nos recuerde lo obvio. Esto puede sonar a cita motivacional
facilona, como las que salen en los sobres de azúcar o las etiquetas de las infusiones, pero
tenemos la mala costumbre de olvidarlo:

¡Cree en ti!

Si tú no crees en tu trabajo, ¿cómo esperas que lo hagan los demás? Si tú no te atreves a decir
en voz alta que eres fotógrafo/a, ¿quién va a hablar de ti como si lo fueras?

No estamos diciendo que vayas a convertirte en un/a profesional solo por decir que lo eres, pero
está claro que debes ir más allá del reconocimiento o la aprobación ajenos. Deja de compararte
con tus referentes, esos con un currículum implacable o quince años de experiencia a la
espalda.

Todos hemos empezado desde cero. Todos. Y la única forma de llegar más lejos es dar el primer
paso.

¿Ya crees en ti? ¡Perfecto! Porque si no, no vas a poder aguantar el tirón cuando haya que
trabajar duro, encajar una mala crítica o volver a la carga después de un fracaso.

Por otro lado, la profesión del fotógrafo documental no siempre está reconocida por un título
oficial, así que es complicado definir el momento exacto en el que te conviertes en profesional.
En nuestra opinión, sabes que lo eres cuando le dedicas el tiempo libre que tienes, cuando ves
fotografías e historias en todas partes, cuando no puedes dejar de pensar en ello. Aunque tus
ingresos provengan de otra ocupación.

Tú no eres camarero, ni recepcionista, ni repartidor, ni [inserta tu empleo actual aquí], ¿verdad?


Tú eres otra cosa (y lo sabes) porque si no, no estarías leyendo esto.

Vete acostumbrando a la sensación de tener mucho que aprender porque, cuanto más sepas,
más consciente serás de todo lo que ignoras todavía. La buena noticia es que esa sensación te
empujará a seguir formándote, experimentando y mejorando cada día.

03
CONSEJO #2 
ARRIÉSGATE A EMPEZAR.

Así de sencillo. Deja de esperar un momento perfecto que no existe: las musas no vendrán a
visitarte en una nube celestial para tocarte con una pluma de fénix mientras montas sobre un
unicornio.

Los primeros proyectos siempre son una mierda (hablando claro). Pregúntaselo a cualquier
profesional. Pero si no te arriesgas a empezar nunca sucederá nada, no podrás continuar ni
mejorar.

Los primeros pasos son torpes y desgarbados, pero acabarás recordándolos con cariño cuando
pase el tiempo. Verás todo el camino que has recorrido, cuánto has evolucionado y sabrás que
ha merecido la pena.

Arriésgate a crear tu primer proyecto fotográfico y muéstralo sin miedo, aunque sepas que no
es perfecto. Por algo se empieza, ¿no?

La técnica y la teoría son importantes, pero aprenderás más con la práctica. Sal a la calle y haz
muchas fotos, muchísimas. Busca tu propio estilo y no te agobies si no lo encuentras a la
primera.

En ese proceso, también será de gran ayuda interesarte por el trabajo de otros fotógrafos.
Déjate los ojos estudiando sus fotografías, pensando en lo que querían transmitir y en lo que te
dicen a ti. Este ejercicio enfocará tu mirada, te facilitará otras perspectivas y activará la
creación de nuevas ideas.

A veces te darás cuenta de que copias algunos trabajos de forma inconsciente. No te preocupes:
es parte del aprendizaje y no tiene nada de malo. Ninguna obra artística (buena o mala) está
libre de las influencias, así que no tengas miedo de buscar referentes e imitar los aspectos que
más te gusten de su trabajo.

Poco a poco tus fotografías serán más personales, distintas, y tu estilo cambiará
inevitablemente. Solo tienes que seguir disparando (en sentido figurado, no vayas a liarla).

La autocrítica es una costumbre sana y muy recomendable, siempre y cuando no te machaques


hasta el punto de perder las ganas o el valor para seguir adelante.

04
CONSEJO #3 
APRENDE A PEDIR Y ACEPTAR CRÍTICAS.

Y ahora que estamos hablando de críticas…

Da igual cuánto tiempo lleves dedicándote a esto: somos y seremos eternos aprendices.
Siempre hay un modo de mejorar. Cuando te niegas a aceptar la opinión de los demás (ya sea
del público o de otros fotógrafos), te estás negando oportunidades de evolucionar y pasar al
siguiente nivel.

Con “opiniones” nos referimos a críticas constructivas, argumentadas, esas a las que te resistes
con uñas y dientes porque sabes que llevan parte de razón. Adoptar una actitud humilde y
abierta, receptiva y no defensiva, te ayudará más que tener una cámara de miles de euros.

¿No te ha pasado alguna vez que, al poner en común ideas sobre un mismo tema, descubres
nuevas posibilidades que ni siquiera se te habían pasado por la cabeza? (Aunque no lo hayas
reconocido porque estabas muy ocupado/a defendiendo la tuya a muerte).

Cada persona tiene una visión de la realidad y es interesante conocer la de los demás para
enriquecer la propia. Escucha atentamente todas las opiniones, incluso si vienen de alguien que
no tenga relación con la fotografía documental.

No desprecies nada de lo que te hayan dicho, aunque no te guste oírlo. No te lo tomes en plan
tragedia griega y considéralo una ventaja. Con esta actitud como punto de partida, ya eres libre
para utilizar lo que te parezca interesante y descartar el resto; libre para dar mil vueltas a tu
trabajo y modificarlo las veces que sea necesario.

En nuestro caso, integrar las críticas y verlas como oportunidades ha sido una experiencia muy
positiva. Puede dar un poco de bajón al principio, pero mirar el mismo trabajo con otros ojos
ayuda a generar nuevas ideas y significados.

Y no te limites a aceptarlas, ¡atrévete a pedirlas!

Recuerda que por muchas opiniones negativas que recibas, solo tú decides sobre tu trabajo.
You’ve got the power!

05
CONSEJO #4
MUÉVETE Y HAZ «NETWORKING».

¿Net-qué? ¡Networking!

O dicho de otra manera: sal de la cueva y ve a hacer contactos.

El networking es una experiencia en sí mismo: una vía rápida y motivadora para progresar. Tal
vez no te hagas a la idea de lo importante que es conocer a personas que se dediquen a lo
mismo que tú y que lo vivan con la misma intensidad.

Deja la vergüenza en casa y empieza a asistir a eventos de fotografía y fotoperiodismo cuanto


antes. Festivales, inauguraciones, exposiciones, charlas y debates gratuitos, etc., donde podrás
relacionarte en un ambiente informal.

Pero ojo: con ir no basta.

Para exprimir estos eventos al máximo tienes que mantener una actitud proactiva, no pasiva (no
seas seta). Pregunta, muestra interés y aprovecha la ocasión para acercarte a la gente. ¡Los
eventos son para eso! No seas tímido/a, seguro que no eres el único que ha venido solo.

Es posible que no tengas tiempo para conocer a nadie en profundidad, pero si tienes interés en
volver a reunirte con esa persona tan interesante que te has cruzado, será mucho más fácil
proponerle una quedada ahora que ya sabe quién eres. Hacer networking en un ambiente
distendido es la mejor forma de conectar y crear una red de contactos para el futuro.

La primera vez que Alicia fue a una de esas convenciones, que además duraba varios días, iba
sola y no conocía a nadie. Estaba nerviosa porque sentía que era la única novata rodeada de
grandes profesionales. Pero desde el primer día encontró a gente interesante, pudo conocer sus
trabajos y debatir sus avances con el grupo.

Fue una vivencia reveladora que significó un antes y un después: sintió con toda claridad que
había elegido el camino correcto, rodeada de cientos de locos y locas que, como ella, deseaban
contar historias con sus fotos y que no siempre lo habían tenido fácil para hacerlo.

Un “simple” evento puede cambiar la percepción que tienes de tu situación y disparar tu


motivación a niveles estratosféricos.

Es VITAL rodearse de personas que comparten tu pasión para aprender de ellas, mejorar con
ellas y sentirte acompañado. Y justo para eso hemos creado la comunidad VÓRTICE PHOTO en
Facebook: para que puedas hacer networking online de forma continua y libre.

Así estarás conectado/a con tu pasión aunque no puedas asistir a eventos presenciales.

06
CONSEJO #5
PIDE AYUDA A QUIENES SABEN MÁS QUE TÚ.

Siempre habrá personas que saben más que tú (¡bien!). Eso es así, de toda la vida. Y si sabes más
que nadie, por favor, ¡ponte en contacto con nosotros! Queremos hacerte millones de preguntas.

Pero si eres de los nuestros y te queda mucho que aprender, de ti depende ver este hecho como
una desventaja o como una oportunidad para mejorar. Cuando tengas dudas, podrás acudir a tu
referente en esa materia y pedirle ayuda. Su experiencia te ayudará a avanzar mucho más
rápido.

Igual te estás diciendo «sí, claro, ¿cómo voy a pedirle ayuda a alguien que no conozco y que
encima es un/a referente en lo suyo?». Y nosotros te respondemos «sí, claro, como si perdieras
algo por intentarlo». Haz la prueba: quizá te sorprendas.

Eso sí, ten un poco de sentido común: este es un recurso que hay que usar con moderación.

Piensa bien antes de hacerlo, porque estas pidiéndole a esa persona algo mucho más valioso
que sus conocimientos: su tiempo. Y el tiempo no se recupera, así que debes darle un buen
motivo para que invierta un poco en ti.

¿Y cómo se hace esto de pedir ayuda de forma prudente y con ciertas probabilidades de éxito?

Nuestra fórmula no-mágica-pero-casi se puede recordar como CRC: Confianza, Reciprocidad y


Conciencia.

Confianza:

La cosa cambia mucho si consigues que te conozcan un poco antes de pedir nada. Recuerda
que te diriges a una persona, no a una máquina expendedora.

Si lo piensas bien, ¿quién iba a estar tan loco como para escribir a un desconocido e invitarle a
un café? Exacto: ¡tú! Es algo que no se espera y que quizá nadie le haya propuesto antes, lo cual
te dará una gran ventaja y le estará enviando un mensaje claro sobre ti.

Localiza a tu referente y mándale un mensaje ahora mismo. La vergüenza y el miedo no sirven


de nada, así que proponle un encuentro para tomar un café o, mejor, una cerveza. Explícaselo
bien, a ver si va a pensar lo que no es: ponte en su lugar cuando vayas a escribirle. Querrá saber
quién eres, cómo has llegado hasta él o ella y qué es lo que quieres.

Si no lo intentas, nunca lo sabrás.

Reciprocidad:

Tengas o no la posibilidad de conocer en persona a tu referente, piensa siempre en qué vas a


aportarle tú. Déjale claro que valoras su tiempo y que te encantaría echarle un cable en lo que
necesite, ya sea ahora o más adelante.

07
A lo mejor puedes ayudarle con el diseño de su web, pasarle algún contacto que le sea útil en
su nuevo proyecto o apoyarle en algún área que tú domines a la perfección. Analiza tus
fortalezas y habilidades y ponlas a su disposición.

Es tan fácil como preguntarle qué necesita y cómo podrías devolverle el favor.

Si ese profesional lo considera un intercambio justo, hay más posibilidades de que no te vea
como un/a oportunista y te ayude.

Conciencia:

Ya te lo habrás imaginado, pero aun siguiendo estos pasos puede que no obtengas la respuesta
deseada o que no obtengas ninguna. Intentemos no hacer drama, ¿vale? No es nada personal. La
persona con la que has contactado no tiene la obligación de ayudarte, así que dale las gracias si
se ha tomado la molestia de responderte y pasa a otra cosa.

Tampoco te pongas en modo acosador en plan «podrías contestarme al menos» o «te escribo
por si no recibiste mi otro mensaje», que ya tenemos una edad.

No te desanimes y sigue buscando: seguro que no era la única persona del universo que podía
ayudarte.

Tienes que ser consciente de que no se abrirán todas las puertas a las que llames, pero si no te
rindes a la primera (ni a la segunda, ni a la tercera), finalmente lo conseguirás. Solo los
valientes que continúan intentándolo lo consiguen.

08
CONSEJO #6
NO TODO ESTÁ CONTADO (PERO NI DE LEJOS, VAMOS).

Hay un mito muy común en torno a la fotografía documental: «todo está contado», así con tono
nihilista y postapocalíptico. A veces te lo dices tú mismo (que ya no sabes qué excusa ponerte)
o lo oyes de otras personas.

Pues a ver si nos explicamos con claridad: eso es una MENTIRA como una casa. Un embuste, una
patraña, una falacia, una trola, ¡un cuento chino!

Gracias a las nuevas herramientas analógicas y, sobre todo, digitales de esta época tan extraña
que nos ha tocado vivir, sucede que muchas personas en el mismo momento están contando lo
mismo (o eso parece). Eso puede llevarte a pensar que ser original es imposible o que para qué
vas a ponerte tú a contar lo mismo también.

Si todo el mundo pensara así ya no se escribirían más libros, ni se harían más películas, ni se
pintarían más cuadros, ni se compondrían más canciones ni, por supuesto se tomarían más
fotografías. Toda actividad artística se paralizaría.

En el fondo es un poco absurdo, si lo piensas: que alguien haya expresado algo, ¿es razón
suficiente para que nadie nunca lo exprese de nuevo? Y eso sin entrar a considerar el hecho de
que nadie ocupa el mismo lugar que tú ocupas en el mundo. Nadie antes que tú fue tú. ¿No lo
ves?

La misma historia tiene infinitas versiones: una por cada persona que la cuenta y otra por cada
una que la interpreta. Utiliza tu propia mirada, la que tienes por el mero hecho de ser un
capítulo único e irrepetible en la historia de la humanidad.

A la hora de contar algo con tu propia voz, influyen aspectos externos e internos. En lo externo
podríamos decir que cada momento es único: aunque estemos en el mismo lugar, en el mismo
momento y con las mismas circunstancias que otra persona, estaremos viviendo algo distinto.
En cuanto a lo interno, influyen factores como tu origen, la educación que has recibido, tus
experiencias vitales, las costumbres de tu familia, tu carácter y muchísimos más.

Prueba a plantear algún tema que consideres poco original y piensa cómo podrías diferenciarte
de otros que ya lo han tratado. Un tema de actualidad, como la inmigración (por ejemplo),
podría enfocarse desde la experiencia de tu abuelo de 93 años que fue inmigrante en otra
época. Sí, ya sabemos que el ejemplo es muy simplón, pero es que no es un ejercicio para
nosotros, ¡es para ti!

La idea es que tienes mucho que aportar a la fotografía documental si miras, de verdad, con tus
ojos. Nuestro consejo para que aniquiles esa vocecilla machacona que no deja de decirte que
"tidi istí cintidi" es que empieces fotografiando lo que tienes cerca, lo que te gusta y te interesa.
Profundiza en los temas siguiendo tu instinto y confía en tu curiosidad.

Practica el ejercicio de observar tu propia realidad desde fuera, busca lo extraordinario dentro
de lo cotidiano. Date cuenta de que estás rodeado de historias íntimas y auténticas a las que
solo tú tienes acceso. Y cuéntalas.

09
CONSEJO #7
GESTIONA BIEN TU TIEMPO Y TUS RECURSOS.

¿No tienes tiempo para llevar a cabo un proyecto fotográfico documental? ¿Te faltan recursos?
Vaya… ya estamos otra vez con las excusas. La cuestión es si eres consciente de que son solo eso:
pretextos para seguir procrastinando.

Dicen por ahí que el «no puedo» en realidad se traduce como «no me apetece hacer el esfuerzo
que implica intentarlo». ¿Qué te parece? ¿Puede haber algo de verdad ahí?

Probablemente tengas muchos más recursos de los que crees y el trabajo consiste en averiguar
cómo aprovecharlos para que jueguen a tu favor.

Excusa estrella #1: «No tengo tiempo»

El tiempo siempre se tiene. El tiempo es, está ahí y no es que haya una entidad supraterrenal y
divina que lo esté administrando por ti. El tiempo es tuyo y eres tú quien se lo da o se lo quita a
las ocupaciones en función de tus prioridades.

Si te gusta una persona (en plan mariposillas en el estómago y sonrisa de idiota), encuentras
tiempo para verla, ¿verdad? Pues lo mismo ocurre con los proyectos fotográficos. Puede que
estés trabajando, estudiando y cuidando de tu hermana pequeña al mismo tiempo, pero si de
verdad lo deseas, encontrarás un ratito libre al día, a la semana o al mes para trabajar en lo que
te gusta.

También tienes la opción de elegir el tema de tu próximo proyecto en función de los lugares
donde pasas la mayor parte del día, los que sueles frecuentar de forma continuada o los que
visitas en tu tiempo libre. Nadie dijo que un proyecto no se pueda compaginar con otras cosas.

Excusa estrella #2: «No tengo dinero»

¿Y quién te ha dicho que lo necesitas para empezar a documentar una realidad? No hace falta
que tengas una cámara último modelo, ni siquiera una cámara profesional. Tampoco tienes que
viajar a países exóticos y desconocidos: las historias están en todas partes y no tienes que irte
lejos de casa para encontrarlas.

Así que, ¡enhorabuena! Puedes hacer grandes proyectos con una inversión mínima o nula. Si
crees que el que tú tienes en mente no puede prescindir del dinero, busca la manera de
enfocarlo para hacerlo sin un solo euro. Tómatelo como un reto.

Muchos grandes proyectos se han construido sin apenas recursos, con circunstancias personales
muy difíciles y desde contextos muy complejos. La imaginación y el ingenio personal son tus
mejores armas. Úsalas.

Si sigues creyendo que no puedes hacerlo sin dinero, es que no has pensado lo suficiente.

10
CONSEJO #8
NO PIERDAS DE VISTA TUS OBJETIVOS (Y NO NOS REFERIMOS A LOS DE
LA CÁMARA, QUE TAMBIÉN).

Durante la elaboración de un proyecto fotográfico documental es normal que surjan dudas,


problemas e imprevistos. Las cosas no suelen salir nunca (¡nunca, maldita sea!) como las
teníamos planeadas. En esos momentos críticos es importante que tengas claros tus objetivos y
prioridades.

Para evitar que cunda el pánico, te recomendamos definir bien tu idea de proyecto y enumerar
los principales objetivos que quieres alcanzar antes de pasar a la acción.

Este ejercicio tan simple y difícil a la vez te dará paz mental en los momentos en los que reine
el caos y la realidad altere tus planes. Si la esencia de tu mensaje sigue intacta, el proyecto
seguirá creciendo y transformándose por mucho que las circunstancias te lo pongan difícil.

Si registras tus objetivos por escrito cada vez que comienzas un proyecto, podrás volver sobre
ellos cuando te atormenten las dudas o consideres que tu trabajo ya no encaja con la idea
inicial.

Es posible que los objetivos vayan cambiando según avanzas. Al profundizar en una realidad
compleja, descubres matices que antes no habías tenido en cuenta por simple
desconocimiento. Cuando eso ocurra, vuelve a ellos y replantéalos en función de lo que has
descubierto.

Lo fundamental es que tengas claro, en todo momento, qué es lo que quieres contar.

Ordena tus ideas y trabajarás con mayor fluidez, ya verás. Cuando sabes lo que buscas, es más
fácil encontrar la estrategia y las herramientas para conseguirlo.

Por último (y aunque parezca contradictorio), tener claros tus objetivos te permite disfrutar
más de la incertidumbre. Sabiendo dónde está emplazado el campamento base, puedes
explorar tanto como quieras sin miedo a perderte.

11
CONSEJO #9
MENOS ES MÁS.

Esta es la lección que más nos ha costado asimilar. Siendo sinceros, ¡aún nos cuesta! Se puede
aplicar tanto a la idea como al resultado de tu proyecto.

Aquí se trata de aislar el núcleo tu proyecto fotográfico: identificar lo esencial para no irte por
las ramas. Y es difícil porque a menudo pensarás que todos los detalles de la historia son
importantes y que no puedes omitir nada.

Tratamos de describirlo todo y al final pasa lo que tiene que pasar: el espectador se empacha,
se satura. Es como explicar un chiste: ¡le quitas toda la gracia! Si tienes que utilizar 40
fotografías para contar una historia o un dossier de 20 páginas para definir tu idea de proyecto,
es muy probable que sobre material.

Ten muy claro:

·Qué historia quieres contar.

·Qué mensaje intentas hacer llegar.

·Qué sensación o sentimiento quieres que prevalezca.

Y luego haz que todo gire en torno a esos conceptos, eliminando lo que no tenga que ver. Sin
piedad. Cada fotografía que no merezca la pena estará restando potencial a las demás.

Habrá material al que le tengas un especial cariño o que te haya costado más tiempo y esfuerzo
conseguir. No caigas en la tentación de meterlo dentro a toda costa. ¡Sé fuerte!

Si después de eliminar una fotografía el mensaje sigue quedando claro, no necesitas más
pruebas: esa foto es prescindible. Y esto es aplicable a TODO: las presentaciones, los textos, las
exposiciones... Desprenderte de partes de tu trabajo hasta quedarte con lo fundamental es un
arte que solo se aprende con la práctica.

Quizá caigas en la tentación de pensar que este consejo no es aplicable en tu caso, pero te
advertimos que ese es tu pequeño Gollum interior aferrándose a su tesoro. Porque te asusta
pensar que si omites demasiado, el espectador no lo entenderá. Es normal tener miedo, pero no
dejes que controle tu obra.

Cuanto antes apliques este consejo, antes evolucionarás hacia un trabajo más maduro.

12
CONSEJO #10
NO TE PRECIPITES, ESTO ES UNA CARRERA DE FONDO.

Tiempo, dedicación, más tiempo y más dedicación.

La fotografía documental es una carrera de fondo. Así que si eres de los que corren los 100
metros lisos como una bestia y luego se desfondan, no vas a llegar a la meta.

Nadie consigue reconocimiento de la noche a la mañana y sin esfuerzo. Vale, de vez en cuando
alguien asciende de una forma misteriosa y meteórica a la fama, pero mejor que no cuentes con
ello.

Al dar los primeros pasos es fácil desanimarse pensando que nunca ganarás un premio, que
nadie querrá publicar tus historias en los medios o exponer tus fotografías, que es imposible
llegar al nivel de [inserta aquí el nombre de tu máximo referente]. Recuerda los consejos #1 y
#2 y piensa que todos hemos pasado por ahí.

Un proyecto maduro suele tener la característica de haber pasado por muchas revisiones hasta
convertirse en lo que es. Y eso requiere foco: centrarse en él durante largo tiempo, volver a los
mismos sitios y seguir trabajando.

Existe una gran diferencia entre un trabajo hecho con prisas y sin criterio y otro realizado con
calma, revisado y enriquecido a través de múltiples experiencias.

Ve paso a paso. No te obsesiones con la idea de pagar el alquiler con la cámara. Toma todas las
fotos que sientas que debes tomar, sé paciente, disfruta del proceso creativo. Si intentas que se
convierta en una profesión lo antes posible, acabarás haciendo fotos de mierda que no te
importarán lo más mínimo.

Por último, no temas cambiar de enfoque las veces que sea necesario: cambiar es avanzar. Crece
despacio y apasiónate con el camino que, a veces, es mucho más emocionante que el destino.

13
EPÍLOGO
TOCA DESPEDIRSE POR EL MOMENTO (OOOOOHHH).

Te damos las GRACIAS por haber llegado hasta aquí. Aún queda mucho camino por recorrer, mil
historias que contar y experiencias que vivir. Sabemos que necesitas construir tu propia
experiencia y nadie puede decirte lo que debes hacer, pero ahora sabes que no estás solo/a en
esta aventura, dura y emocionante a partes iguales. Esperamos que eso te reconforte y te anime
a seguir adelante.

Nos ha encantado escribir para ti y recordar todos esos baches con los que, a veces, seguimos
tropezando. Será un placer y una gran ayuda recibir tu feedback, escuchar tus consejos y
experiencias para aprender y crecer juntos. Así podremos mejorar esta guía para todos los que
vengan detrás.

Creemos que el conocimiento debe compartirse, creemos en la creación colectiva y en que


todos tenemos algo que aportar. Así que siéntete libre para participar y disfrutar de la
comunidad online de la que ahora formas parte; siéntete libre para hablar del movimiento
VÓRTICE PHOTO a todas esas personas que entienden la fotografía documental como una forma
de vida.

Nos vemos dentro: https://www.facebook.com/groups/vorticephoto/

Un abrazo compañero/a.

14
CREA. CUENTA. CAMBIA.
vorticephoto@gmail.com

Você também pode gostar