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eréctil
Qué es
La impotencia sexual masculina o disfunción eréctil es la incapacidad
persistente para conseguir o mantener una erección que permita una
relación sexual satisfactoria.
Causas psicológicas
En estos casos, el pene no presenta ninguna alteración física, sin embargo,
enfermedades como la ansiedad (provocada con frecuencia por el miedo a
no conseguir una erección o a defraudar a la mujer), la depresión, los
problemas con la pareja e incluso el estrés pueden afectar al acto sexual.
Causas neurológicas
En estos casos se produce una interrupción en la transferencia de
mensajes del cerebro al pene porque existe una lesión en los nervios
implicados. Esto ocurre con las lesiones de la médula espinal, la esclerosis
múltiple o tras algunas intervenciones quirúrgicas en la pelvis.
Causas hormonales
Son poco frecuentes. Generalmente se deben a una falta de hormonas
sexuales masculinas.
Causas farmacológicas
Existen varios medicamentos que tienen como efecto secundario
disminuir la capacidad de tener una erección. Entre ellos hay algunos
fármacos para tratar la hipertensión, las enfermedades cardiacas y los
trastornos psiquiátricos.
Síntomas
El principal síntoma de la disfunción eréctil es un cambio en la calidad de
la erección, tanto en términos de rigidez, como en la capacidad de
mantener una erección.
Tipos
En la actualidad, algunos expertos establecen la siguiente clasificación
para distinguir los distintos tipos de impotencia:
Leve.
Moderada.
Grave.
Diagnóstico
Para la elaboración de un diagnóstico correcto es necesario que el
paciente se someta a revisiones médicas que permitan establecer un buen
historial clínico.
Por otro lado, en la actualidad existen varios test que ayudan a esteblecer
el diagnóstico de disfunción eréctil. Los especialistas suelen utilizar
principalmente dos: el IIEF (Índice Internacional de la Función Eréctil)
o SHIM (Índice de salud sexual para el varón), variante reducida del
IIEF que consta de 5 preguntas y presenta unas elevadas sensibilidad y
especificidad. Una puntuación menor o igual a 21 demuestra signos de
disfunción eréctil.
Cuando la causa no está clara puede resultar eficaz realizar una prueba
de tumescencia nocturna del pene (TNP), aunque no suele funcionar en
pacientes ancianos. Los episodios de TNP se suelen asociar con las fases
de sueño REM. Se pueden controlar las erecciones del paciente en un
laboratorio del sueño especial; la ausencia de las mismas es altamente
sugestiva de causa orgánica, aunque su presencia no indica de forma
necesaria que durante el día se tengan erecciones válidas.
Tratamientos
Muchos médicos sugieren que la elección de los tratamientos para la
impotencia o disfunción eréctil que han de seguirse deberían ir de menos
a más invasivo. Empezando por llevar un estilo de vida saludable,
continuando con ayuda psicológica y tratamiento farmacológico y/o
dispositivos de vacío, por último, cirugía.
Otros datos
Incidencia
La impotencia o disfunción eréctil aparece con mayor frecuencia en
hombres de más de 40 años. Entre los 40 y los 70 años, se ha comprobado
que 30 de cada 100 hombres sufren algún tipo de impotencia, que puede
ser más o menos severa. En su aparición influyen también una serie de
factores:
Ser fumador.
Ser diabético.
Tener la tensión alta o enfermedades cardiacas.
Tener elevados los niveles de colesterol.
Sufrir depresión.
Consumir determinados medicamentos para combatir la depresión y
la tensión alta.
El papel de la mujer
La mujer cuya pareja sufra una disfunción eréctil también debe
colaborar en el proceso de superación. Entre otras cosas es aconsejable
actuar del siguiente modo: