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Acufenos, cuidados auditivos

Ayrton Mac Gregor Arroyo


Resumen: Todas las personas en su vida cotidiana, ya sea en el hogar o en el ambiente
laboral, se encuentran acompañadas de cualquier tipo de sonido o ruido que el oído puede
percibir y les permite estar en constante relación con otras personas, animales u objetos.
En el caso del músico, su sistema auditivo está expuesto a un tiempo mayor de
frecuencias sonoras elevadas a la hora de estudiar, practicar o en un concierto. El objetivo
de esta investigación es informar al músico para prevenir problemas auditivos como los
acufenos, que pueden concluir en una pérdida auditiva total, dejándolos fuera de su
profesión. Recordemos que la principal herramienta del músico es su oído.
Palabras clave: audición, zumbidos, células ciliadas, acúfenos.
Abstract: All the people in their daily life, whether at home or in the work environment,
are always surrounded of any kind of sound or noise that the ear is able to listen and gives
them the oportunity to listen and relate to other people, animals or anything. In musicians
life, their auditive system is always exposed to a longer time of high frecuencies when
they study and practice for concerts. The investigation’s objetive is to give information
for musicians to prevent problems with their hearing health like tinnitus that can end in
deafness, tconcluding the profesión of the musician. We have to remember that the ear is
the principal tool for this career.
Keywords: hearing, buzzing, cilliated cells, tinnitus.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), el oído humano puede


tolerar 55 decibeles sin que se afecte a su salud. El tiempo que uno pase
expuesto al ruido, se vuelve vital porque de este la salud auditiva se
prolongara o disminuirá afectando nuestra audición. Estar en convivencia
con ruidos mayores a 60 decibeles puede provocar malestares físicos como:
dolor de cabeza, taquicardias, respiración agitada, parpadeos rápidos,
tensiones musculares o incluso el inicio de una sordera.
Hablar de acufenos no es fácil, es un problema que afecta a nuestra
salud auditiva y que tiene consecuencias en nuestro ambiente social, debido
a que la audición es interrumpida por zumbidos o cualquier tipo de sonido
anormal (latidos, aire, o martilleos) dentro del oído y solamente son
escuchados por quienes los padecen, incluso pueden causar depresión e
irritabilidad anímica. Este tipo de sonidos anormales que nuestro oído
experimenta ante un daño auditivo, se conocen como acúfenos o tinnitus,
y se estima que un millón de personas en la población de Chile lo padece,
lo cual se encuentra por encima de lo que toma en cuenta la Organización
Mundial de la Salud. Aproximadamente un 8% de la población mundial es
víctima de estos molestos zumbidos y afecta a hombres y mujeres, pero
otra estimación se sostiene en un 12 % y muchos de los casos ya
relacionados con una pérdida auditiva.
Algunas personas sulen tener conocimiento de cómo empezó su
problema con los acufenos, otras no debido a muchas posibilidades que
existen como fuente originaria de ellos, y deben aprender a vivir con estos
zumbidos (pueden ser en uno o ambos oídos), pues no son una enfermedad,
sino un síntoma de un problema de salud mayor que puede ser irreversible
como la perdida auditiva. Este sonido común en el oído puede durar unos
minutos o un par de días, pero para las personas que sufren de acufenos,
el zumbido provocado por el ruido puede convertirse en permanente. Se
sabe que existen casos de acufenos que han llegado a los 70 decibeles, un
equivalente a tener una aspiradora encendida dentro de los oídos.
(Delgado, 1996: 71)
Las causas de acufenos pueden ser varias como ya se ha mencionado,
y no saber con precisión cual de todas lo detono, algunas de estas según la
ASLHA (American Speech-Language-Hearing Association, son: perdida
de la audición, enfermedad de Méniere, exposición a ruidos fuertes,
migrañas, lesiones en la cabeza, consumo de medicamentos o drogas
ototóxicos, tensión o estrés, consumo de alcohol, café y cigarrillos en
exceso, así como una infección en la garganta mal atendida que puede pasar
al oído afectándolo severamente.
El acúfeno es la percepción de sonido en ausencia de una señal simultánea
acústica o eléctrica. En 1996 Jastreboff y Hazell enunciaron la teoría
neurofisiológica del acúfeno, según la cual seria “la percepsion de un
sonido resultante exclusivamente de actividad dentro del sistema nervioso,
sin ninguna actividad mecánica vibratoria coclear correspondiente.
(Morales, Mingo, Menéndez, 1)
Es en el oído interno donde los acufenos se producen, tienen lugar
en las vellosidades que forman parte del órgano de audición conocido como
“cóclea”, la cual es una estructura en forma de espiral que contiene células
sensoriales y células de soporte. Las células sensoriales se encargan de
detectar vibraciones mecánicas que constituyen al sonido, este tipo de
células en forma de vellosidad se conoce como “células ciliadas”, las cuales
se van perdiendo durante el desarrollo del ser humano. Existen 3.500
células ciliadas internas y 12. 500 externas y se sabe que el ser humano a
los 10 años de edad pudo disfrutar de una audición total, empezando a esta
edad el descenso de estas células. Si en la vida cotidiana nos encontramos
con exposiciones a ruidos fuertes, por ejemplo: caminar por la calle y
escuchar el claxon de un automóvil que suena aproximadamente a 120
decibeles o ejecutar un instrumento musical cerca de nosotros, son
factores que contribuyen a una eliminación brutal de las celulas ciliadas y
en ausencia de ellas, nuestro oído comienza a perder audición y a
reemplazar celulas receptoras de sonido con zumbidos.
El órgano con el que escuchamos es el cerebro, pero este no es capaz
de comprender la realidad como es. Es en la cóclea donde las señales
acústicas que nuestro oído detecta, las convierte en impulsos eléctricos que
nuestro sistema nervioso central si puede interpretar. La función coclear
consta de tres periodos para el proceso de audición: el primero consta de la
mecánica coclear originada por movimientos de líquidos y membranas, un
segundo periodo es el de micro mecánica coclear en el que hay
desplazamientos del órgano de Corti en relación a la membrana tectoria y
por ultimo un periodo en el que se lleva a cabo la transacción o
transformación energía mecánica a bioelectrica. (Cualquier señal acústica
será convertida con ayuda de las células ciliadas a impulsos eléctricos que
el SNC podrá interpretar para que nuestro cerebro entienda lo que
escuchamos)
Debemos cuidar las células ciliadas, gracias a ellas podemos
escuchar, pero en el caso del músico que convive la mayor parte de su vida
con sonidos y ruidos, estas células podrían ser dañadas y debemos saber
que no se regeneran y esto podría llevarnos a padecer acufenos como
síntoma de una hipoacusia, es decir una futura sordera.
Los acufenos o tinnitus se manifiestan comúnmente con pitidos o
zumbidos que durante el día pueden no afectarnos tanto, debido a que
estamos activos y conviviendo con otros sonidos que podrían distraer el
zumbido, por ejemplo: escuchar el refrigerador, el viento, voces, etc. Este
problema empeora por la noche cuando nos rodea el silencio y es cómo
podemos percibir la intensidad total del acufeno llegando al insomnio, y si
fue un día lleno de estrés probablemente el zumbido se incremente más de
lo que es, dependiendo de la intensidad con la que cada persona lo perciba
normalmente.
Como ya se había mencionado, las causas de los acufenos son varias
por lo que no podemos saber que lo origino pero podríamos tratar de
identificar la causa primaria que lo origino, es decir, si alguien trabaja en
un ambiente lleno de ruido intenso, podría llegar a padecerlos o si una
persona tiene infección en el oído también podría llegar a tener acufenos,
pero puede ser que la persona que trabajo en con ruidos intensos no
adquiera acufenos por esa causa sino por una infección en el oído mal
atendida. Se debe hacer una valoración médica con un audiólogo en la que
podamos saber si nuestro acufeno viene acompañado de una pérdida
auditiva o simplemente es un zumbido que pueda tratarse y disminuir
Existen varias formas para brindar a nuestro sistema auditivo un nivel
más alto de vida y que podría ayudar a reducir la intensidad de acufenos en
personas que ya lo han adquirido. Nuestro organismo necesita de vitamina
B12 para producir mielina, una cubierta de grasa que protege las fibras
nerviosas, aislándolas y permitiendo que transmitan impulsos eléctricos
buenos. Tener un nivel bajo de magnesio puede causar la constricción de
vasos sanguíneos, incluyendo las pequeñas arterias que irrigan al oído
interno, por lo que tener un consumo de magnesio indicado medicamente
ayudara a tener una buena circulación y una buena irrigación sanguínea en
el oído intern0 (tener una mala irrigación en el oído interno puede causar
acufenos). La vitamina A se encuentra muy concentrada en la cóclea. Todas
las zonas sensoriales como las de la retina del ojo o el oído interno,
necesitan de esta vitamina para tener un correcto funcionamiento. La
ingesta de zinc y potasio también ayudan a dar mayor vida a nuestras
células ciliadas y contar con protectores auditivos a nuestra medida será de
gran utilidad porque estos reducen los decibeles que normalmente
escuchamos en nuestro día a día, y eso ayuda a que las células ciliadas no
se expongan a un 100 % y puedan acompañarnos sin problemas a una vejez
auditiva sana.
Como músicos cuidemos nuestra audición y no abusemos de ella, si
necesitamos usar audífonos, es válido pero a un volumen considerado y sin
que nos lastime, si vamos a practicar nuestro instrumento, hacerlo con
descanso dependiendo el tiempo que lo estudiemos y con protectores que
reduzcan la intensidad de los sonidos y ruidos al igual cuando estemos o
realicemos un concierto. Estudiar en un lugar cerrado o ensayar así puede
lastimar la audición por lo que sería bueno contar con un lugar de estudio
que tenga ventanas para que el sonido no se encierre y pueda salir. Sea cual
sea el instrumentó que ejecutemos o la labor que desempeñemos en la
música cuidemos nuestra audición que es nuestra principal herramienta y
evitemos llegar a problemas como los acufenos.
Referencias
Delgado, A. (1996). Prevention´s healing with vitamins. Pensilvania:
Rodale Press, Inc.
Moore, K. Dalley, F. (2007). Anatomía con orientación clínica. Buenos
Aires, Madrid, México: Editorial Médica Panamericana.
Vallejo, L. (2003). Hipoacusia neurosensorial. Barcelona, Madrid, Bogotá,
México, Buenos Aires: Masson
Morales, J. Mingo, E. Méndez, L. Libro virtual de formación en ORL.
Hospital virgen de la salud: Toledo

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