La gasificación es un proceso térmico en el que un sustrato carbonoso (biomasa, carbón o
plástico) es transformado en un gas combustible mediante varias reacciones que ocurren a partir de una agente gasificante (aire, vapor de agua, oxigeno o hidrogeno) En este caso el sustrato carbonoso será el carbón y el agente gasificante inicial va a ser el aire. Inicialmente en el proceso de gasificación para la obtención de amoniaco, se da paso a la combustión del carbón: C + O2 → CO2 ΔH°= -394KJ/mol Luego de este paso, se produce la producción del gas; en un generador se pasa vapor de agua sobre el carbón de tal manera que el oxigeno se consuma y se forme CO. C + ½O2 → CO ΔH°= -111KJ/mol Cuando el carbón está al rojo blanco se corta la entrada de aire en el generador y se empieza a pasar vapor de agua, este reacciona con el carbón formando CO Y H2. C + H2O → CO + H2 ΔH°= +131KJ/mol Cada gas se produce de manera separada, se lavan y pasan a los gasómetros. Luego de esto, se elimina los contenidos de azufre procedentes del carbón en una torre de absorción. El CO producido pasa a un horno de contacto donde reacciona a 500°C para producir CO2 Y H2 : CO + H2O → CO2 + H2 ΔH°= -41KJ/mol Después del proceso del horno de contacto el gas aun queda con compuestos de azufre, dióxido de carbono y especialmente sulfuro de hidrógeno, para eliminar estas impurezas se emplea una disolución de ácido orgánico (ácido acético) con hidróxido potásico, donde absorbe el sulfuro de hidrogeno en frio, este proceso se da en una torre de absorción, por la parte inferior de esta ingresa el gas bruto y por la superior sale el gas purificado. La disolución se extrae por debajo y se lleva a un calentador para que el h2s se desprenda regenerándose la disolución; este proceso se da a -60°C. El gas que sale del horno de contacto, se llama “gas de contacto” y posee: 17% N2 49% H2 3% CO 31% CO2 0,2% CH4 Este gas se almacena en un tanque y se comprime a 25 atm, se lava en la torre de absorción de CO2; luego de esto la composición del gas cambia: 24% N2 69% H2 4,6% CO 1,7% CO2 0,7% CH4 El gas pasa nuevamente a una columna de absorción donde se comprime a 200 atm con una disolución de cobre (I), la reacción se descomprime y se desprende el CO, el gas que queda pasa por otra torre de absorción donde se lava con lejía de sosa y se eliminan los restos de CO2. La mezcla gaseosa que queda solo está compuesta por hidrógeno y nitrógeno, a esta mezcla se le agrega nitrógeno puro a 200 atm para regular su composición a la relación volumétrica: H2 : N2 = 3 : 1 La mezcla pasa previamente a un horno en el cual son retenidos los compuestos de azufre que quedan y el CO se hidrogena al contacto con CH4 y H2O, este proceso se da a 200°C. Después de que el gas purificado sale del horno entra nuevamente a un horno de contacto donde comienza la formación del amoniaco, la cual transcurre exotérmicamente, este proceso se da a 500°C. El amoniaco ya formado pasa un refrigerador donde se lava, luego pasa a un condensador a -33,5°C y finalmente se produce gas amónico listo para ser empleado en el proceso Solvey. 3H2 + N2 → 2NH3